El 24 de octubre de 2019 no es un día para festejar.
Se podrían haber hecho las cosas mejor. Este señor presidente que tanto presume de diálogo no ha dejado alternativa con su mezquino afán de profanar tumbas y envolverse en lo macabro y moralmente reprobable. Era la propaganda de agitación lo que interesaba, con la televisión y los medios ensalzando un día negro para la historia de España. Negro porque lo que cuentan no es la historia de España sino la historia que una injusta y provocadora ley quiere imponer. Negro porque hoy 24 de octubre de 2019 el señor presidente en funciones, en función de sepulturero, acaba de desenterrar la Guerra Civil abriendo una profunda herida en el corazón de España.
Nadie en su sano juicio recuerda los hechos acaecidos en la Guerra Civil y en los años posteriores con afán de venganza y enfrentamiento. Estaba olvidado y perdonado; en unos y otros casos. El horror de la guerra hizo mella en los corazones y la cordura ha caminado entre nosotros desde la Transición hasta que un sepulturero con mano despiadada ha despertado el trueno con su ronco estampido y al mundo adormecido le ha hecho estremecer.
Era una historia para la Historia. Aquello quedaba ya muy lejos. No brotaba el rencor ni afán alguno de revivir luchas entre hermanos.
24 de octubre de 2019: el señor Sánchez añadirá una muesca a su triste figura al creer ganarle la partida a un muerto. Él sabrá como duerme al hacer sangrar las heridas de la historia.
Se podrían haber hecho las cosas de otra manera. Lo sé muy bien.
Creo que podría haberse llevado a cabo la exhumación; de otra manera. Puede, estoy seguro, que todos lo habrían entendido y aceptado con humildad y serenidad. La buena disposición de la familia y sus allegados está muy por encima de la actitud propagandista y de enfrentamiento del Gobierno.
No puede aceptarse una imposición del ejecutivo amparada por el judicial que a todas luces siembra la duda de la libertad y hace pensar que seguimos emitiendo nuestros juicios bajo el pilar de la Guerra Civil. Eso es lo grave; que el que gobierna en España, en funciones, lo haga desde el guerracivilismo, con un pensamiento retrógrado, inculto, y doloroso.
¿Tienen miedo al peregrinar a la tumba? En una democracia no se tiene miedo cuando se gobierna. En una democracia solo existe miedo al desgobierno. Como el que infunde el señor Sánchez ante el ataque a la integridad territorial de España.
No tengan miedo a una tumba, que el miedo es el que infunde la venganza y la actitud de enfrentamiento.
Esto es una venganza para controlar la verdad con la mentira y asestar el golpe mortal a los que quedan vivos. ¿Ustedes saben a qué viene todo esto? ¿Qué razones han llevado a los tres últimos presidentes del Gobierno de España (sí, también Rajoy por omisión) a abrir las huellas de la Guerra Civil?
No se equivoquen. No es Franco el motivo de la controversia. Sí ese fuese todo el problema quedaría resuelto con la buena voluntad de los españoles, piensen lo que piensen. Aceptarían cualquier cosa por vivir en paz. Pero sigue habiendo, en algunos muy señalados, sed de venganza, odio por doquier, crispación y, lo más grave, un odio dispuesto a todo
Esto es un acto de venganza que traerá graves consecuencias. Nos va a pasar factura. Al Gobierno también; muy pronto.
Luce la cobardía.
Venganza en la Plaza Mayor, justicia real con el pueblo asistente, la notaria mayor del Reino, ¡aymé!, que dará fe. ¿Invitarán a las autoridades eclesiásticas?
Podían haberse hecho las cosas mejor. A tiempo todavía de empeorarlas. En eso estamos.
<<A mí me deshonra mi patria; pero tú eres el deshonor de la tuya>>.
General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez
Blog: generaldavila.com
24 octubre 2019