
Los candidatos para liderar la derecha que viene
Somos muchos los españoles desorientados y desconcertados. Sí; el panorama que llevamos padeciendo, hace años es desalentador, pero la impresión que se deduce desde la inexplicable, por inesperada y extraña, moción de censura es mucho peor: alarmante. Cualquier cosa que se imaginen, incluso la peor, puede suceder. Lo que está en juego no es una cuestión de partidos que pugnan por una u otra política sino que se trata de la misma esencia e incluso futura existencia de España. No sé si decirles, al menos déjenme apuntarlo, por si caso, que incluso las libertades están en peligro.
Con una derecha derrotada, la otra, la de Cataluña, desaparecida, un golpe de Estado institucionalizado y un Gobierno generado desde y para el espectáculo, parece que, como un rayo de luz, tras la derrota, se atisba un intento de llenar ese vacío, el de la derecha, que ellos mismos han provocado. La batalla está en marcha y los contendientes, aspirantes al liderazgo del partido popular, hablan con arengas a sus ejércitos en formación. Esperemos que sea un enfrentamiento de carta y compás, es decir, riguroso y serio, sin falsas promesas. Lo primero que deben de tener claro es que su liderazgo no es el del partido, sino que deben convencer a los miles de españoles a los que han defraudado y desconcertado y que ya no saben donde están sus representantes. Porque si se creen que ganar es recibir simplemente la mayoría de votos de los afiliados al partido estarán derrotados. No es a su afiliados a los que tienen que convencer; con eso ya cuentan. La derrota que han sufrido es de partido y es el partido popular el que debe presentar una nueva propuesta. Pónganse de acuerdo entre ustedes, candidatos, abandonen por un momento su soberbia (entiéndase como exceso) y proclamen una nueva línea a seguir. Cuéntennoslo, pero sea cuando se pongan de acuerdo y limpien el campo de cizaña.
Derrotados no están. Las derrotas son una gran escuela de mando. La derrota ha sido la base de muchas victorias, porque solo se está derrotado del todo cuando se ha perdido el honor.
Julio César al desembarcar en África y tocar tierra tropezó y se cayó. Tuvo la habilidad de transformar su caída en victoria, dar ánimos a los que le rodeaban, al coger un puñado de tierra entre sus manos y alzarse del suelo diciendo: ¡Ya eres mía África!
Levántate: ¡Ya eres mía España! ¿Cómo? No todo tiene que ser nuevo o viejo. Cuando uno está instruido, de lo que tiene guardado saca cosas nuevas y cosas viejas.
Nunca se me ocurriría dar consejos ni asesorar a nadie en política. En la vida militar se hace un análisis de los factores antes de la batalla. Durante el proceso de la decisión valen todas las ideas y se escuchan todas las propuestas. Pero la decisión es responsabilidad únicamente del que manda. La responsabilidad no se delega no se huye de ella. Este es el momento de decidir. Háganlo.
Antes, de lo que oigo y escucho, veo y leo, se me ocurren algunos elementos de información, no consejos, que pueden serle útiles a cualquier candidato a prestar un buen servicio a su Nación, España, aglutinando a tantos que andamos desorientados, desconcertados, y ahora alarmados.
Es un compromiso ineludible con sus votantes, un código de conducta y una decisión firme de la que el que manda debe hacerse responsable con seriedad y firmeza. Todavía hay tiempo, aunque va a ser muy duro conseguir el regreso de los combatientes que andan buscando un jefe que defienda su bandera.
A mí, por lo que veo, oigo y entiendo, se me ocurre que este podría ser un Manual de Comportamiento del candidato que salga vencedor para mandar en la derecha española:
LA VERDAD
Como base de partida conviene recordar que la verdad compromete, lo prometido es deuda, y solo razones muy bien explicadas, con rigurosidad, pueden hacer cambiar una promesa. Mejor no tener que hacerlo. La palabra debe ser ley. Si no se cumple, el incumplidor se va y le sustituye otro. Esa debe ser la ley de la honradez y el firme compromiso.
LAS AUTONOMÍAS
Requieren revisión urgente. No voy a proponer imposibles. Las propuestas siempre son mejores en la medida de sus posibilidades. Es mejor concretar lo bueno, pero posible, antes de emprender la consecución de algo mejor, pero imposible. Por lo tanto no es una propuesta eliminar las autonomías, pero sí al menos revisar las competencias. Saben ustedes que se puede y debe hacerse. Una autonomía no está para inmiscuirse en la labor del Estado, suplantarle, y convertir España en taifas donde unos tienen unos deberes y derechos distintos al resto. La España medieval se ha terminado. Y por supuesto no debe consentirse que utilicen su posición de poder para romper España mediante un flagrante delito, un incruento golpe de Estado.
El actual estado de las autonomías es injusto e insostenible, política y económicamente, y va claramente, su actual desarrollo, contra la Constitución. Se deben, como marca la Constitución, reconocer las autonomías, pero a la vez exigir solidaridad entre todas ellas.
EDUCACIÓN. SANIDAD. FUERZAS DE SEGURIDAD.
Dejémoslo claro: Educación y Sanidad son bienes universales que no pueden dejarse en manos de intereses partidistas. Ante la igualdad y solidaridad, ante la Constitución, nada tienen que ver ser gallego o catalán.
LA SANIDAD.
Por culpa de esa nefasta desigualdad y gestión, la sanidad no es igual para todos. Incluso sabemos que no es lo mismo tratarse en un lugar que en otro, lo que es injusto y grave. ¿Cómo puede exigirse a un médico saber catalán antes que ser un buen médico? ¿Cómo es posible que haya “huidas” de comunidad a comunidad buscando una sanidad mejor? Privada o pública lo que debe exigirse es eficacia, ni un solo recorte, más investigación.
LA EDUCACIÓN.
La educación se ha convertido en enfrentamiento. Parece que vivimos en lugares distintos, unos en España, otros en sucedáneos y otros en aquellos territorios que parecen enemigos de España. Adoctrinar no es enseñar, ni la enseñanza debe convertirse en un arma para fomentar el odio a España, o simplemente la separación. La enseñanza es un bien nacional en manos del Estado que debe moverse dentro de la eficacia, la rigurosidad y el respeto a todos, sobre todo a la verdad y solidaridad entre todos. Y por supuesto desde el esfuerzo y evaluación. En muchos lugares de España ya no se puede estudiar en español. El español ha sido expulsado de las escuelas, colegios y centros de enseñanza y está sometido a una persecución sin precedentes. La historia se cuenta en cada sitio de manera distinta y engañosa, sin criterio que no sea el de adoctrinar.
Si hablamos del idioma la situación no puede ser más escandalosa. Es necesario actuar con urgencia, pero desde la raíz y sin pudor. Recuperar, suena a broma, el idioma español en España es una ineludible prioridad. El idioma español, lo saben de sobra, ha sufrido el mayor ataque que se conoce en su historia con lo que eso significa y el daño que hace. Es un arma de enfrentamiento. Algo que todos sabemos y hemos consentido.
LAS FUERZAS DE SEGURIDAD
La seguridad es otro factor imprescindible que debe estar en manos del Estado. Estamos absolutamente en contra de las policías autonómicas que poco a poco van alcanzando un poder inaudito en aquellas autonomías que las tienen. La seguridad, sea local o general, debe estar y regirse por unos patrones comunes desde el Estado que es quien debe velar por ella y no asistir al espectáculo lamentable vivido recientemente en Cataluña con su actuación ante el proceso independentista. Enfrentamientos, extrañas competencias en materia de seguridad, información, contrainformación, competencias muy delicadas que deben estar exclusivamente en manos del Estado y no ser utilizadas contra el Estado. Las policías autonómicas se están convirtiendo en pequeños ejércitos movilizables como tales, si llega la ocasión, para fines que nada tienen que ver con sus competencias como recientemente hemos visto en Cataluña.
Podríamos seguir matizando aspectos como los de las embajadas o la hacienda pública, unas a cerrar sin más dilación y la hacienda pública a corregir de inmediato acabando con las diferencias en el pago de impuestos solo por vivir en un lugar u otro.
ETA
Hablan de ETA, de su final, cuando entre todos han logrado su legalización y que ocupe un lugar en las instituciones. La tarea que les queda es ilegalizar todo aquello que sea ETA, con apellidos, franquicias y entorno. Para eso está la independencia del Tribunal Constitucional que en su día, de manera sorprendente corrigió al Tribunal Supremo en la legalización del entorno de ETA. No existe una nación en el mundo que permita que unos terroristas lleguen a las instituciones después de asesinar a cerca de 1000 personas. El tema no está cerrado.
JUSTICIA
Una justicia justa, que es la que tiene medios e independencia, que actúa en los plazos adecuados, que no resulta designada por los partidos, de la que nada haya que temer de la arbitrariedad ni esperar del favor. Ni fueros ni desafueros.
LEY DE MEMORIA HISTÓRICA
Va siendo hora que cierren el guerracivilismo. Entre unos y otros han conseguido resucitar viejos fantasmas y enfrentamientos que eran impensables. Muchos les han pedido derogar la nefasta Ley de Memoria Histórica que solo genera tensiones y dolor. No han querido a pesar de tener en su momento mayoría absoluta. Se avergüenzan, ¿de qué? Deroguen la ley y ayuden a todos a cerrar las heridas que la izquierda pretende abrir exclusivamente para rédito electoral y revolver los corazones. Háganlo.
Cumplir y hacer cumplir la Ley es materia harto complicada cuando se quiere poner una vela a Dios y otra al diablo.
LOS SÍMBOLOS DEL ESTADO
Esto no es un juego y permitir que los símbolos del Estado sean quemados, insultados públicamente y se les niegue la acogida en muchos rincones de España solo hace incrementar el enfrentamiento. Consentirlo es aumentar el choque y la violencia que cualquier día puede acabar muy mal.
Podríamos seguir. Quedan muchas cosas. Economía y empleo, grandes ejes del futuro. Europa, amenazas y riesgos latentes…
Las Fuerzas Armadas, tema que hemos tocado amplia y recientemente. Saben de sobra cual es su situación.
De los medios de comunicación, que es el poder, ¡que decirles! Son los que son y pocos más. Ahora la una y la dos, con la tres y la seis, más la cuatro y cinco. Es decir todos números, muchos números. Escuchen a los pequeños, medios y partidos, a los que no tiene padrino y van en solitario, aunque con la verdad por delante. Puede que si no se lleven una sorpresa.
En definitiva se trata de recuperar España, su historia y su proyecto, su lugar en el mundo, y sobre todo cerrar definitivamente, con los medios necesarios ese enemigo infiltrado del independentismo.
En definitiva se trata de cumplir la Constitución antes de cambiarla; cuando veamos que se cumple, para y por todos, estaremos más tranquilos y puede que entonces sea el momento de ponerse de acuerdo para introducir aquellos cambios que sirvan para mantener más la cohesión y la solidaridad alrededor del concepto que nos mueve: España.
Estos son simples elementos de información para aquel que quiera recoger el apoyo de aquellos españoles desorientados, desconcertados y ahora muy alarmados.
Estoy seguro que como yo hay muchos españoles esperando, esperando desesperadamente.
Entre los candidatos tengo algún amigo. Sé de su valía, también de sus esfuerzos; aunque se empeñe en bloquear mi contacto espero mucho de su trabajo. También del resto de candidatos.
Si aciertan España se lo agradecerá y premiará y si no, se lo demandará.
Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)
Blog: generaldavila.com
26 junio 2018
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