ESPAÑA SE ASOMA AL ABISMO. ESPAÑA O SÁNCHEZ (1931-34-36). Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

ESPAÑA SE ASOMA AL ABISMO. ESPAÑA O SÁNCHEZ (1931-34-36). Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Reconozco mi inocencia; es decir, mi error. Ayer escribía, recordando mi artículo del 1 de agosto (Casado, Rivera, Abascal: Abstención.) que era necesario dar estabilidad a la Nación y permitir, mediante acuerdos, que la derecha dejase gobernar a Sánchez. La única razón era no permitir que España cayese en manos de comunistas, independentistas, filoterroristas y demás gentes de oscura trayectoria.

Hoy vuelvo a la realidad. Visto el acuerdo de Gobierno con los comunistas de Unidas Podemos se deshace cualquier esperanza. Nos asomamos al abismo.

¿Qué ha ocurrido?

Es fácil de explicar. El señor de la Moncloa ha adivinado esa posibilidad: que desde la derecha le ofreciesen un pacto de estabilidad, por España, por la unidad, por la convivencia, para acabar con los independentismos. Le ha entrado pavor. Se ha adelantado. Como siempre haciendo trampas, con las cartas marcadas, con la venganza preparada. Él no está a eso.

La pregunta es: ¿En qué han cambiado las cosas para que antes no y ahora sí haya acuerdo con Unidas Podemos? ¿Por qué tan rápido sin escuchar las propuestas o acuerdos de todos los partidos? Aquí hay gato encerrado. Una vez hubo un Pacto de San Sebastían; ahora no sabemos dónde, pero igual.

Otra pregunta, que no es baladí: ¿No era de cortesía democrática haber esperado a la presencia del Jefe del Estado en España?

Es una estrategia calculada, antigua, que solo traerá sufrimiento, miseria, decepción y que puede acabar con España.

¡Ahora nos vamos a enterar de lo que es memoria histórica! Lo que tiene de venganza, de odio, de revancha y de pobreza. A partir de ahora nos vamos a enterar de lo que es un «Gobierno progresista».

El señor Sánchez, ha ofendido a millones de españoles que acaban de dar su voto, no ha oído  a sus representantes, los ha despreciado políticamente. Eso no es de demócrata sino de lo que realmente es este personaje. En democracia se gobierna para todos y hay un mínimo de cortesía que te obliga a escuchar a aquellos que piensan de manera distinta. Lo que ha hecho, el acuerdo al que ha llegado dos días después de las elecciones, abre muchos interrogantes. Repito la gravedad: el desprecio con el que ha tratado a más de 10 millones de votantes.

Al menos esto servirá para que la inocencia y el pensamiento naíf de algún partido se regenere y espabile ante lo que va a gobernar en España.

Prepárense, jóvenes y viejos, tontos y listos, pobres y ricos, socialistas, izquierdistas, derechistas, comunistas y peronistas, que para todos van a repartir a siniestra más que a diestra. Ha llegado el justo, el equilibrado Sánchez, con el padre Iglesias que parte y reparte, pero se quedan con la mejor parte. Habrá para todos. Ahora sí: «Ni la madre que la parió». Al fin lo han conseguido. ¡Hala! Ya puede dormir tranquilo en La Moncloa. El colchón no se cambia.

El Frente Popular vuelve a las andadas. Cuidado que a alguno se lo llevan detenido.

A punto de sumir a España en la desolación se impone la lucha por las libertades. Los buenos capitanes nunca buscan la batalla si la necesidad no lo obliga o la ocasión no lo induce. Esta es la ocasión. Si a la derecha fraccionada le da la gana de dejarse de inocentes planteamientos y acepta de una vez por todas que las tibiezas se pagan caras.

Hábil, sagaz, y no olvidar que la guerra es el reino del engaño. ¿O todavía no se han dado cuenta?

Los medios de comunicación que hagan lo mismo; sus intereses económico/informativos no son los políticos o no deberían serlo. Su interés debería ser la verdad, la libertad. Exclusivamente. ¿Lo será?

Y por último, que siempre se nos olvida, los empresarios en vez de pedir y ocultar, bueno sería que empujasen un poquito y no ponerle palos a las ruedas. A ver ahora lo que dicen y hacen.

Estamos ante una emergencia nacional. Por si alguno no la identifica, se lo repetiré:

La unidad de España. Dicho de otra manera: la existencia de España.

Ustedes han decidido, aunque no sé para qué nos han preguntado. Aquí se hace lo que dice el señor Sánchez. Sin consultar, sin preguntar.

No todo está perdido, en Las Cortes hay partido, pero hay que espabilar antes de que se pierda España. Hay que lidiar con lo que tenemos.

Ahora más que nunca: Por España. Todo por España.

Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Blog: generaldavila.com

13 noviembre 2019

 

¡ELECCIONES YA! EL ENGAÑABALDOSAS Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

En el arte del buen mandar, tan escaso en modelos actuales, se repite constantemente: No hay nada más amargo en las filas de un Ejército que verse sometido a las oscilaciones de un jefe vacilante en sus decisiones. Desespera, exaspera y acaba en pérdida de prestigio, en riesgo al que somete la vida de sus hombres. Después: la derrota.

Es norma general; en todo. Ejércitos y sociedad.

La Moncloa no es la Pasarela Cibeles, ni un programa del mundo del corazón, televisado. Allí está el presente y el futuro de todos los españoles y su inquilino se debe a la seriedad y el deber que ese lugar exige.

Llevamos dos meses y medio con un señor en la Moncloa del que solo sabemos que le encantan los medios puestos a su disposición, que usa a su antojo, y que lo que hoy dice mañana es lo contrario. Sin política de inmigración clara, según le parezca, con la banca patas arriba y amenazante, los sepulcros amenazados, la reforma laboral donde dijo digo…, de la monarquía…pues ya lo han visto, quiere compartir foto y…aviones, pero como para fiarse aquí del amigo… de Torra y de esos que siguen cantando con el puño en alto. El Open Arms era una emergencia humanitaria: ya no lo es. Ahora, dice, “estamos en otro momento”. ¡Ay! ¡Si supiésemos cual es ese momento y donde estamos!

Por otro lado negociando el referéndum, la España que deja de serlo, la independencia… ¿O no? ¿No sé? No sabe. No contesta.

En la Academia Militar teníamos un profesor al que llamábamos el Engañabaldosas. Cuando paseaba por el pasillo central del aula hacía unos giros extraños a cada paso que daba; parecía que iba a pisar una baldosa, pero pisaba la de al lado: el Engañabaldosas era impredecible.

Diego Saavedra Fajardo tenía una explicación muy clara para lo que intento explicarles: <<Dudoso es el curso de la culebra torciéndose a una parte y otra con tal incertidumbre, que aun su mismo cuerpo no sabe por dónde le ha de llevar la cabeza; señala el movimiento a una parte, y le hace a la contraria, sin que dejen huellas sus pasos ni se conozca la intención de su viaje>>.

El caso es que así no podemos seguir y conviene que los que tiene como responsabilidad la gestión de España y la defensa de los intereses de los españoles, de su convivencia y bienestar, acorten las inmerecidas vacaciones y se pongan a trabajar. Urge, es prioritario, que el inquilino del palacio de la Moncloa y otros palacios, el del puño en alto, deje de creerse lo que no es y convoque a los españoles a decidir lo que quieren y a quien quieren para ello. Si alguien tiene que decidir que sean los españoles y no los separatistas and company.

Señor presidente: ¡Elecciones ya! y deje de engañarnos. No somos baldosas.

Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Blog: generaldavila.com

13 agosto 2018