DÍGANNOS LA VERDAD Rafael Dávila Álvarez

La ventaja del blog es que en cualquier momento se puede contactar con los lectores y transmitir con urgencia lo que a nuestro juicio debe ser dado a la opinión pública, que cada vez opina menos y aguanta más.

Por tanto este comentario de urgencia es para transmitir y pedir su opinión.

La noticia que acaba de saltar es preocupante: <<Defensa suprimirá el desfile del 12 de octubre por el Covid-19 y planea sustituirlo por un acto en el Palacio Real>>. <<El acto estaría presidido por Don Felipe y evitaría aglomeraciones>>.

A tres meses vista achacar la suspensión del desfile al Covid-19 es para echarse a temblar y supone una muestra más de la incompetencia y manipulación de este Gobierno que miente más que habla.

Somos mayores de edad y soberanos, el pueblo piensa y debe decidir (?). No se rían por favor. ¿O somos peleles como el pintado por Goya con toda ironía?

Aquella frase llena de mala intención, que todos recordamos ahora, cobra más actualidad que nunca: «Los españoles se merecen un Gobierno que no les mienta». Ahora sí que es verdad. La verdad es necesaria en una democracia (?) de la que cada día dudamos más.

Mi alarma y preocupación se la dirijo, queridos lectores en dos direcciones:

-Si la suspensión del acto militar del 12-O, a tres meses vista, es debida al Covid-19 es para temblar porque estamos ante una situación de emergencia desconocida y un futuro lleno de preocupación para nuestras vidas y economía. Algo difícil de superar. Lo más grave: nadie nos dice cual es la verdadera situación a la que nos enfrentamos. ¿Estamos preparados?

– ¿Obedecerá la suspensión del acto militar del 12-O, a tres meses vista, a otros motivos, desconocidos, más allá del Covid-19?

¡Qué mal pensado es usted!

Tiempo habrá de comentar el tema, pero después de lo visto en la Plaza de Armas del Palacio Real el pasado 16 de julio, día de Nuestra Señora del Carmen, nos lleva a pensar en una segunda parte del mismo. Todo medido y atado.

Nada de manifestaciones de desagrado, nada de echarse a la calle, nada que les impida seguir sus planes. La verdad es que nos tienen bien sujetos por donde duele que es la salud y el dinero.  Amor… ¿y tú me lo preguntas?

Que nadie se mueva, ni diga, ni piense…

No se rían, por favor. Esto va en serio y en serie. No olvidemos lo que se celebra el 12 de Octubre: Día de la Fiesta Nacional de España.

Dígannos la verdad.

Ustedes tienen la palabra. La mía es de enorme preocupación.

Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

20 julio 2020

EL ESCÁNDALO VILLAREJO Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

<<De todos los que en el ejército rodean al comandante en jefe, nadie está más próximo a él que el agente secreto; de todas las retribuciones, ninguna es tan generosa como la del agente secreto; de todas las cuestiones, ninguna es tan confidencial como las operaciones secretas>>(Sunzi El arte de la guerra).

Una sociedad madura, democrática, y consciente de lo que significa la historia, el presente y el futuro, no puede permanecer amansada, desorientada, alelada, anestesiada… con el escándalo policial del comisario Villarejo. Cada información que surge no hace sino aumentar la duda en las instituciones, poderes del Estado, y en esas otras que no son ni lo uno ni lo otro, pero lo parecen: bancos, empresas, medios de comunicación… todos infectados por el virus del espionaje. Surgen las amenazas como consecuencia del chantaje, de las escuchas ilegales, de los bastardos intereses de todo tipo.  Los secretos de cintura para abajo siempre han sido objeto preciado en nuestra sociedad, los bien pagados, ahora son de cintura para arriba. Quien esté libre tire la primera piedra. Mientras los juzgados se colapsan, las sentencias se eternizan y la interpretación de la ley va por barrios.

Un periódico digital ayer ofrecía la posibilidad de poder enterarte si tu teléfono estaba entre los participantes en alguna de las 15.000 conversaciones grabadas en no sé qué caso de corrupción. Más de uno habrá comprobado su teléfono y más de uno lo habrá hecho con el suyo y con el del amigo. ¡Sorpresa! El famoso comisario está por medio.

¿Cómo es posible?

Les dejo la pregunta del millón, pero esta tiene respuesta. Yo no la sé. Pero sé que tiene respuesta. ¿Con que medios se intervenían esas conversaciones?, ¿privados?, ¿públicos?, ¿quién compró esa tecnología? ¿quién los pagó?, ¿se conoce como se hizo el reparto de aquellos aparatos capaces de escuchar y grabar cualquier conversación?

Es el quid de la cuestión.

Alguien debe tener las respuestas. Seguro.

¿Qué ha sucedido en estos años en España? ¿Hasta dónde ha llegado la corrupción? Nunca lo sabremos. Pero sí recuerdo perfectamente aquel día: <<Los españoles se merecen un Gobierno que no les mienta>>. Recuerdo muy bien el día, la hora y los detalles.

Conviene que no lo olviden.

Y decía Sunzi: <<Los agentes secretos reciben sus instrucciones bajo la tienda del general; están muy cerca de él y lo tratan íntimamente>>.

Era allá por el siglo IV a. C.  Y parece que está escrito hoy. Claro que era para el arte de la guerra. Y esto de ahora no es la guerra sino la cloaca de la guerra.

Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Blog: generaldavila.com

11 enero 2019