Solo muere el soldado olvidado. El batallón II/62 en la Campaña de Rusia. 1942-1943
Es el libro del Coronel de Infantería de Marina José M. Estévez Payeras y que hoy traigo al blog porque debe ser conocido y más que leído: estudiado. Una joya de la historia y que con una prosa fácil y atractiva se desliza a través de uno de los muchos acontecimientos desconocidos de la historia militar reciente de España: la División Azul.
Este es un libro fundamental que habla de los soldados españoles que formando parte de aquella unidad, en concreto los del batallón II/62, combatieron en Rusia. Pero eso no es lo más importante. El autor del libro ha ido más lejos y en la riqueza de su relato se puede ver lo que fue y es un soldado español luchando fuera de su patria. La mejor infantería del mundo. La descripción nominal de los protagonistas, incrustada en el contexto general del relato, del porqué de su presencia allí, nos lleva a escenarios que parecen sacados de cualquier relato histórico donde un español convertido en soldado muestra su carácter y personalidad. Cada uno de los protagonistas podría ser un antepasado nuestro extraído de uno de tantos episodios bélicos donde hemos participado
No es un libro fácil porque mezcla dolor y valor, casi son lo mismo, y en ocasiones te pierdes en la creencia de estar ante una novela, relatos inverosímiles, imposibles, hasta que los nombres y los hechos te devuelven a una cruda realidad, la de esta historia de España que como tantas parecen una novela sin final.
Esta es la vida en combate de un hombre valiente, de un jefe, de unos soldados de honor, pero también es una historia familiar, como la de miles de españoles que viven con ella sin darse cuenta, sin haber percibido que entre sus antepasados hubo un soldado que luchó y murió por España. Solo muere el olvidado. Es más que un título. Es un mensaje a todos los que tienen estas historia y que solo las intuyen sin que nadie se las haya narrado. Este libro incita a todos a resucitarlas y con ello a no permitir que nuestros antepasados, en mil batallas perdidos, sean olvidados. Leed, contad, preguntad. Que nadie muera en el olvido de los suyos.
Tengo entre mis manos los papeles de un héroe de aquellos días de Krasny Bor: el capitán Teodoro Palacios Cueto, uno de los protagonistas del libro.
Su relato de los hechos, que en su día narraré al completo, empieza así:
«El 9 de febrero recibió un escrito del Comandante Jefe de su Bon. Segundo del Rgto., 262, Don JOSÉ PAYERAS ALCINA, que virtualmente decía así: El Servicio de Información me dice que, en la madrugada del día de mañana, el enemigo efectuará un ataque en el sector defendido por este Bón., con unos efectivos de una División en primera línea y dos de reserva.- Ruégole tome todas las medidas oportunas y me informe por todos los medios de comunicación de que dispone, teléfono, radio y soldadograma, de todas las incidencias del combate.- En todo caso espero de su Compañía, sabrá cumplir con su deber.-».
Era el 9 de febrero de 1943. Iba a dar comienzo una batalla que no terminaría hasta el año 1954 cuando en el mes de marzo volverían del cautiverio, a bordo del buque Semíramis, los últimos soldados que lucharon en Rusia, en la batalla de Krasny Bor.
El capitán Palacios pregunta por quien era su jefe inmediato aquel día tan lejano.
—Mi coronel, ¿qué sabes de Payeras?
—Muerto.
—¡Dios mío!
El coronel José Manuel Estévez Payeras, cumplido su deber, nos da un aldabonazo histórico con su libro: Solo muere el olvidado.
Ese es el mensaje y la historia.
Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)
Blog: generaldavila.com
8 octubre 2021