UNA PREGUNTA AL JEFE DE ESTADO MAYOR DE LA DEFENSA EN EL DÍA DE LAS FUERZAS ARMADAS Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

El 25 de mayo será el acto central del Día de las Fuerzas Armadas 2024. Los Reyes presidirán el Homenaje a la Bandera, el acto de recuerdo a los muertos en defensa de la Patria y el desfile final, que cerrará la necesaria convivencia entre pueblo y ejército que cada año se centra en un lugar de España, en esta ocasión en el Principado de Asturias.

En los preparativos de este día todos hablan y explican lo que hacen y dejan de hacer las Fuerzas Armadas, unos con mayor conocimiento que otros. Entre los que mejor saben ese quehacer y misión principal está el Jefe de Estado Mayor de la Defensa JEMAD.

Alguien le ha debido preguntar por eso tan difícil de explicar en los tiempos actuales:

-¿Para qué sirven las Fuerzas Armadas?

Sin duda que es complejo dar una contestación acorde con los titulares que a diario nos desayunamos. El JEMAD ha entrado al trapo.

<<Las Fuerzas Armadas sirven para que la sociedad viva en paz y tranquilidad>> ha dicho la máxima autoridad militar de los ejércitos.

Mi preocupación, solo eso, me lleva a meditar en voz alta y decirle:

-Lo siento Almirante, pero no entiendo nada.

Creo palpar que la sociedad vive de manera distinta y ninguna cercana a la paz y tranquilidad, ni esta sociedad, la nuestra, ni aquellas de otros.

Paz y tranquilidad: a la vista está.

Pero permítame que me centre más en su respuesta porque estamos metidos en un buen lío. Las cosas se crean por necesidad y, para evitar malos entendidos, se regla su funcionamiento a la vez que se concretan sus misiones en cada caso. Al paraguas no es necesario decirle que está para la lluvia, también para el sol en su caso, incluso un día sirvió para pescar angulas. No creo necesario explicar a nadie que un juez está para juzgar o un médico para curar, que el cura reza y que el sembrador siembra. Claro que a la hora de hablar del militar ¿qué decimos? ¿para hacer la guerra? ¿o la paz? ¿o es lo mismo? Está mal visto eso que hacemos a diario: la guerra.

Quiero explicarle cual es mi duda en estas cosas de la paz y la guerra, porque la confusión podría venir de la propia definición de nuestra misión (me refiero a la militar) y no solo a mí me alcanza. Alguien pensó en su día que el juez juzgaría, que el médico curaría, pero que el militar no militaría y que a España no la iba a reconocer ni la madre que la parió y entonces dijo: pongamos la venda antes de la herida. Creo Almirante que me entiende, y de eso se trata. Porque si España va camino de dejar de serlo convendría que se explicase al personal (ese era el término usado por Azaña para referirse a los militares). Porque lo que hacen las Fuerzas Armadas, es decir su misión, puede ser una y otra, es decir la fundamental y otras diversas, incluso alguna ni eso. Y a la hora de ver su prelación e importancia habrá que irse a la Ley y en este caso que tratamos dice, que conviene repetir, que <<…tienen como misión garantizar la soberanía e independencia de España, defender su integridad territorial y el ordenamiento constitucional>>. Pues a ver cómo se garantiza eso, ¿con la guerra? Porque al ser fuerza armada lo suyo son las armas, como al cirujano es el bisturí o al juez el Código.

Si, que ya lo sé. Que políticamente todo es posible y que los ejércitos no deben meterse en política y que hay que hacer o deshacer, que hoy es la España del 98 y luego salta a la del 31, incluso a la del 78 dándose una Ley que dice lo que dice. ¿Ve Almirante como es necesario explicar las cosas? La Historia conviene explicarla sin ley, sino como ha sido. Para la paz y la tranquilidad. Pues eso le quería decir. Hay mucho personal que no está tranquilo y al ser esto así se pregunta si las Fuerzas Armadas llegado el caso de materializarse su intranquilidad estarían para lo que están o para otra cosa. O sea que mañana van los de la mayoría de la casa que protegen los leones (de bronce) y dicen que cierran España por derribo y son avalados por un Constitucional que responde al -¿Quién manda en la fiscalía? Y todo se acabó, incluida la misión de las Fuerzas Armadas que se quedan el Sahel o en Turquía.

Usted Almirante no diga nada, no es necesario que me responda, pero lo de la paz y la tranquilidad me ha intranquilizado.

Ya sabe:

-El Sahara. Marruecos. El Sahel. Ceuta. Melilla. Canarias. Gibraltar… ¡Vaya!, mira por donde ahora están negociando la base militar de Gibraltar, su aeropuerto, sus túneles, su armamento ¿nuclear?, sus piratas en sus aguas, sus mentiras sobre la economía de la zona, su contrabando, pero de lo militar nada. Cuando eso es lo verdaderamente importante: una Base Militar Británica en suelo español. ¿Pero no éramos aliados? Ese no es un tema que nos preocupe, que exista una colonia (base militar extranjera) en tierra española. O lo más grave: que no representemos nada ni nada seamos militarmente en esa angostura del Estrecho. Ni en parte alguna.

En resumen que eso de la integridad territorial, de la soberanía y no sé cuantas cosas más lo han colado en la Constitución por eso de rellenar Títulos, pero que en definitiva para fuerzas armadas las británicas y cosas así.

Paz y tranquilidad para que Gibraltar sea eso, Ceuta y Melilla ya veremos, y…

Nada más fácil que acabar con esa integridad territorial que brindar en bandeja su desintegración, con la cabeza de España sangrante y caliente a los que ahora mandan en lo que queda de España.  Cataluña, País Vasco, Gibraltar, Ceuta, Melilla… cositas así.

Tranquilidad ninguna, ¿paz? Según como se mire.

No conteste, por favor.

Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Blog: generaldavila.com

15 abril 2024

 

LA MINISTRA DE DEFENSA ANUNCIA: no se izarán las banderas a media asta por Semana Santa el próximo año General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Poco a poco, como suelen hacer, al paso y acariciando hasta clavarte las espuelas.

Este próximo miércoles la ministra de Defensa, doña Margarita Robles,  comparecerá en el Congreso de los Diputados (Comisión de Defensa) para explicar las líneas generales a seguir en su ministerio. En el mismo lugar el Jefe de Estado Mayor de la Defensa JEMAD expuso hace muy pocos días los graves problemas presupuestarios, y otros, que tienen las Fuerzas Armadas mientras que, a la vista de tantos años con los mismos resultados, sus señorías ni escuchaban ni entendían. Si como ha declarado la actual ministra de Defensa, considera que su ministerio es un ministerio de Estado y que trabajará solo por España, mejor sería que siguiese las advertencias del JEMAD y orientase por ahí sus pasos. Dice la ministra: <<España, la paz y la libertad tienen que ser nuestras banderas>>. Aquí no hay más bandera que la de España, formada por tres franjas horizontales, roja, amarilla y roja, siendo la amarilla de doble anchura que cada una de las rojas, y sobre la que, besándola, juran los soldados entregar su vida en defensa de España. Esa bandera significa paz, libertad y mucho más.

Permítame decirla, señora ministra, que todo eso que dice está muy bien, pero para dirigirse a los que ejercen el oficio de soldados hay que hacerlo con las ideas claras y argumentos sólidos. Pónganse de acuerdo su presidente, el del Gobierno de España, y sus compañeros de Gobierno, porque mientras usted habla de España, entendemos que quiere decir de su unidad, otros hablan de otra España, allí en Cataluña, buscándose el favor de los que han dado un golpe de Estado consentido y ahora mimado. No se puede decir una cosa y la contraria. Distensión le llaman algunos.

Mejor, antes de tomar decisiones trascendentales en este “ministerio de Estado”, sería someterse al veredicto de los españoles con un programa claro y visión de futuro, al menos, a medio plazo.

Porque no se puede tejer y destejer esperar ser el más listo y desesperar a los que lo sufren. Ahora sí, ahora no, es una política que descalifica, o dicho de otra manera: inapropiada para un ministerio de Estado, como usted define al de Defensa.

Sus recientes declaraciones ya nos han ofrecido un aperitivo de por dónde van esas líneas generales de su ministerio, el de Defensa, ese que debería ser de Estado. Ya vemos que por la vía de aumentar el presupuesto como les pedía el JEMAD no parece ir.

De entrada criticar a su antecesora, así por las buenas, no parece muy elegante: <<No hubo traspaso de poderes porque Cospedal no me explicó lo más relevante del Ministerio>>. Pues siga sus pasos, al menos alguno de los que estaban en marcha, verá como no se equivoca y hasta puede que se lo exijan a usted en Europa/OTAN: el presupuesto de Defensa, sin el que no hay libertad.

Sus declaraciones, a modo de aperitivo, nos indican por donde realmente les gusta ir: <<no se izarán las banderas a media asta por Semana Santa el próximo año>>. Ya empezamos. De tener a tres ministros cantando el Novio de la Muerte con la Legión en Málaga a no sabemos qué, aunque lo intuimos, para la próxima Semana Santa. Que se preparen las Cofradías y Hermandades.

La bandera, la Semana Santa, lo del <<país aconfesional>> y todas esas zarandajas que tanto les gustan.

Intuimos las líneas generales. ¿Presupuestos?: mantequilla mi general.

Le queda revisar los himnos, <<la cruz aquella/que forma con la enseña de la Patria/el arma con que habrán de defenderla>>. <<…debajo las voces de nuestros caídos, y arriba el mandato de España y de Dios>>.

Los emblemas. Los santos patronos y la fe de soldado, la Muerte no es el Final… y el Cristo Crucificado, el de los legionarios, el de la Buena Muerte, bajo cuya advocación han vivido y muerto miles de héroes, españoles sencillos, sin complicaciones ni vanidades, entregados a su servicio, al de todos, por lo que dieron su vida y hacienda, es decir el honor, el valor y la gallardía.

Sí, bajo el Cristo de la Buena Muerte, porque para un soldado La Muerte no es el Final.

Las líneas generales de su ministerio, ese que debería ser de Estado, empiezan por ahí, por las cosas del alma.

¿Ha jurado usted bandera, señora ministra? Sería un buen comienzo para explicar las líneas generales de su ministerio, el de Defensa.

Estamos deseando conocer más sobre ellas.

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

23 junio 2018