¿SÁNCHEZ SECRETARIO GENERAL DE LA OTAN? General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Estos días se habla de la posibilidad de que Sánchez sea el próximo Secretario General de la OTAN. Podría ser en los sueños de Sánchez, pero o Europa está en plena metamorfosis identitaria y los Estados Unidos desaparecidos o jamás la OTAN se pondrá en manos de quien podría llevarla a su pronta desaparición, en manos de quien tiene como mayor virtud la capacidad de enfrentar a unos contra otros y un vocabulario basado en el insulto y la grosería. La OTAN (creemos) es otra cosa.

A estos argumentos habría que añadir lo de sus pactos en España, pero al menos a Europa parece no importarle ya que ha dado cobijo en sus tiempos a los terroristas de la ETA y ahora a los fugados de la justicia española por sus delitos contra la unidad de España.

Claro que más poder tienen los argumentos puramente militares y que conviene recordar.

12 de octubre 2003. Todo empezó ese año cuando un aspirante a llevar a España a su destrucción ofendía de manera pública y ostentosa, algo que no haría ni el dirigente de Corea del Norte, a todo el pueblo estadounidense al no mostrar el debido respeto a su bandera. Internacionalmente una ofensa inadmisible; no hay otra más grave. La bandera representa a todos, repito, a todos, y no hay nada ni nadie que pueda sustituir su significado. José Luis Rodríguez Zapatero lo hizo. No se levantó al paso de la bandera de los Estados Unidos en el desfile del Día de la Fiesta Nacional de España, un insulto del que hoy sigue presumiendo.

11 de marzo 2004. Ocurre una de las mayores tragedias de la historia de España. Casi 200 muertos. Que si un Gobierno que no nos mienta, que si caminito de Jerez… Un pueblo sumiso que aún no sabe lo que pasó ni por qué. Pero era el momento y llegó lo de Irak. Sin previo aviso se retiró a las tropas españolas de su lugar pactado con nuestros aliados y se hizo con grave riesgo de muerte para ellas mismas y para las tropas americanas que debían ocupar su hueco. Humillante para nosotros, arriesgado e inolvidable para ellos. Empezaron las ofensas contra el Gobierno de los Estados Unidos.

Las relaciones bilaterales quedaron peor que en punto muerto y el peso internacional de España era el de una pluma de ganso. A los militares españoles nos ha costado grandes esfuerzos recobrar el prestigio perdido en aquella retirada.

14 noviembre 2007. El Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero decide proponer al jefe del Estado Mayor de la Defensa, el general Feliz Sanz Roldán, como presidente del Comité Militar de la Alianza Atlántica. El íntimo de Bono, también de Zapatero, se lo cree, está en todo.

Se elige al general italiano. ¡Premio! La noticia era así: «El almirante Giampaolo di Paola, jefe del Estado Mayor de la Defensa italiana, fue elegido presidente del Comité Militar de la OTAN, en detrimento de la candidatura española, el JEMAD Félix Sanz Roldán, que se cayó en la primera votación»…, ¡en la primera votación!

Una cosa tienen buena estos socialistas y es que saben premiar fidelidades. El JEMAD debía ser mejorable y fue sustituido por José Julio Rodríguez Fernández (Julio el de Podemos…) y el ex fue nombrado por Zapatero alto representante para temas de defensa de la presidencia española de la Unión Europea, con rango de Secretario de Estado, un extraño cargo, premio de consolación a su fracaso.

23 marzo 2009. Zapatero, con su acusado síndrome de Alicia, piensa que el presidente americano debe recibirle y postrase ante él. Bernardino León, Secretario General de la Presidencia del Gobierno, su asesor personal en política exterior y el general del Ejército de Tierra Félix Sanz Roldán (luego fue Jefe del Centro Nacional de Inteligencia CNI y ahora se sienta en el Consejo de Administración de Iberdrola) viajan a Washington para reunirse con el consejero de Seguridad Nacional, James Jones, en una reunión concertada hacía tiempo. Se trataba, acompañados por el embajador Dezcallar, de arañar algo más que una foto de Zapatero con Obama, unos minutos de conversación de contenido político.

En la escala que hacen en las Azores, B. León y Félix Sanz Roldán (el general de Ejército Consejero de Iberdrola) les llega la noticia de que la ministra de Defensa Carme Chacón acaba de anunciar, durante su visita a las tropas allí desplegadas, la retirada de Kosovo, algo de lo que nadie había sido avisado. El desaguisado es monumental. Las graves consecuencias de la declaración de la ministra de Defensa no se hacen esperar. El lenguaje más suave de los dirigentes americanos es: «profundamente decepcionados». Se utilizan términos durísimos contra España, más allá de los diplomáticos. En lo militar, el país más crítico es Italia, a cuyo mando aún están las tropas en Kosovo. Los italianos temen que España se retire de la misma manera de Bosnia. Saben y recuerdan Irak.

15 mayo 2019. Salta la noticia: «La Embajada de Estados Unidos en Madrid trasladó informalmente al Ministerio de Exteriores su malestar por no haber sido informada de la decisión de retirar temporalmente la fragata Méndez Núñez del grupo de combate encabezado por el portaaviones Abraham Lincolnante la escalada de tensión con Irán. El departamento dirigido por Josep Borrell dio explicaciones, pero tardías: la decisión, adoptada por Defensa, fue comunicada al Pentágono a través de los canales militares, pero no circuló por vía diplomática. Ni la Embajada de EE UU en Madrid ni la de España en Washington estaban al corriente».

Enero 2020. Aparece en Madrid, Aeropuerto de Barajas, sala VIP; recibida por el ministro Ábalos, amparada por la policía, escondiendo nadie sabe qué, Delcy Rodríguez, y la diplomacia norteamericana pide explicaciones al ejecutivo español por recibir a la vicepresidenta venezolana rompiendo los acuerdos europeos e internacionales. De la misma manera que presentó su queja: «lamentable que el presidente Sánchez no haya aceptado reunirse con Guaidó».

Abril 2020. «El astillero público militar español, que pujaba en alianza con la división de astilleros militares de General Dynamics, ha perdido el gran contrato de casi seis mil millones de euros para construir una decena de fragatas para la Armada de EEUU (US Navy). Así lo comunicó el Ejército americano, que adjudicó la fabricación de la primera de esa decena de nuevas fragatas al grupo italiano Fincantieri. Las necesidades de la Navy llegan a la veintena de buques de este tipo en el largo plazo, lo que da idea de la magnitud de la oportunidad perdida para el grupo controlado por la Sepi».

Josep Borrell afirmó en noviembre de 2018 que Estados Unidos, a diferencia de Europa, tiene más integración porque «hicieron la independencia prácticamente sin tener historia», ya que “lo único que habían hecho es matar a cuatro indios”.

The New York Times y The Washington Post, han denunciado que desde Bruselas Borrell se ha doblegado ante las presiones del gobierno de China para corregir un informe oficial de la Unión Europea y eliminar las acusaciones que había en él de que Pekín tiene en pie una campaña de desinformación global».

Las cosas no mejoran y Sánchez es el perfecto jefe de la OTAN. Pactaría con el diablo.

¿Son suficientes razones que lo avalan como el futuro Secretario General de la OTAN?

Ánimo. Es más que posible.

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

 

«SI QUIEREN CHOCAR, ESTAMOS LISTOS. SI QUIEREN COOPERAR, ESTAREMOS ENCANTADOS» Rafael Dávila Álvarez

¿Dónde hay que firmar?

El noruego Jens Stoltenberg no es un general, no sé ni siquiera cómo le fue el Servicio Militar, que en Noruega es obligatorio entre los 19 y hasta los 44 años, con una duración mínima de 12 meses. Lo que sabemos es que el noruego desde hace ya unos cuantos años (2014) es Secretario General de la Alianza Atlántica (OTAN), la mayor y eficaz organización defensiva mundial hasta ahora conocida y experimentada. Su mandato ha pasado por momentos muy difíciles en los que el mismísimo presidente de los Estados Unidos de América le ha puesto alguna zancadilla. Él, impertérrito, ha seguido su camino orientado por las estrellas (militares) ya que no dispone del sol mediterráneo. Si algo le ha caracterizado, y aupado casi a ser un líder para las Fuerzas de la OTAN, ha sido su firmeza.

El pasado martes día 16 el diario El Mundo nos ofrecía una entrevista con Jens Stoltenberg en calidad de Secretario General de la OTAN que debe ser meditada y que, si fuésemos razonables, debería ocupar lugar preferente —y referente— en la actualidad. Breve, pero contundente. Clarificadora de algo tan simple como las amenazas a las que nos enfrentamos: «Ahora tenemos ciberamenazas, terrorismo, campañas híbridas, desinformación, poder chino y ruso y, además, pandemias».

Hecha la recomendación voy a prestarme a la pirueta literaria y aprovechar sus palabras frente a la amenaza, para lo que ha desplegado la OTAN sus tropas frente a Rusia. Un despliegue militar se efectúa ante una posible agresión y desde ese momento en el argot militar el amenazador es el enemigo. En ese periodo amenazante se puede hablar, dialogar y hasta llegar a acuerdos, aunque siempre sin bajar la guardia. La OTAN despliega frente a Rusia.

Eso es lo que Stoltenberg nos explica:

– El diálogo con Rusia tiene que basarse en la fuerza, en la firmeza. No podemos ser inocentes, nunca hay que ser naifs sobre las intenciones de Rusia. Pero, dicho eso, tenemos que hablar con Rusia.

Queda claro. Al menos en mi pirueta solo cambio Rusia por la amenaza a la unidad de España y le recomiendo al que es presidente del Gobierno, por imperativo legal, que tome nota y aprenda cómo hay que responder a los que intenten romper con la unidad de España, a los que amenacen a España: «Si quieren chocar, estamos listos. Si quieren cooperar, estaremos encantados».

No hay ninguna contradicción entre disuasión y diálogo. Creo en la necesidad de mandar un mensaje claro. […] Pero no debe haber el menor resquicio para el error, para los malentendidos, para las dudas, los errores de cálculo: estamos listos y con las capacidades, la voluntad, la fuerza para proteger y defender a España y su unidad. Esa es la mejor forma de mantener la paz. No podemos permitir el menor error, que se subestime. Y sobre esa base podemos hablar y con suerte mejorar nuestras relaciones. Ligeros cambios que introduzco, y ustedes entenderán, en las palabras de Stoltenberg.

Más claro no se puede ser. Es la ley y la fuerza. Debería tomar nota ese a quien le están traicionando y rompiendo la nación que preside. ¿O es que se ha dejado abierta la puerta sin querer queriendo?

No había más forma de combatir: con leyes o con la fuerza. El equilibrio entre ambas mantiene la armonía. Política y Milicia deben seguir el mismo camino, se necesitan, si se repelen se obligan a estar siempre vigilantes una de la otra.

¿Diálogo? Siempre; mucho; constructivo. Presidido por la Ley; y el centinela en la puerta.

El Secretario General de la OTAN da la clave del futuro: lo inesperado.

Cualquier cosa puede pasar, sobre todo la que menos esperas. Dentro de la OTAN, muy dentro, también.

Si quieren chocar, estamos listos. Si quieren cooperar, estaremos encantados.

Hago mías sus palabras.

Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Blog: generaldavila.com

18 febrero 2021

GUERRA FRÍA EN EL ÁRTICO General de División de Infantería de Marina (R.) Juan Chicharro Ortega

Ártico

El pasado mes de noviembre en un Foro de Seguridad habido en Halifax (Canadá) el Secretario General de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha abogado por la creación de un Mando de la Alianza con responsabilidades en el Océano Glacial Ártico con la finalidad de vigilar y monitorizar las acciones militares de inteligencia rusas así como contrarrestar las acciones de control de las líneas marítimas y comunicaciones por parte de Rusia. La administración Trump ha acogido esta iniciativa con agrado e incluso prevé aportar al efecto barcos, aviones y submarinos así como la ubicación del cuartel general de este Mando en suelo norteamericano.

La razón de este interés radica en el sentir norteamericano de que Putin va más allá de lo deseable en el control estratégico del Ártico que a modo de ver de los EEUU utiliza  fundamentalmente como santuario de sus submarinos nucleares y a tal efecto está creando una importante estructura militar de apoyo; cierto es que en el 2015 Rusia creó un Mando Ártico al que ha dotado de medios como campos de aviación e infraestructuras consecuentes. En definitiva, a los EEUU no les gusta nada esta aparente hegemonía de Rusia en el control de una zona considerada de interés estratégico que se acrecienta con la disminución real de la capa de hielo.

Reivindicaciones en el Ártico

Lo que está pasando es que como consecuencia del calentamiento global el deshielo se está produciendo a mayor velocidad de la inicialmente prevista. Así es, la superficie actual helada abarca unos 4,2 millones de kilómetros cuadrados lo que supone nada menos que el 50% de la que había en 1972. Tremendo. Si se mantiene este ritmo de deshielo los científicos calculan que en el año 2100 ya no habrá hielo. Esta situación pone sobre el tapete problemas relacionados con la libertad de navegación pero sobre todo por los recursos naturales que allí hay. En efecto, sucede que, conforme a datos existentes, bajo las aguas del Océano Ártico se encuentran el 22% de las reservas de hidrocarburos mundiales. Ahí es nada.

El océano glacial Ártico es el más pequeño y más septentrional de los océanos del planeta. Rodea al Polo Norte y se extiende al norte de Europa, Asia y América. En la actualidad está considerado territorio neutral y puesto bajo el control de la ONU desde 1996. Para ejercer ese control existe un Consejo Ártico cuyos miembros son Rusia, Canadá, Estados Unidos, Dinamarca y Noruega que tienen costas limítrofes con dichas aguas. Islandia, Suecia y Finlandia, pese a no tener costas implicadas, forman también parte de ese Consejo dado que son países árticos. Así mismo en calidad de Observador junto con Francia, Reino Unido, Alemania y Polonia está también España.

La Estrategia para el Ártico del Departamento de Defensa norteamericano establece en sus conclusiones que colaborará estrechamente con aliados y socios para mantener la zona estable y segura; claro que siempre desde la perspectiva de su seguridad nacional y preservando sus intereses. Especial atención merece la dedicada al mantenimiento de la libertad del entorno marítimo y aeroespacial en la zona recalcando que los EEUU preservarán la capacidad de movilidad global de sus fuerzas militares y civiles frente a las incipientes retos de otros protagonistas. Una cita subliminal respecto a Rusia.

Y es que sucede, para la desgracia o mala suerte de los EEUU, que la mayoría de las reservas de hidrocarburos antes citadas se encuentran en el sector ruso del océano. Incluso el servicio geológico de los EEUU reconoce que el 20% de las reservas mundiales de crudo y gas natural no descubiertos se encuentran en la plataforma continental rusa del Ártico. Se calcula que ese potencial de recursos asciende a 100.000 millones de toneladas de gas y de crudo lo que supondría mantener el nivel actual de extracción durante 100 años. Nada menos.

Interese en el ÁRTICO

Putin ha sido claro y vehemente manifestando que no aceptará cualquier acción que suponga poner bajo control internacional la parte rusa del océano. Y aún más, considera que la cordillera submarina Lomonosov que cruza el Ártico forma parte de la plataforma continental rusa; lo tiene tan claro que hasta ha pedido al Consejo Ártico que dictamine claramente a su favor sobre este hecho.

Y es en este contexto cuando nos encontramos con las intenciones de la OTAN citadas al principio de estas líneas.

Nos encontramos, por lo tanto, ante un serio problema. Analistas especializados prevén un posible conflicto global. Lo mejor que podría suceder, y sería lo deseable, es que se frenara el deshielo y se postergara el conflicto.

General de División de Infantería de Marina (R.) Juan Chicharro Ortega

Blog: generaldavila.com

16 enero 2018