ESPAÑA ANTE LA GUERRA. NADIE SE FÍA DE NOSOTROS Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

El EMAD. Imagen obtenida de su página web.

El puesto de mayor nivel de nuestros Ejércitos y Armada, Jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), lo ocupaba un pajarito que cantaba en primavera «No a la guerra», un individuo que bajo un uniforme alado ocultaba su forma íntima y peculiar manera de pensar, algo muy válido, pero que en este caso hubiese sido más honrado haberse declarado objetor de conciencia antes de aceptar el puesto que le hacía responsable de mantener no solo materialmente a punto a las Fuerzas Armadas, que es muy importante, pero en ocasiones no decisivo, sino tenerlas armadas moralmente. Ar-ma-das. Doy fe de que no fue así por mucho que intentase disimularlo. Era como tener un Papa que no creía en Dios. Lo malo es que no era el único, estaba acompañado de todo un equipo de cantores a la primavera, era algo organizado desde dentro, nata y fresa, pero aquellos otros han corrido mejor suerte en lo mediático y económico para después de ocupar puestos (a un lado y otro del espectro político) desde donde han aprendido interioridades y secretos de muchos (y muchas) han salido bien protegidos y premiados. Quiero decir que ha aumentado su nómina, han pasado como si aquí nada hubiese sucedido en aquellos años tan definitivos y definitorios para España y sus Fuerzas Armadas, de los que ni se han recuperado ni están en vías de hacerlo.

Todo esto, que a algunos les parecerá muy bien, no es solo un problema de falta de fiabilidad en materia de Defensa. Lo más grave es que en lo económico nos pasa algo parecido. Pregunten al presidente del Gobierno por qué piensa una cosa y hace la otra. Por qué la hipocresía domina su vida política. En el viaje de Sánchez a Abu Dabi, dicen sus íntimos, que se le ha atragantado el sapo, pero no ha habido más remedio. Allí han tomado nota y ha quedado comprobada su importancia moral y material. Lo malo es que esa visión que existe de nuestra mediocre política se generaliza en el mundo.

España camina a su insignificancia militar, política, económica, y todo ellos tiene dos nombres: Zapatero-Sánchez, aunque por mucho que se escondan otros políticos del socialismo, ellos también deben asumir su culpa, y muy grande, por no plantar cara decididamente. Pasa con la derecha que con tal de ser, y querer ser, no son ni unos ni otros.

Se nos olvidan las cosas, pero no a los responsables cuando tienen al enemigo en términos militares enfrente, y anotado en su Diario de Operaciones que las Fuerzas Armadas españolas estuvieron en manos de un elemento que cambió el uniforme militar por uno partidista y comunista que preconiza el «no a la guerra», y, lo que es infinitamente peor, forma parte del Gobierno de España.

Sepamos dónde estamos y que baza jugamos antes de echarnos las manos a la cabeza y hablar de estrategia en boca de tanto estratego que todavía no se ha enterado de donde está y quienes somos.

El problema de España a nivel internacional, político y militar, no es otro que tener un Gobierno donde manda el «no a la guerra», el comunismo y los herederos del terrorismo.

Todo esto nos ha llevado de manera persistente a que ninguno de nuestros generales o almirantes hayan presidido el Comité Militar de la OTAN, algo muy sospechoso.

Esto que les cuento, ¿es importante? Tanto que es extensible a la empresa, a los puestos de trabajo, a la reforma laboral… Sí: al futuro de España y a su economía.

Pongan flores en los cañones y encima no las rieguen. El que les dio la flor se encargará de que se seque y pondrá una fábrica de misiles en la nube: de nuestros sueños. No es que Europa sea un ejemplo a seguir y los Estados Unidos el primo de Zumosol, pero lo nuestro es peor por falta de fiabilidad, que es la cualidad de fiable. No lo somos.

Ya saben cual es el problema de la guerra: Ninguna nación occidental se fía de nosotros. De nuestros políticos. Ni siquiera  Putin.

Yo tampoco.

¡Y saber que tenemos a los mejores soldados del mundo!

Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Blog: generaldavila.com

17 febrero 2022

ARDE CATALUÑA Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Torra inhabilitado.

Podemos imputado.

Alguien es un delincuente y otros van camino.

Se nota, se siente y hasta se puede.

Tengo varios amigos contagiados. La COVID-19. Se han pagado de su bolsillo la PCR ya que son asintomáticos. Los más peligrosos. A urgencias no van a ir teniendo síntomas mínimos. Te mandan para casa y que en 14 días no te muevas.

—Usted a casa y ya le llamaremos.

Han llamado a Sanidad, ese teléfono que han puesto de guardia. ¿Lo cogerá Simón o Illa?

—Quédese en casa. Si se encuentra bien no hace falta que tome nada. Sí, un paracetamol si le duele algo.

—¿Pero tengo el virus?

Uno de ellos convive infectado con su mujer y los niños. Todos contagiados menos los chavales. Catorce días esperando una llamada o a un rastreador; con la merienda preparada. Nadie.¡

—Mi amigo ha hecho de rastreador avisando a todos sus últimos contactos.

—Le preguntan. ¿Y yo qué hago?

—Tú sabrás.

Después de 14 días.

—¿El alta?

Llamada, —otra vez a Sanidad (?) después de 14 días— y le han dicho que se vayan a la calle y que pase a por un volante de alta. ¿Pruebas? No hacen falta.

—¿Me vuelvo a pagar la PCR?

—Haga lo que quiera, pero no es necesario.

La burocracia domina la situación y el virus está encantado saltándose todos los controles, con lo que alguien hace caja y otros atacan las libertades.

Todo se basa en la policía y la amenaza.

—¡Que le multo!

¿Cuántos asintomáticos no dicen nada? ¿Cuántos no saben nada? ¿Cuántos se pierden entre la burocracia? ¿Cuántos pierden su puesto de trabajo y su dinero?

Esto ocurre en Madrid, en La Coruña y en provincias. Hasta en Moncloa.

—Sí, pero nosotros a lo nuestro. Lo que nos interesa es Madrid. Cataluña no la toquéis; ni Navarra; ¿Cómo anda Galicia? Vendría bien darle un palo.

—¿Habéis amenazado lo suficiente en Madrid? Hay que buscar un titular. ¿Qué os parece: No pasarán?

—¿« Ils ne passeront pas ! »?

—No hombre; me refiero al de la Pasionaria. ¡Ah! ¿Qué eso es lo que va diciendo la Ayuso? Preparad otra reunión. Esta vez en serio, no vaya a ser que se nos adelante con las elecciones.

—Presidente ¡La moción!

—No nos moverán. Eso es cosa entre las derechas. Conmigo no va. Entre ellos van a quedar como eso de la aurora.

—¿Sabéis quien sustituirá a Torra? ¿Elecciones? ¡Uf! Nos pilla mal con Iceta. Tratadme bien a los catalanes. Prometedles todo; y todo es todo.

—Oye Iván, llama a Lesmes y dile que si lo de Podemos va en serio. ¡Pues llama a Lola y que se imponga! Es que aquí todo lo tengo que hacer yo.

—No olvidéis la Zarzuela. ¿Todo tranquilo? Mejor así. Se acerca el 3 de octubre y nos van a restregar el discursito de nuevo. A ver si encontráis algo para amortizarlo. ¿De Abu Dabi no sabéis nada? Se nos va a escapar esa pieza. La gente ya lo ha olvidado. Ma da miedo el silencio de los desiertos.

—¿Podríamos dar la sorpresa con el indulto? Sería un buen golpe.

¿O qué os parece si damos una vuelta de tuerca más a la Ley de Memoria Democrática?

Hablad con Tezanos. Puede que tenga alguna encuesta en la nevera; y si no se la inventa.

—¿Los medios están avisados: 1, 2, 3, 4, 5, 6?

Hay que rebajar el nivel de acusaciones al vice y apretar con Madrid.

—De camino que espabile Gabilondo o le jubilo.

—¡El indulto! ¡El indulto! Daos prisa o Cataluña arde.

Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Blog: generaldavila.com

29 septiembre 2020