LA INMACULADA MADRE DE LOS INFANTES. General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

empel-triptico-milagro.preview8 de Diciembre, día de la Inmaculada Concepción, Patrona de España y de su Infantería. Fue España la Nación que por sus reyes y teólogos trabajó más que nadie para que amaneciera el día de la proclamación del dogma de la Concepción Inmaculada de María. Quizás fue por ello que quiso la Inmaculada formar parte de la Infantería española mostrándose como su protectora un 8 de diciembre de 1585, en la acción de Bombel (Holanda). Es una bella historia que cuento todos los años. No pienso dejar de hacerlo, no se es repetitivo cuando se habla de amor.

Es tiempo de alegría y esperanza, el preludio del milagro de la Navidad. Milagro con milagro, la Virgen en su Inmaculada Concepción y el nuevo infante que nace. Y allí, muy lejos de España se fue la Virgen a proteger a sus soldados.

Flandes 1585 la situación roza la tragedia. Nuestros soldados defendían el monte de Empel en una pequeña isla holandesa. El Tercio de Francisco de Bobadilla se encuentra bloqueado por la escuadra holandesa. Llama a los capitanes y soldados exhortándoles “a rezar para que Dios los librase del espantoso peligro en que estaban”.

Lo cuenta el gran poeta y Coronel Luis López Anglada:

Fue un soldado del Tercio; cuando era

oficio de españoles ver la muerte

como un servicio más de honra y suerte

amiga del más bravo y compañera.

 

Cavaba para tumba la trinchera

más que para salvarse. Tierra inerte

echa para descanso del mas fuerte.

Siempre juntas la muerte y la bandera.

 

Encontró el cuadro; lo sacó del suelo.

Se arrodillaron todos bajo el Cielo

de la noche de Holanda oscura y fría.

 

Y no hubo novedad. De madrugada

se heló el mar y sobre el agua helada

desfiló una vez más la infantería». 

 

Infantes, siempre cerca la muerte, siempre pegados a la bandera, arrodillados solo ante Dios.

Ser infante es servir a pie pero en compañía, entre soldados valientes que saben aceptar el quebranto que provoca las distancias cortas con la que afrontan la vida y encaran la muerte.

Pertenecer a una Compañía, Mía, Bandera, Batallón, Grupo, Tabor, Coronelía, Tercio, Regimiento, Escuadra o Pelotón es tu historia. Aquí lo que realmente importa es la compañía, la unidad, el juramento entre cada dos hombres, poder decir sin novedad, sin novedad siempre, con una sonrisa, único lenguaje de la infantería. Cuando la tierra se riegue de sangre, cuando la vida o la muerte te lleven al olvido y seas un soldado desconocido, otro ocupará tu lugar, nacerá un nuevo infante mientras resuena la voz del centinela que vigila y reza por dentro: sin novedad. Son los infantes capitanes de estrellas del cielo con las que sueñan sus bocamangas cuando las cuentan esperando la madrugada.

Sin novedad dicen, siempre sin novedad, aunque se haya hundido la tierra cuando miran hacia atrás. Su gloria la muerte, y una tumba desconocida. ¿Para que quieren más? No hay condecoración que premie ser de infantería; bastante premio es haber sido infante, haberlo andado todo sin nada quedarte, todo sin nada sobrarte. Cada paso habrá sido camino adelante, honra y honor de infante, huellas en la historia, firma de infantes.

Hoy 8 de diciembre de 2024 un ejército forma ante su Patrona y Protectora, la Purísima e Inmaculada Concepción. Dejemos que en esa formación den un paso al frente, ocupen el lugar de honor, los infantes desconocidos, los héroes anónimos que no necesitan dar su nombre para hacer historia, los infantes de España que lucen en sus guerreras brillantes insignias de abnegación, iniciativa, solidaridad y sacrifico, y que en sus pechos destaca la condecoración de más valor, la que solo ostentan los que aman a España y a su Patrona la Inmaculada.

Ser infante es en definitiva ser un soldado desconocido. Así se ha forjado la mejor Infantería del mundo.

Flandes 1585, 8 de diciembre de 1585- España 8 de diciembre de 2024.

Nada ha cambiado para un soldado de Infantería.

General de División (R) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

 

CONMEMORACIÓN DEL CENTENARIO DE LA CAMPAÑA DE MELILLA. ANNUAL 1921 Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

El General de Ejército D. Amador Enseñat y Berea, recién nombrado JEME. ha querido que su primer acto de carácter militar sea el homenaje a los miles de soldados que lucharon y murieron dando su vida por España en la Campaña militar de Melilla en 1921 de la que se celebra el Centenario. Un Centenario que había pasado desapercibido institucionalmente y que ahora se recupera en una ceremonia celebrada en nuestra eterna ciudad de Melilla y que a pesar de la poca repercusión mediática queremos resaltar aquí porque: es la conmemoración de mayor relevancia militar de todo esta año 2021 que termina.

El pasado sábado día 17 el nuevo Jefe del Ejército de Tierra presidió en Melilla el homenaje para corroborar que la historia militar la componen y la estructuran nuestros soldados y por tanto seguimos fieles a nuestras Reales Ordenanzas: «Los miembros de las Fuerzas Armadas se sentirán herederos y depositarios de la tradición militar española. El homenaje a los héroes que la forjaron y a todos los que entregaron su vida por España es un deber de gratitud y un motivo de estímulo para la continuación de su obra».

Hace ahora cien años muchos de nuestros compatriotas regaron con su sangre la seca y correosa tierra rifeña donde el deber les exigía aguantar el silencio de aquella incomprendida misión que les llevó a un final aún inexplicado e inexplicable.

La conmemoración militar tiene algo que va más allá de la historia y de las opiniones. Significa que el recuerdo a los que cayeron en el campo de batalla permanece en los anales de su historia y en nuestros corazones a base de recordar los hechos y transmitirlos como enseñanza y ejemplo.

Hace unos meses escribía un artículo sobre el homenaje que un español, en solitario, en La Coruña, rendía honores a los héroes de Annual depositando una Corona de rosas blancas a los pies de la bandera de España que se iza en la antigua Capitanía General. Expresé mi admiración a aquel español al que luego tuve la oportunidad de conocer personalmente: Francisco Vázquez de la Iglesia; y escribí aquello también con un reproche dirigido al olvido, a aquellos que deberían recordar institucionalmente los hechos y no lo hicieron.

Hoy tengo que mostrar mi alegría, la de soldado, y con ello me llega el recuerdo de las primeras estrofas del Himno de Infantería

Ardor Guerrero vibre en nuestras voces

y de amor patrio henchido el corazón

entonemos el Himno Sacrosanto

del deber, de la Patria y del Honor.

¡Honor!

Por fin se ha rendido el debido homenaje institucional y restituido la memoria de aquellos que murieron cumpliendo su deber. Hay España por la que rezar y a la que defender. Solo con un gesto se puede hacer más que con mil campañas de desmemoria.

Permanezcan en nuestro recuerdo aquellos que en los confines de la tierra su último suspiro fue un Viva España para morir por España.

Elevemos nuestra oración por ellos.

 El toque de oración inicia el vuelo

y hay en las últimas luces del cielo

algo invisible que nos acompaña,

como si en la quietud de los soldados

estuvieran aquí formados

todos los que murieron por España”

(Coronel Luis López Anglada)

Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Blog: generaldavila.com

18 octubre 2021

 

 

CENTENARIO DE LA LEGIÓN (71-5) EDCHERA 2020

Hasta aquí  llegó España; se podría

hacer una bandera ensangrentada

con el sol de esta arena calcinada

y la sangre que en rojo la teñía.

Así empieza el poema del poeta y soldado don Luis López Anglada titulado: Edchera. Se cumplen 62 años. Probablemente nadie le dedicará un párrafo a aquella guerra olvidada: Ifni-Sahara. Aquel día de muerte y heroísmo: 13 de enero 1958. Parece que los héroes molestan cuando son humildes soldados a los que el cumplimiento del deber llevó a la muerte. Pero la Legión no olvida a sus muertos.

<<A principios del año 1958 se encuentra toda la XIII Bandera reunida en su acuartelamiento de Aaiún. El día 13 de enero participa en el combate más cruento e importante de todos los que tuvieron lugar durante la Campaña Ifni-Sahara.

Dicho día salió la Bandera a las 07.00 horas, al completo de sus efectivos, en dirección a Edchera, con la misión de efectuar un reconocimiento sobre la zona. Marchaba en vanguardia la 2ª Compañía, que al alcanzar Edchera encontró al enemigo establecido sobre el borde Este de la Saguia, perfectamente organizado.

Ante la fortísima resistencia y el fuego enemigo, se recibe la orden de repliegue, que no fue posible ejecutarla por haberse adelantado el capitán Jaúregui con una sección y un auto-radio. Llevado de enorme espíritu de acometividad, rebasa la línea marcada, perdiendo el enlace con su Compañía y avanzando hasta el fondo de la Saguia, donde sostiene un violento combate a corta distancia con un enemigo que les embosca.

Por esta acción se concedieron las dos últimas Laureadas de San Fernando al brigada Francisco  Fadrique  Castromonte y al legionario Juan Maderal Oleaga, últimos héroes legionarios que derramaron su sangre por España y la Legión>>.

Así reza la efeméride legionaria. Así de sencillo se condensa el Credo de la Legión en sus más sublimes espíritus:

EL ESPÍRITU DEL LEGIONARIO

Es único y sin igual, es de ciega y feroz acometividad, de buscar siempre acortar la distancia con el enemigo y llegar a la bayoneta.

EL ESPÍRITU DE COMPAÑERISMO

Con el sagrado juramento de no abandonar jamás a un hombre en el campo hasta perecer todos.

Habló el valor y se quedó clavada/la razón, para siempre, de la hombría.

Hoy es un día de sueños. Sueños legionarios que se elevan a los paisajes donde se formó y curtió esta humilde unidad del pueblo llano: la Legión. Una unidad de hombres en donde el compañerismo se vive y reafirma en combates como el de Edchera. No es la Legión un lugar para la calma y el reposo. Aquí se está para combatir y morir, ¡si puede ser, como Fadrique y Maderal, como héroes. Hoy es un día legionario y debería ser fiesta nacional en los Ejércitos de España. Los dos últimos Laureados llaman a nuestros corazones, gritan: …¡las eternas tumbas españolas!

Hasta aquí llegó España…

Y ahí está coronada por el viento,

alzando para siempre el monumento

de las eternas tumbas españolas.

¡Dios mí qué solos se quedan los muertos!

No olvidéis legionarios de donde venís y a donde vais. Seguid los caminos de los héroes olvidados por la vulgaridad y la rutina del ocio. No seáis masa, sino compañía. Caminad juntos con el honor por bandera de colores rojo y gualda. No paréis; que no os detengan palabras vanas y premios vacíos. Vosotros sois continuo combate, sin descanso ni oportunidad para el aburrimiento o el ocio. Os espera la Laureada del deber cumplido. Os esperan vuestros muertos. Os vigilan y alientan. Aquí nadie muere. Solo mueren para siempre los cobardes que no supieron darle cara a la vida. Enfrentarse en limpia lucha, rectitud del arma que maneja el alma de los valientes.

La tierra del desierto no sabía

sino del poderío en la pisada

No olvidéis la tierra del desierto que os vio nacer y crecer. Allí quedó vuestra sangre de soldados valientes de España.

Quedó mucho más; algún día florecerá: lo lejano se ha de ver cerca. Cuando la inteligencia se convierta en la sabiduría del arte del combate. Cuando la flor se convierta en fruto abundante. Cuando no se olvide que las eternas tumbas de los soldados españoles se alzan para siempre como monumentos al ejemplo.

Lo son, y laureados, Francisco Fadrique Castromonte, Juan Maderal Oleaga,

38 muertos, 51 heridos: Edchera 13 enero 1958.

Porque ellos emprendieron el camino del arte de ser legionario que consiste en luchar contra el enemigo y vencerle. Ellos alcanzaron la fuerza y la sabiduría del combate eligiendo el camino de la rectitud; el que así lo hace habrá de vencer siempre: es un héroe.

Muriendo con el sagrado juramento de no abandonar jamás a un hombre en el campo hasta perecer todos.

¡Dios mío que solos se quedan los muertos!

 

Hasta aquí llegó, España; se podría

hacer una bandera ensangrentada

con el sol de esta arena calcinada

y la sangre que en rojo la teñía.

La tierra del desierto no sabía

sino del poderío en la pisada.

Habló el valor y se quedó clavada

la razón, para siempre, de la hombría.

Hasta aquí llegó España; la frontera

se convirtió en altar donde tuviera

lugar la Cruz, en el desierto, a solas.

Y ahí está; coronada por el viento,

alzando para siempre el monumento

de las eternas tumbas españolas.

Coronel Luis López  Anglada

Hoy en los acuartelamientos de la Legión se rinden honores a nuestros muertos. Que no los olvide España. No los olvidéis nunca legionarios.  Seguid el ejemplo y su camino: el de la rectitud. Se llama La Legión.

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

18 SEPTIEMBRE 2020

CENTENARIO DE LA LEGIÓN

¡RINDAN HONORES A NUESTROS MUERTOS! General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Del Credo de la Legión:

<<El Espíritu de Compañerismo: Con el sagrado juramento de no abandonar jamás a un hombre en el campo hasta perecer todos>>.

Este Espíritu del Credo legionario es una lección de vida y muerte. Hay cosas por las que merece la pena darlo todo. Si la vida no es compañía es que no merece la pena vivirla. En la milicia se vive en compañía, la que manda el capitán que es el empleo paradigmático del compañerismo. El guía de la vida, en la compañía, hasta la muerte; también después. No abandonar a un hombre en el campo hasta perecer todos significa tenerlo siempre en tu recuerdo, en vida y muerte. Olvidar es abandonar.

<<No me olvidéis nunca>>. No lo he oído solo una vez. En el momento decisivo.

Aquí no está permitido beber del río Lete. Si no hay recuerdo, si hay olvido, es que no mereció la pena morir por aquello ni por aquellos. El compañerismo no acaba con la muerte del compañero sino que con ella se acentúa; los compañeros muertos te acompañan para siempre. Si no, no hay razón para hablar de compañerismo.

Murieron por lo que construyeron: una Patria, un honor, un valor. Es herencia, es España, es la historia de aquellos que por verla temida y honrada contentos, como hijos, fueron a la muerte, y ella, España, les devuelve agradecida el beso que recibió.

¡Combatir por la Patria! ¡Morir por la Patria! Engrandecer a vuestra Patria España con el tributo de la vida! No puede pasar desapercibido, no puede quedar en el olvido.

Mañana 2 de noviembre se celebra en todos los acuartelamientos El Día de los Caídos por la Patria. No olvidéis vuestra oración por ellos.

Si no hay recuerdo y agradecimiento a nuestros muertos, es que no hay España. Por eso me atrevo a decir que este es el día más importante del año militar.

No abandonar jamás a un hombre en el campo hasta perecer todos. Sabiendo eso, viviendo eso, es más fácil morir. El olvido sería una traición al  honor y al deber.

¡¡¡Capitanes de las compañías de los Ejércitos de España: Rendid honores a nuestros muertos!!!

 El toque de oración inicia el vuelo

Y hay en las últimas luces del cielo

Algo invisible que nos acompaña,

Como si en la quietud de los soldados

Estuvieran aquí formados

Todos los que murieron por España”

(Coronel Luis López Anglada)

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com