Indigna comprobar cómo a raíz de las cartas de algunos grupos de militares retirados, en ciertos sectores mediáticos se intenta retirarlos de la circulación y ofrecer una imagen distorsionada de sus intenciones llevando la polémica incluso a poner en duda sus capacidades intelectuales, como si de un militar retirado solo pudiese esperarse algo tosco o rústico.
Veo con asombro la pretensión de desprestigiar a base de antiguas historias entre compañeros que, además de no contarlo todo (peor que la mentira son las verdades a medias o mal contadas), parecen vindictas poco rigurosas entre soldados. Personales para más inri.
Gustará o no, pero lo que la ley permite y lo hecho bajo su amparo, gustará más o menos, debe ser respetado sin atender a críticas que buscan donde nada de eso se puede encontrar.
No es mi intención alargarme en explicaciones legales o en análisis jurídico de las leyes. Algo más sencillo es que ustedes conozcan algunos olvidados derechos de los militares y sobre todo de los retirados, que aún después de dejar de ser militares activos, son tan soldados como en activo, y conservan alguno de esos derechos que algunos querrían que desapareciesen. ¿Estarán pensando en ello? Les aseguro que habría consenso, incluso lo aprobarían los que sacan pecho y cantan con ardor guerrero.
La ley, orgánica, de derechos y deberes de los miembros de las Fuerzas Armadas dice «que el militar tiene derecho a la libertad de expresión y a comunicar y recibir libremente información en los términos establecidos en la Constitución, sin otros límites que los derivados de la salvaguarda de la seguridad y defensa nacional, el deber de reserva y el respeto a la dignidad de las personas y de las instituciones y poderes públicos […] no podrá pronunciarse públicamente ni efectuar propaganda a favor o en contra de los partidos políticos, asociaciones políticas, sindicatos, candidatos a elecciones para cargos públicos, referendos, consultas políticas o programas u opciones políticas. […] En los asuntos estrictamente relacionados con el servicio en las Fuerzas Armadas, los militares en el ejercicio de la libertad de expresión estarán sujetos a los límites derivados de la disciplina».
Ley 39/2007, de 19 de noviembre, de la carrera militar habla de los militares retirados: «Los militares de carrera al pasar a retiro cesarán definitivamente en la relación de servicios profesionales con las Fuerzas Armadas y dejarán de estar sujetos al régimen general de derechos y deberes de los miembros de las Fuerzas Armadas y a las leyes penales y disciplinarias militares. Tendrán la consideración de militar retirado […] Podrán asistir a actos y ceremonias militares […] usar el uniforme en actos militares y sociales solemnes y disponer de la correspondiente tarjeta de identificación. Se les facilitará el acceso a información sobre prestaciones a las que tienen derecho y otros asuntos que puedan ser de su interés. Podrán seguir identificándose con el empleo militar que hubieran alcanzado, siempre acompañado de la palabra «retirado»».
Hay limitaciones, pero no tantas como por los hechos parece, ya que no es usual ver a un militar opinando ni siquiera de historia militar. Los que están en activo puede que no se atrevan, los retirados empezamos a escribir, por cierto de lo que nos da la gana.
Otra cosa es el rechazo de ciertos medios que parece que quieren marcar la distancia, al lado de otros que te tiran de la guerrera o incluso se cuelgan, para ver si les das una información que pueda crear escándalo o ser portada.
Buscar la frase, el comentario, vigilar sus opiniones, pero marginados, que no participen con opinión o criterio. aunque estén retirados.
Por lo visto un militar retirado debe mantenerse sin opinión más allá del fútbol o de lo guapos que crecen los nietos.
Personalmente me importa poco el rechazo: indigna el hablar sin saber y el desconocimiento del medio que lleva a algunos a creerse que este mundo de la milicia es de burdos y toscos patanes que solo saben pensar en el cuadrarse y que todos lo hagan ante galones, estrellas o entorchados. Algún día les contaré la reacción ante lo militar de alguno (no es de izquierdas) que se dedica a la política, y su obsesión con el ¡cuádrese! ¿Cuál será su origen?
En lugar de ponerle puertas al campo deberían ser más frecuente y normal la participación de militares en conferencias, diálogos y sobre todo en medios de comunicación. Ustedes se enterarían de muchas cosas y algunos de los que escriben sobre lo militar acabarían aprendiendo algo nuevo.
Sobre todo del alma militar que nada tiene que ver con los espadones. Para espadones ya tenemos suficientes con los que dedican su tiempo a dar golpes de Estado en la España actual. Con el dinero de todos y nuevas armas letales usadas contra el concepto de nación y su Constitución. Son los demócratas de nuevo cuño, de ilimitada capacidad intelectual. ¿Retirados?
Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)
La (R.) es de retirado, como permite la ley y admite como abreviatura la Real Academia Española.
Blog: generaldavila.com
15 diciembre 2020