NO PIENSE. OTROS LO HACEN POR USTED. Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

No a través de ningún partido político. Si alguno se apunta que se ponga a la cola, nunca en cabeza.

No se trata de hablar en las urnas. El resultado es patente.

En España hubo una Guerra Civil que finalizó hace 81 años. Siguió un Régimen autoritario que terminó hace 45 años. Hubo una Transición que creímos ejemplar y definitiva. Ahora unos personajes confusos, impenetrables, con la maldad como bandera, José Luis Rodríguez Zapatero (+) y Pedro Sánchez (+), resucitan el hacha de guerra, llevándonos de nuevo al enfrentamiento civil, sembrando el odio y la revancha.

Ley de Memoria Democrática llaman a la ley del enfrentamiento que lleva la semilla del odio en su interior.

Cuando deberíamos estar unidos frente al dolor por los muertos, preocupación por la pandemia y sus consecuencias, nos encontramos con el señuelo de la guerra.

Hablo de la próxima, muy próxima, aprobación de la Ley de Memoria Democrática (continuación de la ya conocida como Ley de Memoria Histórica) que es un ataque flagrante a la libertad. Si aceptamos este recorte de libertades preparémonos para la esclavitud política.

Libertad de pensamiento, de expresión, de prensa, de información, de imprenta, de culto, de sentimiento, de reunión, de ideología, de asociación, de movimientos, de recuerdo, de estado de ánimo, de cátedra, de conciencia, de enseñanza, de espíritu. Libertad que se va con la flagrante dictadura actual que encadena con eslabones separatistas, terroristas y guerracivilistas.

¿Qué hacer?

Tengo la seguridad de que hay millones de personas que tienen algo que decir y están en contra de que se siga hurgando en esta profunda herida, que quieren olvidar, no avivar viejas rencillas, y otros muchos que miran con interrogante estupor un enfrentamiento que no pueden entender.

Los menos (¿o los más?), han tragado el anzuelo de un relato bien construido porque el fabricador conoce las premisas para su éxito: simplicidad de argumentos, apatía de los que lo reciben, mayoría parlamentaria extremista en sus planteamientos y tibieza del enemigo político, que calla y asume con su conocido complejo y comodidad; y sobre todo mentir con la grasa del victimismo que es el arte de la credibilidad.

¿Qué hacer? Estructurar la indignación bajo un partido político no es la solución. La sociedad civil debe tener más poder que los repartos o cuotas políticos, no siempre representantes de la soberanía popular.

¿Qué hacer? Unirnos contra la barbaridad de ley que proponen. No es el huevo sino el fuero.

¿Cómo? ¿Quién nos une? ¿Para qué?

España tiene los mejores juristas, magistrados, jueces, abogados, diplomáticos, catedráticos, profesores, filósofos, escritores, periodistas… que son capaces de aunar voluntades, no en una manifestación que se disuelve y ahí queda, poco más, sino más allá. Eso buscamos, a esos buscamos, a los que nos puedan unir sin matices políticos. Es necesaria una acción más contundente, algo que tenga consecuencias jurídicas o políticas -sobre todo públicas-, imponer un relato ganador y creíble, una acción metódica, diaria, constante práctica. Los medios están en manos del poder económico-político y ninguno encabezará una acción conjunta contra este ataque a la libertad. Quedan muy pocos con las manos libres y limpias. A los pocos que quedan habrá que llamar.

Si repasamos el número de Asociaciones, Fundaciones, y sucedáneos, que defienden lo mismo, encontramos que hay cientos, pero todas desperdigadas, cada uno a lo suyo, en algunos casos hasta enfrentados; siendo y pensando lo mismo. ¿Es que no es posible unirse en aras del mismo fin?

Que España hable y lo haga a través de la Sociedad Civil, con mayúsculas.

Tenemos ahora la oportunidad de hacerlo, de intentarlo al menos, alrededor de una idea: la libertad.

No dejar que nos impongan una ley arbitraria que recorta al pensador, al escritor, al opinador, al historiador, al ciudadano. Que nos enfrenta y miente. La mentira y el odio es lo que trae escondida esta ley, un arma peligrosa y con espoleta a tiempos.

Unirnos cada día, escribiendo, editando, reuniéndonos, opinando, conferenciando, manifestándonos, argumentando. Relatando.

Es el momento de esgrimir el NO. No al chantaje emocional que nos ha llevado al control legal que nos quieren imponer. NO.

¿Para qué tenemos un Tribunal Supremo y un Constitucional? ¿No hay delito en este proyecto de ley? Parece que lo que propone un Gobierno y apoya una mayoría ya es ley; y se equivocan. Los que deben resaltar esa equivocación se tiran al suelo en el Congreso. Esta es la situación.

Este es un humilde blog que lleva algunos años luchando por España y sus Fuerzas Armadas. No tenemos fuerza ni llegamos allí donde nos gustaría. Fabricamos ideas y luchamos por ellas. La primera de ella es España en libertad. Llevo ya demasiado tiempo, demasiado, que después de terminar de escribir me pregunto: ¿Para qué?, ¿y qué?: nada. Nada.

¿Quién da el primer paso?

Me pido turno para velar la primera llama de la indignación serena.

Les pido solo opinión y les pregunto: ¿Qué hacer?

Está en peligro la Libertad. Nos imponen el pensamiento único.

No piensen; otros lo hacen por usted. Comprendo que les guste, a algunos. Es más cómodo no tener que pensar.

No le echen la culpa a Sánchez ni a Catedrales. La culpa es de cada uno de nosotros. ¿Qué no quieres taza? Taza y media. Eso funciona aquí.

No seamos gilipollas. Luego ya… Decía Mingote. Exactamente eso.

Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

22 septiembre 2020

Blog: generaldavila.com

LA MANIFESTACIÓN EN MADRID Y ALGO MÁS General de División de IM. Juan Chicharro Ortega (R.)

Sí, una ingente cantidad de manifestantes llenaban ayer las calles de Madrid : los más numerosos – convocados por la Fundación DENAES y la Sociedad Civil – en torno a la plaza de Colón, y aledaños, defendiendo la unidad de España y otros, bastantes menos,  vestidos de blanco en torno a la Cibeles reclamando diálogo con los traidores secesionistas.

De la primera de las dos caben destacar muchos aspectos, entre los que yo destacaría: de una parte la inmensa afluencia de gente joven, ¡Por fin! , de otra la manifestación clara de exigir la unidad de España y finalmente el hartazgo con los mafiosos sediciosos y traidores de las Instituciones catalanas.

De la segunda, la celebrada en torno a Cibeles, la constatación de cómo los lobos se visten de corderos para reclamar un diálogo con los traidores cuando lo que realmente desearían es el triunfo de la revolución en Cataluña, antesala del caos que les gustaría instalar en España camino de su anhelada República Bolivariana.

Y mientras España se vuelca en las calles – mañana más en Barcelona – el españolito de a pie, que se entusiasmó con las palabras de su Rey el otro día, continúa observando atónito como se proclama un golpe de Estado, como sus cabecillas siguen libres en la calle, y azuzando a las masas, y como estas siguen ocupando las calles ante la pasividad de la propia policía autonómica, ya claramente sediciosa.

Mucho se ha hablado de lo ocurrido el día 1 pasado en Barcelona más poco se dice que de lo ocurrido ese día aciago en el que se nos dijo que no habría referéndum, y siquiera siendo una chapuza enorme sí que lo hubo, habría que buscar la razón de lo ocurrido en el enorme error del Gobierno de no haber tenido los bemoles de aplicar la Ley de Seguridad Nacional y haber puesto a los mossos de esquadra bajo la dependencia directa del Ministerio del Interior. Poco se dice de que salvo lo relacionado con fronteras y algo más todas las competencias de seguridad ciudadana, tráfico y orden público siguen siendo a estas alturas responsabilidad de la policía autonómica y por tanto de la propia Generalidad. Es ciertamente asombroso que nos encontremos todavía con un Gobierno rebelde al que no se le priva de una fuerza armada considerable.

A ver, de haber estado la policía autonómica a las órdenes de una autoridad real el pasado día 1 de octubre no se hubieran producido los incidentes que se produjeron cuando fuerzas de la guardia civil y policía nacional intentaron evitar las votaciones en locales ya ocupados por una masa de gente bien controlada y manipulada. La imagen del coronel Pérez de los Cobos ninguneado por la jefatura de los mossos ha sido lamentable y vergonzosa ; claro que no cabía esperar otra cosa cuando la autoridad que se le confirió para cumplimentar las disposiciones judiciales era una autoridad de coordinación que es como decir nada. Hace falta ser ingenuo para pensar que la policía autonómica no iba a actuar como lo hizo.

Yo me figuro que en estos momentos nuestros servicios de información, tanto los del CNI como los de interior, deben de estar bastante enfadados  con todo cuanto está pasando pues no me cabe en la cabeza el que no hayan advertido al Gobierno de lo que pasó y lo que  pasará si no se desactiva a los mossos de esquadra; o esto o es que son unos perfectos inútiles algo que obviamente descarto; claro que después de ver todas las urnas en sus locales respectivos uno ya no sabe a qué atenerse.

Y mientras en la manifestación habida en la plaza de Colón se vitoreaba al Rey con mucha fuerza como valedor real del mantenimiento de la unidad nacional, y del orden constitucional, estamos ya a una semana del golpe de Estado sin que se atisben soluciones claras , más bien gran incertidumbre y temor a que de alguna manera el golpe acabe consolidándose; no parece en absoluto , de momento, que  el Sr Rajoy esté dispuesto a aplicar la Ley , esa que lleva diciéndonos años que se va a cumplir y que no se cumple por  ningún lado , y ponga en marcha el artículo 155 y la LSN. Aún se mantiene una cierta confianza general en que así será en el momento oportuno – así lo ha insinuado el Sr. Rajoy – más comoquiera que yo soy de los que  piensan que estamos donde estamos por una clara inacción de este Presidente durante cinco años las dudas me asaltan.

No me cabe en la cabeza que el final de esta crisis acabe en una especie de negociación pactada en la que en gran medida los traidores no acaben ante el juez y posteriormente en la cárcel y es que eso sería añadir a la lista a muchos traidores más al orden constitucional.

Fue Julio César quien  transmitió aquello de: “decidle a Roma que tenga cuidado con las iras de sus legiones”, frase que hoy desaparecidas las legiones podría transformarse en “decidle a Roma que tenga cuidado con la ira de un  pueblo español engañado”.

General de División de IM. Juan Chicharro Ortega (R.)

Blog: generaldavila.com