LA UNIDAD DE ESPAÑA Y LAS FUERZAS ARMADAS General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Este fue uno de los primeros artículos publicados en el blog. Creo que no está de más recordarlo. Pasa el tiempo y el tiempo pasa.

<<A mi entender, la conclusión es inadmisible. Cuando se acerca el fin, escribió Cartaphilus, ya no quedan imágenes del recuerdo; solo quedan palabras. Palabras, palabras desplazadas y mutiladas, palabras de otros, fue la pobre limosna que le dejaron las horas y los siglos>> (El Inmortal de Borges. Final).

Decir que la unidad de España actualmente está amenazada es tan evidente como leer las portadas de cualquier medio de información. Lo es decir que ir contra esa unidad es ir contra la Constitución, o sea que es ilegal. Respecto a la defensa de la unidad de España también está claro, para el que quiera hacerse eco de ello, que es una obligación asignada a las Fuerzas Armadas, también por la Constitución, por mucho que eso irrite, a unos pocos, a los que atentan contra esa unidad. Son los que consideran una constante amenaza a las libertades la existencia del artículo 8 en la Constitución, cuando la única y preocupante amenaza contra la unidad de España son ellos. Quieren hacernos ver que España es una democracia vigilada en una interpretación mezquina y ofensiva para las Fuerzas Armadas. No, el artículo 8 no se hizo para espadones y su redacción nunca fue circunstancial ni motivada por amenazas del momento. Las Fuerzas Armadas cumplen las misiones que le encomienda el artículo 8, bajo la dirección del Gobierno. Su actuación el 23F del año 1981, bajo el mando supremo del Rey, y con un Gobierno secuestrado, además de ser decisiva, fue un ejemplo de ello y de su necesidad para restablecer de forma inequívoca, el orden constitucional.

Mira por donde los espadones del siglo XXI visten de paisano y se refugian en Waterloo, cobardemente, sus armas son el 3% y un sinfín de mentiras adobadas con insultos inadmisibles. Hueca palabrería que lanzan como misiles.

Cuando se pierden las formas y el fondo, los resultados son muy peligrosos. Las palabras lanzadas como un misil pueden doler y ser tan dañinas como las balas y los cañones.

Muy bien está el artículo 8 de la Constitución y, repito, cada día comprobamos que no fue algo circunstancial. El orden jurídico-político que es el Estado, institucionaliza la fuerza para defenderse y asegurar su soberanía, independencia y su integridad territorial. Es sin duda la última ratio del Estado.

Nadie con sentido común, y de Estado, duda que corresponda al Gobierno, previa autorización del Congreso de los Diputados, dirigir la política militar y la defensa según el art. 97 de la Constitución. Esto es, las Fuerzas Armadas cumplen las misiones que le encomienda el art. 8, incluida la de garantes de la Constitución, bajo la dirección del Gobierno.

No caben opiniones ni interpretaciones, ni tampoco alarmismos fuera de lugar. En las Fuerzas Armadas no se actúa con un individual criterio sino con el estricto cumplimiento de su misión. Su actuación es ejemplar y digna de ser copiada por otros, aquellos que ponen sus propios intereses o los de su partido por delante de España y de los españoles, por ejemplo. Algo de disciplina, honradez, sacrificio y amor a la Patria, España, son ingredientes muy necesarios cuando se asume una función pública. No todos lo hacen sino que amenazan con uno de los más graves incumplimientos constitucionales, la unidad de España y su integridad territorial.

Parecían tiempos lejanos, aquellos en los que aradas las tierras, mochas las torres de soberbia, aquellos dos Reyes, los Católicos, El Rey y la Reina, vieron el horizonte de oportunidades de unas tierras tan duras como bellas. Y lo adivinaron en la unidad de reinos diferentes curtidos en las vertientes de distintos mares, en la unidad de España.

Aunque para ello tuvieran que mochar aquellas torres que se alzaban de soberbia y subyugaban al pueblo con sus engaños. Aunque tuvieran que crear y organizar un ejército con todas las fuerzas reales, señoriales o municipales y así acabar con las mesnadas señoriales y convertirlo en la República mejor y más política del mundo, el Ejército español.

Ahora nos enteramos que un lobby a sueldo de la Generalidad se reunió con altos cargos de la OTAN para buscar su respaldo al primer referéndum independentista de 2014. Nadie ha dicho que no fuese cierto. Y nos enteramos ahora. Querían tanques y cañones.

Lo volverán a hacer. <<A mi entender, la conclusión es inadmisible. Cuando se acerca el fin…>>.

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

27 junio 2019

23F. EL DEL GOLPE QUE NO SE HA CERRADO General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

He escrito en varias ocasiones en el blog sobre el 23F. Aunque he dado algunas pistas reconozco que no he sido lo suficientemente claro. Cuando alguien remueve el agua para que nunca, nunca, deje de estar turbia, es imposible ver lo depositado en el fondo.

Va dando pereza insistir en el tema. De eso se trataba cuando se cerró en falso. Que pase el tiempo. el tiempo. Ya se aburrirán y de lo penal a lo histórico.

Desvelar lo que uno sabe, o intuye, es peligroso. Todavía. Se sabe, pero no se sabe, se intuye, y los que saben todo, y todo es todo, cada vez son menos. Cada vez menos. Con los dedos de una mano y sobran dedos. Funciona en inteligencia (servicios de inteligencia) una técnica poco conocida: solo uno debe saberlo todo; el resto solo las fracciones del todo. Las fracciones se lo tragan y se creen que saben todo. Da resultado. El que sabe todo suele ser siempre el mismo, se repite y no sé si incluso se hereda. Lo investigaré. Fracciones hay muchas, pero todo no hay más que uno. En cada momento. ¿Quién es todo? No, no apunten tan alto. Ya saben lo que le ocurrió a aquel que picaba muy bien, pero picaba muy alto.

Como casi siempre los escalones intermedios poseen las piezas del puzle; se entretienen en recomponerlo mientras sonríen. Pero no se fíen, siempre falta alguno a la reunión; esos que dicen que valen más por lo que mucho que callan que por lo que cuentan: mienten. Es decir, a mí no me hagan mucho caso.

No se sabe muy bien quienes son los que saben; y ellos saben muy bien que solo ellos lo saben. Solo quedan fracciones. Que no son todo. Y desfiguran el acto.

Alguien en Cataluña inventó aquello del <<Golpe de timón>>. El 23F se le adelantó; o se la lió. Luego vino el 3%. Hubo que tranquilizar a Jordi: <<Tranquilo Jordi, tranquilo>>. Y Más continuó; otros más lejos llegaron. ¡Derecho a decidir! Waterloo. España nos roba. Ya les dije que creo que en el 23F hubo dos golpes de Estado. El conocido por todos fue una chapuza que tapó el otro golpe. El político. Ahora se abre la caja de Pandora.

Se abrió el paréntesis el día 23F de 1981. Sigue abierto.

El Tribunal Supremo ahora intenta cerrar aquel paréntesis.

Escribió el maestro Gabriel Albiac: ‹‹La corrupción sabiamente  administrada suelda fidelidades más firmes que cualquier sentimiento noble››.

Todo empezó hace tiempo y ahora aflora cuestionando el Estado de Derecho. Puede ser que se hayan mezclado las cosas… y los casos. Golpe a golpe. Como antaño.

Siguiente paso: al banquillo de los acusados. Rebelión.

¿El siguiente?

Para mí que el 23F no ha cerrado el paréntesis.

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com