Tu Wu: «No permitas que tus enemigos se unan».
Wang Hsi: «…Examina la cuestión de sus alianzas y provoca su ruptura y dislocación. Si un enemigo tiene aliados, el problema es grave y la posición del enemigo, fuerte; si no las tiene, el problema es menor y su posición débil».
Así leemos en El Arte de la guerra de Sunzi y nos asusta que tantos años después sus palabras tengan la vitalidad de antaño cuando la guerra era limitada y nunca tan humillante y cruel. Ahora se mata más y desde más lejos, los matadores no ven a sus víctimas y no oyen su grito final lo que hace de la guerra una noticia más, sin trascendencia para el que no está en riesgo inminente. Costumbre.
Esta guerra que tanto se acerca al corazón de Europa es extraña en sus inicios, compleja en su ejecución y cruel en su finalización (ya se intuye). Nadie a ciencia cierta sabe que esconde y a qué responde. Se ha inculcado una idea y pocos ahondan en la verdadera idea de lo que allí ocurre. Unos son víctimas de la guerra y otros de la información.
Las cosas están cambiando. En el mundo y por tanto en la guerra, fiel reflejo y constancia de que vienen tiempos difíciles.
Macron habla de utilizar tropas europeas, de la OTAN, en Ucrania; Alemania no quiere entregarle misiles Taurus; Estados Unidos dice que paguemos la factura; la guerra sigue…
Doy mi opinión: Creo que todo va a cambiar. Drásticamente.
Rusia utiliza procedimientos que debería saber Occidente y para los que debería estar en guardia. La información y su uso en la guerra es una de las claves de la victoria en las guerras modernas y un éxito local bien propagado y adornado puede ser una victoria estratégica en un momento clave. En esas estamos con la noticia que ahora se difunde sobre el espionaje Ruso al Ejército Alemán. Sin que nos equivoquemos a la hora del análisis, que no es el espionaje la noticia, sino lo que se ha filtrado del contenido de la conversación entre altos mandos militares alemanes y el significado de sus palabras que traduce el sentir de ese mando (¿con mayúsculas?). El espionaje era de suponer, así que cada palo aguante su vela; lo grave es ver que no hay una unidad de Doctrina y comunidad de ideas en Europa. Eso es lo que Rusia destaca al lanzar el fruto de su ciberguerra. Está claro que lo importante es el desacuerdo existente entre Francia y Alemania. Ahondar en esa herida es el objetivo de Rusia.
No parece casualidad que coincida la filtración de la noticia en medios rusos junto a las declaraciones de Macron sobre la no descartable participación de tropas de la OTAN en territorio ucraniano.
Son varias las causalidades que en este momento tan crucial se unen y no es necesario acudir al oráculo de Delfos para intuir que algo va a ocurrir.
-Elecciones en Rusia
-Elecciones en la Unión Europea
-Elecciones en Estados Unidos
Europa indecisa e incapaz de mantener una mínima defensa de sus intereses tiembla ante el panorama. Entre sus naciones componentes algunas se prestan a liderar la partida. Alguien debe de tomar el mando cuando este es abandonado. Europa no es por ahora una unidad de pensamiento y de comportamiento, sino una simple unidad de intereses, probablemente económicos. No existe todavía una Europa basada en pilares culturales, históricos y familiares que compongan un conjunto con fortaleza interna y espiritual. La libertad es un valor espiritual, la democracia lo es también, valor político y de convivencia, pero no tenemos la exclusividad ni podemos presumir de una historia pacífica y de ejemplo de paz. Aquí nadie puede tirar la primera piedra. Hay muchos intereses y muy distintos. Alemania y Francia parecen iniciar el camino del liderazgo de una Europa en la que urge dejar claro el futuro: paz o guerra. Hay que elegir. Para empezar ¿es posible formar un Ejército Europeo? La OTAN está en crisis y más que lo va a estar. ¿Es que nadie se ha dado cuenta de lo que viene, de que el mundo ha cambiado?
Ante el panorama que se avecina, ante el cúmulo de errores cometidos, ante el egoísmo de unos y el abandono de otros, ante el incierto futuro que se nos presenta, la única salvación a la vista es que emerja la figura de alguien que sepa manejar esta crisis con verdadera maestría política y militar, con firmeza y delicadeza, con honor, sentido de la justicia y de la supervivencia.
El panorama político es desolador. El militar en Europa también.
Sin duda que hay que buscar una solución a la guerra de Ucrania. Ya se ha visto que los pasos dados hasta ahora no conducen más allá de una guerra sin vencedor.
La mesa de las negociaciones de Turquía debe abrirse de nuevo. «Estamos dispuestos a restablecer la mesa de negociaciones que establecimos anteriormente en İstanbul para la construcción de la paz», dijo el presidente Erdogan al cumplirse el segundo año de guerra. No es mala idea a no ser que la OTAN tenga otra que desconozcamos nosotros. Si así es hay que esperar que la ponga en marcha lo antes posible. La estrategia contraria podría empezar a dar resultado: <<No permitas que tus enemigos se unan>>.
Entonces estaríamos perdidos.
General (R.) Rafael Dávila Álvarez
Blog: generaldavila.com
4 de marzo 2024







