Hay guerra para rato y más de uno se frota las manos. Esto es un negocio que está dejando en pañales a la Primer Guerra Mundial.
El arte de la guerra está en decadencia desde que las trincheras se llenaron de piojos y mandos irresponsables que no sabían lo que significa mandar hombres ni conocían las tácticas de la guerra.
Ahora la guerra es la misma farsa de entonces: unos mueren en las trincheras y otros viven de ellas. Todo consiste en machacar las posiciones, que no queden ni las ratas, y que oleadas de soldados siembren los campos, antes de trigo, donde durante algunos años no se recogerá más fruto que el que produzca la chatarra bélica envuelta en sangre.
Es época de guerra y la industria de armamento es una inversión segura y muy rentable. La solidaridad y la cooperación alrededor de las armas son verdaderamente conmovedoras.
¿La OTAN? De entrada no… Decían los socialistas; hasta que vieron el negocio.
No hace muchos les hablaba de la flamante industria armamentística española de la que los socialistas son expertos directivos. Sería interesante constatar la lista de políticos y de militares retirados de alta graduación que se sirven de ella —de uno y otro color— inmersos en esta floreciente industria. En el artículo No a la guerra. Sí a las armas les hablaba de la Feria Internacional de Defensa y Seguridad de España (FEINDEF) que celebraba su tercera edición en plena guerra de Ucrania en Madrid. Momento perfecto para posicionarse cara a la guerra, cara al negocio.
Tan sencillo como que los Ejércitos no importan, lo que importa es el armamento, la industria, la guerra que produce miles de puestos de trabajo, unos en el frente y muchos más en la retaguardia.
Así estaban las cosas, inversiones en la industria de armamento español, cuando la unidad y cooperación de la OTAN se viene abajo.
Hoy se celebra una importantísima reunión de la OTAN con los máximos representantes de la industria de Defensa europea y norteamericana. España ha quedado fuera. La Alianza Atlántica no ha incluido a ninguna empresa española. Debe organizar un plan para seguir alimentando la guerra, pero España no cuenta.
No pretendo analizar el problema desde el punto de vista económico que debe ser gravísimo para esa industria española. Más grave bajo mi punto de vista es responder a la pregunta: ¿Por qué?
No hay razones de calidad, ni de seriedad en la fabricación, ni en la eficacia y rigor de nuestra industria. Me atrevo a aventurar que el problema es mucho más grave. Es el mismo que responde a las razones que ya henos expuesto por activa y por pasiva de que España nunca ha tenido un puesto militar relevante en la OTAN; nunca; a pesar de los intentos como ya les hemos contado y que se inauguró con el portazo dado a aquel que fue JEMAD español, Félix Sanz Roldán, que no superó ni la primera votación para ser el máximo cargo militar en la Alianza.
Asumamos la realidad: en el plano internacional desde el punto de vista militar no somos nadie. No lo somos no porque nuestros ejércitos no sean buenos, que lo son, los mejores del mundo, sino por nuestra famosa y extendida irresponsabilidad política y dentro de ella gracias a nuestra errática política militar que es capaz de retirarse con verdadera humillación de Kosovo o de Irak. Esas cosas no se olvidan. O tener un Gobierno infectado de políticos que parecen haberse pasado al enemigo.
Pues no; España no está invitada a la reunión para el negocio de las armas. La industria española se queda fuera con FEINDEF o sin ella. Esta no es su feria
La guerra es hombres y materiales. Los materiales españoles se quedan sin negocio en esta guerra de la OTAN. Los hombres esperan en Letonia, Turquía, el Báltico, el Mediterráneo… Esos no cuentan en la cuenta de resultados.
El enfado de la ministra de Defensa, Margarita Robles, y su no participación en la reunión de hoy de la industria de la Defensa europea y norteamericana para la producción armamentística les importa un bledo.
El presidente del Gobierno de España no sabemos de lo que habló con Biden ni de lo que habla cuando recorre Europa en el mystere.
No tenemos el más mínimo peso específico ni en Europa ni en el mundo. Abramos los ojos. Recoges lo que siembras.
Fruto de nuestra política Exterior y de Defensa.
General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez
Blog: generaldavila.com
15 junio 2023




