LA OTAN DEJA FUERA A ESPAÑA General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Toidos a una Fuenteovejuna

Hay guerra para rato y más de uno se frota las manos. Esto es un negocio que está dejando en pañales a la Primer Guerra Mundial.

El arte de la guerra está en decadencia desde que las trincheras se llenaron de piojos y mandos irresponsables que no sabían lo que significa mandar hombres ni conocían las tácticas de la guerra.

Ahora la guerra es la misma farsa de entonces: unos mueren en las trincheras y otros viven de ellas. Todo consiste en machacar las posiciones, que no queden ni las ratas, y que oleadas de soldados siembren los campos, antes de trigo, donde durante algunos años no se recogerá más fruto que el que produzca la chatarra bélica envuelta en sangre.

Es época de guerra y la industria de armamento es una inversión segura y muy rentable. La solidaridad y la cooperación alrededor de las armas son verdaderamente conmovedoras.

¿La OTAN? De entrada no… Decían los socialistas; hasta que vieron el negocio.

No hace muchos les hablaba de la flamante industria armamentística española de la que los socialistas son expertos directivos. Sería interesante constatar la lista de políticos y de militares retirados de alta graduación que se sirven de ella —de uno y otro color— inmersos en esta floreciente industria.  En el artículo No a la guerra. Sí a las armas les hablaba de la Feria Internacional de Defensa y Seguridad de España (FEINDEF) que celebraba su tercera edición en plena guerra de Ucrania en Madrid. Momento perfecto para posicionarse cara a la guerra, cara al negocio.

Tan sencillo como que los Ejércitos no importan, lo que importa es el armamento, la industria, la guerra que produce miles de puestos de trabajo, unos en el frente y muchos más en la retaguardia.

Así estaban las cosas, inversiones en la industria de armamento español, cuando la unidad y cooperación de la OTAN se viene abajo.

Hoy se celebra una importantísima reunión de la OTAN con los máximos representantes de la industria de Defensa europea y norteamericana. España ha quedado fuera.  La Alianza Atlántica no ha incluido a ninguna empresa española. Debe organizar un plan para seguir alimentando la guerra, pero España no cuenta.

No pretendo analizar el problema desde el punto de vista económico que debe ser gravísimo para esa industria española. Más grave bajo mi punto de vista es responder a la pregunta: ¿Por qué?

No hay razones de calidad, ni de seriedad en la fabricación, ni en la eficacia y rigor de nuestra industria. Me atrevo a aventurar que el problema es mucho más grave. Es el mismo que responde a las razones que ya henos expuesto por activa y por pasiva de que España nunca ha tenido un puesto militar relevante en la OTAN; nunca; a pesar de los intentos como ya les hemos contado y que se inauguró con el portazo dado a aquel que fue JEMAD español, Félix Sanz Roldán, que no superó ni la primera votación para ser el máximo cargo militar en la Alianza.

Asumamos la realidad: en el plano internacional desde el punto de vista militar no somos nadie. No lo somos no porque nuestros ejércitos no sean buenos, que lo son, los mejores del mundo, sino por nuestra famosa y extendida irresponsabilidad política y dentro de ella gracias a nuestra errática política militar que es capaz de retirarse con verdadera humillación de Kosovo o de Irak. Esas cosas no se olvidan. O tener un Gobierno infectado de políticos que parecen haberse pasado al enemigo.

Pues no; España no está invitada a la reunión para el negocio de las armas. La industria española se queda fuera con FEINDEF o sin ella. Esta no es su feria

La guerra es hombres y materiales. Los materiales españoles se quedan sin negocio en esta guerra de la OTAN. Los hombres esperan en Letonia, Turquía, el Báltico, el Mediterráneo… Esos no cuentan en la cuenta de resultados.

El enfado de la ministra de Defensa, Margarita Robles, y su no participación en la reunión de hoy de la industria de la Defensa europea y norteamericana para la producción armamentística les importa un bledo.

El presidente del Gobierno de España no sabemos de lo que habló con Biden ni de lo que habla cuando recorre Europa en el mystere.

No tenemos el más mínimo peso específico ni en Europa ni en el mundo. Abramos los ojos. Recoges lo que siembras.

Fruto de nuestra política Exterior y de Defensa.

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

15 junio 2023

GRAVE RIESGO POLÍTICO: LA OCUPACIÓN DE CEUTA Y MELILLA Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Por razones evidentes tenía estos días de abril dedicados a recordar con «memoria histórica» las vilezas, por decirlo con suavidad, ocurridas en España durante abril y mayo de 1931 con la imposición de la II República española. Lo haré, pero hoy es necesario abrir paréntesis ya que nuestro vecino Marruecos vuelve a ser noticia alrededor de nuestras ciudades de Ceuta y Melilla. Alguna trampa esconde ya que siempre que Marruecos ataca por ese flanco se debe a razones que acaban descubriéndose. Estén atentos.

El presidente del Senado de Marruecos, Enaam Mayara, ha dicho que Ceuta y Melilla están ocupadas por España y que serán recuperadas en un futuro por la vía de la negociación, sin recurrir a las armas.

Es lo más grave que sobre Ceuta, Melilla y Peñones hemos oído en mucho tiempo. La gravedad de sus palabras hace pensar en una situación de máximo riesgo para España. Riesgo político. No se puede ser más claro.

Intentaremos explicarlo, aunque será repetir el cuento del pastor y el lobo.

Marruecos no va a atacar militarmente a España. Por ahora. Ceuta, Melilla y las plazas menores pueden estar tranquilas, no seguras, lo que requiere vigilancia extrema, que no es ninguna contradicción sino una medida de prudencia a la que siempre se le ha llamado disuasión, término que en el ámbito militar, en este caso, no tiene valor alguno porque nosotros con nuestro despliegue no disuadimos de nada y ser miembro de la OTAN, en este caso, no sirve tampoco de nada. En el ámbito político no hay disuasión que valga ya que están siendo atacadas a diario; incluso desde el gobierno de Zapatero diría que entregadas. Disuasión en el ámbito político con Marruecos es equivalente a decir que nos convenzamos de que no hay defensa constitucional, militar, que valga ante una buena negociación política: es decir entreguemos lo que nos piden y pelillos a la mar.

«Recuperaremos las ciudades ocupadas de Ceuta y Melilla». ¿Ustedes creen que eso lo ha dicho Enaam Mayara porque ayer se levantó pensando en las orillas mediterráneas? No. Todo obedece a una política estudiada y consensuada que él sabe dará sus frutos en un plazo cada vez más corto.

La ministra de Defensa del Reino de España, Margarita Robles, valiente y firme en su concepto de España, ha salido muy decidida y rotunda a decir «Con absoluta y total contundencia, Ceuta y Melilla son españolas; no hay más que discutir» algo que hay que agradecer, pero cada día observo que nuestra ministra de Defensa está muy alejada  de la política del Gobierno al que pertenece y lucha en la más absoluta soledad ante un Gobierno que va en dirección contraria a los intereses de España y de lo que sus Fuerzas Armadas defienden.

Porque es evidente que a medida que pasa el tiempo vamos perdiendo soberanía, integridad territorial y ¿Constitución?, ¿Unidad? Para los interrogantes tenemos el Tribunal Constitucional y el propio Gobierno: ¿Sarcasmo?

«Con total contundencia son españolas». Habría que decírselo a Zapatero, Sánchez… Como Gibraltar.

Claro que no he explicado las razones que me llevan a decir que estas declaraciones son de alto riesgo, de una gravedad sin precedentes y que muchos dirán que esa autoridad marroquí que ha lanzado tal amenaza lo hace con respeto al decir: «Ceuta y Melilla están ocupadas por España y serán recuperadas en un futuro por la vía de la negociación, sin recurrir a las armas».

Ahí está el peligro. Se romperá la integridad territorial de España, su unidad, su marco constitucional sin ni siquiera poder ejercer el deber y derecho de defenderla. ¿Lo han entendido?

¿Para qué queremos a nuestras Fuerzas Armadas? ¿Para qué nuestros despliegues? ¿Disuasión militar? ¿Y la política?

La política es capaz de eso y de mucho más.

¿Será por eso que un trozo de España está ocupado y convertido en un polvorín por dos grandes aliados nuestros y miembros de la OTAN (Estados Unidos y Reino Unido) y que no comparten con España «los secretos del Estrecho»: Gibraltar? ¿Quién manda en la entrada y salida del Mediterráneo?: Marruecos, EEUU y el Reino Unido. Tres aliados por ahora inseparables. España no cuenta, por muchos despliegues de artillería, sistemas de detección, vigilancia aérea, control del paso, y el Plan Integral de Seguridad Marítima para el estrecho de Gibraltar (MARES).

España en los 40 años como miembro de la OTAN jamás ha planteado la cuestión de la defensa de Ceuta y Melilla en el seno de la Alianza. Es indudable que el tema no tendría mayor discusión si estuviésemos en una situación de absoluta normalidad y nadie pusiese en duda la españolidad de las ciudades del norte de África. Pero no es así y las presiones (amenazas) de Marruecos son cada vez más patentes y parace que se le suman aliados.

Por tanto es perfectamente entendible que sean muchos los que opinen que el tema debiera ser discutido en el marco de la Alianza. Aunque solo fuera por apoyar la política exterior (cuando la había) y defensiva (cuando la había) de España y de camino la frontera sur de la Alianza.

Europa y la flamante OTAN pasan del problema y del sur no quieren saber nada. Los americanos y británicos se encargan.

Nosotros a Letonia cuando las Termópilas están en el sur.  Alguien ha traicionado a España y en su traición señala el camino para caer sobre nuestra retaguardia.

Pues esa es la gravedad, que acabaremos con nuestra integridad territorial, entregaremos y repartiremos a trozos nuestra Patria sin tener al menos la posibilidad de defenderla y cumplir con nuestro juramento como soldados de España.

¡Vaya negocio!

Blog: generaldavila.com  .  General de División (R.)

Blog: generaldavila.com  

11 abril 2023

 

 

 

 

PRESUPUESTOS Y MINISTROS DE DEFENSA PARA LA GUERRA General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

A todos se les llena la boca de milicia y ardor guerrero cuando entran por la puerta del 109 del Paseo de la Castellana de Madrid, sede del ministerio de Defensa.

No voy a hacer ningún análisis del comportamiento de los titulares del ministerio más fácil del ejecutivo, aunque ganas no me faltan de hablar de aquel del piano o del manchego metido a mal poeta y peor defensor de la Defensa.

No solo la peor pareja, sino que también hubo quien hizo trizas la Legión y jugó con el personal militar reducido a sus leyes. Ya sin remedio.

Lo que quisiera traer a debate es que ninguno, o casi, ahondó en los presupuestos para la Defensa de España, que no son para los ejércitos sino para que los ejércitos defiendan a España, es decir para que todos los españoles vivan en libertad, esa que solo se obtiene desde la seguridad y tranquilidad que marca el artículo 8 de la Constitución; y fíjense que se da la paradoja que es defensa incluso de los que no quieren una España fuerte y unida:

«Las Fuerzas Armadas, constituidas por el Ejército de Tierra, la Armada y el Ejército del Aire, tienen como misión garantizar la soberanía e independencia de España, defender su integridad territorial y el ordenamiento constitucional».

Aquí y allí todos hablan de guerra, pero nadie habla del dinero que hace falta para la guerra. Les dije que uno de los síntomas de fatiga de una guerra es la escasez de munición y la dificultad para reponer un material que requiere mucho tiempo para su fabricación y puesta en marcha. Es decir que dependemos de dos cosas: el presupuesto y una industria capaz de satisfacer las necesidades de la Defensa en tiempo y espacio. Esto es algo que ha pillado desprevenidos a casi todos los ejércitos al creerse que ya no había guerras largas, que todo era cuestión de semanas y que con lo que tenían era suficiente. Algo de lo que alertó el Jefe de Estado Mayor de la Defensa de España en su reciente comparecencia ante la Mesa de Defensa del Congreso de los Diputados: «La industria de Defensa forma una parte fundamental de la Defensa Nacional y tienen las capacidades que tienen. Entonces, aunque haya más dinero, en muchas ocasiones no es posible obtener lo que se quiere porque hay un límite en las cadenas de producción. Por eso yo he dicho que esto a lo largo de estos años debe permitir mejorar la competitividad de nuestra industria; han tenido un periodo de contracción importante durante todos los años en los que prácticamente no ha habido inversión o ha sido escasísima y ahora, evidentemente, no se les puede pedir para mañana que cambien radicalmente esto…».

Tenía que tronar para que nos acordásemos de que las tormentas no avisan y que cuando llegan no es cuestión de lamentarse. «Cuando estalla el trueno es demasiado tarde para taparse los oídos».

De repente todo ha cambiado y nos ha pillado, como vulgarmente se dice, desnudos. Sin traje que nos cubra. Nueva revisión estratégica, nuevo planeamiento de fuerzas, nuevo objetivo de capacidades militares, y todo ello sin quitar el ojo a la guerra de Ucrania.

¿Qué habrá al otro lado de la colina? La eterna duda de la guerra del futuro. ¿Cuántica o mecánica? ¿Fisión o fusión? ¿Qué nos depara el futuro?

Nadie podría imaginar que un Gobierno formado por socialistas y comunistas, apoyados en el pilar del separatismo, iba a subir el presupuesto de Defensa en un 26%. ¿Por qué? Gravedad sin duda ante la incertidumbre y presiones de nuestros aliados, lo que nos demuestra que estamos ante una situación de máxima gravedad. Es notorio que en España ha pasado desapercibida la mayor subida presupuestaria en Defensa de los últimos cien años. Desde luego de nada serviría si esta subida es coyuntural y una vez resuelta la actual coyuntura pasamos a lo de siempre. Porque lo de siempre, señores ministros de Defensa de la historia democrática del Reino de España, es que ninguno de ustedes, ninguno, se tomó en serio esto de la Defensa y creían que era mejor dejarse matar que defenderse, todos, y a esa situación nos han arrastrado.

Ha tenido que llegar doña Margarita Robles al ministerio de Defensa para indicarles el camino. La actual ministra de Defensa a pesar de estar rodeada de emboscadas y campos de minas ha sido capaz de subir el presupuesto de Defensa un 26%. Ese es el dato. Positivo. Tomen nota los mariscales de campo que nunca supieron lo que es ser sacrificado soldado español que todo lo aguanta menos que le hablen alto.

Algunos de los que se subieron al reglamento de honores militares lo hacían a voces. Pero de presupuesto ni para la dignidad del combate diario.

Esperemos que el paso final sea asumir que la Defensa no es algo partidista ni de partido, sino común, indivisible y necesario para la libertad y el bien común. Mientras juguemos con los soldaditos y nos guste más el pódium y mandar generales que el bien común no iremos a ninguna parte. No me canten canciones guerreras y se pongan estrellas en las solapas. Nunca mandarán nada, porque no es esa su misión en las Fuerzas Armadas, sino armarlas de verdad y hacer uso de ellas para lo que están.

Sí: por primera vez tenemos un presupuesto digno, aunque tan tarde que de nada servirá si no se convierte en estructural; con una ley de consenso y que contemple la guerra del futuro que ya está en marcha.

Es necesaria más que nunca una ley de programación y financiación de la Defensa. Por primera vez nos vemos más cerca.

La guerra llama a nuestras puertas. Un futuro incierto está golpeándonos. Todos ustedes deberían saber distinguir al cuco del gavilán, que no son iguales como Plinio creía. Los huevos en nido ajeno.

¿Es que no se dan cuenta?

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez        

Blog: generaldavila.com   

15 diciembre 2022

LA GRAVEDAD DE LOS PACTOS Y OTROS PELIGROS EN ESPAÑA Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Imagínense que los que idearon el ataque a las Torres Gemelas formasen actualmente parte de la dirección del país americano. Que las decisiones de Biden estuvieran mediatizadas por su voto.

El término terrorismo es el mismo para cualquier acto que pretende la dominación por el terror. En España ha dejado una huella mortal de tristeza y desamparo, pero la nación no ha sabido —no hemos sabido ni querido— reaccionar ni siquiera aplicar la Ley. Sus consecuencias son que a diario se ofende a todas las víctimas —lo somos todos— con una indecente exhibición política de su triunfo.

A nadie parece importarle, incluso se aplaude a sus hienas en homenajes consentidos que les ofrecen sus cachorros recién salidos de la guaridas y que solo necesitan una voz para seguir matando.

La situación es de extrema gravedad. España se nos va entre las manos de tres gobiernos que han acabado con el pasado, presente y futuro de una nación tan grande y rica como España. José Luis Rodríguez Zapatero, Mariano Rajoy Brey y el actual vividor de la Moncloa, Pedro Sánchez Castejón, alias Antonio.  La familia, la historia, la cultura, la economía, la grandeza y la humildad, la convivencia, la ciencia y la filosofía, el arte y la alegría, la personalidad, la tradición, el Ejército, la Iglesia, la ley y la justicia, la enseñanza, el turismo, las fiestas y los toros, el cine o la novela, el teatro, la educación, el campo y la ciudad, todo ha desaparecido para cambiarlo por sucedáneos, burla imitación de la España que se forjó así misma sin más apoyo que el de su fidelidad a una forma de ser y entender la vida que aún hoy siguen en el recuerdo vivo de millones de personas en todo el mundo.

Estamos bajo el yugo del socialismo de la caverna, el tibio centrismo indiferente y una derecha desorientada. Nadie ofrece otra cosa que pura ideología, impuestos y malos ejemplos. A vivir que son dos días. Cada uno se agarra a lo que puede, pero los índices de votantes disminuyen ante el desánimo que produce un panorama en el que la mentira se impone como el arma más valiosa para atraer a cándidos valedores.

En España mandan todos menos los españoles. Facciones que viven de la escaramuza que desgasta la autoridad, y el poder se tiene que doblegar ante los facciosos y partidos repletos de delincuentes que pretenden acabar con España. Los tribunales sentencian y lo que se dice por una puerta sale por la otra sin consecuencia alguna. Todo está condicionado por la expansión de los medios de comunicación y el poder de las redes sociales donde anidan la desilusión personal y colectiva manejada de manera sutil y experta por la psicología social. Hoy se piensa y se actúa al compás de los mayores youtuberos de las redes: los jefes de los partidos políticos que al llegar al poder o a sus cercanías descubren los secretos de ese poder y las oportunidades que les brinda.

La mayor red social, aunque la menos participativa y leída, la más escandalosa, es el Boletín Oficial del Estado (BOE) desde donde manejan vida y hacienda de todos y cada uno de nosotros. Menos dañina y más veraz y entretenida es Tik Tok o incluso el olvidado Teletexto.

Decía d´Ors que en el principio fue un membrete y con él se da paso a las instituciones a gente afín al terrorismo o los que defienden la fractura de España; el membrete del BOE les avala y apoya.

¿Quién manda en España? ¡pa asar una vaca!

No, lo que pregunto es que quién manda en España. Pues eso. Lo dejaba claro la ministra de Defensa al ser increpada por los independentistas-Bildu sobre el caso Pegasus: «¿Qué tiene que hacer un Estado, un Gobierno, cuando alguien vulnera la Constitución, cuando alguien declara la independencia, corta las vías públicas, cuando realiza desórdenes públicos, cuando alguien está teniendo relaciones con dirigentes políticos de un país que está invadiendo Ucrania?».

Y abre un interrogante de alto riesgo y que nos debería preocupar mucho: «…quienes ahora se escandalizan se van a llevar una sorpresa cuando descubran quiénes realmente han asaltado sus teléfonos móviles».

Piden la dimisión de la ministra de Defensa, Margarita Robles, y creo que es la única que ha plantado cara en estos graves momentos y defendido sin miedo la legalidad. Pocos apoyos se han visto.

Quienes deberían dimitir son el presidente del Gobierno y la mayoría de su Gobierno, pero no por el caso del espionaje, sino por vivir y convivir con sus socios de Gobierno. Ese colchón está ya desgastado y conviene que el que se acueste en la Moncloa no necesite hacerlo con terroristas.

Al final queda clara la actitud del presidente del Gobierno. Busca el apoyo de los que surgieron del terrorismo etarra y alcanzaron las instituciones.

Díganme una cosa: ¿Somos fiables? ¿Cómo es que nos admiten en la OTAN?

El PP y demás partidos deberían retirarle la palabra y hablar de este personaje sólo para denunciar sus abusos.

No se pregunten a quién debería espiar el CNI. Se quedó corto.

Empezaba mi artículo con un interrogante y termino con el mismo párrafo, pero para el caso de España, donde el terrorismo se nos ha colado hasta la cocina.

Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

3 de mayo 2022

Blog: generaldavila.com

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

PRESUPUESTOS DE DEFENSA Y OTANISTAS DE SALÓN Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Alguien todavía, incluso militares de excelente nivel y metódica preparación, con pocas armas a sus espaldas, piensa que España es algo y alguien en el conjunto de la Defensa Europea y por tanto mundial. Nada ni nadie. ¿Es esto importante? Pues miren cuando te sientas en cualquier mesa de negociación, sea para una u otra cosa, para defender una frontera o para vender naranjas, lo primero que se preguntan los interlocutores es eso que viene en los libros de historia y enseñan en la Escuelas Diplomáticas y Militares: ¿Cuántas Divisiones tiene…?

Por otra parte es difícil olvidar la postura de España ante estas cosas tan absurdas de la Defensa. Solo recuerdo tres momentos. Hay muchos más. Todos indefendibles a la hora de sentarse en una mesa de Defensa, Política Exterior o Comercio.

1.- El proceso de entrada de España en la OTAN.

2.- La vergonzosa retirada de España de Irak  junto a la proclama desde Túnez instando todo un presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, a la retirada de las tropas aliadas, humillando a su nación e insultando al resto.

3.- Esta es conjunta: Zapatero-Sánchez.

3.1.- El grave insulto del señor Zapatero a los Estados Unidos de América al no levantarse al paso de su bandera, la de todo el pueblo norteamericano. El señor Zapatero nos condenó al tercer orden y el mundo nos mandó más allá del Atlántico.

3.2.- El señor Sánchez lo arregló: «Sobra el ministerio de Defensa».

Sé que nuestra ministra, doña Margarita Robles, hace lo que puede y debe y que en Europa-OTAN es bien recibida por su talante y comprensión del problema. Ya saben que donde hay patrón no manda marinero. Un verdadero sacrificio el de la ministra este de nadar contracorriente.

En Europa no cuentan con nosotros: militarmente. De lo otro no entiendo, pero creo que aún menos.

Les voy a refrescar la memoria de aquello que se llamó «La polémica atlántica», cuando España se situó en el papel secundario que le correspondía hasta llegar al terciario que le corresponde.

La polémica era muy pobre por parte de España. Iban de la mano la entrada en el Mercado Común y en la OTAN. Reconozcamos que siendo el interés mutuo, en la Comunidad Europea les resultaba incómodo tener que hacer un hueco para incluirnos. El planteamiento español y las exigencias era infantil, demasiado elemental para una negociación: ayuda en la defensa de Ceuta y Melilla y la devolución de Gibraltar. Ante eso nos encontramos con el insalvable muro negociador que impuso la CE, y la OTAN.

Ni Suárez (conocida su actitud como «síndrome del Estrecho de Ormuz») estaba ni se le esperaba y Felipe González seguía la política de su partido: «se declara hostil a la existencia de bloques militares». En 1976 denunció la renovación de los acuerdos de las bases militares y en 1979 se declaraba opuesto al ingreso de España en la OTAN. Algo que reiteró el PSOE en su Congreso de 1981 (ya en 1977 Felipe González y Alfonso Guerra viajaron a Moscú donde se pronunciaron «contra los bloques político-militares» y aceptaron no apoyar el ingreso de España en la OTAN, obteniendo así el apoyo del Kremlin).

España se convirtió en miembro de pleno derecho del Tratado en mayo de 1982 con el Gobierno de UCD presidido por Leopoldo Calvo Sotelo.

En 1984 y ante el «no hay más remedio» el PSOE ataca a UCD, pero no por el ingreso en la Alianza, sino ahora por la forma en que se ha hecho, lo que supone al menos un paso al frente.

España se convirtió en el miembro número 16 de la OTAN el 30 de mayo de 1982 y en marzo de 1986, tras un referéndum consultivo en el que ganó el “SÍ”, inició su participación en todos los comités y grupos de trabajo, con excepción de la estructura militar. La plena incorporación de España en la estructura militar integrada tuvo lugar el 1 de enero de 1999.

Así nos plantamos en Irak, como socios fiables, queríamos dar un definitivo avance a nuestra posición internacional. La fidelidad y lealtad a los compromisos fue rota y eso no se perdona ni se olvida: la retirada de Irak y la ofensa a la bandera de uno de sus principales miembros: los Estados Unidos de América.

Sobramos. Hay razones para que ese sea el sentimiento que recibimos. Recuerdo lo que ya les he dicho más de una vez. En la historia de la OTAN jamás el presidente del Comité Militar de la OTAN ha sido un oficial general español, por mucho que lo hemos intentado. ¿Por qué?

España por mucha cumbre de la OTAN que aquí se vaya a celebrar sigue estando en la cola de un tren que está en proceso de cambiar la máquina y en búsqueda de una nueva energía que lo impulse, y España, su Gobierno ¿solo? en estos cruciales momentos, sigue pensando en la ONG con pistolas.

Unos ejércitos no se construyen para emergencias y protección civil, aunque quede muy bonito de cara a la galería.

Miren las estadísticas y los presupuestos de Defensa.

Presupuestos que cuentan para su aprobación con aquellos socios: los de las pistolas. Esas sí son armas.

Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Blog: generaldavila.com

27 octubre 2021