LOS PAPELES DE BONO Y EL TENIENTE GENERAL MENA General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

En el digital Vozpopuli y publicado por Gonzalo Araluce se están dando a conocer los llamados papeles de Bono. Deben ser importantes.

No dedicaré ni un minuto a mirar la papelera del personaje que seguro que algo busca, se busca en el espejo. Esa es la importancia.

Inexplicable papeleo y menudo papelón el del viejo Bono de nuestras entretelas. No es nuevo. Llevaba demasiado tiempo calladito.

El personaje don José Bono, ni el señor José ni don Bono, interesan en el mundo militar, en el civil lo dudo más allá de las hípicas provinciales. Ser el peor ministro de Defensa que se haya conocido en España es todo un título.

Lo lleva con orgullo gracias a que dejó bien colocado a un grupo importante de fieles escuderos que siguen sus andanzas, que ancha es su castilla y su mancha, ambas cosas en él contradictorias porque, sin saber nada, hizo de todo sin asesorarse de nada, que él todo lo sabe, pero no pudo ser lo que nunca fue, aunque cree haberlo sido. De todo hizo menos lo que debió hacer.

Abandonó al Ejército, lo inundó de sus caprichos, no respetó sus valores tradicionales, quiso imponer su moral y hasta modificar tradiciones sagradas propuso. Dejó en peligrosa tesitura a unas tropas que se jugaban la vida y expuso a grave riesgo a las tropas aliadas en una decisión precipitada y errónea, que supuso una de las mayores derrotas morales de nuestras tropas en el cumplimiento de una misión. Inolvidable personaje. Fomentó el enfrentamiento entre compañeros, desnombró para nombrar a sus afiliados.

No se fiaba. Vigiló desde soldados a generales, buscó debajo de las alfombras, habló a unos de una manera y a otros de la otra, a ver si alguno cantaba lo que él quería oír, lo que jamás se habló entre caballeros de uniforme.

Se hizo famoso por el cese y arresto del Teniente General don José Mena Aguado, enero de 2006, por las palabras que pronunció el general el día de la Pascua Militar siendo Jefe de la Fuerza Terrestre con sede en Sevilla. Provocó un intencionado vuelco de escalilla, como se dice en términos militares. El JEMAD era Félix Sanz Roldán, que luego fue Jefe del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y ahora se sienta en el Consejo de Administración de Iberdrola. Le sustituyó como JEMAD José Julio Rodríguez Fernández, dirigente del partido político Podemos y mano izquierda de Pablo Iglesias. Eran aquellos tiempos…

Sí. Los tiempos del Estatuto catalán… de aquellos polvos.

Conviene repetir lo que ya escribí hace tiempo y que vuelven a remordernos las conciencias.

El general Mena en su discurso de la Pascua Militar se adelantó en el tiempo, proféticamente, a lo que con frivolidad otros menospreciaban: la ruptura de la unidad de España. No se escondió ante nadie ni ante nada y dio la cara por todos sus subordinados que le mostraban a diario su preocupación y desencanto. El general Mena era el Jefe de la Fuerza Terrestre, es decir el jefe de casi todas las unidades de combate del Ejército. El general Mena recordó, cuando todo empezaba, la relevante y honorable misión de las Fuerzas Armadas; repito, proféticamente. Lo hizo sin el menor atisbo de amenaza ni escándalo que no fuese el que los débiles, en su interpretación del deber y la responsabilidad que su cargo exigía, jugaban a la nación de naciones y frivolidades estatutarias sembrando la cizaña entre el trigo.

Hoy conviene recordar y traer a la memoria el injusto tratamiento dado a un hombre de honor que dijo lo que ahora todos dicen y se desdicen y siguen diciendo que dijeron. Ahora que el honor se cambia por cobardía y los ejemplos están perdidos en discursos insustanciales, conviene no olvidar a los hombres que su deber les llevó a cumplir con honor a pesar de los que quisieron deshonrarles. Su actitud entonces, a lo largo de estos años, hoy más que nunca, es un ejemplo.

Ha pasado el tiempo y ha estallado lo que nunca quisimos presenciar.

Porque el honor una vez perdido no se recobra jamás.

Pero, ¡qué bien llevan algunos!… haberlo perdido.

No solo el perdón sino la verdad. No tirar la piedra y esconder la mano. Ni esconder documentos de amenaza. Hechos y perdón.

El señor Bono quiso ser ministro sin querer queriendo,  y se fue como vino, con documentos, pero vacío. El alma de soldado no se modifica a capricho.

‹‹Inmolarse por Dios fue su destino;/ salvar a España, su pasión entera;/ servir al Rey, su vocación y sino./ No supieron querer otra bandera,/ no supieron andar otro camino;/ ¡no supieron morir de otra manera!».

Hasta eso quiso enmendar, lo que corrobora al personaje. No aprendió nada.

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

24 enero 2022

 

 

 

 

ADIÓS MÍSTER MARSHALL Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Adiós Míster Marshall. Los americanos se van de España. Poco a poco. Sin que se note.

Fuerza de Reacción para África

Los soldados estadounidenses de la Fuerza de Reacción para África dejan la base de Morón y se van a Vicenza después de la larga conversación mantenida entre Biden y Sánchez; ahora y nunca jamás. ¿Charlas de dedos cruzados o de corte de manga?

Entre Zapatero y Sánchez no ha habido diálogo con Estados Unidos de América. Ni hablar ni entenderse; parece que lo tienen más maduro con Maduro. Mientras Biden hablaba con Sánchez (nada y de nada) sus barcos y soldados cubrían el espacio temporal y cibernético.

Las bases hasta ahora aguantan porque no hay más remedio, pero empiezan a notarse gestos que indican que hay alternativas y que en cualquier momento los americanos y el Plan Marshall de nuevo nos abandonan. Su memoria es de elefante y están ya hartos del sí se puede y del progresismo de barraca. O conmigo o contra mí. La situación mundial no está para soportar exhibicionismos como los del moderno socialcomunismo sanchista o zapaterista. El problema es muy serio y no es solo militar, que lo es, sino un serio palo para la economía de los lugares donde se encuentran las bases, para la del conjunto de España. Sánchez da un paso más para pasar a la tercera división de la liga o de la famosa Liga de Campeones de Zapatero de la que ya nos han expulsado.

Estados Unidos tiene alternativas, como nos demuestra, en la cálida costa mediterránea italiana, también en Gibraltar o en la base marroquí de Alcazarseguir. No nos necesitan, nosotros a ellos sí. Pero preferimos a Maduro.

Las razones para este próximo desaguisado se las expuse no hace mucho tiempo y para no olvidar los hechos lo hago de nuevo. Es el desaguisado histórico de nuestros generales en la fase actual de la guerra en la que no dejamos de perder batallas y acumular víctimas.

Para esta «guerra de los pollos» creo que tampoco estamos preparados.

BIDEN Y LA GUERRA A POLLAZOS

Todos sabemos la categoría y nivel de presidente que tenemos, sabemos el peso internacional de nuestra nación después de la política emprendida por Zapatero, continuada por Rajoy y apuntalada por Sánchez. Todos sabemos que la retirada bochornosa de Irak hizo mucho daño en las filas norteamericanas, no solo en sus políticos, sino también en sus soldados. Todo sabemos que aquella traición de Zapatero al no levantarse, con afán de ofender, al paso de la bandera de la nación americana es inolvidable, una huella fosilizada en el corazón de la Casa Blanca.

Todos sabemos que la política internacional —como la nacional— tiene fondo y forma, o mejor dicho fondos y formas.

Los fondos son insondables, cabe todo. Las formas se mantienen, siempre, hasta en pleno combate.

Una cosa es perderse en los fondos y otra perder las formas.

Por ejemplo:

—12 de octubre 2003. Todo empezó ese año cuando un aspirante a llevar a España a su destrucción, José Luis Rodríguez Zapatero, ofendía de manera pública y ostentosa, a todo el pueblo estadounidense al no mostrar el debido respeto a su bandera. No se levantó al paso de la bandera de los Estados Unidos en el desfile del Día de la Fiesta Nacional de España, un insulto del que hoy sigue presumiendo.

—11 de marzo 2004. Ocurre una de las mayores tragedias de la historia de España. Casi 200 muertos. Que si un Gobierno que no nos mienta, que si caminito de Jerez… Un pueblo sumiso que aún no sabe lo que pasó ni por qué. Llegó lo de Irak. Sin previo aviso se retiró a las tropas españolas de su lugar pactado con nuestros aliados y se hizo con grave riesgo de muerte para ellas mismas y para las tropas americanas que debían ocupar su hueco.

Empezaron las ofensas contra el Gobierno de los Estados Unidos.

Las relaciones bilaterales quedaron peor que en punto muerto y el peso internacional de España era el de una pluma de ganso. A los militares españoles nos ha costado grandes esfuerzos recobrar el prestigio perdido en aquella retirada. No olvidan y no se fían.

—14 noviembre 2007. El Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero decide proponer al jefe del Estado Mayor de la Defensa, el general Félix Sanz Roldán (actual Consejero de Iberdrola), como presidente del Comité Militar de la Alianza Atlántica. Se elige al general italiano: «El almirante Giampaolo di Paola, jefe del Estado Mayor de la Defensa italiana, fue elegido presidente del Comité Militar de la OTAN, en detrimento de la candidatura española, el JEMAD Félix Sanz Roldán (actual Consejero de Iberdrola), que se cayó en la primera votación»…, ¡en la primera votación!

El JEMAD debía ser mejorable y fue sustituido por José Julio Rodríguez Fernández (Julio el de Podemos…) y el ex fue nombrado por Zapatero alto representante para temas de defensa de la presidencia española de la Unión Europea, con rango de Secretario de Estado, un extraño cargo, premio de consolación a su fracaso. Luego CNI y actualmente consejero de Iberdrola.

—23 Marzo 2009. Zapatero, con su acusado síndrome de Alicia, piensa que el americano debe recibirle y postrase ante él. Bernardino León, Secretario General de la Presidencia del Gobierno y asesor personal en política exterior de Zapatero, y Félix Sanz Roldán viajan a Washington para reunirse con el consejero de Seguridad Nacional, James Jones, en una reunión concertada hacía tiempo. Se trataba, acompañados por el embajador Dezcallar, de arañar algo más que una foto de Zapatero con Obama, unos minutos de conversación de contenido político.

En la escala que hacen B. León y Félix Sanz (actual Consejero de Iberdrola) en las Azores les llega la noticia de que la ministra de Defensa Carme Chacón acaba de anunciar, durante su visita a las tropas allí desplegadas, la retirada de Kosovo, algo de lo que nadie había sido avisado. El desaguisado es monumental. Las graves consecuencias de la declaración de la ministra de Defensa no se hacen esperar. El lenguaje más suave de los dirigentes americanos es: «profundamente decepcionados». Se utilizan términos durísimos contra España, más allá de los diplomáticos. En lo militar, el país más crítico es Italia, a cuyo mando aún están las tropas en Kosovo. Los italianos temen que España se retire de la misma manera de Bosnia. Saben y recuerdan Irak.

Zapatero es ignorado, sus homólogos europeos no se acercan a hablarle informalmente de política al cabo de las reuniones. Solo y sin hablar con nadie. Encima se decanta en las elecciones por Obama de manera impertinente en asuntos que no son los suyos.

—Llegada de Rajoy al que todo esto le importa un bledo. Ni los americanos ni sus tropas. ¡Vaya coñazo!

Trump avisa: La seguridad se la pagan ustedes. La ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, intenta el funambulismo. Se cae con todo el equipo que encabeza Rajoy

—30 diciembre 2019. Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, socialistas y comunistas, presentan el acuerdo al que han llegado tras semanas de negociación: el pacto fundamental sobre el que se sustentará el Gobierno de coalición. En los Estados Unidos saltan todas las alarmas. Comunistas no.

Venezuela, Cuba y por penúltimo…

—15 mayo 2019. Salta la noticia: «La Embajada de Estados Unidos en Madrid trasladó informalmente al Ministerio de Exteriores su malestar por no haber sido informada de la decisión de retirar temporalmente la fragata Méndez Núñez del grupo de combate encabezado por el portaaviones Abraham Lincoln, ante la escalada de tensión con Irán. El departamento dirigido por Josep Borrell dio explicaciones, pero tardías: la decisión, adoptada por Defensa, fue comunicada al Pentágono a través de los canales militares, pero no circuló por vía diplomática. Ni la Embajada de EE UU en Madrid ni la de España en Washington estaban al corriente». (Todos inciden en señalar este punto como el decisivo para no aceptar a Navantia, y no es sino un sumando más).

—Enero 2020. Aparece en Madrid, Aeropuerto de Barajas, sala VIP; recibida por el ministro Ábalos, amparada por la policía, escondiendo nadie sabe qué, Delcy Rodríguez, y la diplomacia norteamericana pide explicaciones al ejecutivo español por recibir a la vicepresidenta venezolana rompiendo los acuerdos europeos e internacionales. De la misma manera que presentó su queja: «lamentable que el presidente Sánchez no haya aceptado reunirse con Guaidó».

El Gobierno social-comunista-bolivariano empieza su juego internacional. Europa nos da la espalda. Nadie se fía de nosotros.

—Abril 2020. «El astillero público militar español, que pujaba en alianza con la división de astilleros militares de General Dynamics, ha perdido el gran contrato de casi seis mil millones de euros para construir una decena de fragatas para la Armada de EEUU (US Navy). Así lo comunicó ayer el Ejército americano, que adjudicó la fabricación de la primera de esa decena de nuevas fragatas al grupo italiano Fincantieri. Las necesidades de la Navy llegan a la veintena de buques de este tipo en el largo plazo, lo que da idea de la magnitud de la oportunidad perdida para el grupo controlado por la Sepi».

Por tanto la clave de la pérdida del contrato de Navantia no ha sido ni Wisconsin ni el precio agresivo de Fincantieri. Para entenderlo repasemos nuestra política exterior y nuestro compromiso con la Defensa que no llega al 1%. del PIB.

Por último, Josep Borrell, el que afirmó en noviembre de 2018 que Estados Unidos, a diferencia de Europa, tiene más integración porque «hicieron la independencia prácticamente sin tener historia», ya que “lo único que habían hecho es matar a cuatro indios” no apoya mucho a España y el The New York Times y The Washington Post, han denunciado que desde Bruselas Borrell se ha doblegado ante las presiones del gobierno de China para corregir un informe oficial de la Unión Europea y eliminar las acusaciones que había en él de que Pekín tiene en pie una campaña de desinformación global».

La Codorniz, «la revista más audaz para el lector más inteligente» publicó un chascarrillo digno de ser contado incluso repetitivamente, como suelo hacer, ya que es un factor de disuasión.

Decía que allá por los sesenta los americanos, gracias a su inteligencia y desarrollo, consiguieron engordar los pollos en un tiempo récord lo que produjo una caída de su precio y popularizó su consumo. Lo comparaba con España, muy atrasada todavía, olvidada del Plan Marshall, donde la alimentación del pollo seguía siendo lenta y paciente. Pollo se comía los domingos y solo los pudientes. Terminaba el inteligente artículo con todo un reto: ‹‹A pesar de ello estamos dispuestos a emprender la guerra a pollazos contra los americanos cuando ellos quieran››.

BIDEN

Señor Biden, no confunda a este pollo con los españoles. Este es cosa nuestra y acabará siendo pollo con patatas con un regusto amargo, intragable, pero nos apañaremos sin que usted nos muestre su desprecio.

Dígaselo a la cara y entre ustedes, en esos fondos enfangados, pero las formas no las rompa contra los españoles.

El vergonzoso paseíllo que usted protagonizó con el presidente de una nación como España le dejó a usted peor que al señor Sánchez y eso es difícil de lograr; perdió las formas. Creí que la diplomacia americana era más inteligente y la española más diligente. Ni lo uno ni lo otro.

No olvide que no hay enemigo pequeño ni siquiera demasiado pequeño, y tampoco nación tan grande como para ofender a los españoles.

¿Recuerda aquella campaña con Disney en la II guerra mundial?: «Food will win the War».

Nosotros no somos pollos, pero «we will win the war». Aunque sea con pollos como este.

Resumen de fondo y forma. No es fácil adivinarlo, pero ustedes son inteligentes: la tomadura de pelo del señor Sánchez a todos los españoles que ante un ridículo jamás conocido en la política internacional española quiera apuntárselo como un éxito. Sin duda estamos ante una anormalidad. No, no es la ministra de Exteriores, es ella y su presidente los que deben abandonar su «exitosa» labor.  ¡Váyase señor Sánchez! y detrás todos los flautistas que le apoyan.

La situación actual de España es de máxima gravedad. ¿Qué nos espera? Se lo contaré otro día, aunque está a la vista.

WWWW contra usted.

Adiós Míster Marshall. Vuelva usted antes de que España esté «Okupada». Nosotros hacemos la guerra con pollos y gaseosa.

Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Blog: generaldavila.com

BIDEN Y LA GUERRA A POLLAZOS. WE WILL WIN THE WAR. Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Todos sabemos la categoría y nivel de presidente que tenemos, sabemos el peso internacional de nuestra nación después de la política emprendida por Zapatero, continuada por Rajoy y apuntalada por Sánchez. Todos sabemos que la retirada bochornosa de Irak hizo mucho daño en las filas norteamericanas, no solo en sus políticos, sino también en sus soldados. Todo sabemos que aquella traición de Zapatero al no levantarse, con afán de ofender, al paso de la bandera de la nación americana es inolvidable, una huella fosilizada en el corazón de la Casa Blanca.

Todos sabemos que la política internacional —como la nacional— tiene fondo y forma, o mejor dicho fondos y formas.

Los fondos son insondables, cabe todo. Las formas se mantienen, siempre, hasta en pleno combate.

Una cosa es perderse en los fondos y otra perder las formas.

Por ejemplo:

—12 de octubre 2003. Todo empezó ese año cuando un aspirante a llevar a España a su destrucción, José Luis Rodríguez Zapatero, ofendía de manera pública y ostentosa, a todo el pueblo estadounidense al no mostrar el debido respeto a su bandera. No se levantó al paso de la bandera de los Estados Unidos en el desfile del Día de la Fiesta Nacional de España, un insulto del que hoy sigue presumiendo.

—11 de marzo 2004. Ocurre una de las mayores tragedias de la historia de España. Casi 200 muertos. Que si un Gobierno que no nos mienta, que si caminito de Jerez… Un pueblo sumiso que aún no sabe lo que pasó ni por qué. Llegó lo de Irak. Sin previo aviso se retiró a las tropas españolas de su lugar pactado con nuestros aliados y se hizo con grave riesgo de muerte para ellas mismas y para las tropas americanas que debían ocupar su hueco.

Empezaron las ofensas contra el Gobierno de los Estados Unidos.

Las relaciones bilaterales quedaron peor que en punto muerto y el peso internacional de España era el de una pluma de ganso. A los militares españoles nos ha costado grandes esfuerzos recobrar el prestigio perdido en aquella retirada. No olvidan y no se fían.

—14 noviembre 2007. El Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero decide proponer al jefe del Estado Mayor de la Defensa, el general Félix Sanz Roldán, como presidente del Comité Militar de la Alianza Atlántica. Se elige al general italiano: «El almirante Giampaolo di Paola, jefe del Estado Mayor de la Defensa italiana, fue elegido presidente del Comité Militar de la OTAN, en detrimento de la candidatura española, el JEMAD Félix Sanz Roldán, que se cayó en la primera votación»…, ¡en la primera votación!

El JEMAD debía ser mejorable y fue sustituido por José Julio Rodríguez Fernández (Julio el de Podemos…) y el ex fue nombrado por Zapatero alto representante para temas de defensa de la presidencia española de la Unión Europea, con rango de Secretario de Estado, un extraño cargo, premio de consolación a su fracaso. Luego CNI y actualmente consejero de Iberdrola.

—23 Marzo 2009. Zapatero, con su acusado síndrome de Alicia, piensa que el americano debe recibirle y postrase ante él. Bernardino León, Secretario General de la Presidencia del Gobierno y asesor personal en política exterior de Zapatero, y Félix Sanz Roldán viajan a Washington para reunirse con el consejero de Seguridad Nacional, James Jones, en una reunión concertada hacía tiempo. Se trataba, acompañados por el embajador Dezcallar, de arañar algo más que una foto de Zapatero con Obama, unos minutos de conversación de contenido político.

En la escala que hacen B. León y F. Sanz en las Azores les llega la noticia de que la ministra de Defensa Carme Chacón acaba de anunciar, durante su visita a las tropas allí desplegadas, la retirada de Kosovo, algo de lo que nadie había sido avisado. El desaguisado es monumental. Las graves consecuencias de la declaración de la ministra de Defensa no se hacen esperar. El lenguaje más suave de los dirigentes americanos es: «profundamente decepcionados». Se utilizan términos durísimos contra España, más allá de los diplomáticos. En lo militar, el país más crítico es Italia, a cuyo mando aún están las tropas en Kosovo. Los italianos temen que España se retire de la misma manera de Bosnia. Saben y recuerdan Irak.

Zapatero es ignorado, sus homólogos europeos no se acercan a hablarle informalmente de política al cabo de las reuniones. Solo y sin hablar con nadie. Encima se decanta en las elecciones por Obama de manera impertinente en asuntos que no son los suyos.

—Llegada de Rajoy al que todo esto le importa un bledo. Ni los americanos ni sus tropas. ¡Vaya coñazo!

Trump avisa: La seguridad se la pagan ustedes. La ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, intenta el funambulismo. Se cae con todo el equipo que encabeza Rajoy

—30 diciembre 2019. Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, socialistas y comunistas, presentan el acuerdo al que han llegado tras semanas de negociación: el pacto fundamental sobre el que se sustentará el Gobierno de coalición. En los Estados Unidos saltan todas las alarmas. Comunistas no.

Venezuela, Cuba y por penúltimo…

—15 mayo 2019. Salta la noticia: «La Embajada de Estados Unidos en Madrid trasladó informalmente al Ministerio de Exteriores su malestar por no haber sido informada de la decisión de retirar temporalmente la fragata Méndez Núñez del grupo de combate encabezado por el portaaviones Abraham Lincoln, ante la escalada de tensión con Irán. El departamento dirigido por Josep Borrell dio explicaciones, pero tardías: la decisión, adoptada por Defensa, fue comunicada al Pentágono a través de los canales militares, pero no circuló por vía diplomática. Ni la Embajada de EE UU en Madrid ni la de España en Washington estaban al corriente». (Todos inciden en señalar este punto como el decisivo para no aceptar a Navantia, y no es sino un sumando más).

—Enero 2020. Aparece en Madrid, Aeropuerto de Barajas, sala VIP; recibida por el ministro Ábalos, amparada por la policía, escondiendo nadie sabe qué, Delcy Rodríguez, y la diplomacia norteamericana pide explicaciones al ejecutivo español por recibir a la vicepresidenta venezolana rompiendo los acuerdos europeos e internacionales. De la misma manera que presentó su queja: «lamentable que el presidente Sánchez no haya aceptado reunirse con Guaidó».

El Gobierno social-comunista-bolivariano empieza su juego internacional. Europa nos da la espalda. Nadie se fía de nosotros.

—Abril 2020. «El astillero público militar español, que pujaba en alianza con la división de astilleros militares de General Dynamics, ha perdido el gran contrato de casi seis mil millones de euros para construir una decena de fragatas para la Armada de EEUU (US Navy). Así lo comunicó ayer el Ejército americano, que adjudicó la fabricación de la primera de esa decena de nuevas fragatas al grupo italiano Fincantieri. Las necesidades de la Navy llegan a la veintena de buques de este tipo en el largo plazo, lo que da idea de la magnitud de la oportunidad perdida para el grupo controlado por la Sepi».

Por tanto la clave de la pérdida del contrato de Navantia no ha sido ni Wisconsin ni el precio agresivo de Fincantieri. Para entenderlo repasemos nuestra política exterior y nuestro compromiso con la Defensa que no llega al 1%. del PIB.

Por último, Josep Borrell, el que afirmó en noviembre de 2018 que Estados Unidos, a diferencia de Europa, tiene más integración porque «hicieron la independencia prácticamente sin tener historia», ya que “lo único que habían hecho es matar a cuatro indios” no apoya mucho a España y el The New York Times y The Washington Post, han denunciado que desde Bruselas Borrell se ha doblegado ante las presiones del gobierno de China para corregir un informe oficial de la Unión Europea y eliminar las acusaciones que había en él de que Pekín tiene en pie una campaña de desinformación global».

La Codorniz, «la revista más audaz para el lector más inteligente» publicó un chascarrillo digno de ser contado incluso repetitivamente, como suelo hacer, ya que es un factor de disuasión.

Decía que allá por los sesenta los americanos, gracias a su inteligencia y desarrollo, consiguieron engordar los pollos en un tiempo récord lo que produjo una caída de su precio y popularizó su consumo. Lo comparaba con España, muy atrasada todavía, olvidada del Plan Marshall, donde la alimentación del pollo seguía siendo lenta y paciente. Pollo se comía los domingos y solo los pudientes. Terminaba el inteligente artículo con todo un reto: ‹‹A pesar de ello estamos dispuestos a emprender la guerra a pollazos contra los americanos cuando ellos quieran››.

Señor Biden, no confunda a este pollo con los españoles. Este es cosa nuestra y acabará siendo pollo con patatas con un regusto amargo, intragable, pero nos apañaremos sin que usted nos muestre su desprecio.

Dígaselo a la cara y entre ustedes, en esos fondos enfangados, pero las formas no las rompa contra los españoles.

El vergonzoso paseíllo que usted protagonizó con el presidente de una nación como España le dejó a usted peor que al señor Sánchez y eso es difícil de lograr; perdió las formas. Creí que la diplomacia americana era más inteligente y la española más diligente. Ni lo uno ni lo otro.

No olvide que no hay enemigo pequeño ni siquiera demasiado pequeño, y tampoco nación tan grande como para ofender a los españoles.

¿Recuerda aquella campaña con Disney en la II guerra mundial?: «Food will win the War».

Nosotros no somos pollos, pero «we will win the war». Aunque sea con pollos como este.

Resumen de fondo y forma. No es fácil adivinarlo, pero ustedes son inteligentes: la tomadura de pelo del señor Sánchez a todos los españoles que ante un ridículo jamás conocido en la política internacional española quiera apuntárselo como un éxito. Sin duda estamos ante una anormalidad. No, no es la ministra de Exteriores, es ella y su presidente los que deben abandonar su «exitosa» labor.  ¡Váyase señor Sánchez! y detrás todos los flautistas que le apoyan.

La situación actual de España es de máxima gravedad. ¿Qué nos espera? Se lo contaré otro día, aunque está a la vista.

WWWW contra usted.

Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Blog: generaldavila.com

16 junio 2021

 

 

NAVANTIA: LOS CULPABLES General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Poco se habla de la tragedia. Total son simplemente unos miles de millones de euros y el futuro de cientos de trabajadores españoles. Todo por la borda del barco de nuestros incompetentes políticos. Les da igual. Porque la decisión ha sido política. De eso no hay la menor duda. Expliquémoslo.

12 de octubre 2003. Todo empezó ese año cuando un aspirante a llevar a España a su destrucción ofendía de manera pública y ostentosa, algo que no haría ni el dirigente de Corea del Norte, a todo el pueblo estadounidense al no mostrar el debido respeto a su bandera. Internacionalmente una ofensa inadmisible; no hay otra más grave. La bandera representa a todos, repito, a todos, y no hay nada ni nadie que pueda sustituir su significado. José Luis Rodríguez Zapatero lo hizo. No se levantó al paso de la bandera de los Estados Unidos en el desfile del Día de la Fiesta Nacional de España, un insulto del que hoy sigue presumiendo.

11 de marzo 2004. Ocurre una de las mayores tragedias de la historia de España. Casi 200 muertos. Que si un Gobierno que no nos mienta, que si caminito de Jerez… Un pueblo sumiso que aún no sabe lo que pasó ni por qué. Pero era el momento y llegó lo de Irak. Sin previo aviso se retiró a las tropas españolas de su lugar pactado con nuestros aliados y se hizo con grave riesgo de muerte para ellas mismas y para las tropas americanas que debían ocupar su hueco. Humillante para nosotros, arriesgado e inolvidable para ellos. Empezaron las ofensas contra el Gobierno de los Estados Unidos.

Las relaciones bilaterales quedaron peor que en punto muerto y el peso internacional de España era el de una pluma de ganso. A los militares españoles nos ha costado grandes esfuerzos recobrar el prestigio perdido en aquella retirada.

14 noviembre 2007. El Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero decide proponer al jefe del Estado Mayor de la Defensa, el general Feliz Sanz Roldán, como presidente del Comité Militar de la Alianza Atlántica. El íntimo de Bono, también de Zapatero, se lo cree, está en todo. Y se elige al general italiano. ¡Premio! La noticia era así: <<El almirante Giampaolo di Paola, jefe del Estado Mayor de la Defensa italiana, fue elegido presidente del Comité Militar de la OTAN, en detrimento de la candidatura española, el JEMAD Félix Sanz Roldán, que se cayó en la primera votación>>…, en la primera votación.

Una cosa tienen buena estos socialistas y es que saben premiar fidelidades. El JEMAD debía ser mejorable y fue sustituido por José Julio Rodríguez Fernández (Julio el de Podemos…) y el ex fue nombrado por Zapatero alto representante para temas de defensa de la presidencia española de la Unión Europea, con rango de Secretario de Estado, un extraño cargo, premio de consolación a su fracaso.

Mira por donde, tras años de ofensas y desplantes a Estados Unidos, resulta que Zapatero se pone nervioso, y con su acusado síndrome de Alicia, piensa que el americano debe recibirle y postrase ante él.

23 Marzo 2009. Bernardino León,  Secretario General de la Presidencia del Gobierno y asesor personal en política exterior de Zapatero, y Félix Sanz Roldán -¿Qué hacía Félix Sanz Roldán, junto al secretario general de la Presidencia, en Estados Unidos para tratar asuntos relacionados con la defensa en España?- viajan a Washington para reunirse con el consejero de Seguridad Nacional, James Jones, en una reunión concertada hacía tiempo. Se trataba, acompañados por el embajador Dezcallar, (el trío: Bernardino, Félix y Jorge) de arañar algo más que una foto de Zapatero con Obama, unos minutos de conversación de contenido político.

En la escala que hacen B. León y F. Sanz en las Azores les llega la noticia de que la ministra de Defensa Carme Chacón acaba de anunciar, durante su visita a las tropas allí desplegadas, la retirada de Kosovo, algo de lo que nadie había sido avisado. El desaguisado es monumental. Las graves consecuencias de la declaración de la ministra de Defensa no se hacen esperar. El lenguaje más suave de los dirigentes americanos es: <<profundamente decepcionados>>. Se utilizan términos durísimos contra España, más allá de los diplomáticos. En lo militar, el país más crítico es Italia, a cuyo mando aún están las tropas en Kosovo. Los italianos temen que España se retire de la misma manera de Bosnia. Saben y recuerdan Irak.

Zapatero es ignorado, sus homólogos europeos no se acercan a hablarle informalmente de política al cabo de las reuniones. Solo y sin hablar con nadie. Encima se decanta en las elecciones por Obama de manera impertinente en asuntos que no son los suyos.

Llegada de Rajoy al que todo esto le importa un bledo. Ni los americanos ni sus tropas. ¡Vaya coñazo!

Trump avisa: La seguridad se la pagan ustedes. La ministra de Defensa. María Dolores de Cospedal, intenta el funambulismo. Se cae con todo el equipo que encabeza Rajoy

30 diciembre 2019. Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, socialistas y comunistas, presentan el acuerdo al que han llegado tras semanas de negociación: el pacto fundamental sobre el que se sustentará el Gobierno de coalición. En los Estados Unidos saltan todas las alarmas. Comunistas no.

Venezuela, Cuba y por penúltimo…

15 mayo 2019. Salta la noticia: <<La Embajada de Estados Unidos en Madrid trasladó informalmente al Ministerio de Exteriores su malestar por no haber sido informada de la decisión de retirar temporalmente la fragata Méndez Núñez del grupo de combate encabezado por el portaaviones Abraham Lincoln, ante la escalada de tensión con Irán. El departamento dirigido por Josep Borrell dio explicaciones, pero tardías: la decisión, adoptada por Defensa, fue comunicada al Pentágono a través de los canales militares, pero no circuló por vía diplomática. Ni la Embajada de EE UU en Madrid ni la de España en Washington estaban al corriente>>. (Todos inciden en señalar este punto como el decisivo para no aceptar a Navantia, y no es sino un sumando más).

Enero 2020. Aparece en Madrid, Aeropuerto de Barajas, sala VIP; recibida por el ministro Ábalos, amparada por la policía, escondiendo nadie sabe qué, Delcy Rodríguez, y la diplomacia norteamericana pide explicaciones al ejecutivo español por recibir a la vicepresidenta venezolana rompiendo los acuerdos europeos e internacionales. De la misma manera que  presentó su queja: «lamentable que el presidente Sánchez no haya aceptado reunirse con Guaidó».

El Gobierno social-comunista-bolivariano empieza su juego internacional. Europa nos da la espalda. Nadie se fía de nosotros.

Abril 2020. <<El astillero público militar español, que pujaba en alianza con la división de astilleros militares de General Dynamics, ha perdido el gran contrato de casi seis mil millones de euros para construir una decena de fragatas para la Armada de EEUU (US Navy). Así lo comunicó ayer el Ejército americano, que adjudicó la fabricación de la primera de esa decena de nuevas fragatas al grupo italiano Fincantieri. Las necesidades de la Navy llegan a la veintena de buques de este tipo en el largo plazo, lo que da idea de la magnitud de la oportunidad perdida para el grupo controlado por la Sepi>>.

Por tanto la clave de la pérdida del contrato de Navantia no ha sido ni Wisconsin ni el precio agresivo de Fincantieri. Para entenderlo repasemos nuestra política exterior y nuestro compromiso con la Defensa que no llega al 1%. del PIB.

Por último, Josep Borrell, el que afirmó en noviembre de 2018 que Estados Unidos, a diferencia de Europa, tiene más integración porque «hicieron la independencia prácticamente sin tener historia», ya que «lo único que habían hecho es matar a cuatro indios» no apoya mucho a España y el The New York Times y The Washington Post, han denunciado que desde Bruselas Borrell se ha doblegado ante las presiones del gobierno de China para corregir un informe oficial de la Unión Europea y eliminar las acusaciones que había en él de que Pekín tiene en pie «una campaña de desinformación global».

Desde luego la pérdida de contrato de las fragatas supone además un desprestigio para otros potenciales mercados.

Este es un relato reducido que recoge la deriva de una gran nación como es España en manos de Alí Baba desde hace algún tiempo, y en la que el 3% unido al comunismo de nuevo cuño mira por los trabajadores y la economía española. Como Navantia, por poner un ejemplo.

Un duro revés para los falsos y oportunistas políticos que olvidarán el tema y seguirán mirando a Irán y Venezuela. Estas son las consecuencias.

Copio la cita del profesor Juan Velarde Fuertes: <<El gran economista británico Edwin Cannan señaló: «Aunque los errores puedan triunfar durante un cierto tiempo, la verdad se mantiene firme y vence a largo plazo»>>. Los errores no han triunfado y sus causantes no estarán en el lado bueno de la historia.

¿Quién se fía en estos momentos de nuestro Gobierno?

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

6 mayo 2020