LA CÚPULA MILITAR EL DÍA 2 DE MAYO General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Creo que no hay antecedentes de algo parecido. Que el Gobierno se permita el lujo de negar la participación de los Ejércitos en un acto como es el 2 de mayo en España se escapa a sus atribuciones y es un uso partidista de las Fuerzas Armadas. Abuso. Dudo hasta de su legalidad.

La utilización en modo caprichoso de las Fuerzas Armadas es propio de lo que somos: una democracia asistida, en la unidad de cuidados intensivos, más próxima a Cuba y Venezuela que a la libertad. España se bate entre comunidades, no adversarias, sino enemigas. O eres de los míos o ni agua. Es evidente lo de la Comunidad de Madrid.

Esto en democracia no puede darse. Los Ejércitos no son moneda de cambio. Sus generales en la Cúpula no deben jamás aceptar esta manipulación, sí obedecer y asesorar, pero demostrando que hay límites, que no todo es válido. Irse a tu casita una vez explicada la situación es todo un honor derivado de cumplir con tu deber. Claro que se está muy bien en el pódium y además detrás de ti hay mil que esperan a que te vayas. Eso, (tal que así-con perdón-), decía a sus compañeros quien más manda. No dimite.

Podría enumerar los actos en los que participan las Fuerzas Armadas y que no entran entre sus misiones, cívicas o no. Participar en un acto como el 2 de mayo en la Puerta del Sol de Madrid es obligado y pertenece a la riqueza cultural y a la esencia de una nación ejemplo de libertad.

Mis palabras están muy alejadas de la lucha política. No me acerco a ninguna ideología, ni apoyo a unos ni a otros. Las Fuerzas Armadas no son de ninguna y no hay opción política, por muy en el Gobierno que esté, que pueda hacer uso de su destino que no es otro que el que la Constitución le otorga y no el mandato de un partido político.

El 2 de mayo es una conmemoración única para demostrar lo que significa pueblo y Ejército, Ejército y pueblo, el sentido auténtico de soberanía nacional, integridad territorial y respeto a la Ley y tradiciones. Ese significado nunca puede inducir a temor ya que siempre es la medida de lo que es España. Libertad.

Ya en la DANA vimos claras señales de incumplimiento de la neutralidad política por parte de algún miembro de las Fuerzas Armadas, lo vimos con la COVID y son signos de evidente preocupación.

Perdonen un paréntesis obligado de algo que acabo de conocer. Es significativo ver en el Boletín de la Guardia Civil del día 29 de abril el nombramiento de la señora María Gámez Gámez «Guardia Civil Honoraria». Fue Directora General de la Guardia Civil, cargo del que  dimitió. Un puesto político nunca debe se recompensado con un nombramiento o condecoración militar. Por decoro. La Guardia Civil no pertenece a las Fuerzas Armadas, pero es un Instituto armado vinculado a las FAS. Es solo un pequeño ejemplo.

La opción política de un militar es solo la de respeto y disciplina. Respeto a la Ley y obediencia a las órdenes, gusten o no, pero nunca dejarse arrastrar por la escalilla ni por la puerta giratoria.

Aquí la más principal hazaña es obedecer… y sin mirar cómo nace se mira cómo procede. Con lupa.

Llevamos ya demasiado tiempo sin saber quienes son las Fuerzas Armadas, en un silencio de su Cúpula obligado y manipulado, mal pagadas y mal utilizadas. Ha habido suficientes situaciones de riesgo para que nos hubiesen informado de primera mano. Nunca ha sido así. En Europa nos sonríen y en la angostura de Estrecho nos torean y cortan nuestros circuitos, pero las puertas se nos cierran; no nos dejan entrar ni oír.

Mañana se prohíbe políticamente la presencia en la Puerta del Sol del Ejército de todos los españoles en el gesto más ruin y antidemocrático que hemos visto y padecido. Madrid no es enemigo de nadie, sino la Capital de España y el 2 de mayo representa a todos los españoles envueltos en la libertad. ¿Es eso lo que molesta?

Un buen momento para que la Cúpula militar hubiese dimitido, aunque haya miles detrás para ocupar su lugar. Aquí todos nos conocemos. Obedecer no siempre es complacer.

Los símbolos se alejan. Bajan al lugar que no les corresponde. Pierden su irrenunciable lugar, que es de todos y no de su exclusividad. Al que se deben. La ruptura es evidente. El símbolo se cae y con ello la nación.

Por mucho Estado que se crean ser. Quizá se trate de eso y no nos hayamos enterado de que están todos de acuerdo.

El pueblo es solo eso: pueblo.

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

2 de mayo 2025

 

DOS DE MAYO. POLÍTICA Y FUERZAS ARMADAS. General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

 

La sensibilidad democrática de una nación se demuestra por el acontecer diario de su principal cimiento: el respeto a la independencia del Poder Judicial y  a las Fuerzas Armadas. Respecto a lo primero poco que decir. A la vista está el espectáculo de la Fiscalía General del Estado y el del  Tribunal Constitucional, que no es órgano jurisdiccional, constituido ad hoc. Está de manera indecente a la vista de todos.

Nos interesa mucho, por estar oculto, el tema de las Fuerzas Armadas porque al ser una institución silenciosa en exceso y disciplinada en su justa medida, es difícil saber el uso, o abuso, que se da en su utilización institucional.

De un tiempo a esta parte, quizá por el ruido de la guerra, nuestra atención a los ejércitos va más a las formas que al fondo. Pero son estas inevitablemente fiel reflejo de lo que ocurre en las honduras, por lo que es difícil maquillar los errores doctrinales e institucionales que se cometen ante la pasividad de la gran mayoría, incluidos uniformados.

Viene al caso la noticia que desde la Comunidad de Madrid se ha dado a conocer, en pocos días olvidada, de la ausencia este año de las Fuerzas Armadas en el acto que se celebra en la Puerta del Sol de Madrid en conmemoración del 2 de mayo de 1808, día de la defensa de Madrid, cuando todo el pueblo español se levantó contra la invasión francesa de Napoleón Bonaparte. Acto tradicional que se ha convertido en uno de los más populares de España y que ha levantado desde el año 1983 gran expectación y cariño entre los madrileños como fiel reflejo de sus virtudes. Pueblo y Ejército hermanados en lucha por la libertad que el invasor francés le robaba.

Pues este año 2025 no habrá soldados, no estarán las tropas con su pueblo en la histórica Puerta del Sol por simple capricho político.

Entramos en un compás de espera y esperamos que la ministra de Defensa sea capaz de superar el obstáculo gubernamental e ideológico para entender que con las Fuerzas Armadas no se juega ni se las utiliza para la guerra política que su presidente tiene abierta contra Madrid. ¿Tendrá la valentía la ministra de rectificar? Una buena prueba de ese amor por las tropas del que hace gala.

Pero no podemos ocultar nuestra preocupación por algunos signos en estos convulsos últimos tiempos que como soldados nos mantienen muy alertados y confusos. Sin tener que alejarnos en las fechas citaremos alguno de los recientes acontecimientos que son preocupantes.

Empecemos por la gestión de la DANA en Valencia donde la impecable intervención de las Fuerzas Armadas, como expliqué detalladamente https://generaldavila.com/tag/dana/, llegó tarde y todo da a entender que fueron razones políticas las que retrasaron esta intervención. Algo que suponemos analizado hasta el más mínimo detalle en el obligado juicio crítico que se habrá llevado a cabo en el Estado Mayor de la Defensa, en la independiente UME, con su general al mando directo de la ministra, y en los Ejércitos. De esos análisis y experiencias adquiridas nada sabemos.

Sigamos con el intento de manipulación del discurso del Rey el día de la Pascua Militar, algo dado a conocer desde este blog y que se calló en casi todos los medios por confusas razones a pesar de revestir una gravedad sin precedentes. En la página web de la Casa del Rey aparecía un párrafo en el discurso que nunca fue pronunciado por el Rey. Decía:

«En el calendario de 2025 tenemos también muchas fechas señaladas: en primer lugar, se cumplen cincuenta años de los hechos que dieron paso al proceso de transformación de nuestras Fuerzas Armadas, ya desde los albores de nuestra democracia; un proceso de transformación que empezó tras el fin de la dictadura -una página oscura de nuestra historia común y un tiempo de división de los españoles, hoy felizmente superado- y tras la llegada al trono de mi Padre, el Rey don Juan Carlos. Una metamorfosis que fue vital para el afianzamiento de la democracia en España y en el que la Corona desempeñó un papel esencial».

No es algo inventado o posible sino que figuraba, repito, en la página oficial de la Casa del Rey. ¿Un error? Es posible. Lo seguro es que ese párrafo, que el Rey se negó a pronunciar, no fue redactado por el Cuarto Militar de la Casa de SM ni tampoco en Gabinete alguno de la Casa Real, sino que fue incluido desde Moncloa ¿Vía ministerio de Defensa? A eso se llama injerencia y no respetar lo que dice el artículo 62 de la Constitución: «Corresponde al Rey el mando supremo de las Fuerzas Armadas»

El tercer síntoma de uso indebido de las Fuerzas Armadas es  la ausencia por voluntad gubernamental de los Ejércitos en un día clásico, venturoso e histórico como ninguno para los soldados y el pueblo: el 2 de mayo. Ninguna razón, a no ser política, para fundamentarlo, ya que hay tropas suficientes en Madrid para atender y servir al pueblo en algo que va más allá de lo lúdico.

La emblemática Puerta del Sol símbolo de la independencia, de la soberanía nacional, de la integridad territorial, de la defensa a muerte de la libertad, hombro con hombro, de los españoles contra el invasor, junto a  sus queridas unidades de guarnición en Madrid, se quedará sin las tropas: el pueblo solo y abandonado de sus Ejércitos. Todo un símbolo.

Ya el año pasado hubo malestar entre miembros del Ejecutivo por la participación de la Patrulla Águila del Ejército del Aire y del Espacio y la Patrulla Acrobática de Paracaidismo. Infame postura política y manoseo de los ejércitos.

La política perjudica a los madrileños en este caso. En definitiva a España cuando no se guarda el debido respeto a la soberanía nacional. Quizá no entiendan eso de soberanía y creen los que ejercen la política ser soberanos, sin saber que soberano es el que ejerce o posee la autoridad suprema e independiente. Esa no reside en la Moncloa sino en la calle. Como se vio el 2 de mayo de 1808.

Es necesario rectificar y hacerlo con urgencia. Algo que el ministerio de Defensa no puede sustraer al pueblo de Madrid y que la Cúpula Militar debe disciplinadamente exigir.

Al grito de ¡España está en peligro! proclamaba el alcalde Móstoles:

«No hay fuerza que prevalezca contra quien es leal y valiente, como los españoles lo son».

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

19 marzo 2025

Blog: generaldavila.com

 

PABLO IGLESIAS Y EL GESTO DEL MARQUÉS DE LAS SIETE IGLESIAS Rafael Dávila Álvarez

Francisco Rizi. Auto de fe en la Plaza Mayor de Madrid. 1683. Museo del Prado

No es necesario recordar la importancia de un gesto en el momento indicado. España gestual, lugar donde lo perdido se puede ganar, o todo lo contrario, con un simple gesto.

No sé por qué he recordado aquello de «tener más orgullo que don Rodrigo en la horca». Seguimos sometidos a lo teatral en la plaza pública, autos de fe en los que algo se quemaba por motivos ideológicos. De manera solemne y pública. «Sí se puede» saltarse la norma y la forma.

Don Rodrigo Calderón, marqués de las Siete Iglesias (ahora caigo y espero que me acompañen en la caída), empezó como paje en casa del duque de Lerma y acabó como hombre poderoso de Felipe III. Se forró en el cargo, amasando riquezas y enemigos. Fue condenado al cadalso por sus trapicheos de todo tipo y de él se dijo que «Viviendo pareció digno de muerte, / muriendo pareció digno de vida». Vamos, uno más de la larga lista de los que han vivido del cuento del gesto y con él les ha llegado el final. El marqués de las Siete Iglesias pasó de político corrupto a héroe popular cuando se negó a entrar a la plaza Mayor camino del cadalso por la calle de la Amargura porque su orgullo no le permitía ser cualquiera. Cuando abrazó y besó al verdugo fue aclamado por las masas enfervorizadas que veían el espectáculo. Lo popular, como el gesto, es de rápido efecto y más rápido olvido.

La política en España se parece cada vez más al Oeste americano. Se trata de ser el más rápido y certero y batirse en duelo cuando llegan al estrecho callejón por donde solo cabe uno: ¡No pasarán! es algo que no olvidan. Pasaron y ni perdonan ni admiten. Madrid es mucho Madrid para el comunismo, Caracas y la Habana juntos, pero Ayuso es un bastión nada fácil y como ella misma dice «España me debe una: hemos sacado a Pablo Iglesias de la Moncloa». ¡Ojo! La guerra acaba de empezar. Sus armas son tan sucias como desconocidas y un personaje obligado a dar este paso (puede que no me equivoque y que ciertas circunstancias le hayan obligado) es un peligroso contrincante que pasa de siete iglesias a una, capaz de rezar en todas sin creer en ninguna.

Es el momento de la unidad, no de ser el más rápido, sino el más creíble, el más honrado y el más equipado. Durante la pandemia Madrid ha sido un milagro en manos de una eficaz presidenta —hay que decirlo— ayudada por un magnífico equipo político y de gestión. Eso duele a alguno, que viene con la guadaña a segar la hierba fresca que ya crece en la Comunidad de Madrid.

Camino de la sierra volaba de mañana una golondrina recién llegada a Madrid. Siete Picos, Montón de Trigo, Peña del Oso, la Maliciosa, la Bola del Mundo, la Barranca, el Valle de Cuelgamuros y el Puerto y el Embalse de Navacerrada, su primer recorrido hasta  el cerro de la Golondrina donde  inauguraba un nuevo amanecer para Madrid. Era la tierra y la poesía de Luis Rosales («sentí en tu mano un desfile de golondrinas que vuelven»). Un trueno se oye por la sierra, el nublado con piedra amenaza Madrid y rompe el verso de esperanza.

No quiere ganar las elecciones. Sabe que es imposible. ¿Ha sido respuesta a la petición?, ¿y entrega en bandeja de plata?

No es para estar preocupado; sí lo es para atender a los movimientos inmediatos. Los peones de brega ya han ocupado sus lugares y esto solo es el paseíllo. No den la plaza por ganada. Va a ser una dura pelea.

Seguro que el comunista no conoce, ni quiere conocer el poema del cubano Jesús Orta Ruiz, el Indio Naborí, Placa en la puerta del partido y que le ofrezco entero para que no se corte ni recorte.

¿A qué viene el señor Iglesias? No vale un gesto; Madrid exige esto. ¡Anda valiente y atrévete con ello!:

Si no vienes a dar,

a dar el tiempo, el corazón, la vida

no desesperes por entrar

que en la entrada comienza tu salida.

 

Si vienes a buscar

el privilegio, la ocasión mullida,

no desesperes por estar

donde la flor más bella es una herida.

 

Este lugar es un lugar propicio

para el amor al sacrificio.

Aquí tienes que ser

el último en comer

el último en dormir

el último en tener

y el primero en morir.

Entrará en Madrid y saldrá de Madrid por donde entró: la calle de la Amargura.

Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Blog: generaldavila.com

16 marzo 2021