UNA SOLA BANDERA, UN SOLO ABANDERADO Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Indulto sí, indulto no, ¿qué más da? Llegar llega, quejas, concentraciones, pero como siempre tarde y desigual. Tarde porque ya no hay marcha atrás. Esto se les acaba y quieren rematar España antes de que le quede un halo de vida. Espero que el tiempo de la historia dicte el veredicto que les corresponde a personajes como José Luis Rodríguez Zapatero y Pedro Sánchez Pérez Castejón. Dudo que aprobasen el test mínimo de cultura general o social. No es un insulto ni una apreciación subjetiva, sino el sufrimiento de España. Era la apuesta de estos personajes nefastos para España y la llevan a cabo con rigor matemático: acabar con la nación y crear la gran vulnerabilidad de Europa, su flanco sur, el culo al aire, culo pajarero; ellos a la historia de Vellido Dolfos. La forma de Estado pasará por Cartagena con Antonete, por la puerta grande abierta por la pareja José Luis/Pedro.

Indulto no es la palabra que une, sino que desune a España. El pasaporte para delinquir desde el Estado. Una obra teatral que escenifica a lo que hemos llegado sin importarle un bledo la mayoría ni a la mayoría.

En la Plaza de Colón no habrá unidad en lo personal y ni siquiera en las formas. Ese es nuestro problema, que siendo muchos lo mismo y los mismos, hay quienes quieren ser gallos de corral y encabezar su persona más que su nación.

El 4 de mayo en Madrid fue el inicio de la esperanza, pero ya se están guardando muy mucho de que no sigamos al abanderado.

El domingo habrá que estar en Colón y me temo que la asistencia será, una vez más, la escenificación del canto del cisne, el llanto por la muerte de España.

Solo se me ocurre que habrá que recuperar la unidad de la Patria perdida. Acudir a acuerdos con los pretendientes no es solución. Llevan tiempo comiendo y bebiendo, holgazaneando y delinquiendo sin que nadie se oponga. Ella lleva tiempo hilando y deshilando, prolonga su agonía, espera y desespera, pero el tiempo se acaba.

Eumeo es el más pobre de nuestros habitantes, cría los puercos grasos para que otros se los coman. Es el príncipe de los porqueros y el único fiable que te puede acompañar hasta la solución.

Mientras esperan el momento de la elección, que ninguno quiere que llegue, desbaratan la nación, comen y beben, y se reparten los beneficios.

Odiseo está a las puertas y el porquerizo es el único en quien confiar.

Hoy es aún peor. No queda nada más ni nadie más.

Ni el padre se entiende con el hijo, ni los hermanos, ni hay parentesco que piense más allá.

España es quien necesita el indulto de la pena impuesta: una separación a la que ha sido condenada por sus propios hijos. Difícil solución cuando entre todos escondemos la bandera que porta el abanderado.

Este es el momento del último combate: un abanderado y una sola bandera.

Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Blog: generaldavila.com

9 junio 2021

LA ALARMA: PEDRO SÁNCHEZ PÉREZ-CASTEJÓN Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

He conocido la noticia del <<Estado de Alarma Comunitario>> (¡Que paradoja!) en un transporte público. He observado a la gente muy pendiente del tema a través de sus móviles. Una mujer le decía a otra: ¿Si lo de Franco era una dictadura esto qué es? Han debido ver mi cara de sorpresa y he tenido que sonreír.

El momento elegido para este gesto de soberbia ha sido el más propicio: en Barcelona, junto al Rey, en el silencio sepulcral de una Corona a la que quieren embaucar en este peligroso proceso iniciático. No sé si me explico. Por sus obras los conoceréis; claro que hay mucho mirar y no ver; oír y no escuchar. Qué más da que sean galgos o podencos. Habrá que repetirlo: estamos sumergidos en un proceso iniciático.

No puede hablar de proteger a los madrileños, a los españoles, quien arrastra en su gobernanza más de 50.000 muertos con la gestión de un Comité de expertos, inexistente, o de dos, uno que se mete el dedo en la nariz y se convierte en estrella televisiva, mientras se ríe de nosotros, y otro que es un proyecto electoral, además de nada. Los del 8M no están en condiciones de seguir tomando medidas a base de repartir ponzoña cada vez que abren la boca o firman una disposición.

Recurren a un acto de fuerza. A la represalia. Así es su gobernanza.

Sigo a Pascal cuando dice <<La justicia sin la fuerza es impotente, la fuerza sin la justicia es tiránica>>. La alarma decretada por Sánchez es un acto de fuerza tiránico. Van a por todas. Desde el Gobierno desafían al Judicial y al soberano pueblo de Madrid representado en su presidenta. Un desprecio a sus dirigentes y por tanto a los madrileños. Si este acto de imposición fuera consecuente y motivado, la presidenta de la Comunidad debería cesar, porque la están acusando de poner en peligro la vida de los madrileños sin hacer nada para evitarlo. Es inaceptable e inconcebible. Muy discutible en justicia que un presidente tome una medida como esta porque quien debe tomarla, si no lo hiciese pondría en riesgo la vida de sus gobernados. Grave acusación contra la señora Ayuso. ¿Se defenderá? Porque ello es defender a todos los madrileños.

La situación es tal que el problema general no es el enfrentamiento entre partidos políticos, algo normal y democrático, sino que tiene un solo nombre y apellidos: Pedro Sánchez Pérez-Castejón. Él solo contra España. Él es el problema y mientras esté donde está, España se dividirá en facciones.

La están acusando de algo muy grave señora presidenta de la Comunidad de Madrid.

Elecciones Presidenta, elecciones ya, y demuestre el valor del valor. Si pierde no pasa nada; siempre habrá ganado en defensa de Madrid contra el invasor. Como el 2 de mayo.

No perderá. La debilidad les lleva a sucumbir. ¡Ojo!, esté atenta, en todas las direcciones; muchas veces el enemigo está dentro y aquí nadie juega limpio.

Ha sonado la alarma: Pedro Sánchez Pérez-Castejón.

Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Blog: generaldavila.com

10 octubre 2020

FRANCO ENTERRADO EN LA CATEDRAL DE SANTIAGO DE COMPOSTELA JUNTO AL APÓSTOL Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

No se asusten, no es eso lo que ha aprobado el Consejo de Ministros presidido (?) por Pedro Sánchez Pérez-Castejón.

Pudo ser, pero no fue.  Franco pudo ser enterrado en la catedral de Santiago de Compostela junto al Apóstol ya que hubo una propuesta, con pocas posibilidades de llevarse a cabo, Franco aún no había muerto, pero digna de estudio. Una posibilidad más, histórica, que no creo que conculque la memoria. Al menos es un hecho real lo que resulta peligroso ya  que ello puede ir en contra de la Ley de Memoria Histórica que penaliza la verdad.

En cualquier caso, y dada la vocación tardía del presidente a los ritos funerarios, a lo mejor todavía estamos a tiempo; si la Iglesia lo admite. Enterrar a Franco en Santiago de Compostela junto al Apóstol. ¡Santiago y cierra, España!

En junio de 1923 al frente de sus legionarios moría en combate el teniente coronel Valenzuela y en su sustitución fue nombrado, con ascenso previo por méritos de guerra, jefe de la Legión el teniente coronel Franco. Antes de incorporarse a su nuevo destino se celebró en su honor un banquete en el Palace Hotel acudiendo lo más selecto de la sociedad madrileña. A la hora de los discursos sobresalió el de un sacerdote gallego llamado Basilio Álvarez. Muy conocido en los ambientes políticos y periodísticos madrileños era una mezcla de sacerdote y huracán. Poco se ha hablado de él a pesar de su compleja e interesante biografía. Debía ser amigo de Franco ya que además de asistir al homenaje se permitió una sobresaliente intervención. Sus palabras, recogidas del libro del teniente general Francisco Franco Salgado-Araujo Mi vida junto a Franco, fueron las siguientes: ‹‹Pido al gobierno como gallego que si Franco encuentra en África una muerte gloriosa, como su antecesor, su cadáver sea enterrado en Compostela al lado del sepulcro del apóstol Santiago, lo mismo que Valenzuela lo ha sido en el templo del Pilar de Zaragoza, cerca de la capilla de la Virgen››. Como es lógico la reacción no se hizo esperar y el cura don Basilio fue abucheado a la vez que se le gritaba ¡gafe!, ¡pesimista! No se amilanó el cura que enfrentándose a los abucheos contestó: ‹‹Yo tenía entendido que el hablar de la muerte en presencia de militares legionarios era una cosa natural y sin importancia; ahora me está pareciendo que estaba equivocado››. No fue el tema a mayores por ser conocida la fogosidad y carácter de don Basilio a lo que se unió la complacencia y sentido del humor con el que Franco oyó su discurso.

¡Quién sabe si aquello podría haber sucedido caso de haber caído en combate el nuevo jefe de la Legión!

¡Franco en Compostela! En peregrinación. Del Valle de los Caídos a Santiago… por el Camino.

Aporto el dato y la idea para colaborar, pacificar y calmar estos momentos donde se entra en las iglesias, basílicas para más datos, con la ley en la mano, que es todavía mucho peor que un asalto incontrolado. Nunca se había visto una cosa igual. Usar la ley para desenterrar; para entrar en una iglesia propiedad de la Iglesia. ¿Les recuerda algo? Espero que al menos se retire el culto durante eso.

Aquí no cabe un tonto más.  Habría que añadirle: Aquí no cabe más maldad.

Lo decía Platón: tonto y malo es la misma cosa.

Dios me libre de los tontos que de los listos ya me libro yo.

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

2 septiembre 2018