PASCUA MILITAR 2025. NADA QUE CELEBRAR General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Pascua Militar: conmemoración de la expulsión de los británicos de Menorca

Las circunstancias no son muy favorables para celebrar una Pascua Militar con la alegría que le corresponde a la festividad que goza de mayor tradición en nuestros ejércitos.

Es el día en el que los soldados están más cerca de su Rey, el día que al Rey le corresponde dirigirse a ellos como mando Supremo de los Ejércitos sin que la política de partido debiera interferir en esa relación de mando.

Todavía parece que hay temor a lo militar. No se entiende.

Nadie debe dar lecciones a los militares de cumplimiento, amor a España y respeto a la Constitución, ejemplo no siempre aprendido de quienes mandan desde el partido sin jamás haber obedecido a otra cosa que no sea seguir la consigna del poder. Está escrito en las páginas de la historia de España.

Hay una crisis encubierta de valores que afecta de lleno a las Fuerzas Armadas y por tanto a todos los escalones de mando; hasta el último soldado. Una cierta desconfianza unida al absoluto desconocimiento de cuales son sus misiones principales y secundarias así como sus valores permanentes. A pesar de que, por ahora, no logran penetrar en sus filas los falsos «valores progresistas» impuestos por modas pasajeras de una cultura de envoltorio, con explosivo interno, que acaban deteriorando la Defensa. Se mantienen contra viento y marea las virtudes enumeradas ya en los tiempos de Flandes: «Ese ejército que ves vago al yelo y al calor…»

No hay política de Estado, sino de partido y ello oscurece la fiesta militar de los Ejércitos de España, ante el panorama de un Gobierno cuya composición fomenta y protege el separatismo, trae al presente recuerdos de enfrentamientos, ya olvidados, entre españoles y, para colmo, reverdece los años de plomo con consentidos homenajes a los terroristas.

Lo castrense es muy sensible a esas cosas y el alma militar vive de la grandeza de la patria, su unidad, el respeto y recuerdo a los que por ella han dado su vida y no de la de los que se la han quitado en inolvidables actos terroristas.

En esta festividad, en estos momentos, hay que hablar de realidades tangibles y no con lenguaje eufemístico; no es tiempo de alegrías pasajeras y ficticias que ni duran ni responden a los hechos reales de la España de hoy.

En la milicia no se tiene un pensamiento fijado en el año 1923, ni en 1931, tampoco en 1934, y menos en 1936. Lo de 1981 tendrán que ser otros los que lo expliquen. En la milicia se vive en el exacto cumplimiento de la misión, disciplina, en el respeto a la Ley, su cumplimiento y la exacta observancia del mandato constitucional por lo que con cierta perplejidad se sigue un acontecer que camina lejano a esa Ley que se fundamenta en ello: «En la indisoluble unidad de la nación española» como dice su artículo 2.

Los militares, los Ejércitos, evolucionan con la sociedad a la que sirven y sirven sin servirse como otros que no tienen a España como referente. El gran problema de España es que se está convirtiendo en una partidocracia, por parte de todos, unos por rechazo, otros porque anhelan subirse a un pódium sin darse cuenta de que en ese lugar sólo cabe uno.

Bajo mi punto de vista lo primero que conviene aclarar es que las Fuerzas Armadas, los ejércitos, no son una ONG con pistolas. Este tema se viene repitiendo de manera machacona y empieza a parecer algo dirigido y con interés programático: alejar la figura del militar de las armas y acercarla al voluntario más propio de una oenegé.

Podría parecer que no son estos temas para una Pascua Militar. Estamos de acuerdo. Menos lo son los que pretenden  hacer de ella un jabonoso y encoloniado día en el que exhibir unos logros políticos alejados de los problemas reales de nuestras Fuerzas Armadas. Nunca hay tiempo para eso ni nadie habla de ello. Ni siquiera la oposición se preocupa de la política de Defensa más allá de un desconocimiento absoluto del interior del pensamiento militar. ¿Cuándo se va a hablar de lo que ocurre en el seno de las Fuerzas Armadas? Contadas excepciones. Con la guerra a las puertas de casa. ¡Que vayan los soldados!

Nuestra apuesta política es por las armas, pero no por los soldados, y aún así estamos en manos de compañías no nacionales o de consorcios que no cumplen los contratos y se ríen de nosotros poniendo en riesgo la capacidad de protección de nuestros soldados. Para el vehículo de transporte en combate del Ejército de Tierra 8×8 se constituyó una nueva Sociedad Anónima Tess Defence, compuesta por Santa Bárbara Sistemas, Indra, Sapa Placencia y Escribano, Mechanical &Engineering que no cumple los plazos de fabricación y entrega. En los vehículos ligeros nos hemos permitido el lujo de comprar más de 4000 para el Ejército a China cuando EEUU lo tiene vetado para el suyo por el riesgo de monitorización. Nadie da explicaciones y, lo peor, a nadie le importa.

Es de una irresponsabilidad silenciada y culpable hasta límites que conviene analizar, que el Ejército español siga con el viejo y lamentable BMR sin que se vea el momento de la llegada del 8×8. Del armamento y munición en la parte tecnológica hay una dependencia casi total de la industria militar de Israel. Ya veremos lo que ocurre en un futuro después de haber ofendido gravemente a esta nación.

Nadie sabe qué es lo que se esconde detrás de estos detalles «insignificantes» para nuestra Defensa y Seguridad.

Este año 2025 tenían muy a mano el discurso político en la Pascua.

Destacar la actuación de los ejércitos en la catástrofe de Valencia ha sido un recurso fácil que a cualquiera que mire el conjunto le avergonzaría.

Las Fuerzas Armadas llegaron tarde porque nadie les ordenó actuar. En estos casos llegar tarde es no llegar. Perdimos y perdidos.

Aprovechar un desastre de gestión, una irresponsabilidad con resultados tan graves como la muerte y la desolación no debería ser motivo para ponerse como ejemplo de actuación política y ocultar las vergonzantes tomas de decisión (políticas) que no permitieron hacer uso de la herramienta fundamental del Gobierno para la Defensa y Seguridad de la población. Hay un límite que corresponde conocer y ser consciente del mismo para actuar de una manera u otra, para olvidar el enfrentamiento político y ponerse al servicio de los ciudadanos. No fue así y ya no tiene remedio. Solo pagar por los errores cometidos. No lo harán. Se llegó tarde por irresponsabilidad manifiesta. Política, pero irresponsabilidad manifiesta. Con el silencio se encubren unos a otros. Mejor no celebrar nada de aquello, ni felicitarse ni presumir de actuación alguna. Bastante sufrimiento hubo y hay.

Decíamos ayer y repetimos hoy: «Olvidar lo militar, lo que sustenta un ejército, sus tradiciones y cultura ancestral, es el soterrado desarme artístico que deja a un pueblo indefenso y derrotado sin dar batalla, sin voluntad de vencer. Si caes en manos de aficionados o pusilánimes la derrota está asegurada».

En el caso de la DANA no se hizo el adecuado uso de los ejércitos.

Dejemos al margen que, quitando la singular actuación de algún general, caso aislado, y de la política sacando rédito de la presencia militar, el conjunto de la actuación militar fue impecable a partir del momento en que se les autorizó a intervenir. Nada se ha vuelto a hablar del tema y es urgente hacerlo y sacar, del riguroso juicio crítico, las experiencias adquiridas y, dentro de lo posible, dárselas a conocer a esta sociedad anestesiada que pronto olvida.

No son las armas ni el presupuesto lo que hace invencible a un Ejército y a su población. Es el espíritu de lucha, la insobornable creencia en su historia, principios y tradiciones. Esa es su modernidad y continuidad en el tiempo. No es retórica; sí lo es apostar por el negocio de las armas y desarmar a las tropas.

Muchas veces pensar en mano de obra barata, la disciplina la obediencia, hacen caer en el irresponsable uso de la fuerza militar y sus capacidades convirtiéndolo en abuso e incompetencia con inadecuado empleo de hombres y medios puestos al servicio de la Defensa de la nación.

Cada cosa debe utilizarse con conocimiento y a su tiempo y medida. Ni antes ni después, ni pronto ni tarde.

A esos a los que ahora se les da las gracias mejor sería darles una salida laboral antes de mandarlos a la cola del paro.

Para terminar voy a citar una cruda realidad que cada día nos afecta más y está más cerca. El riesgo de conflicto bélico está ahí. Se oye y hasta se le ve cada día. No es una invención mía. Europa se queda cada vez más sola y con menos apoyo americano. Habrá que espabilar. África se nos viene encima. No es que nos vaya a atacar Marruecos, que nunca se sabe cuales son sus intenciones, pero la fuerza disuasoria sigue siendo válida en este caso y las relaciones en el Magreb pueden empeorar así como el futuro señala una zona de grave riesgo directo e indirecto en El Sahel, que Europa ha abandonado. Estados Unidos no pierde de vista la zona y se cobija bajo Marruecos. Habrá que tenerlo  en cuenta. En ningún momento he oído nada en la  Pascua Militar del sur de Europa, de la frontera sur de España y Europa que creo recordar son Ceuta y Melilla.

Elaboración del Capitán de Navío (R.) Ángel Liberal

El Estrecho de Gibraltar con la vergonzosa ocupación militar de nuestros aliados británicos se cierra bajo una silenciosa e inexplicable niebla que no permite ver la cruda realidad, delatadora de nuestra insignificancia internacional en materia de Defensa. Nuestros profesionales de Exteriores se echan las manos a la cabeza, los de Defensa aguantan el tipo, los de Interior a punto de tirar la toalla y el Gobierno de España ni está ni se le espera. El Estrecho es hoy clave en las relaciones internacionales. A España se la han quitado de encima y la base militar de Gibraltar es un submarino nuclear a punto de reventar y que nos han colado en nuestro sótano del sur. Irrisorio y lamentable. ¿Aliados?

Esta es la respuesta a ese esfuerzo internacional del que se presume. Hay que dar tanto como exigir.

Dos puntualizaciones:

-Los ejércitos  no son nombres sino hombres. En el día de hoy no es necesario publicar ninguna lista de apellidos. Todos son uno al servicio de España.

-Lecciones han dado nuestras Fuerzas Armadas  sobre el devastado terreno por la DANA y se han introducido en el corazón de los más humildes y dañados por ella. Lo peor es que de esas lecciones nadie aprende y se suele pasar página hasta la siguiente catástrofe.

Pues celebremos la Pascua Militar. Sin sacar conclusiones. Todo muy bonito y de esmerada puesta en escena, aunque hasta en eso hay detalles que van a peor.

Ruego disculpen por la crudeza de mis palabras en un día tan señalado, pero realmente no veo motivo alguno para festejar nada.

Hace ya tiempo un militar de alta graduación  fue felicitado por un superior  al recibir una importante medalla:

-Te felicito y abrazo por merecida condecoración.

De inmediato el condecorado le contestó:

-Acepto felicitación. Rechazo abrazo.

Cierto. Por mi parte, sin condecoración alguna, también lo rechazo. No estamos para abrazos, sino para cumplir en tiempo y momento con la Ley y la Defensa.

Mi nombre es uno más de una larga lista.

Feliz Pascua Militar.

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

7 enero 2025

EL SOLDADO ANTE LA PASCUA MILITAR. General Dávila

El Príncipe de Asturias (actual Rey de España, Felipe VI) en su filiación como soldado de España, presentado por el Ayudante de Campo del Rey Don Juan Carlos, Coronel Manuel Dávila. Jalón (1977).

Este ejército que ves
vago al yelo y al calor,
la república mejor
y más política es
del mundo, en que nadie espere
que ser preferido pueda
por la nobleza que hereda,
sino por la que él adquiere;
porque aquí a la sangre excede
el lugar que uno se hace
y sin mirar cómo nace
se mira como procede.

Mientras se celebra la Pascua Militar y a la espera de comentar lo que en ella veamos y escuchemos les dejo este preámbulo con el fin de que nos sirva para pensar.

Nunca deberían ser nuestros ejércitos más y mejor felicitados que en momentos de guerra, como los actuales, donde la sociedad debería asumir el valor de la libertad, el valor del significado de luchar hasta morir para simplemente eso: ser libre.

Libertad. La mayor de las simplezas y la más costosa empresa en la que el hombre se ha embarcado, una odisea inacabable y de imposible realización, pero en la que cada año se dejan la vida miles de olvidados soldados. En la guerra y en esos lugares donde se la bautiza como conflicto y se asigna misión de paz, como si nuestras tropas no fuesen hombres de guerra para la paz, algo que cuesta reconocer y valorar.

¡Esos Ejércitos!: «¡Glauco, guardián de los rebaños! Te pondré en la mente esta advertencia: Ante todo da de comer al perro junto a la puerta del patio, pues es quien primero oye al hombre que se acerca y a la fiera que entra en el cercado» (Homero. Himnos).

Olvidar lo militar, lo que sustenta un ejército, sus tradiciones y cultura ancestral, es el soterrado desarme artístico que deja a un pueblo indefenso y derrotado sin dar batalla, sin voluntad de vencer. Si caes en manos de aficionados o pusilánimes la derrota está asegurada.

Es el principio y el primer pilar para la victoria. Parece una perogrullada, pero también lo es que la razón de ser de los ejércitos es la defensa militar, el combate, la guerra. Hay ocasiones en las que la perogrullada se convierte en paradoja. Por ejemplo cuando dejas de creer en lo que haces, cuando el enunciado se convierte en simple propuesta sujeta al turno cambiante de grupos o partidos, cuando no te reconoces y pones en duda tus principios o los escondes con meliflua actitud.

Nuevos procedimientos son necesarios para hacer frente a desconocidas formas de guerra y enfrentamiento, en nuevas y desconocidas dimensiones, aunque convenga no olvidar que la razón de ser de los ejércitos sigue siendo la lucha armada justificándose su existencia en la defensa de la sociedad y de su nación. Eso requiere una legislación de naturaleza moral, algo que solo la tradición escribe en los pliegos internos del alma y que se hereda de generación en generación.

«¡Demostrad que sois los mejores capitanes y más dignos de guiar ejércitos que los propios estrategos!».

Estos tiempos son capaces de poner al mando a hombres que piensan que el Ejército ya no está para la guerra, que ahora la sociedad demanda otra cosa lo que significa, busca, acabar con la voluntad de vencer.

Valor, virtud que engalana a la voluntad de vencer.

¿Voluntad de vencer? El soldado nunca la perdió

Un infante es un conjunto equilibrado de capacidades medias. «Entre soldados solo miramos al que más avanza».

Cuando los tiempos ofrecen señales de un pronto conflicto se corre el riesgo de que llegado el enfrentamiento y exponiéndose a la batalla sin defensa ni instrucción, sin hombres adiestrados y situados allí donde sus capacidades lo requieren, el soldado y el ciudadano piense más en huir que en pelear.

Estas cosas o se trabajan desde los tiempos anteriores a las peores señales o no se trabajan, pero en ello está la victoria o la derrota, no en los ejércitos ya constituidos, sino en los que habrá que constituir llegado el caso.

La realidad actual en el mundo occidental es preocupante. Los ejércitos del futuro no serán fáciles de mandar y sobre todo cuando la disciplina, la instrucción y el ejercicio continuo seguirán siendo sus pilares básicos.

El mando resucita de un letargo demasiado prolongado y los generales deben saber que su misión comienza antes del primer toque para la movilización o sin necesidad de oír el sonido del primer disparo. Una vez que la guerra empieza todo son prisas e improvisaciones. Movilizar todos los recursos de la nación es muy complejo, pero lo es más conducirlos y dirigirlos, ello solo puede y debe hacerlo el general, para lo que hay que prepararlos en el ámbito no de la burocracia ni el orden público, no como si se tratase de un acto de protección civil, sino del auténtico escenario de la guerra que debe dominar todas las esferas. Se tiende a utilizar los recursos bélicos, el más delicado de todos, el humano, para misiones muy alejadas de sus cometidos principales con lo que además de un mal uso de los recursos se crea una imagen falsa en la sociedad que estima que la fuerza está para misiones de emergencia civil creándose ilusiones ópticas en la población que tiende a creer que las inversiones en armamento y materiales son inmorales y antisociales.

Occidente empieza a ver que este asunto de la guerra va en serio, aumenta sus presupuestos militares, implanta el servicio militar obligatorio, se especializa y se forma para la guerra del futuro e introduce una nueva visión doctrinal con la «Hipótesis de enfrentamiento mayor». Las alertas están encendidas y todos se preparan en inversiones, pero queda pendiente lo más grave, lo que hay que promocionar es el concepto de Defensa, la conciencia de la necesidad de estar preparados y mantener unas fuerzas armadas convincentes, con el apoyo de todos, y su participación allí donde sus capacidades lo exijan.

Cuando el General Eisenhower analizaba el esfuerzo que tuvieron que hacer los ejércitos para hacer frente a la invasión alemana decía que en la mayoría de las unidades se había prestado más atención a los deportes, diversiones y entretenimiento que a la instrucción. Les sorprendió la guerra. Como ahora que no es un recuerdo, sino una peligrosa advertencia.

No podemos dejar a los ejércitos para melifluos cometidos porque no todo se resuelve en adornadas mesas de negociaciones. La tentación de dominio y el temor al fracaso en su gestión lleva a los dictadores a esconder los propios problemas creando otros mayores. El fracaso político les conduce a hacer uso de la maquinaria militar de manera dictatorial.

«Por regla general, hacer la guerra no es lo mejor. Sólo la necesidad debe obligar a emprenderla. Independientemente de su resultado y su naturaleza, los combates resultan funestos incluso para los propios vencedores. Únicamente hay que librarlos si la guerra no se puede conducir de otra forma. Si al soberano le mueven la cólera o la venganza, no debe declarar la guerra ni movilizar tropas» (Sunzi).

A Rusia no llegan consejos, sino que impone y ejecuta la opción más favorable a su propio interés, copia de otros viejos conocidos provocadores de guerras.

La guerra está a las puertas de nuestras casas y no son tiempos para pensar en melifluas propuestas.

En el prólogo a mi libro El nuevo arte de la guerra, dice el filósofo Gabriel Albiac que «lo que está en juego es lo más grave que pueda caber en la vida –en la muerte– de un hombre».

No hay duda. Hablamos de lo mismo: la libertad. Por la que luchan nuestros ejércitos.

Una religión de hombres honrados.

Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Blog: generaldavila.com

PASCUA MILITAR: ¡FIRMES, PERO SENTADOS! 2024. General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Como no podía ser de otra manera lo primero es felicitar a todos las Fuerzas Armadas por la Pascua Militar en un año de especial significado ya que ha sido un año de guerra (s). En plural. Con un horizonte nada halagüeño.

Convendría recordar por si alguien lo ha olvidado que las Fuerzas Armadas están y se preparan para eso (deberían): la guerra. Todas las demás misiones que la política (los dirigentes políticos) le asignan, varía entre un mal uso de los recursos a un error de concepto especialmente grave en estas circunstancias bélicas. Dos escenarios de guerra nos afectan de manera muy directa.

La ministra de Defensa se ha referido de una manera concreta a uno de ellos: la guerra de Ucrania. Se ha mostrado rotunda, como debe ser, con nuestro incondicional apoyo a esa Nación invadida por Rusia: «Por eso, desde el inicio de la ilegítima agresión rusa a Ucrania —va a hacer ahora dos años— hemos apoyado y seguiremos apoyando a Ucrania en su derecho a la legítima defensa y en su lucha por la independencia y soberanía, frente a la injusta y cruel invasión realizada por Putin».

De la guerra provocada por el ataque terrorista de Hamás a Israel ni mención. No ha nombrado a la nación de Israel, no ha mostrado nuestra solidaridad ni ha recordado a las víctimas. Eso sí; ha encajado en su discurso las palabras del desorientado presidente del Gobierno y sin querer queriendo ha vuelto a la ofensa: «Del mismo modo, condenamos y condenaremos las violaciones de derecho internacional humanitario en Gaza y pedimos con toda contundencia, un inmediato alto el fuego permanente». Palabras vacuas en una Pascua Militar, malintencionadas, y que sitúan a España en ese lugar que los políticos han elegido. Mejor unas Fuerzas Desarmadas y armas solo para situar intereses en las mejores fábricas de armamento y tecnología.

Hay que aplaudir a la ministra por ese 26% de aumento del presupuesto, obligado, y cuya finalidad no es contribuir a la Defensa sino a la industria de Defensa; que no es lo mismo.

En estos días desarrollaré la situación de guerra por la que atraviesa el mundo y la postura irresponsable de quienes teniendo que hacer frente a ese riesgo no lo hacen.

Sinceramente poco más tengo que comentar de esta Pascua Militar que no ha estado bajo mi punto de vista a la altura de los acontecimientos propios de la situación de inestabilidad dentro y fuera de España. Ni en las formas -cada vez más descuidadas- ni en los fondos.

He seguido su desarrollo y me ha quedado la duda de si somos una Fuerza Militar, Política o una ONG armada. El tiempo nos lo dirá, pero lo que ahora vemos tiene un diseño apropiado a los intereses de grupo y no de España.

El Rey, en un momento de su discurso, ha hecho referencia al año 2023, que creemos ha sido un año decisivo para nuestro futuro como Nación. Sus palabras han sido: «El año 2023 se ha revelado como un período muy exigente, en el que, junto al desarrollo de las misiones permanentes con las que veláis por la soberanía e independencia de España, habéis continuado realizando una larga lista de cometidos dentro de los objetivos estratégicos establecidos en las misiones internacionales».

Un olvido (o no): el Rey se ha referido, al hablar de las misiones permanentes de las FAS, que le asigna la Constitución, y entre ellas ha citado garantizar la soberanía e independencia de España, pero es conveniente recordar que también tiene asignada la de defender su integridad territorial y el ordenamiento constitucional.

Es difícil adivinar el futuro. La Pascua Militar hace recuento del año anterior.

Parece ser que este día 6 de enero no lo era del oráculo y por tanto la pitia se había excusado. Como el día que Alejandro Magno le pidió predecir su porvenir. Alejandro la agarró y le obligó a hacer su predicción. La respuesta de la pitia le sirvió a Alejandro sin necesidad de ir al templo: «Contigo no hay quién pueda».

El agua parlante ha callado. Ya no es necesario. En España ocurrirá lo que ellos quieran.

Nota: Es inexplicable y muy  extraño que no se haya permitido asistir al acto a los medios de comunicación. Solo se ha  autorizado en Madrid. En el resto de las sedes militares donde se ha celebrado han prohibido su presencia.  Da pie a muchos interrogantes. Desde luego no es una explicación decir que era por centrar la imagen exclusivamente en la Capital de España. Lo malo es que a nadie (ni a los comunicadores) le ha llamado la atención y no ha sido noticia, como si esto respondiese a la habitual <<normalidad institucional>>.

Así no hay quien pueda. Permanezcan sentados: esa parece ser la nueva postura militar.

¡Firmes, pero sentados!

Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

8 de enero 2022

Blog:generaldavila.com

JURAR BANDERA EN NAVIDAD. General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

JURAR BANDERA EN NAVIDAD. General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Las redes sociales me proporcionan mucha y buena información. Un excelente barómetro que señala la temperatura y la presión bajo la cual vivimos.

Recojo hoy una magnífica sugerencia que a través del blog me remite un amable lector.

Me hace ver que en estas fechas navideñas es mucha la gente que viene de lejanos lugares, fuera de España, a celebrarlas en familia lo que hace que sea un momento especial y muy adecuado para poder jurar bandera ya que a lo largo del resto del año vienen en cortos periodos y escasas veces.

Parece ser que hacerlo en Embajadas y Consulados no es tan fácil ni se organizan actos con ese bello ceremonial militar para públicamente dejar sellado el amor a España y su compromiso de defenderla con un beso a la bandera.

Me parece una idea realizable y conveniente que para empezar y dar lugar a posteriores contagios se me ocurre iniciarla en la Plaza de la Armería, en un acto próximo a la Pascua Militar; ¿por qué no el mismo día de la Pascua Militar para que a la gran fiesta militar se uniese el resto de españoles?

No están las Fuerzas Armadas sobradas de imaginación para mostrar y demostrar a cada paso su presencia en la sociedad y el culto que profesan a España. Bueno sería que formase parte de esa Cultura militar unida a la de Defensa, distintas pero complementarias.

Si el Patrimonio nacional pone dificultades para celebrar este acto Castrense en la Armería es de suponer que el alcalde de Madrid estaría encantado de realizarlo en cualquier otro lugar de su municipio.

La idea quizá sea precipitada para materializarla este mismo año, pero una vez lanzada la propuesta es cuestión de perfilar los detalles de ejecución y abrir las listas que seguro serán numerosas.

Por ejemplo y para que vean el éxito que la idea puede tener. Sin forzar a nadie y, repito, solo por barajar una posibilidad, que sería éxito total, ofrecemos una alternativa.

La Jura ante la Bandera de España podría ser la Navidad del año 2024 frente al Congreso de los Diputados de España y allí, sus moradores, todos ellos, diputados y senadores, jurar o volver a jurar, todo depende, ante la bandera depositando ese beso que la Patria les devolverá agradecida. El Gobierno en cabeza: Presidente del Senado, del Congreso, del Gobierno, del Tribunal Constitucional, del Supremo, Vicepresidenta, ministra de Defensa, ministro de Asuntos Exteriores y ese largo etcétera que vendría después. De regalo todos se llevarían una bandera de mochila personalizada, la foto que recoge tan trascendental juramento y un pin de solapa o broche con la bandera española.

Antes habría que saber, tampoco es que sea confidencial, pero el que no quiera que no lo diga, cuantos senadores y diputados no han jurado bandera.

El éxito estaría a segurado porque -caso de ser así- si no hay muchos senadores y diputados que hayan jurado bandera es porque seguramente no han tenido la oportunidad y con este acto quedaría resuelto ese afán que a diario muestran por jurar algo tan importante como es guardar la Constitución como norma fundamental del Estado, con lealtad al Rey, y si preciso fuera, entregar su vida en defensa de España. Al menos la mayoria simple.

Como la fórmula del juramento ha sido motivo de cambios les dejo el texto actual de acuerdo con la Ley 39/2007, de 19 de noviembre, de la carrera militar. Una vez conocida y asumida seguro que no surge la menor duda.

En primer lugar la formulada para militares y a continuación la reglamentada para los españoles que soliciten manifestar su compromiso con la defensa de España, prestando el juramento o promesa ante la Bandera.

—«¡Soldados! ¿Juráis o prometéis por vuestra conciencia y honor cumplir fielmente vuestras obligaciones militares, guardar y hacer guardar la Constitución como norma fundamental del Estado, obedecer y respetar al Rey y a vuestros jefes, no abandonarlos nunca y, si preciso fuera, entregar vuestra vida en defensa de España?».

A lo que los soldados contestarán: «¡Sí, lo hacemos!».

El jefe de la unidad militar replicará:

«Si cumplís vuestro juramento o promesa, España os lo agradecerá y premiará y si no, os lo demandará», y añadirá: «Soldados, ¡Viva España!» y «¡Viva el Rey!», que serán contestados con los correspondientes «¡Viva!».

Los españoles que lo soliciten podrán manifestar su compromiso con la defensa de España, prestando el juramento o promesa ante la Bandera, con la siguiente fórmula:

—«¡Españoles! ¿Juráis o prometéis por vuestra conciencia y honor guardar la Constitución como norma fundamental del Estado, con lealtad al Rey, y si preciso fuera, entregar vuestra vida en defensa de España?» A lo que contestarán: «¡Sí, lo hacemos!»

Gracias a mi querido lector por su magnífica idea que aquí dejo plasmada con la absoluta seguridad de que seremos escuchados y el año que viene comeremos el turrón gritando ¡Viva España!

Seguro que entre todos queremos más a España y la queremos mejor.

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

29 noviembre 2023

Blog: generaldavila.com

LOS PAPELES DE BONO Y EL TENIENTE GENERAL MENA General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

En el digital Vozpopuli y publicado por Gonzalo Araluce se están dando a conocer los llamados papeles de Bono. Deben ser importantes.

No dedicaré ni un minuto a mirar la papelera del personaje que seguro que algo busca, se busca en el espejo. Esa es la importancia.

Inexplicable papeleo y menudo papelón el del viejo Bono de nuestras entretelas. No es nuevo. Llevaba demasiado tiempo calladito.

El personaje don José Bono, ni el señor José ni don Bono, interesan en el mundo militar, en el civil lo dudo más allá de las hípicas provinciales. Ser el peor ministro de Defensa que se haya conocido en España es todo un título.

Lo lleva con orgullo gracias a que dejó bien colocado a un grupo importante de fieles escuderos que siguen sus andanzas, que ancha es su castilla y su mancha, ambas cosas en él contradictorias porque, sin saber nada, hizo de todo sin asesorarse de nada, que él todo lo sabe, pero no pudo ser lo que nunca fue, aunque cree haberlo sido. De todo hizo menos lo que debió hacer.

Abandonó al Ejército, lo inundó de sus caprichos, no respetó sus valores tradicionales, quiso imponer su moral y hasta modificar tradiciones sagradas propuso. Dejó en peligrosa tesitura a unas tropas que se jugaban la vida y expuso a grave riesgo a las tropas aliadas en una decisión precipitada y errónea, que supuso una de las mayores derrotas morales de nuestras tropas en el cumplimiento de una misión. Inolvidable personaje. Fomentó el enfrentamiento entre compañeros, desnombró para nombrar a sus afiliados.

No se fiaba. Vigiló desde soldados a generales, buscó debajo de las alfombras, habló a unos de una manera y a otros de la otra, a ver si alguno cantaba lo que él quería oír, lo que jamás se habló entre caballeros de uniforme.

Se hizo famoso por el cese y arresto del Teniente General don José Mena Aguado, enero de 2006, por las palabras que pronunció el general el día de la Pascua Militar siendo Jefe de la Fuerza Terrestre con sede en Sevilla. Provocó un intencionado vuelco de escalilla, como se dice en términos militares. El JEMAD era Félix Sanz Roldán, que luego fue Jefe del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y ahora se sienta en el Consejo de Administración de Iberdrola. Le sustituyó como JEMAD José Julio Rodríguez Fernández, dirigente del partido político Podemos y mano izquierda de Pablo Iglesias. Eran aquellos tiempos…

Sí. Los tiempos del Estatuto catalán… de aquellos polvos.

Conviene repetir lo que ya escribí hace tiempo y que vuelven a remordernos las conciencias.

El general Mena en su discurso de la Pascua Militar se adelantó en el tiempo, proféticamente, a lo que con frivolidad otros menospreciaban: la ruptura de la unidad de España. No se escondió ante nadie ni ante nada y dio la cara por todos sus subordinados que le mostraban a diario su preocupación y desencanto. El general Mena era el Jefe de la Fuerza Terrestre, es decir el jefe de casi todas las unidades de combate del Ejército. El general Mena recordó, cuando todo empezaba, la relevante y honorable misión de las Fuerzas Armadas; repito, proféticamente. Lo hizo sin el menor atisbo de amenaza ni escándalo que no fuese el que los débiles, en su interpretación del deber y la responsabilidad que su cargo exigía, jugaban a la nación de naciones y frivolidades estatutarias sembrando la cizaña entre el trigo.

Hoy conviene recordar y traer a la memoria el injusto tratamiento dado a un hombre de honor que dijo lo que ahora todos dicen y se desdicen y siguen diciendo que dijeron. Ahora que el honor se cambia por cobardía y los ejemplos están perdidos en discursos insustanciales, conviene no olvidar a los hombres que su deber les llevó a cumplir con honor a pesar de los que quisieron deshonrarles. Su actitud entonces, a lo largo de estos años, hoy más que nunca, es un ejemplo.

Ha pasado el tiempo y ha estallado lo que nunca quisimos presenciar.

Porque el honor una vez perdido no se recobra jamás.

Pero, ¡qué bien llevan algunos!… haberlo perdido.

No solo el perdón sino la verdad. No tirar la piedra y esconder la mano. Ni esconder documentos de amenaza. Hechos y perdón.

El señor Bono quiso ser ministro sin querer queriendo,  y se fue como vino, con documentos, pero vacío. El alma de soldado no se modifica a capricho.

‹‹Inmolarse por Dios fue su destino;/ salvar a España, su pasión entera;/ servir al Rey, su vocación y sino./ No supieron querer otra bandera,/ no supieron andar otro camino;/ ¡no supieron morir de otra manera!».

Hasta eso quiso enmendar, lo que corrobora al personaje. No aprendió nada.

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

24 enero 2022

 

 

 

 

PASCUA MILITAR. MISMO PROBLEMA IDÉNTICA SOLUCIÓN.

La historia de España es rica en acontecimientos militares; no quedan fechas que rellenar en el calendario. Empezamos el año y el 1 de enero se conmemora la Batalla de los Castillejos (1860), donde el General Prim, al mando de los Voluntarios Catalanes, ganó la primera gran batalla de la guerra de África. Ya he hablado de ella en artículos anteriores y de sus “Voluntarios Catalanes”, de los que ahora reniegan algunos indocumentados.

Siguiendo el calendario el 2 de enero celebramos el fin de la Reconquista española (1492) con la toma de Granada que por cierto ahora sirve para que se enzarcen en bizantinas discusiones y falsos enfrentamientos los políticos de turno que, algunos, saben de historia lo que leen en wikipedia.

Es el 6 de enero de 1782, durante el reinado de Carlos III, cuando se recupera Mahón entonces en poder de la Corona inglesa. El Rey dada la importancia de la costosa reconquista ordenó que, en la fiesta de la Epifanía, se reuniese a todas las guarniciones y en su nombre se trasladase a todos los soldados su felicitación.

La Pascua Militar nos trae el recuerdo histórico de aquella fecha y actualmente se ha convertido en un acto Castrense de enorme importancia con el que se inicia el año militar, se hace resumen del año anterior y se plasman las líneas a seguir en el que comienza.

Lleva presidiéndola el Rey desde 1976, primera Pascua Militar en democracia. No se celebró en 1983 ni en 1985 por estar el Rey convaleciente. En el año 2000 tampoco hubo Pascua Militar por el fallecimiento de la Condesa de Barcelona y se sustituyó por una Audiencia Militar. El año 2015 después de la abdicación de Don Juan Carlos, el Rey Don Felipe preside como Rey su primera Pascua Militar. Había siempre asistido con su padre desde la del año 1986 que lo hizo de Caballero Cadete de la Academia General Militar.

Las palabras de SM. El Rey siempre se esperan con especial interés y el mensaje dirigido a las Fuerzas Armadas en la Pascua Militar, antaño famoso por sus corrillos políticos, tiene una gran repercusión mediática y social. La clave de estos mensajes, al margen de las referencias a las virtudes militares, ha sido durante años apelar a la unidad de España y a la misión constitucional de la Fuerzas Armadas. Hay ocasiones, como la actual, en las que este mensaje de unidad se espera desesperadamente y no se oye con la fuerza que la espera y la situación requiere.

España tiene un gravísimo problema que destaca sobre el conjunto y que amenaza al mismo nombre y sentido de España: su Unidad. Son a las Fuerzas Armadas, todavía, a las que la Constitución en su artículo 8 asigna como misión garantizar la soberanía e independencia de España, defender su integridad territorial y el ordenamiento constitucional. Que nadie pretenda hacer un uso inadecuado de la lectura de este artículo, pero que tampoco nadie pretenda borrarlo como inexistente. Es la Ley. Las Fuerzas Armadas saben cumplir y como hacerlo, y en estos años han sido el mejor de los ejemplos democráticos en su actuación y entrega. Pero nunca olvidan que su primera misión es esa, para lo que deben estar preparadas y dispuestas. Hablar de ello no está de más.

Siempre el Rey dice que para mantener la unidad de España, el respeto a sus símbolos y la observancia de la Constitución contaremos siempre todos, contará España, con el Rey, que se honra en estar al frente de los ejércitos. Que el valor consiste en buscar la verdad y decirla y que la independencia permanente de la Jefatura del Estado es la que le permite  ejercer el arbitraje y la moderación, y también garantizar la unidad de la patria y la consolidación del sistema. Y ha seguido diciendo el Rey, que los ejércitos constituyen el brazo armado de la soberanía nacional, no hay España sin libertad y no hay libertad sin ejércitos. Como Rey, como Jefe del Estado y mando supremo de las Fuerzas Armadas se honra profundamente en compartir con nosotros y con la nación en su conjunto, una misión que atañe a garantizar la soberanía e independencia de España, a la defensa de su integridad territorial y del ordenamiento constitucional. Así ha hablado siempre el Rey a sus soldados durante estos años, con palabra de Rey, apelando a la Unidad de España y su sentimiento de proximidad a los soldados de los que él es el primero de todos.

Este es el problema de España: Su Unidad. Su integridad territorial. El respeto y cumplimiento de su Constitución. Mientras más cerca está el problema menos se habla de él.

Los problemas concretos de las Fuerzas Armadas son muchos.

-Una Ley de financiación y sostenibilidad de las Fuerzas Armadas.

-El futuro laboral para la escala de tropa y marinería más allá de los 45 años.

Equiparación salarial de los militares con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

Siempre igual. Mismo problema, idéntica solución. Nada.

No sé si mañana tendré algo nuevo que contarles.

Feliz Pascua Militar

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

6 enero 2022

PASCUA MILITAR

Voy a ser muy breve. Hoy es el día de la Pascua Militar: 6 de enero 2021.Felicidades a los Ejércitos de España.

¿Las Fuerzas Armadas no se van a acordar del Rey D. Juan Carlos de Borbón que ha sido nuestro Mando Supremo durante cerca de 45 años?

¿No va  a haber una felicitación institucional?

La ingratitud y el olvido son característicos de aquellas personas de las que mejor no fiarse.

Felicidades Majestad por Vuestro cumpleaños y por estos años bajo Vuestro Mando en los que España y sus Fuerzas Armadas brillaron en el mundo.

Gracias Majestad. Feliz Pascua Militar.

¡Viva España! ¡Viva el Rey! ¡Viva las Fuerzas Armadas!

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

6 enero 2021

Blog: generaldavila.com

«TRADICIÓN» General de División (R.) Vicente Díaz de Villegas y Herrería

Recuperación de Menorca. Castillo de San Felipe

En 1708, aprovechando una de esas debilidades tan españolas, sus guerras civiles, en este caso la internacionalizada guerra de Sucesión al reino de España entre Austrias y Borbones, los británicos conquistaban la isla de Menorca.

En esa época, los británicos también se apoderaron de Gibraltar y ahí siguen. Conviene leer un poco de historia, porque sí, todo tiene consecuencias incluso en esta época de “política fast food, o de tente mientras cobro” de elección en elección.

En 1713 por el tratado de Utrecht pasaban a dominio británico Menorca y Gibraltar. Los británicos en 1782 se rendían con armas banderas y estandartes a una fuerza hispano francesa.

En 1798, Menorca era invadida de nuevo por los británicos y por el tratado de Amiens en 1802 se recuperó de nuevo Menorca, que volvió a España definitivamente.

Iniciaba este año 2018 el General Dávila con una gran cronología y valoración de la ceremonia del compromiso, Jura o Promesa, ante la Bandera y ante una Fuerza Armada, en la que los Soldados de España se comprometen a derramar hasta la última gota de su sangre.

Los titulares del Ministerio de Defensa -“Capitán mande firmes”- que SI, dan órdenes y juzgan y aplican el código de justicia militar/ leyes penales militares a los demás. ¿Están sometidos al código de justicia militar? ¿Es su responsabilidad sólo política?

En esta línea también sería necesario incluir, después de jurar/prometer su cargo como también lo juran/prometen los militares, el Juramento o Promesa ante la Bandera de entregar hasta la ultima gota de su sangre.

En esta querida España nuestra, la democracia de partidos ha cobijado a agencias de empleo de  traidores y corruptos que no creen en ella ni en que el ciudadano es adulto – “es que la gente es tonta” Tip y Coll- , y en definitiva tampoco creen en España.

Desde la “droga” que supone el poder para unos y el empleo de la “post-verdad” para otros, se ha construido una mentira histórica que cubra el fracaso de una política que llevó a España, golpe a golpe, a la última guerra civil. Guerra civil en la que se regaron de sangre española nuestros campos, y se mostró la suciedad política sembrada que llevó, fuera de los campos de batalla, a los asesinatos de inocentes.

Se ha ignorado que desde el desastre del 1898, España pobre, triste, agitada y enfrentada solo se levantó a partir del 1939 con el esfuerzo de todos los españoles preocupados de trabajar y progresar unidos protegiendo a los obreros y construyendo una clase media aglutinadora.

¿Para cuándo, sin silencios ni gritos, recuperaremos la verdad que nos hace libres y dejaremos los rencores que solo dividen y enconan?

El 6 será la Pascua Militar en la que el Rey, primer Soldado de España y sus Soldados se reúnen y el Rey les agradece sus servicios. Es una ceremonia que se instaura por el rey Carlos III a raíz de la toma y recuperación de Menorca en 1782.

Se ha tomado por costumbre sustituir al jefe de los militares, el JEMAD, por el administrador político olvidando la tradición de la Pascua Militar. Ni los militares ni el Rey pertenecen a partidos políticos solo sirven a España y a sus gentes.

Apartar a los militares de puestos para los que están muy capacitados dentro del área de Defensa e incluso no trasvasarlos a otros Ministerios indica una ignorancia, una desconfianza o un desprecio de sus capacidades. Lo militar ha sido desterrado y solo ha sido apreciado cuando desde fuera de España se ha alabado su profesionalidad.

El Rey en la Pascua Militar

Su Majestad nos dio una alegría con su defensa de la unidad de España en 2017 y sin necesidad de interpretadores ni astrólogos de la política, el pueblo Español lo entendió, a pesar de estar continuamente bombardeado para “venderle” o “imponerle” alguna genialidad. ¡Gracias otra vez Majestad!!

Pero los sufridores no son solo los Soldados de España  pues llegan otros Reyes, los Magos de Oriente, llenos de una ilusión con la que el 6 de enero se iluminarán las caras de muchos de los niños. Historia y tradición de más de 2.000 años que los mequetrefes dictadores pretenden liquidar. En lugar de invadir los hogares e infectar la infancia con falsas ideologías y políticas  amorales y los telediarios con discusiones estériles sería más acertado dedicarse a legislar adelgazando las administraciones y mirando cada céntimo, pues cada día aumenta la deuda pública que hipoteca esa infancia y aumentan nuestros impuestos.

General de División (R.) Vicente Díaz de Villegas y Herrería

Blog: generaldavila.com

4 enero 2018

 

EFEMÉRIDE SEMANA DEL 2 AL 8 DE ENERO (1782 PASCUA MILITAR)

pascua3

SM. el Rey pasa revista a las tropas el día de la Pascua Militar

Los disparos de 111 cañones y 36 morteros de las tropas españolas al mando del duque de Crillón, atronaron Menorca dando comienzo la conquista del último reducto de la isla en manos inglesas, el Fuerte de San Felipe, cuya guarnición “… Se entregó prisionera de guerra al valor del Ejército del Rey nuestro señor…” El 4 de febrero de aquel año. Para celebrar esta brillante acción, por la que se recuperaba la isla de Menorca en poder de las tropas inglesas desde el Tratado de Utrech, el Rey Carlos III promulgó un Real Decreto en el que “…queriendo dar al Ejército de España y sus indias una muestra de su real aprecio…”, ordenó a Virreyes, Capitanes Generales, Gobernadores y Comandantes Militares que, en lo sucesivo, el día de la adoración de los Santos Reyes Magos “…reuniesen a las guarniciones y presidios y notificasen en su nombre a los jefes y oficiales de los Ejércitos, para que estos lo hiciesen llegar a las tropas, su regia felicitación con ocasión de la fiesta que debería celebrarse todos los años en tal fecha y llamarse en lo sucesivo Pascua Militar…”.

Desde 1976 ha sido presidida por SM. el Rey Don Juan Carlos. No se celebró en 1983 ni en 1985 por estar el Rey convaleciente. El año 2000 tampoco se celebró por el fallecimiento de la Condesa de Barcelona.

El Rey Don Felipe presidirá la Pascua Militar 2017.

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

VISUS MILITIS 1 DE ENERO 2017 ESPEREMOS SIEMPRE, AUNQUE ESPEREMOS DESESPERADAMENTE

san_felipe_1

San Felipe. Siempre vigilantes y expectantes

El horizonte se abre ante la impenetrable mirada del soldado. Vigila el horizonte militar. Turbio y envuelto en nieblas que obligan a una mayor y expectante vigilancia.

Es momento de recordar las viejas, nunca antiguas, Reales Ordenanzas, código moral del comportamiento y sabiduría del soldado.

‹‹Los Ejércitos de España son herederos y depositarios de una gloriosa tradición militar. El homenaje a los héroes que la forjaron es una deber de gratitud y un motivo de estímulo para la continuación de su obra››.

La historia de España es rica en acontecimientos; no quedan fechas que rellenar en el calendario. Empezamos el año y el 1 de enero se conmemora la Batalla de los Castillejos (1860), donde el General Prim, al mando de los Voluntarios Catalanes, ganó la primera gran batalla de la guerra de África.

granada_1492_detail1

La toma de Granada.

Siguiendo el calendario el 2 de enero celebramos el fin de la Reconquista española (1492) con la toma de Granada.

Es el 6 de enero de 1782 se recupera Mahón entonces en poder de la Corona inglesa. El Rey dada la importancia de la costosa reconquista ordenó que, en la fiesta de la Epifanía, se reuniese a todas las guarniciones y en su nombre se trasladase a todos los soldados su felicitación. Es la Pascua Militar.

Siempre atentos a las palabras de SM. el Rey el soldado guarda en el fondo de su corazón el mensaje de su Jefe Supremo.

Durante años sus palabras se han centrado en apelar a la unidad de España y a la misión constitucional de los ejércitos. Hay ocasiones, como la actual, en las que este mensaje de unidad se espera desesperadamente.

Estos años  atrás hablaba el Rey y decía que para mantener la unidad de España, el respeto a sus símbolos y la observancia de la Constitución contaremos siempre todos, contará España, con el Rey, que se honra en estar al frente de los ejércitos.

El valor consiste en buscar la verdad y decirla y que la independencia permanente de la Jefatura del Estado es la que le permite  ejercer el arbitraje y la moderación, y también garantizar la unidad de la patria y la consolidación del sistema. Y decía el Rey, que los ejércitos constituyen el brazo armado de la soberanía nacional, no hay España sin libertad y no hay libertad sin ejércitos. Y dice ahora y dirá siempre, que como Rey, como Jefe del Estado y mando supremo de las Fuerzas Armadas se honra profundamente en compartir con nosotros y con la nación en su conjunto, una misión que atañe a garantizar la soberanía e independencia de España, a la defensa de su integridad territorial y del ordenamiento constitucional. Así ha hablado el Rey a sus soldados durante estos años, con palabra de Rey, apelando a la Unidad de España y su sentimiento de proximidad a los soldados de los que él es el primero de todos.

3435622

Pascua Militar. Habla SM. el Rey

Es día 1 de enero. Empieza un año de esperanza. El día 6 es la Pascua Militar. Dijo un 6 de enero el Rey Don Juan Carlos recordando las palabras de un pensador español: “Esperemos siempre, aunque esperemos desesperadamente”.

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez