IFNI. ESPAÑOL LEE Y DIVULGA. General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

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«El 30 de Junio de 1969 se arría con todos los honores la Enseña Nacional en el Territorio de Ifni, rindiéndole los honores que le corresponden, la 3ª Compañía de la 13ª Bandera de la Legión al mando del Capitán Aroldo Lázaro Abardía junto a una Sección de la Policía Territorial.

Una vez finalizados los actos protocolarios que forman parte de la retrocesión de Sidi Ifni al Reino de Marruecos, emprende la marcha por vía aérea a la Plaza de El Aaiún donde se disolverá la Bandera.

Éstas son las últimas fuerzas que quedan en Ifni».

Es el texto que recoge el Libro de Efemérides de la Legión.

Brevedad, quizá demasiada. La misma brevedad con la que se ha escrito y divulgado la historia de aquél trozo de tierra por el que se murió como si se tratara de un trozo de España, porque nos dijeron que era un trozo de España. Una larga historia que algunos saben porqué empezó y que únicamente los soldados recuerdan como terminó. Todo sorprende en Ifni, desde su inicial fundación, su tardía y precipitada ocupación, hasta el olvido en el que subyace…, aunque las arenas del Sahara formen parte de nuestra genética.

La ocupación, a cargo del Coronel Capaz, se produjo el 6 de abril de 1934 respondiendo al cumplimiento del Tratado de Wad-Ras de 1860; se llevó a cabo por la presión de Francia  al convertirse Ifni en territorio base de los nacionalistas marroquíes. La zona del desembarco e inicial ocupación fue identificada como Santa Cruz de la Mar Pequeña, una pesquería utilizada por los canarios desde 1478 como punto de apoyo a sus pescadores y como base de partida para internarse en el interior y capturar esclavos. Lo primero que hizo Capaz al desembarcar fue izar la Bandera; en aquellos momentos era la republicana. Se arrió después de 35 años: el 30 de Junio de 1969. Como curiosidad Capaz, ya General en 1936, fue asesinado en una de las matanzas de la Cárcel Modelo de Madrid a pesar de que se mantuvo fiel a la República.

No es mi intención explicar la historia de este territorio olvidado, sino recordar a los que allí vivieron y lucharon dejando su sudor, cuando no su sangre, en nombre de España. Cualquier momento es bueno pero hoy es bueno recordar el último arriado de nuestra Bandera en aquellas tierras, el recuerdo es obligado.

Un recuerdo muy especial para los que combatieron en aquella guerra injustamente ocultada, donde los actos de heroísmo y sacrificio fueron un ejemplo que hoy deberíamos enseñar al menos en las academias militares. Porque allí, aunque la mayoría lo ignore, hubo una guerra entre 1957 y 1958 con muchos muertos, heridos y desaparecidos; como españoles, como soldados, ni podemos ni debemos olvidar. Allí quedaron los últimos héroes laureados de San Fernando y las últimas Medallas Militares concedidas en el Ejército español. Sólo el que ha sido soldado español puede entender lo que allí pasó y sólo el que ha tenido el honor de mandar soldados españoles sabe lo que allí cada uno se dejó.

Injusto es el olvido pero si este es institucional la injusticia se convierte en ofensa.

“Vieja chatarra cuidadosamente remendada”, escribe el general Casas de la Vega en su libro La última guerra de África. Es el otro olvido, el de siempre, la vieja chatarra con la que se combate; siempre es lo mismo, la empuja, sin reparar en ello, como si tuviese lo mejor, el valor y el honor de un único soldado, el español.

El 30 de Junio de 1969 se arrió la Bandera de España de Sidi-Ifni. Desde 1934, por allí pasaron miles de soldados de reemplazo, legionarios, paracaidistas, tiradores de Ifni, oficiales y suboficiales de las milicias universitarias, además de civiles, mujeres y niños que con ellos convivieron. images (2)Detrás de cada uno hay algo más que una historia bélica; aquello fue algo más que la temporalidad de un combate; aún perduran las consecuencias de su  incertidumbre. La historia está escrita pero ellos están olvidados, como su intemporal guerra.

071119_homenaje_xlCombatientes o no, siguen reclamando su lugar en la vida y en la historia y nosotros, como soldados, recogemos su legado. ¡Español, lee y divulga! Escuchemos y aprendamos.

General de División (R) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

 

LA OLVIDADA FOSA DE ANNUAL. Rafael Dávila Álvarez

Hablamos con cierta ligereza de la “guerra de Marruecos”. Se confunden combates, fechas y conceptos claves. Parece que allí siempre estuvimos en guerra y no fue así. Conviene dejar claros algunos hechos. Los periodos de paz fueron fructíferos y prolongados a lo largo de los siglos, con intermitentes y breves conflictos de fronteras con las tribus próximas a las plazas de soberanía y en los que el Sultán poco tenía que ver, aunque al final quedase involucrado.

En 1859, la decisión de las autoridades españolas de construir nuevas fortificaciones en torno a la ciudad de Ceuta actuó como detonante de la crisis que desencadenó la famosa “campaña de África” que, con tintes patrióticos y de leyenda, pasó a llamarse la “guerra romántica”. El Tratado de Wad Ras cerró la contienda con claros beneficios para España.

En 1893 es en Melilla donde surgen los enfrentamientos, “guerra de Margallo”, un conflicto con las tribus de los alrededores de la ciudad.

Se repiten en 1909, “guerra de Melilla”, de la que queda el recuerdo de la Semana Trágica y los acontecimientos del Barranco del Lobo, convertidos en tragedia en el ámbito popular sin ajustarse a la total realidad de los hechos. Todavía son numerosos los lugares españoles en los que sigue viva aquella canción… “En el barranco del lobo hay una fuente que mana…”slide_12

Todos estos acontecimientos nada tienen que ver con el Protectorado que desde 1912 se confiaba a España para la zona de Yebala y el Rif. Desde esta fecha la protección militar se plasmó únicamente en acciones locales para combatir a los rebeldes que se oponían a la autoridad del Sultán y mantener la administración compartida que dio paso al Protectorado.

Pero en 1921 se produce un cambio radical que sorprende al mismo Ejército español. La violencia y la agresividad bereber se muestran en toda su crueldad en una concavidad de la tierra rifeña llamada Annual; en unas horas se convertirá en la fosa de Annual y el camino hasta Melilla en la ruta del desastre. Fue el verano del año 1921 cuando la ciudad española de Melilla estuvo a punto de caer en manos rifeñas. El levantamiento rebelde arrasó en julio de ese año las posiciones españolas, extendiéndose desde Annual hasta las puertas de Melilla, teniendo como inspirador y cabecilla a Abd el-Krim.

IMG_1617España se encontró derrotada en una guerra perdida antes de comenzarla.

Sorpresa, imprevisión, incapacidad del mando; cuando llega la derrota, menos los muertos, todos se esconden en justificaciones, inadmisibles para un soldado.

No es mi intención pormenorizar los combates, las causas de la derrota y las consecuencias políticas y militares de la misma. Mucho se ha escrito, aunque no está todo contado y cerrado. Camino de los cien años de aquellos sucesos se abrirán nuevas líneas de investigación. En eso estamos algunos. Hoy solo pretendo reavivar la memoria, crear inquietud e invitarles a que lean y divulguen estos hechos militares y políticos olvidados en la cuneta de nuestra historia; creo que con toda intención.

El año 1920 fue de verdadero esplendor para la Comandancia de Melilla. Continuó la ocupación de posiciones y se logró el sometimiento de las importantes cábilas de Beni Ulixech y Beni-Said, las más belicosas y peligrosas. La situación aconsejaba dedicar la actividad y fuerzas a asegurar y consolidar el dominio de todo el territorio ocupado durante el año. Esta era la propuesta que le presentaba a su General el Estado Mayor y con más fuerza que nadie su Jefe de la Sección de Campaña, Teniente Coronel Dávila. Se había rebasado ya el límite de elasticidad de las fuerzas del territorio, en palabras del Jefe de esta Sección.IMG_1613

Pero a Silvestre le obsesionaba Alhucemas y para ello quería ocupar Annual, contra todo consejo, como base de partida. Se ocupó el 15 de enero de 1921 y  tampoco hizo caso de la propuesta para que con urgencia ocupase Sidi Dris, con posición intermedia, para así enlazar con Annual desde la costa. Demasiadas imprudencias y demasiada confianza en su suerte cuando la información que se tenía era de creciente riesgo de ataques organizados por los bereberes de Abd El-Krim.

Abarrán, Sidi-Dris, Igueriben… y al fin Annual. Lo que allí sucedido tiene muchas explicaciones o lo que es lo mismo, no tiene ninguna. Sólo se puede explicar y asumir la derrota cuando se ha combatido hasta el final.

Annual es la derrota moral de un pueblo y de su ejército, de sus dirigentes, de su reciente historia. Es el final de un ciclo desastroso, de corrupciones y relativismos, de abusos e injusticias que traerán graves consecuencias. Annual no es una derrota aislada ni simplemente el hundimiento de la Comandancia General de Melilla, es la derrota espiritual de todo un pueblo y de su ejército allí desplegado.

“No hay nada aprovechable…todo hay que crearlo de nuevo”. “Moral de la tropa es tan deprimida que no me comprometo a operar”, decía angustiado el General Berenguer. Y continuaba: “No se trata de reforzar un ejército con elementos nuevos, sino de crear un ejército”.marru 3

Más que crear un ejército lo que se necesitaba era recuperar el espíritu vencido, perdido en una retirada sin nombre. Como si de un milagro se tratase, una nueva unidad se había hecho cargo de la herencia de aquél espíritu de la pica y la ballesta, el del arcabuz, el que había hecho, desde los tiempos de Flandes, reconocer al soldado español como el mejor del mundo y que de repente se había eclipsado.

El Tercio de Extranjeros nacía en el momento más necesario. Cuando más la necesitaba España, nacía la Legión; que nadie lo olvide.

No van a ser razones de índole material las que lleven al sacrificio a los legionarios… Estar convencidos de que se lucha por una causa justa ha sido históricamente para los soldados su asidero moral más firme ante la brutalidad de la guerra.

Un ejército sin espíritu y sin mando no es más que una masa sin sentido camino de la tragedia. El honor y la honra siempre han sido sentimientos que han acompañado a las unidades moviéndolas hasta límites insospechados. Cuando no se lucha con convicciones morales, cuando cada uno va a lo suyo y no hay una referencia a seguir, un ejemplo a imitar y una disciplina moral que cumplir, sólo se lucha por salvar la vida y ese es el momento a partir del cual se empieza a perder la moral, el combate y la vida. A un pueblo, políticamente, le pasa algo parecido.legmelilla--478x270

Esos detalles claves para un ejército se habían derrumbado en unos minutos en Annual socavados por la ausencia o ineficacia del mando, el olvido, la incompetencia y la irresponsabilidad de muchos, que no eran precisamente los soldados.

Annual se convirtió en una fosa indescriptible del horror donde a pesar de informes, investigaciones y responsabilidades, todos miraron para otro lado; así seguimos sin que nadie gire la cabeza para mirar y aprender de nuestra historia.

“Tú y yo formamos la tempestad; tú eres el viento furibundo; yo, el mar tranquilo.Tú llegas y soplas irritado; yo me agito, me revuelvo y estallo en espuma. Ya tienes ahí la borrasca; pero entre tú y yo hay una diferencia; que yo, como el mar, jamás me salgo de mi sitio, y tú, como el viento, jamás estás en el tuyo”.

Son palabras que El Raisuni le espetó a Silvestre cuando este era Coronel en Yebala.

La derrota suele ser consecuencia de la imprudencia y el desconocimiento.

Español lee y divulga.

Rafael Dávila Álvarez

Artículo publicado en este blog el día 23 julio 2014

Blog: generaldavila.com