EL JEFE DE ESTADO MAYOR -Almirante General López Calderón- DEDERÍA DIMITIR General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Napoleón tuvo gestos que denotaban su capacidad de Mando. En Tolón a la llegada de muchas carrozas oficiales recibieron el fuego enemigo y al intento de refugiarse sin encontrar parapetos en la posición, sin inmutarse, Napoleón contestó: «Hemos suprimido los parapetos, el patriotismo los sustituye».

Parapetos de soldados. Pechos valientes y bravos. Siempre es lo mismo.

Es la contribución de España a la OTAN. Parapetos de soldados. Baratos son los soldados y caras las armas.

Recuerdo la anécdota porque nuestro Napoleón español, dependiente y no precisamente pendiente de las tropas, se ha permitido, el día que el presidente del Gobierno se sometía a la dura prueba de la corrupción (¿presupuestada?), a prestarle su apoyo de manera tácita aludiendo a su éxito ante la OTAN y justificando la aportación española del 2,1% contra la del 5% que nos pedían y que al final hemos firmado.

El almirante general, Jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), Teodoro Esteban López Calderón, es, como mínimo, un imprudente además de inoportuno. No es el suyo un ejemplo de capacidad para el Mando y la irresponsabilidad es grave cuando esas declaraciones muestran un olvido absoluto del elemento principal del combate y que él debería conocer: los soldados. Habrá que explicarlo con el objetivo de que él y alguno de los que con él planifican la maniobra sepan que son soldados y no máquinas lo que manejan.

Veamos. Cómo éramos pocos…, surge de sus silenciosas cavernas el Jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD). En ese mismo momento el presidente chapoteaba en el lodo de la corrupción.

El verano es propicio a los calentones y en la milicia se sabe que es época de guerra. Los cursos de verano sirven para eso: veranear y darse a conocer. Incluso los militares se dejan querer y hablan de su buen hacer como Directores Generales de una institución que ha perdido su razón de ser. De todo menos defender y enseñar a combatir, a hacer la guerra.

El jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), almirante general Teodoro Esteban López Calderón, hace gala del éxito  que ha sido lograr una inversión del 2,1 % en defensa, propuesto por él, y no admitir el exigente 5% OTAN, que todos las naciones de la Alianza, incluida España, han aprobado, y asegura que España puede hacer la magia de cumplir las capacidades exigidas con ese mínimo del 2.1%. Lo dice la máxima autoridad operativa de las Fuerzas Armadas. Pues me permito decirle que no es cierto o si prefiere le digo que miente.

Se ha dejado escuchar en un empachoso desayuno informativo organizado por el Executive Forum en El Escorial, -¡Ay!, si Felipe II escuchase- donde el JEMAD ha explicado  que previamente a la cumbre «nosotros hicimos un trabajo con todas las hipótesis y aproximaciones con los nuevos objetivos de capacidades (nadie sabe cuales son) que nos habían asignado a España…». ¿Por cierto, quiénes son el Executive Forum para que asista el JEMAD a dar clases particulares?). Debo repetirme, no lo olviden: en ese momento el presidente del Gobierno escapaba de la corrupción escondido en el saco de los independentistas y terroristas, y era llevado al «Tribunal de la Protección» por si llegaba el caso de liarse a amnistiazos.

De manera clara el JEMAD estaba echando un capote al presidente, introduciendo su naríz en la política partidista de manera indecente como ya algún general hizo cuando la riada de Valencia y otras ocasiones.

Este embrollo hay que aclararlo para el bien de España y de los españoles a los que es fácil engañar en asuntos de la Defensa y sus dineros.

Debemos dejar claro que el tema de los porcentajes contributivos a la OTAN que avala el presidente del Gobierno y apoya el JEMAD no es un problema de porcentajes sino de las capacidades que otorgas y España lo hace casi única y exclusivamente a base de soldados. De ahí la gravedad del asunto y que no debamos admitir que esto quede como la verdad del Mando. Soldados por materiales, vidas humanas que ahorran el dinero que hay que invertir en sistemas de armas. La escasez de medios modernos y materiales tecnológicamente adecuados para estas guerras lo suplimos mandando soldados obedientes y disciplinados que, eso sí, siguen evidentemente siendo los mejores del mundo. Incluso sin equipo y medios. Todo lo aguantan, ahora hasta que les hablen alto. Adecuaron su formación a la sumisión ideológica de partido.

De ahí que nuestras tropas vayan todavía en el BMR, que es un suicidio, esperando el 8×8 que nunca llega y lo hará pasado de moda, y en vehículos chinos de combate porque nuestra industria militar todavía no está en las manos que pretenden. Por no hablar de  nuestra pérdida del patrimonio de Defensa, mal vendido, no disponer de municiones más allá de un día de combate, unidades bajo mínimos, canibalización, sin reservismo ni posibilidades de una movilización ordenada. Sin olvidar el tema estrella: unos ejércitos mal pagados, mal atendidos en sus planes de futuro, soldados en paro a los 45 años, en definitiva insuficiente personal con difícil e incierto panorama de cara al futuro. Tropas desmotivadas y con baja moral.

Pues a la vista de la desastrosa gestión, su responsable, el JEMAD, nos dice con descaro y sin justificación rigurosa que con el 2.1% es suficiente para nuestros compromisos ya que la moral de las tropas no le preocupa ¿a quién le importa? ¿a los sindicatos?

En vista de lo cual contribuimos con personal y con unidades que engullen a otras. El presidente y su JEMAD presumen de ser una de las naciones que más tropas proporciona a las misiones OTAN, ¿carne de cañón?  Las Fuerzas Armadas españolas están presentes en 17 misiones en el exterior con hasta 3.000 militares y guardias civiles desplegados en cuatro continentes, según detalla el Ministerio de Defensa.

«Todo lo que nos llega de la OTAN» es agradecimiento al pueblo español por su contribución, que sitúa a España como el 6º o 7º país de la Alianza en despliegues en misiones en el exterior dice el JEMAD repitiendo lo ya dicho por el presidente. La lección bien aprendida. Hay que tener cuajo.

«Puedo afirmar que estamos muy bien considerados tanto en la aportación de fuerzas como en la calidad del personal».

Deber saber el almirante que eso es motivado por la confianza que se desprende de nuestra actuación y que por ello nos tienen confiada la seguridad en el Estrecho. Por ejemplo.

Parapetos de soldados allí donde nada se nos ha perdido. En lugar de presupuesto pongamos a la tropa. Ni cañones ni mantequilla, usemos a los soldados como si fuesen clínex, cuestan poco y en unos años los que nos sobren a la calle.

Olvida o desvía la atención hacia el problema fundamental.

¿Quién atiende y con qué a todo eso de lo que el JEMAD no habla y la OTAN se desentiende?

Olvida el JEMAD contarnos cuales son esas capacidades que nos exige la OTAN y si coinciden con nuestras verdaderas amenazas como son el Estrecho de Gibraltar, Ceuta, Melilla y Peñones, El Sahel, la inmigración ilegal, las fronteras como la de Gibraltar (vergonzosa cesión), el tráfico ilegal de personas y drogas, además de olvidar la amenaza interna que es misión constitucional de las Fuerzas Armadas de acuerdo con el artículo 8. El socio principal del Gobierno, gracias a quien se mantiene, al mando de un prófugo de la justicia, acaba de comunicarle al presidente del Gobierno que ellos ya votaron el 3 de octubre del 2017 y que Cataluña es un Estado independiente, algo contrario al fundamento de la Constitución y que evitarlo entra de lleno en la misión principal de las Fuerzas Armadas. ¿Hay presupuesto para todo esto, o está includio en el 2,1%? ¿O es que la amenaza independentista no debe ser contemplada por las Fuerzas Armadas y la Constitución es un camelo en manos de sus intérpretes?

También olvida el JEMAD, o no se atreve a molestar al presidente o a la ministra, explicar la situación en la que hemos quedado después de romper con la industria tecnológica y armamentística de Israel y enfrentarnos a los Estados Unidos. Sin armas ni municiones, sin repuestos industriales a la vista, hablar de Defensa y no hablar de cómo defendernos o hacerlo engañándonos es inadmisible. Le reto al almirante general en  un «curso de verano» en El Escorial o en Los Monegros (a ver quién lo paga) a discutir sobre el tema de manera abierta y aceptando la discrepancia. Con datos, con papeles. No secretos ni con secretos inconfesables. Cara a cara.

Mi opinión o versión de los hechos es la siguiente y a partir de ahí podemos empezar a hablar.

El esquema se ha desarrollado de la siguiente manera:

De ministra a Secretario General de Política de Defensa (SEGENPOL):

-No pueden pasar ustedes del 2,1 %. Ajusten las capacidades a esa cifra.

De SEGENPOL a JEMAD.

-Teo, del 2,1% ni una cifra más. Tú sabes cómo hacerlo, así que ajústate a lo que hay y vamos a quedar bien. Nos da los mismo el 2 que el 5, ya sabes que algún JEME se enfada pero que les den. Nosotros a lo nuestro y a ver si sacamos el portaviones adelante.

De JEMAD  a su Estado Mayor y Mando de Operaciones.

El 2,1%. Es una orden.

España lo defiende todo menos lo que debe de defender: la misión interior, constitucional, y la exterior que amenaza por el sur. Desde El Sahel. No estemos esperando un ataque ruso, que no se producirá. Así que almirante general, lo mejor será recordarle sus palabras de hace algunos años ante la mesa de Defensa del Congreso de los Diputados  cuando usted decía claramente que nuestras capacidades están solo para un conflicto menor, por el sur en concreto, pero no para uno mayor. ¿Cuáles son nuestras capacidades para ello?

¿Tenemos munición de combate, contracarro, de artillería, Defensa Antiaérea, vehículos de combate? ¿Para cuantos días de combate? ¿Cuántos drones, que capacidades en unidades? ¿Aviones, submarinos, radares, comunicaciones, Guerra electrónica, radios vehiculares…?

¿Soldados?

Vuelvo a Clausewitz: «En tanto yo no haya derribado al enemigo debo temer que él me derribe; no soy yo, pues, dueño de mí mismo sino que él me impone la ley como yo se la impongo».

Todo entra dentro del desarrollo normal de la batalla cuando tienes al enemigo dentro y lo sientas a tu mesa y le entregas el mapa de las operaciones. Acabas perdiendo la guerra y solo te queda contemplar tu territorio ocupado.

Que los militares hagan incursiones en la política partidista es muy peligroso, tanto que seguimos confundiendo la Defensa con la defensa de espurios intereses. Así estamos de moral. Aquí nadie defiende ni su hogar. Un okupa es el que manda.

«Hemos suprimido los parapetos, el patriotismo los sustituye».

Lo malo es que ya no hay patriotismo, ni soldados ni armas. No queda nada.

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

11 julio 2025

 

Misiones internacionales en curso

Lugar Misión Inicio Mandato
Mozambique EUMAM-Mozambique Noviembre- 2021
Bulgaria y Rumanía Persistent Effort: Policía Aérea Reforzada (consultar periodos de activación) Febrero- 2022
Países Bálticos Persistent Effort: Policía Aérea del Báltico (PAB) (consultar periodos de activación) Mayo- 2020
República Centroafricana EUTM RCA Julio – 2016
Somalia EUTM-Somalia Enero – 2010
Irak Apoyo a Irak Octubre – 2014
Oceano Índico Atalanta Septiembre – 2008
Turquía Persistent Effort: Apoyo a Turquía Septiembre – 2014
Bosnia i Herzegovina EUFOR Althea BiH Diciembre – 2004
Varias zonas Grupos navales permanentes de la OTAN (consultar periodos de activación) Enero – 2017
Líbano Líbano (FINUL) Septiembre – 2006
Colombia ONU-Acuerdo de paz en Colombia Agosto – 2012
Letonia, Eslovaquia y Rumanía Despliegue de Fuerzas Terrestres en el Flanco Este: Letonia, Eslovaquia y Rumanía Junio – 2017
Varias zonas Sea Guardian (consultar periodos de activación) Noviembre – 2016
Golfo de Guinea Diplomacia de la Defensa y seguridad cooperativa Septiembre – 2014

RELACIONES DE ALIANZAS NO DE VASALLAJES. SI HUBIESE BUEN SEÑOR… General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

De honradez, señores, de honradez material y moral. Esas son las alianzas y no otras.

Han muerto tantos soldados en Ucrania que por sus numerosos ríos baja la sangre que se junta con la que fluye de sus manantiales. Hasta el Mediterráneo llega el dolor que nos traen las sanguinolentas aguas del mar Muerto. Metáfora de la guerra.

Europa salpicada, perdido el prestigio y la honradez de la verdad; además no tiene Ejército ni lo tendrá. Una ley, un protocolo y una norma. Eso es todo después de haberse dormido con la canción de cuna de los cañones. ¿Cómo se enfrenta a su futuro? ¿Es Starmer, el del Reino Unido, el que no pertenece a la Unión Europea, el que encabezará las tropas contra la paz propuesta por Zelenski mientras su Rey Carlos III le invita a visitar su amado reino?

¿Alianza o vasallaje de la Europa reunida con el primer ministro británico? ¿Es la OTAN, es la Unión Europea o es UK? ¿Dónde está Europa? ¿En Dunkerque o en Normandía? ¿Quizá en Berlín? ¿O estará en Gibraltar? ¿Puede que esté en Rumanía? ¿También podría ser en los Balcanes? ¿Dónde estaba Europa cuando la ofensiva ucraniana de finales del verano de 2022? ¿O dónde estaba aquel 7 de octubre, ¿y después? Sepulcros blanqueados.

Vasallaje me parece a mí que es sentarse en una mesa de negocios privados en Gibraltar habiendo sido presidente del Gobierno de España; o siendo vicepresidente de una de nuestras ciudades autónomas ir a rogarles que lleven sus negocios a Melilla. Vasallaje es no poder gritar ¡Gibraltar español! o expedientar y cesar  al jefe de Policía del puesto fronterizo de Gibraltar por hacer que se cumpla la ley sin permitir que aquello sea un trágala. Esta alianza, en este caso con los chicos de Starmer, se aleja bastante de la de civilizaciones que predica el libertador actual del Sáhara.

¡Dios, qué buen vasallo! ¡si oviesse buen señor!

¿Alianzas? El vasallaje se impone.

A España esto de la guerra le lleva a que el presidente del Gobierno se olvide de suprimir el ministerio de Defensa, se coloque un casco e insista en que las tropas vayan a Ucrania antes que a Valencia, mientras es feudatario del sur.

El sur de España, allí por terrenos robados, ¡Gibraltar español!, por la españolidad de nuestra ciudades autónomas y Peñones, hay mucho vasallaje y poca alianza. Esperemos no acabar  como el Sáhara. Amplia autonomía. Donde dije digo… Todo dura lo que el vasallaje impone. No más. Se es vasallo cuando saben mucho de ti y ello te obliga a tener una gran dependencia del que sabe. ¿El apoyo a un Sáhara marroquí fue alianza o vasallaje?

«España considera que la iniciativa de autonomía es la base más seria, realista y creíble para la resolución de este diferendo».

Ahora en Canarias,  en la III Conferencia Internacional para el Diálogo y la Paz en el Sáhara Occidental, todo un lobby con dinero, Zapatero, expresidente, socialista, del Gobierno de España, y su ministro de Defensa, Bono, defienden a capa y espada la postura marroquí de anexión del Sáhara a Marruecos. La conferencia organizada por el Movimiento Saharaui por la Paz (MSP) tiene como peculiaridad ser un vasallo más del Reino de Marruecos; como los conferenciantes.

En fin que en estas cosas de vasallajes España está en buen lugar. Por el sur.

Nos han quitado el control del Estrecho, los aliados, y cualquier día nos quitan Ceuta, Melilla y Peñones. Canarias a la vista está. Poco a poco. Paso a paso. ¿Vasallaje o alianza?

Europa por el sur empieza en Ceuta y Melilla, territorio español y pasa por Gibraltar, español, donde nuestro aliado, Reino Unido, metió la pezuña y pretende el vasallaje.

¿Relaciones de alianza con quién?

No se fíen de las reuniones y  declaraciones, de las palabras más altas o más bajas, ruedas de prensa, manipuladas informaciones, todo ello son las bambalinas, el escenario está en otros lugares y allí… ¡Es la tragedia la que se representa!».

Estos personajes de atrezo no saben lo que es la guerra y la palabra paz se les ha atragantado después de mantenerse lejos, tres años alejados de la guerra, tres años de mentiras y trucos. Ni una palabra, ni un gesto, ni una buena acción.

Es el vasallaje de la guerra. La muerte se ha cebado con los más débiles y ahora, al hablar de paz tiemblan los pastores porque temen que las ovejas, convertidas ya en lobos, se revuelvan contra ellos.

«A fuerza de ser ciego, el destino establece una especie de justicia, ciega también, que castiga a los hombres armados con la pena del talión…» .

«Ares es justo, y mata a los que matan[…] La guerra hace desvanecerse toda idea de objetivo, incluso de los objetivos de la propia guerra. Borra el pensamiento mismo de poner fin a la guerra]». (La fuente griega).

No hay señor, no hay paz. Vasallos de la fuerza.

Han oído la palabra paz y hacen resonar los tambores de guerra con la fuerza suficiente para silenciar cualquier acuerdo.

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

3 marzo 2025

 

 

 

MARRUECOS. Rafael Dávila Álvarez

Foros, laboratorios de ideas, palabra de politólogo, expertos e inexpertos, pero la retórica no va a solucionar un problema que cada vez es más complejo: Marruecos.

La visita del presidente, en funciones, del Reino de España al Reino de Marruecos no ha sido, no puede serlo, de vacaciones ni privada. Hay temas de política exterior que nunca pueden pasar de lo político a lo privado para un presidente de una nación. Lo privado es otra cosa y por eso un presidente vive donde vive, viaja como viaja y se le pagan los gastos como se le pagan. El Estado pone a su disposición una serie de privilegios merecidos porque representa al Gobierno de su nación y dirige la política interior y exterior, la Administración civil y militar y la defensa del Estado. Eso realmente hace que su vida privada se limite a serlo de puertas adentro, pero no más  allá. Desde que sale por la puerta de su domicilio hasta que vuelve a entrar deja de existir su vida privada.

Marruecos es un problema porque insiste en que Ceuta, Melilla y Peñones no son España, lo que es una gravísima postura y un ataque a nuestra soberanía e integridad territorial. Marruecos es un grave problema y la visita veraniega del presidente una frivolidad.

Por muchas vueltas y bajadas al moro que demos solo hay una palpable y cruda realidad con nuestro vecino del sur. El litigio se llama Estrecho de Gibraltar, dominado por las Columnas de Hércules, el peñón de Gibraltar y el monte Hacho, el dominio de la navegación y puente europeo-africano.

Ni Ceuta ni Melilla ni peñones: lo que cuenta es el control del paso marítimo y los pilares del puente que une las orillas, uno anclado en España y robado a España, el polvorín anglosajón, y el otro, el monte Hacho, en una ciudad española, Ceuta.

En definitiva España no cuenta: Estados Unidos, Marruecos y el Reino Unido nos han echado de su control, se han apoderado de aquellas aguas y van a por sus orillas. Más valdría que en lugar de quejarnos y dedicarnos a las retóricas de estrategas de salón trabajásemos en la solución que exige firmeza y postura clara y común, disuasión política y militar con instrucciones adecuadas a nuestra embajada. Habría que preguntar al hermético embajador de España en Marruecos…

El Mediterráneo es una de las claves de la estrategia mundial, el camino a todas partes, a cualquier lugar, donde se ganan o se pierden las guerras y algo aún más importante, donde se consolida la victoria o la derrota. Solo hay que leer la historia de los acontecimientos. Puede que el Pacífico sea la modernidad de los actuales estrategas económicos y gurús del nuevo hombre, pero el catálogo de las naves, las 1186 naves, se reunirán de nuevo en el Mediterráneo, navegarán hacia el Helesponto y Agamenón llevará el mando al ser el de numerosas naves.

Y no hay más foro de expertos ni laboratorio de ideas para perder el tiempo y crear una retórica vacía alrededor de un problema cuya solución está en americanos y británicos. Que por cierto ellos saben muy bien que gracias a España durante la Segunda Guerra Mundial pudieron dominar el Estrecho, tener las llaves del Mediterráneo sin mayores problemas, y ganar la guerra; que pudo no ser así.

Una acción militar sobre Ceuta y Melilla hoy es impensable, pero no sé mañana; hoy las guerras tienen mucho que ver con la economía, tanto que son la continuación de ella. Lo vivimos tan cerca que no lo vemos y nada hacemos por evitarlo. Mientras más se acerque Marruecos a Europa más lejos de España estarán Ceuta y Melilla. Mientras sigamos sin invertir económicamente en Ceuta y Melilla más nos darán la espalda. Tampoco olvidemos que Perejil no era solo Perejil, sino que la acción iba más allá pero fue el americano quien dijo ¡basta ya!; es quien manda.

La OTAN calla y la Unión Europea dice, pero nunca hace.

La situación en el sur se complica y puede ir a peor si el presidente en funciones deja de serlo (en funciones) y vuelve a (des)funcionar con su actual política de rendición (de cuentas).

El Mediterráneo se calienta y España sigue tomando el sol mientras le quitan las llaves los mismos con los que acude a la reunión de las naves bien armadas para defender no sabemos muy bien el qué olvidándose de defender lo suyo.

¿Dónde estará Agamenón?

Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

9 agosto 2023

 

EXAMEN A LA DEFENSA MILITAR DE ESPAÑA: INSUFICIENTE General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

El presidente del Gobierno de España miente en materia de Defensa. No va a adecuar el Presupuesto de Defensa a los riesgos y necesidades que las Fuerzas Armadas han calculado y llevan años reclamando para la eficaz Defensa de España. «La palabra es la facultad dada al hombre para disimular su pensamiento», decía Talleyrand. Oirán, no hará.

Ruego disculpen un comienzo tan cáustico.

Lo digo con esta crudeza por la gravedad de sus consecuencias para nuestra vida en paz, el trabajo, desarrollo y futuro de la nación española o lo que es lo mismo: la seguridad nacional.

Esta afirmación requiere argumentos, pero para empezar hay una prueba aplastante: si no mintiese en materia de Defensa, en materia militar, él y su Gobierno caerían de inmediato por lo que se ve obligado a jugar con la retórica de la palabra.

La Defensa, con mayúscula, crea un abismo insalvable entre el presidente del Gobierno y los socios que lo mantienen a pesar de que entre ellos militaba un antiguo Jefe de Estado Mayor de la Defensa de España.

Dicho esto, los argumentos empiezan a tomar solidez sin tener que recurrir a esas cosas de nuestro presidente «Sobra el ministerio de Defensa», o de algún exministro del ramo «Prefiero morir a matar», peroratas muy acordes a la actual situación en la frontera con nuestros aliados europeos y de la OTAN.

El resto del argumentario no exige mayor esfuerzo que el de recurrir a los datos que no por conocidos son entendidos. Dicen los artilleros que solo nos acordamos de Santa Bárbara cuando truena. Nunca da tiempo a oír el trueno porque el rayo ya te ha fulminado: la guerra por ejemplo.

Todos los países de la Alianza Atlántica han hecho un gran esfuerzo para irse ajustando a los compromisos de la Cumbre de Gales (2014) asumiendo la responsabilidad de alcanzar el 2% del PIB en materia de Defensa. Lo provocó la invasión de Crimea. De los veintiocho miembros sólo cumplían el porcentaje tres, y en estos momentos son 13 los que ya lo cumplen. España no. España ha empeorado y es el penúltimo de los países en dotación presupuestaria en materia de Seguridad y Defensa de los países de la OTAN. Eso sí, participamos en casi todas las misiones.

La reacción de Rusia ante el órdago de la OTAN es evidente: invasión de Ucrania ante el privilegiado palco de la Alianza Atlántica que con su impertinente 2% contempla.

La OTAN ha dejado pasar el tiempo navegando en burocracia sin interpretar papel alguno, y con una más que dudosa reacción eficaz.

Esto ha hecho que muchas naciones de la Alianza examinen a sus Fuerzas Armadas y tomen decisiones drásticas en su propia Defensa, decisiones desiguales como consecuencia del lugar geográfico de cada una y su proximidad ante el peligro. No es lo mismo ser Portugal que Polonia.

De entrada, en una estrategia defensiva, lo más acertado es atender a la propia defensa primero, ser fuerte individualmente para tener peso en el marco de la Alianza colectiva. Si eres débil, o tibio, se lo pensarán dos veces antes de echarte una mano.

Internacionalmente las alianzas se mantiene bajo dos razones: las económicas y sobre todo las militares, base firme para mantener las primeras.

El aún caliente anuncio del canciller alemán Olaf Scholz de dar un giro rotundo a su política de Defensa prometiendo una inversión de 100.000 millones de euros y elevar al 2% del PIB su presupuesto defensivo, abre una nueva perspectiva en el conjunto de la Defensa Europea, algo que languidecía envuelto en una OTAN sin renovación y en busca de su perdida brújula estratégica. No ha quedado tampoco al margen el debate sobre la recuperación del servicio militar obligatorio. Su nueva política incluye también parar (provisionalmente) el gasoducto Nortd Stream 2, que estaba a punto de empezar a bombear gas ruso hacia Alemania, lo que era una individualidad económica y de «Defensa energética» difícil de entender en el marco de la UE, de la Alianza, y que situaba a Alemania en una dudosa posición dominante.

No parece que vaya a ser solo Alemania la que aumente su contribución a la Defensa individual ¿y colectiva? desde la Alianza atlántica. Otros países se lo plantean y el servicio militar obligatorio vuelve a aparecer en el horizonte.

España ha pretendido hacer ver que adopta la postura de otras naciones europeas con el canto al sol del presidente diciendo que va a aumentar el gasto en Defensa hasta llegar a invertir el 2% del PIB en Defensa (el actual ronda el 1,2 %). Sería un ejercicio de responsabilidad política que le costaría la presidencia. Eso nunca lo pondrá en juego. Antes muerto que sencillo.

El asunto tan manido del 2% del PIB creo que es una simple escala de medida que dice poco y es necesario interpretar. Una vara de medir, pero no es sintomático ni responde a conceptos operativos para el conjunto.

Una Alianza militar defensiva es el instrumento que tiene la política para la gestión de la misma con otros medios, de peculiar naturaleza. Para su eficacia parece de sentido común hacer un análisis profundo, estratégico-político y militar, en el que se contemple la posición geográfica y posibilidades económicas de cada Estado miembro y como consecuencia marcar las misiones y medios con los que cada nación debe contribuir para una eficaz disuasión o, en su caso, intervención. Si alguna nación por su situación económica no pudiese asumir el esfuerzo solicitado para eso está la Alianza que cubra las debilidades con los más fuertes. Lo del PIB es una forma de hablar sin decir nada y una muestra más de una Alianza debilitada por sus propios miembros que entienden de manera distinta el concepto de Defensa y en la que no todos perciben de igual manera el riesgo o amenaza.

El proceso de España en su caminar junto a la Alianza ha sido complejo y no siempre camino de rosas. Ni Adolfo Suárez («síndrome del Estrecho de Ormuz») estaba ni se le esperaba y Felipe González seguía la política de su partido: «se declara hostil a la existencia de bloques militares».

España se convirtió en el miembro número 16 de la OTAN el 30 de mayo de 1982 con el Gobierno de Leopoldo Calvo Sotelo y en marzo de 1986, tras un referéndum consultivo en el que ganó el “SÍ”, inició su participación en todos los comités y grupos de trabajo, con excepción de la estructura militar. La plena incorporación de España en la estructura militar integrada tuvo lugar el 1 de enero de 1999.

En la historia de la OTAN jamás el presidente del Comité Militar ha sido un oficial general español, por mucho que lo hemos intentado. ¿Por qué?

España sigue estando en la cola de un tren que está en proceso de cambiar la máquina y que busca una nueva energía que lo impulse.

Seguimos con el pensamiento de unos ejércitos convertidos en una gran ONG con pistolas. Los comunistas están en el Gobierno. Uno fue Jefe del Estado Mayor de la Defensa.

Decía S.M. el Rey en la reciente Pascua Militar 2022 «De cara este año 2022, quiero subrayar especialmente la celebración en España, el próximo mes de junio, de una nueva Cumbre de la OTAN. Será 25 años después de la celebrada en Madrid en 1997, en la que se afrontó el escenario estratégico que se abría tras la caída del muro de Berlín.

Esta Cumbre, como sabéis, llega en un momento crucial para los planes y la orientación estratégica de los próximos años; pero, además, representa un importante reconocimiento al compromiso de España con la OTAN y al extraordinario papel de nuestras tropas encuadradas en las misiones y estructuras de la Alianza».

Las naciones occidentales deben pensar muy en serio el panorama ofensivo/defensivo que tienen por delante. La amenaza es patente. Nadie quiere hacer uso de la palabra guerra, pero hay que estar preparado para la posible «guerra que viene». Hasta ahora tenemos dos borrones inexplicados: la retirada de Afganistán y Crimea, el antecedente de Ucrania.

Ahora es Ucrania, puede ser el Báltico, Taiwán, Venezuela, Cuba, el Sahara, el Sahel, el Pacífico, o Argelia; incluso Chipre. O un iglú en Alaska. Vaya usted a saber, porque no hay lugar en el mundo en el que se pueda estar tranquilo.

Llevamos más de diez años sin invertir en Defensa lo que ha creado una situación crítica en las Fuerzas Armadas. La carrera de la modernización será muy larga. Un Gobierno social-comunista no va a iniciarla. Seguiremos con el desarrollo de la gran ONG.

España está perdida entre la burocracia de mandos enfrascados en burocracia otanista y el desprecio político a la Defensa de España y sus amenazas. Las encuestas dan elevados porcentajes de españoles dispuestos a defender Ucrania. A morir por ella. Aquí, mientras la destruimos en un proceso independentista apoyado desde dentro y fuera y abrimos las puertas del sur, nadie está dispuesto a morir en defensa de la soberanía e independencia de España, defender su integridad territorial y el ordenamiento constitucional. Ni siquiera el Gobierno. Es evidente que el enemigo somos nosotros mismos. Ante eso nada que hacer. Educar o reinventarnos con leyes de memoria.

En tiempos de bonanza conviene tener siempre la espada a mano. Ser pacífico es saber cuál es el camino de la paz que pasa por invertir en Defensa y tener credibilidad a la hora de que un potencial enemigo analice tu postura y visto lo visto decida atacar.

No podemos olvidarnos de las ciudades españolas de Ceuta, Melilla y Peñones. Están amenazados y la OTAN no se pronuncia con claridad. El proceso de entrega y rendición se acaba de iniciar. El presidente del Gobierno nos acaba de poner a los pies de los caballos. Un autócrata se examina así mismo cuando la luz no le permite distinguir el hilo blanco del negro.

¿Cuántos años pasarán para que entreguemos esa parte del territorio español? La integridad territorial está en venta.

¿Gibraltar?: otro día.

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

 

 

MARRUECOS: ¿MOVILIZAR AL EJÉRCITO? General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Aquí nadie sabe lo que hay que hacer. Si atacar o defenderse. Si por tierra, mar, aire o por los tres sitios a la vez. Si hacer la guerra a Marruecos o hacérsela a Gibraltar, o a la ONU que se calla, o a Europa que alguien le ha dicho a última hora que es su frontera, la de la OTAN.

Ahora por todas partes surgen los guerreros del antifaz que muestran su ardor guerrero.

«España defenderá la integridad de Ceuta ante cualquier desafío» (Sánchez, presidente).  De este no me fío.

¿Qué integridad? ¿Sabe de lo que habla? ¿De la cualidad de íntegro? Que empiece a contar por el principio, cuando se ha destruido España en taifas. Y fuera lo saben. Lo aprovechan. La cuña está clavada entre el soberano y sus ministros, sospechas mutuas, malentendidos, conspiraciones. Lo dijo Sunzi y lo sabe el soberano del sur.

El arte de la guerra y el de la política, que son lo mismo, está basado en el engaño y la astucia. Nunca se vence en la división interna que es lo que aprovecha siempre el contrario.

La crisis abierta con Marruecos no era difícil de predecir. No sé si también para el C.N.I. Lo avisé con 24 horas y alguno pensó que tenía información privilegiada. La tenía: solo basta mirar el panorama de la Moncloa, su Interior y su Exterior, incluso a la Defensa, que se resiste, pero no remata. De las revueltas aguas de Cataluña, Sánchez, el presidente, pretende ser íntegro en Ceuta y Melilla. Íntegro: para España significa: «Que no carece de ninguna de sus partes», y dicho de una persona: «Recta, proba, intachable». Él parte y reparte y luego habla de soldados y hasta de que  las Fuerzas Armadas, constituidas por el Ejército de Tierra, la Armada y el Ejército del Aire, tienen como misión garantizar la soberanía e independencia de España, defender su integridad territorial y el ordenamiento constitucional. Como en Cataluña.

Ceuta aguanta mientras pide auxilio. Melilla hace cien años estaba a punto de caer en manos de Abd el Krim. Ahora después de esos cien años, en aquella guerra que perdimos tantos hombres, nadie se acuerda que fue por Marruecos, por su independencia y soberanía.

Ante esta crisis se acuerdan de Santa Bárbara porque truena: del Ejército, de los soldados del artículo 8, ese que, por él y bajo él, va a desplegar la artillería, aviación, buques y Operaciones Especiales en la frontera con Marruecos. ¿O no? ¿O actuarán como fuerza de orden público? El día que nuestros soldados cambien el arma por la porra (defensa creo que se llama) habremos dejado de defendernos y de ser un Ejército. No se puede amagar y pedir al de detrás que te agarre. Cada uno en su sitio y a cumplir con su deber. Si se hace una demostración de fuerza debe ser con todas sus consecuencias.

¡Cuidado! Una cosa es la disuasión y otra hacer el canelo.

Esta guerra requiere un inmediato y rápido despliegue y no precisamente militar, que también, sino el que antes no se ha hecho: en las cancillerías. Darle la vuelta al calcetín de la política exterior. Empecemos por la inmediata dimisión de la ministra de Exteriores y el de Interior; no sé qué hará el Embajador y compañía en Marruecos, pero algo le tocará. ¿Y la Inteligencia?

Llegamos a la batalla derrotados de antemano, sin aliados, sin apoyos internacionales y sin voluntad de vencer. Esto no es una guerra al uso sino una ocupación al desuso en la que volvemos a estar tan solos como lo estuvimos hace 100 años defendiendo a Marruecos contra la República del Rif. Esto es en agradecimiento.

¿Qué hay que hacer? Lo que no se hizo. Llevará tiempo rectificar. En principio no ponerse nervioso —cuidado con esos insensatos que enseguida quieren morder con las cadenas de los blindados el polvo del desierto y hacer sonar los tambores de Queronea— ; remar juntos con la plena convicción de que este presidente y su política deben desaparecer de la escena en cuanto la crisis esté solventada.

Armarse hasta los dientes. Eso siempre. ¿Cuántas Divisiones tiene…?, sigue siendo premisa en la mesa de negociación. ¿Cuántas conversaciones ha tenido el presidente de los Estados Unidos de América con el presidente Sánchez? Empecemos también por ahí y hagamos una política internacional nuestra sin ir siempre de la mano de papá y mamá Europa que nada saben de América y sus confines. Miremos al sur y al este como algo nuestro. Menos mal que ya no es Trump, que ahora es Biden el que apoya la política marroquí, su íntimo amigo, su aliado, mientras nosotros somos el último mono y bastión de la mona Europa.

Yo pediría a la OTAN que venga a echar una mano ¡¡¡que nos invaden!!!, porque de eso se trata. ¿Qué creen ustedes que diría?

Seguiremos en la frontera de Letonia y en Turquía, con carros de combate y misiles. No porras.

¡A la porra! A Europa espérenla sentados.

Con viento de levante…

Es muy viejo: «Todo el arte de la guerra está basado en el engaño… es un asunto de astucia».

En la frontera debe estar quien debe defenderla, en la política quien debe evitar que sea necesario.

Fuertes como robles; flexibles como juncos.

¡Que difícil en nuestras actuales circunstancias!

Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Blog: generaldavila.com

19 mayo 2021

 

 

 

 

¡SEÑORAS Y SEÑORES, VUELVE LA MILI! General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

540592

¡Vuelve la Mili! Monumento al soldado de reemplazo

No se asusten. No se alegren. Por ahora. Susto o alegría dependen de quién reciba la noticia. En contraposición a la frase del señor Trillo en 2001 ‹‹Señora y señores, se acabó la mili›› ahora podría volver la otra: ¡Vuelve la mili! En España no creo, aunque como bien saben la mili no está suprimida sino suspendida.

Decía Pericles que le asustaban más sus propios yerros que los aciertos del enemigo.

45446098

Soldados del Ejército sueco

Suecia acaba de dar marcha atrás. Abandonó el servicio militar obligatorio en 2010 y a comienzos de 2018 se incorpora de nuevo el servicio obligatorio. Hombres y mujeres. No es por capricho. Nadie protesta y lo aceptan. Once meses de duración. Suecia no pertenece a la OTAN, pero se lo plantea y está próximo a ella. También está próxima a la zona caliente del Báltico. ¡Qué vienen los rusos!

Alemania también se plantea la posibilidad de la obligación militar. Francia está en ello, pero ¡ojo!, las elecciones mandan.

Obama, no Trump, permitió Georgia, Ucrania, Siria. El poder ruso y el sentimiento prorruso hicieron el resto. China permanece atenta. El abandono militar, aparente y económico, de los Estados Unidos a Europa han alertado a muchas naciones y a su OTAN. Un club en el que hay que pagar. De entrada despliegan en la frontera con Rusia. No soy un experto, pero creo que ese no es el lugar del conflicto, aunque todo depende de saber manejar los sentimientos ancestrales de los pueblos. Se empieza dándole fuego a la mecha de las protestas. Después se invaden la Repúblicas Bálticas, y hechos consumados. Reflexionen sobre eso.

Que los EE.UU. vuelvan a ganar guerras otra vez

Trump acaba de lanzar su arenga: ‹‹Que los Estados Unidos vuelvan a ganar guerras otra vez››. Tomen nota: Cincuenta y cuatro mil millones de dólares, un 10% más de lo hasta ahora presupuestado. Han perdido demasiadas guerras en los últimos años. Ahora solo se interesarán por la suya. Asia-Pacífico ya no se enseña en las escuelas; tampoco la diferencia que hay del sentido de la vida en un lugar u otro.

dfae4486-b2e2-43f5-8cbf-efd76ca03726-2

Trump quiere volver a ganar las guerras

Supremacía de una política de defensa sobre una política de desarrollo. Podría ser que sea lo mismo.

El caso es que ya se están ocupadas las zonas de reunión y las bases de partida. Se ultiman los despliegues y todo está preparado para iniciar el  movimiento. Toma de contacto inicial y valoración. En eso está Trump cuando ha comenzado con la campaña mediática y psicológica. Es simplemente ver cómo responde el enemigo en los primeros escarceos.

La retórica es agresiva y de enfrentamiento y ante eso las naciones se arman. España debería hacerlo. Empezando con la conciencia y el presupuesto. Ambas cosas por ahora no se complementan; es imposible defenderse solo confiando en los otros. Cada uno tiene bastante con lo suyo. Es el nuevo mensaje que parece recorrer Europa.

Nuestro Flanco Sur y la OTAN

Nuestro flanco sur es débil. Un viento del desierto barre el norte de África sin saberse muy bien de donde viene y a donde va. Nacido en el Magreb ahora recorre el Oriente Medio arrastrando una peligrosa columna de arena movediza que amenaza con un cambio de paisaje. Las fronteras de Europa se llenan de centinelas que dan la alarma sin que la guardia responda. Silencio y preocupación. Mientras los Estados Unidos se cansa de ser la policía del mundo, Europa calla inmersa en una crisis económica y otra más fuerte y grave: espiritual e ideológica. Nadie responde y tímidamente se habla de un efecto dominó que llegue hasta Marruecos. Agentes de inteligencia, diplomáticos, expertos de salón y otros más listos, despliegan sus antenas y sus artes, buenas y malas, para intentar adivinar el futuro para con el tiempo significarse: ‹‹ya lo decía yo››.

b050609bf 9th June 2005 Meetings of the Defence Ministers North Atlantic Council Meeting NATO Russia Council (NRC) Meeting

La OTAN y la MILI

Ceuta y Melilla. Centinelas de Europa

Los centinelas de Ceuta y Melilla deberían haber dado hace tiempo la voz de alarma. No se atreven porque la consigna fue dada en su día por quien frívolamente dijo: ‹‹La tierra no pertenece a nadie. Sólo al viento››. Y el viento del desierto sabe instalarse donde le facilitan la entrada. ‹‹Pase usted la tierra le pertenece››. Hoy llega arrastrando las quejas de una población sin trabajo ni libertades, pero la inocencia y la buena fe de los sacrificados  termina siendo aprovechado para otros intereses por los sibilinos jinetes que cabalgan tras la duna.

La radicalización que recorre África y el Oriente Medio no son ráfagas de viento, ni brisas mediterráneas, más bien son el preludio de una tormenta que tarde o temprano tendrá que estallar.

La frontera sur de Europa la guarnecen centinelas españoles. A Ceuta y Melilla llegan los vientos del desierto antes que a ningún otro lugar de España, es decir de Europa. Las bellas palabras se las lleva el viento y a los centinelas hay que cambiarles la consigna. El viento del desierto instala sus fronteras como quiere, máxime si los centinelas le dicen ‹‹Pase usted la tierra le pertenece››.

El buenismo, apelar a los derechos humanos, hablar de libertades, o replegarse con la táctica del avestruz, no resuelve los conflictos sino todo lo contrario. El terrorismo, crimen organizado, la corrupción y el autoritarismo se alimentan de ello. El problema lejos de disminuir avanza al compás de su población que se duplica cada 20 años. Es necesaria nuestra presencia allí y exportar seguridad, desarrollo y unas Fuerzas Armadas que formen a sus ejércitos en valores.

No es un panorama muy halagüeño el que se percibe. Hay que estar preparado para cualquier cosa. El tiempo pasa rápido y los acontecimientos se precipitan.

Vuelve la MILI

Vuelve la mili y no es un capricho. Suecia ha dado el primer paso. Hace falta dinero y entender las razones: riesgo, exigencia, interés nacional, motivación, responsabilidad individual y colectiva.

2z4eoex

Ceuta y Melilla

El riesgo es evidente. Lo demás también es evidente, pero menos. Aquí desde luego ni se vislumbra una posible discusión sobre la mili. Trillo lo dejó muy claro: ‹‹Señora y señores, se acabó la mili››. El siguiente paso será cambiar el artículo 30 de la Constitución. Ni derecho ni obligación de defender a tu nación. La retórica domina sobre la acción. Vivimos de espaldas al problema militar. Cuando por el norte se rearman, el peligro puede venir por el sur.

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

8 marzo 2017

EL COMENTARIO DEL DÍA Al Zawahiri, Ceuta Melilla y otras preocupaciones General de Brigada (R.) Adolfo Coloma Contreras

al-zawahiri-amenaza-espana

La amenaza a España

Día 6 de enero, Coincidiendo con la Pascua Militar, el malhadado líder de Al Qaeda Ayman Al Zawahiri se ha referido amenazadoramente a las ciudades españolas de Ceuta y Melilla. No es ni mucho menos la primera vez y probablemente tampoco será la última. Pero las palabras del sátrapa, que mantiene su influencia  al norte del Sahel a través de su organización territorial Al Qaeda en el Magreb islámico (AQMI), no deben tomarse a la ligera.

En términos de seguridad, los desequilibrios (y la simple diferencia en la renta per cápita entre las riberas norte y sur del Mediterráneo lo es) pueden evolucionar para convertirse en riesgos. Cuando estos riesgos se concretan, devienen en amenazas y cuando éstas se materializan pasan a ser una agresión. Juzguen Vds. en que peldaño de esta escalera nos encontramos.

En términos tácticos, la defensa se organiza disponiendo una zona de seguridad próxima al terreno que se pretende defender. Se trata de proporcionarle una seguridad basada en el equilibrio entre el tiempo y el espacio  y que además, prevenga contra la sorpresa. En este sentido, pudiéramos considerar que las ciudades autonómicas de Ceuta y Melilla constituyen esa Zona de Seguridad. Pero no olvidemos que ambas ciudades son parte integrante de la soberanía nacional y que constituyen polos de atracción para muchos desplazados, emigrantes y refugiados de amplias zonas del continente africano. Ninguno de los habitantes de las ciudades, de ninguna etnia ni creencia religiosa quiere que su ciudad deje de ser española. Todos quieren seguir disfrutando de sus servicios, de sus derechos, de las libertades que les confiere la ciudadanía española. Ambas ciudades por demás, están recogidas en la Constitución Española como parte integrante del Estado. Como Navarra, por ejemplo, incorporada a la Corona Española bastante después que Melilla.  Pero otras posesiones de soberanía española no lo están. Las Islas Chafarinas, Alhucemas, el Peñón de Vélez de la Gomera, o incluso la Isla de Alborán, no lo están. Recuerden a la crisis que nos llevó la ocupación del islote del Perejil en el verano del año 2002. La OTAN carraspeó. Europa estaba de vacaciones. Tuvimos que ir solos. En la pugna yihadista entre la vieja Al Qaeda y el Estado Islámico, la consecución de un “objetivo  simbólico” podría tener un extraordinario valor estratégico y aún político.

Finalmente, en términos estratégicos se tiene la oportunidad de atajar aquellos desequilibrios y riesgos para que no se conviertan en amenazas. Esto se consigue mediante la disuasión pero también fortaleciendo los regímenes locales moderándolos, apoyando el desarrollo de sus propias capacidades para mejor desarrollar sus poblaciones, aislar los focos de insurgencia. Eso es precisamente lo que las fuerzas Armadas españolas en coordinación con nuestros aliados y con el acuerdo de los gobiernos locales están haciendo más allá de esa zona de seguridad inmediata. Se trata de una franja que, en lo que a la estrategia terrestre se refiere, se extiende hasta el Sahel, esa zona de transición entre el desierto del Sahara ya la sabana tropical, que constituye nuestra auténtica “Frontera Avanzada” en términos de seguridad. Por eso tenemos tropas desplegadas en Senegal, Mali o en la República Centroafricana. Haría bien en Ministerio de Defensa en dedicar un poco de pedagogía para explicar este esfuerzo de las FAS españolas en el exterior como parte de su política de comunicación pública.

Pero es bueno no perder de vista que a una fuerza, a una nación, no solo se le derrota en su frente de batalla, también debilitando su retaguardia. Las retaguardias constituyen desde la Primera Guerra Mundial un frente difuso, multipolar y no exento de vulnerabilidades. Una retaguardia sólida es el más firme sustento de la voluntad de vencer. Y ya que hablamos de la I GM, recuerden cómo Alemania se vio forzada a solicitar un armisticio en condiciones absolutamente desfavorables cuando estratégicamente se hallaba aún a la ofensiva, ocupando parte del territorio francés. Recuerden, la insidiosa propaganda de los Espartaquistas, a Rosa Luxemburg, a aquel intento de revolución en Berlín que culminó en la salida del Káiser Guillermo a Holanda y la claudicación de Alemania.

¿Y cuál es nuestra retaguardia? No creo equivocarme si, más allá del espacio físico la centro en nuestra población, nuestro sistema de valores basado en nuestra historia en común y en el respeto a nuestras tradiciones. La igualdad entre los españoles y en la base de todo, la unidad de la patria.

Tanto SM el Rey, como la Ministra de Defensa ayer en la conmemoración de la Pascua Militar nos han convocado en torno a la lucha contra  terrorismo. “No escatimar esfuerzos contra el terrorismo”, nos decía el primer soldado de España. “El terrorismo puede cambiar de nombre, pero la amenaza permanece inalterada” aducía la ministra.  Hay que leer mucho entre líneas para dilucidar si nos piden que concentremos los magros  presupuestos de que disponen las FAS en este ámbito o porque otros no inquietan. La ministra ha ido un poco más allá, ensalza la lealtad de las FAS. Tiene toda la razón, aunque los soldados sabemos que la lealtad es una vía de doble dirección.

Nada nuevo, bajo el sol, dirán Vds. queridos lectores. Es el viejo aforismo “divide et impera” (divide y vencerás) que ha sido el fundamento de muchos reconocidos estrategas, desde Julio César pasando por Napoleón, y quizás esté en la mente de Al Zawahiri.  Nada nuevo bajo el sol, pues. Solo que ahora lo vemos mucho más cerca.

Adolfo Coloma

GB (R) del ET