CRISIS: MALLORCA-CEUTA-TAXI. RECUPERAR EL ESTADO Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Cerrar en falso cuestiones de Estado suele hacerse cuando hay una profunda falta de conocimientos, de sensatez e inteligencia, en los asuntos precisamente más delicados: los de Estado. Así estamos. Nadie sabe como meter mano a los problemas tan graves que tiene España: su unidad ante todo. Pero mejor vámonos de vacaciones y a la vuelta dios dirá.

La comparecencia días pasados del jefe del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), un general retirado, en la Comisión de Secretos del Congreso, ha pasado, sin pena ni gloria, al olvido. Quizá sea indicativo de que alguien ha experimentado con gaseosa y aquí no ha habido nada de nada. Pero nadie se mueve, todo sigue igual y todos se van de vacaciones, siguen en su puesto.

Desde mi particular punto de vista -ya sé que ¡tan distinto al de tantos!- no me han gustado las imágenes de Mallorca sin el Rey Don Juan Carlos. Como digo, por lo que oigo, como comentaba al principio, se ha cerrado en falso una comparecencia donde los acusadores puede que hayan quedado con el trasero al aire; como el que cambió el rojo del agua caliente por el azul de la fría (alguno lo entiende).

En falso se ha cerrado el asalto a la valla de Ceuta: el salto de la valla es un asalto a España. Asunto de Estado.

A estas alturas, cuando el presidente del Gobierno prepara las maletas para sus inmerecidas vacaciones, todavía no sabemos si apoya o no a la Guardia Civil y Policía Nacional, porque desde ese asalto a España donde han sido heridos guardias y policías defendiendo a la Nación, el presidente de esa Nación (?) no ha abierto la boca para defender a sus hombres, esos que le dan seguridad y defensa. Esperamos desesperadamente.

La crisis del taxi lleva el mismo camino. Se cerrará en falso porque no sabe. No sabe escuchar, negociar, ser riguroso y cumplidor, firme y justo.

Siendo sectarios y populistas las crisis se cierran en falso. Es lo de siempre: Vuelva usted mañana, o cerrado por descanso. Vuelvo en septiembre. Pero en el fondo todas son crisis de Estado.

Decía mi amigo y maestro Gabriel Albiac: <<Hay un sujeto ausente en la España contemporánea: el Estado. Ningún hombre providencial pude suplir esa ausencia. Ningún partido>>.

Aquí no funciona el Estado sino unos cuantos, unos más que otros, que se creen juez y parte.

Septiembre es mañana y vendrá la avalancha.

Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Blog: generaldavila.com

1 agosto 2018

 

PASCUA MILITAR 2018. UN GRAN DÍA. (VISUS MILITIS) General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

SSMM los Reyes Don Juan Carlos y Doña Sofía en la Pascua Militar 2018

Suele ser nuestro visus dominical una rápida mirada militar al horizonte de acontecimientos. Un aviso del vigía, del centinela que espera la aurora. Con esa brevedad y anhelo lanzamos cada domingo nuestro mensaje de alerta. Es un santo y seña para que nos reconozcan los que tiene que hacerlo. Seguimos siendo centinelas.

Hoy, día después de la Pascua Militar, debemos ser algo más extensos. Recibidas las consignas para la guardia de nuestro mando supremo, el Rey de España, debemos cumplirlas y hacerlas nuestras sin más interpretación que la de la disciplina y obediencia.

Es un momento grave que no permite frivolidades ni irresponsabilidades. Más que nunca se requiere el más exacto cumplimiento del deber. Cada uno con el suyo.

La Pascua Militar del año 2018 ha sido un acto de especial relevancia. La unidad de los Ejércitos de España se vio ayer reforzada sin necesidad de discursos, habituales corrillos o intereses políticos aprovechando el momento. Ayer, Día de la Pascua Militar, solo había una palabra que destacaba sobre todas: la unidad.

El sencillo acto se convirtió en el homenaje a un soldado, al que fue el primer soldado de España y mando supremo de los Ejércitos: El Rey Don Juan Carlos. Con él se homenajeaba también a los que hasta ahora han sido sus soldados, a esos Ejércitos que bajo su mando han sido un ejemplo de lealtad, firmeza, rigor y amor a España. Ayer el pasado reciente de España se abrazaba con el prometedor futuro, sin fisuras, sin un ápice de fractura ni el más mínimo síntoma de debilidad. Son las razones por las que aquí estamos celebrando nuestra Pascua Militar: España. Ese era el mensaje que ayer se palpaba en el Palacio Real. España miraba a su pasado reciente, a él se abrazaba, y ponía la vista en el futuro llevando el testigo entregado en el relevo: unidad por encima de todo.

El salón del Trono recuperó una imagen única y añorada por alguno de nosotros. Dos Reyes, juntos por España. Brillaba la mirada del viejo soldado, apretaba los dientes conteniendo la emoción mientras veía como el nuevo mando supremo de las tropas le dirigía aquellas palabras de hijo emocionado y de Capitán General que con firmeza ha cogido el mando.  Brillos en palacio, brillante ceremonia, solo una palabra: emoción.

El Rey se dirige a los Ejércitos en la Pascua Militar

PASCUA MILITAR: EMOCIÓN

Ha sido la Pascua de la emoción; la que supone homenajear a quien pasa a la reserva, a quien todo lo ha dado. Quedaba sellado en las palabras del Rey Felipe VI:

‹‹En esta breve referencia personal, permitidme ahora que, como Mando Supremo de las Fuerzas Armadas y en nombre de todos, felicite a nuestro antiguo Capitán General, Su Majestad el Rey Don Juan Carlos, tras cumplir ayer su 80 aniversario. Felicidades Majestad; y gracias, también, por tantos años de servicio leal a España, por tu ejemplo vistiendo con honor el uniforme y siempre velando por la excelencia y el compromiso de nuestras FAS con nuestra Democracia, nuestra libertad y nuestra Seguridad.

Y aunque sea adelantarme unos cuantos meses, ya que cumplirá esa misma edad este año, felicitamos todos también a la Reina Sofía, que tanto cariño y cercanía ha demostrado siempre hacia la gran familia militar››.

la ministra de Defensa en la Pascua Militar

No debemos olvidar las palabras de la ministra de Defensa. En los años que llevamos escribiendo en este blog habrán visto que jamás hemos adulado a nadie; hemos intentado ser justos y equilibrados en nuestros juicios. Hoy, en honor de la verdad, debemos felicitar a la ministra de Defensa porque con una claridad asombrosa ha puesto el dedo en la llaga de tres problemas que todos conocen y pocos exponen. Son la clave del futuro y el simple hecho de anunciarlos con firmeza y claridad, como ella ha hecho, es razón más que suficiente para el optimismo. Se echaba de menos. También es verdad que se compromete mucho y estaremos atentos. Pero esperamos con confianza y esperanza.

Después de proclamar el compromiso de las Fuerzas Armadas con la unidad y el futuro de España, la ministra ha sintetizado con conocimiento y acierto las necesidades más urgentes en los Ejércitos:

-Una Ley de financiación y sostenibilidad de las Fuerzas Armadas.

-El futuro laboral para la escala de tropa y marinería más allá de los 45 años.

Equiparación salarial de los militares con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

Así mismo ha hablado de la injerencia y desinformación que hoy se presenta como un invisible enemigo para el que hay que estar preparado. En definitiva de algo de lo que aquí les hablamos con asiduidad: la batalla de la narrativa.

Agradecimiento. Emoción. Unidad. Servicio. Continuidad. Futuro. Esperanza.

Un gran pascua Militar como hace tiempo no recordábamos.

¡Viva España! ¡Viva el Rey! ¡Viva las Fuerzas Armadas!

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

7 enero 2018

 

 

«80-50-80-40-18- HISTORIA RECIENTE DE ESPAÑA» General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Reyes y Reinas

No les extrañe el título del artículo. Son cifras históricas que conviene tener en la memoria este año 2018 que comienza.  Algo tiene del Libro de los Números, el relato de una peregrinación: En el desierto. Un camino hacia la esperanza en el que dos generaciones se suceden camino de la tierra prometida.

Don Juan Carlos y Don Felipe

El Rey Don Juan Carlos cumple hoy 5 de enero ochenta (80) años. SM. El Rey Felipe VI cumplirá cincuenta (50) el 30 de enero.

La Reina Doña Sofía cumplirá ochenta (80) años el 2 de noviembre.

En diciembre celebraremos el cuarenta (40) aniversario de la Constitución.

El siglo XXI cumple este año su mayoría de edad, dieciocho (18) años.

La Reina Doña Sofía

80-50-80-40-18. Creo que ahora se entiende. Más que números. Edades de la historia reciente que en ciertos momentos cobran especial relevancia. Reyes, Constitución, tiempo: historia.

Profundo agradecimiento y felicitación, muy próxima, a Don Juan Carlos en su 80 cumpleaños. Desde aquel  5 de enero de 1938 han pasado muchas cosas en su vida, la de España. En noviembre de 1948 (hace 70 años) pisa por primera vez el suelo de su patria. El 22 de noviembre de 1975 es el Rey de España.   

En su recorrido vital solo una palabra ha sido referencia y dedicación: España. No hablo de oídas. El argumento de autoridad me acompaña después de años de servicio de mi familia y el mío propio, a su lado, muy cerca. Muchos hablan del Rey Don Juan Carlos y pocas biografías se acercan a la auténtica dimensión humana de su figura. Lo que ha hecho por España ha sido una labor que si hoy echamos la vista atrás parece un milagro, una imposible realización. Un camino minado que gracias a su paciencia, visión de Estado, trabajo y amor a España ha sacado adelante en momentos difíciles y, también hay que decirlo, en muchos de ellos en absoluta soledad.

Los Reyes siendo Príncipes de España

Nunca, Señor, tampoco yo entenderé algunas cosas que sé os han entristecido, a pesar de estar cerca de ellas, pero son ya historia.

El Rey con el coronel de la Guardia Real en una visita a la misma.

Incomprensiones y dificultades que jamás le hicieron perder la rectitud del camino que conduce a lo mejor para España.

He visto pasar por su despacho a los hombres más, y a los menos, importantes del mundo, de España. De todas las ideologías, religiones, educación y cultura. Nunca he visto a nadie como Don Juan Carlos con tal capacidad de afecto, humilde inteligencia, comprensión, elegancia en las formas y el fondo. Los más profundos republicanos que entraban a ver al ciudadano Juan Carlos salían de ver al Rey Juan Carlos.

¡Felicidades Majestad! Vuestros ochenta años solo tienen  un nombre: España. Es la vida de Vuestra Majestad  la de España, la del amor a la Patria por encima de todo. Este próximo Día de Reyes, Día de la Pascua Militar, 6 de enero, Vuestros soldados os mirarán como el ejemplo que habéis sido, como el soldado que hay que ser, y recordaremos vuestras palabras que año tras año nos repetíais:

<<Para mantener la unidad de España, el respeto a sus símbolos y la observancia de la Constitución contaremos siempre todos, contará España, con el Rey, que se honra en estar al frente de los ejércitos>>.

<<El valor consiste en buscar la verdad y decirla y que la independencia permanente de la Jefatura del Estado es la que le permite  ejercer el arbitraje y la moderación, y también garantizar la unidad de la patria y la consolidación del sistema>>.

<<Los ejércitos constituyen el brazo armado de la soberanía nacional, no hay España sin libertad y no hay libertad sin ejércitos>>.

Y nos dijo el Rey, que como Rey, como Jefe del Estado y mando supremo de las Fuerzas Armadas se honra profundamente en compartir con nosotros y con la nación en su conjunto, una misión que atañe a garantizar la soberanía e independencia de España, a la defensa de su integridad territorial y del ordenamiento constitucional.

Así ha hablado el Rey a sus soldados durante estos años, con palabra de Rey, apelando a la Unidad de España y su sentimiento de proximidad a los soldados de los que él es el primero de todos.

Recuerdo especialmente aquellas palabras:  <<Así, cuando os veo alegres, yo me alegro. Cuando os siento tristes, yo me entristezco. Y todas, absolutamente todas vuestras inquietudes; todos, absolutamente todos vuestros problemas gravitan sobre vuestro Rey y Capitán General-sobre vuestro compañero- con la misma intensidad por vosotros sentida>>.

En Vuestro cumpleaños, Señor, la Bandera, Vuestra Bandera, España, os devuelve agradecida el beso que siempre de Vuestra Majestad recibió.

Gracias Majestad y siempre a Vuestras órdenes.

SM. el Rey Felipe VI siendo Príncipe de Asturias firma el Libro de Honor de la Legión ante el General Jefe de la Brigada de la Legión «Rey Alfonso XIII»

Pocos días después SM. El Rey Felipe VI cumple 50 años: ¡Felicidades Majestad!

Tenemos un gran Rey. Sereno, claro, y contundente cuando hay que serlo. Con él y en momentos muy difíciles para nuestra Patria hemos vuelto a sentir el orgullo de ser españoles. Son esos momentos cuando más necesitamos el apoyo, la determinación y la firmeza Real, la de nuestro Rey que encarna el sentimiento de España y su unidad. En las dificultades, en la incertidumbre, en el riesgo que sufrimos ante el peor ataque que España ha tenido contra su unidad, contra su sentido histórico, nuestro Rey es la esperanza y futuro, como nos demostró con sus palabras el pasado mes de octubre. Como soldados sentimos  una especial emoción esperando la Pascua Militar, Vuestras palabras, y este año junto a Vuestro padre el Rey Juan Carlos. Gracias Señor por este regalo. Felicidades y siempre a Vuestras órdenes.

SM. la Reina Doña Sofía en una visita a la Guardia Real

Este año cumple también 80 años la Reina Doña Sofía. Será en el mes de noviembre. Le dedicaremos entonces nuestro cariñoso recuerdo. La Reina. Inolvidable para los que hemos tenido el honor de servirla muy cerca. Ejemplo de tantas cosas que se hace indefinible. Perdone Señora por mi atrevimiento, pero la veo como Señora, madre, esposa, mujer española de virtudes y tradiciones. Como se dice en castizo: una Señora. Además de Reina. Gracias Majestad.

Cuarenta (40) años, aniversario de la Constitución. ¿Se cumplirá algún día, por lo menos ese día? Hemos hablado tanto del tema, de la Constitución y el flagrante golpe anticonstitucional dado en Cataluña que todo lo que digamos será reiterativo y, peor aún, aburrido. Solo hay que recordar una cosa por encima de todas las demás: La indisoluble unidad de la Nación española. Por encima de todo, sin negociación ninguna ni posible acuerdo distinto, llámese como se llame, a lo que significa la unidad, indisoluble. Si la Constitución hay que cambiarla después de cuarenta años es por desidia y no cumpliremos ni esta ni ninguna otra.

Y llega la mayoría de edad del siglo XXI. A los que ya estamos a mitad de la cuesta abajo nos llama la atención la llegada de este año 2018 con el que el siglo XXI entra en su mayoría de edad: 18 años. ¡Pensar que los que los cumplen no vivieron la anterior centuria! El tiempo histórico no se ajusta al tiempo calendario, pero es la forma de entendernos y seguir caminando.

Es un siglo del que se espera mucho después de haber dejado atrás el siglo XX, el más sangriento de la historia de la humanidad. Guerras, revoluciones, genocidios, violencia… que ha dejado más de 200 millones de seres humanos muertos.  Mucho se espera de la gran adquisición de la conciencia humana como contrapeso de la violencia. Mucho se espera, pero muchos son los problemas que esperan. El enunciado de los problemas está planteado. Las soluciones pasan por la buena voluntad de los hombres, por incidir en los valores eternos de una moral perdida que habrá que recuperar.

SM. el Rey Jura la Constitución

No todo vale. Creo que está llegando el tiempo en el que los más jóvenes, los que caminan con el siglo y los hijos de esos caminantes se den cuenta de que ese relativismo que les hemos mostrado era un erróneo camino que no les conducirá a ninguna parte. Ellos variarán el rumbo.  Dios lo quiera.

80-50-80-40-18. Mucha historia que repasar y aún por contar. Los números de nuestra reciente historia que se abre al futuro. Hoy todavía incierto. En el desierto. No me cabe duda de que la inteligencia se define como la interpretación del cambio. Ver lo lejos. Interpretemos.

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

5 enero 2018

 

 

 

‹‹HAN IDO HASTA LAS NIETAS DE LA PASIONARIA›› PERO NO ESTÁBAMOS TODOS Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Don Juan Carlos con Don Felipe en sus brazos. 1969

Don Juan Carlos, Don Felipe y la Princesa de Asturias

Hay muchos cajones cerrados que esconden las claves de los últimos años en España. Que los hay de la época de la Transición lo sabe todo el mundo; que los hay anteriores también. Que la historia está escrita a medias es obvio. Creíamos que la democracia iba a traer luz y taquígrafos y ha sido todo lo contrario. Lo que sale, lo poco que se sabe, es más bien fruto de venganzas políticas o económicas. Doy fe. Hay cajones cerrados con muchos secretos y que cada día guardan uno más. Está por saberse quien -quienes- firman y quienes -quien- tienen las llaves. Es un pacto oscuro, pero hay pacto. No se hacen las cosas de manera casual. Cada vez se ahondará más en el silencio y desconocimiento. Está previsto. Ahora se trata de, una vez oculta la realidad, escribir una nueva historia que nunca ha ocurrido. Desmantelar el concepto que tenemos de España. Desmantelar España.

Así ha sido durante la celebración en el Congreso de los Diputados de las primeras elecciones democráticas del 15 de junio de 1977.

Felipe VI en el Congreso de España

Asistieron algunos de los que estaban entonces y los que ahora están, en un revuelto y extraño conjunto. Poco o casi nada tienen que ver unos con otros. Dicen las crónicas que fue un encuentro y dicen mal. Fue un desagradecimiento y volver, una vez más, a burlar la historia. Estos 40 años tienen muchos nombres. Unos mejores y otros peores. Pero hay un nombre que acapara todos, encierra el conjunto, es la historia de lo que en estos 40 años ha ocurrido, por encima del resto y a pesar de ellos: Don Juan Carlos I. Él supo conducir siempre a España, incluso en difíciles momentos, con acierto y habilidad, dentro y fuera consiguiendo la admiración y el respeto del mundo entero.

Don Juan Carlos no fue invitado a la ceremonia en el Congreso de los Diputados. Todas las excusas que ahora quieran darse no hacen sino aumentar el fallo de protocolo (?) o la intención que la no invitación, el desaire, esconde. Si el Rey Emérito no llega a decir nada seguro que todos hubiesen pensado que había sido invitado, pero renunció a su asistencia. Y así nos lo hubiésemos creído (tragado, participio de tragar: dar crédito a lo inverosímil).

La gravedad del hecho queda reflejada en que el Rey Don Juan Carlos sabiendo que le ampara la historia y la razón ha hablado para expresar su malestar. Algo fuera del protocolo al uso, pero algo que tal y como están las cosas viene muy bien. No es frecuente y por tanto ha sido elocuente.

‹‹Han ido hasta las nietas de la Pasionaria››, y tiene razón.

El carácter democrático de Carrillo y la Pasionaria es conocido por todos.

‹‹Este hombre ha hablado por última vez››.

Pero habíamos quedado en no volver al pasado y construir una España unida y conciliada como así hizo el Rey con todos los españoles dando muestras de nuestra generosidad y bondad cuando nos ponemos a la tarea. Hasta que llegó quien de manera frívola e intencionada descubrió la historia como arma arrojadiza, el expresidente Zapatero, y empezamos a destruir en lugar de construir. Dentro de ese espíritu de revisionismo y enfrentamiento, de la historia según su ley, se entiende la ofensa al Rey Don Juan Carlos, artífice principal de estos 40 años de convivencia. Tenemos la mala costumbre de no llamar a las cosas por su nombre y no ver más allá de nuestras narices. Conviene ampliar el horizonte de lo que pasa en España Y de lo que puede pasar en un futuro.

Podemos

Porque si hay algo que celebrar en este ‹‹tiempo nuevo›› es el ‹‹tiempo viejo›› gracias al que hemos logrado cumplir estos cuarenta años. Ese tiempo ya ha hecho su labor y ahora falta ver que va a traernos el tiempo nuevo que entra arrollándolo todo y echando al viejo casi a empujones. Vosotros hicisteis esta Ley ahora nosotros haremos la nuestra, parecían decir unos a los otros. Todavía podemos ganaros.

No sé qué decirles. Casi me alegro que Don Juan Carlos no estuviese allí. En estos momentos el problema es la unidad de España. No hay otro que se le aproxime en gravedad. Y es un problema claro en Cataluña, pero también se atisba en otros lugares geográficos y en partidos políticos que se apuntan a un bombardeo con tal de salir en la foto.

El desafío independentista de Cataluña a mi juicio debe ser tratado con la gravedad que representa y no puede hacerse referencia al mismo de manera tangencial, con rodeos. No hay que tenerle miedo a la palabra, lo más sagrado cuando se dice verdad. Sin circunloquios hay que tratar el tema y decir las cosas por su nombre y, al así decirlas, ser aplaudido por todos. O casi todos. Las referencias a la Ley sin dar nombre y apellidos, de nada sirven cuando su incumplimiento es escandaloso y retador.

‹‹Fuera de la Ley solo hay inseguridad›› es tan cierto que esa es la realidad que vivimos. Como dicen ahora los que hablan como oyen: ‹‹Es lo que hay››. Inseguridad por doquier.

Quieren cambiar la Constitución. ¡No! Quieren cambiarlo todo. Ya se están dando los primeros pasos. A escondidas como es habitual.

Empieza una época nueva. A saber:

Título primero

Artículo 1

1.- España… (?)

2.- La soberanía nacional…

3.- La forma política del Estado español es…

Artículo 2

1.-La Constitución se fundamenta en…

Rellenen ustedes mismos los puntos suspensivos.

El Rey Felipe VII abraza a su padre

¿Qué celebraremos dentro de cuarenta años? ¿Quién presidirá ese acto?

Pienso vivir para contarlo. O no.

Desaire o ingratitud. Las dos cosas. Para eso mejor me quedo en casa.

Y ya sabe, Señor, aunque este comentario no me lo admitan, pero en el acto de la referencia, uniformes poquitos y alejados. Ni una medalla para ellos; ya lucen las del combate.

Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Blog: generaldavila.com

30 junio 2017