DE NUEVO EL DISCURSO DEL REY Rafael Dávila Álvarez

Que de todo hay en la viña del Señor… Los hay contentos, medio contentos, frustrados y muy enfadados. Incluso los hay que no hay, que ni leen ni dejan leer.

Hay una frase del discurso del Rey que encierra la clave del momento: «Rey de todos los españoles». La pronunció Don Juan Carlos el día de su coronación y la repite ahora, con frecuencia, Don Felipe.

Deberíamos detenernos para analizar su significado. ¿Por qué insiste el Rey en ello? ¿Por qué especialmente ahora?

Cobra su verdadero sentido cuando existen mayores diferencias entre nosotros, los españoles. Es decir: siempre. Por ello hay que repetirla.

De todos, de unos y otros (incluso de hunos y hotros) y eso exige que unos y otros (o hunos y hotros) hagan un ejercicio de reflexión y acepten que todos somos españoles, incluso los que no quieren serlo o lo son a su manera sin admitir a los que son de otra. Comprendo la dificultad, pero es la Ley. No habla el Rey para cortesanos (su tiempo se fue), ni para ideologías o partidos (a lo suyo); no son sus palabras un capricho Real, ni una postura de cara al público, tampoco una cesión para quedar bien y ser aplaudido. El Rey habla de la Ley, como manda la Ley y en respeto a la Ley: la Constitución. Eso es conocido como cumplimiento del deber.

Rey de todos los españoles. Encierra un mensaje que no solo compromete a él. Nos compromete a todos. De respeto a las ideas de todos. Todos somos españoles y no querer serlo es como dudar de tu maternidad o paternidad; renunciar puedes, pero legalmente exige un proceso; mientras, deberás ajustarte a la Ley que te obliga, por orden y convivencia.

El Rey es tu rey y en su frase recuerda que hay una exigencia por su parte y por la nuestra: con la Ley, con todos y de respeto al conjunto. Porque no todo vale; hay una norma que hay que cumplir y exigir su cumplimiento.

Los roedores de la Nación, de la Constitución, del Estado, van a por la Corona, y desde su madriguera, otros (también roedores) hacen que les sujetan mientras les animan y empujan a ello «Unos (hunos) tiene la fama, y otros (hotros) cardan la lana».

Amenazan, los de Podemos con mal ánimo—porque lo suyo no es construir, sino destruir— con una Ley de la Corona; y los otros roedores, en la puerta del agujero: «No, que no es necesario, que con el Título II es suficiente, que ya está regulada, que dice Simancas, que no dice…», todos ratones que roen y roen. De ellos es también rey Don Felipe. Del gato y de los ratones, y de los que se disfrazan.

El caso es peligroso. Tenemos un presidente con el síndrome de Eróstrato, aquel que quemó el templo de Artemisa con tal de adquirir la celebridad que nunca debió alcanzar. Ahí está el riesgo. Una antorcha en sus manos.

Nació ese día Alejandro Magno: «… el seis del mes de Hecatombeón […] el mismo día precisamente en que se quemó el templo de Ártemis de Éfeso (Plutarco. Vidas Paralelas. Alejandro).

Dejémoslo para otro día; sin perderlo de vista. Es tiempo de desolación hasta otro magno.

Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

28 diciembre 2020

LA LEY DE MEMORIA DEMOCRÁTICA. A PABLO CASADO: ¿PERDEREMOS LA GUERRA? Rafael Dávila Álvarez

Pablo Casado en una visita a la ermita de la Virgen de la Soledad

¿Puedo saludar?

A Pablo Casado que me estará escuchando.

¡Mira!: vienen cantando Montañas Nevadas, con nueva letra de la maestra Calvo y música de un tonadillero de nombre Félix Bolaños.

Ambos leguleyos muy, pero que muy, socialistas de nuevo cuño. Traen en sus canciones la Ley de Memoria Democrática. Quieren levantar su patria, un inmenso afán les empuja. Será para este mes de septiembre en el que esperan mucho ruido que deben acallar.

Se les va de las manos Podemos y difícil va a ser mantener Unidas, incluso no está claro que arrimarse a Arrimadas (camino de la desaparición política) sea suficiente para sacar adelante las cuentas del Gran Pretendiente Sánchez.

Una cosa es predicar y otra dar trigo. Lo mismo digo yo. El Pretendiente siempre predica; trigo jamás.

Trigo contra la COVID-19, contra el paro, contra el comunismo, contra el socialismo caballerista y zapaterista, una alternativa ante tanta mugre, y echar para siempre, sin trigo, a apoyadores del terrorismo, a separatistas, a cuentistas y a golfos de la política, y nada ni nadie nos lo ofrece, que cada vez esto se pone más feo y ya nos vemos plantando tomates en el alféizar de la ventana a falta de trigo.

Hubo un tiempo en que en España la cosa iba entre bien y mal, pero iba, a trancas y barrancas, con la pesoe o con el pépé, mal que bien con los vascos del pe-ene-uve y, peor que mal, siempre, con los separatistas catalanes, con el grupo Pujol-Conde de G-, pero podíamos aguantar, y de hecho nos aguantábamos, hasta que la pesoe se tiró al monte y el pépé se quedó en la nómina y en el suicidio colectivo, con  los cuatro de siempre, uno a Europa, otro a escribir gacetillas de todo a cien, otro a echarse novia, el más largo a la privada, y el más corto a los juzgados, que no daba abasto.

Ley de Memoria Democrática.

¡Mira Pablo!: ya vienen cantando Montañas Nevadas. ¡Mira Pablo Casado!: traen en sus canciones la Ley de Memoria Democrática; quieren levantar su patria, un inmenso afán les empuja. Hay que estar ahí Pablo.

En la milicia, en la guerra, batalla perdida general fulminado, y si se descuida, peor. Claro que es una batalla, pero si se trata de la guerra, ninguna solución, y si ha habido cobardía, traición o cosas así, que ya se sabe y uno lo reconoce después de tantas guerras, pues el final es peor, tan malo que da comienzo una nueva cosa desconocida o demasiado conocida y eso tiene culpables con nombre y apellidos.

Han pasado muchas cosas, tantas que algunos olvidan; otros no. Me refiero en política que, aunque lo es todo, conviene diferenciar entre el rábano y las hojas.

Creías que esto pasaría, y que España no le daba importancia, que pronto se olvidaría y que tu postura centrada —que en política ya se sabe— te daría la pose de un hombre dialogante y capaz de lo más grande, incluso de lo más difícil. Pues no.

Las tres cosas que te han llevado, y te llevarán al ostracismo político, si nadie lo remedia, son, a saber:

1.- Ley de Memoria Histórica.

2.- La exhumación de los restos de Franco, pasando por encima de la Iglesia de Roma (y de España).

3.- La salida de España del Rey Don Juan Carlos I.

De aquí nace la República, los separatismos, el enfrentamiento, la crispación y el despiste del personal. La muerte anunciada de la Transición. Vuelta a empezar. Ponle fecha al punto de retorno. La chispa será el desempleo y el hambre. ¡Bum!

Tres en uno. Trinidad que te lleva a la fosa de la política de la que esperamos que algún día seas exhumado todavía con vida.

Seguro que tu Estado Mayor no ha caído en que en esta trinidad se encierra el problema, el único de momento: España.

Esta es la Guerra. Lo demás son, han sido, batallas, por cierto todas perdidas. La COVID-19 ha sido el último lance al que has entrado como un mini-miura. Nada. Definitivamente Waterloo.

Es tarde y el día declina.

Ya no vale mirar para otro lado. O sí, o no. O das la batalla o pierdes la guerra. Díselo a los mediocres y tibios de tu partido —quizá necesarios, pero prescindibles en estas ocasiones— hasta hace poco de tantos millones de españoles, hoy desengañados. Esos que piensan que defender ciertas posturas —constitucionales que no se cumplen— es ser facha, franquista, ultra, y que hay que mantener una postura moderada.

El final de la contienda se acerca. Es la hora del mando único. Lo pondré más claro: Mando Único. Para mandar hay que haber nacido y es necesario que se vea que eres el jefe y por tanto obedecido.

Una sola derrota basta para que todo se derrumbe. Ni una victoria, ni cinco, ni mil, pueden asegurarte el éxito. Sobre todo cuando la derrota se lleva el sueño de España y de los españoles.

Nos cuenta Andrés Révesz, Wellington. El Duque de Hierro, que poco importa que la batalla de Waterloo fuera ganada o perdida por Napoleón. En Waterloo, no solo Napoleón fue derrotado, sino el sueño grandioso de los franceses. Los dioses ciegan a quienes quieren perder.

Pablo Casado, es tu momento. Tu segundo, tu minuto, tu hora de luchar para evitar que el sueño de España se deshaga en manos de unos aventureros, pero que vienen decididos a ello.

¿O es que detrás de tanta cosa rara se esconde un pacto de la pesoe con el pépé ante la descalabrada situación? Difícil es que un personaje como Sánchez lo quiera, pero París bien vale una misa.

¿Has pactado la Ley de Memoria Democrática? Has perdido la guerra. Lo que te espera es lo que te has ganado. Yo espero equivocarme.

Lo anunció Unamuno y en ello estamos: ¡Viva la introyección!

Sigo confiando en ti, Pablo, pero recuerda que aquí se conduce por la derecha. Compórtate como un auténtico General en esta guerra, dónde llevas perdidas demasiadas batallas.

A Pablo Casado que me estará escuchando: te adelantan por la derecha y por la izquierda; y por el centro te atropellan.

Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Blog: generaldavila.com

1 septiembre 2020

ELECCIONES. EL PASO DE LAS TERMÓPILAS General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

El paso de las Termópilas

Si en la guerra hay algo seguro es que todo es inseguro. Deberían saberlo los que se presentan a elecciones.

Hay una clientela que lleva el esfuerzo principal, pesa mucho, y decide. El PSOE la instaló con Felipe González y se hereda de padres a hijos. Ahí sigue a pesar de Zapatero y Sánchez. Les caracteriza la fidelidad y les premian con los nobiliarios títulos de ahora: puesto bien remunerado. El PP no supo hacerlo y anda en plan amiguetes; últimamente enzarzados en peleas por el puesto cerca del jefe. Sin disciplina no hay victoria; al menos hay que disimular.

C,s. y Vox andan aún verdes en estas cosas del clientelismo; todavía. Hay que dejar constancia de que C,s. abandonó el territorio que le correspondía: Cataluña. Podemos penetra reptando, filtrándose como el agua, por cualquier rendija.

Nos preparamos para una guerra sin guerra donde cuenta el equipo y la preparación, una guerra de cifras y técnicas. ¿Quién está en ello? Un repaso a los medios de comunicación les responderá a esta pregunta. ¿Quién los domina?

Unos usan armas; otros coraza. Unos saben a quién se enfrentan. Otros tienen al enemigo dentro. Solo la palabra no vale. Está desgastada.

La moral de la tropa hay que cuidarla. Si no es así guardará su munición para ocasión más propicia. Lo peor para la moral es comprobar que a su jefe no le importan sus hombres, que se ven abandonados incluso en la victoria.

El Mariscal Montgomery recuerda en el epílogo de su Historia del Arte de la Guerra las palabras de Jeremías:

<<Y desde el profeta hasta el sacerdote, todos son engañadores, diciendo: Paz y paz; y no hay paz>>.

Angosto es el paso que nos ofrecen. Aún se puede leer en las Termópilas, en memoria de los que murieron defendiendo el paso: <<Ve, caminante, y di en Esparta que nosotros caímos aquí en obediencia a sus leyes>>.

Las leyes que ellos hacen. Las que tú tendrás que defender. Incluso con tu vida.

La Constitución defiende al individuo; ellos redactan las que defienden al grupo, al suyo. Eso es en definitiva todo. Ellos; nosotros no contamos.

A pesar de ello -y de ellos- hay que hacerse sentir. No solo votando, pero también.

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

22 septiembre 2019

EN PEORES GARITAS HEMOS HECHO GUARDIA Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Tú me das el reloj y yo te doy la hora. Define muy bien el estilo de Podemos. Si el reloj es de los buenos mejor, pero por muy bueno que sea, la hora que te den siempre será la que les interese. Falsa.

En un pueblecito de la Sierra madrileña <<Cumbres de Guadarrama y de Fuenfría / columnas de la tierra castellana>> se ha colado la última hora, del reloj que nos han quitado, que es la peor, rompiendo la calma eterna de sus paisajes de pequeños e invisibles ruiseñores.

Esa Sierra Madrileña que era el descanso, de verdad,  de don Jacinto Benavente que puso en  boca de Crispín: <<Mejor que crear afectos es crear intereses>>.  

Los interesados se alojan en un chalet de Galapagar que  se ha visto inundado por la efímera fama de un personaje que habla en ucase permanente. Es el nuevo zar de Galapagar.

El vigilador ha pedido vigilancia en su refugio de mirlo cantor de los jardines serranos.

Me desconcierta la garita y el generador. La Benemérita en la calle, en una garita improvisada encadenada al ruido que fabrica luz y calor, artificiales, especies invasoras del paisaje.

Me desconcierta. Me desconcierta esta España del capricho de los predicadores; y de los que beatifican sus palabras.

Hasta ahora la Sierra la ocupaban los poetas. Los recordaba incluso al paso lejano a otro lugar; me gustaba recitar para mis adentros:

«Una luz vehemente y oscura, de tormenta,
flota sobre las cumbres del alto Guadarrama,
por donde van las águilas. La tarde baja, lenta,
por los senderos verdes, calientes de retama…»

Ahora veo la garita verde, como los pinos, y oigo el murmullo del generador; como los ruiseñores. Pinos y luz distintos, que ya no es la Sierra nuestra sino la estafa permanente del que se llevó la hora, el reloj, y la vergüenza, que por allí pasó, cuando perdida y abrumada a la Sierra escapó.

Lope de Vega: «¿Quién no tiene vergüenza, ¿qué bien tiene?»

Mire señor Lope, en estos momentos en España: garita, tiene garita.

Se oye el mirlo, cuando agudizas los sentidos, cuando sabes distinguir quien canta y por qué.

Se confunde su canto con el de los que juegan a ser esperanza, de otros, mientras aseguran las suyas: ¡Oh Señor! Yo no pido dinero. Solo pido estar donde lo haya.

Cada uno se paga lo suyo, lo que puede, pero no se humilla al conjunto con garita y generador. Hay sistemas más seguros, menos abusivos, sí abusivos, y, claro, más caros; pero se los paga uno. Vergüenza.

El Director de la Benemérita bien debería saberlo; y ejercerlo. Dejarse de salir en la tele, allí donde no le corresponde estar, diciendo lo que nunca debe decir; mejor es aprender a gestionar el alto valor humano y de virtud que han puesto en sus manos. En silencio.

En peores garitas hemos hecho guardia, es un consuelo; pero la garita de Galapagar no está en el lugar adecuado, ni en el sitio que corresponde, ni a quien corresponde.

Que el vigilador se vigile solo, o pague de su bolsillo, la innecesaria seguridad en la Sierra madrileña.

El sindicato de gorriones promete manifestaciones para lograrlo.

Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Blog: generaldavila.com

2 febrero 2018

EL PREDICADOR MONEDERO. ESPAÑA CON VENEZUELA LIBRE Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Curiosas coincidencias. Mientras el asesor de Chávez y Maduro, señor Monedero,  provocaba una ola de extrañeza entre los soldados, indignada extrañeza, con su presencia en el Centro Superior de Estudios de la Defensa (CESEDEN), dando una charla a los alumnos de Estado Mayor, futuros asesores del mando, el mundo libre clamaba por la libertad de los venezolanos, por Venezuela libre de la dictadura impuesta por Hugo Chávez y continuada por un inmaduro pelele de la política de nombre Maduro.

El presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Juan Guaidó, ha asumido las funciones de presidente interino, por legalidad institucional, y se anuncia el fin del régimen totalitario fundado hace dos décadas. El mundo libre reconoce a Guaidó.

Con ello se derrumba la maniobra que hasta España llegó de manos de estos señores que fueron allí a hacer las américas y una vez con el dinerito vinieron a “chavezar” y “madurar” España con los principios y normas comunistas del dictador. Logros han tenido con su bien pagada propaganda y hasta lo más alto de la cúpula militar llegó su adoctrinamiento. Alto logro mediático sin reflejo en las urnas que rechazó al relumbrante soldado.

Ahora el logro ha sido el CESEDEN, ahí es nada. Pudor ninguno. Les interesa lo militar. Como ayer les decía, el ponente fue solvente. Hasta un coronel se fotografiaba muy sonriente con el señor Monedero. De todo hay en la viña del señor. ¿Le pediría un autógrafo? Han entrado hasta la cocina, diría un castizo.

El mundo libre reconoce a Juan Guaidó. Venezuela libre. España cuyo deber es encabezar la respuesta Europea, ser la primera en sumarse al clamor por la libertad: duda. ¿Por qué duda?

La respuesta nos la da el señor Juan Carlos Monedero, el que hace unos días adoctrinaba en el CESEDEN; la da en un tuit, su cátedra: <<Hay un golpe en marcha en Venezuela. Lo alientan golpistas y enemigos de la democracia. ¿Un golpe apoyado y dirigido por Trump? Que ni un demócrata se engañe. Y quien dude, que mire a Siria, a Libia, a Irak o Afganistán. Guerra civil donde muere el pueblo>>.

Ahí no queda la cosa. En el programa En la frontera, que presenta, ha dicho: <<Los mismos que celebran la prisión de políticos en España por no cumplir con la Constitución son los que celebran una Asamblea inconstitucional en Venezuela>>.

Este predicador fue el que predicó a los alumnos de Estado Mayor de las Fuerzas Armadas españolas. Y nadie dice nada. Hacer ni te cuento. Nos gustaría oír una coherente explicación. Y esta vez por alguien solvente.

El presidente del Gobierno de España está en manos de Podemos. En las manos de ellos y de los independentistas. Por eso duda, por eso dudamos nosotros de él, y nos surgen serias dudas al ver al señor Monedero en el CESEDEN.

¿Habrá que pedir libertad también en España? Empecemos por convocar elecciones y veremos quién quiere a quién. En la situación actual no se puede permanecer con un presidente y Gobierno que no ha salido de las urnas por muy legal que sea.

¡Venezuela libre! Aunque el camino no va a ser fácil. Como en España.

Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Blog: generaldavila.com

24 enero 2019

PODEMOS IMPARTE ENSEÑANZAS A LOS ALUMNOS DE LA ESCUELA DE ESTADO MAYOR DE LAS FUERZAS ARMADAS ESPAÑOLAS General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

 

<<Si conoces a tu enemigo y a ti mismo, en cien batallas no correrás peligro. Si desconoces al enemigo pero te conoces a ti mismo, las posibilidades de ganar o perder se nivelan. Si desconoces a tu enemigo y a ti mismo, estarás en peligro en cada batalla>> (El Arte de la guerra-Sunzi).

También se suele decir que el enemigo al ombligo.

A comienzos de los años noventa con el conflicto Bosnio en su punto álgido las tropas españolas allí destacadas se encontraron con una situación inesperada. Un miembro de la banda ETA, un etarra de unos 19 años, combatía en las filas del ejército Bosnio. Las tropas españolas a través de la embajada recibieron la orden de ir a un punto concreto a recogerlo para su expatriación a España. Para evitar cualquier tipo de altercado fue a recogerlo un oficial español al mando de un grupo armado de soldados. El etarra en cuestión estuvo retenido en el campamento español durante unos días. He tenido la oportunidad de hablar del tema con soldados que estuvieron muy cerca del etarra aquellos días. Era otro; arrepentido y engañado de lo que le habían contado. Le cambió la mentalidad al contacto con nuestros soldados.

Claro que tampoco debemos ser tan cándidos como para bajar la guardia. Clausewitz también sabía De la guerra: <<Almas humanitarias podrán concebir fácilmente que exista una inutilización, un desarme artístico del adversario sin causarle demasiadas heridas, y que tal sea la verdadera tendencia del arte de la guerra […] los errores que se dejan subsistir por benignidad son, precisamente los más perjudiciales>>. Vamos que, en román paladino, en esto de la relación con tu oponente en la guerra tonterías ninguna, y que no te fíes ni del compañero de pareja.

El curso de Estado Mayor en las Fuerzas Armadas es el doctorado de la milicia. Se convierten los oficiales diplomados en los principales asesores del mando y le proporcionan los elementos de juicio y datos necesarios para fundamentar sus decisiones.

La guerra hoy es un complejo arte que abarca disciplinas antes insospechadas. Todo tiene que ver con la guerra, con una guerra que convive con nosotros, con nuestra cotidianidad. Ello exige del oficial de Estado Mayor una inteligencia y especial perspicacia. No es fácil conocer al enemigo y menos conocerse a sí mismo.

Hay que aprovechar cualquier oportunidad.

En España el curso de Estado Mayor está considerado de altos estudios de la Defensa Nacional y se desarrolla en la Escuela Superior de la Defensa (ESFAS) dependiente del Centro Superior de Estudios de la Defensa Nacional (CESEDEN). El perfil de ingreso es muy exigente y mayor aún el de egreso. Es uno de los cursos de mayor prestigio en España y en el ámbito de otros ejércitos del mundo. Su duración es de nueve meses y  tiene por finalidad complementar la capacitación del militar de carrera para el desempeño de los cometidos de asesoramiento y apoyo a la alta dirección en los órganos superiores y directivos del Ministerio de Defensa y de los organismos internacionales de los que España forma parte, así como de los estados mayores específicos, conjuntos y combinados. En el año 2015, siendo Pedro Morenés ministro de Defensa (Partido Popular)  se aprobó el Real Decreto 339, de acuerdo con la Ley de la Carrera Militar,  que regulaba la normativa y su integración en el sistema educativo general. En su desarrollo se aprobó la colaboración con la Universidad Complutense de Madrid para que esta impartiese un ciclo de conferencias durante el desarrollo del curso y la Universidad lo asignó al departamento de Ciencias Políticas y Política Pública.

Como consecuencia es la Universidad Complutense la que designa los conferenciantes que acuden a esta Escuela sin intervención alguna de la ESFAS.

Ha llegado el escándalo cuando un miembro del partido político Podemos, Juan Carlos Monedero, profesor de Ciencias Políticas en dicha facultad, aparece en la Escuela de Estado Mayor a dar la conferencia a los alumnos. Todos nos echamos las manos a la cabeza. ¡¿Cómo es posible?! Su charla llevaba por título Gobernanza. Ahí es nada. ¡Uf! Si lo oye Hacienda…

Las explicaciones son las que les he apuntado: es la Universidad Complutense la responsable de designar a los ponentes sin que el CESEDEN tenga nada que objetar. Bien…, o mal. Así son los hechos. ¿Intención? La hay y mucha. Mala claro. Me cuentan que el señor Monedero estuvo correcto y solvente. Nada que ver con el fundador de Podemos y aquella página web del malintencionado <<no a la guerra>>. Nada que ver con el asesor de Chávez y Maduro, y nada que ver con el de las cuentas con Hacienda. Sabe donde se juega el partido. Dicen y dicen, pero hay que decir que la risa va por barrios y tanto monta como monta tanto. Que sí, que unos y otros, que unos por acción y otros por omisión, que aquí nadie se salva de la quema y que lo mejor es hacerse el tonto, pero no serlo. Los partidos políticos van a su partido y nada saben ni quieren saber de aquello que se aleje de sus intereses de partido. Y todos están en la jugada.

No nos escandalicemos por cualquier cosa.

<<Un general debe conocer la mentalidad de su oponente, o al menos debe procurarlo. Por esta razón, siempre llevé conmigo durante la guerra de Hitler alguna fotografía de mi oponente. En el desierto, y nuevamente en Normandía, mi oponente fue Rommel; solía yo estudiar su rostro para ver si podía sondear su probable reacción ante cualquier acción que yo pudiera desencadenar; en cierto y curioso modo esto me ayudó […] El estudio de los jefes adversarios ha sido siempre una necesidad perentoria>> (Historia del Arte de la Guerra. Mariscal Montgomery. Vizconde del Alamein).

No seamos impulsivos ni inocentes. Sepamos donde se juega la final y estemos preparados. Ese es el momento que nos interesa. Estemos vigilantes.

Mientras tanto no debemos desperdiciar ninguna oportunidad. Para conocer a nuestro oponente; que no ponente. 

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

23 enero 2019