Desde el Gobierno de España pretenden que el año 2025 sea el año del muerto.
Encamados con los herederos de la mayor masacre contra inocentes habida en España, tiro en la nuca, bomba lapa, a los que se sigue homenajeando, pretenden que fijemos la mente en «los cementerios de muertos bien rellenos, manando sangre y cieno que impida el respirar».
No tienen suficientes muertos que se convierte en recuerdo de Espronceda: «…Y allí un sepulturero de tétrica mirada, con mano despiadada…»
Recordemos lo olvidado para siempre. Héroes y hazañas prohibidas por ley sectaria que acabará revolviéndose contra los que la dictaron.
Los españoles también supieron, y sufrieron, lo que son los campos de concentración después de ser hechos prisioneros en Rusia cuando luchaban encuadrados en la División Española de Voluntarios (División Azul).
Se cumplen años, 45 en este caso, de la muerte de quién luchó con la dignidad, honor y valor que exigía estar al frente de sus hombres. ¡Once años prisioneros! Repito: once (1943-1954): Capitán Teodoro Palacios Cueto (1912-1980), fue ascendido a General y se le concedió la Cruz Laureada de San Fernando.
La historia del Capitán Palacios, se hizo famosa gracias a la pluma de Torcuato Luca de Tena. En el mes de Mayo de 1955 se publicaba la primera edición del libro Embajador en el infiernoen el que Torcuato Luca de Tena narraba las vicisitudes del Capitán Palacios durante sus once años de cautiverio en Rusia. Solo en un año se tiraron cinco ediciones, 27.500 ejemplares, un éxito de ventas no conocido antes. Obtuvo el Premio Nacional de Literatura y el Premio Ejército. En 1956 siguiendo el guion del libro se estrenaba la película Embajadores en el infierno dirigida por José María Forqué.
En mi libro La II Guerra Civil de Franco incluyo un capítulo dedicado a la División Azul y al Capitán Palacios donde muestro un documento oficial inédito: la «Declaración jurada que, de sus hechos, presenta el capitán de infantería, Teodoro Palacios Cueto, desde el 10 de febrero de 1943, al 26 de marzo de 1954». Un documento de enorme valor al ser oficial, redactado bajo juramento y donde se refleja todo tipo de detalles. Embajador en el Infierno no deja de ser una copia literaria de esta declaración jurada.
La historia de la División Azul y la del Capitán Palacios es un obligado recuerdo que deberíamos tener como llama encendida al valor, el honor y la dignidad de aquellos valientes que allí murieron o combatieron.
Campos de concentración. Memoria histórica.
En agosto de este año se cumplirán 45 años de su muerte. El último General Laureado español.
Estamos en vísperas del aniversario de la Batalla de Krasny Bor, una más de las que llevó a cabo el Ejército Rojo para liberar la ciudad de Leningrado del asedio alemán.
La batalla se desencadenó el día 10 de Febrero de 1943 y fue ejecutada por el 55 Ejército ruso frente al L Cuerpo de Ejército alemán allí desplegado. Dentro de este se encontraba la División Española de Voluntarios, conocida popularmente como División Azul, en un frente de más de 30 Kilómetros. Lo que ocurrió aquél día y los siguientes once años son una epopeya heroica protagonizada por nuestros soldados y un ejemplo más de lo español, del sacrificio al que es capaz de llegar un soldado español cuando lucha convencido de que lo hace por una causa justa y se reviste con la fuerza moral del honor. Honra a los protagonistas por su ejemplar y heroica actuación y es deber de gratitud recordarlo y enorgullecernos de su conducta.
La 5ª Compañía del II batallón del Regimiento 262 de la División Española de Voluntarios era la del Capitán Palacio. Él mismo nos lo contaba.
«Defendía parte del sector de Krasny Bor, en el frente ruso de Leningrado, cubriendo un amplio frente de cerca de dos kilómetros. En el sector del Regimiento las fuerzas rusas atacantes estaban compuestas por 33.000 hombres pertenecientes a 3 Divisiones, más dos Batallones de morteros de 80mm., dos de anticarro de 76, uno de carros medios y pesados y, además, numerosos grupos independientes de artillería. Al final del combate, el número de bajas sufridas por la Compañía del Capitán Palacios superaba el noventa por ciento de los efectivos. Eran las 14:30 del día 10 de Febrero de 1943, cuando el enemigo dio su último asalto, siendo hechos prisioneros los pocos defensores que quedaron en la posición, después de haberse agotado todos los medios de defensa».
La orden del Capitán Palacios se había cumplido: “Resistir hasta morir”. Comenzaban así 11 años de cautiverio.
Cuando se le separó de sus soldados se despidió de ellos diciéndoles. «Hoy habéis luchado como unos valientes, en lo sucesivo espero de vosotros sepáis seguir cumpliendo con vuestro deber».
La conducta del Capitán Palacios durante su cautiverio sirvió de ejemplo y acicate al resto de prisioneros de todas las nacionalidades. Frente a la arbitrariedad, amenazas y castigos sufridos, mantuvo desde el primer instante el espíritu militar propio de un Capitán, de un soldado español. Cumplió lo convenido en las Ordenanzas y en caso de duda siguió el camino que le dictó su propio espíritu y honor. Pidió perdón para todos los que tanto daño les habían hecho, teniendo en cuenta las circunstancias en que lo hicieron y rogó que por su rescate no se hiciese jamás concesión alguna a los rusos. Cautivo durante once años en los campos de concentración, siempre estuvo al frente del grupo de prisioneros españoles que se encontraban con él, levantando la moral de los soldados para evitar que cayesen en actos de debilidad, consecuencia de los malos tratos y penalidades que les infringían; multiplicó su ayuda moral y material a los más débiles, incluso cediendo su propio calzado y ropa a los que iban a trabajar.
Todos los prisioneros le consideraron siempre como jefe moral de los españoles y los extranjeros llegaron a titularle “el último caballero sin tacha y sin miedo” o también, “El Gigante”.
En marzo de 1954 regresaba a España con la expedición de prisioneros que el buque “Semíramis” trajo a Barcelona, entrando por la puerta grande de una España expectante y asombrada de la gesta de aquellos hombres.
Conocí al Capitán Palacios en Potes el año 1973. Yo era un joven Teniente destinado en la Compañía de Operaciones Especiales número 61 de Burgos. Hablar con el Capitán Palacios, ya General y laureado, era para nosotros volver a las lecciones de épica de la Academia Militar, una permanente lección magistral de espíritu militar. Nunca se ponía de ejemplo; si nos daba algún consejo lo hacía con fina sabiduría e inteligente humildad. El laureado Capitán Palacios representa la síntesis del valor y del honor de todos los soldados españoles que como valientes lucharon o como héroes murieron en el frente ruso o en sus campos de concentración.
Sirvan estas palabras para emular su conducta y recordar a tantos españoles que han entregado su vida por los demás siendo fieles al juramento que hicieron. Eran simplemente soldados de la Infantería española, esa que convierte sus penalidades, el infierno que algunos llaman, en gloria militar, la de los héroes.
Olvidados. Vigilados por un sepulturero sacado de los versos de Espronceda.
En la Legión española hay un dicho que circula entre legionarios que dice: «Lo imposible lo hacemos al momento. Los milagros también, pero tardamos un poco más».
Donald Trump vino a copiar la frase, que seguro que alguno de sus asesores fue Caballero legionario español y ahora le aconseja:
«En América lo imposible es lo que mejor hacemos». Pura Legión.
Lo malo es que va a necesitar del milagro y quizá de la mismísima Legión española.
Merece la pena detenerse en este cambio de ciclo que trae cocina de autor, Trump, y por ello lo primero que hace es poner en la calle al asesor culinario José Andrés.
No se aburran ni dejen la lectura, aunque sea algo larga, porque vamos a asistir a un cambio que nos afecta y para ello debemos prepararnos.
Datos sobre el papel y luego que cada uno saque conclusiones.
Hace muchos años que el mundo no estaba tan atento a un lugar de la Tierra desde donde una persona, todopoderosa, se dirigía al mundo. Sus palabras no eran palabras para América, eran para todos. El idioma era universal, sencillo, entendible; y veremos si realizable. Esperanzador sin duda, para otros devastador, pero todos se han puesto a hacer los deberes desde hoy.
Recordaba aquellos tiempos en nada iguales, pero tan parecidos, en los que habían una clara definición de oriente y occidente, estando tan cerca, donde Alejandro a un lado, al otro Darío, se miraban enfrentados, indecisos allí donde el mundo era un cambio. Alejandro, Ilíada en mano, primero se acercó al Helesponto, Troya; ya nada le detuvo y, en un punto más allá, que divisó el pirata con el anteojo del español Espronceda, romántico, adivinó: ve el capitán pirata/cantando alegre en la popa, /Asia a un lado, al otro Europa, / y allá al frente Estambul.»
¡Ay las rutas del pirata! Por el otro lado Panamá. Estrecho que une el Pacífico Norte con el Atlántico Norte. De la edad del bronce a la del oro.
Complejo por sencillo y definitorio el discurso del presidente de los Estados Unidos. Rotundo. Claridad. Ni un papel. El futuro en su cabeza y parte en su corazón.
No tengo el más mínimo inconveniente en revelar mis sentimientos mientras escuchaba a Donald Trump. Solo una frase: me iba creyendo lo que decía. Estaba convencido de oír palabras que se cumplirán, no promesas; y eso me pareció bueno. Ahora he escuchado y leído de nuevo el discurso. Me reafirmo, pero me doy cuenta de la complejidad de llevar a cabo todo el programa.
Es un cambio radical para el mundo que tiene mucho que ver con la vuelta hacia atrás, de recuperar aquellas cosas que habíamos abandonado, que el hombre creyéndose dios, olvidando a Dios, había renunciado, entre ellas podría estar la libertad. Estábamos cogiéndole gusto a la esclavitud ideológica y a la imposición de un pensamiento que nos debilitaba como hombres libres y con libre albedrío. Trump le llama: «Día de la liberación». En estos tiempos que por aquí corren es muy importante subrayar este párrafo del presidente que ¡nos recuerda tanto!: «Después de años y años de esfuerzos federales ilegales e inconstitucionales para restringir la libertad de expresión, también firmaré una orden ejecutiva para detener inmediatamente toda censura gubernamental y devolver la libertad de expresión a Estados Unidos» […] «Nunca más se utilizará el inmenso poder del Estado como arma para perseguir a los oponentes políticos«. ¿Hablaba de España?
La economía se ha echado a temblar. En Europa nadie se atreve a decir más allá del miedoso «Estamos preparados», aunque no sabemos para qué ni la que se nos viene encima. Von der Leyen dice en Davos que «El orden mundial cooperativo que imaginamos hace 25 años no se ha hecho realidad. Por el contrario, hemos entrado en una nueva era de dura competencia geoestratégica». Tiembla cuando Trump dice:
«La crisis inflacionista fue causada por el gasto excesivo y la escalada de los precios de la energía, y por eso hoy también declararé una emergencia energética nacional. Vamos a perforar, «baby», a perforar.
Estados Unidos volverá a ser una nación manufacturera, y tenemos algo que ninguna otra nación manufacturera tendrá jamás: la mayor cantidad de petróleo y gas de cualquier país de la Tierra, y vamos a utilizarlo»
En fin lo de los coches eléctricos léanlo porque esto acaba de empezar cuando nosotros le hemos comprado casi 5.000 vehículos a los chinos para nuestros Ejércitos. Menos mal que no son eléctricos.
Pues que quieren que les diga, que si masculino y femenino, la covid y la libertad de nuevo, pero es muy importante en un mundo en guerra que nos fijemos mucho en el punto de vista de los Ejércitos y el futuro de la guerra. Es alentador y además no son palabras al viento como ya se demostró en su anterior mandato:
«Nuestras fuerzas armadas serán libres para centrarse en su única misión, derrotar a los enemigos de Estados Unidos.
Como en 2017, volveremos a construir el ejército más fuerte que el mundo haya visto jamás. Mediremos nuestro éxito, no solo por las batallas que ganemos, sino también por las guerras que terminemos y, quizá lo más importante, por las guerras en las que nunca nos metamos. El legado del que me sentiré más orgulloso será el de pacificador y unificador. Eso es lo que quiero ser, un pacificador y un unificador. Me complace decir que desde ayer, un día antes de asumir el cargo, los rehenes de Oriente Próximo vuelven a casa con sus familias. Gracias».
Esperanzador con una estrategia tan antigua como victoriosa que recuerda las palabras de Sunzi: «La mejor victoria es vencer sin combatir».
«Nuestro poder detendrá todas las guerras y traerá un nuevo espíritu de unidad a un mundo enfadado, violento y totalmente impredecible.
Convendría recordar Afganistán. La de Obama y Biden.
Como ya he dicho China queda frenada en Panamá y deberá reconsiderar su expansión más allá del acuerdo. El tiempo iba demasiado deprisa y era necesario una pausa.
Un recado digno de pensar en él: «Acabaremos con la epidemia de enfermedades crónicas y mantendremos a nuestros hijos seguros, sanos y libres de enfermedades«. ¿A qué se refiere?
No puede olvidar el pasado y Trump habla de memoria histórica con una bella alabanza a su pueblo luchador y sacrificado que ha sabido superar todas las pruebas para llegar a ser la nación más poderosa del mundo.
Esfuerzo, sacrificio, mérito, trabajo, nada de quejas ni reproches, llegar hasta las estrellas. No es una metáfora.
«… nunca deben creer que algo es imposible de hacer. En Estados Unidos, lo imposible es lo que mejor sabemos hacer».
«Somos un pueblo, una familia y una gloriosa nación bajo Dios.
Pues todo queda dicho, guste o no; lleva camino de cumplirse: «No olvidaremos nuestro país. No olvidaremos nuestra Constitución, y no olvidaremos a nuestro Dios«.
Aquí no termina todo. ¿El Gobierno de España? Ni está ni se le espera lo cual no es ninguna alegría. ¿Qué ha querido decir el presidente de los Estados Unidos al preguntar con ironía si España era uno de los miembros del BRIC? A ningún español culto y amante de su nación le ha podido sentar bien esa alusión irónica que en cualquier caso no deja de ser impertinente, injusta y nada esperanzadora. Dicho esto, para mí queda muy claro que las palabras de Trump sobre España no son un error o fruto del desconocimiento, sino una flecha envenenada lanzada contra el gobierno de Sánchez, no contra España, que vamos a pagar todos los españoles. Así están las cosas y tiene su explicación. Solo tendrá solución con la caída de este Gobierno que está poniendo en peligro la unidad de España y las relaciones exteriores. Así de claro.
Podríamos recordar cientos de episodios, pero la cruda realidad es que hemos dejado de tener importancia en el mundo y en momentos como estos, por ejemplo, nos hemos quedado sin control en el Estrecho, cuando el Mediterráneo es clave y llave (Italia lo sabe y allí estaba), y roto las relaciones con Israel de quien dependemos en gran parte para que nuestras armas, con su tecnología, funcionen. Estamos fuera de cualquier escenario importante y nos jugamos la Defensa y la Economía.
En Política y Defensa Internacional hay algo fundamental: la confianza mutua. España no es un socio fiable. ¿Se preguntan porqué? Trump sabe más de lo que nos pensamos y tiene una memoria de elefante, algo que en España solo existe para dividirnos.
Lo he explicado muchas veces por lo que para mis lectores habituales va a ser repetitivo, pero no es malo recordarlo:
—12 de octubre 2003. Todo empezó ese año cuando un aspirante a llevar a España a su destrucción ofendía de manera pública y ostentosa, algo que no haría ni el dirigente de Corea del Norte, a todo el pueblo estadounidense al no mostrar el debido respeto a su bandera. Internacionalmente una ofensa inadmisible; no hay otra más grave. La bandera representa a todos, repito, a todos, y no hay nada ni nadie que pueda sustituir su significado. José Luis Rodríguez Zapatero lo hizo. No se levantó al paso de la bandera de los Estados Unidos en el desfile del Día de la Fiesta Nacional de España, un insulto del que hoy sigue presumiendo.
—11 de marzo 2004. Ocurre una de las mayores tragedias de la historia de España. Casi 200 muertos. Que si un Gobierno que no nos mienta, que si caminito de Jerez… Un pueblo sumiso que aún no sabe lo que pasó ni por qué. Pero era el momento y llegó lo de Irak. Sin previo aviso se retiró a las tropas españolas de su lugar pactado con nuestros aliados y se hizo con grave riesgo de muerte para ellas mismas y para las tropas americanas que debían ocupar su hueco. Humillante para nosotros, arriesgado e inolvidable para ellos. Empezaron las ofensas contra el Gobierno de los Estados Unidos. No contento con eso el señor Zapatero en Túnez se permite arengar al resto de naciones de la coalición en Irak para que la abandonen y dejen en soledad y riesgo a los soldados norteamericanos.
Las relaciones bilaterales quedaron peor que en punto muerto y el peso internacional de España era el de una pluma de ganso. A los militares españoles nos ha costado grandes esfuerzos recobrar el prestigio perdido en aquella retirada.
—14 noviembre 2007. El Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero decide proponer al jefe del Estado Mayor de la Defensa, el general Feliz Sanz Roldán, como presidente del Comité Militar de la Alianza Atlántica. El íntimo de Bono, también de Zapatero, se lo cree, está en todo.
Se elige al general italiano. ¡Premio! La noticia era así: «El almirante Giampaolo di Paola, jefe del Estado Mayor de la Defensa italiana, fue elegido presidente del Comité Militar de la OTAN, en detrimento de la candidatura española, el JEMAD Félix Sanz Roldán, que se cayó en la primera votación»…, ¡en la primera votación!
Una cosa tienen buena estos socialistas y es que saben premiar fidelidades. El JEMAD debía ser mejorable y fue sustituido por José Julio Rodríguez Fernández (Julio el de Podemos…) y el ex fue nombrado por Zapatero alto representante para temas de defensa de la presidencia española de la Unión Europea, con rango de Secretario de Estado, un extraño cargo, premio de consolación a su fracaso.
—23 marzo 2009. Zapatero, con su acusado síndrome de Alicia, piensa que el presidente americano debe recibirle y postrarse ante él. Bernardino León, Secretario General de la Presidencia del Gobierno, su asesor personal en política exterior y el general del Ejército de Tierra Félix Sanz Roldán (luego fue Jefe del Centro Nacional de Inteligencia CNI y ahora se sienta en el Consejo de Administración de Iberdrola) viajan a Washington para reunirse con el consejero de Seguridad Nacional, James Jones, en una reunión concertada hacía tiempo. Se trataba, acompañados por el embajador Dezcallar, de arañar algo más que una foto de Zapatero con Obama, unos minutos de conversación de contenido político.
En la escala que hacen en las Azores, B. León y Félix Sanz Roldán (el general de Ejército Consejero de Iberdrola) les llega la noticia de que la ministra de Defensa Carme Chacón acaba de anunciar, durante su visita a las tropas allí desplegadas, la retirada de Kosovo, algo de lo que nadie había sido avisado. El desaguisado es monumental. Las graves consecuencias de la declaración de la ministra de Defensa no se hacen esperar. El lenguaje más suave de los dirigentes americanos es: «profundamente decepcionados». Se utilizan términos durísimos contra España, más allá de los diplomáticos. En lo militar, el país más crítico es Italia, a cuyo mando aún están las tropas en Kosovo. Los italianos temen que España se retire de la misma manera de Bosnia. Saben y recuerdan Irak.
—15 mayo 2019. Salta la noticia: «La Embajada de Estados Unidos en Madrid trasladó informalmente al Ministerio de Exteriores su malestar por no haber sido informada de la decisión de retirar temporalmente la fragata Méndez Núñez del grupo de combate encabezado por el portaaviones Abraham Lincoln, ante la escalada de tensión con Irán. El departamento dirigido por Josep Borrell dio explicaciones, pero tardías: la decisión, adoptada por Defensa, fue comunicada al Pentágono a través de los canales militares, pero no circuló por vía diplomática. Ni la Embajada de EE UU en Madrid ni la de España en Washington estaban al corriente».
—Enero 2020. Aparece en Madrid, Aeropuerto de Barajas, sala VIP; recibida por el ministro Ábalos, amparada por la policía, escondiendo nadie sabe qué, Delcy Rodríguez, y la diplomacia norteamericana pide explicaciones al ejecutivo español por recibir a la vicepresidenta venezolana rompiendo los acuerdos europeos e internacionales. De la misma manera que presentó su queja: «lamentable que el presidente Sánchez no haya aceptado reunirse con Guaidó».
—Abril 2020. «El astillero público militar español, que pujaba en alianza con la división de astilleros militares de General Dynamics, ha perdido el gran contrato de casi seis mil millones de euros para construir una decena de fragatas para la Armada de EEUU (US Navy). Así lo comunicó el Ejército americano, que adjudicó la fabricación de la primera de esa decena de nuevas fragatas al grupo italiano Fincantieri. Las necesidades de la Navy llegan a la veintena de buques de este tipo en el largo plazo, lo que da idea de la magnitud de la oportunidad perdida para el grupo controlado por la Sepi».
—Josep Borrell afirmó en noviembre de 2018 que Estados Unidos, a diferencia de Europa, tiene más integración porque «hicieron la independencia prácticamente sin tener historia», ya que “lo único que habían hecho es matar a cuatro indios”.
The New York Times y The Washington Post, han denunciado que desde Bruselas Borrell se ha doblegado ante las presiones del gobierno de China para corregir un informe oficial de la Unión Europea y eliminar las acusaciones que había en él de que Pekín tiene en pie una campaña de desinformación global».
Lo de la guerra y la Defensa, de lo que hablaremos, así como lo de Israel nos va a pasar una grave factura y fractura y eso que no hemos hablado de las ofensas personales a la figura de Trump o los guiños con Venezuela.
Hay muchas más cosas, pero por hoy ya está bien. Oscurece.
Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)
Blog: generaldavila.com
22 enero 2025
DISCURSO DE TOMA DE POSESIÓN DE DONALD TRUMP
“Muchas gracias. Muchas gracias a todos. Bueno, muchas, muchas gracias. Vicepresidente Vance, speaker Johnson, senador Thune, presidente del Tribunal Supremo Roberts, jueces de los Estados Unidos, Tribunal Supremo, presidente Clinton, presidente Bush, presidente Obama, presidente Biden, vicepresidenta Harris y mis conciudadanos, la edad de oro de Estados Unidos comienza ahora mismo. A partir de hoy, nuestro país florecerá y volverá a ser respetado en todo el mundo. Seremos la envidia de todas las naciones, y no permitiremos que se sigan aprovechando de nosotros durante todos, y cada uno de los días de la Administración Trump, sencillamente pondré a Estados Unidos primero.
Nuestra soberanía será restablecida. Se restablecerá nuestra seguridad. Se reequilibrará la balanza de la justicia. Se pondrá fin al armamentismo despiadado, violento e injusto del Departamento de Justicia y de nuestro Gobierno. Nuestra máxima prioridad será crear una nación orgullosa, próspera y libre. Estados Unidos pronto será más grande, más fuerte y mucho más excepcional que nunca. Vuelvo a la Presidencia con la confianza y el optimismo de que nos encontramos en el inicio de una nueva y emocionante era de éxito nacional. Una marea de cambio está barriendo el país. Estados Unidos tiene la oportunidad de aprovechar esta oportunidad como nunca antes, pero primero debemos ser honestos sobre los retos a los que nos enfrentamos. Aunque son abundantes, serán aniquilados por este gran impulso que el mundo está presenciando ahora en Estados Unidos de América.
Mientras nos reunimos hoy, nuestro Gobierno se enfrenta a una crisis de confianza. Durante muchos años, un establishment radical y corrupto ha extraído poder y riqueza de nuestros ciudadanos mientras los pilares de nuestra sociedad yacían rotos y aparentemente incompletos. Ahora tenemos un Gobierno que no puede gestionar ni siquiera una simple crisis en casa, mientras que al mismo tiempo tropieza con un catálogo continuo de acontecimientos catastróficos en el extranjero. No protege a nuestros magníficos ciudadanos estadounidenses respetuosos de la ley, pero proporciona santuario y protección a peligrosos delincuentes, muchos de ellos procedentes de prisiones e instituciones psiquiátricas que han entrado ilegalmente en nuestro país desde todo el mundo. Tenemos un Gobierno que ha dado financiación ilimitada a la defensa de las fronteras extranjeras pero se niega a defender a los votantes estadounidenses o, lo que es más importante, a su propio pueblo. Nuestro país ya no puede prestar servicios básicos en tiempos de emergencia, como ha demostrado recientemente el maravilloso pueblo de Carolina del Norte, que tan mal ha tratado. Y otros Estados todavía están sufriendo las consecuencias de un huracán que tuvo lugar hace muchos meses o, más recientemente, Los Ángeles, donde estábamos viendo cómo el fuego seguía ardiendo trágicamente desde hace semanas sin ni siquiera una señal de defensa. Está arrasando casas y comunidades, afectando incluso a algunas de las personas más ricas y poderosas de nuestro país, algunas de las cuales están sentadas aquí ahora mismo. Ya no tienen casa. Es interesante, pero no podemos dejar que esto ocurra. Todo el mundo es incapaz de hacer nada al respecto. Eso va a cambiar. Tenemos un sistema de sanidad pública que no cumple en tiempos de catástrofe. Sin embargo, se gasta más dinero en él que en cualquier otro país del mundo, y tenemos un sistema educativo que enseña a nuestros hijos a avergonzarse de sí mismos y, en muchos casos, a odiar a nuestro país, a pesar del amor que tan desesperadamente intentamos proporcionarles. Todo esto cambiará a partir de hoy, y cambiará muy rápidamente.
Mi reciente elección es un mandato para revertir completa y totalmente una horrible traición, y todas estas muchas traiciones que han tenido lugar, y para devolver al pueblo su fe, su riqueza, su democracia y de hecho su libertad, a partir de este momento, el declive de América ha terminado. Las libertades y el glorioso destino de nuestra nación ya no serán negados, y restauraremos inmediatamente la integridad, la competencia y la lealtad del Gobierno de Estados Unidos. En los últimos ocho años, he sido puesto a prueba y desafiado más que ningún otro presidente en nuestros 250 años de historia, y he aprendido mucho por el camino. El viaje para recuperar nuestra república no ha sido fácil, eso puedo decírselo. Quienes desean detener nuestra causa han intentado arrebatarme la libertad y, de hecho, arrebatarme la vida. Hace solo unos meses, en un hermoso campo de Pensilvania, la bala de un asesino me atravesó la oreja, pero sentí entonces y creo, aún más ahora, que mi vida fue salvada por una razón. Dios me salvó para hacer a Estados Unidos grande de nuevo.
Muchas gracias. Muchas gracias. Por eso, cada día bajo nuestra Administración de patriotas estadounidenses, trabajaremos para hacer frente a cada crisis con dignidad, poder y fuerza. Nos moveremos con determinación y rapidez para devolver la esperanza, la prosperidad, la seguridad y la paz a los ciudadanos de todas las razas, religiones, colores y credos. Para los ciudadanos estadounidenses, el 20 de enero de 2025 es el Día de la Liberación.
Tengo la esperanza de que nuestras recientes elecciones presidenciales sean recordadas como las elecciones más importantes y trascendentales de la historia de nuestro país, ya que, como demostró nuestra victoria, toda la nación se está unificando rápidamente detrás de nuestro programa, con un aumento espectacular del apoyo de prácticamente todos los elementos de nuestra sociedad: jóvenes y mayores, hombres y mujeres, afroamericanos, hispanoamericanos, asiáticoamericanos, urbanos, suburbanos, rurales. Y, lo que es muy importante, ganamos con contundencia en las urnas de los siete Estados indecisos, y el voto popular fue ganado por millones de personas.
A las comunidades negras e hispanas, quiero darles las gracias por la tremenda efusión de amor y confianza que me han demostrado con su voto. Hemos batido récords, y no lo olvidaré. He escuchado sus voces en la campaña, y estoy deseando trabajar con ustedes en los próximos años. Hoy es el Día de Martin Luther King y en su honor, será un gran honor, pero en su honor, nos esforzaremos juntos para hacer su sueño realidad. Haremos que su sueño se haga realidad. Gracias, gracias.
La unidad nacional está volviendo a América, y la confianza y el orgullo se están disparando como nunca antes en todo lo que hacemos, mi Administración se inspirará en una fuerte búsqueda de la excelencia y el éxito implacable. No olvidaremos nuestro país. No olvidaremos nuestra Constitución, y no olvidaremos a nuestro Dios.
Hoy, firmaré una serie de órdenes ejecutivas históricas. Con estas acciones, comenzaremos la completa restauración de América y la revolución del sentido común. Así que todo sobre el sentido común, en primer lugar, declarar una emergencia nacional en nuestra frontera sur. Se detendrá inmediatamente toda entrada ilegal, y comenzaremos el proceso de devolver a millones y millones de extranjeros criminales a los lugares de donde vinieron. Restableceremos mi política de ‘quédate en México’. Pondré fin a la práctica de captura y liberación, y enviaré tropas a la frontera sur para repeler la desastrosa invasión de nuestro país. Las órdenes que he firmado hoy también designarán a los cárteles como organizaciones terroristas extranjeras, e invocando la ley de enemigos extranjeros de 1798 ordenaré a nuestro Gobierno que utilice todo el inmenso poder de las fuerzas del orden federales y estatales para eliminar la presencia de todas las bandas y redes criminales extranjeras que traen delitos devastadores a suelo estadounidense, incluidas nuestras ciudades y centros urbanos.
Como Comandante en Jefe, no tengo mayor responsabilidad que defender a nuestro país de amenazas e invasiones, y eso es exactamente lo que voy a hacer. Lo haremos a un nivel que nadie ha visto antes.
A continuación daré instrucciones a todos los miembros de mi Gabinete para que pongan en marcha los mejores medios a su alcance para derrotar lo que fue una inflación récord y reducir rápidamente los costes y los precios. La crisis inflacionista fue causada por el gasto excesivo y la escalada de los precios de la energía, y por eso hoy también declararé una emergencia energética nacional. Vamos a perforar, baby, a perforar.
Estados Unidos volverá a ser una nación manufacturera, y tenemos algo que ninguna otra nación manufacturera tendrá jamás: la mayor cantidad de petróleo y gas de cualquier país de la Tierra, y vamos a utilizarlo. Bajaremos los precios, volveremos a llenar nuestras reservas estratégicas hasta arriba y exportaremos energía estadounidense a todo el mundo. Volveremos a ser una nación rica, y es ese oro líquido bajo nuestros pies el que ayudará a conseguirlo.
Con mis acciones hoy pondremos fin al Green New Deal, y revocaremos el mandato de los vehículos eléctricos, salvando nuestra industria automovilística y manteniendo mis plantas sagradas para nuestros grandes trabajadores automovilísticos estadounidenses. En otras palabras, podrán comprar el coche de su elección; volveremos a fabricar automóviles en Estados Unidos a un ritmo que nadie habría soñado posible hace tan solo unos años. Y gracias a los trabajadores del sector de automóviles de nuestra nación por su inspirador voto de confianza. Nos ha ido tremendamente bien con ellos.
Comenzaré inmediatamente la revisión de nuestro sistema comercial para proteger a los trabajadores y las familias estadounidenses. En lugar de gravar a nuestros ciudadanos para enriquecer a otros países, arancelaremos y gravaremos a los países extranjeros para enriquecer a nuestros ciudadanos. Para ello, vamos a crear un servicio de ingresos externos que recaudará todos los aranceles, derechos e ingresos. Será cantidades masivas de dinero que vierten en nuestro tesoro procedentes de los extranjeros sociales. El sueño americano pronto estará de vuelta y próspero como nunca antes.
Para restaurar la competencia y la eficacia de nuestro Gobierno federal, mi Administración creará el nuevo Departamento de Eficiencia Gubernamental. Después de años y años de esfuerzos federales ilegales e inconstitucionales para restringir la libertad de expresión, también firmaré una orden ejecutiva para detener inmediatamente toda censura gubernamental y devolver la libertad de expresión a Estados Unidos.
Nunca más se utilizará el inmenso poder del Estado como arma para perseguir a los oponentes políticos, algo de lo que sé algo. No permitiremos que eso ocurra. No volverá a ocurrir. Bajo mi liderazgo, restableceremos una justicia justa, equitativa e imparcial en el marco del Estado de derecho constitucional, y vamos a devolver la ley y el orden a nuestras ciudades.
Esta semana también pondré fin a la política gubernamental de tratar de imponer socialmente la raza y el género en todos los aspectos de la vida pública y privada. Forjaremos una sociedad daltónica y basada en el mérito. A partir de hoy, la política oficial del Gobierno de Estados Unidos será que solo hay dos géneros, masculino y femenino.
Esta semana, reincorporaré a todos los miembros del servicio que fueron expulsados injustamente de nuestros ejércitos por oponerse al mandato de la vacuna covid con el pago retroactivo completo. Y firmaré una orden para impedir que nuestros guerreros sean sometidos a teorías políticas radicales y experimentos sociales mientras están de servicio; va a terminar inmediatamente. Nuestras fuerzas armadas serán libres para centrarse en su única misión, derrotar a los enemigos de Estados Unidos.
Como en 2017, volveremos a construir el ejército más fuerte que el mundo haya visto jamás. Mediremos nuestro éxito, no solo por las batallas que ganemos, sino también por las guerras que terminemos y, quizá lo más importante, por las guerras en las que nunca nos metamos. El legado del que me sentiré más orgulloso será el de pacificador y unificador. Eso es lo que quiero ser, un pacificador y un unificador. Me complace decir que desde ayer, un día antes de asumir el cargo, los rehenes de Oriente Próximo vuelven a casa con sus familias. Gracias.
América reclamará su legítimo lugar como la nación más grande, más poderosa y más respetada de la Tierra, inspirando el asombro y la admiración del mundo entero. Dentro de poco, cambiaremos el nombre del golfo de México por el de ‘golfo de América’, y devolveremos el nombre de un gran presidente, William McKinley, al Monte McKinley, donde debe estar y donde pertenece.
El Presidente McKinley hizo a nuestro país muy rico a través de los aranceles y a través del talento. Era un hombre de negocios y le dio a Teddy Roosevelt el dinero para muchas de las grandes cosas que hizo, incluyendo el canal de Panamá, que ha sido tontamente dado al país de Panamá después de que Estados Unidos… Estados Unidos, quiero decir, piensen que en esto gastaron más dinero que nunca antes en un proyecto y perdieron 38.000 vidas en la construcción del Canal de Panamá. Se nos ha tratado muy mal con este tonto regalo que nunca debió hacerse, y se ha roto la promesa que Panamá nos hizo. El propósito de nuestro trato y el espíritu de nuestro tratado han sido totalmente violados. A los barcos estadounidenses se les está cobrando gravemente de más y no se les está tratando justamente de ninguna manera, forma o manera, y eso incluye a la Marina de Estados Unidos. Y sobre todo, China está operando el Canal de Panamá. Y nosotros no se lo dimos a China. Se lo dimos a Panamá y vamos a recuperarlo.
Por encima de todo, mi mensaje de hoy a los estadounidenses es que ha llegado el momento de que volvamos a actuar con el valor, el vigor y la vitalidad de la mayor civilización de la historia. Así, al liberar a nuestra nación, la conduciremos a nuevas cotas de victoria y éxito. Juntos no nos amilanaremos. Acabaremos con la epidemia de enfermedades crónicas y mantendremos a nuestros hijos seguros, sanos y libres de enfermedades. Estados Unidos volverá a considerarse una nación en crecimiento, que aumenta su riqueza, expande su territorio, construye sus ciudades, eleva sus expectativas y lleva su bandera a nuevos y hermosos horizontes, y perseguiremos nuestro destino manifiesto hacia las estrellas, viendo a los astronautas estadounidenses plantar las barras y estrellas en el planeta Marte.
La ambición es el alma de una gran nación, y ahora mismo nuestra nación es más ambiciosa que ninguna otra. Al igual que nuestra nación, los estadounidenses son exploradores, constructores, innovadores, emprendedores y pioneros. El espíritu de la frontera está inscrito en nuestros corazones. La llamada de la próxima gran aventura resuena en nuestras almas. Nuestros antepasados estadounidenses convirtieron un pequeño grupo de colonias al borde de un vasto continente en la poderosa república de los ciudadanos más extraordinarios. Nadie se les acerca. Los estadounidenses recorrieron miles de kilómetros a través de una tierra agreste e indómita. Cruzaron desiertos, escalaron montañas, desafiaron peligros incalculables, ganaron el Salvaje Oeste, acabaron con la esclavitud, rescataron a millones de la tiranía, sacaron a miles de millones de la pobreza, aprovecharon la electricidad, dividieron el átomo, lanzaron a la humanidad a los cielos y pusieron el universo del conocimiento humano en la palma de la mano del hombre. Si trabajamos juntos, no hay nada que no podamos hacer ni ningún sueño que no podamos alcanzar. Muchos pensaban que era imposible que yo protagonizara un regreso político tan histórico. Pero como ven hoy, aquí estoy, el pueblo estadounidense ha hablado.
Me presento ante ustedes como prueba de que nunca deben creer que algo es imposible de hacer. En Estados Unidos, lo imposible es lo que mejor sabemos hacer. De Nueva York a Los Ángeles, de Filadelfia a Phoenix, de Chicago a Miami, de Houston a Washington DC, nuestro país fue forjado y construido por generaciones de patriotas que dieron todo lo que tenían por nuestros derechos y nuestra libertad. Eran granjeros y soldados, vaqueros y obreros, trabajadores del acero y mineros del carbón, policías y pioneros que siguieron adelante, marcharon hacia delante y no dejaron que ningún obstáculo venciera su espíritu o su orgullo. Juntos construyeron los ferrocarriles, levantaron los rascacielos, construyeron grandes autopistas, ganaron dos guerras mundiales, derrotaron al fascismo y al comunismo y triunfaron sobre todos y cada uno de los retos a los que se enfrentaron. Después de todo lo que hemos pasado juntos, estamos a punto de vivir los cuatro mejores años de la historia de Estados Unidos. Con su ayuda, restauraremos la promesa de Estados Unidos y reconstruiremos la nación que amamos y que tanto amamos.
Somos un pueblo, una familia y una gloriosa nación bajo Dios. Así que a todos los padres que sueñan con su hijo y a todos los niños que sueñan con su futuro, Estados Unidos volverá a ser respetado y admirado de nuevo. Niños que sueñan con su futuro, yo estoy con ustedes. Lucharé por ti y ganaré por ti. Vamos a ganar como nunca antes. Gracias. Gracias a ustedes. Gracias, gracias. Gracias, gracias. En los últimos años, nuestra nación ha sufrido mucho. Pero vamos a traerla de vuelta y hacerla grande de nuevo, más grande que nunca. Seremos una nación como ninguna otra, llena de compasión, coraje y excepcionalismo. Nuestro poder detendrá todas las guerras y traerá un nuevo espíritu de unidad a un mundo enfadado, violento y totalmente impredecible. América volverá a ser respetada y admirada, incluso por las personas de religión, fe y buena voluntad. Seremos prósperos. Estaremos orgullosos. Seremos fuertes y ganaremos como nunca antes. No nos conquistarán. No nos intimidarán. No nos doblegarán y no fracasaremos. A partir de hoy, los Estados Unidos de América serán una nación libre, soberana e independiente. Nos levantaremos con valentía. Viviremos con orgullo. Soñaremos con audacia y nada se interpondrá en nuestro camino porque somos estadounidenses. El futuro es nuestro y nuestra edad de oro acaba de empezar. Gracias. Dios bendiga a América. Gracias a todos. Gracias a todos. Muchas Gracias. Muchas Gracias. Muchas gracias. Muchas gracias”.
La información veraz que nos llega, la que está en peligro de desaparecer por ser libre, dice, que la esposa del presidente del Gobierno del Reino de España, Begoña de Sánchez, de soltera Begoña Gómez, está «investigada» por un juez acusada de la comisión de varios delitos: supuesta apropiación de un software, apropiación indebida e intrusismo profesional; que yo recuerde. El hermano del presidente del Gobierno del Reino de España también está por los juzgados entre acusaciones que van y vienen. Lo del Fiscal General del Estado nos hace temblar. Hasta mi ordenador se desordena cuando tecleo estas cosas. Nombrar al Fiscal y le entra un temor incontrolable. Que si se le borra la memoria, que si escribes una cosa y se teclea otra… Tiene miedo y casi prefiero que sea la Inteligencia Artificial o el ojo del gran hermano el que escriba por mi. Les aseguro que yo no soy, que estas cosas se escriben solas, que pasan cosas muy raras, pero en España, a pesar de todo, si de algo podemos presumir es de esa libertad camino del libertinaje. Pregúntenle al que fue ministro de transportes y a su ayudante. Por hoy es suficiente. Otro día hablaremos del Gobierno. Porque para hablar de libertad convendría que fuese de toda la libertad. La nuestra también.
En fin: todo en marcha para que madure (de Maduro) ya que la democracia en España es reversible y Franco está de moda como la niebla sobre Guadarrama.
Para esto de Franco, para avivar la memoria, no hay más que repetir libertad unas cuantas veces y ya está. Aparece el progresismo cabalgando con la guadaña. Gritan ¡Franco, Franco, Franco! desde un escenario al que han entrado por la puerta de atrás y escapan por la de más atrás porque unos energúmenos, a los que habrá que vigilar por golpistas, franquistas, gritan ¡Sánchez vete ya!
¡Fascistas! ¡La tercera fuerza política de Europa! «Iban oscuros por las sombras bajo la noche solitaria […] y a las cosas robó su color la negra noche».
Hay que hablar de Franco. Imposición del nuevo Régimen. Reconvertidos los funerales y las conmemoraciones en auténticos aquelarres dignos de la Cueva de Zugarramurdi atravesada por la Regata del Infierno. Serán cien: en el nombre de Franco. Les va a costar caro.
En el Museo Reina Sofía, elegido como símbolo entre ríos, se juntaba la flor y nata de la LIBERTAD. Bajaban al Hades conducidos por Caronte.
«Toda esta muchedumbre que ves, es una pobre gente sin sepultura; aquél, el barquero Caronte; estos , a los que lleva el agua, los sepultados. Que no se permite cruzar las orillas horrendas y las roncas corrientes sino a aquel cuyos huesos descansan debidamente».
Venía Franco de una cacería celebrada en alguna finca de Jaén cuando se realizó un alto técnico en conocida venta de Despeñaperros. El despliegue de curiosos y las medidas de seguridad no impidieron a un viejo legionario acercarse hasta el ayudante del Caudillo para expresarle sus deseos de saludar a su antiguo jefe de la Legión. El ayudante, antiguo legionario también, cuando ya Franco iba a meterse en el coche y emprender de nuevo el viaje se acercó a comentarle el hecho mientras señalaba al legionario que esperaba discretamente apartado. Franco lo reconoció de inmediato, incluso recordó su nombre, y con un gesto de la mano le invitó a acercarse.
-No podía creerme lo que veía: Franco indicaba al legionario que entrase en el vehículo y los dos sentados en la parte posterior charlaron durante unos minutos.
Algunos recuerdos de aquellos tiempos, miradas de entrañables aventuras y riesgos africanos, nombres y empleos casi olvidados, muy pocos minutos, pero contaba el ayudante que se veía a Franco feliz con aquel hombre que avivaba sus recuerdos legionarios. Terminaba la conversación, había que despedirse.
-¿Te va bien la vida, necesitas algo?
-Nada mi general. Se lo agradezco mucho. No se moleste por mí. Estoy bien, no me puedo quejar, pero ya que Vuecencia me lo ofrece me gustaría pedirle algo para un amigo. Si no fuese por la amistad…
-Dime, dime, no te cortes; ¿es un familiar…?
-No mi general. Se trata de un guardia civil aquí destinado y que es de Melilla donde tiene a toda su familia. Se encuentra muy solo tan lejos de ellos y ya sabe lo difícil que están las cosas para poder traérselos a vivir aquí, porque además sus padres son muy mayores.
Franco sin dudarlo llamó al ayudante y le hizo tomar nota del nombre del guardia civil. En menos de dos meses aquel número de la benemérita estaba presentándose al Jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Melilla.
-¿Pero tú quién eres que desde El Pardo han dado orden de tu destino a Melilla?
-No soy nadie mi teniente coronel, yo estaba feliz en mi destino en Santa Elena y de repente me he visto aquí destinado sin yo pedirlo.
-¿Pero qué me dices? ¿No tienes aquí a tu familia?
-Yo mi teniente coronel es la primera vez que piso Melilla, que no sabía ni donde estaba.
Al final la historia quedó descubierta. El legionario era un furtivo sin remedio al que aquel guardia civil llevaba persiguiendo noche y día sin dejarle en paz. La solución era mandarlo mientras más lejos mejor.
Y entre legionarios…
Les he contado esta historia varias veces, pero llegó la Transición y nos creíamos que todo iba a ser eso: Historia.
Cuando ha empezado otra cacería de libertades que no de perdices. Furtivos de la política que colocan y descolocan para sus particulares cacerías.
Ahora, aquí, él cree que también allí, «un horrendo barquero cuida de estas aguas y de los ríos, Caronte, de suciedad terrible, a quien una larga canicie descuidada cubre el mentón, fijas llamas son sus ojos, sucio cuelga anudado de sus hombros el manto». No hay disfraz que pueda engañarnos. Es él. No es la libertad sino la sombra del águila leonada que lleva entre sus garras una culebra herida.
¡Qué asco!
Implacable desdén por el que llena
de rotundas palabras, congeladas y grasas,
el embudo vacío.
(Ángel Valente)
Hacer participar al Rey en el aquelarre del Partido de Zapatero y Sánchez está fuera de toda legalidad y es de esperar que en la Casa del Rey e instituciones como las Fuerzas Armadas se sepa distinguir lo que es de Dios y lo que es del César. Porque el Presidente de la Conferencia Episcopal española no creo que se equivoque.
Esperemos y esperamos desesperadamente. Una vez más; y vamos camino de las cien.
En verde las palabras que omitió el Rey en Su discurso.
Asombrado ante lo que podemos comprobar en la página web de La Casa del Rey escribo aceleradamente estas palabras para dar a conocer un hecho insólito, pero de máxima gravedad que nos indica como están las cosas en nuestra querida Nación: España. Allí podrán ustedes comprobar que una cosa es el texto escrito del discurso del Rey en la Pascua Militar y otra es lo leído. Distintos. Muy distintos. Intencionadamente distintos. Asombrosamente distintos. Pongan los calificativos que quieran, pero al Rey alguien (todos sabemos quién, o nos lo figuramos) se la han intentado colar sin conseguirlo.
¿Cómo ha podido ocurrir una cosa así y que sea de público conocimiento ¿o no? por un error de la Casa del Rey ¿o no?
Lo escrito, pero no leído por el Rey no es baladí. Lean detenidamente el párrafo que con toda intención y sabiduría el Rey se salta:
«En el calendario de 2025 tenemos también muchas fechas señaladas: en primer lugar, se cumplen cincuenta años de los hechos que dieron paso al proceso de transformación de nuestras Fuerzas Armadas, ya desde los albores de nuestra democracia; un proceso de transformación que empezó tras el fin de la dictadura -una página oscura de nuestra historia común y un tiempo de división de los españoles, hoy felizmente superado- y tras la llegada al trono de mi Padre, el Rey don Juan Carlos. Una metamorfosis que fue vital para el afianzamiento de la democracia en España y en el que la Corona desempeñó un papel esencial».
Es lógico que, como dicen las crónicas, el Presidente del Gobierno saliese escapado como un cohete antes de que el Rey diese por finalizado el acto.
Para evitar comentarios les dejo el vídeo con el corte del momento en que se salta el párrafo y el texto escrito tal y como figura en la página oficial de la Casa del Rey. Minuto 12: 28 del vídeo oficial.
El discurso tal y como figura en la página web de La Casa del Rey lo tienen en el siguiente enlace:
Lo raro es que nadie hasta ahora haya dado la noticia y que a la Casa del Rey haya decidido mantener el texto que da lugar a múltiples formas de interpretar la omisión del párrafo.
Bajo mi punto de vista no hay error, ni marcha atrás, sino que el Rey de manera justa y Real ha visto oportuno saltarse algo que no debe formar parte de un discurso a las Fuerzas Armadas, sino que es una visión subjetiva, partidista y de absoluta provocación de alguien que no conoce España, ni la siente.
El párrafo que el Rey omite en su discurso, que yo creo que se salta con toda intención, no nos cabe la menor duda de que va a provocar todo tipo de comentarios porque deja al desnudo una palpable realidad. En él se tratan precisamente los dos temas que lleva el Gobierno en primera línea de batalla para ocultar su desastrosa gestión y otras cosas más graves.
España no es lo que este Gobierno pretende ni los españoles vamos a seguir esa línea que nos lleva al enfrentamiento.
Estamos en un momento clave para el futuro de España. Muy pocos parecen darse cuenta.
Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)
Blog: generaldavila.com
9 enero 2024
Nota: Una vez publicado el artículo veo que la página Web de la Casa del Rey ha cambiado el texto del discurso suprimiendo el párrafo del que les daba cuenta. Hice una foto no con la intención de poder demostrar que lo que decía era cierto, sino para acompañar al artículo, pero dada la mala calidad no lo hice. Ahora es necesario para que se vea que en ningún momento he inventado mis palabras. Siento que sea de tan mala calidad. Esto es lo que ponía.
Texto colgado en la página web de la Casa del Rey que posteriormente fue cambiado suprimiendo el párrafo aludido.
Pascua Militar: conmemoración de la expulsión de los británicos de Menorca
Las circunstancias no son muy favorables para celebrar una Pascua Militar con la alegría que le corresponde a la festividad que goza de mayor tradición en nuestros ejércitos.
Es el día en el que los soldados están más cerca de su Rey, el día que al Rey le corresponde dirigirse a ellos como mando Supremo de los Ejércitos sin que la política de partido debiera interferir en esa relación de mando.
Todavía parece que hay temor a lo militar. No se entiende.
Nadie debe dar lecciones a los militares de cumplimiento, amor a España y respeto a la Constitución, ejemplo no siempre aprendido de quienes mandan desde el partido sin jamás haber obedecido a otra cosa que no sea seguir la consigna del poder. Está escrito en las páginas de la historia de España.
Hay una crisis encubierta de valores que afecta de lleno a las Fuerzas Armadas y por tanto a todos los escalones de mando; hasta el último soldado. Una cierta desconfianza unida al absoluto desconocimiento de cuales son sus misiones principales y secundarias así como sus valores permanentes. A pesar de que, por ahora, no logran penetrar en sus filas los falsos «valores progresistas» impuestos por modas pasajeras de una cultura de envoltorio, con explosivo interno, que acaban deteriorando la Defensa. Se mantienen contra viento y marea las virtudes enumeradas ya en los tiempos de Flandes: «Ese ejército que ves vago al yelo y al calor…»
No hay política de Estado, sino de partido y ello oscurece la fiesta militar de los Ejércitos de España, ante el panorama de un Gobierno cuya composición fomenta y protege el separatismo, trae al presente recuerdos de enfrentamientos, ya olvidados, entre españoles y, para colmo, reverdece los años de plomo con consentidos homenajes a los terroristas.
Lo castrense es muy sensible a esas cosas y el alma militar vive de la grandeza de la patria, su unidad, el respeto y recuerdo a los que por ella han dado su vida y no de la de los que se la han quitado en inolvidables actos terroristas.
En esta festividad, en estos momentos, hay que hablar de realidades tangibles y no con lenguaje eufemístico; no es tiempo de alegrías pasajeras y ficticias que ni duran ni responden a los hechos reales de la España de hoy.
En la milicia no se tiene un pensamiento fijado en el año 1923, ni en 1931, tampoco en 1934, y menos en 1936. Lo de 1981 tendrán que ser otros los que lo expliquen. En la milicia se vive en el exacto cumplimiento de la misión, disciplina, en el respeto a la Ley, su cumplimiento y la exacta observancia del mandato constitucional por lo que con cierta perplejidad se sigue un acontecer que camina lejano a esa Ley que se fundamenta en ello: «En la indisoluble unidad de la nación española» como dice su artículo 2.
Los militares, los Ejércitos, evolucionan con la sociedad a la que sirven y sirven sin servirse como otros que no tienen a España como referente. El gran problema de España es que se está convirtiendo en una partidocracia, por parte de todos, unos por rechazo, otros porque anhelan subirse a un pódium sin darse cuenta de que en ese lugar sólo cabe uno.
Bajo mi punto de vista lo primero que conviene aclarar es que las Fuerzas Armadas, los ejércitos, no son una ONG con pistolas. Este tema se viene repitiendo de manera machacona y empieza a parecer algo dirigido y con interés programático: alejar la figura del militar de las armas y acercarla al voluntario más propio de una oenegé.
Podría parecer que no son estos temas para una Pascua Militar. Estamos de acuerdo. Menos lo son los que pretenden hacer de ella un jabonoso y encoloniado día en el que exhibir unos logros políticos alejados de los problemas reales de nuestras Fuerzas Armadas. Nunca hay tiempo para eso ni nadie habla de ello. Ni siquiera la oposición se preocupa de la política de Defensa más allá de un desconocimiento absoluto del interior del pensamiento militar. ¿Cuándo se va a hablar de lo que ocurre en el seno de las Fuerzas Armadas? Contadas excepciones. Con la guerra a las puertas de casa. ¡Que vayan los soldados!
Nuestra apuesta política es por las armas, pero no por los soldados, y aún así estamos en manos de compañías no nacionales o de consorcios que no cumplen los contratos y se ríen de nosotros poniendo en riesgo la capacidad de protección de nuestros soldados. Para el vehículo de transporte en combate del Ejército de Tierra 8×8 se constituyó una nueva Sociedad Anónima Tess Defence, compuesta por Santa Bárbara Sistemas, Indra, Sapa Placencia y Escribano, Mechanical &Engineering que no cumple los plazos de fabricación y entrega. En los vehículos ligeros nos hemos permitido el lujo de comprar más de 4000 para el Ejército a China cuando EEUU lo tiene vetado para el suyo por el riesgo de monitorización. Nadie da explicaciones y, lo peor, a nadie le importa.
Es de una irresponsabilidad silenciada y culpable hasta límites que conviene analizar, que el Ejército español siga con el viejo y lamentable BMR sin que se vea el momento de la llegada del 8×8. Del armamento y munición en la parte tecnológica hay una dependencia casi total de la industria militar de Israel. Ya veremos lo que ocurre en un futuro después de haber ofendido gravemente a esta nación.
Nadie sabe qué es lo que se esconde detrás de estos detalles «insignificantes» para nuestra Defensa y Seguridad.
Este año 2025 tenían muy a mano el discurso político en la Pascua.
Destacar la actuación de los ejércitos en la catástrofe de Valencia ha sido un recurso fácil que a cualquiera que mire el conjunto le avergonzaría.
Las Fuerzas Armadas llegaron tarde porque nadie les ordenó actuar. En estos casos llegar tarde es no llegar. Perdimos y perdidos.
Aprovechar un desastre de gestión, una irresponsabilidad con resultados tan graves como la muerte y la desolación no debería ser motivo para ponerse como ejemplo de actuación política y ocultar las vergonzantes tomas de decisión (políticas) que no permitieron hacer uso de la herramienta fundamental del Gobierno para la Defensa y Seguridad de la población. Hay un límite que corresponde conocer y ser consciente del mismo para actuar de una manera u otra, para olvidar el enfrentamiento político y ponerse al servicio de los ciudadanos. No fue así y ya no tiene remedio. Solo pagar por los errores cometidos. No lo harán. Se llegó tarde por irresponsabilidad manifiesta. Política, pero irresponsabilidad manifiesta. Con el silencio se encubren unos a otros. Mejor no celebrar nada de aquello, ni felicitarse ni presumir de actuación alguna. Bastante sufrimiento hubo y hay.
Decíamos ayer y repetimos hoy: «Olvidar lo militar, lo que sustenta un ejército, sus tradiciones y cultura ancestral, es el soterrado desarme artístico que deja a un pueblo indefenso y derrotado sin dar batalla, sin voluntad de vencer. Si caes en manos de aficionados o pusilánimes la derrota está asegurada».
En el caso de la DANA no se hizo el adecuado uso de los ejércitos.
Dejemos al margen que, quitando la singular actuación de algún general, caso aislado, y de la política sacando rédito de la presencia militar, el conjunto de la actuación militar fue impecable a partir del momento en que se les autorizó a intervenir. Nada se ha vuelto a hablar del tema y es urgente hacerlo y sacar, del riguroso juicio crítico, las experiencias adquiridas y, dentro de lo posible, dárselas a conocer a esta sociedad anestesiada que pronto olvida.
No son las armas ni el presupuesto lo que hace invencible a un Ejército y a su población. Es el espíritu de lucha, la insobornable creencia en su historia, principios y tradiciones. Esa es su modernidad y continuidad en el tiempo. No es retórica; sí lo es apostar por el negocio de las armas y desarmar a las tropas.
Muchas veces pensar en mano de obra barata, la disciplina la obediencia, hacen caer en el irresponsable uso de la fuerza militar y sus capacidades convirtiéndolo en abuso e incompetencia con inadecuado empleo de hombres y medios puestos al servicio de la Defensa de la nación.
Cada cosa debe utilizarse con conocimiento y a su tiempo y medida. Ni antes ni después, ni pronto ni tarde.
A esos a los que ahora se les da las gracias mejor sería darles una salida laboral antes de mandarlos a la cola del paro.
Para terminar voy a citar una cruda realidad que cada día nos afecta más y está más cerca. El riesgo de conflicto bélico está ahí. Se oye y hasta se le ve cada día. No es una invención mía. Europa se queda cada vez más sola y con menos apoyo americano. Habrá que espabilar. África se nos viene encima. No es que nos vaya a atacar Marruecos, que nunca se sabe cuales son sus intenciones, pero la fuerza disuasoria sigue siendo válida en este caso y las relaciones en el Magreb pueden empeorar así como el futuro señala una zona de grave riesgo directo e indirecto en El Sahel, que Europa ha abandonado. Estados Unidos no pierde de vista la zona y se cobija bajo Marruecos. Habrá que tenerlo en cuenta. En ningún momento he oído nada en la Pascua Militar del sur de Europa, de la frontera sur de España y Europa que creo recordar son Ceuta y Melilla.
Elaboración del Capitán de Navío (R.) Ángel Liberal
El Estrecho de Gibraltar con la vergonzosa ocupación militar de nuestros aliados británicos se cierra bajo una silenciosa e inexplicable niebla que no permite ver la cruda realidad, delatadora de nuestra insignificancia internacional en materia de Defensa. Nuestros profesionales de Exteriores se echan las manos a la cabeza, los de Defensa aguantan el tipo, los de Interior a punto de tirar la toalla y el Gobierno de España ni está ni se le espera. El Estrecho es hoy clave en las relaciones internacionales. A España se la han quitado de encima y la base militar de Gibraltar es un submarino nuclear a punto de reventar y que nos han colado en nuestro sótano del sur. Irrisorio y lamentable. ¿Aliados?
Esta es la respuesta a ese esfuerzo internacional del que se presume. Hay que dar tanto como exigir.
Dos puntualizaciones:
-Los ejércitos no son nombres sino hombres. En el día de hoy no es necesario publicar ninguna lista de apellidos. Todos son uno al servicio de España.
-Lecciones han dado nuestras Fuerzas Armadas sobre el devastado terreno por la DANA y se han introducido en el corazón de los más humildes y dañados por ella. Lo peor es que de esas lecciones nadie aprende y se suele pasar página hasta la siguiente catástrofe.
Pues celebremos la Pascua Militar. Sin sacar conclusiones. Todo muy bonito y de esmerada puesta en escena, aunque hasta en eso hay detalles que van a peor.
Ruego disculpen por la crudeza de mis palabras en un día tan señalado, pero realmente no veo motivo alguno para festejar nada.
Hace ya tiempo un militar de alta graduación fue felicitado por un superior al recibir una importante medalla:
-Te felicito y abrazo por merecida condecoración.
De inmediato el condecorado le contestó:
-Acepto felicitación. Rechazo abrazo.
Cierto. Por mi parte, sin condecoración alguna, también lo rechazo. No estamos para abrazos, sino para cumplir en tiempo y momento con la Ley y la Defensa.
Iniciamos 2025 con polémica: que si Franco, la dictadura, que si el Rey, la libertad, que si este o el otro Rey, que si cincuenta años de muerte o de resurrección. El próximo día 8 de enero tendrá lugar un acto que en sí mismo podríamos denominar de provocación.
Nación de naciones. Ha llegado el día de los dinamiteros que se unen a los sepultureros. La España del 31, 34 y 36 resucita ante una sociedad anestesiada que no lee ni medita, solo acepta la subvención y vivir sin historia ni proyecto que no sea el propio. Asistimos al fin de la Nación. ¿Qué no importa? Pues así parece que es.
España pasa a segundo plano para que brille lo que dice ser socialismo junto al más corrupto y peligroso separatismo. Se presenta un año muy caliente donde se van a quemar los restos que de libertad quedan.
Institucionalmente el Gobierno de España, que no la Nación española, declara el año 2025 como el de la celebración de la muerte de Franco.
¿Eso no es delictivo? ¿No es un hecho delictivo, de odio, celebrar la muerte de alguien? Delito de Estado. Para odiar no hay nada mejor que dejar de amar y hay muchos que han dejado de amar a España si es que algún día lo hicieron. Un coro de Elfos: »El sueño es, una cáscara. Arrójala lejos».
Vivimos en un periodo de desorden moral, conceptual, histórico y político jamás antes conocido en España.
Hubo un tiempo en el que la diversidad fue acercándose y unida en una sola identidad logró cotas de grandeza que ahora van camino de ser un recuerdo a pesar de los que yacen bajo tierra tras el sacrificio de sus vidas por una España mejor, unida y fuerte. ¿De qué sirvió? De uno y otro lado, muerte o abrazo: de nada.
Hoy se unen en facciones. «Bandos, pandillas o partidos violentos o desaforados en su procederes o sus designios». Ellos nos gobiernan.
Todos recordamos cómo y quienes celebraban en las cárceles los asesinatos por la espalda, el tiro en la nuca, la bomba lapa, recordamos al ver que sus herederos apoyan desde sus particulares administraciones al Gobierno de la nación. Siguen celebrando y homenajeando a los asesinos.
Este año se nos anuncia en sus inicios la cultura de muerte. Pretenden convertirlo en año del cincuentenario de la muerte de Franco. Es muy peligroso hurgar entre cadáveres y bajar al Hades. Hasta Ulises salió malparado de la visita. Toda una declaración de malvadas intenciones abrir el 2025 con el anuncio del enfrentamiento trayendo a colación la ruptura del abrazo, de la Transición, del perdón y la construcción. Se nos anuncia la muerte como venganza.
Asusta que nada más cerrarse el Día de Reyes se abra el día de muerte invitando a la ceremonia mefistofélica al Rey de España y trazando la raya entre las dos Españas.
«Si parece extraño que los sepultureros hagan papel en una tragedia, más lo parecerá que un príncipe trame conversación con ellos, sufra sus necedades se divierta en revolver los huesos y moralizar sobre las calaveras».
El sello de la paz se rompe. Hay que crear crispación y un clima de enfrentamiento para consolidar la maldad que predican.
El bisabuelo del Rey, Alfonso XIII fue declarado un delincuente por Decreto de Azaña; el abuelo, Don Juan, fue invitado por Franco a vivir en España y recoger en su momento el legado monárquico, pero un grupo egoísta y equivocado de cortesanos a su alrededor le privó de Su destino en España; el padre del Rey, Don Juan Carlos, que debería ser el recordado y agradecido en estas, las bodas de Oro de su Coronación, no puede vivir ¿y morir? en España. Con estos antecedentes, ¿qué será del Rey Felipe VI? ¿Celebraremos los 50 años de la restauración de la Monarquía? Parece que no entra entre los planes del Gobierno esa celebración.
Con insoportable y provocadora desfachatez, el presidente del Gobierno y Secretario General del que fue Partido Socialista Obrero Español, P.S.O.E. y actual líder de los anarquistas, marxistas, batasunistas, separatistas todos, invita al Rey Felipe VI al primero de los cien actos que tiene previsto en 2025 para celebrar la muerte de Franco que él equipara con la libertad. La invitación se extenderá a la Cúpula Militar lo que es evidentemente un reto ya que no se trata de celebrar libertad alguna por parte del que las controla habiendo acabado con la Transición, señalando al Poder Judicial y controlando a los medios. Es decir estás conmigo políticamente o contra mí, porque la libertad es un partido, o partidos, un «Frente» bajo un mando; lo cual tiene nombre. A su juicio es un Frente muy popular y en esa regresión acierta. Frente Popular. Es una apuesta peligrosa y con trampa, una forma de desviar la vista del mayor problema que tiene España en estos momentos: la libertad.
Puede que en España el concepto de libertad sea simplemente un punto de vista.
Desde la Transición hubo esperanza. Entre los esperanzados estaban aquellos llamados antifranquistas, antirégimen, comunistas y socialistas. Todas las tendencias que hubo, hay y habrá en España se pusieron de acuerdo para que, bajo el concepto de España como nación, caminásemos en libertad con todos los matices que ustedes quieran darle, pero en definitiva con esa libertad propia que nos ha acompañado hasta el año 2004. Podríamos citar nombres históricos que nunca se pensó que aceptaran el abrazo y admitiesen los errores. Unos y otros. Se abrazaron, olvidaron, restauraron, convivieron y aceptaron la diversidad.
El año 2004 ocurrió algo muy extraño, inexplicable e inexplicado (seguro que hay motivo), sucedió en España y apareció una cosa nueva, que no era anti nada, ni era socialismo ni comunismo ni nada parecido de lo hasta entonces conocido. Apareció el mal llamado zapaterismo, o sanchismo, por ponerle un nombre, pero a cualquier persona medianamente inteligente no se le escapa que es imposible que dos nombres, dos personajes como los aludidos posean la capacidad o el valor suficiente para obrar así a no ser que sean Fausto dominado por Mefistófeles.
«Stand still, you ever maving spheres of heaven, that time may cease». No tiene traducción.
No hay duda. La historia empieza ese 2004 bajo un misterioso grupo llegado a España con un fin oscuro que tendremos que adivinar. ¿Quiénes y por qué? Esto no es una teoría de la conspiración sino una realidad palpable, tan evidente, tan visible, expuesta impúdicamente en público que al no entenderse todos prefieren no mirar, olvidarlo y seguir con mansedumbre al nuevo pastor con su portatirso.
No son los socialistas de la Transición, no son los comunistas, no son ninguno de aquellos que se opusieron al Régimen de Franco y se jugaron su vida y hacienda por ideales auténticos. No. Rotundamente no. Aquellos, y los que siguen su ejemplo ahora, resultan ser los más críticos con este sistema desconocido que como una epidemia se extiende por España. Comunistas, socialistas, incluso separatistas, reniegan de los de ahora, se asombran, se asustan, ¿quiénes son estos recién llegados que esconden una doctrina de enfrentamiento, lucha y perversión? Algo desconocido empieza a convertirse en pandemia nacida en el laboratorio instalado en España, que dejará de serlo para ser un experimento, un Estado fallido.
¿Es libertad incorporar a la Administración a los herederos intelectuales de asesinos terroristas a los que de continuo se homenajea como héroes?
¿Es libertad atentar violentamente contra la unidad de España, indultar el delito, amnistiar y violentar la conciencia, la justicia y el orden?
¿Es libertad habernos encerrado en nuestras casas por ineptitud, desconocimiento o maldad y ampararse en unos uniformados militares, policías, guardias civiles, y falsos científicos que salían a explicarnos cada día lo bien encerrados que estábamos?
¿Es libertad el robo desde las instituciones?
¿Es libertad la corrupción administrativa, el manejo de la Ley mediante un tribunal ad hoc?
¿Es libertad insultar al Poder Judicial desde el Poder Ejecutivo, sospechar de él, manipular la Fiscalía General del Estado?
¿Es libertad atacar a los medios, controlar la información, imponer un pensamiento único?
«La piqueta al hombro, el sepulturero cantando entre dientes, se perdió a lo lejos. La noche se entraba, el sol se había puesto; perdido en las sombras, yo pensé un momento: ¡Dios mío, qué solos se quedan los muertos!».
¿Y ahora qué? ¿Cuál será el siguiente paso?
«Guarte, guarte, rey don Sancho
no digas que no te aviso…»
«Qué poco siente ese hombre lo que hace, que abre una sepultura y canta» (Hamlet).
La guerra civil española sigue buscando una interpretación equilibrada por todos los grupos y simpatías políticas. Los llamados especialistas, después de tantos años, siguen manteniendo los bandos y una flagrante división. Escriben con una idea preconcebida en la que persisten antes y después del estudio de tan dispersa documentación. Muchos han obtenido fama y viven, muy bien por cierto, gracias a la Guerra Civil, gracias a Franco.
Esta historia empezó con un fracaso, el de la II República proclamada de forma totalmente arbitraria el 14 de abril de 1931. Era el fruto de unas elecciones municipales que no decidían un cambio de Régimen sino la elección de 8000 concejales. Nunca se convocaron para sustituir la Monarquía por la República. Por otro lado el resultado numérico dio el triunfo a los concejales monárquicos. La indiferencia de unos, el desánimo o la cobardía de otros, dio paso a la República que convocó las primeras elecciones sin garantía alguna de autenticidad y desarrolló una Constitución alejada de la realidad política y social de España.
Quedan interrogantes. ¿Estaba ya pactada la caída de la monarquía? ¿Estaba el Rey ya predispuesto, incluso antes de las elecciones, a abandonar España y dar paso a la República? ¿La actitud de apoyo a la República del general Sanjurjo, Director de la Guardia Civil, fue exclusivamente por despecho al Rey? Es todo muy extraño y hay actitudes que no se entienden. A pesar de todo si la República hubiese sido bien interpretada, sin injerencias totalitaristas del Frente Popular y de la Unión Soviética, si se hubiesen respetado creencias e ideas, si hubiese sido mínimamente democrática, creo que habríamos tenido República para rato y la Guerra Civil nunca se hubiese producido.
Es un error a mi juicio interpretar la Guerra Civil española como un prólogo de la Segunda Guerra Mundial. La única semejanza es la división fuertemente establecida en Europa entre temblorosas democracias, fascismo y comunismo. La Guerra Civil fue algo interno alimentado por años de enormes errores políticos y recomendaciones a la violencia y al odio fomentados desde el radicalismo.
Del cuartel de Pontejos, a las dos de la madrugada del día 13 de julio de 1936 salieron autocares de guardias y cada jefe de vehículo recibió orden escrita de la misión a cumplir: una camioneta fue al edificio donde vivía el señor Gil Robles, que se había ausentado, otra, la número 17, paró en el domicilio de don José Calvo Sotelo, a quien el capitán Victorino Cuenca, José del Rey y dos o tres más detuvieron , en forma de secuestro, y asesinaron dentro de la camioneta, por la espalda, abandonando su cadáver en el cementerio del Este.
El alzamiento contra el Frente Popular se inició en la tarde del 17 de julio de 1936 en Melilla y con extraordinaria rapidez se sumaron las guarniciones y población civil de las plazas de soberanía y territorios del Protectorado de Marruecos. Es curioso recordar que el Jalifa Muley el Mehdi Ben Ismail primer jalifa del Protectorado y hermano del sultán de Marruecos se unió al alzamiento declarando que lo hacía por tratarse de una sublevación contra un gobierno perseguidor de la religión.
Un ejército de veinte mil hombres quedaba en la madrugada del 19 de julio bajo el mando del general Franco, comandante general de Canarias.
Franco estuvo desde el principio en contacto con Mola. Incluso tenían, desde que Franco fue Jefe del EMC y Mola estaba en África, una clave para entenderse. La prudencia de uno y otro y el oscurantismo con el que se quiere relatar la biografía de Franco, han nublado la verdad y la historia. Franco siempre estuvo del lado del alzamiento y siempre tuvo claro que su responsabilidad sería conducir las tropas de África. A pesar de que en los planes iniciales nunca se pensó en tener que recurrir a las tropas africanas ya que la idea, equivocada como pronto se vio, era que se produjese una rendición rápida del gobierno republicano gracias a la presión ejercida sobre Madrid por las columnas procedentes de Valladolid y Pamplona junto a la de Valencia. El fracaso del levantamiento en Valencia supuso un cambio transcendental. Seguramente una de las razones más poderosas que condujeron a una prolongada guerra.
La única duda que surgió en el interior de Franco y que a muy pocos transmitió, fue la ligera esperanza de ser llamado desde el gobierno de Madrid para llegar a un acuerdo y establecer el orden y la legalidad sin necesidad de un enfrentamiento. La carta de Franco a Casares Quiroga fechada el 23 de junio de 1936 es toda una declaración de intenciones. Su esperanza duró más de lo que lo que se ha pensado. Liberado el Alcázar de Toledo y la llegada de las Brigadas Internacionales deshizo cualquier mínima esperanza. La guerra iba ser tan larga como terrible.
Franco y Mola en los preparativos del Movimiento (Reunión en Madrid en casa del agente de Bolsa José Delgado en marzo del 36) habían acordado que el teniente general Sanjurjo sería el encargado de dirigir los ejércitos evitando de esa manera los recelos que otro nombramiento produciría en Goded y en Queipo de Llano.
Dos hechos van a cambiar el rumbo de los acontecimientos. La muerte de Sanjurjo el día 20 de julio al capotar en el despegue la avioneta que le iba a trasladar desde Estoril a Burgos para tomar el mando y el fracaso de la sublevación en Valencia quizá provocado por la ausencia del general Goded que se trasladó de Mallorca a Barcelona, donde fue detenido, en lugar de dirigirse a Valencia como estaba previsto en los planes iniciales.
La situación creada daba a entender que Franco o Mola se harían cargo del mando de la zona nacional. Pocos han estudiado esta situación porque casi nadie se ha fijado en lo que en Burgos se planteaba, la importancia de las decisiones que allí se tomaban y la transcendental actuación de la Junta de Defensa Nacional.
El día 23 de julio se reúnen en Burgos los generales de División don Miguel Cabanellas y don Andrés Saliquet, con los de Brigada don Miguel Ponte y Manso de Zúñiga, don Emilio Mola Vidal y Fidel Dávila Arrondo. En el Palacio de Capitanía General se celebra una amplia deliberación acerca de la situación del momento y las determinaciones procedentes. Como consecuencia de aquella reunión quedó decidida la creación de la Junta de Defensa Nacional, así como la publicación del “Boletín oficial de la Junta de Defensa Nacional” que posteriormente se convertiría en el Boletín Oficial del Estado.
Al día siguiente, 24, sábado, quedaba constituida la Junta de Defensa cuya presidencia asumió el general Cabanellas, siendo vocales los generales Saliquet, Ponte, Mola y Dávila, los coroneles de Estado Mayor, don Federico Montaner Canet y don Fernando Moreno Calderón.
Posteriormente fueron incorporándose a la Junta previo nombramiento en el BOE: el 30 de julio el capitán de navío don Francisco Moreno; el 3 de agosto el general don Francisco Franco Bahamonde; el 18 el general don Germán Gil Yuste y el 17 de septiembre los generales don Gonzalo Queipo de Llano y don Luis Orgaz Yoldi.
La Junta de Defensa Nacional de España asumía la representación legítima de la nación ante las potencias extranjeras, como verdadero Gobierno. Dado que los mandos de la Junta precisaban estar fuera de Burgos, lugar en cuya Capitanía General se instaló, el pleno de la Junta designó una Junta Permanente depositando los vocales de la misma sus votos en el general Dávila. La Junta Permanente quedó así formada por el presidente, general Cabanellas y los vocales, general Dávila y el coronel Federico Montaner que ejercía de secretario de la Junta.
A partir de aquel día el Gobierno de Burgos se definía telegráficamente ante los Gobiernos extranjeros:
‹‹no se trata de una sublevación partidista y desordenada contra el régimen de Gobierno que mantenga una autoridad organizada y solvente. Ni se trata tampoco de una guerra civil. Tratase de un movimiento nacional encabezado por el Ejército y secundado ardorosamente por elementos sanos todo país, para rescatar a España y librarla de los horrores del Soviet››.
Desde los primeros momentos se creyó que para el día de Santiago Apóstol, 25 de julio, las fuerzas entrarían en Madrid y la guerra quedaría acabada.
Pero…
El día 1 de octubre de 1936 en Burgos la Junta de Defensa Nacional proclamaba al general de División Francisco Franco Bahamonde como Jefe del Gobierno del Estado español.
Durante casi cuarenta años desde aquella fecha sonaría por toda España el grito:
¡Franco! ¡Franco! ¡Franco!
Todavía es actualidad, en la mayoría de las ocasiones retorcida; y no historia. Si quieren saber más (Historia):
LA GUERRA CIVIL EN EL NORTE
LA II GUERRA CIVIL DE FRANCO
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Dicen que fue cosa de los monárquicos alfonsinos en aquella época en la que no se podía hablar de monarquía (de república sí, pero de la suya). El caso es que, ante la dictatorial prohibición y la vigilancia de los comités de limpieza ideológica al uso, no hubo más remedio que recurrir al acrónimo para entenderse entre los que veían espantados el rumbo que tomaban las cosas. Verde por aquí, verde por allá. Lazo verde en la solapa y hasta corbata verde cuando se terciaba. En verde te escribo, que tú ya me entiendes.
Savia para el viejo tronco antes que lo descuaje un torbellino.
Al olmo viejo, hendido por el rayo
y en su mitad podrido,
con las lluvias de abril y el sol de mayo
algunas hojas verdes le han salido.
No era cuestión de colores, ni de roja república o verde monarquía, ni siquiera del color de la Bandera. Unos contra otros, el desacuerdo, a río revuelto… Es una vieja canción que nos persigue. Decía don Jesús Pabón que en cuestiones de historia el problema está en ver claramente y una sola cosa. Cada español ve una, la suya. Todos mandan y todos a la vez obedecen.
Presumía Napoleón al compararse con sus adversarios: ‹‹Hay muchos y buenos generales, pero ven demasiadas cosas; yo no veo más que una…››. Pero también dijo que los españoles en masa, se conducen como un hombre de honor. Lo sintió en sus carnes. Divididos, es decir mal mandados, equivalen a la derrota. Cada español se convierte en general cuando desde el cabo al general ninguno de ellos manda. Es cuando vemos muchas cosas, muchos mandan, y todas nos dividen. En esas estamos, camino de la derrota. No hay mejor meditación que la que se hace al reflexionar sobre el pasado. Rigor en la reflexión y meditación. Suena raro, como raro suena ahora el acrónimo V.E.R.D.E. ¿Reflexionar? ¿Qué será eso?
Cuando en España escasean los hombres de Estado surgen los napoleones. Todos son iguales. Imitan el gesto, la mano a la cartera, e inventan una nueva monarquía, el clan familiar, un nuevo patriotismo de algarabía, incluso una religiosidad pagana con patriarca incluido.
Serán derrotados cuando la masa se conduzca como un hombre de honor. Será tarde o temprano, pero será. Siempre lo ha sido. Recuerden el triple error del que fue víctima Napoleón, el error monárquico, el error nacional y el error religioso. Jesús Pabón lo ha señalado precisamente a través de su conducta respecto a España durante la Guerra de la Independencia.
Los napoleoncitos de ahora son reyezuelos que quieren instalarse en su trono sin comprender las profundas razones históricas en las que las monarquías se asientan. Siembran sentimientos separatistas sin adivinar las profundas razones vitales que llevan al ser humano a defender por encima de todo su historia y su patria.
Hay sentimientos tan asentados en la historia de los pueblos que son su genética, su forma de ser y su razón de ser.
Conviene que los napoleonesde salón recuerden aquel mal negocio: ‹‹Vamos a golpear con todas nuestras fuerzas a España; yo vencí a los alemanes y a los italianos; vencí también a los polacos […], pero no he podido vencer a los españoles; en Europa son los únicos que conservan una extravagante afición a la libertad››. Un pueblo que no consiente que se metan contra los principios arraigados por siglos de historia. Cuando el emperador lo asimiló era demasiado tarde. Hasta el pequeño tambor del Bruch derrotó al francés.
Ya libres, no es necesario recurrir a ningún acrónimo. Hay que defenderse contra la invasión ideológica, el adoctrinamiento y la ruptura, y hay que hacerlo a cara descubierta.
Han empezado atacando al Rey y a los símbolos de España. La reacción ha sido débil y tibia. Hechos consumados, una ley que no se aplica y unas multas que ofenden al ofendido, España. ‹‹Así, puesto que eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca››.
No vamos a utilizar acrónimos ni a escondernos de nadie, sino que decimos sin tibieza y con fuerza: ¡¡¡Viva el Rey de España!!! Con todas sus consecuencias.
Napoleón Bonaparte cayó en un gran error, el nacional, es decir, el patriótico, y estos nuevos emperadores, de la ambición y el poder, caerán en el mismo error, porque desconocen el verdadero sentido del razonamiento y las enseñanzas de la historia.
Solo será necesario un tambor del Bruch para que los españoles en masa se conduzcan como un solo hombre de honor. Lo harán.
V.E.R.D.E., es historia, ¡Viva el Rey de España! es la realidad. Nuestra realidad, futuro y libertad.
Horizonte. Para mi es sin duda una de las palabras más bellas e insinuantes de nuestra lengua. Cualquiera de las definiciones que recoge el Diccionario de la Real Academia es una atractiva invitación a reflexionar sobre aquel lugar donde parecen juntarse el cielo y la tierra y se abre ese mundo incierto de múltiples posibilidades o perspectivas que se ofrecen en cualquier asunto.
Es el nombre que, con toda intención, lleva el programa que Iker Jiménez y Carmen Porter donde, acompañados en la retaguardia por un grupo de gente de una categoría humana y profesional que es necesario destacar, nos ofrecen ese espacio de lo visible e invisible que ocurre en la superficie del globo cada jueves. En Cuatro televisión a partir del las 2300 horas.
Hace tiempo empecé a ser invitado a participar en el programa y creí que sería uno más de los que suelo visitar a dar mi humilde opinión.
Hoy puedo decir con rotundidad que Horizonte es otra cosa. Sin opinar nada en contra de ningún otro medio a los que suelo acudir, cierto es que aquí, en Horizonte, hay un cierto misterio por descubrir que seguramente navega en silencio en esa Nave del misterio que conduce los programas de esta pareja única y penetrante.
Entiendo que la televisión es un medio complejo y complicado que engendra muchas envidias y tiranteces con eso de las audiencias e imágenes.
Horizonte hizo una cobertura de la DANA en Valencia impecable y necesaria en su rigor y entrega, un verdadero sacrificio -no lo duden- que además de llevar la esperanza, el bien material y espiritual a los sufridores, sirvió para ver en directo todo lo bueno y malo del ser humano, sus errores y aciertos, quienes se sacrifican o quienes rentabilizaban el momento, y todo ante una situación muy difícil donde el comunicador, el periodista, debía mantener la calma y el oficio para evitar dar una información visceral o subjetiva que crease imágenes falsas que acaban en un claro daño a los afectados por la tragedia. Como es lógico seguí conmovido todo el trágico proceso y les aseguro que con ojo crítico con idea de mejorar las cosas, como comprobarían en mis artículos.
Me volvió a sorprender Horizonte y su equipo. Sé de lo que hablo. Es cosa corriente que los sacrificios, la entrega y la heroicidad tengan enemigos. En la milicia antes de conceder una medalla al heroísmo se forma oficialmente el juicio contradictorio, una especie de abogado del diablo, para buscar todo aquello que pueda alegarse en contra de esa meritoria actuación supuestamente heroica. Es una buena práctica porque evita errores de percepción en el juicio. Lo malo es cuando se opina como si la cosa estuviese ya juzgada y sentenciada. Ahí no hay juicio contradictorio, sino mala fe y ganas de hacer daño y todos suponemos las razones.
No necesita Iker Jiménez ni Carmen Porter, tampoco su equipo, mi defensa ya que obras son razones, pero me parece que ustedes que me leen y siguen en el blog deben saber por un testimonio directo y desinteresado lo que vivo entre ellos, lo que hay tras las bambalinas.
Para dar un minuto de opinión es necesario horas de estudio y preparación y sobre todo libertad para hacerlo sin límites a la verdad. Rigor, educación y profesionalidad. Si además hay cariño y conexión con el grupo, todo es más fácil y se consiguen los objetivos.
Hay muchas lecciones a extraer de la DANA y su tragedia. Lo visto de unidad de los ciudadanos, el sacrificio, la solidaridad, no fueron razones de índole material. Estar convencidos de que se luchaba por una causa justa y necesaria fue el asidero moral más firme ante la tragedia. El honor y la honra siempre han sido sentimientos que han acompañado a los pueblos moviéndolos hasta límites insospechados. Cuando no se lucha con convicciones morales, cuando cada uno va a lo suyo y no hay una referencia a seguir, un ejemplo a imitar y una disciplina moral que cumplir sólo se lucha por salvar la vida y ese es el momento a partir del cual se empieza a perder la moral y la vida. La camaradería, la fraternidad, forja grupos muy sólidos cuyos miembros se sacrifican individualmente en beneficio del grupo.
Se ha vivido en Valencia y en las Comunidades afectadas: la virtud solidaria. Todas estas cosas tienen mucho que ver con la milicia. Sacrifico, compañerismo, verdad, rigurosidad, entrega, valor y honor. Quizá por eso lo de Iker y Carmen es un Ejército Milenario.
Será como recluta, pero me afilio a ese Ejército que cada vez crece más. Hasta un Horizonte sin límites ni fronteras.
Entra en la Historia. Documéntate. Lee y argumenta. Que no te engañen. Se empeñan en revivir el año 1931-1934 y 1936-2024.
Mienten. Mal gobiernan y pretenden hacerlo sin rigor histórico. La memoria no es Historia. De aquello lo único que queda son ellos y el odio constante a los que se oponen a ellos.
En estos libros no hay opinión sino el rigor histórico de los documentos.
«Desnudo basto para derribarte a ti con todas armas» (Teucro a Menelao, enAyante de Sófocles)
Saber de la guerra es casi un oxímoron, porque la guerra es un error del conocimiento. Claro que en mi opinión es más grave no saber geometría como exigía Platón. Pero el matiz diferenciador entre el conocerse así mismo de Delfos y la geometría platónica nos permite entrar en esta ruta guerrera ya casi turística en la que participaba la sabiduría y el conocimiento. Al fin y al cabo Sócrates, «el más sabio de los mortales», también fue un guerrero, un valeroso hoplita.
Podríamos empezar la excursión de manos de la ONU por Líbano para recordar la batalla de Qadesh (1.274 a.C.), recorrer Troya, el Peloponeso, Gaugamela, y llegarnos hasta Ucrania, Gaza, y Siria, después de merodear por la lejana Etiopía de Gilgamesh.
Hubo momentos en los que aún no se habían inventado las misiones de paz ni las oenegés, ni había una Sociedad de Naciones Unidas que hablase de operaciones de mantenimiento de la paz, de la construcción de un mundo sostenible y su evolución hacia la felicidad con el progresismo. Luego transformamos a los soldados en oenegeistas y en esas estábamos cuando volvió a aparecer la cólera de Aquiles. De regreso al pasado.
Para no andar dándole vueltas al asunto ya desde el principio dejaré bien clara mi opinión sobre las llamadas operaciones de paz de la ONU: un camelo. Ni mantenimiento ni imposición, todas iguales de inútiles, porque además los militares ni entienden, ni deben hacerlo, de términos confusos con los que la política se lava las manos allí donde los problemas son más graves. Creen que mandando a los soldados armados con estrictas e incumplibles normas de comportamiento todo queda resuelto. Incluso muchos uniformados se lo creen y se sienten angélicas figuras que imparten cursos de costura.
Ucrania, Israel, Siria, Irán en Notre Dame
Empecemos por Siria, lo más reciente, por decir algo, un ejemplo, porque no es el único caso. No intenten buscarle explicación. No la hay. Por ahora. Al menos no lo sabemos todavía, pero detrás hay un pacto. ¿Cual? Desconocido, hipótesis varias.
Pediría a los analistas, a los geopolíticos, diletantes, soldados con y sin graduación, estrategas y geoestrategas ¿hay alguien más?, un poco de honradez y asumir como primera norma la humildad y como segunda admitan que no saben nada, que suponen sin suponer en sí. Que incluso los que llevan años en el oficio dudan, no se atreven a hablar de «la teoría del empleo de las tropas en el combate ni de la teoría del empleo de los combates para el fin de la guerra». El asalto que sufrimos en estos tiempos al mundo de la opinión bélica es abrumador. Aparecen los analistas como setas en otoño, incluso sin estar en el lugar apropiado, sin saber lo que es una escuadra, o un Estado Mayor, nos hablan de ejércitos en combate, se convierten en jefes del engaño mayor. Lo peor es que ustedes les creen y los toman por auténticos analistas. Son charlatanes sin producto que vender, pero gracias a la tecnología se hacen ver. Nunca con tanta información hemos sabido tan poco. Humildad y un poco de profesionalidad. Eso es todo.
Por lo tanto cuando hablamos de la actual situación del mundo en guerra nada mejor que contarlo a modo de cuento.
Érase una vez Ucrania, y Gaza, y Líbano, y Yemen, y Siria, que infringió al mundo mil dolores y muchas almas de héroes esforzados precipitó al Hades.
El día 30 de noviembre dejé en la cuenta social X que en esos momentos se estaba produciendo un golpe de Estado en Siria, que era inminente la ocupación de Damasco y su Palacio presidencial. No han pasado ni diez días. Me adelanté, pero me señalaron por alarmista. Nadie se lo creía. Mis fuentes sabían lo que me trasladaban. Esta vez no era un analista nocturno y buen inventador de noticias. La información la dimos en una frecuencia determinada para que fuese recogida para mentes que disponen de los receptores apropiados.
Pues a sí están las cosas:
Ucrania es una guerra ya vieja, cansada, agotada y que ha cumplido su objetivo. Israel en la suya está en ello, todo allí va a cambiar, pero es una guerra que no tendrá un corto recorrido porque a la victoria militar ya en marcha, le debe seguir aquella victoria política que fueron los Acuerdos de Abraham que hay que reverdecer y regar para que crezcan. Adiós a Hezbolá y a Hamás. Irán tendrá que inventar otra cosa que bien puede ser el arma nuclear o aceptar su derrota, aún a regañadientes, y entrar en diálogo con occidente y el mundo árabe suní. Es un problema del bloque árabe que deben dirimir entre ellos. El mundo religioso es muy delicado y hace amigos poco fiables. Siria, hasta ahora suní, puede convertirse en el reino yihadista. Habrá que actualizar, de nuevo los menciono, los Acuerdos de Abraham. Ampliarlos. Es posible y probable, entre otras opciones, que asistamos a la nuclearización de la zona.
Siria en estos momentos es impredecible. Israel saca su rentabilidad y ha atacado más de 300 objetivos sirios aprovechando que ya el ejército ha desaparecido y no hay aviones de guerra, ni barcos ni armas químicas. Ahora trata de que no entren armas letales a los terroristas islamistas. Turquía hace lo suyo en la zona autónoma kurda lo que habrá que vigilar para evitar lo peor.
Si analizamos el Cui prodest la cosa empieza a aclararse, pero imposible adivinar el futuro. Eso es solo futuro. El terror se extiende más rápido que la pólvora y puede llegar al rincón más inesperado.
¿Y Rusia qué dice?
Pues gana y pierde.
Tiene que haber un pacto detrás de todo este nuevo panorama que nadie entiende: «El mundo se está volviendo un poco loco«, dice Trump y es una espontánea expresión fruto de lo que ni ellos asimilan. Tendrán que explicárselo todos los que ya recogen sus pertenencias para abandonar su despacho y la desastrosa política Biden que ha metido al mundo en un peligroso juego de guerra. En mi opinión Trump ya ha empezado a tomar medidas.
La primera es Putin.
-Amigo Putin, te vas de Siria. Voy a darte algún tiempo hasta que Israel arregle el colchón que necesita en su frontera nordeste. En Ucrania el Dombás para ti. Con Erdogán hablas tu. Que arregle lo suyo con los kurdos y soluciona con él lo tuyo.
-Vale Trump. ¿Cuánto tiempo tengo? Mis bases militares en Siria no voy a abandonarlas y en el Mar Negro mandaré yo.
-Eso está hecho, pero te repito que debes hablar con Erdogan. Ándate con ojo en Irán porque tu amigo Jamenei está ya viejo y cualquier día os da un susto. Lo de nuclearizarse lo veremos. Por ahora que se estén quietos no vaya a ser que les pase algo parecido a Siria. Hay que arreglar este tema porque en Siria no quiero otra República Islámica, ni más terroristas deambulando por el mundo.
-En eso nos podemos poner de acuerdo. Lo primero Ucrania. Lo que no admitiré nunca es que me metas la OTAN en la cocina porque por ahí sabes que no trago. Luego hay temas pendientes como África y Europa.
-Mira me voy a París a eso de Notre Dame y así hablo con Macron, que lo tiene negro, como el alemán, y vemos lo que podemos hacer con eso de la OTAN a la que solo pago yo y me tienen harto. A William, el inglés, ya le he convencido. Hará lo que le digamos porque también tienen una buena dentro.
Por cierto, tengo y tienes un lio alrededor del Mar Negro, Rumania, Georgia…, que es como el de la OTAN. Ya sé que quieres el Mar Negro, pero ¡hombre! que no se note tanto.
-Mira amigo Trump, Ucrania primero, me quitas las sanciones económicos que me habéis impuesto y hablamos después.
-Rezaré por ti, Putin, porque te veo en vilo teniendo que apoyarte en el coreano que ya ves como se las traen.
– Blyat(Блядь), no me hables… Los amigos nunca se sabe cuando además nosotros no tenemos amigos, sino cuñados.
-Pues eso. Nos vemos en febrero. Te invitaría antes a mi toma de posesión, pero se va a notar mucho.
-No te preocupes. Nos vemos en Ar-Riyad.
¿Y España qué papel juega en esta danza? Al descubierto han quedado cosas de máxima gravedad. Lo acabamos de airear en París. La incertidumbre a nivel Estado en España es tan evidente que debemos de prepararnos para lo que pueda venir. Acabamos de presenciar un desencuentro que no tiene excusa posible. Me refiero a no encontrarse el Estado en el lugar que debería haber ocupado internacionalmente. Cada cosa tiene su tiempo. No hay excusa ni debemos aceptar los reproches de unos a otros, ni en forma ni en fondo, sino gran preocupación. Hay tensión que a nada conduce, sino a una insignificancia en el contexto colectivo y de alianzas exteriores.
«La guerra es el padre de todo y el rey de todas las cosas; a algunos hombres a hecho esclavos y a otros libres» (Hesíodo).
«Según parece, los hombres se enojan más por ser objeto de injusticia que de violencia, pues lo uno parece que es abusar en condiciones de igualdad, mientras lo otro imposición desde un estado de superioridad (Tucídides en Historia de la Guerra del Peloponeso).
Así, Europa intentaba recordar sus orígenes -y sus luchas-, su infinita historia que bien podría decirse que forjó el mundo en la inteligencia del espíritu.
Todavía pueden verse en muchos pueblos y ciudades de España cómo la geometría espiritual fue escrita en su construcción alrededor de una pequeña o gran iglesia. Como nidos al cobijo del árbol, ermitas, iglesias grandes o pequeñas catedrales, retiros espirituales, fueron el centro de la cultura, de la convivencia, de la creencia, de la sabiduría al fin.
Así creció Europa y su civilización: la cristiandad. Alrededor de una oración oculta en bóvedas de piedra. Por eso quemaron en España las iglesias y las catedrales.
Nada como acabar con el símbolo. Eso se sabe desde el comienzo. Lo espiritual e indestructible del símbolo. Una vez que se hace desaparecer no queda nada: la bestia.
«¡Es un procedimiento que no exige ni dinero ni medicina, ni brujería de clase alguna. Salid al aire libre, coged una azada y removed la tierra de los campos. Circunscribid vuestro ser y vuestro pensamiento a un círculo reducido. Manteneos de alimentos simples: vivid entre bestias, como una bestia, y no os desdeñéis de echar vos mismo abono en el campo que cultivéis. Este es el mejor procedimiento para vivir joven hasta los ochenta años» (Mefistófeles en Fausto).
Ahora en medio de la guerra incierta Europa, que declina, quiere recuperar lo que fue, alrededor de la Catedral herida mortalmente porque ya no se reza, se incendia. A pesar de ello todavía queda quien se esfuerza en su reconstrucción.
Alejandro III (1163) inaugura Notre Dame de París, y después de aquello, fue guardado, protegido el misterio, entre piedras que no eran de uno u otro estilo, sino del estado del alma, de cada tiempo, de todos los tiempos, sin importar quienes rezaban o bajo qué misterio se habían colocado aquellas piedras; hasta el sonido de las campanas era música originada en incierto lugar que solo la misericordia de Víctor Hugo había encerrado en Quasimodo.
Era el símbolo: Notre Dame. Macron reunía a Europa y lo hacía porque él, muy laico, en su momento más crítico se aferra a la Catedral y a la historia. Unos rezaban, la mayoría no sabe hacerlo, otros estaban y otros se disculparon sin dar explicaciones.
Ahora es otra Europa, algo distinto, de muy difícil reconstrucción, incierta, sin bendición, precisamente a las puertas de la Navidad, cuando Dios-hombre lo retiramos para dar entrada al hombre-dios.
Después del símbolo, Notre Dame, no logramos recuperar ni siquiera un estilo arquitectónico que era a lo único que podíamos aspirar. Notre Dame no era un conjunto material, ni una obra de arte universal. Era un lugar sagrado, era algo por encima de todo y de todos, porque era lo absoluto en una Europa que fue. El símbolo de su espíritu se perdió mucho antes del incendio.
Irrecuperable e inexplicable. En su reapertura hubo una ausencia notable, quizá por eso nadie da cuenta (en democracia es una exigencia dar cuenta) del porqué la ausencia de España, único vecino de Francia no representado.
Los reyes de Francia, los Borbones, lucieron el título de “Cristianísimos”, pero los de España, también Don Felipe de Borbón, siguen con la distinción de “Reyes Católicos” por excelencia, a la que se añade el privilegio, junto a otros, de “Su Majestad Católica”. Fue el Papa Alejandro VI quien en la bula Sic convenit expedida el 19 de diciembre de 1496 se lo concedió a Isabel y Fernando como consecuencia de la pacificación de los reinos de España -Aragón y Castilla- y de la conquista de Granada.
Me preguntan y me pregunto las razones para que una ausencia tan notable se haya producido y, lo peor, que no se nos haya explicado.
En cierta ocasión se encontraba el Tercio de Antonio Leiva, el mejor discípulo del Gran Capitán, pasando revista por el Veedor cuando a lo lejos se divisó un tropel de jinetes que se aproximaba.
— ¡Es Su Majestad Católica!, gritaron los oficiales.
Los tambores y pífanos rompieron a tocar la Marcha.
Detuvo el Emperador su caballo, descabalgó de un salto y se incorporó a la cabeza de la primera compañía. Tomó un arcabuz y ordenó que empezase la Muestra. El Veedor, sorprendido, nombró al Emperador en voz alta:
— ¡Su Majestad Católica Don Carlos de Gante, Rey de las Españas, Emperador de Alemania!
Terció el Emperador su arcabuz, quitóse el sombrero y oyéndole todo el Tercio contestó:
— ¡Presente y armado!
La anécdota tiene su importancia, porque no están los frentes para andar desarmado por el mundo. En lo espiritual y en lo material.
Trump si que estaba en Notre Dame. Todo un mensaje. Hay mucho que analizar, políticamente. Europa perdida, sin alguien que tome la dirección de un futuro que nos pasa por encima.
Francia intenta cobrar su lugar estratégico. Políticamente enturbiada ha sido capaz de situarse en el lugar que quiere ocupar y el oleaje no la arrastrará hacia los abismos rocosos.
El acto en Notre Dame requiere un análisis muy detallado en todo su conjunto. Desde quienes han ido, el lugar que han ocupado, con quien se han reunido y hacia donde han señalado.
De manera muy clara: Europa se la juega, ardió el conjunto que ahora lidera Von der Leyen y más que va a arder. La situación en el Oriente Próximo requiere una preparación urgente de Europa ante lo que se avecina. Estados Unidos está llamando a sus puertas, pero nadie responde. Reino Unido no es suficiente garantía en estos momentos.
Trump no ha venido porque le sobraba el tiempo. Se ha dejado en casa a Biden y a su perturbación política.
Otros no han querido encontrarse con él cara a cara. Hemos perdido una gran oportunidad. Lo vamos a ver dentro de muy poco.
Siento decirlo. La ausencia de España ha sido, quizá, el mayor error político cometido por un Gobierno español en muchos años. Una nueva política Europea y de relación con los EEUU Se vislumbra en el horizonte. Militar también. Francia se ha dado cuenta.
Nos arrepentiremos de esta ausencia.
La Catedral de Notre Dame se hundió bajo el fuego, no era lo importante la obra de arte, sino lo que sus piedras y sonidos guardaba, su obra espiritual unificadora.
Todo eso ardió. Ahora que se reconstruyen sus piedras queda por ver que hace Europa. De momento ni se reza ni se protege el misterio. Otros vendrán.
8 de Diciembre, día de la Inmaculada Concepción, Patrona de España y de su Infantería. Fue España la Nación que por sus reyes y teólogos trabajó más que nadie para que amaneciera el día de la proclamación del dogma de la Concepción Inmaculada de María. Quizás fue por ello que quiso la Inmaculada formar parte de la Infantería española mostrándose como su protectora un 8 de diciembre de 1585, en la acción de Bombel (Holanda). Es una bella historia que cuento todos los años. No pienso dejar de hacerlo, no se es repetitivo cuando se habla de amor.
Es tiempo de alegría y esperanza, el preludio del milagro de la Navidad. Milagro con milagro, la Virgen en su Inmaculada Concepción y el nuevo infante que nace. Y allí, muy lejos de España se fue la Virgen a proteger a sus soldados.
Flandes 1585 la situación roza la tragedia. Nuestros soldados defendían el monte de Empel en una pequeña isla holandesa. El Tercio de Francisco de Bobadilla se encuentra bloqueado por la escuadra holandesa. Llama a los capitanes y soldados exhortándoles “a rezar para que Dios los librase del espantoso peligro en que estaban”.
Lo cuenta el gran poeta y Coronel Luis López Anglada:
Fue un soldado del Tercio; cuando era
oficio de españoles ver la muerte
como un servicio más de honra y suerte
amiga del más bravo y compañera.
Cavaba para tumba la trinchera
más que para salvarse. Tierra inerte
echa para descanso del mas fuerte.
Siempre juntas la muerte y la bandera.
Encontró el cuadro; lo sacó del suelo.
Se arrodillaron todos bajo el Cielo
de la noche de Holanda oscura y fría.
Y no hubo novedad. De madrugada
se heló el mar y sobre el agua helada
desfiló una vez más la infantería».
Infantes, siempre cerca la muerte, siempre pegados a la bandera, arrodillados solo ante Dios.
Ser infante es servir a pie pero en compañía, entre soldados valientes que saben aceptar el quebranto que provoca las distancias cortas con la que afrontan la vida y encaran la muerte.
Pertenecer a una Compañía, Mía, Bandera, Batallón, Grupo, Tabor, Coronelía, Tercio, Regimiento, Escuadra o Pelotón es tu historia. Aquí lo que realmente importa es la compañía, la unidad, el juramento entre cada dos hombres, poder decir sin novedad, sin novedad siempre, con una sonrisa, único lenguaje de la infantería. Cuando la tierra se riegue de sangre, cuando la vida o la muerte te lleven al olvido y seas un soldado desconocido, otro ocupará tu lugar, nacerá un nuevo infante mientras resuena la voz del centinela que vigila y reza por dentro: sin novedad. Son los infantes capitanes de estrellas del cielo con las que sueñan sus bocamangas cuando las cuentan esperando la madrugada.
Sin novedad dicen, siempre sin novedad, aunque se haya hundido la tierra cuando miran hacia atrás. Su gloria la muerte, y una tumba desconocida. ¿Para que quieren más? No hay condecoración que premie ser de infantería; bastante premio es haber sido infante, haberlo andado todo sin nada quedarte, todo sin nada sobrarte. Cada paso habrá sido camino adelante, honra y honor de infante, huellas en la historia, firma de infantes.
Hoy 8 de diciembre de 2024 un ejército forma ante su Patrona y Protectora, la Purísima e Inmaculada Concepción. Dejemos que en esa formación den un paso al frente, ocupen el lugar de honor, los infantes desconocidos, los héroes anónimos que no necesitan dar su nombre para hacer historia, los infantes de España que lucen en sus guerreras brillantes insignias de abnegación, iniciativa, solidaridad y sacrifico, y que en sus pechos destaca la condecoración de más valor, la que solo ostentan los que aman a España y a su Patrona la Inmaculada.
Ser infante es en definitiva ser un soldado desconocido. Así se ha forjado la mejor Infantería del mundo.
Flandes 1585, 8 de diciembre de 1585- España 8 de diciembre de 2024.
Los Reyes de España. Fotografías de Annie Leibovitz
Así comienzo esta columna tal y como dan a entender las fotografías que Annie Leibovitz, por encargo del Banco de España, ha hecho a los Reyes. Debería titularse Los Reyes de España, pero son Rey por un lado, Reina por el otro, en continuidad, mismo lugar, juntos y después cortados para convertir una foto en dos. Es la foto de mayor tamaño que ha realizado la autora, pero los Reyes no están juntos, sino apartados por un marco y el espacio de pared que se determine. No es un retrato ¿o sí?, sino dos milimétricamente ajustados a la hora de apretar el disparador. No entiendo, requiere una explicación. Supongo que algo querrá decir este encuadre. Serán expuestos siempre juntos, pero separados, es la intención con las que están hechas las fotografías a la hora de exhibirlas. Repito: un resultado incierto, dos lienzos diferentes de 223,52 x 170,18 cm. cada uno. No sé si habrá intención artística o de otro tipo. El tamaño quizá.
Me parece inapropiado, pero inevitable tratándose de los Reyes, esa recurrente comparación con obras maestras de la pintura española que han reflejado todo sobre nuestros reyes. Juan de Flandes, Sofonisba Anguissola, Velázquez o Goya eran otra cosa. Estas fotografías no tiene nada que ver con aquello, sino que son más bien una interpretación de alguien que poco sabe de nuestros reyes y de nuestra nación. Nada comparable tampoco con la obra maestra de Antonio López que pasará a la historia de la pintura con intención. Hasta ahora poco o mal interpretada.
La técnica y el arte fotográfico o pictórico son suficientes para que el mejor paisaje del mundo pose para ti, pero si te adentras en el retrato de eternidad es necesario conocer a fondo a los retratados para penetrar en sus honduras. El de Annie Leibovitz puede ser la mejor fotografía del mundo, pero es únicamente eso: un retrato fotográfico de Don Felipe y de Doña Letizia, pero no de los Reyes de España. Aquí se te escapan del foco. Dudo del enfoque. Bifocal que quiere decir que corrige la visión a corta y larga distancia.
Adentrarnos en interpretaciones es arriesgado, pero hay algunos detalles que saltan a la vista y que, al margen de la técnica, parece que nos están diciendo algo. Todo tiene como origen, o al menos tiene gran influencia, esa separación de espacios de la que hemos hablado.
Al Rey le ha tocado la parte oscura, aunque detrás tiene una puerta que no se sabe a donde conduce. Y el espejo da la profundidad necesaria para pensar en las herencias y los orígenes, pero que no tiene la magia de adivinar el futuro. Se apoya en la pierna izquierda, aunque el brillo más notable es el del zapato acharolado del pie derecho. Uniformado en demasía, quiero decir que la rigidez de la figura se nota, falta de movimiento, de flexibilidad, forzada postura, algo incómodo donde algo nos dice que ha sido complaciente a la hora de adoptar la postura que le han sugerido.
Bajo mi punto de vista los dos son retratos inexpresivos que solo llaman la atención por su tamaño y una pretensión, no lograda, de originalidad.
La Reina parece surgir de la luz, aunque también detrás, como el Rey, tiene una puerta a algún lugar, en este caso sin cortina. Negro y rojo no fallan. En mi humilde repaso por la historia del retrato no veo que nunca el color se coma al retratado. El color puede convertir cualquier cosa en otra cosa. El equilibrio del conjunto es a base de la armonía de colores y nunca hay una ruptura con el conjunto, pero es evidente que estas fotografías destacan por el tamaño y el desconcierto que provocan en el barroco Salón Gasparini absorbido por las dos figuras. A la Reina se la ve más sola que al Rey, aunque la luz penetrante absorbida por ella llena la estancia donde creo que sobran esas sillas sueltas y partidas que no acabo de entender que significado tienen. Demasiada luz entra por el ventanal, aunque no toda llegue al Rey.
El juego fotográfico y el significado de las sillas del Salón Gasparini se me escapa, pero después de cinco horas de posados supongo que habrán tenido su utilidad.
Lo veo todo muy grande, algo desproporcionado, quizá muy apropiado para el Banco de España, pero echo de menos la magia de Velázquez o la de Goya en sus inmensas obras, en las que nada sobra ni falta, está todo lo que tiene que estar.
En algún momento he recordado el cuadro Napoleón cruzando los Alpes de Jacques-Louis David. Por su soledad y tamaño.
Para el Banco de España. El Prado esperará; es otra cosa.
Esto es la guerra. Biden no se acuerda y el Pentágono ve que la ha perdido algo que no le gusta nada a los que pronto harán las maletas del retiro. Hegseth, futuro Secretario de Defensa de los EEUU, tiene la lista en su bolsillo que abarca desde generales hasta las tropas a mandar. La popularidad de la institución militar está por los suelos y hay que demostrar que un Ejército lo es sobre todo por su eficacia y porque cuenta con el apoyo nacional. Afganistán fue una losa bajo la que aún se encuentra. Ucrania y el Cercano Oriente deben acabar y centrarse más en el nuevo proceso al que asistimos. Si Estados Unidos, Rusia y Europa saben hacer bien las cosas se abre la oportunidad a un mundo mejor. Es posible. Lo único que hay que desterrar son las secuelas del comunismo, sí ese que adopta las formas incluso patriarcales de una guerra santa. Irán, Irak, Siria y África subsahariana requieren atención junto al eje actual alrededor de lo que el futuro orbita: el Indo-pacífico.
Todo es digno de acuerdo porque a saber:
–Israel ha ganado la guerra, pero ahora hay un problema aún más grave: arreglar la paz que nadie sabe cómo hacerlo. Gaza requiere reconstrucción y no precisamente de silos para alojar misiles ni túneles para un nuevo 7-O.
Líbano debe aceptar que su Ejército se convierta en un seguro de paz y orden y no permitir el despliegue de Hezbolá. Las tropas de UNIFIL deben asumir su tarea con responsabilidad y salir de sus búnkeres a controlar las comunicaciones para que no circulen armas contra Israel. Cisjordania aceptar la situación y las Resoluciones de paz. En esta línea la ONU ha de asumir su tarea de vigilar los acuerdos con tropas que cumplan sus resoluciones y no se limiten a estar sin actuar; lo que requiere una nueva ONU.
¿Quién se va a hacer cargo de la gobernanza de una ruina?
Irán sabe que o acepta una paz en la Región que además abarque Irak y Siria o tarde o temprano estallará una revuelta interna que desestabilizará su actual política radical. No está muy lejos de ello, lo que no resolverá con una nueva violenta represión. Siria puede ser una trampa en la que se implique un país de la Alianza Atlántica. Parece que ese avispero puede reavivarse.
Está claro que la estabilización de la zona requiere volver a los Acuerdos de Abraham que son el futuro del Cercano Oriente, lo quiera o no Irán, y su progreso, también el inicio de algo nuevo y bueno para África, observadora que espera y se está contagiando de manera peligrosa por ese cinturón que la aprieta desde el Mar Rojo al Atlántico.
–Europa sigue su historia de desencuentros. El Reino Unido se nos fue y eso es un hándicap que pesa en nuestro sistema defensivo. No hay ni un solo indicio de que Europa camine hacia un sistema de Defensa Europeo, propio, eficaz y seguro. Estamos siendo invadidos y nadie hace nada por poner un poco de cordura y racionalizar el buenismo que nos hundirá en un próximo futuro. Hemos regalado nuestro sistema y territorio que regresará a las cavernas despedazado y hecho jirones. No es Rusia el enemigo, pero no se dan cuenta de que el ataque es mayor y por la retaguardia.
Europa está perdida entre intereses encontrados. Su Parlamento es un balneario para estómagos agradecidos y una auténtica Torre de Babel que no consiente que la despierten antes de las nueve de la mañana. En nada se parece la percepción del mundo de un habitante de Varsovia o de Kiev con uno de Benidorm, por poner un ejemplo. Europa camina hacia la soledad y o se ponen de acuerdo Alemania, Francia, Italia… o esto se acaba si no lo está ya.
La OTAN da imagen de apoyo total a Ucrania, pero supone más de 40.000 millones de euros anuales y hay 9 países, entre ellos España, que no pagan lo que deben. Si sigue habiendo OTAN habrá que ver las consecuencias económicas y políticas. Alemania está en elecciones.
Mientras dormimos a orillas del Mediterráneo por el centro y norte ponen en alerta nuclear a la población.
–La guerra en Ucrania debe acabar. No sabemos hasta donde aguantará Trump las exigencias de Zelenski que pueden llegar hasta la insolencia y el nuevo mandatario no acepta de buena gana ese estilo. Rusia no puede hacerse con toda Ucrania, tampoco perder la guerra. Esto es una premisa conocida. No ganará del todo, pero tampoco todo lo perderá. Ucrania no ganará todo pero podría perder mucho. La situación requiere de la Gran política junto a la firmeza de desear un futuro sin preponderancias abusivas. El plan de paz de Turquía presentado por Erdogán ha recorrido el G-20, solo le falta el empujón de China. Un armisticio sobre una línea trazada más o menos en el actual frente y, aunque excesivamente larga, pueda ser controlado el alto el fuego por tropas bajo el mandato de Naciones Unidas. A ello habría que sumar la seguridad de que Ucrania no hará intención de entrar en la OTAN al menos durante diez años. Se revisarían los Acuerdos de Minsk y habría unas largas conversaciones junto a la reconstrucción de Ucrania que traerían la paz por ahora.
-De nada sirven las Instituciones que en su día nos dimos. La ONU debe ser revisada ya que es un anacrónico juego entre China, EEUU, Francia, Reino Unido y Rusia. Aparecen con fuerza las naciones reunidas bajo el acrónimo BRICS+ que llegan con fuerza y dejan bien claro que están para dominar gracias a su poder demográfico y ansias de desarrollo.
–América es una incógnita. Lo son Venezuela y Méjico. Brasil aprieta, pero Argentina ha dicho «Aquí estoy». Cuba se desangra. Nadie sabe el paso siguiente de la nueva América cuya influencia cada vez se hace notar más.
-Nadie olvide Taiwán. Pude dar muchos dolores de cabeza mientras China lo penetra todo, cala todos los melones, sabe de todo y en todos los lugares se posiciona. Sin remedio y con lentitud arrolladora.
–España no se sabe muy bien a qué mundo pertenece. A Venezuela, Méjico, Irán, Palestina, o es un Estado fallido. Hemos olvidado nuestra lengua que abarcó al mundo. Nuestra religión y bondad. Ahora somos cualquier cosa. Nos acercamos a lo anglosajón después de renunciar a nuestro pasado. Quizá España sea el mayor problema de Europa o sea Europa el mayor de España.
Nuestro Gobierno ha insultado a Trump, a Israel, no sabemos si es otanista o sanchista. Nadie sabe muy bien qué es lo que va a pasar a partir del 2025, pero si a España hasta ahora no le ha ido bien internacionalmente le va a ir mucho peor. Incluso aunque cambiemos hay algo militarmente muy difícil de recuperar: la confianza. Estamos señalados desde el año 2004 y no hay razones que avalen un cambio hacia la necesaria cooperación.
Para los Estados Unidos hemos pasado desapercibidos, con Trump puede ser que sea aún peor y se dé cuenta de que existimos.
El mundo ha cambiado y Trump, si logra llegar al día D, debe aceptar el reto del proceso irreversible. Hay que aceptar un nuevo mundo. Todo esto se producirá en un largo periodo. Trump tiene cuatro años por delante. Son pocos, pero después de su mandato todo será muy distinto a lo actual. Si sigue existiendo este planeta llamado Tierra.
Deducimos por evidente y observable desde cualquier punto geográfico físico y cognitivo que Europa no va a ser destruida por Rusia. Ella misma se está envenenando. Morirá en unas décadas con algo que sin duda procede del Sur y del Este. Con su propio veneno que mata lentamente mientras sonríes o suena la orquesta.