PUEBLO DE UCRANIA: «EL BRILLANTE CIMIENTO DE LA LIBERTAD». Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Voluntad de vencer es el firme propósito de un pueblo de imponerse al adversario en cualquier situación, por desfavorable que esta sea.

Lo es el de Ucrania. Solos ante el enemigo, sin abandonar a un hombre en el campo hasta perecer todos.

Las madres en Esparta despedían a sus hijos al combate: «Vuelve con el escudo o sobre él».

Ejemplos de la historia que conmueven son los del honor y la honra en defensa de la libertad. Vivir hasta morir por los demás, para que sean libres y valientes en el honor de su pueblo.

Kiev, Járkov, Mariúpol, Leópolis… las ciudades donde se defiende el honor del pueblo. Símbolo de la lucha de Ucrania, como leones.

«Mirad, habitantes de la extensa Esparta, o bien vuestra poderosa y eximia ciudad es arrasada por los descendientes de Perseo o no lo es; pero en ese caso, la tierra de Lacedemón [Esparta] llorará la muerte de un rey de la estirpe de Heracles. Pues al invasor no lo detendrá la fuerza de los toros o de los leones, ya que posee la fuerza de Zeus. Proclamo, en fin, que no se detendrá hasta haber devorado a una u otro hasta los huesos […] Durante los preparativos de la guerra llegó un emisario enemigo. Quería convencerle de que presentar batalla ante la grandeza del ejército de Jerjes provocaría un derramamiento de sangre innecesario, y le exigió que entregara las armas. Según la versión de Plutarco, Leónidas simplemente contestó: “Ven y cógelas”» (Heródoto).

Aún se puede leer en las Termópilas, en memoria de los que murieron defendiendo el paso: «Ve, caminante, y di en Esparta que nosotros caímos aquí en obediencia a sus leyes».

Leónidas en las Termópilas, se quedó solo con hombres que tuvieran su descendencia asegurada, es decir, por lo menos un hijo varón. Fueron los famosos 300 espartanos que le acompañaron en el campo de batalla.

Unos usan armas; otros coraza. Unos saben a quién se enfrentan. Otros tienen al enemigo dentro. Solo la palabra no vale. Está desgastada.

Europa, Occidente, torea de salón. La palabra que vale solo es la de la acción. Los débiles, si algo de fuerza les queda, pueden gritar en apoyo. El resto calle o luche.

La moral de la tropa hay que cuidarla. Si no es así guardará su munición para ocasión más propicia. Voluntad de vencer. Lo peor para la moral es comprobar que a su jefe no le importan sus hombres, que se ven abandonados incluso en la victoria.

«Y desde el profeta hasta el sacerdote, todos son engañadores, diciendo: Paz y paz; y no hay paz». (Jeremías).

Hablan de paz los que provocan la guerra, los que se quedan con la falsa palabra en la boca y dan paso a los tanques. Siempre es lo mismo.

François Fénelon pone en boca de Leónidas: «Ejercí mi realeza a condición de llevar una vida dura, sobria y laboriosa, igual que la de mi gente. Yo no era rey sólo para defender mi patria y garantizar el imperio de la ley. El trono me dio el poder para hacer el bien sin permitirme la licencia de hacer el mal».

Es sin duda una lección moral a todos los que esconden su cobardía con la palabra que al final cambian por las armas que otros empuñan mientras ellos huyen.

Ucrania da un ejemplo al mundo de lucha y coraje. De honor. El mundo mira hacia otro lado como si con él no fuese el ejemplo.

Vencerán, aunque sean derrotados. Con el tiempo nos avergonzará su epopeya. por haberlos dejado solos con su coraje.

Ejemplo fue Termópilas, hoy es Mariúpol, Kiev… ¡Qué poco hemos cambiado!

«La guerra se muestra dulce con quienes no la han conocido, pero al aguerrido se le encoge hasta el corazón al verla llegar» (Píndaro, fragmento nº 10)).

Las palabras del poeta cobran actualidad: «El brillante cimiento de la libertad». Ucrania.

Cuidado con Efialtes de Tesalia que ya ha dado la noticia de la existencia de otro lugar por donde pasar. La traición es tan dulce como mortal.

Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Blog: generaldavila.com

 

SI VIS PACEM PARA BELLVM. Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Escalera del Cañón. Academia General Militar. Zaragoza

¿Sigue inscrito en la escalera del cañón de la Academia General Militar? ¿Ha sido víctima de las bondades de aquel ministro —de Defensa de España— que decía «morir antes de matar», y ¡se lo decía a los soldados!

Voluntad de vencer: Es la única forma de ganar.

Nada nuevo para un soldado ya que es un principio fundamental del Arte de la Guerra que ni siquiera es necesario dejarlo escrito. Un acuerdo intelectual, la exaltación de cuantos valores morales animan y conducen al logro de la victoria, la fe en el triunfo.

El Arte de la Guerra se aplica cada día en la las empresas y negocios, en cada ocasión y en cada momento, con la selección de sus hombres y la adecuada instrucción y perfeccionamiento de sus intereses y valores. Para vencer: voluntad de vencer.

Es el principio y el primer pilar para la victoria. Parece una perogrullada, pero también lo es que la razón de ser de los ejércitos es la defensa militar, el combate, la guerra. Hay ocasiones en las que la perogrullada se convierte en paradoja. Por ejemplo cuando dejas de creer en lo que haces, cuando el enunciado se convierte en simple propuesta sujeta al turno cambiante de grupos o partidos, cuando no te reconoces y pones en duda tus principios o los escondes con meliflua actitud.

Hace un tiempo, estaba yo aún en activo, el Jefe del Estado Mayor del Ejército nos decía que estaban muy equivocados —me sentí aludido— quienes pensaban que el Ejército estaba para la guerra, que ahora la sociedad demandaba otra cosa. Me sentí consternado porque empecé a ver que era una tendencia, un dictado quizá no casual. Acabar con la voluntad de vencer.

Eran tiempos en los que parecía reeditarse aquel periódico Pero Grullo que dirigía El Bachiller Zapatilla en el siglo XIX, ¿o era en el siglo XXI?

Valor, virtud que engalana a la voluntad de vencer. Las acciones heroicas llevadas a cabo por nuestros soldados fueron ocultadas o minimizadas.

Dar la vida, si necesario fuera, pero hablar de muertos o heridos era tabú en un ministerio de defensa donde su temporero ocupante se adornaba para la galería con total desfachatez: morir antes que matar. Cualquier cosa antes de hablar de vocación militar, de épica y de riesgo.

De Nación, nada. Discutida y discutible.

No; no se nos olvida cuando los que aquello sembraron sacan pecho, engalanan sus vitrinas y llenan con sus libros los anaqueles… y los bolsillos.

España retirada, servir a España una agresión al buen gusto, morir por España… «Espero que en pocas semanas se acabe la vergonzosa inscripción que era y es aún una agresión al paisaje, al buen gusto y la libertad». Se acabó. Se borró del paisaje, « A España servir hasta morir». Nunca del corazón ni de la memoria. No podían con la voluntad de vencer.

Toda una época en la que la actividad ministerial se centraba en aparecer como ONG, con sus soldados bomberos o deportistas de aventura. Donde los héroes dejaron de existir y se regateaban condecoraciones. Una enfermedad contagiosa que infectó a los propios soldados en sus puestos más altos.

¿Pasó la enfermedad? Simplemente distintos intereses.

¿Voluntad de vencer? El soldado nunca la perdió.

Cuando los signos anunciaban una recuperación avistamos un negro horizonte de incertidumbre en el que la voluntad de vencer inclinará la balanza a uno u otro lado. Que cada uno se lo aplique y lo entienda como quiera. Será su derrota o su victoria.

Un infante es un conjunto de capacidades medias. Pero me atrevo a decirles que la tibieza no va ser en el futuro buena consejera. «Entre soldados solo miramos al que más avanza». Lo dijo un infante español: Cristóbal Mondragón.

«Para ganar hay que tener voluntad de vencer».

Los principios del Arte de la Guerra eran (?), la Voluntad de Vencer, la Libertad de Acción y la Capacidad de Ejecución. Desatender cualquiera de ellos puede conducir al fracaso. No son viejos postulados.

A veces, por la actitud y los hechos, me da la impresión de que algunos quieren perder, conducirnos al fracaso. Cada paso que avanzan dos retroceden. Faltos de voluntad ni convencen ni vencen.

La voluntad de vencer no es doctrina pasada, es el futuro. Y no solo en la milicia. Es la clave para no quedarnos anclados en el pasado… ¡que vuelve!

Una mañana de otoño
llegaron los ‘nuevos’ a la General
y toda la ‘alferecía’ con mucha alegría
se puso a cantar:
¡No subirán… subirán la escalera…
aunque Juren Bandera…
¡¡¡los novatos de la General!!!
«¡No hay, no hay, no hay…!»

¿Hay?

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

20 agosto 2021

LA SITUACIÓN A DÍA DE HOY HA EMPEORADO: EL ENEMIGO ESTÁ DENTRO. Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

La situación en el frente se agrava. En esta batalla de desgaste el tiempo juega a favor del enemigo. El cansancio y el aburrimiento hacen mella en las tropas de vanguardia al ver que desde la retaguardia se prepara un armisticio que supondrá la cesión del territorio usurpado. Desde las posiciones defensivas a las que nos hemos replegado no se observa ni el más mínimo gesto de preparación para un ataque que recupere nuestros históricos dominios. La moral entre la tropa empieza a decaer, nadie inspira confianza a sus subordinados, hay valor y energía, pero surgen dudas sobre la voluntad de vencer que hay en la retaguardia. La percepción que se tiene en estos momentos es la de un estado de indiferencia, signo de derrota futura. No hay órdenes claras, ni firmeza en el despliegue. Desde que comenzó la guerra hemos ido perdiendo terreno y solo un único contraataque nos ha permitido la captura de prisioneros, aunque otros, huidos, han sido protegidos y amparados por naciones que dicen ser amigas. Ha sido un contraataque neutralizado por nuestros propios aliados desde sus servicios jurídicos rompiendo los acuerdos alcanzados con esfuerzo de años; y aún en vigor. Otro nuevo frente abierto que habrá que vigilar: el enemigo que huye es escuchado en sus reclamaciones y acogido por nuestros aliados.

Los servicios de información no descansan e intentan averiguar el lugar por dónde puede haber una fuga de datos ya que se ha comprobado que las noticias encriptadas son explotadas por el enemigo una y otra vez. Una quinta columna se mueve en la retaguardia y se sospecha que infiltrada en las más altas instituciones.

Para la agitación y la propaganda, viejo método conocido como agitprop, disponen de un Departamento oficial que dirige sus acciones dentro y fuera del territorio nacional.

La situación es de tensa calma. Pretenden ganar la guerra desde las posiciones alcanzadas dando visos de legalidad a su conquista y su principal movimiento en este momento es mantener las líneas dominadas  mientras convencen en el ámbito internacional de la legalidad de su actuación y la agresión que dicen haber sufrido a sus libertades. Falsas e ilegales embajadas se abren en su nombre, como si fuesen una nación, con impunidad y dinero que no les pertenece. No hay control económico ni sanciones al despilfarro que efectúan y se ven inversiones en el frente constatadas por un aumento ostensible de medios de ataque  y propaganda.

Ante la situación alcanzada, el aumento del poder enemigo y sus conquistas, es necesario preparar con urgencia una nueva maniobra en todos los campos de la acción antes de que logren una victoria irreversible.

Por ello conviene contemplar las hipótesis de actuación del enemigo: la  más probable y la más peligrosa, que sometemos a su consideración. En función de ellas debe adoptarse la maniobra a realizar y montarse la seguridad.

Hipótesis más probable: Con la orden dada a nuestras tropas de disminuir la presión ejercida sobre el enemigo, lo más probable es que este se mantenga en sus posiciones mientras gana tiempo para aminorar también la presión judicial, negociar con nuestros representantes en un intento de alargar el proceso de enfrentamiento, aumentar su actividad internacional para alcanzar el reconocimiento exterior, aunque sea mínimo, que le permita presentarse y ser reconocido como territorio independiente con el plácet de las organizaciones internacionales. Como apoyo a todas estas acciones llevará a cabo ataques indiscriminados realizados por pequeños e indefinidos grupos violentos, guerra de guerrillas urbana, para elevar la presión social y el eco mediático. Conseguido un mínimo de sus objetivos la tensión irá aumentando hasta llegar a un enfrentamiento mayor, de grado superior al actual, incluso de violencia extrema, con la finalidad de que intervenga un organismo internacional como mediador. La situación entonces podrá darse por perdida.

Hipótesis más peligrosa: El reconocimiento como territorio independiente y el consiguiente establecimiento de relaciones por parte de una nación extranjera. Riesgo que aumentaría si esta fuese alguna de las denominadas aliadas o amigas, cosa no descartable dada la reacción vista por alguna de ellas en cuanto al trato dado a los perseguidos por nuestra justicia. Esa situación de apoyo internacional, aunque mínimo, pero notorio e interesado, haría cambiar la percepción que desde fuera se tiene del conflicto aumentando el apoyo a la independencia del territorio ocupado por el enemigo y avalando su ilegal ocupación. No es de extrañar que la situación una vez enquistada se revise en Naciones Unidas (?) y se plantee reconocer como nueva nación a ese territorio usurpado a la nuestra y del que forma parte histórica desde su nacimiento como Estado.

Contempladas estas hipótesis en las que apoyar nuestra futura actuación, que habrá que contrarrestar con urgencia, me veo en la obligación de recordar ciertos aspectos, últimamente abandonados y que el enemigo explota continuamente y le sitúa en posición ventajosa:

-Nula información de contacto. Las tropas propias carecen de la información diaria que les permita tomar decisiones sobre los momentos puntuales en los que se producen los frecuentes enfrentamientos locales.

-No hay control efectivo del tránsito de mercancías en puertos y aeropuertos con la gravedad que esto supone para la introducción de todo tipo de material.

-Dispersión de la información y lo poco fiable de la misma con una gran multiplicidad de canales informativos que distorsionan el mensaje.

-Por último y lo más grave. Cada vez se sabe menos qué es lo que hay que defender y cómo hacerlo. La actuación del enemigo sin control de ningún tipo, ni económico ni moral, ni político ni material, hace que desde la perspectiva de nuestro despliegue las tropas se sientan rodeadas y que el cerco sobre ellas cada vez se estrecha más.

-No me queda más remedio que trasladar a VE. la pregunta que corre por este frente, primera línea de combate: ¿Tienen desde la retaguardia voluntad de vencer o entregaremos las posiciones que actualmente defendemos, con nuestras vidas si necesario fuere?

Expuestas esta hipótesis sobre la situación VE. con su superior criterio decidirá. Pero hágalo pronto porque el enemigo está dentro.

Publicado en Octubre 2018 ¿Y qué?

Es cuestión del tiempo inexorable. Sucederá antes o después.

La situación a día de hoy ha empeorado: El enemigo está dentro, en el propio Cuartel General.

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

19 FEBRERO 2021

LA UNIÓN HACE LA FUERZA. José María Grande Urquijo. Coronel de Infantería DEM.

La Doctrina para el empleo de las Armas y Servicios que estudié, ya hace años, hablaba de los principios fundamentales del arte de la guerra. Sin embargo, yo creo que esos principios son de aplicación en todos en todos los órdenes de la vida en los que haya en juego algo por lo que luchar. Citaba los siguientes:

  • Voluntad de vencer, o sea el firme propósito de imponerse al adversario
  • Libertad de acción, es decir, la posibilidad de preparar y ejecutar planes a pesar de la voluntad del adversario
  • Capacidad de ejecución, o sea saber adecuar los medios disponibles a la misión encomendada

Un partido político es una entidad que, mediante la participación de los ciudadanos, tiene como objetivo alcanzar el control del Gobierno para llevar a cabo su política.El partido, o los partidos políticos de color opuesto al que gobierna y que, por tanto, están en la oposición, llevan a cabo ésta para desgastar al partido gobernante, desbancarle y alcanzar el poder. Los partidos en la oposición deberían poner en práctica los principios citados. ¿Está ocurriendo? Veamos

La voluntad de vencer, tanto en un combate cruento como la guerra, o en uno incruento como la lucha política, no es más que una dialéctica de voluntades. Es un estado de ánimo imprescindible para acometer una empresa. Pero por sí sola no garantiza la victoria. Es más, condena al fracaso a todo aquel que elija la pasividad. Actualmente, vemos que los partidos de la oposición, las llamadas “tres derechas”, están pasivos, van a remolque de lo que dice y hace el partido gobernante. Razón: la falta de unión entre ellos hace imposible el firme propósito de imponerse al adversario. Si estuviesen unidos forzarían al partido gobernante a tomar determinadas medidas o, al menos, a que no tome aquellas perjudiciales para la Nación.

La lógica dice que cuando una sociedad, o parte de ella, se enfrenta a un reto, lo hace para ganarlo. Ello implica un “poder hacer” y un “querer hacer”. ¿Está la oposición imbuida de ese poder y querer hacer? Debería suponer que sí, pero no está “sometida a la razón”, porque de estarlo se uniría para llevar a buen término esa voluntad de vencer.

Todo ello nos lleva al segundo principio, la libertad de acción. Esta es una aptitud para el logro de aquello a lo que la voluntad de vencer aspira. Esta última es el alma del enfrentamiento y aquella el cerebro. Como las tres derechas no están unidas, no son capaces de preparar y ejecutar planes conjuntos capaces de desbancar al adversario.

Finalmente nos queda la capacidad de ejecución. Es el principio del “saber hacer”. Aquí entran en juego los planes del partido, sus objetivos, su moralidad, sus principios, la personalidad y valía de su presidente, de su equipo, etc.; factores todos ellos que influyen poderosamente en los votantes de ese partido.

Estos últimos, ante el desencanto producido por el “no saber hacer” emigran a otras formaciones políticas, produciéndose una separación que no contribuye a la sinergia que debería haber entre ellos.

Vemos pues que la oposición, “las tres derechas”, como consecuencia de su desunión, no cumplen ni aplican los principios fundamentales. Ello conduce a la tranquilidad en el partido gobernante. Saben que si se mantiene esta actitud, y están haciendo todo lo posible para que se mantenga, gobernarán mucho tiempo.

Voluntad de vencer

Por tanto, mi deseo es que no se pierdan en disquisiciones sobre el sexo de los ángeles o en personalismos que a nada conducen y grito con fuerza uníos por el bien de España y plantad cara al enemigo.

José María Grande Urquijo. Coronel de Infantería DEM.

5 mayo 2020

Blog: generaldavila.com

REFLEXIONES DE CAMPAÑA General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Electoral por un lado; por otro de guerra ante el ataque más violento conocido contra la unidad de España.

No existe gran diferencia entre las operaciones de guerra y las actividades encaminadas a obtener la victoria electoral. En uno y otro caso el fin es la victoria, ganarse la voluntad, imponerla. Dice Clausewitz que la guerra es un acto de fuerza para obligar al contrario al cumplimiento de nuestra voluntad. Y con eso se juega. Pero sin que exista la nobleza de Breda.

Veo con verdadera indiferencia los preludios de la campaña electoral. Es lo de siempre de esta sucia política que no respeta ni la intimidad del sueño o el cobijo en la recámara. Todo es propaganda y vender la piel del oso antes de cazarlo. Nunca lo cazarán. Mienten. Todos.

Veo alzarse banderas de unos y otros: ¡vencedores!

Hay que tener mucho cuidado con los éxitos, pasajeros y efímeros todos. Las victorias siempre están cerca de las derrotas, triunfo y fracaso son igual de impostores. Nos lo dejó en un bello poema Rudyard Kipling:

<<Si puedes encontrarte con el triunfo y el fracaso,

y tratar a esos dos impostores de la misma manera>>.

Dice otro de sus versos:

<<Si puedes hablar a las masas y conservar tu virtud>>.

Wellington es proclamado héroe en Bruselas después de Waterloo. Le preguntan que si le había gustado. La contestación es rotunda:

<<En absoluto; si hubiera fracasado, me habrían fusilado>>.

Conviene recapacitar, reflexionar y estudiar. También escuchar algunas reflexiones de la experiencia.

Decían en la mili que saliva de soldado viejo, betún de quinto o que el que quiera saber algo que compre un viejo. Lo principal es humildad, la verdad junto al estudio y preparación. Prudencia.

<<Si puedes hablar a las masas y conservar tu virtud>>.

Federico el Grande decía a los que se fiaban de su experiencia y mostraban dejadez en el estudio que él tenía dos mulos que habían pasado por cuarenta campañas, pero que seguían siendo mulos. Ojo con los de siempre, tan experimentados ellos.

Cuidado. Mientras nos perdemos en gritar nuestra futura victoria -electoral- el enemigo aprovecha nuestra fragilidad y división para atacar por los flancos y la retaguardia.

Unidad. Unidad. Unidad.

Se lo diré en términos militares: Voluntad de vencer, acción de conjunto y sorpresa. Aún están a tiempo. La campaña acaba de empezar.

Si alguno no lo entiende que estudie o pregunte.

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

24 enero 2019

LILIAN TINTORI O LA VOLUNTAD DE VENCER General de División de Infantería de Marina Juan Chicharro Ortega (R.)

Lilian Tintori

Nadie sale airoso de un conflicto, sea del tipo que sea, si no está imbuido de una decidida voluntad de vencer. Este es un principio básico de la guerra pero aplicable a cualquier situación en la que se haya planteado un conflicto entre distintos intereses.

La voluntad de vencer  supone el firme propósito del mando y de las tropas de imponerse al adversario en cualquier situación por desfavorable que esta sea e implica fe en el triunfo y una actividad insuperable en la ejecución, así como una acendrada identificación con los ideales patrios.

Hasta aquí la definición clásica de este conocido principio de la guerra.

Yo tengo una nueva: la voluntad de vencer es sinónimo de Lilian Tintori Parra.

Lilian Tintori esposa de Leopoldo López

Lilian, admirable mujer, esposa de Leopoldo López, político venezolano condenado a 13 años de cárcel por el régimen de Nicolás Maduro, acusado de incitar a manifestaciones, constituye el paradigma más evidente de lo que supone luchar sin desmayo no sólo por la injusta y desorbitada condena a su marido sino por la libertad de un pueblo.

Lilian, aún joven mujer, ha trabajado en los medios de comunicación y, para el que no lo sepa, también ha sido una consumada deportista; de hecho en el año 2008 siendo campeona venezolana de kitesurf  logró una hazaña al cruzar el mar desde las costas venezolanas hasta la isla de Aruba, un recorrido de 60 kilómetros que logró en 3 horas. Este reto, llamado Travesía Franco Tintori, lo realizó en honor a su padre. Ahí ya demostró lo que significa la voluntad de vencer y la capacidad de sufrimiento.

Incansable mujer. Ya ha realizado en los últimos tres años 172 viajes buscando apoyos a su lucha por la libertad de Venezuela y de su marido.

Liian Tintori habla apasionadamente sobre su país y su lucha y explica: “Entendí que los venezolanos debíamos conocer nuestros derechos, que nadie nos puede quitar. El derecho a la comida, a la medicina, a la vida, al libre tránsito, a la justicia. En Venezuela nos han privado de todos ellos. En mi país hay dictadura. Por eso todos los días me convenzo de que mi lucha es la lucha de la libertad. Mi lucha es una lucha moral, espiritual. No es una lucha política”.

Lilian, la voluntad de vencer y amar

Cuando se le pregunta si no se siente agotada no sólo físicamente sino también moralmente responde: “Yo conozco la lucha de Leopoldo López desde hace trece años. Estoy enamorada de Leopoldo y comprometida con su proyecto de transformar a Venezuela de nuevo en un país libre y democrático. A las familias en Venezuela les han quitado lo más sagrado y eso me indigna. Me indigna tanto que es lo que me motiva a continuar trabajando para lograr el cambio en mí país”.

No, no se rendirá nunca Lilian porque sabe que su fuerza es la de su marido, la de sus hijos, la de su Patria venezolana.

Hoy, cuando vemos nuestra España en una encrucijada de su historia, echo en falta, especialmente en Cataluña, una persona de esta valentía que haga frente a la traición de las Instituciones catalanas y a la pusilanimidad de los que deberían estar defendiendo la legalidad constitucional y la historia de nuestra Patria. El desafío de los rebeldes ya está ahí sobre la mesa y a nuestros dirigentes no se les ocurre otra cosa que hablar y hablar cuando no quieren darse cuenta que ya lo del referéndum no es más que una pantomima porque sencillamente sentirse español en Cataluña es casi imposible. Nos dicen el Sr, Rajoy y sus acólitos que se cumplirá la Ley, pero, ¿de qué Ley me hablan si esta ya no existe en Cataluña desde hace mucho tiempo?

España está huérfana de líderes que la defiendan, más surgirán tarde o temprano. Al final nunca han faltado en nuestra Patria Agustinas de Aragón o María Pitas antecesoras de mi admirada Lilian Tintori.

Y mientras unos pocos perseveremos en la defensa de la unidad de nuestra Patria tal que si nos encontráramos en “Petibonum”, la aldea irreductible de los galos frente a los romanos, la esperanza nunca se perderá.

Gracias Lilian Tintori. Valiente. Eres nuestro ejemplo.

General de División de Infantería de Marina Juan Chicharro Ortega (R.)

Blog generaldavila.com

16 junio 2017