EL PODER AERONAVAL: EL F35 UNA MUESTRA MÁS DE LA GRAVE SITUACIÓN DE NUESTRAS FUERZAS ARMADAS. General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

 

Mi amigo y compañero el coronel del Ejército del Aire y del Espacio, Julio Serrano Carranza, colaborador de este blog y del libro recién editado De soldado a general, me hace saber que en su ejército hay un aforismo que dice «El jamón serrano y el avión americano«. Por algo será.

La Infantería es la reina de la batalla, pero en la guerra, incluso ella, siempre se mira al cielo. ¿Amigo o enemigo?

Tanto para un buen ataque como para una eficaz defensa se necesita superioridad aérea y a día de hoy este es un concepto sin límites en el aire-espacio, por el que todos luchan, el dominio de ese lugar decisivo.

Hemos asistido a guerras sin infantería visible (aunque sobre el terreno haya habido unos «hombrecillos verdes» o asimilados) como la reciente de Irán donde no ha habido botas en el terreno (que sepamos) y donde la primera medida de ataque del ejército de Israel fue acabar con las defensas antiaéreas y con todos los aviones iraníes antes de que ninguno alzase el vuelo. Después, ya el cielo estaba libre y todo era posible para cumplir el objetivo: acabar con su producción nuclear y crear un caos de derrota moral cuyas consecuencias aún tendremos que ver. Una guerra ganada desde el continuo aire-espacio.

La incertidumbre llega sorpresivamente desde ese lugar, aire-espacio, lo que ha llevado a los ejércitos, al menos por ahora, a suprimir las grandes formaciones terrestres de ataque que pueden ser mermadas por un enjambre de drones. La tecnología es una batalla que se libra en las retaguardias para crear una máquina invencible y los parámetros de investigación se centran en plataformas que dispongan de todo el poder, de manera que puedan ejercerlo lejos y con fuerza decisiva. Las formas de destrucción, antes que tener que hacer uso del arma atómica, evolucionan para lograr la sorpresa que consiste precisamente en eso: obligar a combatir al enemigo en el lugar o en el momento para él inesperados o en emplear medios o procedimientos por él desconocidos. Ya los hay solo a la espera de la decisión de usarlos. Sorpresa.

Todo esto como comprenderán es el gran secreto de las naciones que guardan y no comparten o solo lo hacen con naciones en las que tiene confianza plena, fundamentalmente en su política. España no sabe nada. Doy fe.

Queda prácticamente todo dicho. A día de hoy el poder aeronaval, si China no demuestra lo contrario, que no lo hará por ahora, está en los Estados Unidos de América. Nadie se acerca en el escalafón a ese poder tecnológico, ni en cantidad ni calidad.

Una de esas plataformas de poder es sin duda el avión de combate. El de Estados Unidos se llama F35 en sus distintas versiones, dotado de una tecnología incomparable y a día de hoy insuperable. Sin rival. No hay lugar de la superficie terrestre o marítima que no pueda ser alcanzado por el poder de un F35. Cuenta con pocos enemigos para batirle desde tierra, desde el mar o el aire. Su poder tiene pocas limitaciones y está dotado de desconocidas capacidades en guerra electrónica, radar e integración con otras plataformas. Una revolución en el arma aérea. Quedan  muchos años por delante hasta que otro pueda suponer un reto frente a él

Para su proyección cuenta Estados Unidos con bases o instalaciones en cerca de 5.000 lugares repartidos por el mundo además de once portaviones en servicio activo, diez de la clase Nimitz y uno de la clase Gerald Ford.

Que es muy caro es algo evidente, aunque tanto en guerra como si hablamos de disuasión lo barato suele dar disgustos irreparables. Los ha habido cerca nuestra, pero nadie quiere asumir una investigación.

Para defenderse militarmente es necesaria una inversión que exige tiempo y dinero. No se puede estar en la permanente discusión y cambios de criterio que llevan no solo a la indefensión, sino a asumir riesgos para el personal que maneja las armas por su antigüedad y falta de mantenimiento y renovación. Así es la Defensa en España: un capricho político y un interés solo para enriquecerse.

Se supone que la tecnología, las armas y los procedimientos son compartidos entre países aliados. En la armas hay un principio fundamental y es no disponer de diversidad en los modelos para evitar el desconcierto en el abastecimiento y mantenimiento. Una logística única y compartida es la clave para que la maniobra táctica sea sostenida por la logística y ese principio cada vez es más exigente. Europa, y por tanto la OTAN, es un claro ejemplo de incapacidad logística. Hay que acudir al único socio fiable. Todo está basado en el sistema estadounidense y entre el conjunto de sus 32 miembros no hay una total integración ni en armas ni procedimientos. No se comparte tecnología ni se comparte Inteligencia, no hay industria común, solo se trata de aparentar una unidad de combate muy lejos de alcanzar su máxima eficacia. Europa en materia de Defensa es una torre de Babel y no precisamente por sus lenguas.

El caso de España es único en la Alianza por  nuestro particular modo de entender la Defensa. Aquí no hay armas, sino proyectos. Hay planes, magníficos planificadores y mejores soldados, pero no hay ejércitos para el combate ni la disuasión, sino políticos encabezando manifestaciones. Pero hasta en eso hemos sido vencidos por Marruecos. El que quiera entrar que pase, la puerta está abierta. ¿Para qué queremos aviones o portaviones? ¿Mali? o ¿el Báltico? El Mediterráneo nos queda muy lejos. España sufre la lenta derrota, agonía,  de una invasión que afecta a su integridad territorial, a su soberanía y a su cultura y tradición. España no se defiende, sino que hemos aceptado la derrota. O la hemos propiciado.

Hoy, en estas cosas de las armas y la defensa, el protagonista es el arma aérea, el F35 rechazado por España sin una explicación lógica y argumentos de peso, incluso sin haber escuchado la opinión de la Armada y del Ejército del Aire y del Espacio o tomar la decisión contraria con una enorme carga de sectarismo político. Dios quiera que no tengamos que comprobar los errores cometidos en estos últimos tiempos en materia de Defensa, porque lo pagaríamos muy caro. Hacia ello vamos.

Las consecuencias del rechazo de este avión, que es el futuro para nuestro poder aeronaval son graves.

El Ejército del Aire y del Espacio ha trazado un plan para continuar con el F18 hasta 2030 pero es la hora crítica de encontrar su sustituto que a día de hoy no lo hay en el mercado. El proyecto europeo conocido como Sistema Aéreo de Combate del Futuro (FCAS), liderado por Francia, Alemania y España no hace sino acumular retrasos y ambicionar intereses más allá del militar y en cualquier caso no estará operativo al menos hasta 2040. Este ambicioso proyecto tiene como objetivo desarrollar un avión de combate de nueva generación, así como un sistema de sistemas que incluya drones y otras plataformas aéreas. El FCAS se espera que esté operativo en 2040 y busca garantizar la autonomía estratégica y la soberanía tecnológica de Europa. Además, y esto es lo más grave, no existe el proyecto de un modelo de avión embarcado. Por tanto ahí viene lo más grave del abandono del F35: nos quedamos sin poder naval proyectable. No hay avión para sustituir a los actuales Harrier que embarca la Armada. Su sustitución no puede esperar y es urgente una renovación con aviones modernos con capacidad de embarque.  Si no es así perderemos el poder aeronaval.

Los dirigentes políticos están ahora, como siempre, señalados por algo tan grave como dejarnos indefensos, sin disuasión ni credibilidad, sin futuro como nación. La apuesta más inteligente, el F35, ha sido rechazada sin saberse muy bien el porqué, aunque nadie duda de nuestra postura antiamericana. Era la adquisición mejor valorada y casi imprescindible dada nuestra posición estratégica en el sur.

El buque  LHD Juan Carlos I está capacitado  para operar con el F-35B y esa era la apuesta decidida que ahora rompe el ministerio de Defensa sin alternativa a la vista. El Ejército del Aire y del Espacio tendría ya un sustituto del F18 con  las mismas características que la Armada con lo que las ventajas en mantenimiento e interoperabilidad es evidente.

En resumen: adiós al poder aeronaval español y, por tanto al terrestre, a nuestra capacidad de disuasión.

España ha renunciado a su capacidad de Defensa. Siempre nos quedará la Infantería: ustedes, los que aman a España.

No es el problema de uno u otro avión. Es mucho más grave. Es un problema de ideología. El partido en el Gobierno de España, de manera sectaria, sigue la política antimilitarista, antiotan, antialiados con las naciones de su entorno y solo piensa en un mundo donde su poder quede vinculado a una ideología basada en la moda subversiva más reciente por lo que apuesta por una desmilitarización del sur de Europa, que, siendo de su responsabilidad, ha dejado de mala gana y peores maneras en manos del Reino Unido, EEUU y ahora de Marruecos.

Todo ello limitando el poder de otros inocentes (¿o peor?) partidos de la oposición al hacerse de manera sagaz con el poder mediático, el tecnológico y el de las armas. No es necesario repetir los nombres y apellidos de los que ostentan dicho poder. Los repito cada día. La oposición ni se entera porque cuando a ella le toca el turno solo buscan que los generales se pongan firmes a su paso a la vez que acaban con las mejores unidades de la historia. ¿Lo recuerdan?

No. No es el F35 ni un portaaviones, ni tampoco el submarino (si es que lo hay), ni el vehículo para una infantería que va a pie y sin dinero, o con vehículos chinos, sin radios ni municiones. No.

No es perder el control del Estrecho, nuestro mayor poder estratégico; no es tampoco renunciar a Gibraltar y a nuestra integridad territorial por muy grave que sea. Contra ello queda al menos escrito un mandato constitucional que esperamos se cumpla algún día si esto sigue a la deriva.

La gravedad del asunto es ahondar, como intencionadamente hacen, en un antimilitarismo consistente en modelar la mente de nuestros oficiales y suboficiales desde  sus primeros pasos en la Academia para que se sientan menos militares y más gestores; que no piensen en combatir a un enemigo ,sino a la naturaleza, al viento al aire o al fuego. Mentalidad de jóvenes entusiastas de la ayuda humanitaria y del reparto de medicamentos o golosinas, que en el ámbito internacional impartan cursos de español o de costura. Que canten canciones de paz y armonía.

Todo eso está muy bien. Pero eso no es un Ejército.

Me da igual el F35, el portaviones o el submarino, el vehículo terrestre o el calibre de las armas. Me preocupa la irresponsabilidad en la formación de nuestros mandos cuando los relámpagos de la guerra se ven de noche y de día. De esa irresponsabilidad y de otras como la pérdida de la integridad territorial no la tienen solo nuestros políticos.

También la tienen nuestros militares. Que cada cual asuma su responsabilidad en estos tiempos de incertidumbre y desolación para la unidad de la patria. España.

Para Golpe de Estado el dado en octubre de 2017 y aprobado ni más ni menos que por un Tribunal Constitucional. Es un ejemplo de que no hay necesidad de ningún golpe a lo militar. Algo vetusto y demasiado novelado. Solo es exigible que cada cual cumpla con su deber que en la Constitución está tan claro que ni a los niños de primaria hay que explicárselo, aunque el llamado Tribunal Constitucional no lo entienda.

En el negocio de las Armas hay mucho golpista enmascarado que juega al borde de las fronteras. Armas sin frontera.

Como punto final debo decirles que me queda una gran duda: ¿será que no queremos comprar el F35 o realmente es que los Estados Unidos de América no nos lo quiere vender.? Dado el peso que tenemos internacionalmente en lo político-militar y lo fiables que somos, adivinen ustedes.

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

13 agosto 2025

 

 

AHORA ES EL ALMIRANTE JUAN MARTÍNEZ NÚÑEZ (SEGENPOL) EL QUE DEFIENDE LA POLÍTICA DEL GOBIERNO

 

De nuevo el ministerio de Defensa sigue con su campaña de acoso y derribo a las Fuerzas Armadas. Ahora es el almirante Juan Martínez Núñez secretario general de Política de Defensa (SEGENPOL) quien en una charla, o algo así, en la Fundación Alternativas (Pesoe), se posiciona a favor del Gobierno, repite la cantinela de que es suficiente para la Defensa el porcentaje del 2.1% del PIB y no el 5% que exige, y hemos firmado, la OTAN para la Defensa común.

Lo avisé en mi anterior artículo y señalé al almirante como el primer eslabón de la cadena militar que asumió el encarguito del Gobierno. Les dije que el pulpo empezó a soltar tinta cuando el SEGENPOL le dijo al Jefe de Estado Mayor de la Defensa:

De SEGENPOL a JEMAD.

-Teo, del 2,1% ni una cifra más. Tú sabes cómo hacerlo, así que ajústate a lo que hay y vamos a quedar bien. Nos da los mismo el 2 que el 5, ya sabes que algún JEME se enfada pero que les den. Nosotros a lo nuestro y a ver si sacamos el portaviones adelante.

De JEMAD  a su Estado Mayor y Mando de Operaciones.

El 2,1%. Es una orden.

El llamado SEGENPOL, anclado en su puesto como pulpo o lapa a la roca desde 2002, corta trajes a medida sin contemplaciones de ningún tipo. Pero se le acaba la tinta y ya nada puede ocultar.

El argumento para razonar que con el 2.1% es suficiente es de un rigor sorprendente, tanto como el del presidente del Gobierno, que dice una cosa, firma otra y no hace ni lo uno ni lo otro. El almirante alega que si aumentamos el 2.1% hasta el 3.5%, como nos pide la OTAN, habría que comprar armas y municiones fuera y debe referirse a otro Ejército, el suyo no, ya que nosotros compramos todo fuera. Claro que después de rescindir los contratos con Israel e insultar al presidente Trump es probable que volvamos a fabricar flechas de sílex.

«Habría que comprar al exterior» dice

¿Y?

«Un exceso de armamento no supone más seguridad», remata. ¿Lo dirá por INDRA? El futuro se escribe con un retiro sustancioso. No lo veo muy claro en este caso.

¿Por qué han salido en tromba el almirante SEGENPOL y el almirante JEMAD en momentos críticos para el Gobierno? ¿Disponen de preferencias políticas?

Todo suena raro dados los momentos tan confusos de una España en la que nada funciona.

¿Será para enmendar lo bien que lo hicieron en la DANA perdiendo el mando? ¿Será para olvidar el Desembarco de Alhucemas? ¿Por el 8×8 o el S-80? ¿Será porque les sobra el dinero del Presupuesto de Defensa y no saben en qué utilizarlo? Desde luego en soldados no saben.

¿Por qué? ¿Responden a una única voz? Quizá tengamos que comprar mangueras y quitanieves o limpiafangos. En eso estamos.

Porque este Gobierno empeñado en demostrar que hay algo que funciona pretende hacer propaganda de su progresismo con las Fuerzas Armadas a base de vender su particular oenegé en lo que las ha convertido y presumir de la Unidad Militar de Emergencias que utiliza de manera irresponsable y alejada de las misiones de los ejércitos.

En la España de julio de 2025 nada funciona. Ni Correos, ni RENFE, ni las líneas aéreas, ni las carreteras, la Sanidad, ni la Seguridad, ni el Gobierno. Parece que las Fuerzas Armadas tampoco.

Nos venden que la Unidad Militar de Emergencias limpia barrancos, carreteras y retira el fango ¿es esa su misión? ¿o volvemos a la mano de obra barata?

Ya hubo, y sigue habiendo dudas razonables en su actuación tarde y con consignas políticas en la riada de Valencia. Estuvieron luego meses desempeñando misiones de simple limpieza muy alejadas de su misión real de emergencia. Mano de obra barata. Mal y tarde.

Ahora nos venden sus apaños en reparaciones de tuberías y limpieza de carreteras, y nadie habla de sus presupuestos. Que no les falte de nada.

Como he dicho muchas veces el problema no es militar, sino político y, es evidente, traspasa el ámbito militar. Nuestros  soldados con la formación que se les da en nuestros ejércitos, sus suboficiales y oficiales, son únicos y sin igual. Los mejores del mundo, tanto en la Legión como si les encargas de achicar agua. La tragedia llega cuando su uso roza o se enmarca en lo político de tal manera que llega politizado de arriba abajo de manera tan ostensible como notable y se utiliza a los ejércitos para todo menos para cumplir su misión. Cuando eso está apoyado desde el mando operativo, desde uniformados que saben cual es su misión pero miran para otro lado, la cuestión es de máxima gravedad.

No me cansaré de repetirlo y les aconsejo a los mensajeros que eviten tanta insistencia en evitarlo porque sé quién manda el mensaje y en nada me van a apartar de mi labor ni me causan el más mínimo desasosiego. Evítense la molestia. No me asustan. Todo lo contrario.

General de División (R.) Rafel Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

14 julio 2025

 

PEDRO SÁNCHEZ SE ENFRENTA A LA OTAN. ¿DORMIRÁ DE UNIFORME? General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

 

España está en ruina. En lo que afecta a la Defensa solo cabe hablar de indefensión armada; la Defensa no existe. Dos ejemplos: nuestros soldados están mal pagados, mal valorados y nunca escuchados. A nadie le preocupan. Segundo: llevamos años, más de diez, incapaces de tener un vehículo de transporte para el combate de nuestra infantería que sigue desprotegida y usando el inadecuado y peligroso BMR, un ataúd andante.

No continúo enumerando las más graves deficiencias cara al futuro para que no me tilden de pesado ya que lo escribo a diario y suelo denunciarlo siempre que me lo permiten. Ahí queda para que sume entre la lista de desvergüenzas y que al menos sepamos de esta  irresponsabilidad y quienes son sus culpables. Sin olvidar lo que siempre anotamos: el futuro de nuestros soldados está sin resolver y conduce al paro.

La ruina española además de moral es económica. Vivimos con una deuda insoportable que ha arruinado además de las infraestructuras vitales y la sanidad algo en lo que debe sustentarse todo futuro y bienestar: la Defensa. Nuestra situación de desamparo, además de lo visto en las inundaciones de Valencia, en el vergonzoso apagón o en el caos ferroviario, (¿cuál será la próxima?), nos lleva a temer lo peor ante el más mínimo arreón armado por el sur.

Nadie debe llevarse las manos a la cabeza si digo que estamos  gobernados (presididos) por unos antimilitaristas entre los que hay de todo. Los que mienten, los que no saben de lo que hablan, los que saben demasiado del enemigo, los que adoptan una postura anti (España), incluso los hay que de armas y su uso saben un rato.

Tenemos una ministra de las armas que de ella dice su jefe que es una pájara y además le afea dormir con uniforme como  hipérbole de su militarismo (?). Nuestra ministra a las armas ahora las llama instrumentos o dice que a Israel no se le compran armas sino para protección de vidas. Nadie le preguntó si son desfibriladores lo que compramos por más de mil millones.

Una cosa cierta dijo dirigiéndose a la oposición cuando le achacó que «tuvieron a las Fuerzas Armadas sin munición, sin instrumentos, sin nada…». No le falta razón, pero entre medias queda claro el lenguaje y su sentido de la Defensa. Ni mencionar las armas, el armamento, palabras prohibidas entre «hombres de paz» aquellos de Zapatero, y que ella sortea llamándolas «instrumentos».

Instrumento son para ellos los soldados. Por eso nada de armas sino un Plan Industrial y Tecnológico para la Seguridad y la Defensa presentado como artimaña para salvar su Gobierno ante la que se le viene encima con el 5% que habrá que sortear en este mes de junio ante la OTAN. Un plan que es una falacia que incumplirá, como todas, no habrá tal plan, sino un arreglo cuando solucionen el lío que tienen organizado en el interior de Indra. Todo quedará en casa si los de la misma y antigua casa se lo permiten. Prisa hay, sí, mucha Prisa, y ellos me entienden.

En junio habrá que dar la cara ante la OTAN y el 5% exigido. Esto no es una broma y tendrán que descubrir las cartas. Ya no sirve esconderse tras la palabrería ni con las burdas maniobras de despiste para mantenerse en el poder. Llega la hora de hablar claro y explicar los juegos de ese PIB del que presume el presidente del Gobierno y que acertadamente le ha dicho la oposición que «el PIB no se come«. Tiene razón porque ahora puede ser que se lo coma a él. Los ministros de Defensa de la OTAN pretenden anunciar antes de la Cumbre prevista en La Haya el 24 y  25 de junio que los países miembros de la Alianza se comprometen a llegar a un gasto del 5% de su PIB de aquí al 2032. España hace agua y no está por la labor. El fondo de la negativa no está en una España solidaria, comprometida, fiable y con rigor en sus compromisos, sino en un Gobierno impropio que solo piensa en su permanencia a base de usar el tipo de armas menos permitido en una alianza: el engaño. Recurrirá a todo tipo de artimañas y por ahora se limita a pronunciar una palabra repetida por sus generales y que pronuncia sin saber lo que dice: capacidades. No al 5%, sino un compromiso valorado en función de las capacidades. Si es así desde luego España es la número uno porque esconde sus deficiencias a base de enviar soldados sin saber a donde ni para qué, sin razones justificadas y sin dar explicación alguna. Y lo más grave: sin capacidades.

Decía el general Alejandre, Jefe de Estado Mayor de la Defensa entre 2017 y 2020: <<España no invierte en la seguridad global la parte que le corresponde y lo compensa parcialmente tratando de participar en diversas operaciones de mantenimiento de la paz a costa de un gran esfuerzo de sus militares y en cierto modo también a costa de la operatividad global de las Fuerzas Armadas>>. Soldados para tapar agujeros.

Nadie puede ni debe dudar de que pertenecer a la Alianza hace que España sea más fuerte y esté más segura. También es cierto que no hemos sabido vender nuestra situación geoestratégica y el potencial valor de nuestra situación en el sur de Europa y el control del Estrecho, junto al valor de nuestras tropas, aunque la política ha jugado con ellas y nos ha dejado muy mal en ocasiones de gran riesgo para nuestros  aliados. Donde las dan, las toman. Nuestro prestigio es escaso y nuestra relevancia nula.

Ya nos conocen. Somos un manso que recurre a la espantá cuando el peligro acecha.

Llega la hora de pasar por caja. Europa está en un mal momento. No es Putin, no es Xi Jinping, no es el cambio climático: es la economía. De normas y a base de funcionarios exageradamente pagados, de políticos enfrascados en el lujo y la hipocresía, de ideologías exigidas como una religión, del mal uso del dinero para el control de las libertades, nos han conducido a la ruina. Ahora ven un momento perfecto para hacer caja: una industria de Defensa que les proporcione pingües beneficios. No es Rusia el temor, son ellos mismos.

Una nación debería ser soberana para que nadie le diga cuanto ni en qué debe gastar para su Defensa, pero cuando se forma parte de una Alianza no se puede vivir de espaldas a ella, tampoco dejarse ningunear, pero sí poner encima de la mesa el sentido común y abrir el verdadero debate que exige saber qué queremos, de quién tenemos que defendernos y con qué. Calidad y cantidad de fuerzas apoyadas en una logística común. No se hará. El debate ahora se centra en el negocio iniciado y en el que España sueña con incluirse sin pagar, cuando su peligro está por el sur donde nadie mira ni a nadie en Europa le interesa. Es propiedad de EEUU y Reino Unido, y a España la han expulsado, abandonado.

El Ejército español es quizá el mejor Ejército del mundo, sin exageraciones, por sí mismo, sin contar armas y municiones. Somos un ejemplo en virtudes y eficacia en lo que es difícil que otro pueda competir. Eso ocurre desde hace tantos años como ejércitos tenemos, y ya nuestros tratadistas militares siempre se fijaron más en la virtud, algo que no ha ocurrido con los de otras naciones, que en los medios y organización, por otro lado históricamente lamentable.

¿Capacidades? Es decir, resumiendo, ahora mismo nuestra Defensa depende de una OTAN a  la que no pagamos y de una nación como Israel de la que nos alejamos después de ofenderla.

Y eso que la ministra duerme con el uniforme.

Un Ejército profesional es muy caro. Las armas lo son. Las coaliciones defensivas son exigentes e interesadas. Las relaciones internacionales marcan el devenir económico y militar de una nación: el futuro y el progreso. Los Ejércitos son cuestión de Estado y no caprichos de partido. La disciplina no lo puede todo.

El capítulo de «Personal» es de una gravedad cada vez más alarmante.. Cada vez se hace menos caso a ello y surgen situaciones que hacen peligrar la principal virtud militar. Los sueldos militares se congelan y olvidan, mientras hay diferencias entre unidades, precisamente entre las de combate y las que no lo son. Una clara brecha abierta en la mayor de nuestras sensibilidades.

Tenemos el mejor Ejército del mundo. No así la mano que mece la Defensa. Grandes dudas entre lo que somos y lo que deberíamos ser. Lo pagaremos todos por no pagar lo que la Defensa exige.

Así no se construye el futuro ni el progreso. Puede que así sea en Venezuela o en Cuba.

Llega la hora de la verdad. O pagas o adiós Europa.

En La Haya, los días 24 y 25 de junio se va a celebrar la próxima Cumbre de la OTAN. Antes, a primeros de junio, se celebrará una reunión de ministros de Defensa de todos los miembros de la OTAN en la que está previsto anunciar ese 5% de aquí al 2032.

El único que no está por la labor es el Gobierno de España. Se enfrenta a la OTAN, a Europa y sobre todo a sus socios de Gobierno. Ese es su temor.

¿Mira que si esto de la OTAN le cuesta el Gobierno al señor Sánchez? ¿O aceptará dormir de uniforme?

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

26 mayo 2025

Blog: generaldavila.com  

TRUMP General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

La  guerra es inevitable. Perdonen la dureza del comienzo. Los signos son reveladores. Habrá guerra. Es tal el estado de cosas heredadas de la política emprendida por un presidente (Obama) que quiso entretenerse con  la política como si fuese el conocido juego de las canicas que metió  en un hoyo profundo a la cultura occidental. Desaparecida. Quizá sea mejor. Las vacas no comen si no las cambias de prado.

Obama, premio Nobel de la Paz 2009. El Presidente estadounidense con más tiempo de guerra en su haber. Afganistán, Irak y Siria. Ocho años en guerra. Libia, Pakistán, Somalia, Yemen, saben de sus ataques «contra el terrorismo», un «presidente de guerra» que la prefería encubierta, como si con él no fuese la cosa, con hipocresía, la que enciende las Grandes Guerras Un legado insoportable. Quizá haya sido el inventor de la guerra en negativo, la no guerra, la que no se libra de los cañones, aunque puede llevarse a cabo sin frentes ni despliegues de divisiones.

Obama se empeñó: «Rusia es solo una potencia regional». En 2014 los hombrecillos de verde no eran suficiente enemigo para el pacífico presidente americano.

Insultó, aprovechando su poder, a un Trump que asistía a la cena tradicional con los corresponsales que cubren la Casa Blanca. Trump escuchó y tomó nota de Obama, pero no hubo resentimiento como el gran público cree.

Hubo política. Distinta a la mentira que encabezó un presidente que reunía a las masas a la vez que bombardeaba. Trump apareció y Obama eclipsó.

America First. A trabajar. El mundo es un negocio y la guerra una compraventa. España incluida: no a la guerra y sí a las armas; la disuasión nos hace ricos. Fue un gran invento lo de disuadir al enemigo. El desarme es una ruina. ¿Cuántas Divisiones tiene el Papa?

Biden ya no se acuerda. Nunca fue, sino otros, el que dirigió la política de Defensa de los EEUU. Una política errática, descoordinada, bélica y hasta vergonzosa como la retirada de Afganistán.

La poderosa América de los Estados Unidos perdió su credibilidad y, por tanto, su poder. Comercio, industria, el dólar, hasta el idioma se venía abajo. El mundo se sacudía como un perro mojado al que le molesta la humedad. Era irreversible. Ya no llovía americanismo. Ni siquiera la OTAN era quién fue. Ni la disuasión funcionaba.

Dio comienzo algo parecido a la guerra del Peloponeso, pero sin el valor de aquellos generales. ¿Honor? Perdido entre la mugre europea.

«Creo, pues, que debemos elegir a un general… porque sea templado, comedido, vigilante, frugal, acostumbrado al trabajo duro, despierto, libre de avaricia, ni demasiado joven ni demasiado viejo, padre de hijos a ser posible, buen orador y hombre de buena reputación» (Onosandro. Estratégico).

Ya no hay generales así. Saben de ciencia, de organización y destrucción; no de los hombres. Ese fue el error de Napoleón: conocía a los soldados, no a los hombres. Ahora no hay ni unos ni otros. Solo consumidores. El arte del generalato que enseñaba Sócrates a Dionisodoro de Quíos desapareció

Llegó Trump y puso a prueba el sistema americano demostrando que estaba colapsado y lo hizo, perdió las elecciones y arriesgó todo hasta volverlas a ganar. Perdía para ganar como demostración del error de una América vacía de contenido que era vista como el fracaso que era. Ganó porque América se vio perdida.

La aparente locura de Trump va dando resultados en este manicomio que es el mundo. El más loco es el más valiente y decidido. Una nación endeudada hasta límites insoportables, humillada y vista sin el valor que fue como potencia militar y económica reaparece entre rayos y truenos.

No tiene miedo y se va al centro del huracán. Conforme se acerca amainan los vientos. No tiene mucho tiempo y algunos se empeñan en revolverse contra la unidad y su autoridad. Tiene que enseñar su poder: Restaurar la paz a través de la Fuerza.

Detrás está el petróleo, los aranceles, los dólares junto a los petrodólares y el yuan, que  equivalen a Oriente Medio, Ucrania, China y el Indopacífico en un mundo en el que ni el Pentágono sabe geografía. La geopolítica desvinculada de la geografía y de la antropología.

Busca la paz Trump y le acusan de belicista. Europa se arma. No parece lógico cuando fue Europa la que rechazó en 2022 la paz sin explicar ni explicarse lo que ocurría desde tiempo atrás en el Dombas, en el sureste de Ucrania. Europa y la OTAN de Biden querían la guerra. Ahora ya no se valora la decisión de Europa, que no la tiene, y se descubre la desorientación del mandato de Biden.

¿Qué hace Trump en Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos y Catar? Negocios…, dicen. Como si la guerra no lo fuese. La Ilíada o la del Peloponeso. Solo gana quien mejor mueve la bolita y el que arriesga.

Allí está todo: China, Rusia, Irán, y Ucrania con permiso de Zelenski que va y viene, vuelve y revuelve.

Turquía desde el principio. Un hub. Asia, Europa y África. Está todo firmado. Puro trámite en la negociación. Ucrania es parte de un plan mucho más amplio del que ya se ha hablado, pactado. Turquía.

La luna en el mar riela,
En la lona gime el viento,
Y alza en blando movimiento
Olas de plata y azul;
Y ve el capitán pirata,
Cantando alegre en la popa,
Asia a un lado, a otro Europa,
Y allá a su frente Estambul.

 Europa ha quedado atrás, ya nadie sigue su estela, simplemente consume mientras se extingue. Europa vive cercana y alejada, pero Trump le exige prepararse para la guerra.

Restaurar la paz a través de la Fuerza. No entienden el significado.

¡Sentenciado estoy a muerte!

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

16 mayo 2025

UN EJÉRCITO EUROPEO General de División (R.) Rafael Dávilla Álvarez

El maestro Sun dijo: «Quien conduce un ejército con poca inteligencia, es pretencioso. Quien conduce un ejército con poco valor, es egocéntico. Quien conduce un ejército sin conocer el camino y traba sucesivas batallas sin darse por satisfecho, si sobrevive es solo por cuestión de suerte».

Inteligencia, valor y preparación nos señala Sun Bin a la hora de dirigir un ejército.

El tiempo permanece con su implacable repetición en el espacio terrestre sin que la fuerza deje de ser el actor principal para que la vida se desarrolle. No es discutible. Es necesaria la fuerza para sostener a la justicia y por tanto ser libres.

El maestro Quijano dijo: «…responden las armas que las leyes no se podrán sustentar sin ellas, porque con las armas se defienden las repúblicas, se conservan los reinos, se guardan las ciudades, se aseguran los caminos, se despejan los mares de cosarios, y, finalmente, si por ellas no fuese, las repúblicas, los reinos, las monarquías, las ciudades, los caminos de mar y tierra estarían sujetos al rigor y a la confusión que trae consigo la guerra el tiempo que dura y tiene licencia de usar de sus privilegios y de sus fuerzas. Y es razón averiguada que aquello que más cuesta se estima y debe de estimar en más».

Desde que tengo uso de razón militar recuerdo que nos ponían delante de un mapa para desarrollar siempre el mismo ejercicio defensivo que consistía en un despliegue fantasioso desde los Pirineos hasta un arroyo del río Tajo en Toledo. Era una maniobra retardadora de desgaste que lograba detener al Ejército Ruso, que había invadido Europa, en el arroyo del Guajaraz (Toledo). De allí no pasaban; creo que seguimos esperándolos. Desde entonces el único ataque real que hemos tenido ha sido por el sur, una marchita coloreada y una ocupación; no había rusos.

¿Ustedes creen que nos va a invadir Rusia?

Ahora que echamos a los yanquis, nuestro Estado Mayor de la Defensa debería recuperar aquellos planes defensivos del arroyo toledano y ofrecérselos a Kaja Kallas. Están convencidos, por mayoría absoluta, que Putin llegará a Granada, amenazando Gibraltar, Marruecos y Canarias.

Organizar un Ejército por parte de la Unión Europa para la amenaza rusa es extravagante, imposible y, lo más importante, no viene al caso. La OTAN es suficiente (pendiente de profundos cambios de estrategia) y lo único que hay que hacer es pagar y asumir una industria de Defensa propia sin que cada uno tenga su avioncito, su carro de combate y su vehículo (chino en el caso de España). Más importante que inventarse un Ejército Europeo, por ahora, es tener una retaguardia que lo sostenga, material e ideológicamente. Además de pagar a los soldados lo que en justicia se merecen y no dejarlos abandonados por edad. De todo ello carecemos y cada vez de manera más acusada.

Las Fuerzas Armadas no son el brazo político de ningún partido ni ideología, sino que deberían estar al servicio de todos y eso, que nadie duda, es incompleto y falso cuando su estructura, presupuestos, incluso misiones y capacidades, no son consecuencia de un acuerdo común sino partidista. Lo cual lleva a los vaivenes de los que somos víctimas y a los desajustes de todo tipo en unas Fuerzas Armadas, en este caso las españolas, que no acaban de alcanzar su meta porque no saben muy bien cual es esta. Empezando por su misión, que se duda entre la principal y las que no lo son. Sin un acuerdo en materia de Defensa entre todos los partidos políticos la organización militar carece de lo más elemental: a dónde, por dónde cómo y cuándo. Gasto inútil de recursos, exposición gratuita a graves riesgos. Uso inadecuado y sin consenso de la Fuerza.

Algo así no se puede despachar en veinte minutos y dejar fuera a parte de los españoles. Estamos dispuestos a crear un Ejército para luchar contra el cambio climático.

Pues si esto es y será, y de ello somos conscientes, sin ponernos de acuerdo dentro de nuestra propia nación, ya me dirán cómo hacerlo entre 27 que forman la Unión Europea; por cierto, entre ellas no está el Reino Unido.

Bueno será que se hable de la Defensa de Europa, que se saquen conclusiones de su necesidad o no, de los cambios a introducir,  pero a ningún lugar conducirá hacer mudanza en tiempo de crisis y, por tanto, en estos momentos, mejor sería llegar a un acuerdo inmediato con los Estados Unidos antes que ponerse a discutir si son galgos o podencos.

La creación de un Ejército propio en Europa abre numerosos interrogantes y a día de hoy parece un imposible sin apoyarse en la organización  de la OTAN que de una u otra manera dispone de los elementos esenciales para dirigir una estructura militar. Suponemos que ese sería el comienzo si es que lo hay. Ir sustituyendo lo anglosajón (¿Reino Unido?) por mandos de los ejércitos de la UE. Revisar las estructuras, los objetivos estratégicos y la industria de Defensa. Un Ejército cuya única misión sea defendernos de la invasión rusa (y del cambio climático) es absolutamente absurdo, ineficaz y fuera de lugar cuando los peligros del futuro están en otros lugares más al sur. Un ejército tan previsible es un ejército derrotado.

La disuasión nuclear, únicamente en manos francesas, es una auténtica sinrazón; nunca será de Europa. El Reino Unido es una incógnita, fiel a los EEUU. Y esa es otra derivada ¿aliados o no de los Estados Unidos? ¿Nos quedamos desnudos ante el poder nuclear? ¿Qué disuasión ofrecemos?

Todo lo que vivimos es una locura y una vez más se demuestra que «La paz no es la ausencia de la guerra, es una virtud, un estado de la mente, una disposición a la benevolencia, la confianza y la justicia» (Baruch Spinoza).

Se ha hablado de paz y Europa se va a la guerra. Con todas  sus consecuencias. Sin preguntarnos. Europa nunca lo hace. Apaga incendios donde no los hay.

Un Ejército es propio de un Estado y la Unión Europea a día de hoy no va más allá de una Alianza de normas y dineros, no es un Estado, por lo que habría que pensar en una ley muy compleja y difícil de acordar ya que el poder de la Fuerza es mucho poder cuando no hay de manera clara uno que mande. ¿Quién manda en Europa? ¿Uno, dos o veintisiete?

Para empezar es necesaria una firme voluntad: voluntad de defenderse con las armas, para lo que hay que fabricarlas sin dependencia de otros, y disposición a utilizarlas más allá de ser solo un instrumento de disuasión que deja de serlo cuando descubres el temor a su empleo. Quedaríamos en una situación de grave riesgo nuclear.

Europa ha vivido de espaldas a la guerra y abandonó su defensa entregándose a la exigencia de la norma sin la fuerza. Ahora que las circunstancias exigen la Fuerza parece que llegamos tarde. ¿O se equivoca de enemigo? Siempre quedará el interrogante de si este enemigo que ahora descubre Europa lo es o no lo es. Está por descubrir la voluntad y la unidad ¿contra quién?

Bueno será un Ejército, pero de nada servirá si no sabemos para qué ni contra quién. Todo ello sin tener la base de una Cultura de Defensa Europea que muchas naciones desconocen y otras que intencionadamente están desmilitarizadas en su concepto fundamental, entre ellas España.

No es fácil diseñar un Ejército para la guerra que viene. Sin esta claridad de ideas todo lo que se invierta será tirar el dinero. Las guerras no se ganan con los cañones, sino con la inteligencia, la una y la otra, pero sobre todo la que nos dice donde ejercer el esfuerzo principal, que no tiene porqué ser en cañones; la ideología mata más y mejor.

En Europa hemos estado años, demasiados, sin saber lo que necesitábamos en materia de Defensa porque dudábamos de su necesidad creyendo que la guerra era cosa de otros. Aquello del esfuerzo del 2% del PIB fue una trampa que nunca llegó a ponerse en marcha. Hubo dos razones que aún se mantienen: la ideología y la falta de un criterio único. Esto es un gran impedimento y presenta un negro futuro, mucho mayor que el riesgo a un posible ataque armado, ya que la ideología y falta de acuerdo lanza a diario su ataque contra Europa de manera invisible, programada, bien encauzada y dirigida por todas las direcciones, sin que la invasión sea vista como un ataque sino como una cultura. Europa quiere armarse por un lado cuando ya ha arriado la bandera en sus fronteras y ha perdido la identidad. El ataque está triunfando y nosotros en retirada, otros ocupan nuestras antiguas posiciones. Más que defenderse habría que atacar para recuperar lo perdido.

El escenario que se vislumbra requiere tomar medidas, eso es indudable, pero nunca suele coincidir lo necesario con lo posible. Confundir esto a la hora de ponerse a hacer planes militares es ir derecho al fracaso al no tener claro, ni poder materializarlo caso de tenerlo, el concepto de empleo de las Fuerzas Armadas. Ahora no se trata de hablar de lo que nos gustaría tener, ya es tarde, sino hacer frente a la situación de debilidad que tenemos y maniobrar con inteligencia para mediante las alianzas, el esfuerzo común bien definido, y los propios ejércitos bien diseñados y atendidos, alcanzar la situación deseada.

En cuestiones de Defensa programar como si ya tuviésemos el dinero es fracasar incluso a corto plazo. España lleva años con los Programas Especiales de Armamento y solo ha logrado mucha deuda y pocas armas y municiones. Jamás hemos aceptado ni acordado una ley de programación y financiación de la Defensa que hemos dejado en manos de ideologías, distintas, incluso enfrentadas, que es quedar en manos del adversario.

Europa debe empezar no marcando un 2% o más, sino creando un escenario económico estable para financiar la Defensa. La cifra será en función de la necesidad y no ajustar la necesidad a la cifra que ahora sin sabe porqué se ha dado: 800.000 millones ¿A qué responde?

Se hace imprescindible además de las partidas presupuestarias por nación, tener en cuenta la posición estratégica de cada una y por tanto la misión que le corresponde dentro del conjunto. Una Europa influyente no puede tener un Ejército que sea un tapón absurdo contra Rusia olvidándose de otras responsabilidades quizá más graves y de mayor peligro. Desplegar toda una estrategia contra alguien no deja de ser una atrevida provocación cuando no un desconocimiento total de la historia y su futuro. Hay mucho de esto entre los dirigentes europeos. No ven más allá del paisaje de su ciudad. Es necesario definir los esfuerzos de cada uno, asignar medios y misiones. Lo defensivo, de entrada, nunca debe ser expansivo ni provocador, solo disuasivo.

Nos queda la duda. No la resolverán porque no lo saben. Vaguedades, incumplimientos, abstracciones, normas y más normas. Ni una Estrategia de Seguridad. ¿Con la OTAN o sin ella? ¿Desaparece la OTAN? ¿Acaso los Estados Unidos han denunciado el Tratado de Washington? ¿Si la Unión Europea puede ser una alternativa por qué Finlandia y Suecia han entrado por la vía de urgencia en la OTAN y Ucrania busca su salvación en ello? ¿Y si aparece una nueva, o se expande por el sur, con Marruecos, Reino Unido (Gibraltar), (SATO)?

Tropas, Mando y control, armas, inteligencia, ciberdefensa, ciberespacio, tecnología… Eso no es un Ejército.

Un Ejército requiere permanencia, soldados motivados, con voluntad de vencer, virtudes, territorialidad y valores por los que dar su vida.

Un abanderado y una bandera a seguir.

Todo ello contando con una retaguardia que los apoye.

Pregunten. Imposible. No existe, no es posible un Ejército de 27. Ni siquiera de dos.

«Para ganar hay que tener voluntad de vencer, sin olvidar conocer la medida de las posibilidades y siempre prefiriendo concretar lo bueno, pero posible, antes de emprender la consecución de algo mejor, pero imposible».

Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Blog: generaldavila.com

10 marzo 2025

 

MARRUECOS Y GIBRALTAR ZONAS HOSTILES General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

El submarino de propulsión nuclear de la Royal Navy (HMS Anson-Clase Astute) en Gibraltar reaprovisionando misiles Tomahawk

Lo de Marruecos y Gibraltar sí que debería tenernos en ascuas y no ese innecesario movimiento de tropas españolas a lugares donde no hacemos absolutamente nada, ni nadie nos echa en falta.

Mientras el Estrecho está en manos de ingleses, americanos y marroquíes, nuestras tropas pasean sin saber muy bien para qué en Asia o en Sudán del Sur.

Ya hemos abandonado nuestro lugar de combate en varias ocasiones dejando a nuestros aliados a merced del enemigo. Nos conocen y vigilan. Cada día es más evidente.

Entérense.

En esos despliegues en el Exterior tan cacareados por los paisanos, y uniformados apaisanados, del ministerio de Defensa no hacemos nada. Nada es: nada; no es: no; caja es: a cajón. Por ejemplo en Turquía.

Tener nuestras tropas allende los mares es obligado por los acuerdos de la Alianza, pero no necesario y desde luego negociable tanto ¿cómo lo de Gibraltar?

Podría ser que ahora los abandonados por la Alianza y, ¡cómo no!, por el eterno amigo del Sur seamos nosotros. En Defensa y Asuntos Exteriores las amistades son un negocio de intereses. El Gobierno de España nos ha abocado a perder interés estratégico, por tanto militar. En consecuencia ya saben lo que nos espera.

Dar algunos datos, titulares, nos pondrá en la pista, por ahora, para vislumbrar el papel tan importante que jugamos en el mundo internacional de la Defensa, de la Seguridad, que es decir de la economía, las finanzas y la tecnología. Estamos ante una grave situación estratégica que pronto nos hará despertar de este sueño «progresista» de los que han perdido la brújula estratégica.

Serás lo que sea tu Ejército y nosotros cabalgamos al galope político hacia la indiferencia internacional.

De entrada dos ejemplos.

Ante nuestra mirada, boquiabiertos, asombrados, ninguneados, irrisoriamente señalados, el submarino de propulsión nuclear de la Royal Navy (HMS Anson-Clase Astute) ha llegado a Gibraltar (2 de febrero) y a plena luz del día se reaprovisionó de misiles Tomahawk delante de nuestras narices, con provocadora actitud negociadora. No olviden un detalle: la grúa que cargaba los misiles y los grupos electrógenos para proporcionar electricidad eran de una empresa española. Estos misiles podrían -(podrían)- llevar ojivas nucleares (podrían).  Otro submarino de la misma clase el HMS Astute, estuvo recientemente en la Base de Gibraltar en reparación sin que sepamos su avería ni los riesgos a los que hemos estado sometidos. No queda ahí la cosa porque nuestros aliados americanos también han tenido en reparación estos días en Gibraltar al submarino nuclear USS Indiana. Nada sabemos. Todo es información periodística ya que ellos no informan al Gobierno español, ni la OTAN tiene nada que ver ¿o sí? ni hay el más mínimo aviso de riesgo. Que existe en grado sumo. Gibraltar en esto de lo nuclear se está convirtiendo en el camarote de los hermanos Marx y nosotros en los teloneros.

¡Gibraltar español! Pues no lo diga usted muy alto.

No hace mucho les contaba que el vicepresidente de Melilla, Ciudad Autónoma, había estado en Gibraltar pidiendo ayuda a Picardo para que invirtieran en su Autonomía. También hemos dado cuenta de la reunión empresarial, en Gibraltar, del Consejo de Administración de la empresa española Boluda Corporación Marítima para incorporar a su flota local un nuevo remolcador de los que prestan servicio en la base naval. Allí estaba presente, con Fabián Picardo, Felipe González, sí, el que fue presidente del Gobierno de España. Todos hacían referencia y soltaban elogios al lugar estratégico de Gibraltar. ¿Y España qué? ¿No es Gibraltar un trozo robado a España?

La OTAN, Estados Unidos, Reino Unido, Marruecos, España. Uno sobra. Adivinen. La proyección militar en el Mediterráneo, cada vez más importante, es cosa de Estados Unidos, Reino Unido y Marruecos. Hemos sido expulsados del territorio. De la actual negociación sobre el estatuto europeo de Gibraltar saldrá favorecida la presencia militar británica en Gibraltar y será por nuestra culpa.

Estas cosas son las que traen los gobiernos comunistas y los que se encaman con los herederos del terrorismo.

No me cabe duda de que Marruecos no nos va a atacar, aunque si no es por Colin Powell después de Perejil nos tragamos Ceuta y Melilla sin ingredientes. ¿Puede Marruecos apropiarse de Ceuta y Melilla? No me cabe la menor duda: una a una. No es necesario que nos ataque. ¿Me entienden? ¿La OTAN? No estará ni nadie la espera. Creo sinceramente que en la nueva OTAN, que la habrá, estará Marruecos y su postura será como la del Reino Unido con Gibraltar. Denle tiempo a este Gobierno.

Por lo pronto la naviera danesa Maersk que operaba en Algeciras ha tomado la decisión de trasladarse a Tánger. ¡Bye, Bye, Spain! En su ruta de Oriente Medio y la India con los Estados Unidos no pisará suelo español, sino marroquí. Europa dormida con su burocracia, pero España peor ya que en los últimos meses el Gobierno de España denegó la escala en Algeciras  de dos barcos de la compañía Maersk, que provenían de Estados Unidos, por llevar presuntamente armamento para Israel. Haciendo amigos. Donde las dan las toman.

La última, tampoco la mayoría se enterará, es que Marruecos acaba de elegir a la empresa Turca BayKar para que monte las instalaciones necesarias en su territorio para la fabricación del  dron Bayraktar  quizá lo mejor en el mercado actual de drones.

Ya me explicarán que hacen en Turquía seis lanzadores de misiles Patriot y el sistema radar asociado españoles. ¿Será por lo de Siria? ¿O será para defendernos de Marruecos?

Nuestra política Exterior es como para dormirse en un sueño de insensateces, pero camina junto a la de nuestra Defensa y Seguridad, tan vinculadas; ambas nos van a llevar a nuestro fin como nación. En eso está nuestro Gobierno. Haciendo amigos poderosos.

Es una vergüenza para España ver nuestra integridad territorial rota por nuestros aliados y amenazada por nuestro vecino del Sur. Esa sí que es una Alianza contra nuestra integridad territorial de la que hay que defenderse con más ardor que la que defienden nuestros MIM-104 Patriot  en Turquía.

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

10 febrero 2025

 

 

DESDE SIRIA A RUSIA PASANDO POR PARÍS. Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

«Desnudo basto para derribarte a ti con todas armas» (Teucro a Menelao, en Ayante de Sófocles)

Saber de la guerra es casi un oxímoron, porque la guerra es un error del conocimiento. Claro que en mi opinión es más grave no saber geometría como exigía Platón. Pero el matiz diferenciador entre el conocerse así mismo de Delfos y la geometría platónica nos permite entrar en esta ruta guerrera ya casi turística en la que participaba la sabiduría y el conocimiento. Al fin y al cabo Sócrates, «el más sabio de los mortales», también fue un guerrero, un valeroso hoplita.

Podríamos empezar la excursión de manos de la ONU por Líbano para recordar la batalla de Qadesh (1.274 a.C.), recorrer Troya, el Peloponeso, Gaugamela, y llegarnos hasta Ucrania, Gaza, y Siria, después de merodear por la lejana Etiopía de Gilgamesh.

Hubo momentos en los que aún no se habían inventado las misiones de paz ni las oenegés, ni había una Sociedad de Naciones Unidas que hablase de operaciones de mantenimiento de la paz, de la  construcción de un mundo sostenible y su evolución hacia la  felicidad con el progresismo. Luego transformamos a los soldados en oenegeistas y en esas estábamos cuando volvió a aparecer la cólera de Aquiles. De regreso al pasado.

Para no andar dándole vueltas al asunto ya desde el principio dejaré bien clara mi opinión sobre las llamadas operaciones de paz de la ONU: un camelo. Ni mantenimiento ni imposición, todas iguales de inútiles, porque además los militares ni entienden, ni deben hacerlo, de términos confusos con los que la política se lava las manos allí donde los problemas son más graves. Creen que mandando a los soldados armados con estrictas e incumplibles normas de comportamiento todo queda resuelto. Incluso muchos uniformados se lo creen y se sienten angélicas figuras que imparten cursos de costura.

Ucrania, Israel, Siria, Irán en Notre Dame

Empecemos por Siria, lo más reciente, por decir algo, un ejemplo, porque no es el único caso. No intenten buscarle explicación. No la hay. Por ahora. Al menos no lo sabemos todavía, pero detrás hay un pacto. ¿Cual? Desconocido, hipótesis varias.

Pediría a los analistas, a los geopolíticos, diletantes, soldados con y sin graduación, estrategas y geoestrategas ¿hay alguien más?, un poco de honradez y asumir como primera norma la humildad y como segunda admitan que no saben nada, que suponen sin suponer en sí. Que incluso los que llevan años en el oficio dudan, no se atreven a hablar de «la teoría del empleo de las tropas en el combate ni de la teoría del empleo de los combates para el fin de la guerra». El asalto que sufrimos en estos tiempos al mundo de la opinión bélica es abrumador. Aparecen los analistas como setas en otoño, incluso sin estar en el lugar apropiado, sin saber lo que es una escuadra, o un Estado Mayor, nos hablan de ejércitos en combate, se convierten en jefes del engaño mayor. Lo peor es que ustedes les creen y los toman por auténticos analistas. Son charlatanes sin producto que vender, pero gracias a la tecnología se hacen ver. Nunca con tanta información hemos sabido tan poco. Humildad y un poco de profesionalidad. Eso es todo.

Por lo tanto cuando hablamos de la actual situación del mundo en guerra nada mejor que contarlo a modo de cuento.

Érase una vez Ucrania, y Gaza, y Líbano, y Yemen, y Siria, que infringió al mundo mil dolores y muchas almas de héroes esforzados precipitó al Hades.

El día 30 de noviembre dejé en la cuenta social X que en esos momentos se estaba produciendo un golpe de Estado en Siria, que era inminente la ocupación de Damasco y su Palacio presidencial. No han pasado ni diez días. Me adelanté, pero me señalaron por alarmista. Nadie se lo creía. Mis fuentes sabían lo que me trasladaban. Esta vez no era un analista nocturno y buen inventador de noticias. La información la dimos en una frecuencia determinada para que fuese recogida para mentes que disponen de los receptores apropiados.

Pues a sí están las cosas:

Ucrania es una guerra ya vieja, cansada, agotada y que ha cumplido su objetivo. Israel en la suya está en ello, todo allí va a cambiar, pero es una guerra que no tendrá un corto recorrido porque a la victoria militar ya en marcha, le debe seguir aquella victoria política que fueron los Acuerdos de Abraham que hay que reverdecer y regar para que crezcan. Adiós a Hezbolá y a Hamás. Irán tendrá que inventar otra cosa que bien puede ser el arma nuclear o aceptar su derrota, aún a regañadientes, y entrar en diálogo con occidente y el mundo árabe suní. Es un problema del bloque árabe que deben dirimir entre ellos. El mundo religioso es muy delicado y hace amigos poco fiables. Siria, hasta ahora suní, puede convertirse en el reino yihadista. Habrá que actualizar, de nuevo los menciono, los Acuerdos de Abraham. Ampliarlos. Es posible y probable, entre otras opciones, que asistamos a la nuclearización de la zona.

Siria en estos momentos es impredecible. Israel saca su rentabilidad y ha atacado más de 300 objetivos sirios aprovechando que ya el ejército ha desaparecido y no hay aviones de guerra, ni barcos ni armas químicas. Ahora trata de que no entren armas letales a los terroristas islamistas. Turquía hace lo suyo en la zona autónoma kurda lo que habrá que vigilar para evitar lo peor.

Si analizamos el Cui prodest la cosa empieza a aclararse, pero imposible adivinar el futuro. Eso es solo futuro. El terror se extiende más rápido que la pólvora y puede llegar al rincón más inesperado.

¿Y Rusia qué dice?

Pues gana y pierde.

Tiene que haber un pacto detrás de todo este nuevo panorama que nadie entiende: «El mundo se está volviendo un poco loco«, dice Trump y es una espontánea expresión fruto de lo que ni ellos asimilan. Tendrán que explicárselo todos los que ya recogen sus pertenencias para abandonar su despacho y la desastrosa política Biden que ha metido al mundo en un peligroso juego de guerra. En mi opinión Trump ya ha empezado a tomar medidas.

La primera es Putin.

-Amigo Putin, te vas de Siria. Voy a darte algún tiempo hasta que Israel arregle el colchón que necesita en su frontera nordeste. En Ucrania el Dombás para ti. Con Erdogán hablas tu. Que arregle lo suyo con los kurdos y soluciona con él lo tuyo.

-Vale Trump. ¿Cuánto tiempo tengo? Mis bases militares en Siria no voy a  abandonarlas y en el Mar Negro mandaré yo.

-Eso está hecho, pero te repito que debes hablar con Erdogan. Ándate con ojo en Irán porque tu amigo Jamenei está ya viejo y cualquier día os da un susto. Lo de nuclearizarse lo veremos. Por ahora que se estén quietos no vaya a ser que les pase algo parecido a Siria. Hay que arreglar este tema porque en Siria no quiero otra República Islámica, ni más terroristas deambulando por el mundo.

-En eso nos podemos poner de acuerdo. Lo primero Ucrania. Lo que no admitiré nunca es que me metas la OTAN en la cocina porque por ahí sabes que no trago. Luego hay temas pendientes como África y Europa.

-Mira me voy a París a eso de Notre Dame y así hablo con Macron, que lo tiene negro, como el alemán, y vemos lo que podemos hacer con eso de la OTAN a la que solo pago yo y me tienen harto. A William, el inglés, ya le he convencido. Hará lo que le digamos porque también tienen una buena dentro.

Por cierto, tengo y tienes un lio alrededor del Mar Negro, Rumania, Georgia…, que es como el de la OTAN. Ya sé que quieres el Mar Negro, pero ¡hombre! que no se note tanto.

-Mira amigo Trump, Ucrania primero, me quitas las sanciones económicos que me habéis impuesto y hablamos después.

-Rezaré por ti, Putin, porque te veo en vilo teniendo que apoyarte en el coreano que ya ves como se las traen.

Blyat (Блядь), no me hables… Los amigos nunca se sabe cuando además nosotros no tenemos amigos, sino cuñados.

-Pues eso. Nos vemos en febrero. Te invitaría antes a mi toma de posesión, pero se va a notar mucho.

-No te preocupes. Nos vemos en Ar-Riyad.

¿Y España qué papel juega en esta danza? Al descubierto han quedado cosas de máxima gravedad. Lo acabamos de airear en París. La incertidumbre a nivel Estado en España es tan evidente que debemos de prepararnos para lo que pueda venir. Acabamos de presenciar un desencuentro que no tiene excusa posible. Me refiero a no encontrarse el Estado en el lugar que debería haber ocupado internacionalmente. Cada cosa tiene su tiempo. No hay excusa ni debemos aceptar los reproches de unos a otros, ni en forma ni en fondo, sino gran preocupación. Hay tensión que a nada conduce, sino a una insignificancia en el contexto colectivo y de alianzas exteriores.

«La guerra es el padre de todo y el rey de todas las cosas; a algunos hombres a hecho esclavos y a otros libres» (Hesíodo).

«Según parece, los hombres se enojan más por ser objeto de injusticia que de violencia, pues lo uno parece que es abusar en condiciones de igualdad, mientras lo otro imposición desde un estado de superioridad (Tucídides en Historia de la Guerra del Peloponeso).

Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Blog: generaldavila.com

11 diciembre 2024

MUNDO EN EVOLUCIÓN: LA GUERRA, BIDEN, SÁNCHEZ Y DE REPENTE TRUMP General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

 

Esto es la guerra. Biden no se acuerda y el Pentágono ve que la ha perdido algo que no le gusta nada a los que pronto harán las maletas del retiro. Hegseth, futuro Secretario de Defensa de los EEUU, tiene la lista en su bolsillo que abarca desde generales hasta las tropas a mandar. La popularidad de la institución militar está por los suelos y hay que demostrar que un Ejército lo es sobre todo por su eficacia y porque cuenta con el apoyo nacional. Afganistán fue una losa bajo la que aún se encuentra. Ucrania y el Cercano Oriente deben acabar y centrarse más en el nuevo proceso al que asistimos. Si Estados Unidos, Rusia y Europa saben hacer bien las cosas se abre la oportunidad a un mundo mejor. Es posible. Lo único que hay que desterrar son las secuelas del comunismo, sí ese que adopta las formas incluso patriarcales de una guerra santa. Irán, Irak, Siria y África subsahariana requieren atención junto al eje actual alrededor de lo que el futuro orbita: el Indo-pacífico.

Todo es digno de acuerdo porque a saber:

Israel ha ganado la guerra, pero ahora hay un problema aún más grave: arreglar la paz que nadie sabe cómo hacerlo. Gaza requiere reconstrucción y no precisamente de silos para alojar misiles ni túneles para un nuevo 7-O.

Líbano debe aceptar que su Ejército se convierta en un seguro de paz y orden y no permitir el despliegue de Hezbolá. Las tropas de UNIFIL deben asumir su tarea con responsabilidad y salir de sus búnkeres a controlar las comunicaciones para que no circulen armas contra Israel. Cisjordania aceptar la situación y las Resoluciones de paz. En esta línea la ONU ha de asumir su tarea de vigilar los acuerdos con tropas que cumplan sus resoluciones y no se limiten a estar sin actuar; lo que requiere una nueva ONU.

¿Quién se va a hacer cargo de la gobernanza de una ruina?

Irán sabe que o acepta una paz en la Región que además abarque Irak y Siria o tarde o temprano estallará una revuelta interna que desestabilizará su actual política radical. No está muy lejos de ello, lo que no resolverá con una nueva violenta represión. Siria puede ser una trampa en la que se implique un país de la Alianza Atlántica. Parece que ese avispero puede reavivarse.

Está claro que la estabilización de la zona requiere volver a los Acuerdos de Abraham que son el futuro del Cercano Oriente, lo quiera o no Irán, y su progreso, también el inicio de algo nuevo y bueno para África, observadora que espera y se está contagiando de manera peligrosa por ese cinturón que la aprieta desde el Mar Rojo al Atlántico.

Europa sigue su historia de desencuentros. El Reino Unido se nos fue y eso es un hándicap que pesa en nuestro sistema defensivo. No hay ni un solo indicio de que Europa camine hacia un sistema de Defensa Europeo, propio, eficaz y seguro. Estamos siendo invadidos y nadie hace nada por poner un poco de cordura y racionalizar el buenismo que nos hundirá en un próximo futuro. Hemos regalado nuestro sistema y territorio que regresará a las cavernas despedazado y hecho jirones. No es Rusia el enemigo, pero no se dan cuenta de que el ataque es mayor y por la retaguardia.

Europa está perdida entre intereses encontrados. Su Parlamento es un balneario para estómagos agradecidos y una auténtica Torre de Babel que no consiente que la despierten antes de las nueve de la mañana. En nada se parece la percepción del mundo de un habitante de Varsovia o de Kiev con uno de Benidorm, por poner un ejemplo. Europa camina hacia la soledad y o se ponen de acuerdo Alemania, Francia, Italia… o esto se acaba si no lo está ya.

La OTAN da imagen de apoyo total a Ucrania, pero supone más de 40.000 millones de euros anuales y hay 9 países, entre ellos España,  que no pagan lo que deben.  Si sigue habiendo OTAN habrá que ver las consecuencias económicas y políticas. Alemania está en elecciones.

Mientras dormimos a orillas del Mediterráneo por el centro y norte ponen en alerta nuclear a la población.

La guerra en Ucrania debe acabar. No sabemos hasta donde aguantará Trump las exigencias de Zelenski que pueden llegar hasta la insolencia y el nuevo mandatario no acepta de buena gana ese estilo. Rusia no puede hacerse con toda Ucrania, tampoco perder la guerra. Esto es una premisa conocida. No ganará del todo, pero tampoco todo lo perderá. Ucrania no ganará todo pero podría perder mucho. La situación requiere de la Gran política junto a la firmeza de desear un futuro sin preponderancias abusivas. El plan de paz de Turquía presentado por Erdogán ha recorrido el G-20, solo le falta el empujón de China. Un armisticio sobre una línea trazada más o menos en el actual frente y, aunque excesivamente larga, pueda ser controlado el alto el fuego por tropas bajo el mandato de Naciones Unidas. A ello habría que sumar la seguridad de que Ucrania no hará intención de entrar en la OTAN al menos durante diez años. Se revisarían los Acuerdos de Minsk y habría unas largas conversaciones junto a la reconstrucción de Ucrania que traerían la paz por ahora.

-De nada sirven las Instituciones que en su día nos dimos. La ONU debe ser revisada ya que es un anacrónico juego entre China, EEUU, Francia, Reino Unido y Rusia. Aparecen con fuerza  las naciones reunidas bajo el acrónimo BRICS+ que llegan con fuerza y dejan bien claro que están para dominar gracias a su poder demográfico y ansias de desarrollo.

América es una incógnita. Lo son Venezuela y Méjico. Brasil aprieta, pero Argentina ha dicho «Aquí estoy». Cuba se desangra. Nadie sabe el paso siguiente de la nueva América cuya influencia cada vez se hace notar más.

-Nadie olvide Taiwán. Pude dar muchos dolores de cabeza mientras China lo penetra todo, cala todos los melones, sabe de todo y en todos los lugares se posiciona. Sin remedio y con lentitud arrolladora.

España no se sabe muy bien a qué mundo pertenece. A Venezuela, Méjico, Irán, Palestina, o es un Estado fallido. Hemos olvidado nuestra lengua que abarcó al mundo. Nuestra religión y bondad. Ahora somos cualquier cosa. Nos acercamos a lo anglosajón después de renunciar a nuestro pasado. Quizá España sea el mayor problema de Europa o sea Europa el mayor de España.

Nuestro Gobierno ha insultado a Trump, a Israel, no sabemos si es otanista o sanchista. Nadie sabe muy bien qué es lo que va a pasar a partir del 2025, pero si a España hasta ahora no le ha ido bien internacionalmente le va a ir mucho peor. Incluso aunque cambiemos hay algo militarmente muy difícil de recuperar: la confianza. Estamos señalados desde el año 2004 y no hay razones que avalen un cambio hacia la necesaria cooperación.

Para los Estados Unidos hemos pasado desapercibidos, con Trump puede ser que sea aún peor y se dé cuenta de que existimos.

El mundo ha cambiado y Trump, si logra llegar al día D, debe aceptar el reto del proceso irreversible. Hay que aceptar un nuevo mundo. Todo esto se producirá en un largo periodo. Trump tiene cuatro años por delante. Son pocos, pero después de su mandato todo será muy distinto a lo actual. Si sigue existiendo este planeta llamado Tierra.

Deducimos por evidente y observable desde cualquier punto geográfico físico y cognitivo que Europa no va a  ser destruida por  Rusia. Ella misma se está envenenando. Morirá en unas décadas con algo que sin duda procede del Sur y del Este. Con su propio veneno que mata lentamente mientras sonríes o suena la orquesta.

A Troya se la sigue buscando.

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

2 diciembre 2024

 

 

¡MUCHA OTAN, MUCHA OTAN, EH! General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

 

No todo empieza y termina en la OTAN.

«El mundo está ante un cambio drástico en la situación geopolítica global, en la que el mundo occidental, y en consecuencia España como parte activa de él, se encuentra inmerso en una especie de Guerra Fría», dice el Jefe de Estado Mayor de la Defensa de España (JEMAD) y no es para menos que quedarse pensativo, ¿qué querrá decir? y no saber qué pensar ni qué opinar. ¿Guerra Fría? No sé si a Vitruvio llegan los cañonazos o quedan amortiguados por Castellana 109.

Ha sido allí en la sede de la OTAN, donde hay una parte, no la mitad ni mitad de cuarto, donde está la sede del Presidente del Comité Militar de la OTAN, puesto que nunca ha ocupado España ni visos tiene de hacerlo. Limítese a un Representante de España en el Comité y pare usted, no dé un paso al frente que no nos fiamos.

Aquí la OTAN es la prioridad de nuestros uniformados desde Castellana 109 y no digamos en Vitruvio.

Nos empeñamos en mantener estructuras antiguas para enfrentarnos a las guerras modernas, y entre ellas está la OTAN.  Huele a cadáver. ¡¿Que dices!? Den tiempo al tiempo.

Otra cosa es que las Fuerzas Armadas españolas estén repletas de otanistas y no lo digo con sentido peyorativo, sino simplemente señalo las ventajas y beneficios que tiene un destino en la Alianza (militar o no) y ello es por lo que muchos se posicionan y mantienen como valor en alza el inglés y una estructura mental anglosajona. Desarrollan un rentable trabajo personal, sustancioso en lo económico y en el  porvenir,  que a España  pocos beneficios ha reportado. No es comparable con los Tercios de Flandes sin idioma ni Alianza, pero con más táctica, forma de ser y estar más grecorromana. Y con la muerte en los talones.

No es atacar a la OTAN, sino aclarar; el mundo (gracias a Dios) no se divide entre otanistas y no,  sino que vamos camino de alguna cosa nueva, no Guerra Fría, almirante, que como no se sabe muy bien lo que es y será, evitamos soltar  amarras anclados en un pasado que se derrumba.

En época del Protectorado en África se decía por aquellas tierras rifeñas que los ingleses pegaban y pagaban;  los franceses no pegaban y pagaban y que los españoles ni pegaban ni pagaban. La OTAN algo parecido: paga, pero no pega. Paga bien, así que de caqui, blanco o azul,  incluso bicolor, hay codazos, y los hay que centran su futuro en ello. A ver si con un poco de suerte, si es que hay OTAN con futuro, algún día un oficial general español, de blanco o azul, incluso de caqui llega a ser presidente del Comité Militar de la OTAN, algo que hasta ahora parece vetado.

Claro que lo bien pagado tiene su devolución que ahora ya no será el 2%, sino el 3%; sí el 3. Ya me entienden.

Además el Atlántico, que lleva su nombre, no es tan Atlántico, tan vinculante, que se acerca o aleja, depende, porque ahora la moda, la guerra lleva otro nombre como Indopacífico, incluso, como siempre, sabor Mediterráneo, incluso desde el mar Negro y aquellas tierras que baña el Azov. O sea que es otra cosa y que lo que nos importa es la puerta esa que se abre y se cierra entre el Atlántico y el Mediterráneo y, mira por donde, esa puerta no pertenece a la OTAN, sino que tiene sus propios centinelas que nos vigilan incluso a nosotros.

A un lado África con Marruecos y los Estados Unidos (la garita MarrUsa) y al otro, donde está España, es Gibraltar quién está, (la garita RUUsa), es decir que de OTAN nada; claro no están ni Ceuta ni Melilla ni Peñones, que para eso están los vigilantes del Estrecho.

Por tanto ¿OTAN? Mejor empecemos a buscar otro nombre y podría ser que haya que revisar a los aliados y lo que dicen sus alianzas porque ya está bien de que te tomen por el último de la fila, claro que se llega a entender si resulta que te pagan y muy bien, pero tu eres el último a la hora de pagar. Puede que sea por eso que se hayan dejado abierta la puerta de atrás de la alianza y hayan tirado la llave para que aquí entre quien quiera y  por donde quiera.

Esa es la primera batalla perdida (por la OTAN) porque a la OTAN el flanco sur le importa un rábano y solo le interesa y vigila quien entra y sale por donde a los que mandan les interesa.

Vamos que ha llegado un momento en el que el señor presidente de Gobierno, la ministra de Defensa, el ministro de Exteriores y el Jefe del Estado Mayor de la Defensa deberían explicarnos muchas cosas que no entendemos. Esto de la Guerra, de la OTAN, la puerta del SAHEL abierta de par en par, ¿esto qué es cuando aquí entra y sale quien quiere como quiere y en la puerta no está ni la OTAN ni nosotros, sino unos que dicen ser amigos y aliados de la OTAN?

El SAHEL abierto, el Estrecho, el  sur de España (el que debería ser también de la OTAN) vigilado por extraños centinelas que han ocupado tierra española y a todo esto nadie la da a España el santo y seña.

Sí, almirante: Guerra Fría. Congelados estamos.

Quizá la clave de todo está en aquel viejo postulado que decía que «el Estrecho es  la clave de la seguridad del mundo libre» y es evidente que estos señores no ven a España con manos fiables como para que ande hurgando en estas cosas. En el artículo publicado en este blog por el Capitán de Navío Ángel Liberal, profundo conocedor de estos temas, LORD CAMERON, LA BASE MILITAR DE GIBRALTAR Y LA COLABORACIÓN ESPAÑOLA, decía «En cuanto al ámbito militar español conviene recordar que en la OTAN no es fácil tener responsabilidades personales o colectivas sin el favor de los EEUU y del Reino Unido» y uno se queda pensando si no será que desde el ministerio de Defensa están encantados de esta anómala situación y nada tienen que decir.

Si me preguntasen diría que para ser militar más que saber inglés es necesario saber griego… y latín.

Deberíamos pedir el santo y seña. Por ejemplo: «Santo: Gibraltar. Seña: Español. Contraseña: ¡Viva España!».

¡Mucha OTAN, mucha OTAN, eh!

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

10 septiembre 2024

 

OTANITIS. 75 AÑOS DE LA OTAN Y SIN EJÉRCITO EUROPEO. General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

75 años para alcanzar 32 miembros. Eso no hay quien lo gobierne ni política ni militarmente. Es imposible. Llama a la puerta Ucrania y la celebración la protagoniza quien no forma parte de la organización, pero es la escusa para mantenerse, la nueva razón americana de la OTAN cuando ese no es el problema y lo saben. La invasión de Ucrania es el estrepitoso fracaso de la disuasión. Habrá que inventar otro efecto, otra OTAN, porque este es otro mundo que nada tiene que ver con el de ayer, ni siquiera con el de hoy.

La OTAN ha crecido tanto que es ingobernable y se enfrenta a un mundo tan incierto como inseguro sin que sus miembros muestren una postura real de firmeza y unidad ante los nuevos retos. Un enjambre que no da ni miel ni cera. A partir de noviembre empezará la diáspora. Los Estados Unidos de América no son lo que eran y sus intereses se desplazan hacia los nuevos escenarios dominados por dos factores: producción y consumo. Europa solo tiene dinero sin valor, inmigración inasumible y leyes, muchas leyes; nada más. Frente a la organización política de la OTAN se abre una nueva alianza de los que no forman parte de ella, incluso están frente a ella y disponen de algo que la OTAN no tiene ni nunca jamás volverá a tener: disciplina. Frente a la organización militar de la OTAN se abre otra organización militar que camina a ser la más fuerte y poderosa en pocos años. Es la organización que maneja la paz y la guerra como si fuesen lo mismo, que lo son, pero que presume de paz organizando la mayor máquina del mundo para la guerra. En Europa fabrican la guerra, pero presumen de paz y los políticos se salvan ilesos de ella mientras esquilman la juventud de sus naciones y fomentan una desenfrenada locura de ocio, diversión y gasto donde todos quieren ser iguales que los más, todos tener y hacer lo mismo que los más, cuando no hay ni espacio ni recursos para todos. Es una falsa cultura sin disciplina ni valores más allá que el de la chicharra.

La OTAN tal y como la concebimos hasta ahora ha muerto. Es necesario crear otra cosa y eso fue algo que el general de Gaulle vio con claridad. Europa debe ser capaz de defenderse sola sin la ayuda de los Estados Unidos de América o al menos sin la dependencia que ahora tenemos que es absoluta. Pero miren como está Francia y el resto de naciones europeas. Como para afrontar la solución: un Ejército europeo de verdad con mando y dirección, no una organización político militar sino un Ejército auténtico con unidades permanentes, mandos constituidos y sistema único de logística e industria militar, algo difícil pero no imposible dada su urgente necesidad. Esos detalles que a todos de entrada nos parecen tan complejos, como la generación de unidades, despliegues, dependencias, escuelas, armamento y personal son de fácil solución y además una gran inversión. Lo difícil a la vista de los acontecimientos es tener voluntad política y aceptar la cruda realidad a pesar de estar dominados por una izquierda que parece una quinta columna introducida en Europa. Es cuestión de tiempo, pero Europa a este ritmo desaparecerá como tal. Lo que actualmente tenemos como sistema de Defensa es un camelo que no sirve ni para disuadir. Eso sí, en todos los ejércitos hay una auténtica otanitis entre militares porque sus puestos están bien remunerados económicamente y en ascensos. Eso es todo. Para la guerra no sirven esta organización invadida de políticos que viven del cuento de la disuasión. Un día nos despertaremos con la cruda realidad en las puertas de casa.

La OTAN nos ha dejado sin Ejército Europeo y ahora en esta cumbre de Washington nos damos cuenta de que ya estamos fuera de tiempo.

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

11 julio 2024

PAZ O GUERRA. ACABEMOS DE UNA VEZ POR TODAS. General (R.) Rafael Dávila Álvarez

Tu Wu: «No permitas que tus enemigos se unan».

Wang Hsi: «…Examina  la cuestión de sus  alianzas y provoca su ruptura y dislocación. Si un enemigo tiene aliados, el problema es grave y la posición del enemigo, fuerte; si no las tiene, el problema es menor y su posición débil».

Así leemos en El Arte de la guerra de Sunzi y nos asusta que tantos años después sus palabras tengan la vitalidad de antaño cuando la guerra era limitada y nunca tan humillante y cruel. Ahora se mata más y desde más lejos, los matadores no ven a sus víctimas y no oyen su grito final lo que hace de la guerra una noticia más, sin trascendencia para el que no está en riesgo inminente. Costumbre.

Esta guerra que tanto se acerca al corazón de Europa es extraña en sus inicios, compleja en su ejecución y cruel en su finalización (ya se intuye). Nadie a ciencia cierta sabe que esconde y a qué responde. Se ha inculcado una idea y pocos ahondan en la verdadera idea de lo que allí ocurre. Unos son víctimas de la guerra y otros de la información.

Las cosas están cambiando. En el mundo y por tanto en la guerra, fiel reflejo y constancia de que vienen tiempos difíciles.

Macron habla de utilizar tropas europeas, de la OTAN, en Ucrania; Alemania no quiere entregarle misiles Taurus; Estados Unidos dice que paguemos la factura; la guerra sigue…

Doy mi opinión: Creo que todo va a cambiar. Drásticamente.

Rusia utiliza procedimientos que debería saber Occidente y para los que debería estar en guardia. La información y su uso en la guerra es una de las claves de la victoria en las guerras modernas y un éxito local bien propagado y adornado puede ser una victoria estratégica en un momento clave. En esas estamos con la noticia que ahora se difunde sobre el espionaje Ruso al Ejército Alemán. Sin que nos equivoquemos a la hora  del análisis, que no es el espionaje la noticia, sino lo que se ha filtrado del contenido de la conversación entre altos mandos militares  alemanes y el significado de sus palabras que traduce el sentir de ese mando (¿con mayúsculas?). El espionaje era de suponer, así que cada palo aguante su vela; lo grave es ver que no hay una unidad de Doctrina y comunidad de ideas en Europa. Eso es lo que Rusia destaca al lanzar el fruto de su ciberguerra. Está claro que lo importante es el desacuerdo existente entre Francia y Alemania. Ahondar en esa herida es el objetivo de Rusia.

No parece casualidad que coincida la filtración de la noticia en medios rusos junto a las declaraciones de Macron sobre la no descartable participación de tropas de la OTAN en territorio ucraniano.

Son varias las causalidades que en este momento tan crucial se unen y no es necesario acudir al oráculo de Delfos para intuir que algo va a ocurrir.

-Elecciones en Rusia

-Elecciones en la Unión Europea

-Elecciones en Estados Unidos

Europa indecisa e incapaz de mantener una mínima defensa de sus intereses tiembla ante el panorama. Entre sus naciones componentes algunas se prestan a liderar la partida. Alguien debe de tomar el mando cuando este es abandonado. Europa no es por ahora una unidad de pensamiento y de comportamiento, sino una simple unidad de intereses, probablemente económicos. No existe todavía una Europa basada en pilares culturales,  históricos y familiares que compongan un  conjunto con fortaleza interna y espiritual. La libertad es un valor espiritual, la democracia lo es también, valor político y de convivencia, pero no tenemos la exclusividad ni podemos presumir de una historia pacífica y de ejemplo de paz. Aquí nadie puede tirar la primera piedra. Hay muchos intereses y muy distintos. Alemania y Francia parecen iniciar el camino del liderazgo de una Europa en la que urge dejar claro el futuro: paz o guerra. Hay que elegir. Para empezar ¿es posible formar un  Ejército Europeo? La OTAN está en  crisis y más que lo va a estar. ¿Es que nadie se  ha dado cuenta de lo que viene, de que el mundo  ha cambiado?

Ante el panorama que se avecina, ante el cúmulo de errores cometidos, ante el egoísmo de unos y el abandono de otros, ante el incierto futuro que se nos presenta, la única salvación a la vista es que emerja la figura de alguien que sepa manejar esta crisis con verdadera maestría política y militar, con firmeza y delicadeza, con honor, sentido de la justicia y de la supervivencia.

El panorama político es desolador. El militar en Europa también.

Sin duda que hay que buscar una solución a la guerra de Ucrania. Ya se ha visto que los pasos dados hasta ahora no conducen más allá de una guerra sin vencedor.

La mesa de las negociaciones de Turquía debe abrirse de nuevo. «Estamos dispuestos a restablecer la mesa de negociaciones que establecimos anteriormente en İstanbul para la construcción de la paz», dijo el presidente Erdogan al cumplirse el segundo año de guerra. No es mala idea a no ser que la OTAN tenga otra que desconozcamos nosotros. Si así es hay que esperar que la ponga en marcha lo antes posible. La estrategia contraria podría empezar a dar resultado: <<No permitas que tus enemigos se unan>>.

Entonces estaríamos perdidos.

General (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

4 de marzo 2024

 

LA III GUERRA MUNDIAL. ¿REALIDAD O SIMULACRO? Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Hubo una vez una guerra que sería el fin de todas las guerras: 1914.

Le siguió otra guerra peor: 1939. Hiroshima y Nagasaki serían  el final.

Se creó la ONU, surgió la Guerra Fría y otras muchas guerras entre calientes y templadas.

Ahora solo se espera, y no nos preparan para ello, la última de las guerras.

Los ejércitos democráticos, a día de hoy, no pueden ganar guerras sin apoyo popular, mediático, y el consenso se inclina hacia el lado del que a simple vista parece más débil que no suele ser el más democrático. Cualquiera en su debilidad puede hacer la guerra con solo dejarse hacer, engañar, dejarse armar y en su pobreza creerse defensor de una causa justa. Alguien habrá que aproveche la nobleza de un impulso tan fuerte que te lleva a dar la vida por ese sentimiento. Engañado la mayoría de las veces. Cambiar vida por muerte y olvido.

Los ejércitos occidentales se ven en muchas ocasiones limitados en su actuación por el escaso entusiasmo nacional a defender sus fronteras e intereses. Todos quieren que les defiendan, pero nadie quiere intervenir en su defensa. Pero la paz exige un compromiso de todos o al menos entender la necesidad de la Defensa. No están muy bien vistos los ejércitos incluso aun cuando cada vez se ve más su necesidad como defensa de la libertad.

Resulta hiriente y desolador ver como líderes de naciones democráticas avalan otro tipo de lucha actual, el terrorismo y sus mensajes e incluso gobiernan con ellos. Son pequeños dictadores populistas que se aprovechan de la democracia y quedan abducidos por el encanto diabólico del poder. Ese es en definitiva el comienzo de cualquier guerra.

A ello contribuye una «cultura civil de las armas» con pingües beneficios que trata de negociar con ellas a la par que de cara al público se queja de sus consecuencias. No importa el comprador, sino el beneficio. En esta situación occidente no puede ganar ninguna guerra. Con estas condiciones la paz está perdida. Quedó el retrato del miedo junto a la foto de Kabul en vergonzosa huida. Occidente solo gana la guerra si hace uso del armamento nuclear y eso significa perder todo y acabar con todos.

El poder económico engendra miedo, todo el miedo que corre con el flujo económico. La guerra va pareja a la economía y por tanto a la búsqueda de recursos para crear incluso innecesarias dependencias de productos y disponer de cada vez más consumidores. Ni siquiera la política es ya actor principal en la contienda. Mandan los mercados; los mismos que ponen o quitan rey y hacen o deshacen la guerra. Es una lucha entre las poderosas firmas creadoras de necesidades y la demografía ansiosa de comprar el novedoso o último producto, aunque sea de una comprobada inutilidad. Recursos, cada vez más escasos, demografía, donde más pobreza hay, y tecnología, que en su mayoría es para el control de la libertad, son tres ingredientes que si no se dosifican forman un compuesto mortal.

Acabamos de comprobar que la guerra se ha convertido en una diabólica ciencia de matar. El futuro puede reducirse a una fórmula matemática que maneje sus variables para resolver sus incógnitas. Adiós al arte. ¿Ciencia o arte? ¿Proceso matemático o un dado lanzado al aire?

Parece ser que los Estados Unidos de América han llegado a un acuerdo con su más firme aliado en Europa: Reino Unido. El acuerdo pactado en el Pentágono, entre militares, llegó aprobado a Davos.

-Señores: militarmente en Europa manda Reino Unido. Ustedes no quería pagar el coste de la OTAN y ha llegado el momento de la guerra. Estados Unidos no puede desplazar más soldados a Europa de manera permanente. Oriente, América del sur, África, Corea del Norte. Rusia y Taiwán. Guerras en marcha en Ucrania, Israel, mar Rojo, Irak, Irán, Corea… No damos más de sí. Se quedan ustedes solos, la OTAN seguirá con su nombre y organización , pero quien manda será Reino Unido, les guste a ustedes o no.

Europa no quiso hacer caso a Trump cuando avisó que si «Europa es atacada nunca vendremos a ayudarles y apoyarles». Si de nuevo aparece Trump la OTAN deberá replantearse su existencia. Amanecen nuevas coaliciones.

-Se hará la guerra a lo anglosajón And the winner will be…

Primero la economía y después la guerra, es el camino cuando la economía resulta un fracaso constatado en Davos.

Firme Defensor 2024 es el nombre puesto por la OTAN para desplegar cerca de 50.000 hombres frente a Rusia. Ante el firme atacante.

Es un despliegue teatral, puesto en escena más para occidente que para otros. Esos otros saben más y mejor. Este despliegue es solo un anticipo del definitivo: la movilización. Ténganlo en cuenta y estén preparados. No es un simulacro. Esto va en serio. ¿Uno, dos, tres años…?

Que el lobo se coma al poney de Úrsula Von del Leyen es motivo suficiente para iniciar una guerra a muerte (con el lobo).

Acabamos de oír en esta fría noche europea su penetrante aullido que marca el territorio.

La guerra es demasiado seria para dejarla en manos de ignorantes, de paisano o de uniforme. Mercachifles de armas.

Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

1 febrero 2924

Blog: generaldavila.com

EL VOTO MILITAR. Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Claro que puestos en elecciones todo lo que sea un grupo cohesionado, fuerte y característico por su disciplina y valores es reo de vil propaganda y melifluas caricias para ver si consiguen sacarle unos votos.

Les suelen llamar «colectivos», definición que en nada encaja con la institución militar. Aquí nos une la Patria y es el servicio nuestro uniforme, aunque, eso sí, nos hemos ido pasando el santo y seña día tras día, año tras año, centuria tras centuria, y dice:

«Estos son españoles, ahora puedo

hablar encareciendo estos soldados

y sin temor, pues sufren a pie quedo

con un semblante, bien o mal pagados.

Nunca la sombra vil vieron del miedo

y aunque soberbios son, son reportados,

todo lo sufren en cualquier asalto.

Sólo no sufren que les hablen alto».

Que nadie ose la alabanza o use la lisonja para acercarse a lo militar porque no hay mayor ofensa para un soldado que la descortesía del incumplimiento escondido tras la adulación. Adular a un soldado viene a ser hablarle alto. En el mundo del deber todo se reduce a cumplirlo y tener la voluntad presta para ir incluso más allá de su estricto cumplimiento. Nada esperar del favor ni temer de la arbitrariedad.

En esas estamos: promesas.

Los programas electorales ya sabemos que están para no cumplirse. Somos mayores de edad. Sobra ese gasto inútil que sonroja a quien lo redacta. Al que lo lee.

Hay instituciones a las que no debería prometérseles nada en época electoral, sino rendir cuentas y esto se hace poniendo al lado de su misión a cumplir, su más alto deber, lo que el gobernante ha hecho no solo para facilitar su cumplimiento, sino para impulsarlo, y así dar cuenta  de los medios materiales y morales que ha puesto a ese servicio y contrastarlo con los resultados obtenidos.

Por tanto veamos cual es la misión de las Fuerzas Armadas para poder llevar a cabo ese balance. El militar no pide nada para él, sino para el servicio, para el mejor cumplimiento de la misión, esa que la sociedad demanda y que no ha redactado él sino que está en la Constitución. Vayamos a la Ley de Leyes. Nos dice:

«Las Fuerzas Armadas, constituidas por el Ejército de Tierra, la Armada y el Ejército del Aire, tienen como misión garantizar la soberanía e independencia de España, defender su integridad territorial y el ordenamiento constitucional».

Por partes.

Soberanía e independencia de España: ¿Soberanía? ¿Es España un Estado independiente, soberano? ¿Independencia o dependencia política, económica, energética, militar, cultural, territorial…? Nos viene el recuerdo de decisiones como la de Marruecos y el Sahara, Gibraltar y los intentos secesionistas ¿dependencia del voto independentista?, ¿dependencia de las imposiciones de otros…? ¡Ay nuestra soberanía en Gibraltar!

Defender su integridad territorial: que es lo contrario a lo que nos muestran grupos que gobiernan en territorios de España, que buscan romper con España, con su integridad territorial y con los que el Gobierno de España pacta para gobernar en España. ¿Contradicción? Se ha consentido romper España. ¿Qué nos une? ¿En Cataluña y en el País Vasco que queda de España?

—En fin eso de la defensa de la integridad territorial habrá que verlo y lo de la Constitución pasa por echar una ojeada y comprobar cómo está formado y conformado el Tribunal llamado Constitucional.

Por no hablar de pactos (¿puntuales?: simplemente no es cierto) con aquellos que tanto sufrimiento nos han dejado como tatuaje imborrable en nuestras almas de soldados.

Es decir que en un breve análisis habrá que preguntarse si lo importante es la misión o el voto, si una cosa es la letra y otra la música, o al revés, porque sonar suena todo muy bonito en campaña, electoral, pero lo militar va más por comprar cañones para guerrear allá lejos, muy lejos, que para defender lo indefendible.

Podría ser, que no lo sé, que hayan cambiado la misión constitucional de las Fuerzas Armadas y no me haya enterado, en cuyo caso pido disculpas.

Nuestra integración en Europa no significa que debamos perder nuestra cultura y tradiciones y menos dejarnos llevar por imposiciones ideológicas. También lo de la OTAN pasa por que nos expliquen Estado Unidos y el Reino Unido sus amaños en el Mediterráneo, ambas orillas del Estrecho, en la angostura, allí donde el Peñón, y ¿por qué? nunca un militar español ha sido Presidente del Comité Militar de la OTAN, ¿no valemos? ; ¿por qué en este concierto internacional no somos nadie?

Algo preocupante me queda en el tintero. Para votar en libertad convendría saber, que ya lo saben, quien espió lo que contenía el móvil del presidente del Gobierno de España y el de la ministra de Defensa del Reino. También, eso es seguro que se sabe, que información tenían esos móviles, porque no creo que fuese una simple lista de citas o reuniones.

Las irresponsabilidades en estos casos las paga España, es decir todos. Puestos a pedir no estaría de más conocer los viajes del presidente haciendo uso de medios militares para cuestiones no militares, porque militares son las de Estado.

Claro que todo esto dicho es más bien una cuestión conceptual. Así nos va, que es lo mismo que decir que no nos va o si lo prefieren que da lo mismo que vaya o que no vaya que no cabe duda que «ni la madre que la parió».

Por último: todo ejército que se retira deja al caballo de Troya dentro. Eso hizo la coalición que atacaba la ciudad del Escamandro.

Echen cuentas. El balance se inclina mucho a un lado inequívoco: por incumplimiento.

El voto es personal, directo y secreto. Allá cada cual. Para ello les recuerdo lo que decía Alejandro Magno: «La negligencia individual provoca un prejuicio colectivo, y la diligencia propia produce un triunfo colectivo».

Ahora vayamos a votar. Lo demandó el honor…

Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Blog: generaldavila.com

10 julio 2023

LA OTAN DEJA FUERA A ESPAÑA General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Toidos a una Fuenteovejuna

Hay guerra para rato y más de uno se frota las manos. Esto es un negocio que está dejando en pañales a la Primer Guerra Mundial.

El arte de la guerra está en decadencia desde que las trincheras se llenaron de piojos y mandos irresponsables que no sabían lo que significa mandar hombres ni conocían las tácticas de la guerra.

Ahora la guerra es la misma farsa de entonces: unos mueren en las trincheras y otros viven de ellas. Todo consiste en machacar las posiciones, que no queden ni las ratas, y que oleadas de soldados siembren los campos, antes de trigo, donde durante algunos años no se recogerá más fruto que el que produzca la chatarra bélica envuelta en sangre.

Es época de guerra y la industria de armamento es una inversión segura y muy rentable. La solidaridad y la cooperación alrededor de las armas son verdaderamente conmovedoras.

¿La OTAN? De entrada no… Decían los socialistas; hasta que vieron el negocio.

No hace muchos les hablaba de la flamante industria armamentística española de la que los socialistas son expertos directivos. Sería interesante constatar la lista de políticos y de militares retirados de alta graduación que se sirven de ella —de uno y otro color— inmersos en esta floreciente industria.  En el artículo No a la guerra. Sí a las armas les hablaba de la Feria Internacional de Defensa y Seguridad de España (FEINDEF) que celebraba su tercera edición en plena guerra de Ucrania en Madrid. Momento perfecto para posicionarse cara a la guerra, cara al negocio.

Tan sencillo como que los Ejércitos no importan, lo que importa es el armamento, la industria, la guerra que produce miles de puestos de trabajo, unos en el frente y muchos más en la retaguardia.

Así estaban las cosas, inversiones en la industria de armamento español, cuando la unidad y cooperación de la OTAN se viene abajo.

Hoy se celebra una importantísima reunión de la OTAN con los máximos representantes de la industria de Defensa europea y norteamericana. España ha quedado fuera.  La Alianza Atlántica no ha incluido a ninguna empresa española. Debe organizar un plan para seguir alimentando la guerra, pero España no cuenta.

No pretendo analizar el problema desde el punto de vista económico que debe ser gravísimo para esa industria española. Más grave bajo mi punto de vista es responder a la pregunta: ¿Por qué?

No hay razones de calidad, ni de seriedad en la fabricación, ni en la eficacia y rigor de nuestra industria. Me atrevo a aventurar que el problema es mucho más grave. Es el mismo que responde a las razones que ya henos expuesto por activa y por pasiva de que España nunca ha tenido un puesto militar relevante en la OTAN; nunca; a pesar de los intentos como ya les hemos contado y que se inauguró con el portazo dado a aquel que fue JEMAD español, Félix Sanz Roldán, que no superó ni la primera votación para ser el máximo cargo militar en la Alianza.

Asumamos la realidad: en el plano internacional desde el punto de vista militar no somos nadie. No lo somos no porque nuestros ejércitos no sean buenos, que lo son, los mejores del mundo, sino por nuestra famosa y extendida irresponsabilidad política y dentro de ella gracias a nuestra errática política militar que es capaz de retirarse con verdadera humillación de Kosovo o de Irak. Esas cosas no se olvidan. O tener un Gobierno infectado de políticos que parecen haberse pasado al enemigo.

Pues no; España no está invitada a la reunión para el negocio de las armas. La industria española se queda fuera con FEINDEF o sin ella. Esta no es su feria

La guerra es hombres y materiales. Los materiales españoles se quedan sin negocio en esta guerra de la OTAN. Los hombres esperan en Letonia, Turquía, el Báltico, el Mediterráneo… Esos no cuentan en la cuenta de resultados.

El enfado de la ministra de Defensa, Margarita Robles, y su no participación en la reunión de hoy de la industria de la Defensa europea y norteamericana para la producción armamentística les importa un bledo.

El presidente del Gobierno de España no sabemos de lo que habló con Biden ni de lo que habla cuando recorre Europa en el mystere.

No tenemos el más mínimo peso específico ni en Europa ni en el mundo. Abramos los ojos. Recoges lo que siembras.

Fruto de nuestra política Exterior y de Defensa.

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

15 junio 2023

¿SÁNCHEZ SECRETARIO GENERAL DE LA OTAN? General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Estos días se habla de la posibilidad de que Sánchez sea el próximo Secretario General de la OTAN. Podría ser en los sueños de Sánchez, pero o Europa está en plena metamorfosis identitaria y los Estados Unidos desaparecidos o jamás la OTAN se pondrá en manos de quien podría llevarla a su pronta desaparición, en manos de quien tiene como mayor virtud la capacidad de enfrentar a unos contra otros y un vocabulario basado en el insulto y la grosería. La OTAN (creemos) es otra cosa.

A estos argumentos habría que añadir lo de sus pactos en España, pero al menos a Europa parece no importarle ya que ha dado cobijo en sus tiempos a los terroristas de la ETA y ahora a los fugados de la justicia española por sus delitos contra la unidad de España.

Claro que más poder tienen los argumentos puramente militares y que conviene recordar.

12 de octubre 2003. Todo empezó ese año cuando un aspirante a llevar a España a su destrucción ofendía de manera pública y ostentosa, algo que no haría ni el dirigente de Corea del Norte, a todo el pueblo estadounidense al no mostrar el debido respeto a su bandera. Internacionalmente una ofensa inadmisible; no hay otra más grave. La bandera representa a todos, repito, a todos, y no hay nada ni nadie que pueda sustituir su significado. José Luis Rodríguez Zapatero lo hizo. No se levantó al paso de la bandera de los Estados Unidos en el desfile del Día de la Fiesta Nacional de España, un insulto del que hoy sigue presumiendo.

11 de marzo 2004. Ocurre una de las mayores tragedias de la historia de España. Casi 200 muertos. Que si un Gobierno que no nos mienta, que si caminito de Jerez… Un pueblo sumiso que aún no sabe lo que pasó ni por qué. Pero era el momento y llegó lo de Irak. Sin previo aviso se retiró a las tropas españolas de su lugar pactado con nuestros aliados y se hizo con grave riesgo de muerte para ellas mismas y para las tropas americanas que debían ocupar su hueco. Humillante para nosotros, arriesgado e inolvidable para ellos. Empezaron las ofensas contra el Gobierno de los Estados Unidos.

Las relaciones bilaterales quedaron peor que en punto muerto y el peso internacional de España era el de una pluma de ganso. A los militares españoles nos ha costado grandes esfuerzos recobrar el prestigio perdido en aquella retirada.

14 noviembre 2007. El Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero decide proponer al jefe del Estado Mayor de la Defensa, el general Feliz Sanz Roldán, como presidente del Comité Militar de la Alianza Atlántica. El íntimo de Bono, también de Zapatero, se lo cree, está en todo.

Se elige al general italiano. ¡Premio! La noticia era así: «El almirante Giampaolo di Paola, jefe del Estado Mayor de la Defensa italiana, fue elegido presidente del Comité Militar de la OTAN, en detrimento de la candidatura española, el JEMAD Félix Sanz Roldán, que se cayó en la primera votación»…, ¡en la primera votación!

Una cosa tienen buena estos socialistas y es que saben premiar fidelidades. El JEMAD debía ser mejorable y fue sustituido por José Julio Rodríguez Fernández (Julio el de Podemos…) y el ex fue nombrado por Zapatero alto representante para temas de defensa de la presidencia española de la Unión Europea, con rango de Secretario de Estado, un extraño cargo, premio de consolación a su fracaso.

23 marzo 2009. Zapatero, con su acusado síndrome de Alicia, piensa que el presidente americano debe recibirle y postrase ante él. Bernardino León, Secretario General de la Presidencia del Gobierno, su asesor personal en política exterior y el general del Ejército de Tierra Félix Sanz Roldán (luego fue Jefe del Centro Nacional de Inteligencia CNI y ahora se sienta en el Consejo de Administración de Iberdrola) viajan a Washington para reunirse con el consejero de Seguridad Nacional, James Jones, en una reunión concertada hacía tiempo. Se trataba, acompañados por el embajador Dezcallar, de arañar algo más que una foto de Zapatero con Obama, unos minutos de conversación de contenido político.

En la escala que hacen en las Azores, B. León y Félix Sanz Roldán (el general de Ejército Consejero de Iberdrola) les llega la noticia de que la ministra de Defensa Carme Chacón acaba de anunciar, durante su visita a las tropas allí desplegadas, la retirada de Kosovo, algo de lo que nadie había sido avisado. El desaguisado es monumental. Las graves consecuencias de la declaración de la ministra de Defensa no se hacen esperar. El lenguaje más suave de los dirigentes americanos es: «profundamente decepcionados». Se utilizan términos durísimos contra España, más allá de los diplomáticos. En lo militar, el país más crítico es Italia, a cuyo mando aún están las tropas en Kosovo. Los italianos temen que España se retire de la misma manera de Bosnia. Saben y recuerdan Irak.

15 mayo 2019. Salta la noticia: «La Embajada de Estados Unidos en Madrid trasladó informalmente al Ministerio de Exteriores su malestar por no haber sido informada de la decisión de retirar temporalmente la fragata Méndez Núñez del grupo de combate encabezado por el portaaviones Abraham Lincolnante la escalada de tensión con Irán. El departamento dirigido por Josep Borrell dio explicaciones, pero tardías: la decisión, adoptada por Defensa, fue comunicada al Pentágono a través de los canales militares, pero no circuló por vía diplomática. Ni la Embajada de EE UU en Madrid ni la de España en Washington estaban al corriente».

Enero 2020. Aparece en Madrid, Aeropuerto de Barajas, sala VIP; recibida por el ministro Ábalos, amparada por la policía, escondiendo nadie sabe qué, Delcy Rodríguez, y la diplomacia norteamericana pide explicaciones al ejecutivo español por recibir a la vicepresidenta venezolana rompiendo los acuerdos europeos e internacionales. De la misma manera que presentó su queja: «lamentable que el presidente Sánchez no haya aceptado reunirse con Guaidó».

Abril 2020. «El astillero público militar español, que pujaba en alianza con la división de astilleros militares de General Dynamics, ha perdido el gran contrato de casi seis mil millones de euros para construir una decena de fragatas para la Armada de EEUU (US Navy). Así lo comunicó el Ejército americano, que adjudicó la fabricación de la primera de esa decena de nuevas fragatas al grupo italiano Fincantieri. Las necesidades de la Navy llegan a la veintena de buques de este tipo en el largo plazo, lo que da idea de la magnitud de la oportunidad perdida para el grupo controlado por la Sepi».

Josep Borrell afirmó en noviembre de 2018 que Estados Unidos, a diferencia de Europa, tiene más integración porque «hicieron la independencia prácticamente sin tener historia», ya que “lo único que habían hecho es matar a cuatro indios”.

The New York Times y The Washington Post, han denunciado que desde Bruselas Borrell se ha doblegado ante las presiones del gobierno de China para corregir un informe oficial de la Unión Europea y eliminar las acusaciones que había en él de que Pekín tiene en pie una campaña de desinformación global».

Las cosas no mejoran y Sánchez es el perfecto jefe de la OTAN. Pactaría con el diablo.

¿Son suficientes razones que lo avalan como el futuro Secretario General de la OTAN?

Ánimo. Es más que posible.

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com