PUTOS FORASTERS Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Les ruego me perdonen por encabezar así este artículo. Lo han sufrido miles de españoles, en sus trabajos, en sus empresas y lo peor: en sus hijos. Nadie ha hecho nada para evitarlo y corregirlo. Hemos tragado el sapo y nos hemos relamido. Les hablo de años ha, no solo del presente, cuando España consentía tanto o más que ahora con gobiernos muy españoles. Eran los tiempos incluso del señor Tarradellas, Pujol ni les cuento, de Adolfo Suárez, de Felipe González, Calvo Sotelo, de Aznar, de Rajoy, y que apuntillaron unos personajes a los que más cuentas debe pedir España: el grupo Zapatero del que algún día habrá que dar noticias y nombres.

Vivimos el impacto de la España posfranquista que fue benevolente con el terrorismo y el independentismo y se abstuvo de cumplir con la ley. Al pueblo español lo manejan como a la calderilla.

No le demos más vueltas. Todos somos culpables, por acción o por omisión.

Nadie en España hasta ahora ha gobernado con el pensamiento puesto en España. Nadie. Todos han mirado el ombligo enorme del partido, el poder que todo lo puede, el Falcon, el Banco, la Empresa, y la aureola entre los amigos y amigas. Les esperaba al menos un Consejo de Administración por mantener el secreto, incluso el oficial.

Lo de Canet es una simple, muy grave y triste, muestra de la vil entrega al independentismo, como lo ha sido al terrorismo cuyos miembros ahora forman parte de las instituciones como ejemplares hombres de paz.

Lo del acoso a la familia de Canet por exigir que se cumpla la ley en la enseñanza del español a su hijo no es nada nuevo por mucha guerra mediática que ahora se desate. Una guerra preparada con esmero y sabiduría, con la estrategia adecuada. Saben que la guerra la tienen ganada por mucho que pierdan una batalla. Es más, tengo la impresión, después de estudiarlo desde un punto de vista táctico, que esta batalla está planteada para perderla y dar una muestra más al mundo, a quien por cierto poco le interesa hasta que no vean peligrar sus intereses económicos, de que no cederán y que están en el camino correcto, el del incumplimiento de la ley lo diga quien lo diga, juez o parte. La batalla la han preparado mediáticamente y las consecuencias se reducen a un enorme movimiento de protesta (cuatro pero ruidosos) y poco más. Una imagen que juega a su favor. Manejan armas que la España de la unidad desconoce.

Son víctimas de la opresión de la extrema española. Nos quieren hacer ver que todo está preparado por la familia del pobre niño de Canet que al fin de cuentas será el más perjudicado. La batalla, perdida, aunque la ley está a favor de la familia que pide amparo legal y que el juez se lo concede: es inútil. La ley sin la fuerza no existe. La fuerza es obligar a que se cumpla y el juez solo puede rellenar un papel con una sentencia que no tendrá efecto alguno ya que nadie va a obligar a su cumplimiento como a diario se comprueba.

El cumplimiento de la ley debe estar amparado por el Ejecutivo y todos sabemos y vemos que eso no es así en Cataluña, sino todo lo contrario. Hay una razón muy sencilla: al más mínimo movimiento del Ejecutivo contra el independentismo hace caer a Sánchez y compañía. Así de sencillo. Lo tiene agarrado por donde más le duele a un vanidoso y ellos, que lo saben, no sueltan sino que aprietan.

«Putos forasters»: no es nada nuevo. Una triste realidad que se ha dado en varios lugares de España desde hace muchos años y que miles de familias de trabajadores, funcionarios, empresarios, militares, policías, jueces,  autónomos, han sufrido en silencio para no perjudicar a sus hijos y para poder sobrevivir en esta selva llamada política donde unos espantapájaros hacen que dirigen España mientras espantan a los españoles. Todos lo han consentido y nada, nada, nada han hecho para evitarlo y que la Ley se cumpla.

La guerra de «putos forasters» no se gana con la sentencia de un juez, sino con su cumplimiento y exigencia de que se cumpla que es lo que estos espantapájaros no hacen, ni cumplen ni hacen cumplir, prevarican un día sí, otro también. La batalla más importante es la del idioma. La infiltración y el idioma. Hecho. Hasta Roma.

Hoy en España mandan los independentistas y los terroristas. Con pleno consentimiento de todos nosotros.

Esa es la única y triste realidad: que la guerra está perdida.

Ni votar, solo botarlos, va a arreglar lo que ya es un hecho irreversible.

El poema del Premio Cervantes D. José Jiménez Lozano nos descubre el horizonte ante nosotros.

«Cuando la melancolía habita en una casa,

comienza a derrumbarse.

La casa de mi ánima

resiste con puntales».

Parece no construido por humano sentimiento personal, sino un lamento del tiempo actual, escrito en el cielo que cada mañana leemos, cuando miramos en esa dirección como si algo hubiese perdido. Allí se lee el pasado, el presente y puede adivinarse aquello que está por venir. Nada bueno.

Todo ha cambiado. Para unos es riqueza, para otros es pobreza espiritual.

Hace tiempo, no mucho, vivíamos en paz y armonía, con futuro, teníamos una casa: España. Vivimos años de progreso y templanza, donde se tenían hijos, se estudiaba o trabajaba, nos respetábamos, y solo la sombra del vil asesinato ensombrecía nuestro día a día. Fue la ETA quien ennegreció nuestros días. Pero algunos emboscados se frotaban las manos. Estaban poniendo los ladrillos de su maligna obra. En ella viven quienes todos sabemos. Alguno (s) se aprovechó de la bonanza para sus correrías. Sólo han salido a la luz pública unos pocos, mientras unos muchos esconden su geta o siguen hacia adelante como salida, pero no dejan de ser unos golfos.

No hay mayor dispositivo de corrupción en el mundo que la política. Hoy los políticos se enorgullecen de ello. Los que no jugamos somos forasteros.

« Putos forasters». Nos lo han llamado a muchos. Hoy lo han logrado que lo seamos todos. Nos lo dicen a la cara.

Mentiría si les dijese que les deseo lo mejor.

Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Blog: generaldavila.com

13 diciembre 2021

 

 

SANTA BÁRBARA PATRONA DE LA ARTILLERÍA ESPAÑOLA General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Santa Bárbara, Patrona de la Artillería

Es mañana una fecha importante en el calendario militar del Ejército español: Santa Bárbara, Patrona de nuestros artilleros.

Cuando un Ejército, un Arma o Cuerpo, celebra su Patronazgo todos sentimos el mismo espíritu de compañerismo y amistad alrededor del camarada. Es el sentimiento y la razón lo que nos une. El juramento a la bandera que encierra la disposición al sacrificio, al del día a día, darlo todo a cambio de nada. O el definitivo de la muerte. Pero ahí sí que hay algo a cambio, la sublime petición: el Cielo de soldado. Morir no es el final, cantamos alrededor de la fe en nuestro Patronazgo.

¿Se puede entregar la vida sin tener una concepción espiritual y trascendente de la vida humana? Sólo la dimensión espiritual puede dar sentido a la entrega y el sacrificio. La fortaleza moral de sus convicciones, estar convencidos de que se lucha por una causa justa, ha sido históricamente el asidero moral más firme de un soldado ante la brutalidad de la guerra. La fe, el honor y la honra siempre son sentimientos que han acompañado a las unidades moviéndolas hasta límites insospechados. Cuando no se lucha con convicciones morales, cuando cada uno va a lo suyo y no hay una referencia a seguir, un ejemplo a imitar y una disciplina moral que cumplir sólo se lucha por salvar la vida y ese es el momento a partir del cual se empieza a perder la moral, el combate y la vida. Ese es el sentimiento que nos une, armas y cuerpos funden nuestro emblema, y nuestros Patrones el referente espiritual de cada uno para soportar el sacrificio de la entrega absoluta.

Al margen de la formación técnica, de la preparación, de la instrucción y el adiestramiento, está la fuerza de la camaradería, la fraternidad, que forja unidades muy sólidas cuyos miembros se sacrifican individualmente en beneficio del grupo.

En ese grupo están nuestros compañeros los artilleros que dan confianza al avance, seguridad en su certero apoyo, y que marcan el ritmo de la batalla. Confianza, respeto y admiración en su quehacer que conduce al objetivo: España.

Feliz Patrona Artilleros de España.

«Y si un día patrona te hicimos

del valiente Artillero Español

fue al pensar en tu gloria que brilla

más radiante y más pura que el sol»

Gloria a nuestra Artillería y ruego a su Patrona Santa Bárbara para que proteja a España, a todos los españoles. Ruego para un presente y futuro de una Patria limpia, común, unida y afectuosa con todos, acogedora y fuerte. Valiente en el amanecer y atenta en la oscuridad de la noche.

Santa Bárbara protege a España, a tus artilleros, a tus soldados, a tus españoles y aclara el horizonte de los negros nubarrones que se adivinan.

«No importa vivo o muerto ser general, teniente, cabo apuntador o artificiero. Sólo importa, muy cierto, el oficio más bravo de ser solamente hijo de Santa Bárbara y artillero».

El próximo año 2022 se cumplirán 500 años de Patronazgo. La cuenta atrás acaba de empezar. Este 4 de diciembre será el comienzo de una relación espiritual que Santa Bárbara presidirá. Será en la Plaza Mayor de Segovia, cuna Artillera, donde se celebrará la Jura de bandera para todo aquel que quiera sentir y vivir como soldado español, como artillero de España.

¡Feliz patrona, compañeros!

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

3 diciembre 2021

 

 

1001 Historias Romanas de Lepanto, Política y Diplomática. Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Recibo de mi buen amigo Francisco Vázquez y Vázquez —Paco Vázquez— Alcalde que fue de la ciudad de La Coruña y Embajador de España cerca de la Santa Sede, cargos en él de absoluto servicio a la Patria, el librito que lleva el título que acompaña. Una delicia.

Responde a la conferencia dada en el Museo Militar de La Coruña dentro de los actos conmemorativos del 450 aniversario de la batalla de Lepanto.

Paco Vázquez nos cuenta la historia a la vez que, con habilidad y la sagacidad de un Embajador, engarza aquellos eslabones con los actuales, a pesar de que algunos quieren desenganchar la historia de España de su verdad y rigor. Lo hace nada más empezar «a modo de exordio en el deseo de ser fiel a la verdad de la historia y su memoria», recogiendo la enseñanza de Don Quijote de la Mancha:

«Debiendo ser los historiadores puntuales, verdaderos y no nada apasionados y que ni el interés, ni el miedo, el rencor ni la afición no les hagan torcer del camino de la verdad, cuya madre es la historia, émula del tiempo, depósito de las acciones, testigo de lo pasado, ejemplo y aviso de lo presente, advertencia de lo por venir». Dice el Embajador «Sirva el axioma cervantino para poner en evidencia la mezquindad intelectual de quienes en los tiempos actuales pretenden imponer un control totalitario de la Historia, de su verdad y de su memoria».

Como ven empieza con fuerza, y es que el opúsculo de Paco Vázquez es de principio a fin un apasionante relato de una de las acostumbradas hazañas españolas cuando lo español se deja de ambages y mezclas extrañas y sale con la pureza de la fe y el patriotismo.

El libro está editado con gusto y delicadeza como no podía ser de otra manera cuando el editor es Manuel Arenas Roca, librero de La Coruña, amante de la historia y un caballero español. Siento decirles que se trata de una edición especial numerada, pero tengo la seguridad de que si se dirigen a la editorial podrán hacerse con la obra. Merece la pena.

El libro es de fácil y amena lectura y por primera vez veo un pasaje tan complejo de nuestra historia sintetizado con pulcritud y rigor a la vez que aporta documentos y nombres casi desconocidos.

Tiene un introito que permite situarse en el lugar y encontrar las razones de los hechos con una gran panorámica del momento, por cierto con gran acierto y oportunidad para transportarnos a la situación actual.

Entra de lleno en materia con una preciosa descripción de la relación del gran Felipe II con su Embajador y con el Santo Papa Pio V, recreándose con los protagonistas de la batalla donde recupera nombres algo olvidados y sobre todo resalta el valor y el honor de los verdaderos protagonistas: las tropas, los tercios españoles. Le sigue los retazos de la batalla, difícil labor que resuelve Paco Vázquez con estratégicas palabras y ¡cómo no! con algo a lo que siempre va unido mi recuerdo: el rezo del Rosario, razón sin duda de la victoria, que recomendó rezar Su Santidad, 7 de octubre, Virgen del Rosario, Patrona de esa bella ciudad de la que el Embajador fue su Alcalde.

Miren: léanlo. En un día de lectura entenderán más de mil años de historia.

Gracias Embajador y cierto es:

«La más alta ocasión que vieron los siglos pasado, los presentes, ni esperan ver los venideros».

Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Blog: generaldavila.com

27 noviembre 2021

 

LA POLICÍA Y LA LEGALIDAD Rafael Dávila Álvarez

El trato que recibe la Policía española (Guardia Civil y Policía Nacional, es decir Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado), por parte del Gobierno es de una indignidad sospechosa.

Quede una cosa clara: si no fuese por esta policía España en estos momentos sería un caos de violencia y delincuencia. Es de las pocas cosas buenas que funcionan, sin saber cuánto durará.

Cometerán errores, como todos, pero podemos dormir tranquilos gracias a ellos. Su impecable labor la llevan a cabo, en general, sin partidismos y con respeto a la ley y rigurosa disciplina a la labor que la Constitución y las leyes les asignan.

A los únicos que la Policía no le gusta es a los delincuentes, algo obvio y que alguno, aún no definido, debería meditar antes de patear las leyes.

Nunca entendí lo de las policías autonómicas ni lo entenderé, porque en España la ley es igual para todos y podría ser que nadie haya caído en la cuenta que la existencia de policías ad hoc es discriminatorio y que estudiado a través de la Constitución las policías autonómicas son de dudosa legalidad. Como tener jueces autonómicos, abogados, militares o médicos. Aunque camino de ello vamos.

El ministro de los policías y del poder de la información, el del interior y de los alrededores, anda como loco abrazándose a policías y guardias civiles para ver si le quieren un poquito, pero él no quiere a los policía ni a los guardias civiles. Él se quiere a él.  Ya se sabe: «dime de lo que presumes y te diré de lo que careces».

El caso es que se ha metido en un jardín sin flores y este sábado día 27 de noviembre se va a enfrentar —ya sabemos que poco le importa a su señoría, tan demócrata él— a una manifestación en Madrid contra la reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana, conocida como la «Ley Mordaza».

La nueva ley, entre otras maravillas, discrimina a la Policía y alimenta las propuestas comunistas e independentistas, en su idioma, en su afán de mandar en la calle y si es posible patear policías. Algo así como facilitarle las cosas al delincuente. Es la búsqueda constante de la zorra para vigilar el gallinero.

Es en definitiva una entrega a aquellos que más desean que la policía entre en el campo de las limitaciones, que favorezcan el incumplimiento de la ley y perjudiquen la persecución del delito o de la faltas.

Todo lo corrompen.  Aquí solo hay comunistas, independentistas y herederos del terrorismo. Un presidente que con tal de mantenerse en el Poder es capaz de vender a los propios socialistas, como de hecho hace.

Los partidos políticos, no afiliados al grupo gobernante y sus apoyos, estarán en la manifestación en apoyo de la Policía española (Guardia Civil y Policía Nacional, es decir Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado).

Nosotros individualmente también. Con la legalidad y nuestros policías y guardias civiles.

Por la unidad de España y la igualdad ante la Ley. Por España.

Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Blog: generaldavila.com

 

 

 

 

EL SUBMARINO HUNDIDO: ADIÓS Y LA SONRISA FINAL. General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

 

Solo el que le ha visto las orejas al lobo sabe lo que significa decir «adiós». Cuando su adiós fue tal.

Llegan difuminadas las palabras de José Rizal en Mi último adiós antes de morir fusilado:

Ora por todos cuantos murieron sin ventura,
por cuantos padecieron tormentos sin igual,
por nuestras pobres madres que gimen su amargura;
por huérfanos y viudas, por presos en tortura
y ora por ti que veas tu redención final.

Ha recorrido el mundo el video que grabaron los marineros del submarino indonesio KRI-Nanggala-402 hundido al norte de Bali cuando sabían que su final estaba cerca. Adiós, entonan. A Dios. Solo eso.

El legionario Braulio en el Centenario de la Legión nos dejó elocuentes palabras sobre la muerte.

«El morir en el combate es el mayor honor….

Siempre la muerte. Habéis venido a morir. Una cosa es no tenerle miedo a la muerte y otra quererla. Yo sé que nuestro jefe quería que nos hablasen de la muerte para que le quitásemos esa imagen de horror, de temor, de negra guadaña que atemoriza. Por eso hablaba de una novia joven y bella besando nuestra frente. También decía que fuese nuestro Ángel de la Guarda que nos llevase al Cielo.

Aquí, entre nosotros, no hablamos de esas cosas de la muerte. Si acaso entre cada dos, como juramento entre ellos, y lo que has de hacer si acaso, pero nada más. La muerte no forma parte de nuestras tertulias, ni está ni se la espera, pero si viene a ninguno nos va a asustar. Sí, sabemos que vamos a morir, como todos, y que en el lugar en el que combate la Legión la muerte está más cerca; eso no significa nada. Sabemos lo que hacemos y por qué lo hacemos. Aquí nadie va a lo loco, nadie se la juega sin motivo o razón. La muerte hay que saber esquivarla, con valor, pero tonterías con esa cercana posibilidad ninguna, porque yo creo que si tú te la juegas alegremente, insensatamente, estás jugando no con tu vida sino con la de los compañeros. Pero recular, de eso nada.

Nadie queda en el campo, aunque muramos todos. ¿Quién dijo miedo?».

Letra serena. Adiós.

Sampai Jumpa, adiós, cantan los soldados; lo hacen sonriendo a la muerte. Han entregado lo que se les pide: la vida.

Debe reconfortarnos saber que aún hay gente que a cambio de muy poco están dispuestos a todo y en este caso, los soldados, a dar su vida por los demás, aunque haya muchas ocasiones en las que miramos para otro lado y eso no nos parezca trascendente.

Como dice el refrán solo nos acordamos de Santa Bárbara cuando truena.

Y cuando ya mi tumba de todos olvidada
no tenga cruz ni piedra que marquen su lugar,
deja que la are el hombre, la esparza con la azada,
y mis cenizas, antes que vuelvan a la nada,
el polvo de tu alfombra que vayan a formar.

«La vida huye y no se detiene ni una hora».

En la hora de la muerte un ejemplo de vida, que nos enseña para qué y por qué merece la pena ofrecerla. Mientras haya hombres dispuestos a darla para servir sin servirse, sin mirar a quién, sin reprochar, sin odiar y con una sonrisa final.

Un ejemplo de muerte para la vida.

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

28 abril 2021

DIVISIÓN AZUL. EL HÉROE: CAPITÁN PALACIOS, EMBAJADOR EN EL INFIERNO

CAPITAN TEODORO PALACIOS CUETO.jpg3El día 10 de febrero de 1943 era hecho prisionero en el frente de Leningrado el Capitán Palacios. Pocos recuerdan aquellos hechos  y olvidados quedan, una vez más, los héroes españoles de la División Azul. Un recuerdo que deberíamos tener como llama encendida al valor, honor y dignidad que ofrecieron aquellos valientes.

El capitán Palacios es uno de ellos y su figura se eleva cada día más frente a la mediocridad con la que asistimos a la destrucción de la historia de España. Desde el cautiverio él y sus hombres hablaron de España, de como los españoles responden a la adversidad y saben sacrificarse y a la vez perdonar a sus verdugos.pag1

La historia del Capitán Teodoro Palacios Cueto, héroe de la Batalla de Krassnij Borg, y prisionero durante once años en Rusia (1943-1954) se hizo famosa gracias a la pluma de Torcuato Luca de Tena. En el mes de Mayo de 1955 se publicaba la primera edición del libro Embajador en el infierno en el que Torcuato Luca de Tena narraba las vicisitudes del Capitán Palacios durante sus once años de cautiverio en Rusia. Solo en un año se tiraron cinco ediciones, 27.500 ejemplares, un éxito de ventas no conocido antes. Obtuvo el Premio Nacional de Literatura y el Premio Ejército. En 1956 siguiendo el guion del libro se estrenaba la película Embajadores en el infierno dirigida por José María Forqué.

Lo que hasta ahora no sabíamos es que el propio Capitán Palacios, sin interferencia de ningún tipo, y antes de iniciar la colaboración para escribir Embajador en el infierno, había cursado el relato de los hechos al mando militar en un documento obligado para cualquier militar.

En su día tuve en mis manos la Declaración jurada del Capitán Palacios sobre los hechos ocurridos en Rusia, ahora ya definitivamente en mi poder.

Espero poder ofrecérsela a todos en breve plazo de tiempo. Merece la pena.

Mientras les ofrezco un adelanto del documento. De la mano del Capitán Palacios, narrado por él, sin intermediarios, nos adentramos en aquellos interminables once años. Es un documento único. Todo lo que escribió Luca de Tena estaba ya escrito. A la Laureada que ganó el capitán Palacios se podría haber sumado el premio Nacional de Literatura y el de Ejército que le concedieron a Luca de Tena. La síntesis y sintaxis de su Declaración jurada lo merecían. Realizada en lenguaje militar, difiere de la obra Embajador en el infierno en algunos aspectos que en aquél momento la prudencia obligaba a no desvelar.

Quizás sin la publicación de este libro por Torcuato Luca de Tena la historia del Capitán Palacios y sus hombres no hubiese sido conocida en toda su grandeza y, lo que hubiese sido más grave, la epopeya de la División de Voluntarios Españoles en Rusia, la popularmente conocida como División Azul, hubiese quedado pronto en el olvido. Ese es el mérito enorme de Torcuato Luca de Tena para la historia y para la literatura.

Dice el autor de Embajador en el infierno que la obra es la narración histórica de un militar transformada en reportaje por un periodista. Hoy después de más de 70 años del inicio de la campaña en Rusia descubrimos que el militar, el Capitán Palacios, ya había escrito su narración militar antes de que la conociese el periodista. La historia se encontraba  en manos del mando militar español a quien el Capitán Palacios la había remitido, como reglamentariamente le correspondía: Declaración Jurada que, de sus hechos…

Según el propio Luca de Tena la colaboración para escribir Embajador en el infierno se inició “estando en puertas el mes de Diciembre” (1954), es decir, seis meses después de que el Capitán Palacios ya hubiese dejado constancia escrita de sus hechos. Lo hizo de acuerdo con la redacción que obliga a un soldado: brevedad, claridad y precisión. En 21 folios, de los antiguos 215×315, resumía 11 años de cautiverio sin dar pie a la imaginación ni a la fantasía; tampoco a la retórica. Sólo habían pasado dos meses del regreso a España y remitió su informe sin dejarse nada en la conciencia, ni lo bueno ni lo malo. Ha pasado el tiempo suficiente para que se conozca y que la verdad reluzca, héroes, desertores y delatores ya pasaron su calvario, su infierno, y no es momento para juzgar a nadie sino para conocer los hechos tal y como los contó de primera mano su protagonista principal. Ocultaremos, por ahora, nombres.

La Declaración Jurada del capitán Palacios tiene el enorme valor de ser un documento oficial que obligaba a narrar los hechos acaecidos en combate y durante su cautiverio empeñando en ello su palabra bajo juramento. A él sólo le correspondía haber escrito su cautiverio, y así lo hizo y lo firmó el día 17 de mayo de 1954, después de once años de miseria convertidos en grandeza.

1.-LA ÚLTIMA BATALLA. RESISTIR HASTA MORIR.

Sin retórica el Capitán Palacios comienza la descripción del combate que se avecinaba. En un folio y medio describe lo sucedido desde la noche del día 9 de Febrero de 1943 hasta las 14:30 del día siguiente en que es hecho prisionero:

Ante el inminente ataque enemigo, el Capitán Palacios toma las pertinentes medidas de un Jefe de Compañía:

-Instruye a la Compañía en el combate que se avecinaba

-Redobló el servicio de noche para evitar infiltraciones y sorpresas.

El combate duraría desde las 07:00 de la mañana hasta las 14:30, hora en que son hechos prisioneros los pocos supervivientes que quedaban.

Los partes entre el Comandante Payeras y el Capitán Palacios durante el combate quedan fielmente reflejados en el libro de Torcuato Luca de Tena, pero hay una variación en uno de ellos que es necesario resaltar.

En el libro Embajador en el infierno dice: «Envié un nuevo parte al Comandante: Un fuerte contingente enemigo ha penetrado por el flanco izquierdo y me efectúa un cerco a larga distancia, fuera del alcance de mis armas. La primera y la segunda sección se han replegado. Continúo defendiendo la posición  con mi Plana Mayor y la tercera sección. Mis bajas son numerosas. La única ametralladora de que disponía, destruida por la artillería. ¡Viva siempre España!-Capitán Palacios».

En su Declaración Jurada hay un pequeño pero importante matiz diferenciador:

‹‹La primera y segunda sección, sin orden mía, se han replegado…››”4Es algo que evita comentar pero lo resalta en su declaración jurada de hechos.

A continuación relata cómo son hechos prisioneros:

Expone las razones de carácter táctico por las que no se replegó ante el ataque enemigo y que no relata en el libro de Torcuato Luca de Tena. Y destaca el comportamiento heroico de sus hombres.

2.-EL CALVARIO: Kolpino, Leningrado, Cheropoviest, Moscú, Suzdal, Oranke, Potma, Jarkov, Ors, Leningrado, Borovichi, La Mina, Rewda, Chervakov, Vorochilograd, fueron los lugares que recorrió el Capitán Palacios durante sus once años de calvario.

-KOLPINO:

Allí fue interrogado por la “Línea del ISHORA” de la que él había dicho era la verdadera línea de resistencia y que ellos sólo habían sorprendido la línea de vigilancia. Se le invitó a dirigirse por radio al General Esteban Infantes y al sector de la División invitándoles a rendirse. Ante su resistencia se le dijo que las siete mil bajas  del ejército rojo tenidas ayer, serían vengadas.

-LENINGRADO:

Trasladados a Leningrado se recrudecieron los interrogatorios invitándosele de nuevo a dirigirse a la División para que se rindiera. A su regreso de uno de los interrogatorios se encuentra con una desagradable sorpresa6

El Capitán Palacios en el libro Embajador en el Infierno habla de quienes se abandonaron a la ignominia.  Oculta la mayoría de los nombres de los débiles, dice de ellos que fueron muchos, y de los traidores, pocos.

“Sólo ocultaremos, cuando sea posible, por discreción, los nombres de los débiles o los traidores, pues no son estas páginas alegato de fiscal, sino testimonio de Historia”.

En su Declaración Jurada el Capitán Palacios no oculta ningún nombre y narra los hechos de todos y cada uno así como su comportamiento.

-CHEROPOVIAR

Hemos respetado el nombre tal y como lo escribió el Capitán Palacios en su Declaración Jurada…CHEROPOVIAR, en la región de MAKARINO, aunque su nombre es CHEROPOVIEST, tal y como lo transcribe en “Embajador en el Infierno”.

Allí a los soldados, desnutridos y mal equipados, se les encuadró en Brigadas de trabajo, un trabajo agotador para después someterles a una intensa acción política. Se pretendió que los soldados por medio de cartas se dirigieran a sus compañeros de la División invitándoles a pasarse a la filas rojas diciéndoles que el país del comunismo era el verdadero Paraíso…Se logró que las cartas fueran rotas no saliendo ninguna (una de ellas llevaba la firma de 160 soldados). En esta difícil misión cooperaron eficazmente, el Teniente ROSALENY JIMÉNEZ, el Alférez José del Castillo Montoto, los Sargentos Ángel Salamanca Salamanca, Moreno y Quintela, con el soldado José Jiménez, que, como enlace, tan buenos servicios prestó en esta ocasión.

-MOSCÚ. Campo nº 27.

A primeros de Junio, llegó al Campo el General jefe de E.M. del VII Ejército alemán, que cercó Stalingrado, Don Arturo Schmidt, con el que se entrevistó. Al poco tiempo los rusos prohibieron estas conversaciones.

-SUZDAL

El Coronel ruso, Jefe del Campo, Krasti, que luego fue General y Comandante Militar de Lituania, formó a los prisioneros concentrando delante de ellos una fuerte guarnición armada de fusiles, ametralladoras y profirió toda clase de amenazas para obligarles a trabajar. Todo el Campo se puso en marcha atemorizado por las amenazas excepto los oficiales españoles (excluidos Honorio Martín y José Navarro).

Fueron encarcelados en condiciones pésimas y en el interrogatorio en tono despectivo se le dijo al Capitán Palacios que ni sabía porque había ido a luchar contra la Unión Soviética, a lo que este respondió: “Efectivamente cuando vine no sabía porque venía a luchar, ahora… ya lo sé”.

A principios del 1.946 fueron repatriados los prisioneros de guerra italianos, y por el Coronel de Bersaglieri Luigi Longo, envió la siguiente nota al Gobierno español: “Que todo cuanto habíamos visto en Rusia, justificaba la presencia de la División Azul en el frente ruso, que no se creyera en la propaganda que Radio Moscú hacía con nuestros soldados, consecuencia del terror desplegado, que no se preocupen por nosotros y, que por nosotros, no se hiciese ninguna concesión a los rusos”.

-ORANKE

Son trasladados en Julio de 1946 a ORANKE, región de Gorti. Allí de nuevo surge la cuestión del trabajo sin que haya unanimidad de criterio.

En Embajador en el infierno relata la situación que se plantea con el trabajo y hace una crítica fundamentalmente dirigida a uno de los oficiales que argumentaba que la postura de los que se negaban a trabajar equivalía a presumir de reaccionario. Oculta el nombre de dicho oficial cosa que no hace en su Declaración Jurada.

Se trataba de un oficial de Aviación, pero vamos a omitir su nombre. El capitán Palacios le replicó: “Presumir de reaccionario es muy fácil en una terraza de Alcalá ante un doble de cerveza, pero aquí a dos pasos de Siberia y con minas de carbón a una profundidad de 2000 metros no es tan fácil, y esa presunción no cabe duda, está animada por fines muchos más nobles”11

En su Declaración Jurada narra la llegada al Campo de un grupo de españoles con los que intentan ponerse en contacto rechazando estos el diálogo al saber que pertenecían a la División Azul…”Con ustedes no queremos nada”. Componían el grupo recién llegado rojos exiliados en Francia, entre ellos el Teniente Coronel Jefe de Estado Mayor de las Brigadas de Madrid, Capitán Sauri procedente de la Escuela Aeronaval de Cartagena, una mujer Amparo Fernández de Santander, con su hijo José Luis, de doce o catorce años… todos ellos cogidos en la evacuada Embajada española de Berlín, creyendo los rusos que apresaban al Embajador y su señora. Los encerraron en los Campos de Concentración pese a sus ardientes protestas y afirmación marxista de que todos ellos hacían gala.

Los prisioneros de la División Azul organizaron un socorro azul para las mujeres y niños. El inicial recibimiento hostil se convirtió pronto en amistad.

-POTMA

En Noviembre de 1.946 fueron trasladados a un Campo de Repatriación. No cita el nombre del campo pero sí lo hace en el libro Embajador en el Infierno. Era el Campo de Potma.

Allí se suceden los enfrentamientos con los llamados Grupos Antifascistas. Allí se les ordenó quitarse el emblema de España que llevaban como pertenecientes a la División Azul.

-JARKOW

A finales de Enero o principios de de Febrero de 1.947 fueron trasladados al Campo nº 2 de Jarkow. Campo de triste recuerdo para todos los que por allí pasaron por los métodos de exterminio que en él se practicaban. Las amenazas al Capitán Palacios eran constantes.

Se trabajaba en el Campo 12 y hasta 14 horas para ganarse una pestilente sopa. Alguno trabajaba dos horas más para ganarse la comida. El Capitán Palacios les hacía ver la barbaridad que cometían.

Ocurrió con el soldado José Jiménez que después de la jornada agotadora del día estaba a las dos de la mañana paseando por la barraca y sin dormir. Palacios le ordenó acostarse respondiendo Jiménez que no podía dormir pensando en el desayuno. El hambre hacía mella en todos los prisioneros.

Poco después describe la muerte del Teniente Molero.

Fue trasladado a un Campo de recuperación a unos 5 Kms. de Jarkow, regresando al mismo a principios de Marzo de 1.948. Allí se le empezó a instruir el primero de sus procesos junto al Teniente Rosaleny, Alférez Castillo y Soldado Victoriano Rodríguez.

Los transportes de repatriación continuaban efectuándose pero de los españoles ni se hablaba. Un soldado, Francisco Sanz, de Alicante acusó al Capitán Palacios de ser el responsable de que los españoles siguieran en Rusia. El Capitán le contestó: “Eso no es cierto, puesto que aquí hay prisioneros de otras nacionalidades que no tienen al Capitán Palacios, de todos modos acepto la responsabilidad que me corresponda, pero si algún día regresáis conmigo, entrareis en España por la puerta grande, por la misma que salisteis.”

En el juicio al que se le sometió actuaron de testigos de cargo, César Astor, Segovia, Montes, Alférez Navarro y tres alemanes.

La sentencia fue de veinticinco años de cárcel en sustitución de la pena de muerte. Cuatro meses antes fueron colgados en la plaza de Jarkow cuatro alemanes.

Se les abrió un nuevo proceso por agitación política y sabotaje.

-ORS-LENINGRADO-BOROVICHI

En Noviembre con otros presos rusos fueron trasladados a la cárcel de Ors, región de Mins, donde estuvieron cinco o seis días. De ahí a Leningrado donde estuvieron otros tantos hasta ser trasladados a la cárcel de Borovichi en la que comparecieron por tercera vez ante un Tribunal Militar. Era el día 10 de Diciembre de 1.949. Fue intérprete en este tribunal el sargento del ejército rojo Felipe Pulgar.

El Tribunal volvió a condenarles a veinticinco años de cárcel en sustitución de la pena de muerte.

-CAMPO DE LA MINA

El 24 de Diciembre fueron trasladados al Campo de La Mina. El resto de españoles se encontraba en un Campo a 5 km,s.16

Llegaron al Campo los cuatro condenados a diez años de reclusión en el Tribunal de Smolensko, José María González, Enrique Maroto, Emilio Rodríguez y Mena, y en diciembre, otro grupo entre los que se incorporaba el Teniente Rosaleny procedente de un hospital en donde había sido tratado mediocremente de una tuberculosis pulmonar, que adquirió durante la permanencia en la cárcel de Jarkow.

En la segunda quincena de Julio de 1.951, todo el Campo fue trasladado a los Urales, Región de Svarlof.

En Febrero o Marzo del 52, llegó a los Urales una gran parte del contingente español que habían dejado sin condenar en Borovichi y fueron distribuidos en pequeños grupos, por los diferentes campos de Svarlof.

Llega el final de su cautiverio cuando a fines de Mayo de 1.953 es trasladado a Chervacov en el que permanecieron ocho meses hasta su traslado a un Campo de la región de Vorochilogrado en el que se reunieron con todos los demás españoles concentrados para su repatriación.

Termina su Declaración Jurada el Capitán Palacios pidiendo a sus compañeros que a todos perdonen y acepten.

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Rindo homenaje de admiración a todos los que lucharon enmarcados en la División Azul, lejos de España, por España.

A pesar del olvido de España y de los españoles volverían a hacerlo y por ello, y con ellos, nos sentimos identificados con su obra de honor y valor. Como pidió el capitán Palacios: «Que a todos perdonen y acepten». Es muy transcendente saber que todos los héroes terminan su obra con el perdón en su labios.

Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Blog: generaldavila.com

10 febrero 2021