LA MINISTRA DE DEFENSA RESPONDE A LA COMUNIDAD DE MADRID CON UN EXABRUPTO. General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

La ministra de Defensa ha contestado al interrogante sobre la participación de las Fuerzas Armadas en el acto central que se celebrará en la Puerta del Sol de Madrid el día 2 de mayo. Un exabrupto.

Ha sido una respuesta desilusionante y llena de partidismo muy alejado de lo que el deber la impone como ministra de Defensa. El respeto institucional y la disciplina en los Ejércitos va de arriba abajo exactamente igual que de abajo hacia arriba. Una ministra no tiene entre sus cometidos marcar diferencias ideológicas que afectan a las unidades militares, al conjunto de los Ejércitos.

La respuesta a que no participen en el acto central del 2 de mayo en la Puerta del Sol es un desprecio y desconocimiento del mundo militar que también afecta a los uniformados que tienen el deber de asesorarla.

«Los actos cívicos son actos cívicos», ha dicho la ministra. «Pasar revista con un pasodoble en un acto militar quizá no sea lo mejor».

Toda una declaración de intenciones que viene a decir que no consienten que la presidenta de la Comunidad de Madrid se suba a un pódium, se le rindan honores y pase revista a una fuerza militar. Tiene todo el derecho del mundo y así lo contempla el Reglamento de Honores militares.

Sectarismo por decirlo de manera suave. Para este Gobierno todo lo que no sean españoles de su ideología o partido está fuera de su círculo. Eso no es lo que se espera de una ministra de Defensa y pone en evidencia que los militares están dirigidos desde la ideología.

Con todo respeto le pido a la ministra que cambie el discurso, su decisión, o mejor que dimita. Los Ejércitos no pueden estar mandados desde el sectarismo y la repulsa a un gran parte de españoles que no comulgan con su opción política.

Estas son las Fuerzas Armadas de España, las de todos y no las del PSOE y Puigdemont.

Por cierto si no lo sabe señora ministra le daré la definición de pasodoble del Diccionario de «Marcha a cuyo compás puede llevar la tropa el paso ordinario«. El paso doble es una marcha militar.

Puede que tampoco sepa que El Novio de la Muerte que cantan los legionarios es un pasodoble que el general Millán Astray incorporó como marcha para la Legión.

En julio de 1921, una cupletista de moda, Mercedes Fernández González, de nombre artístico Lola Montes, se encontró en la calle Montera de Madrid con el letrista Fidel Prado cuyas letras interpretaba a menudo Lola Montes. En la conversación Fidel Prado invitó a la cupletista a escuchar la partitura de un cuplé, con letra suya, y que le acababa de enviar el compositor catalán Juan Costa. Se celebró la audición en el estudio del maestro Modesto Romero, en la calle Luchana, emocionando a todos los presentes e incorporándola de inmediato Lola Montes a su repertorio para estrenarla en su próxima actuación en Málaga.

Allí, en Málaga, en el teatro Vital Aza, se estrenó el cuplé. La duquesa de la Victoria dirigía los hospitales de la Cruz Roja en Marruecos y al escucharlo le pidió a Lola Montes que lo interpretase en Melilla para elevar la moral de la población.

El día  30 de Julio de 1921, cuando la Legión acababa de desembarcar en auxilio de Melilla después del desastre de Annual, se estrena en Melilla  “El novio de la Muerte”; es oída por el Teniente Coronel Millán-Astray, jefe de la Legión, que sin dudarlo un instante la incorporó al repertorio legionario introduciendo los necesarios cambios para adaptarla al ritmo de la marcha legionaria. Puede que no le suene señora ministra, como el Desembarco de Alhucemas ¿le suena?

La Legión ya tenía una canción para sus muertos. Una conmovedora música creada para un cuplé con una letra que bien podía haber escrito Queija de la Vega o cualquier legionario de los que cantaban aquello…

Soy valiente y leal legionario

En 1952, el director músico de la banda de Guerra del Tercio, Ángel García Ruiz, adaptó el ritmo de la composición al paso procesional de los desfiles de la Semana Santa de Ceuta.

El cuplé llamado “género ínfimo” iba a dar la música y la letra para el estremecedor momento de la muerte en una trascendente confesión colectiva de amor al valor y al arrojo. El novio de la muerte, una declaración colectiva de sentimientos, una expresión del ideal individual, la fe en la vida y en la muerte:

…Si algún día Dios me llama me llama

Para mi un puesto reclama

Que a buscarte pronto iré.

Fíjese lo que da de sí un cuplé. ¡Como para no ser adecuado a lo militar!

La ministra ha dicho que «solo participarán en actos estrictamente militares«, ¿se refiere a la guerra, a mantener, como dice su misión  constitucional la integridad territorial, la independencia y soberanía…? ¿Seguirán las unidades acompañando a las Cofradías en Semana Santa?

¡Qué desilusión!

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

19 marzo 2025

Blog: generaldavila.com

DOS DE MAYO. POLÍTICA Y FUERZAS ARMADAS. General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

 

 

 

 

DOS DE MAYO. POLÍTICA Y FUERZAS ARMADAS. General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

 

La sensibilidad democrática de una nación se demuestra por el acontecer diario de su principal cimiento: el respeto a la independencia del Poder Judicial y  a las Fuerzas Armadas. Respecto a lo primero poco que decir. A la vista está el espectáculo de la Fiscalía General del Estado y el del  Tribunal Constitucional, que no es órgano jurisdiccional, constituido ad hoc. Está de manera indecente a la vista de todos.

Nos interesa mucho, por estar oculto, el tema de las Fuerzas Armadas porque al ser una institución silenciosa en exceso y disciplinada en su justa medida, es difícil saber el uso, o abuso, que se da en su utilización institucional.

De un tiempo a esta parte, quizá por el ruido de la guerra, nuestra atención a los ejércitos va más a las formas que al fondo. Pero son estas inevitablemente fiel reflejo de lo que ocurre en las honduras, por lo que es difícil maquillar los errores doctrinales e institucionales que se cometen ante la pasividad de la gran mayoría, incluidos uniformados.

Viene al caso la noticia que desde la Comunidad de Madrid se ha dado a conocer, en pocos días olvidada, de la ausencia este año de las Fuerzas Armadas en el acto que se celebra en la Puerta del Sol de Madrid en conmemoración del 2 de mayo de 1808, día de la defensa de Madrid, cuando todo el pueblo español se levantó contra la invasión francesa de Napoleón Bonaparte. Acto tradicional que se ha convertido en uno de los más populares de España y que ha levantado desde el año 1983 gran expectación y cariño entre los madrileños como fiel reflejo de sus virtudes. Pueblo y Ejército hermanados en lucha por la libertad que el invasor francés le robaba.

Pues este año 2025 no habrá soldados, no estarán las tropas con su pueblo en la histórica Puerta del Sol por simple capricho político.

Entramos en un compás de espera y esperamos que la ministra de Defensa sea capaz de superar el obstáculo gubernamental e ideológico para entender que con las Fuerzas Armadas no se juega ni se las utiliza para la guerra política que su presidente tiene abierta contra Madrid. ¿Tendrá la valentía la ministra de rectificar? Una buena prueba de ese amor por las tropas del que hace gala.

Pero no podemos ocultar nuestra preocupación por algunos signos en estos convulsos últimos tiempos que como soldados nos mantienen muy alertados y confusos. Sin tener que alejarnos en las fechas citaremos alguno de los recientes acontecimientos que son preocupantes.

Empecemos por la gestión de la DANA en Valencia donde la impecable intervención de las Fuerzas Armadas, como expliqué detalladamente https://generaldavila.com/tag/dana/, llegó tarde y todo da a entender que fueron razones políticas las que retrasaron esta intervención. Algo que suponemos analizado hasta el más mínimo detalle en el obligado juicio crítico que se habrá llevado a cabo en el Estado Mayor de la Defensa, en la independiente UME, con su general al mando directo de la ministra, y en los Ejércitos. De esos análisis y experiencias adquiridas nada sabemos.

Sigamos con el intento de manipulación del discurso del Rey el día de la Pascua Militar, algo dado a conocer desde este blog y que se calló en casi todos los medios por confusas razones a pesar de revestir una gravedad sin precedentes. En la página web de la Casa del Rey aparecía un párrafo en el discurso que nunca fue pronunciado por el Rey. Decía:

«En el calendario de 2025 tenemos también muchas fechas señaladas: en primer lugar, se cumplen cincuenta años de los hechos que dieron paso al proceso de transformación de nuestras Fuerzas Armadas, ya desde los albores de nuestra democracia; un proceso de transformación que empezó tras el fin de la dictadura -una página oscura de nuestra historia común y un tiempo de división de los españoles, hoy felizmente superado- y tras la llegada al trono de mi Padre, el Rey don Juan Carlos. Una metamorfosis que fue vital para el afianzamiento de la democracia en España y en el que la Corona desempeñó un papel esencial».

No es algo inventado o posible sino que figuraba, repito, en la página oficial de la Casa del Rey. ¿Un error? Es posible. Lo seguro es que ese párrafo, que el Rey se negó a pronunciar, no fue redactado por el Cuarto Militar de la Casa de SM ni tampoco en Gabinete alguno de la Casa Real, sino que fue incluido desde Moncloa ¿Vía ministerio de Defensa? A eso se llama injerencia y no respetar lo que dice el artículo 62 de la Constitución: «Corresponde al Rey el mando supremo de las Fuerzas Armadas»

El tercer síntoma de uso indebido de las Fuerzas Armadas es  la ausencia por voluntad gubernamental de los Ejércitos en un día clásico, venturoso e histórico como ninguno para los soldados y el pueblo: el 2 de mayo. Ninguna razón, a no ser política, para fundamentarlo, ya que hay tropas suficientes en Madrid para atender y servir al pueblo en algo que va más allá de lo lúdico.

La emblemática Puerta del Sol símbolo de la independencia, de la soberanía nacional, de la integridad territorial, de la defensa a muerte de la libertad, hombro con hombro, de los españoles contra el invasor, junto a  sus queridas unidades de guarnición en Madrid, se quedará sin las tropas: el pueblo solo y abandonado de sus Ejércitos. Todo un símbolo.

Ya el año pasado hubo malestar entre miembros del Ejecutivo por la participación de la Patrulla Águila del Ejército del Aire y del Espacio y la Patrulla Acrobática de Paracaidismo. Infame postura política y manoseo de los ejércitos.

La política perjudica a los madrileños en este caso. En definitiva a España cuando no se guarda el debido respeto a la soberanía nacional. Quizá no entiendan eso de soberanía y creen los que ejercen la política ser soberanos, sin saber que soberano es el que ejerce o posee la autoridad suprema e independiente. Esa no reside en la Moncloa sino en la calle. Como se vio el 2 de mayo de 1808.

Es necesario rectificar y hacerlo con urgencia. Algo que el ministerio de Defensa no puede sustraer al pueblo de Madrid y que la Cúpula Militar debe disciplinadamente exigir.

Al grito de ¡España está en peligro! proclamaba el alcalde Móstoles:

«No hay fuerza que prevalezca contra quien es leal y valiente, como los españoles lo son».

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

19 marzo 2025

Blog: generaldavila.com

 

EL ACUERDO DE PAZ Y LA MILITARIZACIÓN  DE LA SOCIEDAD. General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

 

Putin no tiene prisa, pero el tiempo le va cercando alrededor de un Kremlin cada vez más inseguro. Su debilidad está provocada de manera indirecta por la guerra de Ucrania, donde está siendo vencedor, pero lo coyuntural de la guerra le ha llevado a una situación estructural caótica de su economía que en nada se parece a lo deseado al invadir Ucrania. La jugada le ha salido mal y ha sido rematado con un inesperado desequilibrio, actual y futuro, que nunca imaginó, en Oriente Medio. Pierde influencia y poder. Pierde el Mediterráneo. Pierde sus ventas de gas y petróleo a Europa. A ello se suma una gran derrota tecnológica. Rompe un vínculo inesperado: el de Occidente que siempre mantuvo viva a Rusia. En este histórico momento es la mayor de sus debilidades.

Sus devaneos africanos también se disipan y su influencia estratégica, aun siendo importante, ya no es tan decisiva como esperaba.

Trump y Putin son los únicos que saben a día de hoy lo que el futuro nos ofrece. Keir Starmer también, como lanza estadounidense en Europa. La Unión Europea no sabe nada. Ucrania obedecerá si no hay un golpe de Estado antes. Turquía mantendrá el tipo en Siria junto a Israel (norte y sur) que por ahora es un tema menor. Los Servicios de Inteligencia de todo el mundo (especialmente en Europa) llevan tiempo alertados por un probable atentado terrorista de esos indefinibles y sin origen conocido.

A Europa todo esto le ha pillado sin diplomacia ni Ejército. No cuenta por ahora, es un largo camino, un calvario lo que le espera.

Sin  analizar algunos aspectos militares, nada periodísticos, será imposible entender algo más allá de las invenciones que a diario nos mandan, incluso desde el frente, que en su mayoría forman parte de la guerra informativa, muy lejos de la verdad.

Nadie se ha parado a pensar que los hombres serán capaces un día de destruir el mundo. Lleva tiempo, pero cada vez estamos más cerca. Esta guerra marcha por un camino de destino fatal, la escalada  a los extremos, porque ha traspasado el interés concreto y se ha convertido en un enfrentamiento global que está conmocionando a Oriente y Occidente. La historia se repite violentamente, incapaz de resistirse a la fuerza y todo, incluso la razón, la justifica. La sociedad camino de la militarización vive manipulada, de espaldas al conflicto humano, hasta que la llevan a la guerra, quiera o no quiera.

Es necesario recordar Auschwitz e Hiroshima. Se repite cada cierto tiempo, el suficiente para creer que aquello es el pasado. Pero de manera inevitable el concepto se hace realidad. El hombre acabará con el mundo, ese es el fin y la guerra será el medio.

Ni Einstein ni Freud pudieron resolver el ¿por qué la guerra? Dan vueltas a las pulsiones: conservar y unir; destruir y matar. ¿Son lo mismo? «El ser viviente protege en cierta manera su vida destruyendo la vida ajena». Es cuestión de tiempo, los iguales se rechazan; es el tan conocido combate entre dos gemelos o, según Clausewitz, la guerra; cualquier guerra conduce a la escalada a los extremos (En Acabar a Clausewitz de René Girard).

El duelo es la constante en el desarrollo que conduce al enfrentamiento, la acción recíproca detallada magistralmente por Clausewitz. Una ley de guerra sigue secretamente todas las relaciones humanas.

Francis Fukuyama nos asombró cuando dejó escrito que la Historia, como lucha de ideologías, terminaría tras la Guerra Fría gracias a la democracia liberal. Estábamos convencidos de que lo que narraba en El fin de la historia sería el de las guerras ideológicas. La sociedad se lanzaba al placer y bienestar. Toda una generación entendió mal y cayó en el optimismo hegeliano. El comercio se impondría a cualquier ideología. Lo cual hasta ahora se ha demostrado como un fracaso. «Desde que los romanos se aficionaron a los placeres, empezó la ruina de mi patria» (El arte de la guerra. Maquiavelo).

Podría haber individuos satisfechos con el disfrute de su bienestar material y de los placeres hedonistas, sin luchas dialécticas, pero vemos que no es así. El hombre ama más la caza que la presa, nos dice Pascal.

Destruirnos o amarnos y entre las dos opciones está la competición que lleva al enfrentamiento, el juego que consiste en aniquilar al adversario. Siempre presente. «Además, los hombres tienen menor consideración en ofender a quien se hace amar que a quien se hace temer pues la amistad, como lazo moral que es, se rompe en virtud de que la crueldad lleva a los hombres a cuidarse de sus intereses. En cambio, el temor se mantiene merced al castigo, sentimiento que no se abandona jamás» (Maquiavelo, El Príncipe).

Hasta ahora solo se ha demorado, pero siempre ese juego regresa y lo hace con más poder de destrucción: la guerra nuclear o la inteligente. En nada ha puesto más inteligencia el hombre que en la guerra.

Vamos camino de un mundo nuevo y la tecnología nos permite adivinar al menos los pasos que habrá que ir dando. Ninguno nos separa del enfrentamiento. En un mundo dominado por el comercio, la economía es la guerra, y no creo que la guerra sea economía, sino su derivada.

Más cercano a una realidad de los hechos se nos muestra Clausewitz, aún no superado en las razones de la guerra, aunque el siguiente paso está muy cerca: una guerra sin límites, de la que nada se podrá escribir.

Europa, que va más allá de la Unión Europea, se arma. No sabemos muy bien porqué ha tardado tanto, ni a qué se han dedicado los asesores  militares en la OTAN tantos años atrás. ¿No veían que ya desde Maquiavelo «Los principales cimientos en que asentar un Estado -sea nuevo, viejo o mixto- son las buenas leyes y los buenos ejércitos»?

Es bueno amar la paz, pero grave irresponsabilidad no saber hacer la guerra.

Concluyamos que la paz solo llega en la guerra cuando uno de los contendientes es derrotado de forma irreversible o bien existe un equilibrio sin que se prevea ningún cambio probable en ese estado, casi inamovible.

De una u otra manera se ha llegado en la guerra de Ucrania a un interés mutuo por no seguir, por ahora, con el enfrentamiento. Las razones las hemos analizado en muchas ocasiones, pero todo pesa, la acción de unos y la inacción de otros; en ambos casos hay una debilidad sospechosa que nos hace dudar y mirar en otras direcciones en no mucho tiempo. Si no fuese así la guerra terminaría con un claro vencedor, sin renunciar a sus iniciales objetivos, la invasión para uno y la recuperación del terreno invadido para el otro. No será así.

Se abre un dudoso acuerdo. «Siempre, en lo que yo recuerdo. o bien se hizo la guerra o bien se discurrió cómo hacerla; ahora discurrimos, dentro de nada la haremos; y cuando la hayamos acabado volveremos a discurrir sobre ella». Eso decía en 1526 Maquiavelo y hoy es actualidad: discurrimos.

Es muy pronto para ver las condiciones y los efectos de las mismas.

Es difícil asumir ese empeño de seguir con la guerra a cualquier precio, tarde o temprano el equilibrio se romperá; ahora soñemos mientras discurren.

Las condiciones previas nadie las sabe, pero como en toda negociación se emiten señales para ver si hay respuestas de los que quedan fuera.

-Alto el fuego antes de mayo.

-Retirada de las tropas ucranianas de Kursk.

-Se abre el espacio aéreo y marítimo sobre Ucrania y mar Negro. El mar de Azov control ruso.

-Ucrania acepta soberanía Rusa sobre Crimea y conversaciones sobre Dombás que pasan a Administración rusa.

-Elecciones en Ucrania a corto plazo.

-Ucrania renuncia a su entrada en la OTAN y a su expansión hacia el este.

-Se autoriza extracción minerales y reconstrucción de Ucrania.

-La OTAN renuncia a su expansión. No participará en nada sobre acuerdos de paz en Ucrania

-Las tropas estadounidenses en Letonia, Lituania y Estonia se retirarán a los EEUU.

-Se negociarán las sanciones a Rusia.

-Rusia acepta soberanía Ucrania y reconoce su independencia y libertad.

-Fuerza de Verificación Alto el Fuego a lo largo de la actual línea del frente con Reino Unido y Francia (¿Alemania?). Otras: España, Italia, Polonia, Turquía… Entre 15 y veinte mil hombres.

-Acuerdo del Consejo de Seguridad de la ONU.

No será Europa quien lleve el mando de las tropas, caso de enviarse, a una línea de armisticio. El Reino Unido se ha hecho cargo del alto el fuego y será el representante de Trump en Europa. Es significativa la desaparición o ausencia del Alto Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad (Kaja Kallas). Ni está ni se la espera.

Europa o apuesta por la política de Trump o tiene un futuro preocupante en Defensa. Tampoco la OTAN que será un simple observador que vaya perdiendo cada vez más fuerza. Por ahora no hay ninguna señal de que la Defensa de Europa vaya a sostenerse en un Ejército Europeo. Aún poniéndose en marcha de manera urgente y todos de acuerdo se tardaría no menos de 5 años en contar con un embrión de Ejército, Armada y Aviación más todo lo que conlleva de Inteligencia, Operaciones Especiales, ciberguerra, y sobre todo una poderosa industria militar de armas y municiones muy condicionada por los intereses de cada uno. A día de hoy parece imposible por lo que la UE deberá ceder y confiar en Trump.

España ha de pensar más en el sur que en otros lugares donde cada vez pintamos menos por intereses  y capacidades.

Está claro que a Europa nos miran desde una prudencial distancia. No habrá Ejército, pero ya han empezado a militarizar a una sociedad confusa que banalizó su seguridad y defensa. Esperemos que no sea tarde y el uniforme esté hecho a la medida.

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

17 marzo 2025

Blog: generaldavila.com

 

 

 

 

 

 

EL AMARGOR DE LA DERROTA General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

«Antes de entrar en guerra examinad previamente la magnitud de los elementos imprevisibles, ya  que aquella, al prolongarse, suele confiar al azar la mayoría de las circunstancias, azar del que nos encontramos a la misma distancia y sobre el que se cierne la incertidumbre respecto a cuál de los dos se verá favorecido» (Historia de la guerra del Peloponeso. Tucídides).

Nos llevan a una nueva guerra. Esta no es la invasión de Ucrania por Rusia. Esto es distinto. Significa el comienzo de una guerra en Europa. «Si todos hiciesen la guerra por convicción no habría guerra». La frase la leemos en Guerra y Paz de Tolstoy. Recomendable en estos tiempos.

«Siempre recurre usted a citas ya muy alejadas de estos tiempos». Me acusan. Cierto. Ahora no encuentro referencia. ¿No ven que ya no existe la palabra, que ahora todo se reduce a guerra?

Entre el 7 y el 8 de febrero de 1807 hubo un feroz enfrentamiento entre el Emperador y el general ruso Bennigsen. Sus consecuencias suenan en la historia militar y humana. Fue la batalla de Eylau. Resultado: sangre sobre la nieve. Una feroz sangría que a nada condujo. Ninguno de los cadáveres pudo contarnos si había merecido la pena. Los muertos no hablan, solo recuerdan: ¿por qué? ¿para qué?

Napoleón, en su crueldad, o quién sabe si solo pensaba en rehacer su ejército, pronunció  una terrible frase que ha pasado a la historia y que de alguna manera define la guerra, todas las guerras, que siempre conducen a la escalada a los extremos, lo que narra René Girard en su estudio de Clausewitz.

La nieve se disolvía con la sangre de los muertos y heridos y el campo de batalla humeaba como si fuese la puerta del infierno. Napoleón observa el pandemónium y sin inmutarse pronunció un espumarajo que no tiene otro análisis que la violencia de pensamiento que acaba con el hombre sin poner límite a la guerra que lleva dentro.

«Une nuit de Paris réparera tout cela». «Todo esto lo remedia una noche de París».

Los soldados muertos yacen sobre la nieve. Su ejército mermado. Fruto de una noche parisina surgirán nuevos reemplazos, ese es el tiempo que necesitará para tener más carne de cañón. Dudo de su sufrimiento. Napoleón solo sufriría por la derrota.

«Mire usted, una cosa son los soldados y otra cosa son los hombres. Napoleón fue un genio para los soldados. Pero ignoró a los hombres. Ni los conoció ni le interesaron. Ese fue su gran error» (Charles de Gaulle).

Ahora en Europa pasa lo contrario. Los 27 conocen a los hombres, o creen hacerlo, pero desde luego no a los soldados.

Primero morirán los soldados y detrás todos los demás.

Ninguno ha caído en la cuenta de que no hay soldados de usar y tirar, que un soldado no está para cumplir un mandato de dudosa legalidad (inmoral es seguro). ¿Qué poder tiene Europa para mandar a los soldados de 27 naciones distintas a hacer la guerra? ¿Quién lo autoriza? ¿Hay un pacto de bandera y nación?

Olvidan Rumanía donde una vez más se ha impuesto su talante y criterio democrático. En Israel se volvieron a equivocar de enemigo. Nadie les ha pedido explicaciones.

Siria es algo menor para ellos.

Las inviolables fronteras les traen sin cuidado.

Después de tres años de guerra están incapacitados para adoptar decisión alguna.

Putin, junto al cambio climático, son los grandes enemigos de una sociedad perdida.

Generales y almirantes se lanzan en tromba para aceptar lo inaceptable. Saben que es un imposible ya que nos conduce directamente a la guerra total. Una irresponsabilidad de la que tendrán que dar cuenta. Deberían asesorar: -¡No! No jueguen con fuego. Vamos todos en ello. Ni podemos ni debemos.

-¡Alto el fuego!

Esto de la unidad es un problema de difícil solución, porque no estamos por la labor y no hay dos ideas que compartamos juntos. Ni siquiera una bandera o un himno. No hay mayorías, sino una dispersión enloquecida a la búsqueda de la individualidad subvencionada. Europa es una dispersión o si lo prefieren una alianza en la que nadie da órdenes. No solo militar. En ese campo la dispersión es aún mayor porque seguimos de maniobras para compatibilizar nuestros sistemas de Mando y Control. No hay alianzas que cien años duren. La nuestra está rota de antemano. Derrotados antes del primer disparo. Porque no hay razón alguna para iniciar esta guerra donde no tenemos ni poder disuasorio.

Napoleón tuvo gestos que denotaban su capacidad de Mando. Sigo con Ludwig que nos cuenta que también en Tolón a la llegada de muchas carrozas oficiales recibieron el fuego enemigo y al intento de refugiarse sin encontrar parapetos en la posición, sin inmutarse, Napoleón contestó: «Hemos suprimido los parapetos, el patriotismo los sustituye». Parapetos de soldados. Pechos valientes y bravos. Siempre es lo mismo.

¿Europa es un ejemplo de patriotismo o de bastardos intereses?

Tengo serias dudas del lugar que ocupa el patriotismo entre los miembros de una alianza que nos oculta si son ellos o los bancos y las industrias los que tienen que disparar con sus cañones.

Supongo que esa es la gran duda.

«Mientras pasaban allí la noche acampados cayó de nuevo una tremenda nevada que cubrió por entero las armas como los cuerpos de quienes se encontraban tumbados; también las bestias quedaron inmovilizadas por la nieve, y la mayoría de los soldados vacilaba a la hora de levantarse, ya que la nieve caída, en tanto que no se deslizara por dentro de sus ropas, les infundía calor mientras siguieran tendidos. Entonces Jenofonte se atrevió a ponerse en pie y, apenas sin ropa, comenzó a partir leña. Acto seguido se levantó otro y a continuación otro más, que le quitó el hacha de las manos y continuó cortando leña. A raíz de esto. Se levantaron los demás…» (Anábasis). Nadie de los reunidos en este extraño cónclave hacia la violencia alzará los brazos para cortar leña. Ya van calientes.

Ni se ve bandera ni soldados que la reclamen. El fuego se apaga.

Las caras de los pocos que aún sostienen un arma son el grito de Munch y cruzan el puente para pedir una explicación a aquellos que después de tres años de guerra ahora gritan:

¡A las armas!

Ya es tarde. El amargor de la derrota se ve en las caras de los soldados vencidos antes de combatir. Recuerdan que Europa nunca hizo nada en común. Nunca. Más enojados por la injusticia que por la violencia.

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

12 marzo 2025

 

 

UN EJÉRCITO EUROPEO General de División (R.) Rafael Dávilla Álvarez

El maestro Sun dijo: «Quien conduce un ejército con poca inteligencia, es pretencioso. Quien conduce un ejército con poco valor, es egocéntico. Quien conduce un ejército sin conocer el camino y traba sucesivas batallas sin darse por satisfecho, si sobrevive es solo por cuestión de suerte».

Inteligencia, valor y preparación nos señala Sun Bin a la hora de dirigir un ejército.

El tiempo permanece con su implacable repetición en el espacio terrestre sin que la fuerza deje de ser el actor principal para que la vida se desarrolle. No es discutible. Es necesaria la fuerza para sostener a la justicia y por tanto ser libres.

El maestro Quijano dijo: «…responden las armas que las leyes no se podrán sustentar sin ellas, porque con las armas se defienden las repúblicas, se conservan los reinos, se guardan las ciudades, se aseguran los caminos, se despejan los mares de cosarios, y, finalmente, si por ellas no fuese, las repúblicas, los reinos, las monarquías, las ciudades, los caminos de mar y tierra estarían sujetos al rigor y a la confusión que trae consigo la guerra el tiempo que dura y tiene licencia de usar de sus privilegios y de sus fuerzas. Y es razón averiguada que aquello que más cuesta se estima y debe de estimar en más».

Desde que tengo uso de razón militar recuerdo que nos ponían delante de un mapa para desarrollar siempre el mismo ejercicio defensivo que consistía en un despliegue fantasioso desde los Pirineos hasta un arroyo del río Tajo en Toledo. Era una maniobra retardadora de desgaste que lograba detener al Ejército Ruso, que había invadido Europa, en el arroyo del Guajaraz (Toledo). De allí no pasaban; creo que seguimos esperándolos. Desde entonces el único ataque real que hemos tenido ha sido por el sur, una marchita coloreada y una ocupación; no había rusos.

¿Ustedes creen que nos va a invadir Rusia?

Ahora que echamos a los yanquis, nuestro Estado Mayor de la Defensa debería recuperar aquellos planes defensivos del arroyo toledano y ofrecérselos a Kaja Kallas. Están convencidos, por mayoría absoluta, que Putin llegará a Granada, amenazando Gibraltar, Marruecos y Canarias.

Organizar un Ejército por parte de la Unión Europa para la amenaza rusa es extravagante, imposible y, lo más importante, no viene al caso. La OTAN es suficiente (pendiente de profundos cambios de estrategia) y lo único que hay que hacer es pagar y asumir una industria de Defensa propia sin que cada uno tenga su avioncito, su carro de combate y su vehículo (chino en el caso de España). Más importante que inventarse un Ejército Europeo, por ahora, es tener una retaguardia que lo sostenga, material e ideológicamente. Además de pagar a los soldados lo que en justicia se merecen y no dejarlos abandonados por edad. De todo ello carecemos y cada vez de manera más acusada.

Las Fuerzas Armadas no son el brazo político de ningún partido ni ideología, sino que deberían estar al servicio de todos y eso, que nadie duda, es incompleto y falso cuando su estructura, presupuestos, incluso misiones y capacidades, no son consecuencia de un acuerdo común sino partidista. Lo cual lleva a los vaivenes de los que somos víctimas y a los desajustes de todo tipo en unas Fuerzas Armadas, en este caso las españolas, que no acaban de alcanzar su meta porque no saben muy bien cual es esta. Empezando por su misión, que se duda entre la principal y las que no lo son. Sin un acuerdo en materia de Defensa entre todos los partidos políticos la organización militar carece de lo más elemental: a dónde, por dónde cómo y cuándo. Gasto inútil de recursos, exposición gratuita a graves riesgos. Uso inadecuado y sin consenso de la Fuerza.

Algo así no se puede despachar en veinte minutos y dejar fuera a parte de los españoles. Estamos dispuestos a crear un Ejército para luchar contra el cambio climático.

Pues si esto es y será, y de ello somos conscientes, sin ponernos de acuerdo dentro de nuestra propia nación, ya me dirán cómo hacerlo entre 27 que forman la Unión Europea; por cierto, entre ellas no está el Reino Unido.

Bueno será que se hable de la Defensa de Europa, que se saquen conclusiones de su necesidad o no, de los cambios a introducir,  pero a ningún lugar conducirá hacer mudanza en tiempo de crisis y, por tanto, en estos momentos, mejor sería llegar a un acuerdo inmediato con los Estados Unidos antes que ponerse a discutir si son galgos o podencos.

La creación de un Ejército propio en Europa abre numerosos interrogantes y a día de hoy parece un imposible sin apoyarse en la organización  de la OTAN que de una u otra manera dispone de los elementos esenciales para dirigir una estructura militar. Suponemos que ese sería el comienzo si es que lo hay. Ir sustituyendo lo anglosajón (¿Reino Unido?) por mandos de los ejércitos de la UE. Revisar las estructuras, los objetivos estratégicos y la industria de Defensa. Un Ejército cuya única misión sea defendernos de la invasión rusa (y del cambio climático) es absolutamente absurdo, ineficaz y fuera de lugar cuando los peligros del futuro están en otros lugares más al sur. Un ejército tan previsible es un ejército derrotado.

La disuasión nuclear, únicamente en manos francesas, es una auténtica sinrazón; nunca será de Europa. El Reino Unido es una incógnita, fiel a los EEUU. Y esa es otra derivada ¿aliados o no de los Estados Unidos? ¿Nos quedamos desnudos ante el poder nuclear? ¿Qué disuasión ofrecemos?

Todo lo que vivimos es una locura y una vez más se demuestra que «La paz no es la ausencia de la guerra, es una virtud, un estado de la mente, una disposición a la benevolencia, la confianza y la justicia» (Baruch Spinoza).

Se ha hablado de paz y Europa se va a la guerra. Con todas  sus consecuencias. Sin preguntarnos. Europa nunca lo hace. Apaga incendios donde no los hay.

Un Ejército es propio de un Estado y la Unión Europea a día de hoy no va más allá de una Alianza de normas y dineros, no es un Estado, por lo que habría que pensar en una ley muy compleja y difícil de acordar ya que el poder de la Fuerza es mucho poder cuando no hay de manera clara uno que mande. ¿Quién manda en Europa? ¿Uno, dos o veintisiete?

Para empezar es necesaria una firme voluntad: voluntad de defenderse con las armas, para lo que hay que fabricarlas sin dependencia de otros, y disposición a utilizarlas más allá de ser solo un instrumento de disuasión que deja de serlo cuando descubres el temor a su empleo. Quedaríamos en una situación de grave riesgo nuclear.

Europa ha vivido de espaldas a la guerra y abandonó su defensa entregándose a la exigencia de la norma sin la fuerza. Ahora que las circunstancias exigen la Fuerza parece que llegamos tarde. ¿O se equivoca de enemigo? Siempre quedará el interrogante de si este enemigo que ahora descubre Europa lo es o no lo es. Está por descubrir la voluntad y la unidad ¿contra quién?

Bueno será un Ejército, pero de nada servirá si no sabemos para qué ni contra quién. Todo ello sin tener la base de una Cultura de Defensa Europea que muchas naciones desconocen y otras que intencionadamente están desmilitarizadas en su concepto fundamental, entre ellas España.

No es fácil diseñar un Ejército para la guerra que viene. Sin esta claridad de ideas todo lo que se invierta será tirar el dinero. Las guerras no se ganan con los cañones, sino con la inteligencia, la una y la otra, pero sobre todo la que nos dice donde ejercer el esfuerzo principal, que no tiene porqué ser en cañones; la ideología mata más y mejor.

En Europa hemos estado años, demasiados, sin saber lo que necesitábamos en materia de Defensa porque dudábamos de su necesidad creyendo que la guerra era cosa de otros. Aquello del esfuerzo del 2% del PIB fue una trampa que nunca llegó a ponerse en marcha. Hubo dos razones que aún se mantienen: la ideología y la falta de un criterio único. Esto es un gran impedimento y presenta un negro futuro, mucho mayor que el riesgo a un posible ataque armado, ya que la ideología y falta de acuerdo lanza a diario su ataque contra Europa de manera invisible, programada, bien encauzada y dirigida por todas las direcciones, sin que la invasión sea vista como un ataque sino como una cultura. Europa quiere armarse por un lado cuando ya ha arriado la bandera en sus fronteras y ha perdido la identidad. El ataque está triunfando y nosotros en retirada, otros ocupan nuestras antiguas posiciones. Más que defenderse habría que atacar para recuperar lo perdido.

El escenario que se vislumbra requiere tomar medidas, eso es indudable, pero nunca suele coincidir lo necesario con lo posible. Confundir esto a la hora de ponerse a hacer planes militares es ir derecho al fracaso al no tener claro, ni poder materializarlo caso de tenerlo, el concepto de empleo de las Fuerzas Armadas. Ahora no se trata de hablar de lo que nos gustaría tener, ya es tarde, sino hacer frente a la situación de debilidad que tenemos y maniobrar con inteligencia para mediante las alianzas, el esfuerzo común bien definido, y los propios ejércitos bien diseñados y atendidos, alcanzar la situación deseada.

En cuestiones de Defensa programar como si ya tuviésemos el dinero es fracasar incluso a corto plazo. España lleva años con los Programas Especiales de Armamento y solo ha logrado mucha deuda y pocas armas y municiones. Jamás hemos aceptado ni acordado una ley de programación y financiación de la Defensa que hemos dejado en manos de ideologías, distintas, incluso enfrentadas, que es quedar en manos del adversario.

Europa debe empezar no marcando un 2% o más, sino creando un escenario económico estable para financiar la Defensa. La cifra será en función de la necesidad y no ajustar la necesidad a la cifra que ahora sin sabe porqué se ha dado: 800.000 millones ¿A qué responde?

Se hace imprescindible además de las partidas presupuestarias por nación, tener en cuenta la posición estratégica de cada una y por tanto la misión que le corresponde dentro del conjunto. Una Europa influyente no puede tener un Ejército que sea un tapón absurdo contra Rusia olvidándose de otras responsabilidades quizá más graves y de mayor peligro. Desplegar toda una estrategia contra alguien no deja de ser una atrevida provocación cuando no un desconocimiento total de la historia y su futuro. Hay mucho de esto entre los dirigentes europeos. No ven más allá del paisaje de su ciudad. Es necesario definir los esfuerzos de cada uno, asignar medios y misiones. Lo defensivo, de entrada, nunca debe ser expansivo ni provocador, solo disuasivo.

Nos queda la duda. No la resolverán porque no lo saben. Vaguedades, incumplimientos, abstracciones, normas y más normas. Ni una Estrategia de Seguridad. ¿Con la OTAN o sin ella? ¿Desaparece la OTAN? ¿Acaso los Estados Unidos han denunciado el Tratado de Washington? ¿Si la Unión Europea puede ser una alternativa por qué Finlandia y Suecia han entrado por la vía de urgencia en la OTAN y Ucrania busca su salvación en ello? ¿Y si aparece una nueva, o se expande por el sur, con Marruecos, Reino Unido (Gibraltar), (SATO)?

Tropas, Mando y control, armas, inteligencia, ciberdefensa, ciberespacio, tecnología… Eso no es un Ejército.

Un Ejército requiere permanencia, soldados motivados, con voluntad de vencer, virtudes, territorialidad y valores por los que dar su vida.

Un abanderado y una bandera a seguir.

Todo ello contando con una retaguardia que los apoye.

Pregunten. Imposible. No existe, no es posible un Ejército de 27. Ni siquiera de dos.

«Para ganar hay que tener voluntad de vencer, sin olvidar conocer la medida de las posibilidades y siempre prefiriendo concretar lo bueno, pero posible, antes de emprender la consecución de algo mejor, pero imposible».

Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Blog: generaldavila.com

10 marzo 2025

 

EL FEO GESTO DE TAPARSE LA BOCA. ¿CÓDIGO SECRETO? Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

 

Recorre los medios la foto del Rey Don Felipe y el presidente del Gobierno, Sánchez, manteniendo una conversación entre dedos en el Mobile World Congress 2025 celebrado en Barcelona.

El gesto está de moda para evitar que los lectores de labios nos revelen la conversación. Entre futbolistas más bien.

Pues en mi opinión este ha sido un gol que el presidente le ha metido al Rey sin que haya habido VAR (videoarbitraje).

Se comprende el poco tiempo de «Despacho» y que haya que aprovechar cualquier momento para tratar asuntos de Estado, que se acumulan y son de urgencia notoria.

El caso es que particularmente me parece un gesto feo y con calificación que evito, pero les digo con sinceridad que prefiero la abrupta conversación en el despacho oval de la Casa Blanca, con luz y taquígrafo, con detalles e interpretaciones, que estos «quiero y no debo…».

El silencio es forma de llevar asuntos de Estado. Debe ser que el lugar es algo accesorio. ¿Para qué tanto salón, protocolo y alfombras o tapices? Agendas, despachos, audiencias, credenciales, ¿para qué?

Las conversaciones las hay públicas, secretas y encriptadas. Callejeras también.

Sé de alguien que en su día emplomó las puertas del despacho para que nada se oyese fuera. Confianza. En los lugares de traiciones se sabe todo (casi) porque hay dos Españas; la que usted conoce, la que le cuentan los medios y la auténtica que vive en clausuras. Si supiésemos lo que se dice (y se hace) en los altos niveles de las instituciones preferiríamos la vida de ermitaño.

La correspondencia entre Fernando el Católico y el Gran Capitán estaba cifrada a través de un código secreto. Los técnicos en Inteligencia de Señales del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) lograron descifrarla.  Un reto que les planteó el Museo del Ejército en 2015 poniendo a su disposición unas cartas cifradas entre el Rey Católico y el Gran Capitán. Meritorio esfuerzo que tuvo sus frutos. A pesar del éxito por lograr descifrar esas cartas no deja uno de sentir una lírica frustración al ver la intimidad rota del Rey Católico con su Capitán.

Los secretos deben guardarse para crear una cierta fantasía ante la cruda y aburrida realidad de la que suele componerse la historia.

Decía D. Sabino Fernández Campo que dada «la representación y el simbolismo que al rey le corresponde constitucionalmente es necesario marcar unas normas, un sistema, unas formas, unas características especiales que constituyan lo que podríamos denominar un <estilo real>.

En palabras suyas no debe existir un exceso de confianza que pudiera rayar en lo vulgar ni una altanería y rigidez alejadas de las exigencias de nuestro tiempo. Recordaba D. Sabino la frase de Shakespeare en Enrique V, «La  familiaridad engendra desprecio» .

Recordaba D. Leopoldo Calvo-Sotelo los despachos con el Rey en los que el Soberano mantenía en todo momento y con todo cuidado el respeto por la autonomía del presidente, la distancia constitucional; pero, al mismo tiempo, extendía al presidente su apoyo personal, la asistencia en sus dudas y el estímulo en sus desfallecimientos.

Mejor hacer imaginativos relatos y suponer un profundo intercambio de política de alto nivel, balbuceante, de tapadillo, pero apasionante por lo que la imaginación puede llegar a entender.

Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Blog: generaldavila.com

4 marzo 2025

 

RELACIONES DE ALIANZAS NO DE VASALLAJES. SI HUBIESE BUEN SEÑOR… General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

De honradez, señores, de honradez material y moral. Esas son las alianzas y no otras.

Han muerto tantos soldados en Ucrania que por sus numerosos ríos baja la sangre que se junta con la que fluye de sus manantiales. Hasta el Mediterráneo llega el dolor que nos traen las sanguinolentas aguas del mar Muerto. Metáfora de la guerra.

Europa salpicada, perdido el prestigio y la honradez de la verdad; además no tiene Ejército ni lo tendrá. Una ley, un protocolo y una norma. Eso es todo después de haberse dormido con la canción de cuna de los cañones. ¿Cómo se enfrenta a su futuro? ¿Es Starmer, el del Reino Unido, el que no pertenece a la Unión Europea, el que encabezará las tropas contra la paz propuesta por Zelenski mientras su Rey Carlos III le invita a visitar su amado reino?

¿Alianza o vasallaje de la Europa reunida con el primer ministro británico? ¿Es la OTAN, es la Unión Europea o es UK? ¿Dónde está Europa? ¿En Dunkerque o en Normandía? ¿Quizá en Berlín? ¿O estará en Gibraltar? ¿Puede que esté en Rumanía? ¿También podría ser en los Balcanes? ¿Dónde estaba Europa cuando la ofensiva ucraniana de finales del verano de 2022? ¿O dónde estaba aquel 7 de octubre, ¿y después? Sepulcros blanqueados.

Vasallaje me parece a mí que es sentarse en una mesa de negocios privados en Gibraltar habiendo sido presidente del Gobierno de España; o siendo vicepresidente de una de nuestras ciudades autónomas ir a rogarles que lleven sus negocios a Melilla. Vasallaje es no poder gritar ¡Gibraltar español! o expedientar y cesar  al jefe de Policía del puesto fronterizo de Gibraltar por hacer que se cumpla la ley sin permitir que aquello sea un trágala. Esta alianza, en este caso con los chicos de Starmer, se aleja bastante de la de civilizaciones que predica el libertador actual del Sáhara.

¡Dios, qué buen vasallo! ¡si oviesse buen señor!

¿Alianzas? El vasallaje se impone.

A España esto de la guerra le lleva a que el presidente del Gobierno se olvide de suprimir el ministerio de Defensa, se coloque un casco e insista en que las tropas vayan a Ucrania antes que a Valencia, mientras es feudatario del sur.

El sur de España, allí por terrenos robados, ¡Gibraltar español!, por la españolidad de nuestra ciudades autónomas y Peñones, hay mucho vasallaje y poca alianza. Esperemos no acabar  como el Sáhara. Amplia autonomía. Donde dije digo… Todo dura lo que el vasallaje impone. No más. Se es vasallo cuando saben mucho de ti y ello te obliga a tener una gran dependencia del que sabe. ¿El apoyo a un Sáhara marroquí fue alianza o vasallaje?

«España considera que la iniciativa de autonomía es la base más seria, realista y creíble para la resolución de este diferendo».

Ahora en Canarias,  en la III Conferencia Internacional para el Diálogo y la Paz en el Sáhara Occidental, todo un lobby con dinero, Zapatero, expresidente, socialista, del Gobierno de España, y su ministro de Defensa, Bono, defienden a capa y espada la postura marroquí de anexión del Sáhara a Marruecos. La conferencia organizada por el Movimiento Saharaui por la Paz (MSP) tiene como peculiaridad ser un vasallo más del Reino de Marruecos; como los conferenciantes.

En fin que en estas cosas de vasallajes España está en buen lugar. Por el sur.

Nos han quitado el control del Estrecho, los aliados, y cualquier día nos quitan Ceuta, Melilla y Peñones. Canarias a la vista está. Poco a poco. Paso a paso. ¿Vasallaje o alianza?

Europa por el sur empieza en Ceuta y Melilla, territorio español y pasa por Gibraltar, español, donde nuestro aliado, Reino Unido, metió la pezuña y pretende el vasallaje.

¿Relaciones de alianza con quién?

No se fíen de las reuniones y  declaraciones, de las palabras más altas o más bajas, ruedas de prensa, manipuladas informaciones, todo ello son las bambalinas, el escenario está en otros lugares y allí… ¡Es la tragedia la que se representa!».

Estos personajes de atrezo no saben lo que es la guerra y la palabra paz se les ha atragantado después de mantenerse lejos, tres años alejados de la guerra, tres años de mentiras y trucos. Ni una palabra, ni un gesto, ni una buena acción.

Es el vasallaje de la guerra. La muerte se ha cebado con los más débiles y ahora, al hablar de paz tiemblan los pastores porque temen que las ovejas, convertidas ya en lobos, se revuelvan contra ellos.

«A fuerza de ser ciego, el destino establece una especie de justicia, ciega también, que castiga a los hombres armados con la pena del talión…» .

«Ares es justo, y mata a los que matan[…] La guerra hace desvanecerse toda idea de objetivo, incluso de los objetivos de la propia guerra. Borra el pensamiento mismo de poner fin a la guerra]». (La fuente griega).

No hay señor, no hay paz. Vasallos de la fuerza.

Han oído la palabra paz y hacen resonar los tambores de guerra con la fuerza suficiente para silenciar cualquier acuerdo.

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

3 marzo 2025

 

 

 

CRISIS EN EUROPA. SÁLVESE QUIEN PUEDA Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Macron no lidera Europa. Francia tampoco está en sus manos. Quiere, pero no puede. De la visita al presidente Trump poco que cosechar. Es un hombre tan sonriente como ineficaz. La pregunta está en el aire: ¿Quién es el interlocutor válido en  Europa?

La presidenta italiana ha hablado largo y tendido con Trump. El presidente Polaco, Andrzej Duda, se reunió con él este sábado pasado. El jueves le toca al británico Starmer. Que no forma parte de la Unión Europea y no sabemos si va por libre.

El presidente del Gobierno de España ni está ni se le espera. Una pena ya que debería ser presidente de todos los españoles y no de unos partidos revolucionarios y separatistas. Más nos vale mirar hacia el sur. Nunca hemos estado más peligrosamente amenazados.

Hasta ahora la sensatez solo se ve en el presidente de Polonia, que en su cuenta de X dejó escrito:

«Hace unos minutos, el presidente Zelensky me llamó. Tuvimos una conversación franca después de las recientes reuniones con el General Kellogg y otros acontecimientos. Le trasmitía que creemos firmemente que no hay otra manera de detener el derramamiento de sangre y lograr una paz duradera en Ucrania excepto con el apoyo de los Estados Unidos. Por este motivo, propuse al presidente Zelensky que mantuviera el compromiso de cooperar con calma y de manera constructiva con Trump. Confío en que la buena voluntad y la honestidad sean la base de la estrategia de negociación de Estados Unidos. No tengo ninguna duda de que el presidente Trump está guiado por un profundo sentido de responsabilidad por la estabilidad y la paz mundiales».

Pensamos en la Alemania resultante de las elecciones. Hay una demostración clara, se mire en la dirección que se mire, que en Europa hay un generalizado descontento con la tibieza de la política y que el resultado de cualquier elección señala en direcciones opuestas. En la memoria aún permanece aquella Alemania que pactó de manera unilateral con Rusia un gaseoducto «Nord Stream 2» directo de Rusia a Alemania, sin UE ni nada parecido. Estados Unidos dijo no y aquello voló. ¿Quién manda en Europa?

La tracción desde los extremos es muy peligrosa. Recordar las palabras de Julián Marías es un ejercicio de modernidad:

«Todavía recordamos cuando la escisión del cuerpo social mediante una tracción continuada, ejercida desde sus extremos, trajo desastrosas consecuencias. Ese torso de la sociedad que poco o nada tenía que ver con los grupos extremistas, en lugar de rechazar sus pretensiones, se dejó dividir, siguió, con mayor o menor docilidad, a los dos fragmentos que no querían convivir con los demás. Es el peligro que acarrea el dejarse llevar por los elementos perturbadores que utilizan: la reiteración y la utilización. El primero produce un efecto hipnótico y el segundo pone a prueba la tesis que interesa sin probarla, demostrarla o justificarla, sino haciéndola funcionar. Se sobreentiende que su funcionamiento es prueba de su verdad. En definitiva, manipulación difícil de captar si no estamos dotados de un pensamiento alerta capaz de descubrirla».

Luego llegan las guerras.

Hay que preguntarse quienes mueren en la guerra.

Sir Douglas Haig, Mariscal de Campo del Ejército británico combatió en la Batalla de Somme durante la I Guerra Mundial; nunca se aproximaba a sus soldados. Su Estado Mayor le recomendó hacerlo para estimular a sus decaídos soldados. Se acercó a uno de ellos y le preguntó: —¿Dónde empezó usted la guerra? El soldado no lo dudó:

—Yo no empecé esta guerra, señor; creo que fue el Kaiser.

Sin duda había llegado tarde y obtuvo la respuesta adecuada.

Espero que los líderes europeos no lleguen tarde y recuerden cual es el protocolo que mueve al mundo.

Les recomiendo la Ciropedia de Jenofonte, libro de cabecera de cualquier soldado, que dice que al hombre de confianza debes situarlo a tu izquierda para que te proteja ese lado que es donde está el corazón.

«Cuando llegaron los invitados al banquete, no hizo sentar a cada uno tal como estaba, sino que al que estimaba más, a su izquierda (porque un posible asesino intentaría alcanzarle en el corazón, por tanto, lo más seguro es tener a la izquierda al hombre de más confianza), pensando que este sitio es más apropiado para las agresiones que la derecha; al segundo en su estima, a la derecha; al tercero, de nuevo a la izquierda, y al cuarto de nuevo a la derecha -y así sucesivamente, si es que eran más-. Dejar en claro cuál era su estima por cada uno, esto a él le parecía bueno, porque donde los hombres creen que el que sobresale no va a ser proclamado ni a recibir recompensas, es evidente que entonces no muestran entre ellos afán de competir; en cambio, donde el mejor queda claro que es el que obtiene más ventajas, entonces es evidente que todos están muy dispuestos a rivalizar. Ciro de esta manera dejaba en claro quiénes eran los mejores ante sus ojos, comenzando desde el lugar que ocupaban a su lado, sentados o de pie. Sin embargo no asignaba el orden de los asientos a perpetuidad, sino que hizo usual el promocionar a un asiento más honroso por medio de nobles acciones, y si alguien flojeaba, el retroceder a un asiento menos honroso. Era un pundonor para él que el que ocupaba el asiento de honor quedase claro ante todos que era objeto de muchísimas atenciones de su parte. Estas costumbres instituidas en época de Ciro, hemos comprobado que permanecen igual todavía en nuestros tiempos».

Habrá que ver quién hace méritos y el pundonor de cada uno. Aunque esto se parece más bien a un «Sálvese quien pueda». Las leyes sin fuerza que las ampare no sirven de nada. Europa es uno y es el otro, pero en nada se parecen entre ellos. Van por libre sin saber el objetivo de cada uno. No hay alguien que mande ni Ejército que obedezca.

Que no gane la izquierda de las guerras. Es su hábitat, donde crecen como hongos que envenenan los estómagos.

Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Blog: generaldavila.com

26 febrero 2025

 

 

 

SÍ A LA GUERRA Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Nada peor que un eslogan que recoja en nada todo, especialmente cuando todo es nada. Aquél noalaguerra era el más guerrero de los antiguos nopasarán cuyo interés, ahora como entonces, no es la guerra ni los que en ella mueren, sino la ideología de la guerra, mantener en alto las espadas, pero pintadas del color vencedor de un yugo regresivo. La ideología sabe armarse para evitar la paz.

Aquel noalaguerra era el antónimo del «Sí a la paz», permanecer siempre en el punto de partida y jugar dentro de ese límite entre darte la mano y el empujón a su abismo. Nunca creyeron los belicosos del noalaguerra en paz alguna, sino en una guerra a su manera, y así ha de seguir «a su manera».

Permítanme que muestre mi sorpresa ante la avalancha de fervorosos partidarios de la guerra que de repente surgen ante el inicio de conversaciones de paz en Riad para llegar a un acuerdo que termine con la de Ucrania.

Cuando no hay armonía surge la guerra. Nadie supo ganar la guerra antes de empezarla. ¿No existía una mínima posibilidad de hacerlo? Sí, responde el análisis más elemental. No se quiso. Como ahora, que parece que no se quiere terminar con ella.

No deja de ser sorprendente que los que en aquel entonces caminaban tras el noalaguerra sean los mismos que ahora se apuntan a criticar al presidente de los Estados Unidos de América por querer acabar con ella. Para más inri se les han sumado advenedizos seguidores que nunca sospechábamos, aunque sea evidente que el poder del dinero tapa las conciencias más lúcidas. Es el llamado dinero democrático donde siempre el que parte y reparte se lleva la mejor parte.

¿Qué es esto que nos tiene sometidos a los caprichos y vaivenes de aquellas personas que encabezan un grupo de poder? ¿Cómo puede hacerse uso del hombre como una materia a destruir para más tarde concluir que aquello no sirvió para nada? ¿Quedará sin responsabilidad? ¿Acogerá la misma bandera a los que mandaron a tantos a la guerra, a los que en ella murieron y a los que ahora muestran que era posible la paz? ¿Se construye el mundo con la guerra destruyendo a los que no tomaron decisión alguna sobre el enfrentamiento? Cuando resulta que había alguna otra solución más allá que la de las armas. ¿Se concluye que es la fuerza rey y señor de todas las cosas?

Un resumen trágico: «Había alguien, y , un instante más tarde no hay nadie».

Al utilizar su poder, nunca sospechan de las consecuencias de sus actos. Porque en la guerra no se quiere algo, sino todo, y en la guerra todo es nada.

La prolongación de la fuerza del hombre es la máquina y con ella se inventa el negocio de las armas, inversión del momento, y pasan los muertos al macabro número de una estadística. Justificada, dicen.

No es posible estar sometidos a este juego en el que todos somos conscientes del engaño, pero después de siglos el único cambio ha sido a mayor destrucción. No puede haber élites de la conciencia que sometan a las multitudes inconscientes. Dura ya demasiado tiempo. La historia comenzó con la destrucción de Troya, un crimen. Al menos hubo virtudes en contraste con el dolor.

¿Se habrá convertido la guerra en costumbre?

Nos señala Simone Weil (La fuente griega) que el verdadero héroe, el verdadero tema, el centro de la Ilíada, es la fuerza, «La fuerza es lo que hace una cosa de cualquiera que le esté sometido». Juguetes rotos en manos de locos. El miedo, la derrota, la muerte de compañeros, el porvenir mismo, «hacen al fin desvanecer toda idea de objetivo, incluso de los objetivos de la propia guerra». Nada ha cambiado y morir por la destrucción del enemigo prevalece, incluso «la muerte de los compañeros amados suscita una sombría emulación del morir».

Cada vez que una guerra finaliza, ¿qué deberíamos pensar de tanta muerte? ¿a quién señalar entre los vivos? ¿a quién servía el combate?

Finalizará la contienda por cansancio político. Inútil agotamiento hasta coger fuerzas para la próxima. Con el tiempo, viudas o huérfanos se avergonzarán hasta de las medallas; las arrojarán porque serán señalados y sus banderas quemadas. La guerra sigue.

Ucrania se ha batido con valor y honor mientras la política asistía desde su balcón privilegiado a la contienda. Nadie movió un dedo para evitarla y una vez que se oyeron los primeros disparos se echó leña al fuego para que se no se extinguiese. ¡Qué espectáculo!

Sois vosotros políticos con y sin nombre los únicos responsables. Los que seguís alimentando de guerra nuestros corazones. Solo sois vosotros, los de uno y otro lado, los culpables. Dejad de meter vuestras sucias manos en la paz. Retiraros o acudid a las trincheras a relevar a los que ya han muerto; demasiados. Sois los Paris más cobardes de la guerra.

Las deserciones entre los soldados aumentan de manera escalofriante junto a la fatiga de la guerra. ¿Cerca de un millón de bajas no es suficiente para tentarse las ropas? Se acerca la cifra a los trescientos mil muertos sumando las de ambos bandos. La invasión por parte de Rusia de Ucrania no admite la más mínima justificación, como no la tiene estar durante tres años de destrucción sin la más mínima aproximación a un acuerdo, sino todo lo contrario. Desde el balcón de Europa, con asiento en primera fila. Se os acaba el espectáculo; y el negocio.

Lo que es inadmisible es que el primer intento de paz, tanto en Ucrania como en Oriente Próximo, sea recibido con una oleada de SÍ A LA GUERRA que más bien parece una campaña organizada y dirigida por los mismos del NO A LA GUERRA. Porque no  es solo Ucrania. Habéis pasado por alto el 7 de octubre. Habéis pasado y silenciado el ataque despiadado a la libertad. Ahora tembláis ante la paz.

Cualquier acuerdo de paz debe de tener en cuenta a todas las partes y hacer justicia sin olvidar exigir responsabilidades a los responsables de la invasión, pero es necesario dar un primer paso que detenga los cañones. Tres años sin un susurro de aquellos de noalaguerra dejan en evidencia a muchos, tantos como los que ahora, -nadie sabe las razones- se suben al carro del síalaguerra.

Ya no es un problema de izquierdas o derechas, más bien lo es de subvenciones, porque solo de pan vive el hombre. Y de desvergüenza.

El hombre es un animal que come pan. Lo dijo Hesíodo.

Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Blog: generaldavila.com

24 febrero 2025

 

 

LA MANIOBRA ESTRATÉGICA DE DONALD TRUMP General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Tensa espera. Guerra y economía o lo que es lo mismo: futuro. ¿Lo es Trump? Cuatro años por delante. El mundo no suele ir marcha atrás. Siempre avanza, pero a costa de tropiezos como Hiroshima y Nagasaki. Ser protagonista estelar es una tentación ¿física? Nunca olvidemos.

Es como si de repente alguien hubiese dado cuerda a los acontecimientos y su tictac ya resuena: «TrumpTramp».

Ayer había guerra. Hoy pretenden callar las armas y regresa la palabra envuelta en su espesa y agria bilis de mentira. Tregua hasta fabricar más ingenios bélicos.

Se habla del fin de la guerra en Ucrania. Es muy pronto. Pero hay que contemplarlo.

«Ya lo decía yo». Es la frase de los diletantes estrategas que juntan letras. El único que sabía lo que quería era y es Trump. Lo que no sabemos es hasta donde llega ese poder para cumplir su voluntad. La guerrra de Ucrania es una buena prueba. Rusia no va a ceder más allá. Sus límites ya los hemos puesto sobre el papel muchas veces. Crimea es intocable, los mares Azov y Negro suyos y en Kursk no debe quedar ni sombra de invasión. El futuro de Zelensky lo veo un tanto como trabajador neoyorquino. El resto, como Europa, forma parte de alguna migaja del negocio. El gas y la reconstrucción.

Las dictaduras actuales son democracias con ideologías sometedoras que restringen las libertades fundamentales de los ciudadanos, entre ellas sirvan como ejemplo dos sagradas: la propiedad y la seguridad. Europa a un lado, Asia al otro. Siempre algo las divide en vaivén este-oeste-este.

Europa no es una «Unión», sino una recopilación de leyes asfixiantes e inútiles. No hay Constitución y en su Parlamento se refugian los viejos mastodontes a rumiar su fracaso político. Ni cultura, ni idioma, ni orígenes; si acaso guerras, enfrentamientos a causa del vaivén. Ni seguridad ni propiedad.

Muy mal estábamos cuando Estados Unidos tuvo que ponernos bajo el rescate de un general y señalar un lugar: Normandía. ¡Que cosas! El lobo no se comió al póney: fábula de la actual Europa. Que sigue dependiendo de un sheriff  americano.

A la «Nueva Europa» hay que explicárselo casi todo. A los vividores a sueldo que han encontrado allí un retiro dorado -¡vaya vergüenza!- y a los Cancilleres que se pasean presumiendo de idiomas de guerra y acuerdos progresistas de hambre y miseria. Balbucean un idioma que desconocen: el patriotismo.

El fenómeno «Trump» es tan complejo, y sencillo a la vez, que puede ser que solo accedan a su comprensión los iniciados. No lo soy, pero la historia es un buen lugar para ver el futuro; con  más claridad que el presente. Hemos sido advertidos del peligro de manera insistente y a los dirigentes europeos les  ha sentado mal. Ahora nos queremos encaramar a los acontecimientos cuando la carrera está casi terminada y ya no se nos espera. Estos siguieron su curso y Europa insistió en el insulto y el rechazo a su defensa.

El 7 de octubre de 2023 practicó la tibieza, incluso algo peor, cuando era la misma guerra e igual ceguera; contra Israel y contra Europa.

Todos los esfuerzos eran inútiles, no había más solución que intervenir en los acontecimientos de manera inteligente. Era el momento. Rotos los Acuerdos de Abraham, el mundo árabe se echó a temblar. Ni Arabia Saudí ni los países del Golfo levantaban la voz, suelen hablarlo en secreto, pero saltaban las alarmas de futuro: Irán, o lo que es lo mismo, Hamás y Hezbolá, Gaza, Líbano, Siria, Irak, Yemen. Corea del Norte.

Rusia abría otro escenario que creía rentable. Quiso encender el mundo y se apagó su luz.

Europa, huida de África, desunida en su interior, no contaba para el proyecto por no tener ni fuerza ni poder.

Israel y Estados Unidos, con un apoyo interno y sagaz, como suele ser el de los árabes, acabó con el terrorismo de Gaza; limpió Líbano de terroristas y armas de Hezbolá que escondía delante de las tropas de la ONU; destruyó el poder de unos y otros en Siria y los dejó como carta fuera de la baraja por ahora. Irán quedó en entredicho por los propios persas que adoran más su milenaria cultura que la religión de sus ayatolás. La carcoma ha empezado a horadar sus púlpìtos. Ese mundo ya no existe.

Estados Unidos ha barrido en una estrategia impensable y digna de estudio. Ha roto los esquemas que algunos creían indestructibles. Rusia ha perdido. Le queda Corea del Norte. Vaya usted a saber. ¿Yemen? Una hora.

Habrá que tener en cuenta a China. No es su guerra. Por ahora solo pretende que sean los vecinos los que se enreden en discusiones de guerra. No es su momento. No ha alcanzado el desarrollo y liderazgo para asumir unos BRICS que solo han asomado la cabeza incapaces, por ahora, de ir más allá.

En resumen: a Putin se lo ha comido Trump en una maniobra envolvente por el sur. Está derrotado y solo le queda aceptar las condiciones del nuevo Sheriff que como buen  estratega sabe que debe dejarle vivo, asegurarle la retirada honrosa, y no imponerle una humillación. Las ojivas nucleares no aguantan una noche de vodka.

El vicepresidente de los Estados Unidos, James David Vance se dirigía a Europa: «Lo que me preocupa es la amenaza desde dentro: el retroceso de Europa en algunos de sus valores más fundamentales».

Habrá que arreglar eso.

Prometeo dio a la humanidad el regalo del fuego. Pero no era para las armas.

Dijo Océano:

«No hay beneficio mayor que el de parecer loco porque se es bueno».

Respondió Prometeo:

«Ese defecto parece ser el mío».

Así que, al parecer, era un loco. ¡Estos estrategas!

Normandía esta vez pasó por Gaza y llegó hasta el Dniéper. Putin es el perdedor.

Podría contarlo de otra manera, pero los movimientos que se reflejan en los mapas son inapelables.

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

 

ME CUENTAN QUE LOS VIEJOS… Rafael Dávila Álvarez

Don Jaime es un buen amigo que conocí en la guerra. Es navarro y muy duro. Hace tiempo que he dejado de verle y cuando la juventud es causa, siempre piensas en un viaje o algo así, pero a ciertas edades, irremediablemente, en el viaje. Me enseñó que sentarse en un banco del parque, alejado, solo, arrullado por el frio, el calor o la indiferencia, era lo que más le acercaba a Aristóteles, pero también a su discípulo Alejandro. La Ilíada y la espada, decía, le acompañaban mientras el gesto de echar migas de pan era como el de un dios de la naturaleza ante aquellas palomas que pugnaban con los gorriones. ¿Qué más podía pedir? Estampa exacta de lo que la vida te emplaza en sus últimos atardeceres. Grises cielos.

De la iglesia parroquial dice haberse ido porque se empeña el cura en la caridad, que es cosa que hay que hacer para los otros, pero me decía  que él necesitaba la caridad de los demás, que él era algo egoísta y pecador, y allí de eso no tenían ni los querían.

A la puerta del cole a recoger a sus nietos ya no va porque nadie habla con él, le ven alejado y todo lo hace mal, la merienda, los abrigos, se le escapan los nietos y un día…

Los amigos viven lejos y ya las fuerzas no le acompañan para hacer uso del servicio público de transportes que debe ser para otro público porque entre lo que tarda, los arranques y paradas del autobús, nadie le cede el asiento, un día se caerá.

Las gestiones en el Banco son un problema que le lleva un hijo, pero es una prueba palpable que esas malditas máquinas han acabado con él y ya no tiene a nadie en el banco que le llame don Jaime para hablar de su dinerito. Paga con esa tarjeta que le han dado, pero nunca pregunta si tiene o no dinero. -Total para lo que gasto.

Va al médico, que ya no es un amigo, y el doctor debe ser informático porque a él nunca le mira, solo a la pantalla del ordenador, y teclea nadie sabe qué, hasta que le firma unas recetas , las de siempre , con medicamentos que lleva años tomando y deben de ser muy buenos porque no cambian. Solo él, que cada día está más viejo.

La última vez que estuve con D. Jaime me contaba una triste historia. La Dirección General de Tráfico ha pensado que los conductores de 70 o más años lleven en el vehículo un señal que sea una «M» de mayores además de limitarle las zonas de tráfico, horas y no sé que más cosas. Debe de ser que van como locos por las carreteras. Mejor que les pongan una «V» de «Viejos» , aunque la «M» en el fondo puede querer decir que «Molestamos». Eso de «marcar» a alguien no está bien, huele a malas historias. Ahora, él piensa que es más peligroso andar por las aceras llenas de patinetes, bicicletas y minas en forma de cacas de perro. Podrían ponernos un cartel a la espalda, unas luces intermitentes, o darnos una pulsera de viejos, que eso llama al optimismo. D. Jaime dice que prefiere morirse en la calle, junto al banco del parque, aunque no es fácil porque ahora lo ocupa la juventud. Cada vez hay menos gorriones.

¡Jóvenes! La juventud es el futuro, pero ello no a costa de los viejos. Casas, alquileres, ayudas, todo es poco. Tan poco como es la vejez, convertida en una triste resignación ante un mundo hostil para quienes ya todo consiste en alcanzar una buena residencia, que son la mayor prueba del estorbo que significa la edad madura, ser viejo; me lo decía D. Jaime al que hace un tiempo que no veo.  Se habrá ido de viaje. Siempre me dijo que la mayor humillación para él es que le traten como a un viejo, no como a un respetable viejo. ¿Cuál será la diferencia?

¿Dónde está la sabiduría, donde el apoyo, donde la calma? No hay tiempo, es el tiempo agotado en breve, sin conocer el tiempo, cuando quieres verte se te ha acabado el tiempo.

Me decía: «¡Oh, ira! ¡Oh, desesperación! ¡Oh, vejez enemiga! ¿No he vivido, pues, más que para esta infamia? […] «Y tú, espada, glorioso instrumento de mis brillantes acciones, pero inútil ornamento de un cuerpo ya vencido; tú, antaño tan temida, y que, en este agravio me has servido de ostentación y no de defensa, ¡huye, abandona para siempre al último de los hombres, pasa, para vengarme, a otras manos mejores».

No quiso decirme el significado. Tampoco hacía falta.

Debe de estar de viaje D. Jaime o se habrá quedado dormido en el banco del parque, que ahora empiezan a florecer los almendros y huele a primavera.

Un día le dije, era esta por época: ¿Hay menos golondrinas? Podría ser, me dijo, que miremos menos.

Otro amigo que ya se fue de viaje decía:

«Haces el camino de Emaús,

solo o acompañado, con frecuencia;

y ningún desconocido se unió al viaje

nunca.

Más Emaús está aún lejos;

quizás más adelante ocurra»

En cuanto tuerces la cabeza estás solo.

Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Blog: generaldavila.com

11 febrero 2024

 

 

 

 

 

MARRUECOS Y GIBRALTAR ZONAS HOSTILES General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

El submarino de propulsión nuclear de la Royal Navy (HMS Anson-Clase Astute) en Gibraltar reaprovisionando misiles Tomahawk

Lo de Marruecos y Gibraltar sí que debería tenernos en ascuas y no ese innecesario movimiento de tropas españolas a lugares donde no hacemos absolutamente nada, ni nadie nos echa en falta.

Mientras el Estrecho está en manos de ingleses, americanos y marroquíes, nuestras tropas pasean sin saber muy bien para qué en Asia o en Sudán del Sur.

Ya hemos abandonado nuestro lugar de combate en varias ocasiones dejando a nuestros aliados a merced del enemigo. Nos conocen y vigilan. Cada día es más evidente.

Entérense.

En esos despliegues en el Exterior tan cacareados por los paisanos, y uniformados apaisanados, del ministerio de Defensa no hacemos nada. Nada es: nada; no es: no; caja es: a cajón. Por ejemplo en Turquía.

Tener nuestras tropas allende los mares es obligado por los acuerdos de la Alianza, pero no necesario y desde luego negociable tanto ¿cómo lo de Gibraltar?

Podría ser que ahora los abandonados por la Alianza y, ¡cómo no!, por el eterno amigo del Sur seamos nosotros. En Defensa y Asuntos Exteriores las amistades son un negocio de intereses. El Gobierno de España nos ha abocado a perder interés estratégico, por tanto militar. En consecuencia ya saben lo que nos espera.

Dar algunos datos, titulares, nos pondrá en la pista, por ahora, para vislumbrar el papel tan importante que jugamos en el mundo internacional de la Defensa, de la Seguridad, que es decir de la economía, las finanzas y la tecnología. Estamos ante una grave situación estratégica que pronto nos hará despertar de este sueño «progresista» de los que han perdido la brújula estratégica.

Serás lo que sea tu Ejército y nosotros cabalgamos al galope político hacia la indiferencia internacional.

De entrada dos ejemplos.

Ante nuestra mirada, boquiabiertos, asombrados, ninguneados, irrisoriamente señalados, el submarino de propulsión nuclear de la Royal Navy (HMS Anson-Clase Astute) ha llegado a Gibraltar (2 de febrero) y a plena luz del día se reaprovisionó de misiles Tomahawk delante de nuestras narices, con provocadora actitud negociadora. No olviden un detalle: la grúa que cargaba los misiles y los grupos electrógenos para proporcionar electricidad eran de una empresa española. Estos misiles podrían -(podrían)- llevar ojivas nucleares (podrían).  Otro submarino de la misma clase el HMS Astute, estuvo recientemente en la Base de Gibraltar en reparación sin que sepamos su avería ni los riesgos a los que hemos estado sometidos. No queda ahí la cosa porque nuestros aliados americanos también han tenido en reparación estos días en Gibraltar al submarino nuclear USS Indiana. Nada sabemos. Todo es información periodística ya que ellos no informan al Gobierno español, ni la OTAN tiene nada que ver ¿o sí? ni hay el más mínimo aviso de riesgo. Que existe en grado sumo. Gibraltar en esto de lo nuclear se está convirtiendo en el camarote de los hermanos Marx y nosotros en los teloneros.

¡Gibraltar español! Pues no lo diga usted muy alto.

No hace mucho les contaba que el vicepresidente de Melilla, Ciudad Autónoma, había estado en Gibraltar pidiendo ayuda a Picardo para que invirtieran en su Autonomía. También hemos dado cuenta de la reunión empresarial, en Gibraltar, del Consejo de Administración de la empresa española Boluda Corporación Marítima para incorporar a su flota local un nuevo remolcador de los que prestan servicio en la base naval. Allí estaba presente, con Fabián Picardo, Felipe González, sí, el que fue presidente del Gobierno de España. Todos hacían referencia y soltaban elogios al lugar estratégico de Gibraltar. ¿Y España qué? ¿No es Gibraltar un trozo robado a España?

La OTAN, Estados Unidos, Reino Unido, Marruecos, España. Uno sobra. Adivinen. La proyección militar en el Mediterráneo, cada vez más importante, es cosa de Estados Unidos, Reino Unido y Marruecos. Hemos sido expulsados del territorio. De la actual negociación sobre el estatuto europeo de Gibraltar saldrá favorecida la presencia militar británica en Gibraltar y será por nuestra culpa.

Estas cosas son las que traen los gobiernos comunistas y los que se encaman con los herederos del terrorismo.

No me cabe duda de que Marruecos no nos va a atacar, aunque si no es por Colin Powell después de Perejil nos tragamos Ceuta y Melilla sin ingredientes. ¿Puede Marruecos apropiarse de Ceuta y Melilla? No me cabe la menor duda: una a una. No es necesario que nos ataque. ¿Me entienden? ¿La OTAN? No estará ni nadie la espera. Creo sinceramente que en la nueva OTAN, que la habrá, estará Marruecos y su postura será como la del Reino Unido con Gibraltar. Denle tiempo a este Gobierno.

Por lo pronto la naviera danesa Maersk que operaba en Algeciras ha tomado la decisión de trasladarse a Tánger. ¡Bye, Bye, Spain! En su ruta de Oriente Medio y la India con los Estados Unidos no pisará suelo español, sino marroquí. Europa dormida con su burocracia, pero España peor ya que en los últimos meses el Gobierno de España denegó la escala en Algeciras  de dos barcos de la compañía Maersk, que provenían de Estados Unidos, por llevar presuntamente armamento para Israel. Haciendo amigos. Donde las dan las toman.

La última, tampoco la mayoría se enterará, es que Marruecos acaba de elegir a la empresa Turca BayKar para que monte las instalaciones necesarias en su territorio para la fabricación del  dron Bayraktar  quizá lo mejor en el mercado actual de drones.

Ya me explicarán que hacen en Turquía seis lanzadores de misiles Patriot y el sistema radar asociado españoles. ¿Será por lo de Siria? ¿O será para defendernos de Marruecos?

Nuestra política Exterior es como para dormirse en un sueño de insensateces, pero camina junto a la de nuestra Defensa y Seguridad, tan vinculadas; ambas nos van a llevar a nuestro fin como nación. En eso está nuestro Gobierno. Haciendo amigos poderosos.

Es una vergüenza para España ver nuestra integridad territorial rota por nuestros aliados y amenazada por nuestro vecino del Sur. Esa sí que es una Alianza contra nuestra integridad territorial de la que hay que defenderse con más ardor que la que defienden nuestros MIM-104 Patriot  en Turquía.

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

10 febrero 2025

 

 

ALFÉREZ DOÑA MARÍA MAYOR FERNÁNDEZ DE CÁMARA Y PITA. “Quien teña honra que me siga”. Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Me llega la noticia del nombramiento del general de Ejército, Jefe de Estado Mayor (JEME), D. Amador Enseñat y Berea, como “Caballero de María Pita de Honor 2024«.

Vaya por delante mi más cariñosa enhorabuena en primer lugar por el Ejército, también por él y ¡cómo no! por la bella ciudad de La Coruña, donde nadie es forastero.

No soy gallego, pero dice mi madre que me crio en su seno con sardinas de Sada y patatas de la huerta, que allí pasó el embarazo y desde entonces ningún verano dejé de pasarlo en La Coruña. Tanto es así que allí conocí a mi esposa, Pilar, por lo que siento a esa ciudad muy en lo hondo. Las palabras del JEME por lo tanto me llegan con añoranzas y su nombramiento lo celebro con profunda alegría.

Claro  que andaba yo con la noticia, viendo en la virtualidad del alma aquella Plaza de María Pita, así, por dentro, mientras leía al general Enseñat; recorría su ciudad Vieja, llegaba hasta la Plaza de las Bárbaras lugar de intimidad en mi juventud algo mística, y perdido en el oleaje esquivo del Orzán se detuvo mi pensamiento: ¿Se sabe quién era Doña María Mayor Fernández de Cámara y Pita?

Pues sí y no.

En mis tiempos mozos la Plaza de María Pita era, quizá junto a Los Cantones y el Obelisco, la identidad de la Ciudad. Pero la plaza solo tenía el nombre de la heroína, sin la escultura, que fue añadida en el año 1998, obra de D. Xosé Castiñeiras. Monumental, impactante, con sus más de nueve metros de altura y 30 toneladas de peso.

La Real Orden de Caballeros de María Pita lleva con honor y orgullo  el nombre de doña María Mayor Fernández de Cámara y Pita, posteriormente Alférez Mayor, quien, en mayo de 1589, al grito de “Quen teña honra que me siga”, encabezó la respuesta ciudadana coruñesa ante el ataque y fracasada invasión de una flota inglesa al mando del corsario Sir Francis Drake.

Una heroína muy de su tierra española, gallega hasta la médula y que es un referente femenino del valor y del honor. Su historia no cabe en estas páginas, pero sí quisiera abrirles la curiosidad histórica para que se acerquen a esta mujer cuyo nombre va enlazado al de su bella ciudad, La Coruña, y que bajo su ejemplar comportamiento se constituyó en 1990 la Real Orden de Caballeros de María Pita.

España guarda historias de mérito y ejemplo en cada rincón de su geografía. La de María Pita es una de ellas y que la Real Orden de María Pita  piense en el Jefe de Estado Mayor del Ejército para entrelazar las virtudes bajo el lema «Quien tenga honra que me siga» es algo que hay que pregonar en voz alta dado que la honra escasea y piratas acechan nuestras costas e interiores.

Es un grito que alude al ejemplo, a la valentía, a la libertad y a la unidad de un pueblo bajo su historia y tradiciones.

Bueno es recordarlo y actualizarlo: «Quien tenga honra que me siga«.

Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Blog: generaldavila.com

7 febrero 2025

EL SECRETUM SECRETORUM DE LA POLÍTICA. Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

La Esfinge. Palacio de Liria (Madrid)

La presidenta de la Comunidad Autónoma de Madrid nos dice que sus conversaciones de wasap con Sánchez (el de La Moncloa) han desaparecido. Miedo produce, aunque no es descabellado pensar que el control de las comunicaciones no lo tenemos asegurado.

Hay un runrún por ciertos sectores que te lleva a desconfiar. Nada nuevo. Sí peligroso. La mentira, como siempre, busca y si no encuentra inventa. Los primeros en dominar el resorte del espionaje son la hacienda y el ministerio de lo inmoral: las cuentas y de cintura para abajo.

Nada ha cambiado y todo está bajo la Ley de Secretos Oficiales que data de 1968. Por eso me callo y se callan.

La política es el arte del engaño. Como la guerra, pero con mayor número de muertos vivos. Te desentierran si necesario fuera.

Nada de lo que les cuentan es la verdad. Esta se queda en las redacciones a las que se les indica qué y qué no. No se salva ninguna. Prueben. Analicen quienes pagan las nóminas y acertarán. Pura ideología (interés).

Nada en sí es bueno: ni la derecha ni la izquierda. Ambas mienten por y para su interés, lo que se resume en tres tipologías: los de derechas interesados, los de izquierdas interesados y los que ya no saben ni están interesados. Los interesados son los del partido, en nómina, los viscerales, los indignados por no nómina o ruptura (nada peor que los ex), los liberados y los subvencionados. Así se nutren los partidos. Los que no saben ni contestan tenemos un problema. Histórico sobre todo, porque ya no hay que saber Historia sino atender a la ley histórica.

La moral es libre y de amplio espectro, dios es el partido, que no perdona, y solo hay un pecado: no someterse al líder.

Los libres no existen. Solo cuando eres viejo y estás muerto para los partidos, para los medios y hasta para ti mismo: muerto, despreciado y olvidado. A veces preguntan ¿pero vive?

¡Cabrones!

Secretum Secretorum es una relación íntima del conocimiento entre Aristóteles y Alejandro. Le preocupaba al Rey de Macedonia lo oculto, como a cualquiera, pero la tecnología de entonces se reducía a la sabiduría de Aristóteles que no necesitaba de ningún artilugio para conocer a los hombres.

El franciscano Roger Bacon estaba en el Secretum y conocía, como Homero, la inteligencia, incluso la artificial, inventando una cabeza de bronce que respondía a cualquier pregunta, por lo que le consideraron mago que era decir brujo. Antes, como digo, era sabiduría que ahora ante su ausencia, se sustituye con la IA.

Ya no hay sabios, sino espías, corruptos, golfos y todo este tipo de cosas tan habituales; siempre que haya dinero o sexo. Por eso surge una nueva inteligencia. Artificial.

El ser humano es muy curioso, sobre todo de los demás, hoy se sabe todo, pero de nada vale. El secreto no está en saber, sino en saber utilizar el conocimiento.

Pinocho es una obra de arte de la inteligencia que se transforma en artificial. Un tronco de madera que aprende enseguida, ¿qué es lo primero que aprende?: a mentir. Solo hay que trabajarlo y dejarle suelto.

No les hablo de nada nuevo. Cuando la edad llega a su atardecer a uno se le abren los ojos. Alejandro busca en Aristóteles la ley del sabio que es cumplir con su deber y no luchar contra nadie.

Si no te espían, vigilan, o simplemente te cotillean, no eres nadie.

Es por lo que hay ocasiones en las que llegas a sentirte honrado y vas contando por todos las esquinas: ¡me espían! ¡me espían!…

Pues el franciscano Roger Bacon (es un amigo, por si alguno no lo sabe) me dio la solución al Enigma de la Esfinge: ¿Qué ser, provisto de una sola voz, camina primero de cuatro patas por la mañana, después sobre dos patas al mediodía y finalmente con tres patas al atardecer?

Nos espían, lo que no deja de ser un honor cuando cumples con la ley del sabio y nada tienes que ocultar.

Se lo digo a la presidenta de la Comunidad Autónoma de Madrid para que no le quede la más mínima duda: nos espían.

Sí. Mi amigo el franciscano me dijo: «Nada se puede conocer salvo por experiencia».

Nadie puede  adivinar hasta donde puede llegar tu experiencia. ¡Las cosas que sabes! No todos nos limitamos a ser una esfinge.

«Cuando estalla el trueno es demasiado tarde para taparse los oídos». Hay que pasar a la acción.

Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Blog: generaldavila.com

4 febrero 2025

 

¡¡¡ESTOS COBARDES CON LOS QUE OS ENCAMÁIS!!! ¡¡¡HACED MEMORIA!!! General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Indignado, como casi todos,  meditaba sobre las excarcelaciones de asesinos y criminales. He pensado compartir con ustedes mi indignación y mis dudas esperando que entre todos podamos entender lo que nadie con sentido común entiende ni acepta, aunque nos aseguren que legalmente no se puede hacer otra cosa que abrir las puertas de la cárcel.

Tengo dudas, muchas dudas. No sólo con las sentencia sino con todo lo que rodea a esta banda de asesinos y sus franquicias.

Me surge la duda al recordar aquellos años de continúo peregrinar de las víctimas del terrorismo a las que nadie escuchaba ni recibía. Ni las altas magistraturas del Estado tenían tiempo para recoger sus lágrimas y dolor; nadie quería estar con ellos más allá del tiempo de la desvergüenza.

Recuerdo incómodas situaciones y prisas en los entierros. Humildes servidores de su Patria muertos en acto de servicio a los que pronto se olvidaba y que aún hoy siguen olvidados. ¿Por qué?

Hoy siento dolor al escribir. Me duele el sentimiento y la razón pero es necesario hacer un esfuerzo, uno más, antes de que triunfe en la mente colectiva una de las mayores injusticias y felonías que se han vivido en España en los últimos años: La Sentencia de Estrasburgo y su urgencia en acatarla.

Todo empezó el 27 de Junio de 1960 cuando una bomba estallaba en la estación de Donostia y mataba a una niña que no había cumplido los dos años. BEGOÑA URROZ IBARROL moría el día 28 de ese mes como consecuencia de las quemaduras que le produjo el estallido de la bomba. Era la primera muerte cobarde con la que la ETA, iniciaba un vómito de sangre sobre las tierras de España.

La libertad de poder simplemente respirar, sentir y amar, fue asesinada  por la escoria de la ETA, y con el paso del tiempo se les ha institucionalizado y puesto en libertad. ¿Por qué?

Recuerdo y me surge la duda con aquella sentencia del Tribunal Constitucional que permitía la concurrencia de Bildu a las elecciones cuando poco antes el Tribunal Supremo, tribunal superior en todos los órdenes, decía que Bildu era un proyecto del complejo ETA/ Batasuna para volver a las instituciones. La Guardia Civil lo había denunciado en sus informes alertando que ese grupo sólo pretendía utilizar las instituciones al servicio de sus intereses. ¿Por qué los jueces, los oficiales y los otros, suelen caminar juntos para vigilarse, evitarse, y dictar sentencias contrarias, contradictorias, cuando no inexplicables?

También recuerdo cuando un partido político presionaba al gobierno de turno para que desalojase a Bildu de las instituciones diciendo aquello “ya existen pruebas”. Más tarde en su programa electoral, ese mismo partido político, decía que utilizaría todos los mecanismos legales para desalojar a las franquicias de ETA de las instituciones. Es el partido que hoy nos gobierna y que ha aplicado con rapidez y diligencia la sentencia de Estrasburgo. ¿Por qué no se cambió en su momento el Código Penal?

Injusticia, cuanta injusticia ante la muerte de humildes y pacíficos ciudadanos que sólo buscaban el afán de cada día.

Y recuerdo a aquellos que militando en un partido político han tenido que abandonarlo cuando su postura ha sido firme y contundente contra el terrorismo. ¿Los recuerdan?

Y recuerdo las sucias negociaciones y las que han querido presentar como avanzadas y limpias soluciones de diálogo para lo que han denominado “el conflicto”. Y recuerdo ese inútil y ridículo invento del Alto Comisionado para el Apoyo a las Víctimas. Y los oscuros laberintos que van del GAL al “Faisán” y otros pájaros de temporada que mucho tienen que ver con inconfesables arreglos de los que sabemos más bien poco o nada.

Son muchas las incógnitas y las extrañas circunstancias que rodean a esta banda de asesinos; tantas que uno empieza a dudar de todo y de todos.

Después de la sentencia de Estrasburgo la duda se ve iluminada por una luz tenue que te adentra por los caminos ocultos de la felonía. Pero sigue en alto la pregunta ¿Por qué? Lo han hecho pero, ¿por qué? A nadie dejan tranquilo las respuestas jurídicas ya que ni los jueces se ponen de acuerdo. No eran distintos jueces, ni mejores ni peores, los del Tribunal Constitucional y los de Supremo, pero su sentencia sobre la legalización de Bildu era un insulto a voces entre ambos tribunales. Preguntémonos lo que todos sabemos ¿Depende la sentencia del color político? Sentencias de mil años ¿Nos toman el pelo?

Ahora veo, y vuelvo a dudar, encendidas y fervientes defensas de la “incuestionable legalidad” de la sentencia de Estrasburgo como si en ello les fuese la vida. ¿Defienden la legalidad o han encontrado una vía para socavarla?

Dudo y me avergüenzo cuando oigo decir que no hay alarma social o que el tema de ETA es mejor que se diluya en el tiempo. ¿Qué quieren decirnos?

Ofende la actitud provocativa de los excarcelados y la ofensa a las víctimas en homenajes al horror y al terror. ¿Eso es defender  los derechos humanos?

Pero lo que realmente recuerdo y me duele son los asesinatos que hemos vivido en cada esquina en una España que rezuma sangre en su calendario. Calendario de 50 años de asesinatos de la bestia, de la ETA. Enero 59 asesinados, Febrero 59 asesinados, Marzo 61 asesinados, Abril 59 asesinados, Mayo 84 asesinados, Junio 105 asesinados, Julio 158 asesinados, Agosto 45 asesinados, Septiembre 73 asesinados, Octubre 92 asesinados, Noviembre 72 asesinados, Diciembre 80 asesinados, y así, si por ellos fuese, añadirían días al calendario para asesinar más. No quedan en el calendario días limpios de sangre. Tampoco queda valentía y dignidad para hacer justicia ante una injusta situación. Valentía y dignidad para aclararnos tantas dudas como nos surgen. Porque a uno ya le ronda por la cabeza que algo habrá detrás de tanta felonía para que unos y otros en cuanto alcanzan el poder actúen de forma similar. ¿Por qué?

Todos hemos fracasado por cobardía, por no llamar a las cosas por su nombre, por buscar éxitos efímeros y tranquilidad egoísta. Porque ninguno estuvimos de verdad en Estrasburgo y hasta esto olvidaremos. Creo que hemos llegado tarde a explicar a Europa y también a España lo que en conciencia y en justicia son los derechos humanos.

Habéis acabado encamados y puede que sembrando los huevos de la serpiente por las esquinas de España. Sabemos todos donde anidan.

General de División(R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com