GUERRA EN UCRANIA. PUNTO DE SITUACIÓN General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

«No hay actividad humana alguna que esté en tan constante y general contacto con el azar como la guerra. Con el azar tiene un importante puesto en la guerra lo contingente y con ello la fortuna» (Clausewitz).

Nada de lo que digamos tiene mayor valor. La guerra es imprevisible, aunque la táctica convencional sigue unos métodos y procedimientos ajustados a la misión y situación: terreno, medios, enemigo y ambiente.

Este último factor, clave, del que tan poco se habla, lo definía la Doctrina militar como: «El conjunto de circunstancias de carácter físico y humano, distintas del terreno y de los medios, que influyen en el desarrollo de las operaciones». Es decir casi todo: el azar.

EL PLAN MILITAR DEL EJÉRCITO RUSO EN UCRANIA

En estos momentos Rusia, cuyos fines político-estratégicos serían motivo de otro análisis, ha puesto en marcha un Plan Militar con su propio objetivo estratégico y táctico.

La acción táctica ofensiva sobre el enemigo la desarrolla para afectar a su capacidad de combate e imponer la voluntad propia; todas y cada una, conjuntadas, constituyen acciones decisivas para lograr la victoria.

Muchos analistas se empeñan en decir que Rusia está perdiendo esta guerra y no hay duda que así lo es en el plano del relato, de la ilegal acción emprendida, pero eso nada tiene que ver con el resultado táctico. Podrá en un futuro perder y tener que retroceder, nadie lo sabe, pero desde el punto de vista militar la guerra se desarrolla tal y como parecen haberla planteado sus generales, que nos son tan inútiles como nos quieren enseñar. Mejor es conocer al enemigo y conocerse a uno mismo que manejar mensajes inútiles que socavan la credibilidad y dan falsas expectativas. Conviene saber a qué nos enfrentamos.

Rusia ha lanzado su ofensiva desde su privilegiada posición geográfica, de gran valor y en la que se apoya su planeamiento  táctico. Cualquier Cadete de primer curso de Academia Militar ve cuales son y la importancia de sus ciudades-objetivo junto a  la clara línea del histórico río Dniéper como lugares de decisión a alcanzar. Eso junto a la orilla norte del mar de Azov y mar Negro. Y no retroceder ni un palmo.

Su acción terrestre se desarrolla en varias direcciones de progresión o Ejes de ataque. De norte a sur una es Kiev, ciudad clave para lograr su objetivo estratégico y obtener una posición de dominio a la hora de las negociaciones. Militarmente asediará hasta ver que es lo que más le conviene antes de someterse a una lucha de población, casa a casa, incierta y de enorme desgate moral y físico. Otra dirección está dirigida por el centro, cuyo eje lo marca Járkov, que intenta enlazar con el llamado Eje Azov desde la línea del mar, de sur a norte.  El Eje sobre Donbás apoyará al de Azov y Járkov y, por fin, el Eje de Odesa donde se podría producir un desembarco marítimo.

El Plan hasta ahora se está cumpliendo metódicamente y solo la reorganización, el apoyo logístico y la llegada de las reservas puede retrasar su avance.

EL SUEÑO RUSO: EL MEDITERRÁNEO

Su objetivo es ganar toda la costa del mar Negro (en su búsqueda rotunda: ¡Yallah!) y el este de Ucrania. La ocupación de Kiev será la carta de negociación, donde podría ceder ya que es consciente de la situación que crearía a sus tropas el avispero del oeste de Ucrania, a lo que no estaría dispuesto a enfrentarse, una lucha de guerrillas o permanentes ataques de la insurgencia.

Dominará el mar Mediterráneo, y no habrá Troya que se le resista ni por el norte (el Báltico) ni por el sur (salida al Mediterráneo). Europa atenazada. Es muy sencillo. Del primer curso de Cabo. El Cabo está al mando. Como antaño.

Rusia tiene en contra el flujo logístico necesario para alimentar a sus tropas hasta la estabilización de la ofensiva y consolidación de sus objetivos. Por ello intentará también involucrar sin cortapisas a Bielorrusia. No debemos olvidar así mismo, que en Moldavia mantiene de manera permanente desde hace tiempo un Regimiento paracaidista de tres batallones.

El punto final que se prevé es que Rusia, una vez conquistados sus objetivos terrestres y consolidado su avance, detenga su ofensiva y acepte una negociación en la que impondrá una rigurosa neutralidad de la Ucrania que quede sin ocupar y que Finlandia y Suecia sigan neutrales. Todo ello es muy difícil de conceder, pero peores cosas se han visto a lo largo de la historia.  Eso es todo. Rusia no irá más allá, siempre y cuando le dejen una salida digna para ellos.

Habrá que negociar después; sin olvidar algo tan importante como el Nord Stream 2, declarado en quiebra estos días.

¿PUTIN DERROTADO?

No se monta una acción como la que ha emprendido Putin para ser derrotado y dar marcha atrás. No lo consentirá. Está dispuesto a todo. Es por ello que habrá que darle una salida, una tabla de salvación. «No fuerces a un enemigo que se encuentre en una situación apurada», que podría encontrársela Rusia. Esa es una de sus vulnerabilidades. La tristeza de la batalla ganada.

El relato internacional en su contra, las medidas económicas (son la base de toda la victoria), la pobreza en el interior de Rusia con posibles protestas internas y un Ejército ruso, cansado y con su voluntad de vencer en duda dada la firme oposición internacional y la situación interna de su país, que les afectará, será el enemigo invisible del Putin en guerra. Habrá que dejar una salida al enemigo cercado.

Rusia tendrá que permitir en un primer acuerdo la llegada de ayuda humanitaria, a la reconstrucción y dar garantías de bienestar de los ciudadanos, algo que va a ser muy difícil de conseguir sin someterse a una lucha total por parte de Ucrania.

Sería un precedente muy peligroso permitir que Putin se salga con la suya y no se retire de los territorios ocupados. Nunca lo hará por propia voluntad. ¿Hasta dónde estarán dispuestos a llegar unos y otros? Esa es la cuestión ahora.

Si esto no se detiene a tiempo el coste puede ser tan terrible que mejor no se lo cuento.

El ambiente del que les hablaba es muy tenso y cualquier cosa puede ocurrir.

Desde el punto de vista militar la guerra le va muy bien a Putin. Ucrania sufre las consecuencias de un mundo occidental que habla demasiado, hoy dice una cosa, mañana la contraria. Pero no hace nada.

El instrumento militar no puede estar solo. Falta la acción decidida y fuerte del instrumento social, diplomático, informativo y sobre todo el económico. Son armas que pueden hacer tanto o más que los misiles.

La situación es de enorme gravedad. No debemos permitir que el azar intervenga.

LA AMENAZA DE PUTIN

Amenaza con poner a las fuerzas de disuasión nuclear rusas en «régimen especial de servicio». No debe echarse en saco roto.  Nadie emprende una guerra para ser derrotado.

«La victoria es el principal objetivo de la guerra. Si tarda demasiado en llegar, las armas se embotan y la moral decae. Cuando las tropas ataquen a las ciudades estarán en el límite de sus fuerzas» (Sunzi. El Arte de la Guerra).

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

3 marzo 2022

 

ACTUALIDAD DE LOS EJÉRCITOS EN OCCIDENTE General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

La actualidad del los Ejércitos de Occidente, los que se supone mantienen las democracias, es decir las libertades individuales y colectivas de los pueblos, los que defienden hasta sus últimas consecuencias ese bien tan apreciado como es la libertad, se salda con una retirada.

La retirada es una acción militar, dentro de la batalla defensiva, impuesta por el enemigo como consecuencia del resultado desfavorable del combate y debe limitarse sus consecuencias estratégicas y tácticas. Este tipo de operación militar solo tiene justificación cuando se han agotado todas las posibilidades de cumplir la misión, y supone la pérdida de la libertad de acción. Es el paso inminente de la derrota. Escrito desde los tiempos de Sunzi ha sido repetido en todos los manuales de Doctrina Militar: «La retirada es un movimiento retrógrado que se efectúa ordenadamente para recuperar la libertad de acción, alejándose del adversario». Ordenadamente es un deseo que suele convertirse en quimera.

Los ejércitos occidentales desde el final de la II Guerra Mundial suman fracasos que traducidos al argot militar son derrotas bélicas; no por falta de capacidades materiales, sino por su desubicación estratégica y táctica,  fruto evidente del fracaso político de mandatarios que creían invencible —por tanto lo eran ellos— su maquinaria de hacer política con aviones, misiles e infantería.

En cualquier caso la Doctrina Militar siempre se ha cumplido: no han sido retiradas voluntarias, sino impuestas. Batallas perdidas. No suele fallar.

El caso de Afganistán está sin analizar; que sepamos. No sé si las Escuelas de Estado Mayor lo contemplan entre sus enseñanzas. No es la primera vez en la historia militar que un Ejército poderoso se ha retirado ante uno inferior y de escasas capacidades militares aparentes. Nadie ha dado una explicación a esta inversión. La historia es la única maestra, aunque somos muy malos alumnos.

Cierto es que los analistas militares serios, profundos y no mercantilizados, brillan por su ausencia, y en el ámbito político-militar cada vez se habla menos de milicia, estrategia o táctica militar y más del negocio de las armas, pandemias, técnicas de protección civil y teorías sobre el ciberespacio que parece la panacea cuando aún no hemos superado la amenaza nuclear.

Sé de quien entrena a su ejército aislado y muy lejos de toda tecnología, adiestrado para luchar contra y sin ella. En un momento determinado pueden ser unidades muy apreciadas.

El caso es que el momento actual, internacional, de los Ejércitos occidentales está marcado por una retirada, algo a lo que nos tienen acostumbrados estas políticas erráticas y contaminadas de buenismo. Es una brecha abierta en las defensas que ha encontrado el totalitarismo económico de las grandes potencias rivales que no han cambiado su estrategia desde Alejandro Magno y que saben lo que su figura significó para el mundo persa. Por donde salía —y sale— el sol.

En estos momentos Alejandro, que recorrió ganador todos los parajes hoy en conflicto, envejece sin dejar de pensar en Troya y en el Helesponto, en la muerte o la victoria, mientras Darío cambia el mundo a base de silencios y penetraciones desde las alturas a los valles.

Recurro a Jenofonte: «Si alguien les hace cambiar de actitud, de modo que dejen de pensar únicamente en lo que les puede pasar y piensen también en lo que pueden hacer, se encontrarán mucho más animosos, porque sabéis perfectamente que no es el número ni la fuerza lo que consigue las victorias en la guerra: sólo a aquellos que con la ayuda de los dioses se lanzan con ánimo resuelto contra los enemigos, la mayoría de las veces, su oponente no logra contenerlos».

La próxima Cumbre de la OTAN queda definida por un nuevo concepto: La brújula estratégica. Tiene nombre de película: Dunquerque.

Espero que me entiendan porque si no vamos listos. Retirada material y la peor: moral. Lo he explicado en muchas ocasiones:

«Queda prohibido replegarse o rendirse bajo pretexto de estar desbordado, envuelto, sin municiones o por ver retirarse a unidades o fracciones próximas. Una fuerza que se rinde sin haber agotado todos los medios de defensa, está deshonrada, y su jefe es el responsable».

Ya no hay responsables ni se exigen responsabilidades. Todo vale. Incluso rendirse.

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

11 enero 2021

 

DUDAS DE UN ATAQUE BACTERIOLÓGICO. CERTEZA DE UN ATAQUE A LA LIBERTAD General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

1.-Dudas de un ataque bacteriológico

Hace unos días les mostraba un esclarecedor documento de los años 50 en el que se describía la preocupación del ejército estadounidense por la guerra bacteriológica y en el que se hablaba de la posibilidad de que Rusia manipulase los virus utilizándolos como arma invasora letal.

Eran años de preocupación por el arma atómica como elemento disuasorio; real después de Hiroshima y Nagasaki.

La guerra bacteriológica se mostraba como la alternativa barata e insidiosa a la atómica. Rusia no tenía la capacidad suficiente, todavía, pero manejar los virus es algo más sencillo y barato.

España, aunque no lo creamos, ha sido puntera siempre; en todo. En un artículo les hable de la fabricación de la bomba atómica: El Proyecto Islero. El Ejército español también se preocupó de la novedad y en todas las Escuelas Superiores, de Estado Mayor, y Academias Militares se le dedicaba tiempo y estudio.

La defensa contra la acción biológica, como la definía nuestra Doctrina Militar de entonces, era otro motivo de preocupación.

<<La finalidad que se propone la acción biológica es anular o reducir la capacidad de combate de las tropas provocando infecciones que den lugar a enfermedades en los hombres, animales o plantas, transmitidas por el agua, el aire u otros medios>>. <<La información es clave y precisa que todos los escalones orgánicos, los Servicios de Sanidad, Farmacia y Veterinaria, en colaboración con los centros científicos civiles, estén en condiciones de conocer:

-Los agentes patógenos que se estime pueden ser utilizados por el enemigo.

-Los medios biológicos, físicos y químicos que existan para contener la reproducción de dichos agentes.

-Las posibilidades de aumentar las defensas del organismo humano>>.

Lo creo de total actualidad. Aunque hemos dejado en su mínima expresión servicios tan importantes como la Sanidad Militar, Farmacia y Veterinaria.

Siguiendo con el argot militar convendría saber si esto que ahora sufrimos es una amenaza, una crisis, un riesgo o una agresión. Podría ser cualquier cosa y por tanto derivar en lo peor. Podría ser.

Desde Clausewitz la derivada de todo ello significa utilizar medios de combate con la finalidad de imponer una voluntad sobre la otra. Podría ser.

La guerra es un conflicto de voluntades que puede derivar en un conflicto armado.

La comunidad científica está, aparentemente, desorientada. O los que saben se callan. ¿Por qué? En uno u otro caso estamos ante una situación indefinida, grave y que puede degenerar en cualquier cosa. Médicos, especialistas, científicos, técnicos, listos y menos listos, todos hablamos, pero nadie dice nada, porque nadie parece saber nada.

Eso es lo que me preocupa. He hablado con verdaderos sabios del tema y su sabiduría es incógnita; lo era hace unos meses y sigue siéndolo. Lo que me preocupa.

Laboratorio Chino de Wuhan. El centro de las sospechas

Empiezo a tener algo más que dudas de una epidemia surgida de la nada, del pangolín o del hasta ahora beneficioso murciélago. No me creo nada ni a nadie. Los hechos son que hay antecedentes. Los profetas lo han anunciado desde que se escribió la primera frase con significado. Hay dos mundos enfrentados; o varios. No dudarán en emplear cualquier cosa para acabar con su adversario. Es la ley más cruda y bestial (brutal o irracional), pero es la que rige, todavía, en el mundo.

Empiezo a creer que el covid-19 es la partícula del diablo. Inventada y liberada en dosis perfectamente calculadas. Buscaban la de Higgs, le llamaron la partícula de Dios y mira por donde, sin tener el gran colisionador de Hadrones, sino simplemente unos cuantos murciélagos, aparece coronavid-19. La partícula del diablo.

¿Tendrán ellos la vacuna para usarla cuando sea el momento? Sin duda.

He ahí el secreto: el momento.  Puede que no haya otra vacuna. Todo depende de cómo fue la creación del virus. Y de lo que pretendan.

Hay dudas de un ataque bacteriológico.

2.- Certeza de una ataque a la libertad.

Que lo hay contra la libertad no hay duda. Creíamos que todo era posible menos anular los derechos constitucionales de un pueblo. Está pasando en España, hoy, ahora. Todo es posible cuando un pueblo está doblegado y ni siquiera se lamenta por sus muertos. Acepta todo, se somete dócil al castigo envuelto en una sociedad que ha hecho necesaria la presencia policial hasta en tu dormitorio. Un símbolo típico del totalitarismo.

Los ataques a la libertad proceden de unos partidos políticos, viejos conocidos, que no quieren la guerra sino la victoria, para lo que cuentan con una poderosa máquina de propaganda y agitación, en la que colaboran hasta los servidores de hacer cumplir la ley.

Creo que nunca ha estado España tan cerca del totalitarismo y tan amenazada como lo está hoy. Se ha impuesto una religión sin Dios, es decir el comunismo: el culto al líder, ese que predica lo contrario a lo que hace y por ello es adorado. El comunismo es emocional y virulento por lo que acude más a las emociones que a la razón. Tiempos de grande emociones, como estos, son los suyos. Aquí caen todos, todos participan y cuando quieres evitarlo ya estás dentro del útero del odio.

El mayor enemigo del comunismo es la libertad. Lo vemos día a día. Este es su momento.

Más que nunca es necesaria la inteligencia y estar preparados sin dejar llevarse por las emociones que ellos regulan y manipulan.

No nos salvarán las viscerales reacciones, ni los jinetes a caballo liderando grandes ejércitos de reconquista. Se necesitan hombres de talento que sepan estar en todos los campos; se necesita unidad sin egoísmos, sin protagonismos, sin esperar nada a cambio. Es el tiempo de los mejores y no de los que más chillan. O lo que es lo mismo: el de los valientes. Siguiendo nuestra vieja escuela:   <<El oficial ha de abstenerse en el combate de realizar alardes inútiles de valor>> […] <<todas sus actividades y todo su valor, en el verdadero concepto de esta palabra, han de tender a conservar durante el mayor tiempo y en el más alto grado, las energías físicas y morales de su tropa…>>. Para ello la unidad, sin personalismos ni prepotentes posturas. Humildad y sabiduría ante un enemigo muy hábil y sutil.

La batalla es contra un virus desconocido y otro muy conocido.

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

15 mayo 2020

LOS VIEJOS GENERALES DEL PSOE General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Me dicen que en el ministerio de la Guerra del PSOE están a la defensiva. Decía la Doctrina militar que la defensiva, que puede ser premeditada o impuesta, supone normalmente inferioridad de medios en relación con el contrario.

La situación es extraña y no contemplada en la Doctrina.

El caso es que en la actual coyuntura, con el socialismo herido de gravedad por la sentencia de los ERE, y más cosas, que saldrán, no veo que esta defensiva sea impuesta por un adversario que avanza. El adversario ni se mueve. Tampoco por la inferioridad de medios, que los tienen. Las causas de la debilidad del ministerio de la Guerra del PSOE, al mando del general Sánchez, por tanto, son extrañas ya que no queda definido el enemigo que ataca. Nadie les ataca.

Estábamos en estas, analizando el campo de batalla, cuando ha irrumpido uno de los espías infiltrados que trae noticias de la retaguardia enemiga. Un agente flotante, inteligente, prudente, que trata íntimamente al soberano Sánchez y a miembros de su nobleza, y que solo viene hasta nosotros cuando conoce la situación real.

Nos asegura que se han descubierto traiciones internas. Desde dentro, antiguos generales desaprueban las alianzas con las guerrillas que pululan por las sierras asaltando trenes y caravanas.

Circula un manifiesto firmado por los más antiguos generales del ejército del pesoe. En resumen:

Un general siempre teme la fragmentación y los extremismos. No se fía de las alianzas con combatientes que no siguen las normas de la disciplina y honradez en combate.

Dicen: Combatimos por y para nuestro pueblo, no para la mitad del pueblo. La retaguardia está unida a través de una Constitución que debemos respetar y hacer que se respete.

Todo esto denuncian. No están dispuestos a seguir a un jefe que les traiciona.

Denuncian que una fracción enemiga se ha introducido entre sus filas para dinamitar cualquier acuerdo de paz y progreso. Así perderán la guerra y tendrán que iniciar una larga marcha por el desierto.

Eso, y no otra cosa, ha hecho que el general Sánchez paralice su ataque contra todo y contra todos.

Acaba de darse cuenta que tiene un Ejército dividido y que el mariscal que lo fundó, el mariscal Zapatero, ha clavado una cuña entre el soberano y sus ministros y ha sembrado la sospecha de manera que reine entre ellos el malentendido

Al socialismo solo lo salvará el socialismo. Si es que tiene salvación.

¡Vaya Ejército el del mariscal Zapatero y el general Sánchez! Vendido al enemigo.

Confiemos en los viejos generales del ejército del pesoe. Ellos saben que el enemigo lo tienen dentro.

Al resto de ejércitos les conviene saber que es Doctrina de la guerra que <<la acción defensiva, por sí sola, jamás puede conducir a resultados decisivos y, por eso, cuando las circunstancias imponen su adopción, el mando debe limitarla en el tiempo y en el espacio>>.

A ver si pasan al ataque de una vez por todas.

Tu Mu: <<…La ley militar declara: Los que no avanzan cuando deben avanzar y los que no retroceden cuando deben retroceder, serán decapitados>> (Sunzi. El Arte de la Guerra).

Esto no es un juego de niños.

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

22 noviembre 2019