ALASKA NO ES UCRANIA. UN EJERCICIO DE ESCUCHA. General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

 

El que crea que la reunión entre Trump y Putin en Alaska es exclusivamente para tratar la guerra de Ucrania no sabe nada de geopolítica.

Ucrania es un paso más en el desarrollo que conlleva una política internacional en revisión que deja atrás un mundo viejo para entrar en el futuro. Estados Unidos y Rusia están obligadas a entenderse y Ucrania es una excusa para ir más allá. Es marginal en el conjunto del problema, pero forma parte de él porque deriva de la situación originada por la desaparición de la antigua URSS. Hablamos de poder, del poder perdido. Ninguna nación que haya pasado por un proceso de transformación o crisis tan grave como el de la URSS, a punto de desaparición, o peor, a vivir desde la insignificancia en una zona clave del mundo donde su influencia fue y podría dejar de ser, se conforma con ese destino.

Rusia se resiste a aceptar un destino tan humillante. Ni sus gobernantes ni el pueblo ruso están dispuestos a asumir tan señalada derrota material y moral.

El movimiento que ha llevado a pasar de la URSS a la actual Federación Rusa ha provocado convulsiones sísmicas que aún siguen desplazándose sin encontrar su lugar en esta nueva estructura que sucede en una zona muy frágil, delicada, que va a marcar el futuro del mundo nuevo. No se puede abandonar a la Federación Rusa a su libre albedrío y se hace necesario prestar atención como si de una enfermedad se tratase, aunque mejor sería hacerlo como un proceso de crecimiento y estabilización. Si tratamos el asunto como una enfermedad podemos sufrir el contagio, pero si lo hacemos en su justa medida y entendemos las razones y las medidas a tomar, todos nos beneficiaremos. No hay razón alguna para ver en el futuro a una Rusia enemiga y a Europa en permanente actitud con las armas en la mano. Eso lo entiende la buena diplomacia, esa que ahora es escasa y la manejan hombres sin historia.

Es lo que busca Trump en Alaska. No es Ucrania; es mucho más. Pero la trumpmanía está desatada contra quien hasta ahora ha pacificado zonas que llevaban años en guerra. La paz y la guerra forman parte de un negocio muy delicado a la hora de tratarlo y el tránsito de una situación a otra tiene mucho que ver con la capacidad de los negociadores y, como no, de la jauría, que alienta las armas disfrazada de Caperucita, en rojo.

Veremos quien ríe el último porque la vulgaridad preside las interminables reuniones de deslustrados dirigentes que se juntan en torno a la política, la economía y la guerra. Ni de lo uno ni de lo otro saben. Soberbios que conducen y parece gustarles la guerra. Trump y Putin parecen distintos a esa moderna serie que ahora manda sin saber lo que eso significa.

Ni Trump ni Putin son vulgares. Eso es seguro. Para bien o para mal. Deben entenderse por encima de los comediantes que forman el desafinado coro. En Europa ningún político alcanza sus niveles. Son políticos vulgares tendentes al poder omnímodo más que al interés de su nación. Cuando los vean abrazarse no piensen otra cosa: están en lucha.

Putin y Trump no tratarán una guerra en concreto, de pasada surgirá Ucrania, en un contexto mucho más amplio. En Alaska nada pinta Zelenski. Lo hará más tarde, cuando se echen los dados al futuro con el cubilete de China, cuando decidan a dónde, por dónde, cómo y cuándo.

Mientras tanto, el resto, los aficionados a la política, economía y guerra, que guarden silencio y dejen hablar a quienes saben.

Por si acaso preparen la artillería y cambien de generales.

Podemos entrar en el nuevo mundo por la puerta buena o acabar con todo dando un portazo nuclear.

Es el momento de la elección. Sería una pena convertir el mundo en un tell como los de Mesopotamia.

Vaticino un pronto alto el fuego con dificultades, pero será el inicio hacia la comprensión y la paz. Es importante tener en cuente el verbo comprender, entender,  que tanto hace en diplomacia. Un «ejercicio de escucha» lo ha definido la portavoz del Departamento de Estado de EE.UU. Tammy Bruce. ¿Camino de nuevo a Yalta? ¿Quién falta? Escuchemos.

Nos queda esperar. En un día como hoy, arrodillarse y rezar.

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

15 agosto 2025

PUBLICADO HOY EN EL DIARIO «EL MUNDO» por General Dávila

España arde y el mundo también: entre fuegos vivimos y Gobierno y oposición veranean y sestean ante el desolador panorama. Ya llegará el invierno para todos. Y en otro fuego, en este caso el de Ucrania, la comunidad internacional se juega parte o todo de su futuro. Y, como previo a la reunión, llena de incertidumbre, que se celebrará mañana en Alaska entre Trump y Putin, Zelenski viajó este miércoles hasta Berlín para reunirse con el canciller alemán, Friedrich Merz, y por videoconferencia con el presidente de Estados Unidos y varios líderes europeos.
Trump pretende hacer que escucha a Europa; era casi obligado antes de escucharse a él mismo en la cita con el ruso. Pero el inquilino de la Casa Blanca lo tiene todo decidido. Y, o acepta Putin sus condiciones, o esta grave crisis geopolítica dará una vuelta de tuerca completa. Me atrevo a augurar que el inquilino del Kremlin, a su manera, cederá.
Naturalmente, lo hará de mala gana, como si no lo hiciese. Alcanzarán un acuerdo que en principio no lo parecerá, porque nadie quiere mostrar una Rusia débil. Pero habrá acuerdo. El final de la guerra abierta en Ucrania se acerca. Díganme de las cientos de propuestas del presidente estadounidense en variados temas en cuál no se ha salido con la suya en los meses que lleva de mandato. Es cabezón y contundente. Pero, en concreto, con Putin es ganador a priori. Porque ha dejado muy debilitado al mandatario ruso. Lo ha hecho en Siria y en Irán, le ha echado del Mediterráneo y sabe que en cuanto se lo proponga hará una maniobra en Ucrania para que sus tropas lleguen más allá de Kursk. Putin está en debilidad militar, económica y tecnológica respecto a Trump. China es un gigante eficaz, pero lento y perezoso. Esta no es su guerra. No es su momento.
Europa es un convidado de piedra que tiene que comprarle las armas a los Estados Unidos de Trump, quien gana en todos los frentes. La reunión de ayer buscaba complacer a Europa. Pero mañana viernes, en la hora de la verdad, en Alaska no estará Europa, sólo Putin y Trump.
¿Y España? Como nación es respetada y su posición estratégica en el Estrecho muy valorada, aunque nos hayan ninguneado allí nuestro poder. Otra cosa es su Gobierno. Desde el año 2004, España no es lo que era, ni militar ni políticamente. En lo militar perdimos todo nuestro prestigio con la retirada de Irak poniendo en peligro la vida de nuestros soldados aliados. Ahora, después de recuperar el prestigio con muchos sacrificios, la política del Gobierno nos ha hecho ser menos fiables que nunca. En materia de Defensa e Inteligencia nadie juega a los soldaditos. Aquí o cumples o te vas. Es nuestro caso.
España está desarmada, sin armas ni municiones, sin poder militar y diplomático, pero lo más grave: es una nación rota por sus opuestas ideologías entre las que destacan las de quienes quieren destruirla. Eso internacionalmente se valora mucho.
A España, desde el punto de vista de la estrategia militar o diplomática global, no se la tiene en cuenta. Sé de lo que hablo. En los foros internacionales nadie nos pregunta ni por nosotros se pregunta. Caminamos en dirección contraria al mundo occidental que conocemos y nuestros aliados ya no se sorprenden, sino que adoptan la mejor medida: el olvido. Lo pagaremos en lo económico.
Basta ver que España no estuvo representada ayer en la reunión con Trump. No cabe tomarlo como una ofensa, sino como algo inevitable, algo que nos hemos ganado a pulso. La Mareta no es el lugar idóneo en este momento en el que arden España y el mundo.
Se antoja el mejor escenario para dar paso a los acuerdos y al fin de una larga guerra. Y, como siempre, nos pillará fuera de nuestro sitio.

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

14 agosto 2025

https://www.elmundo.es/internacional/2025/08/14/689cadcee4d4d8a27c8b4580.html

NO HAY EJÉRCITO SIN SOLDADOS MOTIVADOS. General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

La nueva guerra se muestra extraña y puede que asuma los adjetivos de progresista y sostenible. Todo depende del lado en que se esté. El progreso será cosa de Hobbes que ya hablaba de ello después de haberse empapado de Spinoza. Un estado del alma. El alma ha desaparecido y la sustituye la Inteligencia Artificial, nuevo Olimpo. Seguirá la guerra porque los dioses actuales la alimentan. Progresa adecuadamente.

De la guerra habrá que buscar una nueva definición, más allá, su no ser, en la filosofía. Lo dice de manera rotunda e inteligible el maestro Albiac: «La guerra es el arte del no yo: sabiduría» (Diccionario de ADIOSES, Confluencias, 2020). Ese es el comienzo de todo.

Nos asusta cuando el filósofo nos habla del experimento de 1914 «tan doloroso para el alma europea, porque no es un deseo cualquiera el que se estrella contra la realidad; es el deseo ilustrado más básico: la ensoñación de que todo, absolutamente todo, en el comportamiento humano pudiera ser gradualmente reductible a educación y cultura». Y nos dice que ese majestuoso proyecto del género humano se desmorona en el estruendo de las trincheras del 14. A la misma conclusión habían llegado Einstein y Freud.

Tendrá que caminar la educación y la cultura con la guerra, no hay alternativa; no habrá arte, sino guerra sin más, las armas son herramientas de mal agüero; ahora son otra cosa, de tal manera que lo que empezó siendo una parte, ahora se ha convertido en un todo donde no hay diferencias entre soldados y civiles. Todos son protagonistas en el escenario bélico, el que buscaban; ahora la guerra en un hecho total que se representa cada día, sin día de descanso. Sostenible. Para ello la política de una Europa perdida, la diosa, que quiere ganar la guerra sin ejércitos, sin soldados, sin diplomacia, solo con normas y arrogancia.

Europa murió y en su intento de redimir culpas camina hacia una deshonrosa capitulación; «Ni un solo aliento de fuerza ha vuelto a adivinarse sobre Europa después de aquello. Europa cerró su tiempo en la guerra del 14». «La Gran Guerra primero; luego el oscuro ascenso de estalinismo y fascismo; la segunda guerra mundial, de inmediato, como colofón resolutorio. Y sus cincuenta, impensables, millones de víctimas…». Ahora esto. Sin centinelas una mecha encendida cruza las fronteras y recorre los antiguos campos de batalla en busca de la acumulación de pólvora. Será un día D a una hora H.

Hoy vivir en Europa es, aún, «sobrevivir en los escombros de después de esa guerra».

De nuevo la inquietud cuando el maestro Albiac nos recuerda la hipótesis más original del ensayo clausewitziano: «La paz es un acto de guerra», que sale, sin duda, del fondo de Spinoza «Si los sujetos de un cuerpo político no recurren a las armas porque el terror los paraliza, debe de hablarse más de ausencia de guerra que de paz».

Europa es una ensoñación reductible a educación y cultura que se desmoronó en las trincheras de ratas y piojos cuando cobardeaban los que deberían alzar el ánimo. Se hizo la traición un intruso entre los ejércitos de los vencedores y de los vencidos. El mejor de sus generales se despojó del uniforme y se dedicó a otros menesteres más rentables como repartir eufemismos de misiones de paz sin saber muy bien que aquello era la guerra.

España acompaña a Europa en su agonía.

Leo en el que fue diario monárquico ABC el imprescindible artículo de Ignacio Ruíz Quintano. Debería repartirse por las Academias militares españolas, esas que aún no han encontrado el Plan Docente para los futuros oficiales del ejército. Ensoñaciones que buscan el «Perfil de egreso del oficial del Cuerpo General del ejército de Tierra». Para el «Entorno Operativo Terrestre Futuro 2035». Toda una apuesta de futuro sin saber qué es la guerra y las motivaciones que llevan al hombre a proyectarla. ¿Por qué la guerra? se preguntaban Einstein y Freud. Eso no importa. A los futuros oficiales del ejército de Tierra español les colocan un chip para 2035 que conlleva una ideología progresista y sostenible. Los valores están enterrados por orden del sepulturero que inició el proceso del cambio militar, que era el de España, acabar con la que rezaba, que desapareciese la virtud como referencia y aquella rica historia de la Hispanidad, del heroísmo, de la grandeza de sus olvidados soldados. El enterrador se hará cargo.

Estas cosas son difíciles de relatar, siempre queda un vacío de inexpresión que sabes que no has podido transmitir. Solo si recurres al poeta eres capaz de hacerlo.

Hasta aquí llegó, España; se podría

hacer una bandera ensangrentada

con el sol de esta arena calcinada

y la sangre que en rojo la teñía.

(Luis López Anglada)

 

Aquella mañana vi al sepulturero como la enterraba. Vi al sepulturero aquella mañana.

Europa pierde. Gana la economía. ¿Para que sirve? Para ser más pobres al borde de la desaparición. Nada hay que se parezca a Alejandro Magno. Pericles enmudeció antes.

Ignacio Ruíz Quintano titula su artículo: «Un cementerio». Es Europa, observada por un sepulturero de tétrica mirada. Sé que en ese cementerio no se encuentran las lápidas al honor de los soldados ni a su indiscutible valentía. Solo olvido

Es una única lápida con el nombre en letras doradas: Europa.

Dentro de la fosa está su cultura, su falsa unidad llamada Unión Europea y la soberbia de tener una nueva formación militar para los ejércitos del futuro, allá por 2035 en España, que se nutra de jóvenes que mantengan un comportamiento despreciativo, arrogante, desenvuelto, ese  que tienen al creerse vencedores de lo que ellos jamás hicieron, lo que hicieron sus padres y abuelos de lo que ellos jamás serán capaces.

Europa no tendrá ejércitos como los que define Ruiz Quintano de «tíos jóvenes, físicamente aptos, dispuestos a comer barro, a marchar cuarenta kilómetros con cuarenta kilos a la espalda y a clavar una bayoneta en la garganta del enemigo». Eso no existe en Europa. Solo forman filas entre el descontento y el despliegue incomprensible, más que aburrido e inútil.

Europa carece de Ejércitos porque falta la motivación para luchar. Está enterrado y el sepulturero no da abasto; casi no queda espacio para este gran cementerio.

Pero los cementerios no son obstáculos, se ocupan y siembran con nuevas semillas. No habrá obstáculo. Los campos de Europa ya se llenan de semillas por doquier, todas más o menos dan fruto, secan a las pocas que aún permanecen en su antiguo solar.

No hay soldados que vigilen las fronteras, no hay ni siquiera fronteras. Aquí todo se ha cambiado por progresismo y sostenibilidad. Ese es un uniforme que destruye las formaciones de soldados. No hay progreso sin ejércitos dotados de moral, virtudes y armas. El progresismo lo quiere Europa para su industria: gas; energía. Pero sin soldados con virtud no hay ejército sostenible.

Los nuevos campesinos remueven la tierra, no entienden nada más que de cosechas y hacen uso de cualquier herramienta. Si es necesario tiran de  guadaña para cortar las viejas hierbas. Están a las puertas, otros desde dentro preparan el terreno. Vacío, desolador. Un cementerio de ponis.

Traen lo necesario: ganas, ideas, un credo, un mandato y ganas de luchar. No ceden terreno y de nada se asustan porque les guía algo abstracto, una nueva bandera ante la nuestra desgarrada convertida en trapo.

Europa es un cementerio de viejas glorias y honores enterrados que ya no interesa. Todo está  bajo sus campos de batalla ya olvidados y efectivamente es un cementerio sin lápidas que recuerden el honor.

De cada tumba  nace un rosal blanco y un  espino albar…

A ella, como hija de reyes,
la entierran en el altar,
y a él, como hijo de condes,
unos pasos más atrás.
De ella nace un rosal blanco;
de él, un espino albar.
Crece uno, crece el otro,
los dos se van a juntar.
La reina, llena de envidia,
ambos los mandó cortar;
el galán que los cortaba
no cesaba de llorar.
De ella nacería una garza;
de él, un fuerte gavilán.
Juntos vuelan por el cielo,
Juntos vuelan par a par.

 No veo por ningún lado a la Unión Europea unida y sí el interés egoísta de cada unidad; por separado. Eso dio comienzo a una guerra que puede abarcarlo todo. Justo en esa fina línea roja que separa y a la vez une intereses que son energía (alternativa), no precisamente como virtud para obrar.

No hay que rearmarse y construir una cúpula defensiva, para sobrevivir a esta incertidumbre, sino tener fe en la victoria y soldados con virtudes. Dispuestos no solo a andar cuarenta kilómetros con un peso de cuarenta kilos, sino simplemente a luchar por sus creencias y morir, si necesario fuera, por su bandera. Eso ya no existe. Por tanto no hay resurrección. «Desde que los romanos se aficionaron a los placeres, empezó la ruina de mi patria» (El arte de la guerra. Maquiavelo).

Por ahora nos entregamos muy bien y la invasión está en marcha sin defensa alguna.

España ha de pensar más en el sur que en otros lugares donde cada vez pintamos menos por intereses y capacidades.

Está claro que a Europa nos miran desde una prudencial distancia. No habrá Ejército que nos defienda,  pero ya han empezado a militarizar a una sociedad confusa que banalizó su seguridad y defensa. Esperemos que no sea tarde y el uniforme esté hecho a la medida.

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

5 agosto 2025

Blog: generaldavila.com

 

 

 

FALSO: ESPAÑA RETIRA LA BANDERA DE LOS ISLOTES «ISLA DE TIERRA» E «ISLA DE MAR». General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

FALSO: ESPAÑA RETIRA LA BANDERA DE LOS ISLOTES «ISLA DE TIERRA» E «ISLA DE MAR». General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

 

«En una acción inesperada, las autoridades españolas retiraron su bandera de las islas de «El Bar» y «El Bahar» (Isla de «Tierra» e isla de el «Mar»), ubicadas frente a la costa mediterránea marroquí, cerca de la ciudad de Alhucemas. Esta acción se produce más de veinte años después de que la bandera se izara en estas pequeñas rocas, lo que provocó tensiones diplomáticas entre Rabat y Madrid», informan medios marroquíes.

La noticia ha corrido como la pólvora, nunca mejor aplicado, y como la intención es contraria a nuestros intereses y procede de medios de dudosa fiabilidad conviene aclarar los hechos con información fiable.

La noticia, dada por supuestos medios marroquíes, puedo decir que es falsa en base a las informaciones que he recibido de fuentes más que solventes. Ello nos da a entender que es un mensaje lanzado con mala intención a la espera de la reacción de España que en este caso responde con ese silencio sospechoso al que nos tiene acostumbrados con cualquier tema que se relacione con Marruecos. Nos parece bien no entrar en el tema a nivel oficial ya que sería hacerlo a una provocación absurda que ninguna nación seria admitiría, pero todos sabemos que hay muchos procedimientos para responder de manera rotunda sin tener que entrar de manera directa en los hechos. Desde luego nunca hubo «tensiones diplomáticas» por izar la bandera en esos islotes por la sencilla razón de que nunca se izó. Busquen en la hemeroteca a ver si encuentran alguna noticia sobre esos hechos hace veinte años.

Como es lógico desde la ocupación del islote de Perejil en julio de 2002, saltaron las alarmas y se estrechó la vigilancia sobre cualquier trozo de tierra española, sea isla, islote o tierra adentro. Pero concretamente en esos islotes nunca se izó la bandera de tela porque sencillamente es imposible mantenerla dados los fuertes vientos que obligarían a cambiarla casi a diario.

Isla de «Tierra» e isla del «Mar» son dos islotes rocosos de 300 metros cuadrados a escasos 150 m de la playa y a 700 m del Peñón de Alhucemas, donde está la guarnición española.

No están abandonados a su suerte y sobre ellos hay continua vigilancia militar. Están fuertemente alambrados en todo su perímetro con triple alambrada y carteles de prohibido el paso con fondo de la bandera española. La alambrada y los colores de nuestra bandera son fáciles de identificar y se revisa su estado continuamente. Siempre se han respetado porque acceder no es fácil y la gendarmería vigila con una patrulla que nadie intente entrar. Una zodiac española con soldados armados armados hace una patrulla por la mañana y otra por la tarde en el perímetro.

Isla de Mar este sábado día 2 de agosto 2025

Se hicieron unas plataformas de cemento (que les muestro) pintadas con los colores de la bandera de España que se ven desde cualquier lugar. Me manda las fotos un amigo melillense que estaba en la playa y fotografió después de leer la noticia. Los bloques se mantienen y limpian cada cierto tiempo dado el estado en el que quedan después de la acción de las numerosas gaviotas de la zona.  Llevan esos bloques allí colocados unos cinco años. Nadie ha quitado ni ha puesto nada. Desde la bahía de Alhucemas se ven perfectamente como se comprueba por las fotos.

Isla de Tierra este sábado día 2 de agosto de 2025

No se ha puesto bandera de tela nunca porque el viento la destrozaría. Ningún bañista se ha acercado nunca allí de los muchos que van a la playa y a sus chiringuitos, algo habitual entre los melillenses.

Por tanto la noticia es tan sonora como mal intencionada y falsa.

Si hay algo que no sea cierto en nuestra información que se diga y si hay algo que no sepamos también. ¿Podría ser?

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

3 agosto 2025

 

 

MONTE LA REINA (TORO). UN PASO ADELANTE, DOS PASOS ATRÁS. General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Y la bóveda se vino abajo

Ahora toca contarle el cuento de Caperucita a Zamora. La bella y sufrida tierra no se merece un Gobierno que les mienta. ¿Lo recuerdan?

Me llegan recomendaciones para que evite «dar tanta caña» (literal) como últimamente hago, pero es que no me dan la más mínima oportunidad para abandonar la pluma, y la espada ya tiene heredero. Con las cosas de España y sus Ejércitos no debería haber vacaciones. No me las tomo.

Vengo hoy a hablar de Zamora y las promesas de la ministra de Defensa, que anda de cuartel en cuartel sin entrar en el Cuerpo de Guardia que es donde se rinden los honores, pero donde nadie entra a ver como late el corazón de sus centinelas que a día de hoy han perdido el santo y seña.

La ministra de Defensa ha ido a visitar el románico de transición que no conocía, y de camino a hablar del futuro, ese que nunca se produce, sino a través del baile que ejecutan en su Gobierno: Un paso adelante, dos pasos atrás, como la obra de Vladímir Lenin. Lo hacen muy bien, unos usan el micrófono y otros el despacho, pero todos son conscientes de que su obra es regresar a un punto de partida que les dé el poder para siempre. Esa es la lucha, sea obra o Cuartel.

El micrófono ha estado en Toro donde murió doña Elvira, «hija del rey Fernando el Magno, vaso de fe, honra de España, virtud de justicia, luz y honra de la patria». Quizá no tenga asesores la ministra que lean más allá de 1931 y luego hagan trampa saltándose las páginas para reescribirlas. La ministra de Defensa, ha presentado en el Ayuntamiento de Toro el Plan Regional del nuevo acuartelamiento de Monte La Reina. Serán 1.400 militares y sus familias los que lleguen a Toro como venturosa oenegé creando cientos de empleos con el acuartelamiento.

De eso se trata, de españolear en tierras españolas, solventar un problema con lo más sencillo y disciplinado: los soldados. Utilizados como peones de maniobra social.

¿Lo de Loyola?, bien gracias! Pisos por Cuarteles. Se trata de expulsar a los militares de tierras vascas. ¿Y Cataluña? ¡Hombre si es rentable!, la pela es la pela, el Talarn ni me lo toque.

Dice en Toro la ministra: “la Defensa sirva como vertebrador territorial y herramienta dinamizadora […] esta tierra con tanta historia y con tanto futuro gracias a este proyecto”. De historia del 31 saben y quieren volver a ella.

Operación Campamento en Madrid: 20 años y nada.

Podría crearse un gran acuartelamiento, incluso con campo de maniobras, en La Línea, mirando (o apuntando) a Gibraltar; o en el Gurugú. Invitar a la OTAN a su inauguración antes del ataque de Putin.

Porque aún la señora ministra no sabe de donde sacar los 1.400 militares que tendrá que llevar a Toro; junto a  sus familias. ¿Voluntarios?

¿Será con los 1300 en situación de reserva? ¿Con los reservistas de especial disponibilidad? ¿Con las plazas que ya no se cubren? ¿O será una base vacía como vacíos se sienten muchos soldados.

Eso es secundario. Forzosos y firmes.

El problema de fondo llevo denunciándolo día tras día. El enorme valor que significa para una nación sus Fuerzas Armadas se mide por su capacidad moral y por el cuidado que la nación presta a sus soldados. Su misión sirve para ser una nación respetada y querida por sus ciudadanos, que sientan sus símbolos y unidad. Los integrantes de las Fuerzas Armadas no tienen ni quieren un sindicato, simplemente que no les hablen alto. Jugar con ellos para acudir a misiones que no les corresponden o utilizarlos sin tener en cuenta el sacrificio familiar que suponen los traslados impagados e injustificados, pagarles poco, no solucionar su futuro después de muchos años de servicio, formarles para que se vayan, o utilizarles como herramienta social,  no es mandar sino desmandar.

Eso es lo que ocurre con nuestras Fuerzas Armadas. Hoy llega uno y hace, para que mañana llegue el otro y deshaga. Un Cuartel por aquí, otro retiro de allá.

No sabemos si habrá soldados para tanto Cuartel y tan poco ministerio. Quizá deberían llevar allí la sede del de Defensa. ¿Voluntarios o forzosos? ¡Ah claro que no son militares! y los que lo son van de paisano.

Zamora es honra de España y allí es difícil dar una paso adelante y dos para atrás. Ojalá se cumpla la promesa, pero la Operación Campamento va para 20 años; que es nada.

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

31 julio 2025

 

 

 

EL GRAVE PROBLEMA DEL EJÉRCITO ESPAÑOL General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

¡Uno más! Confundir un Ejército con una ONG y formar a sus tropas y cuadros de mando en una mentalidad antimilitarista es un grave proyecto puesto en marcha por el socialismo que militarmente inauguró un personaje llamado Narcis Serra que hizo todo el daño que pudo en las interioridades militares y que, con intención, o sin ella (peor es no darse cuenta), culminaron los siguientes ministros de Defensa, de uno u otro partido, dirigidos por su respectivos presidentes. En buena ley no podemos resaltar el buen hacer en lo militar de ningún presidente del Gobierno ni de ninguno de sus ministros. Han vivido obsesionados con el «Franquismo» algo que no sabemos muy bien su significado, inexistente, tal y como ellos lo plantean, en las filas militares y solo cultivado en su imaginación, lo que les vino muy bien para hacer y deshacer (eso sobre todo) con vana disculpa. Véase el 23F, aún sin el análisis documental hecho, o la situación de desconfianza en lo internacional en materia de Defensa, una cruda realidad que no quieren reconocer, pero que nos ha llevado al rincón del olvido en la estratégico que es lo económico y político. A no ser nadie como potencia militar o industrial. Presumimos de lo que no hacemos ni somos. Un ejemplo sencillo: en ayuda militar a Ucrania alcanzamos el número 20 en el ranking, pero presumimos como si fuésemos los primeros.

Los Ejércitos han sido durante todo el periodo democrático, desde 1975, una preocupación a  la que se miraba de reojo mientras «se les metía en cintura» cuando era y es la institución más democrática, disciplinada, honrada y cumplidora de su deber. Ejemplo para buenos y malos.

Los daños materiales sufridos por la desaparición de unidades claves a las que se les ha robado su espíritu y tradiciones negándolas el pan y la sal, convirtiéndolas en una más (o menos); las carencias de armas, vehículos y materiales que han provocado evitables accidentes y nos han dejado en desequilibrio irrecuperable en años; todo es poca cosa si se compara con el daño moral que han sufrido las Fuerzas Armadas y por tanto la nación española.

En nuestro libro De soldado a general hemos expuesto la situación alcanzada y la gravedad de lo acontecido. Hablan no unos trasnochados militares, sino quienes desde los puestos de mayor responsabilidad, en todos los empleos y unidades, de todas las Armas (ahora llamadas especialidades) y Cuerpos han conocido de cerca el proceso y su desarrollo.

Desde la educación hasta la posible desaparición, lenta y silenciosa, del compañerismo y la virtud. Todo está diseñado.

Sin efectivos (faltan cerca de 15.000 militares en plantillas, perdidos entre 2010 y 2023),  13.000 militares en reserva de los que solo el 7% ocupa un puesto de trabajo (incomprensible), más de 5.000 militares en situaciones especiales, es decir fuera de los ejércitos (?) y más de 3.000 aptos con limitaciones, es decir cerca de 22.000 militares desaprovechados, es todo un derroche de irresponsabilidad y desprecio inasumible. Eso sí, echamos a la tropa a los 45 años por inservibles para pasar a «Reservista de Especial Disponibilidad» con una ridícula paga de 600 euros y el paro como meta. No hay Ley de Movilización, nadie sabe como estructurar una posible movilización ante una emergencia, no va a volver el servicio militar obligatorio porque en España no hay sentido del servicio en un Gobierno que aspira a destruir España y que cada Autonomía se las apañe como tristemente vemos cada día. Un desastre.

Y nos hablan de virtud. ¿Qué virtud?

España aún permanece unida, aunque el futuro es estremecedor se mire por donde se mire. No hay Defensa ni valores que la sustenten.

Faltan capitanes y comandantes, faltan soldados en las unidades y tripulaciones;  cada vez hay menos incorporaciones de tropa ¿a quién le extraña?

Lo militar es una maquinaria inservible porque cuando quiera o debiera ponerse en marcha no lo hará y nuestra postura defensiva será entregar las armas, el espíritu, y no  habrá deber cumplido; me temo que nunca se cumplirá.

La mayor prueba de ello es el ataque desde el mismísimo Gobierno de la  nación a la unidad de España, misión principal de las Fuerzas Armadas. Deber incumplido.

El teórico aumento del porcentaje del PIB en Defensa, del que tanto presume la ministra, no es sino el negocio de las armas que llevan ya hace tiempo fomentando para su puesta en escena internacional con su poder en lo mediático, en lo tecnológico y ahora con el negocio de las armas. Esa es la política socialista y su amor interesado a los Ejércitos.  Es una vieja historia que les mantiene en el plano internacional.

Todo esto me viene de nuevo a la memoria porque cada vez recibo más correos de jóvenes desorientados en su vocación militar. Todavía la hay. Mucha. Mucho amor a España y a un oficio, el más bello y antiguo: el militar.

Sin tropas no hay Ejército y con tropas descontentas aún peor. Desatendidas en lo moral, mal pagadas, desorientadas y aburridas no hay manera de sostener unas Fuerzas Armadas.

Nos venden lo que no hay. Vivimos en la teoría de los valores recitando lo que nos enseñaron otros; y otros practicaron. Son valores que conforman un marco vacío que a día de hoy nada enmarcan. Un lienzo en blanco del que se han borrado sus bellas hazañas.

Pero aún nos queda el valor y el honor de nuestros soldados por pocos que sean. Ese es el gran obstáculo que esos a los que señalo tienen para cumplir su objetivo de acabar con España. Antes tendrán que acabar con cada uno de nosotros, en activo, en la reserva, o retirado. Siempre seremos de especial disponibilidad, con o sin uniforme, y en ellos estamos desde nuestro puesto de centinela.

A la virtud siempre le llega el relevo.

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

28 julio 2025

MILICIA Y VIRTUDES. EL MANDO DE LAS TROPAS. General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

 

De soldado a general está a punto de cumplir un mes de vida y va creciendo a pesar de las zancadillas que le han puesto desde su gestación. Puede que dado el interés que ha suscitado tenga más hermanos de sus mismas características porque el tema no está cerrado y las guerras de todo tipo se suceden cada día, cada mes, cada año. Este proyecto fue creado, como ya les dije, para constituirse en conversaciones audiovisuales y ofrecido a un periódico digital que lo rechazó, y es comprensible porque los medios también están sometidos a la presión de sus ideas fuerza que no son otras que grupos económicos que se reparten el amplio espectro de las ideologías de consumo, por tanto siguen al pié de la letra los raíles por donde circular sin tener en cuenta más allá de su verdad. Las armas y las bendiciones en el caso del digital se entrelazan en un escudo de armas que une los cañones al metal más dorado y adorado. Bendiciones a cañonazos.

La guerra es un invento tan antiguo que nunca lo fue, sino, hijo del hombre, su primer gesto al encontrarse con el otro. Quizá sea porque del enfrentamiento nacen la amistad y la muerte anticipada. Nada hay en el ADN del hombre tan claro como la guerra. Puede que no sea tan mala como la presentamos y esa sea la razón de que tanto nos guste repetir. Debo recurrir como tantas veces al poeta Ángel González que retrata el panorama en definitivos versos. Dice nuestro sabio poeta que hay dos cosas que se repiten y las dos se hacen con sangre: la historia -que es la guerra- y la morcilla. Nunca lo olviden.

Interpretación del pesimista:
Nada es lo mismo, nada
permanece.
Menos
la Historia y la morcilla de mi tierra:
se hacen las dos con sangre, se repiten.

Un poeta lo entiende. El Emperador no. Pasar a la Historia de la humanidad como un gran hombre que ha ganado la fama y la grandeza fruto de la guerra es una de las mayores contradicciones, difícil de encajar. El incomprensible personaje tiene un nombre: Napoleón. Él, inventor de la guerra del pueblo, para el pueblo, solo entendía de soldados, nunca le interesaron los hombres. Sigue ocurriendo en este mundo tan pacífico. Mueren siempre los mismos. La guerra se extiende en armas, con tecnologías inimaginables, pero en las trincheras sigue el hombre.

Napoleón después de la tan inútil como sangrienta batalla de Eylau, al ver devastado su Ejército, pronuncia quizá la más doliente y cruel definición del hombre. Entre el 7 y el 8 de febrero de 1807 hubo un feroz enfrentamiento entre el Emperador y el general ruso Bennigsen. Sus consecuencias suenan en la historia militar y humana. Fue la batalla de Eylau. Resultado: la nieve se disolvía con la sangre de los muertos y heridos y el campo de batalla humeaba como si fuese la puerta del infierno. Napoleón observa el pandemónium y sin inmutarse pronunció un espumarajo que no tiene otro análisis que la violencia de pensamiento que acaba con el hombre sin poner límite a la guerra que lleva dentro.

«Une nuit de Paris réparera tout cela». «Todo esto lo remedia una noche de París».

Los soldados muertos yacen sobre la nieve. Su ejército mermado. Fruto de una noche parisina surgirán nuevos reemplazos, ese es el tiempo que necesitará para tener más carne de cañón. Dudo de su sufrimiento. Napoleón solo sufriría por la derrota.

Una feroz sangría que a nada condujo. Ninguno de los cadáveres pudo contarnos si había merecido la pena. Los muertos no hablan, solo recuerdan: ¿por qué? ¿para qué?

Lo que demuestra que el Emperador no era ese gran militar del que habla la Historia, sino un enloquecido jugador del peor de los juegos: la guerra. Nunca un hombre así debe estar al mando de las tropas.

En el ardiente verano las rotativas olvidan la guerra de los cañones y ellos siguen a la suya que se resume en hacer caja. Los intelectuales de la guerra ¿un oxímoron? hablan en los cursos de verano de virtudes cuando la política que los dirige no practica lo que ordena.

Debemos recordar que Cervantes fue soldado. Lo fueron Garcilaso, Hurtado de Mendoza, Francisco de Aldana, Lope de Vega, Quevedo, Pedro Calderón de la Barca... Todos iguales a la hora de defender la lealtad al Rey y su fe católica. Lo hicieron con la pluma y la espada allí donde nadie era más que otro, si no hacía y sabía más que otro. Un ejército que se basaba en la meritocracia. Bueno es recordarlo y ejercerlo.

«¿Qué opinión tiene un villano? Aquella misma que vos, que no hubiera un capitán si no hubiera un labrador. Puedo decir no hay un soldado que no sea por la sangre de las armas noble. ¿Qué más excelencia?»

Y de la sangre de las armas surgieron nobles las letras. Las armas llevan a las letras, las letras cuentan de las armas, una batalla que recorre los siglos, coexisten y se necesitan. Cuando una nación es grande en su política y milicia va acompañada del engrandecimiento de su cultura.

Ora la pluma, ora la espada. Escribía el Inca Garcilaso, soldado y escritor cuando:

Allende nuestros mares

allende nuestras olas

¡El mundo fue una selva

de lanzas españolas!

Valor, honra y honor. Son condecoraciones permanentes en nuestros uniformes. Lo hemos exportado por el mundo. Desde nuestro Siglo de Oro hasta hoy. Armas necesarias para la victoria, incluso para la derrota, que no es tal cuando el honor no se pierde. Por eso no puede llevar el uniforme de soldado quien quiera sino quien pueda. Este es un oficio exigente que te lleva a mandar con el ejemplo más que con el mandato. Lo predicaba el soldado Francisco de Quevedo que prefería llevar los ojos en las espaldas de su capitán que tener los ojos del capitán a sus espaldas. Los buenos ejércitos es lo primero que aprenden. Nuestros soldados con su ejemplo han demostrado a través de los siglos lo que significa cultura militar, ejemplaridad y valor; de reemplazo o profesionales todos iguales a la hora del compromiso. Épicas gestas y cultura de guerra: el valor, el honor y la honra.

Siglos en los que se combatió ora la pluma, ora la espada. Soldados de letras y armas que las armas requieren espíritu como las letras.

No hay rejas ni bombas que acaben con la palabra cuando se ha manejado con nobleza la espada. La palabra penetra más hondo que las balas.

Ahora está de moda apagar la voz de la historia. Se habla, incluso se escribe, otra historia. No es la nuestra, la de todos, sino la de unos pocos. ¿Serán más fuertes? ¿O nosotros más cobardes? La tibieza es una de las formas con las que suele presentarse la cobardía.

«Miré los muros de la patria mía, si un tiempo fuertes ya desmoronados, de la carrera de la edad cansados, por quien caduca ya su valentía».

El valor, el honor y la honra son la esencia de nuestra cultura militar, nuestra fuerza, nuestro distintivo allá por donde vamos. Fue el estado militar fiel trasunto del estado social. Era frecuente dar de mano a la espada para narrar las épicas hazañas de los camaradas, perpetuando así las glorias del ejército y el poderío que alcanzó la patria.

Es un torrente de ideas que fluye en esta canícula ya insoportable por larga.

No me hablen de virtudes, si no es con las palabras y el ejemplo de Francisco de Quevedo: «Cuánto más eficaz mandar con el ejemplo que con mandato. Más quiere llevar el soldado, los ojos en las espaldas de su capitán, que tener los ojos de su capitán a sus espaldas. Lo que se manda, se oye. Lo que se ve, se imita».

No creo que nada de lo que ahora se ve sea imitable para buen gobierno de las tropas.

De milicia y virtudes les hablamos en el libro De soldado a general.

«Entre las armas del sangriento Marte, do apenas hay quien su furor contraste, hurté de tiempo aquesta breve suma, tomando, ora la espada, ora la pluma».

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

23 julio 2025

EL JEFE DE ESTADO MAYOR -Almirante General López Calderón- DEDERÍA DIMITIR General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Napoleón tuvo gestos que denotaban su capacidad de Mando. En Tolón a la llegada de muchas carrozas oficiales recibieron el fuego enemigo y al intento de refugiarse sin encontrar parapetos en la posición, sin inmutarse, Napoleón contestó: «Hemos suprimido los parapetos, el patriotismo los sustituye».

Parapetos de soldados. Pechos valientes y bravos. Siempre es lo mismo.

Es la contribución de España a la OTAN. Parapetos de soldados. Baratos son los soldados y caras las armas.

Recuerdo la anécdota porque nuestro Napoleón español, dependiente y no precisamente pendiente de las tropas, se ha permitido, el día que el presidente del Gobierno se sometía a la dura prueba de la corrupción (¿presupuestada?), a prestarle su apoyo de manera tácita aludiendo a su éxito ante la OTAN y justificando la aportación española del 2,1% contra la del 5% que nos pedían y que al final hemos firmado.

El almirante general, Jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), Teodoro Esteban López Calderón, es, como mínimo, un imprudente además de inoportuno. No es el suyo un ejemplo de capacidad para el Mando y la irresponsabilidad es grave cuando esas declaraciones muestran un olvido absoluto del elemento principal del combate y que él debería conocer: los soldados. Habrá que explicarlo con el objetivo de que él y alguno de los que con él planifican la maniobra sepan que son soldados y no máquinas lo que manejan.

Veamos. Cómo éramos pocos…, surge de sus silenciosas cavernas el Jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD). En ese mismo momento el presidente chapoteaba en el lodo de la corrupción.

El verano es propicio a los calentones y en la milicia se sabe que es época de guerra. Los cursos de verano sirven para eso: veranear y darse a conocer. Incluso los militares se dejan querer y hablan de su buen hacer como Directores Generales de una institución que ha perdido su razón de ser. De todo menos defender y enseñar a combatir, a hacer la guerra.

El jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), almirante general Teodoro Esteban López Calderón, hace gala del éxito  que ha sido lograr una inversión del 2,1 % en defensa, propuesto por él, y no admitir el exigente 5% OTAN, que todos las naciones de la Alianza, incluida España, han aprobado, y asegura que España puede hacer la magia de cumplir las capacidades exigidas con ese mínimo del 2.1%. Lo dice la máxima autoridad operativa de las Fuerzas Armadas. Pues me permito decirle que no es cierto o si prefiere le digo que miente.

Se ha dejado escuchar en un empachoso desayuno informativo organizado por el Executive Forum en El Escorial, -¡Ay!, si Felipe II escuchase- donde el JEMAD ha explicado  que previamente a la cumbre «nosotros hicimos un trabajo con todas las hipótesis y aproximaciones con los nuevos objetivos de capacidades (nadie sabe cuales son) que nos habían asignado a España…». ¿Por cierto, quiénes son el Executive Forum para que asista el JEMAD a dar clases particulares?). Debo repetirme, no lo olviden: en ese momento el presidente del Gobierno escapaba de la corrupción escondido en el saco de los independentistas y terroristas, y era llevado al «Tribunal de la Protección» por si llegaba el caso de liarse a amnistiazos.

De manera clara el JEMAD estaba echando un capote al presidente, introduciendo su naríz en la política partidista de manera indecente como ya algún general hizo cuando la riada de Valencia y otras ocasiones.

Este embrollo hay que aclararlo para el bien de España y de los españoles a los que es fácil engañar en asuntos de la Defensa y sus dineros.

Debemos dejar claro que el tema de los porcentajes contributivos a la OTAN que avala el presidente del Gobierno y apoya el JEMAD no es un problema de porcentajes sino de las capacidades que otorgas y España lo hace casi única y exclusivamente a base de soldados. De ahí la gravedad del asunto y que no debamos admitir que esto quede como la verdad del Mando. Soldados por materiales, vidas humanas que ahorran el dinero que hay que invertir en sistemas de armas. La escasez de medios modernos y materiales tecnológicamente adecuados para estas guerras lo suplimos mandando soldados obedientes y disciplinados que, eso sí, siguen evidentemente siendo los mejores del mundo. Incluso sin equipo y medios. Todo lo aguantan, ahora hasta que les hablen alto. Adecuaron su formación a la sumisión ideológica de partido.

De ahí que nuestras tropas vayan todavía en el BMR, que es un suicidio, esperando el 8×8 que nunca llega y lo hará pasado de moda, y en vehículos chinos de combate porque nuestra industria militar todavía no está en las manos que pretenden. Por no hablar de  nuestra pérdida del patrimonio de Defensa, mal vendido, no disponer de municiones más allá de un día de combate, unidades bajo mínimos, canibalización, sin reservismo ni posibilidades de una movilización ordenada. Sin olvidar el tema estrella: unos ejércitos mal pagados, mal atendidos en sus planes de futuro, soldados en paro a los 45 años, en definitiva insuficiente personal con difícil e incierto panorama de cara al futuro. Tropas desmotivadas y con baja moral.

Pues a la vista de la desastrosa gestión, su responsable, el JEMAD, nos dice con descaro y sin justificación rigurosa que con el 2.1% es suficiente para nuestros compromisos ya que la moral de las tropas no le preocupa ¿a quién le importa? ¿a los sindicatos?

En vista de lo cual contribuimos con personal y con unidades que engullen a otras. El presidente y su JEMAD presumen de ser una de las naciones que más tropas proporciona a las misiones OTAN, ¿carne de cañón?  Las Fuerzas Armadas españolas están presentes en 17 misiones en el exterior con hasta 3.000 militares y guardias civiles desplegados en cuatro continentes, según detalla el Ministerio de Defensa.

«Todo lo que nos llega de la OTAN» es agradecimiento al pueblo español por su contribución, que sitúa a España como el 6º o 7º país de la Alianza en despliegues en misiones en el exterior dice el JEMAD repitiendo lo ya dicho por el presidente. La lección bien aprendida. Hay que tener cuajo.

«Puedo afirmar que estamos muy bien considerados tanto en la aportación de fuerzas como en la calidad del personal».

Deber saber el almirante que eso es motivado por la confianza que se desprende de nuestra actuación y que por ello nos tienen confiada la seguridad en el Estrecho. Por ejemplo.

Parapetos de soldados allí donde nada se nos ha perdido. En lugar de presupuesto pongamos a la tropa. Ni cañones ni mantequilla, usemos a los soldados como si fuesen clínex, cuestan poco y en unos años los que nos sobren a la calle.

Olvida o desvía la atención hacia el problema fundamental.

¿Quién atiende y con qué a todo eso de lo que el JEMAD no habla y la OTAN se desentiende?

Olvida el JEMAD contarnos cuales son esas capacidades que nos exige la OTAN y si coinciden con nuestras verdaderas amenazas como son el Estrecho de Gibraltar, Ceuta, Melilla y Peñones, El Sahel, la inmigración ilegal, las fronteras como la de Gibraltar (vergonzosa cesión), el tráfico ilegal de personas y drogas, además de olvidar la amenaza interna que es misión constitucional de las Fuerzas Armadas de acuerdo con el artículo 8. El socio principal del Gobierno, gracias a quien se mantiene, al mando de un prófugo de la justicia, acaba de comunicarle al presidente del Gobierno que ellos ya votaron el 3 de octubre del 2017 y que Cataluña es un Estado independiente, algo contrario al fundamento de la Constitución y que evitarlo entra de lleno en la misión principal de las Fuerzas Armadas. ¿Hay presupuesto para todo esto, o está includio en el 2,1%? ¿O es que la amenaza independentista no debe ser contemplada por las Fuerzas Armadas y la Constitución es un camelo en manos de sus intérpretes?

También olvida el JEMAD, o no se atreve a molestar al presidente o a la ministra, explicar la situación en la que hemos quedado después de romper con la industria tecnológica y armamentística de Israel y enfrentarnos a los Estados Unidos. Sin armas ni municiones, sin repuestos industriales a la vista, hablar de Defensa y no hablar de cómo defendernos o hacerlo engañándonos es inadmisible. Le reto al almirante general en  un «curso de verano» en El Escorial o en Los Monegros (a ver quién lo paga) a discutir sobre el tema de manera abierta y aceptando la discrepancia. Con datos, con papeles. No secretos ni con secretos inconfesables. Cara a cara.

Mi opinión o versión de los hechos es la siguiente y a partir de ahí podemos empezar a hablar.

El esquema se ha desarrollado de la siguiente manera:

De ministra a Secretario General de Política de Defensa (SEGENPOL):

-No pueden pasar ustedes del 2,1 %. Ajusten las capacidades a esa cifra.

De SEGENPOL a JEMAD.

-Teo, del 2,1% ni una cifra más. Tú sabes cómo hacerlo, así que ajústate a lo que hay y vamos a quedar bien. Nos da los mismo el 2 que el 5, ya sabes que algún JEME se enfada pero que les den. Nosotros a lo nuestro y a ver si sacamos el portaviones adelante.

De JEMAD  a su Estado Mayor y Mando de Operaciones.

El 2,1%. Es una orden.

España lo defiende todo menos lo que debe de defender: la misión interior, constitucional, y la exterior que amenaza por el sur. Desde El Sahel. No estemos esperando un ataque ruso, que no se producirá. Así que almirante general, lo mejor será recordarle sus palabras de hace algunos años ante la mesa de Defensa del Congreso de los Diputados  cuando usted decía claramente que nuestras capacidades están solo para un conflicto menor, por el sur en concreto, pero no para uno mayor. ¿Cuáles son nuestras capacidades para ello?

¿Tenemos munición de combate, contracarro, de artillería, Defensa Antiaérea, vehículos de combate? ¿Para cuantos días de combate? ¿Cuántos drones, que capacidades en unidades? ¿Aviones, submarinos, radares, comunicaciones, Guerra electrónica, radios vehiculares…?

¿Soldados?

Vuelvo a Clausewitz: «En tanto yo no haya derribado al enemigo debo temer que él me derribe; no soy yo, pues, dueño de mí mismo sino que él me impone la ley como yo se la impongo».

Todo entra dentro del desarrollo normal de la batalla cuando tienes al enemigo dentro y lo sientas a tu mesa y le entregas el mapa de las operaciones. Acabas perdiendo la guerra y solo te queda contemplar tu territorio ocupado.

Que los militares hagan incursiones en la política partidista es muy peligroso, tanto que seguimos confundiendo la Defensa con la defensa de espurios intereses. Así estamos de moral. Aquí nadie defiende ni su hogar. Un okupa es el que manda.

«Hemos suprimido los parapetos, el patriotismo los sustituye».

Lo malo es que ya no hay patriotismo, ni soldados ni armas. No queda nada.

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

11 julio 2025

 

Misiones internacionales en curso

Lugar Misión Inicio Mandato
Mozambique EUMAM-Mozambique Noviembre- 2021
Bulgaria y Rumanía Persistent Effort: Policía Aérea Reforzada (consultar periodos de activación) Febrero- 2022
Países Bálticos Persistent Effort: Policía Aérea del Báltico (PAB) (consultar periodos de activación) Mayo- 2020
República Centroafricana EUTM RCA Julio – 2016
Somalia EUTM-Somalia Enero – 2010
Irak Apoyo a Irak Octubre – 2014
Oceano Índico Atalanta Septiembre – 2008
Turquía Persistent Effort: Apoyo a Turquía Septiembre – 2014
Bosnia i Herzegovina EUFOR Althea BiH Diciembre – 2004
Varias zonas Grupos navales permanentes de la OTAN (consultar periodos de activación) Enero – 2017
Líbano Líbano (FINUL) Septiembre – 2006
Colombia ONU-Acuerdo de paz en Colombia Agosto – 2012
Letonia, Eslovaquia y Rumanía Despliegue de Fuerzas Terrestres en el Flanco Este: Letonia, Eslovaquia y Rumanía Junio – 2017
Varias zonas Sea Guardian (consultar periodos de activación) Noviembre – 2016
Golfo de Guinea Diplomacia de la Defensa y seguridad cooperativa Septiembre – 2014

ESPAÑA AL BORDE DE LA RUPTURA. ¿QUÉ DICEN LOS MILITARES? General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Silencio: se rueda.

La situación requiere ir más allá de lo cotidiano porque no vivimos en la normalidad, sino en un Estado alarmado, al que el Gobierno de turno ha metido mano en todas las áreas, de lo que no se libra ni la mismísima Jefatura del Estado.

Todo lo tocan, llegan a lugares que no les corresponde, y allí, donde hay que andar con más cuidado, hacen uso y abuso de la autoridad del nombramiento, o dicho de otra manera del chantaje del ascenso o destino. Es una política del control de todo poder a base de la colocación después del análisis del candidato. Infiltración. A veces eligen entre lo más corrupto del sistema. Eso sí, sin querer queriendo.

El mayor ejemplo de esa política de colocación está en el Tribunal Constitucional, no solo por el nombramiento de su presidente y componentes, sino por convertirlo en jurisdiccional.

Las Fuerzas Armadas no escapan a este indecente juego de la política y ahora no solo tienes que ser bueno, sumiso y manejable para ser general, sino que además debes de tener formación de «Director» y olvidar la de «General». Se miran unos a otros y hay desconfianza. Lo siento. Que cada palo que aguante su vela.

Todo empezó cuando desde Túnez el extraño personaje entonces presidente del Gobierno de España por accidente, José Luis Rodríguez Zapatero, se subió al púlpito de esa religión extraña que practica y arremetió contra todas las naciones de Occidente como si él fuese el gran enviado y que, como se ha visto, solo trajo desaprobación internacional y desprestigio para las Fuerzas Armadas a las que irresponsablemente convirtió en una oenegé no fiable más allá de nuestras fronteras. Su ministro de Defensa se encargó de manipular a los generales y hacer uso de las Fuerzas Armadas como un cortijo donde su doctrina de enseñanza y futuro tenía como primer objetivo desmilitarizar todo lo militar. Era el trabajo encargado a aquel ministro que cambiaba a su antojo los ritos y tradiciones militares, y que contó con el apoyo de algunos uniformados que incluso intentaron ocupar mesa y mantel en el lugar de honor de la OTAN. El rechazo internacional está a la vista cuando se nos vetó clamorosamente en lo militar; como no podía ser de otra manera. El equipo del señor Bono estaba al descubierto y no engañaba a nadie. Así nos ha ido; desde entonces las Fuerzas Armadas no levantan cabeza y cuando recobramos el prestigio perdido, cuando remontábamos, hubo la posibilidad de nombrar al General de Ejército Fernando Alejandre presidente del Comité Militar de la OTAN, pero todo se vino abajo al entrar los actuales dirigentes de Defensa. La gran oportunidad perdida. En todos los sentidos.

Si no es por el fervor a la nación, el respeto y la vocación de los jóvenes oficiales, suboficiales y tropa, a los que es imposible engañar, y saben muy bien lo que es el compromiso de servir a España sin tintes políticos y lo que significa el deber contraído al Jurar Bandera, la situación se habría precipitado. Seríamos una impecable oenegé con simbólica  representación militar.

Ni aquí ni allí, ni en Valencia ni en La Haya. ¡Qué desastre!

Unas Fuerzas Armadas tan manipuladas como el conjunto de las instituciones.

Las derivadas de toda esta situación no pasan desapercibidas para los profesionales, pero nadie habla alto y claro de todo lo que está ocurriendo en estos nefastos años.

Desde el punto de vista internacional es de tal gravedad que nos lleva a situaciones como la indefensión por el sur, allí donde tenemos el más valioso de nuestros poderes estratégicos en lo militar y por tanto en lo político y económico: el Estrecho de Gibraltar, en su angostura. Lo hemos perdido y está controlado, además de ocupado desde dentro (cuidado con este aspecto), por el Reino Unido, Estados Unidos y Marruecos. Esto es suficiente para que al hablar de los silencios militares debamos llamar la atención de la gravedad del reciente «acuerdo para el acuerdo» con Reino Unido sobre  Gibraltar que tan detalladamente ha sido explicado en este blog por el Capitán de Navío Ángel Liberal Fernández. Explicaciones que han llegado a altas magistraturas del Estado y que tiemblan al descubrir la mentira y traición que encierra el hipotético acuerdo.

Conscientes somos de que alguna de estas autoridades ni se imaginaba lo que esconde: vulnerar nuestra integridad territorial. Es decir, desde el mismo Gobierno se va contra la Constitución, se renuncia a restaurar la integridad territorial, se engaña a las Fuerzas Armadas y aquí no ha pasado nada porque nadie se ha enterado de nada. Mientras esto se acordaba, los submarinos nucleares británicos se proveían de misiles Tomahawk en la base militar de Gibraltar a la vista del todo el mundo. ¿Habrán participado en el ataque a Irán? ¿En el Parlamento español alguien ha preguntado sobre tan graves hechos? ¿España estaba informada?

No creo que diga ningún disparate si traigo a colación el artículo 8 de la Constitución que habla de quiénes son los responsables de mantener la integridad territorial de la nación, aunque suena a tomadura de pelo cuando resulta que el mismísimo Gobierno puede abandonar territorio así por las buenas, con o sin Parlamento, con o sin Fuerzas Armadas, con o sin Jefatura del Estado, con o sin Mando Supremo de las Fuerzas Armadas. Con o sin Schengen. Así que ¿para qué seguir? Vendrán detrás Ceuta, Melilla y Peñones. Tiempo al tiempo. Granada en peligro. Hasta Toledo. Como París.

Dejémonos de acuerdos y mentiras. Este Gobierno renuncia de hecho a reintegrar Gibraltar a España y está dando los primeros pasos. Nadie se opone, los españoles lo desconocen y la oposición está a otras cosas. Pero los militares deberían decir algo. Aunque solo sea porque se les nombra en el Título Preliminar de la Constitución y allí se les marca su misión principal. Que por nosotros no quede. Podría ser tan grave como no haberse enterado que pretenden que nos olvidemos de una parte de nuestro territorio, el que nos pidan, a las buenas o a las malas, por ejemplo Gibraltar. Asumamos que España empieza a ser carcomida por el sur desde Gibraltar, por el istmo penetran hasta Sotogrande y Málaga; por ahora.

Simple ejemplo de la ruptura del artículo 8 de la Constitución española. Olvidado. Dinamitado desde dentro.

Pero la cosa no queda ahí. Hemos sido derrotados por el Golpe de Estado dado por los independentistas catalanes en 2017, indultados y amnistiados. Admitimos a los terroristas en las instituciones por ordeno y mando de un Tribunal Constitucional que se atrevió a enmendar al más alto Tribunal Jurisdiccional.

Los Ejércitos y la Armada son unos grandes desconocidos que se mueven al orden cerrado que les marca un Gobierno antimilitarista que les acaba de dejar en ridículo frente a la OTAN y para más inri nos quedamos sin armas y municiones al romper los recientes contratos con Israel y no existir nadie que los sustituya en capacidades. Desarmados.

Me veo en la obligación de preguntar si entre los Ejércitos y la Armada, allá por las alturas de la llamada Cúpula Militar, alguien se ha hecho las preguntas pertinentes ante tales desmanes, si es que se han dado cuenta de ello. ¿O forma parte de la Política de Defensa que dirige el ministerio desde su Dirección General? Porque bien está que nada sepamos y que estas cosas se hablen, si es que se hablan, en voz baja en los despachos, pero no vemos consecuencias. Ni dimisiones. Solo tragaderas.

Tenemos el mejor Ejército desde los Reyes Católicos. Dicen. Podría ser. Sobre todo ahora que nos hemos quedado sin armas, sin munición y nos enfrentamos a un enemigo fantasmal, interno y externo, sin armas ni municiones. Desarmados materialmente. La oenegé está sin pistolas.

¿Moralmente?

Déjenme que les cuente. No se engañen. No es oro todo lo que reluce. Lo nuestro no es un problema del 5% ni del 2%. No. Es un problema ideológico de rechazo absoluto de los Ejércitos. Repito: rechazo absoluto. El 2% y el no al 5% responde únicamente a un problema de corrupción moral, como es la pretensión de dominar desde el partido la industria del armamento fusionando desde la tecnológica, ya en su poder, la industria de armamento en una empresa concreta que ahora se posiciona como líder del mercado español,  con todos los apoyos institucionales y cuyo presidente se autocompra su empresa. No miren en otra dirección. Por cierto hay que revisar a fondo las puertas giratorias y los puestos de honor que ocupan nuestros retirados soldados de alto rango. ¡Premio!

Además de la corrupción ahora se debilitan cuando les está fallando la pata que sostiene su guerra ideológica, la cognitiva, a través de lo mediático, y en ello están por un quítame unas acciones de un socio francés que habla de libertad de información. ¿Eso qué es para ellos?  Humo.

Al final todo esto nos conduce a organizar esas Fuerzas Armadas prefabricadas por estos gobiernos socialistas que tan alérgicos son a las Fuerzas Armadas organizadas y estructuradas bajo la virtud. Prefieren y recuerdan las dirigidas por sus comisarios políticos con mono azul y pistolón al cinto, eso si, siempre desde la retaguardia. A día de hoy las pintan y desfiguran alejándolas de su misión principal, la que el Gobierno incumple sistemáticamente, y las entretienen con misiones secundarias lejos de nuestros intereses como nación.

En fin queríamos saber lo que piensan los militares y seguimos con la duda, aunque me permito sugerirles que se asomen al libro que acabamos de publicar con la colaboración de mis compañeros de Armas: DE SOLDADO A GENERAL. Descubrirán algunas opiniones.

Puede que sean solo las de unos pocos, pero sin duda muy consolidadas y rigurosas.

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

9 julio 2025

 

LOS SOLDADOS SÁNCHEZ Y ROBLES SE ENFRENTAN A LA OTAN General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

 

La comparecencia del presidente del Gobierno ayer por la tarde para tratar sobre la financiación de la OTAN forma parte de un plan elaborado durante este fin de semana en La Moncloa en busca de una salida que les sostenga dada la corrupción y podredumbre de un Gobierno que ha perdido el concepto de democracia y sabe que es  indigno de estar al frente de los designios de esta gran nación. Salir un domingo por la tarde sin aviso previo cuando es sonoro el rumor de que anunciará su renuncia a seguir siendo el presidente, es una clara estrategia que debería sonrojar a cualquiera. Es un superviviente nadando entre la basura corrupta de su partido.

Nos anuncian un acuerdo con la OTAN que no es tal ya que ni él ni el Secretario General están capacitados legalmente para ningún tipo de acuerdo y debe ser en el marco de una reunión formal como la Cumbre de la La Haya cuando el conjunto de países decidan los acuerdos a alcanzar, con o sin mayoría respetando la soberanía de todos y cada uno. Lo del presidente Sánchez es un brindis al sol, una treta más arrojada a modo de vómito del miedo sobre todos los españoles. Quizá a modo dictatorial ya que ni cuenta con la oposición ni con nadie.

Hasta ahora en el marco de la OTAN no éramos fiables, a partir de ahora, tras la Cumbre de la Haya, pasaremos a ser un peligro a vigilar.

España nunca ha invertido en la seguridad global la parte que le corresponde y, eso sí, está dispuesta a dar todos los soldados que le pidan como si fuesen carne de cañón, soldados a los que no paga ni mantiene ni respeta su futuro. Por contribución humana, allí donde nada se nos ha perdido, que no quede, para eso están las tropas de este Gobierno antimilitarista, antiotanista, independentista y otras cosas terribles.

Todo lo compensan participando en cualquier operación de mantenimiento de la paz que se pierda por ahí a costa de un gran esfuerzo de sus soldados y a costa de la operatividad global de las Fuerzas Armadas. Soldados para tapar agujeros. Carne de cañón.

Tenemos unas Fuerzas Armadas que se están convirtiendo en un despropósito en manos de gente que ni sabe mandar ni sabe dirigir. No sabemos para qué estamos y estamos para aquello que, como en este caso, sabemos muy bien es un abuso que con las FAS se comete siendo utilizadas por el presidente del Gobierno y su ministra para retirar la mirada de la corrupción y anunciarse como los garantes de la paz mundial. Flotador al cuello con Gibraltar por un lado y la OTAN por el otro. De poco le va a servir.

Lo vamos a pagar caro. Prepárense a sufrir las consecuencias de ser unos aliados a vigilar ya que no es solo el porcentaje del PIB en Defensa lo que se discute en La Cumbre de la OTAN, sino la convicción moral de una Defensa común, la confianza de la unidad de todos, el esfuerzo compartido y también la firme fortaleza y apoyo a los militares encargados de asegurar nuestra defensa del futuro. España no está en el futuro de Europa con un presidente que habla por él, no por España, no es la voz de la soberanía sino la de un partido antimilitarista y anti OTAN. Aquí no hay un ministerio de Defensa, sino el particular ejército de Sánchez y los paniaguados de su ministra. Así es y así se oye decir a muchos que tiene que callar por disciplina.

A todo esto el Mando Supremo de la Fuerzas Armadas, S.M. el Rey en la clausura del curso académico 2024/2025 del Colegio de Europa habla del vínculo atlántico, de la Defensa y de la Alianza, parece creer en ella y apostar por ella: «Los recursos y las Fuerzas Armadas combinadas de los Estados miembros tienen un enorme potencial; su prestigio es indiscutible. Sin embargo, es necesario avanzar mucho en la armonización de recursos, la capacidad de planificación, las estructuras de mando y las industrias de defensa. No podemos empezar a fortalecer nuestras capacidades —sería absurdo hacerlo— sin considerar nuestras alianzas, y en particular la Alianza del Atlántico Norte (OTAN), de la que depende en gran medida la seguridad en Europa. Porque el vínculo transatlántico, nuestro marco estratégico estrella, no es solo una decisión política determinada por la casualidad. Es una forma de comprender nuestro lugar en el mundo, una comunidad basada en valores forjada en los convulsos años del siglo XX, que cobra más importancia que nunca en el siglo XXI. No debemos olvidar que la nuestra es una alianza de Estados democráticos. Por eso todos participamos en el diálogo transatlántico: instituciones, empresas, universidades, artistas, creadores y sociedad civil. Por lo tanto, les animo a que, a lo largo de sus carreras, sigan fomentando ese diálogo. Les animo a que sigan creyendo en él».

Palabras. ¿Del Mando Supremo de las FAS? ¿Del Rey de España?

Pues no sabemos quién manda. La Ley dice, pero a su vez no dice, así que lo que el Rey diga queda en eso, palabras que, aunque solo sean eso, ahí quedan como aquellas del 3 de octubre de 2017 que son y siguen siendo un referente de lo que es Ley que se incumple sistemáticamente, porque interpretan que solo tienen el valor del símbolo.

Símbolo y palabra.

La palabra no es solo para el escritor, sino que es el arma del Rey, pero tiene una desventaja: «…las palabras, según se sabe, son una materia deleznable porque cambian de connotación emocional, de sentido» que bien lo sabía y explicaba Borges. Es así al comprobar la evolución que se produce desde que se pronuncian hasta su interpretación u olvido.

Lo del símbolo es un grave problema en España porque es tal el número, que uno se pierde entre logotipos incluso más que en idiomas, banderas, demasiadas banderas en abstracto, soberanías y trincheras. Todo es cuestión de trincheras trazadas en la reciente y ¡tan vieja! historia de una España que no evoluciona, sino que involuciona.

¿Aquí quién manda?  Bien estaría que la oposición adoptase la solución política del «Retraimiento parlamentario», aunque solo fuese por dignidad y limpieza. Democrática.

Sánchez, que no España que ni está ni aparece por España ni Europa, dice que no paga lo que piden, que él contribuye con la industria, que ya ha hablado con la Calviño para que dé dinero a sus amigos de la empresa que fundó el socialismo, que es un buen lugar para colocarse o colarse, depende de como acabe esto. Soldados los que quieran. Son baratos, disciplinados y mientras no se les hable alto… Y cobrar poco, casi nada, y solo por un tiempo.

Pedro Sánchez, conocido en la OTAN por el soldado Sánchez, acompañado de la soldado Robles, dicen que no a la OTAN, que del 5% nada y a estas alturas en la OTAN saben que eso es un no a Trump, que lo de la OTAN no les importa.

En Europa no están extrañados de la espantada española. Después de veinte años nadie olvida que tenemos una historia de abandonos del frente de combate y que aquí nunca hay Gobierno, sino lucha interna, desacuerdos, hago y deshago.

El presidente Sánchez, no España, se niega a cumplir el objetivo de destinar el 5% del PIB al gasto militar en la próxima década, como pretendía aprobar la OTAN en la cumbre de la semana que viene. La negativa del presidente no evolucionará los objetivos de cumbre que tendrá lugar el 24 y 25 de junio en La Haya. Y no lo hará porque son conscientes de que no es una decisión de España, sino la de un Gobierno atrapado en la corrupción y que debe dar cuenta a sus ciudadanos tarde o temprano. No es palabra válida.

Sin Europa, sin Estados Unidos, tendremos que “aumentar los impuestos a las clases medias” y “recortar servicios públicos y beneficios sociales”. Además “resulta incompatible con nuestro Estado de bienestar y nuestra visión del mundo”. Lo contrario de lo que dice el señor Sánchez desde las alambradas de La Moncloa.

Vivimos una política de trincheras. La de La Moncloa pide refuerzos y se los mandan del ministerio de Defensa y de Exteriores.

El presidente del Gobierno dice y el Rey desdice. Así lo entiendo yo. Claro que es el peligro de la palabra.  No se puede compartir. Cambian de connotación emocional, de sentido.

Llega un momento en el que uno se pierde entre palabras de engaño al estar sometido a esta guerra cognitiva por soldados como Sánchez y Robles que saben muy bien que aquí la más principal hazaña es obedecer. A ellos. Ya hasta nos hablan alto y sonreímos.

Somos carne de cañón. Retraimiento parlamentario o defensa a toda costa.

Estamos fuera de la OTAN.

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

23 junio 2025

GUERRA EN LA OTAN ¿EN IRÁN? General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

 

«He sido condenado no por falta de palabras, sino de atrevimiento y de desvergüenza; por negarme a deciros lo que tanto os gusta escuchar; por no lamentarme, llorar o hacer y decir muchas cosas indignas de mí, como antes señalaba y que soléis oír a otros» (En Apología de Sócrates de Platón).

Este Gobierno de España es incompresible, va más allá de lo racional, pero hay que reconocerle que está escribiendo uno de los mejores tratados del mundo sobre el arte de la mentira. La fórmula que les permite todo tipo de tropelías es matemática y ante eso ni Platón tendría argumentos. Sócrates murió, fue asesinado, por un problema matemático, es decir de mayorías.

Es la elemental suma de unos contra otros. El que obtenga mayoría se impone sobre los otros de manera legal, aunque vengadora.

No hay mayor dictadura que gobernar con inquina hacia los que no han sumado lo suficiente. Pasas de gobernador a dictador. Las dictaduras solo son unos contra otros.

Don Ramón de Campoamor quiso echar aceite a la fricción «En este mundo traidor, / nada es verdad ni mentira, / todo es según el color / del cristal con que se mira».

Pero chirriaba de igual manera.

En su misma definición estaba el error. El cristal. Cuando este se cae, cuando miras sin filtros aparece todo más nítido.

Este Gobierno los reparte para mantener su color, en exclusividad, la vida en monocolor socialista. No tienen un programa político sino una prédica que hay que cumplir a rajatabla. Aunque no es un problema de colores, lo es de rencores y odios heredados. Todo lo penetran hasta lograr  la podredumbre.

Eso ocurre en el ámbito militar al que han horadado como gusanos en la tierra. Lo militar es un interrogante  en sus aspectos más profundos: los valores. Para evitar confusiones inventaron un lema innecesario: «La fuerza de los valores«. Está muy bien, pero esa insistencia es una buena prueba de su ausencia. Acudes a la teoría cuando la práctica no se sostiene.

Hay un runrún que nadie se atreve a firmar. Una caza de brujas en los altos escalones hace que se miren los unos a los otros. El ascenso y la fajinitis (de faja)es mayor que nunca. Se ha perdido la confianza, ¿el compañerismo? Los ascensos y destinos se miden por quereres e inmorales disciplinas. Nadie debe levantar la voz, pero es un deber conocer la virtud y evitar complicidades.

Es muy peligroso ese concepto de la milicia más próximo a la tecnología, ese interés desmedido por diferenciar las «Armas» con la «industria de las armas», el «Todo por la Patria» confundido con el todo por la pasta. Ya no sabemos cual es la Patria, confundida en interpretaciones malintencionadas de la Constitución, con dudas en la misión, o misiones.

¿Alguien puede comprender que un Gobierno socialista, comunista y con socios herederos de la mentalidad etarra puede dar el mayor impulso armado a España? ¿Cómo es posible que olviden el «progresismo» por el «progresismo armado»? Aquí hay gato encerrado. Debieron aprender de Azaña y harán lo contrario. Dominaron lo mediático, pasaron al dominio de la tecnología y tiempo les ha faltado para hacerse con la principal industria armamentística de España. Armas y armados quedan dominados. Con eso, armas, tecnología, medios y la interpretación constitucional han logrado el dominio sobre todo. Todo es también la corrupción. Eso da lo mismo; la caja es de todos y para todos. ¿Con IVA o sin IVA?

Se inventan y aprueban un Plan Industrial y Tecnológico para la Seguridad y la Defensa al que dotan con más de diez mil millones de euros para alcanzar ese 2% del PIB en defensa y dejar a la OTAN tranquila. ¿Han visto ustedes algo parecido en un Gobierno socialista, comunista y mediopensionista? ¿Tendrían algo que ver los comisionados encausados?

Para hacer la lista preguntan a los diligentes soldados que conforman una incumplible y teórica lista de planes de armas, sin saltarse la más que disciplina que les obliga.

Todos se frotan las manos. Hay de todo y para todos. Nadie entiende nada.

Armas y corrupción, y se mantienen más fuertes que nunca.

¿Qué hay detrás de esta Europa armada y dividida, pero que acude con rapidez y diligencia a la imposición de Trump? Podría ser que en la próxima Cumbre de la OTAN de La Haya se pronuncie el mandatario americano de manera rotunda. Se lo adelanto: Estados Unidos deja de financiar a la OTAN. En estos momentos solo Polonia se acerca al 5% con un 4,7 de su PIB. El resto está lejos. Estados Unidos aporta casi dos terceras partes del presupuesto de la organización, por lo que las cosas se ponen feas para Europa y su alianza militar. La factura será la principal discusión en la próxima Cumbre atlántica. El tema es de máxima gravedad porque puede acabar con una seria división en el seno de la OTAN y más cuando son los países del Este los amenazados y más exigentes con el presupuesto de Defensa.

En la Alianza no hay suma ni ganadores o vencedores. Es exigente y o pagas o te van a señalar la puerta de salida. ¿Quién va a pagar esas dos terceras partes que paga Estados Unidos?

Trump trae el mensaje claro y contundente: o pagáis vuestra Defensa o me voy. Europa lo sabe y se prepara. Reino Unido no está en la UE, pero encabezará el pago, Alemania quiere el poder, Francia está ya derrotada e invadida y España no pagará, sino que dará la espantada y engañará. Podría ser que no llegue ni a la Cumbre o después de ella se vaya de veraneo. Para no volver con este Gobierno.

España no es un socio fiable y ahora menos que nunca. Nuestros militares lo saben y no sé en qué piensan. La fuerza de los valores. Y acabaron con Sócrates por decir la verdad. ¡Que corrompía! Aquí la corrupción es otra cosa.

Por lo pronto lo inaudito ocurre: las base españolas usadas por la aviación estadounidense de repente se llenan con sus aviones de guerra. Morón. ¿Dónde irán?

Es la guerra en la OTAN o en Irán.

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com 

18 junio 2025

 

LAS FUERZAS ARMADAS EN FOROS Y CURSOS DE VERANO: ¿DE LA TROPA QUÉ? General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Me maravilla ver como la mayoría de los cursos de verano se llenan de estrategas y de los llamados geo(de todo)…  para hablar de temas  de Defensa, seguridad  y guerra, que están de moda.

¿Qué se esconde tras la realidad del ímpetu armado que recorre los gobiernos de toda Europa? ¿Quién paga la fiesta? Los beneficiados con este ardor guerrero no son las tropas ni las virtudes militares. Aquí no hay más beneficio que el de las empresas de tecnología y armamento, razón por la que el mismo Gobierno entra en juego con su poder en las dos más fuertes españolas donde ha metido la mano y ya no sueltan. Es descarado.

Los peregrinos argumentos que se utilizan y repiten a diario en los medios sobre la seguridad en Europa no llenarían ni un curso de cabos en el Ejército, pero los sesudos nuevos miembros de los Estados Mayores civiles se ganan unas vacaciones en la montaña o junto al mar engañando a los jóvenes estudiantes y a los menos jóvenes aficionados que se van a casa después de oír un incompresible predicción de futuro sin mirar un mapa. Entre cursos de verano y jornadas de Defensa se mueven los expertos en guerras que no conocen ni se acercan al Oráculo de Delfos. Solo es dinero para armas y para los medios o instituciones que propagan su necesidad. No hay diplomacia, sino armas y aquella es de tipo «Albares» con denominación de orígen.

Todos los expertos se han puesto de acuerdo y nombran y renombran el mantra: el Índico, el Pacífico, llegan hasta el Indopacífico, allí está todo como si fuese la magia de la estrategia  aprendida en la escuela de la sinrazón,  sin ver un mapa ni a vista de pájaro, sin saber historia, sin saber geografía. Nada.

No hagan caso. No saben nada. De saberlo tendrían que contarlo.

¿Por qué nuestras tropas despliegan por lugares tan lejanos a nuestros intereses cuando nuestros propios aliados nos han echado del Estrecho de Gibraltar, mangoneado Gibraltar  que es nuestro poder y razón estratégica? De eso no hablan en parte alguna.

Creo que los ponentes de estos cursos están erróneamente escogidos.

Ni el Jefe de Estado Mayor de la Defensa cuenta lo que sabe o intuye, no se atreve ni tiene una visión profética de la guerra. Va sobrado con lo que tiene si es que tiene algo, que dudamos mucho, porque no tiene ni vehículos de transporte de tropas. Munición contracarro tampoco, misiles menos y radios de pelotón nada, que se entienden a viva voz.

«Antes teníamos qué comprar, pero no teníamos dinero, y ahora que tenemos dinero, no tenemos qué comprar», ha dicho el Jefe de Estado Mayor del Ejército de Tierra en unos de esos foros tan ad hoc a la industria de las armas; de guerra claro. Queda en sus palabras todo al descubierto.

No quería decir lo que ha dicho, pero dicho queda. Que hay que impulsar la industria militar española, lo que va para largo si es que va, pero lo que ha dicho literalmente es que estamos, seguimos, desarmados. «No tenemos a quién comprar». Desarmados y va para largo.

Cierren cuarteles, disuelvan unidades, manden a las tropas a casa. Quedarán el ministerio de Defensa y las empresas de armamento y sus órganos mediáticos sin necesidad de nada más. Todo seguirá exactamente como ahora: burocracia sin más. Eso sí: mantengan a los bomberos de Zapatero.

Podemos cambiar la frase de entrada a los Cuarteles. Del «Todo por la Patria» pasen a «Todo por la Industria de las Armas» (menos las de Israel). Todo por la pasta.

En definitiva «menos soldados» que son una lata y más armas inteligentes, que ellas no se quejan de nada.

Esa es la línea que pretenden seguir los cursos de verano y foros de Defensa: la industria militar. Allí nadie huele a pólvora y tomillo. Fragancias elegantes.

Tragamos con todo. Nos creemos en manos de expertos cuando son manos de manicura política. Son única y exclusivamente voceros mediáticos que cobran pingües beneficios de la industria del armamento. Ya les he dicho en varias ocasiones que si tiene cuatro perras inviértanlas en armas y tecnología.

En definitiva. Vayamos al meollo de la Defensa, a eso que a nadie le importa: la tropa.

Los ponentes de estos cursos de verano deberían de ser un cabo, y un soldado, de esos que ahora llamamos profesionales y que ponen en  la calle con 45 años. Ellos deberían contarnos como está la moral de las tropas y como ven el futuro del Ejército español, de sus unidades de prestigio como legionarios, paracaidistas o infantes de marina. Esos para los que no funcionan las puertas giratorias como para algunos soldados de alta graduación.

¿Qué hacemos por nuestros soldados? ¿Qué futuro les espera? ¿Qué es eso de reservistas de especial disponibilidad? ¿Por qué les echamos a los 45 años y no encuentran oficio ni beneficio? ¿Están preparados para la vida civil? ¿Las empresa de las armas les colocan, o solo a los generales? ¿Hay mucha demanda para ser soldado?

¿Alguien se preocupa y ocupa de nuestros soldados? ¿Algún curso de verano se preocupa del tema? ¿Estos  sabios de la Defensa se reúnen para solucionar la vida presente y futura de nuestros soldados?

No saben que por muchos soldados que tengamos y mandemos de un lado para otro, como instrumentos que luego abandonaremos, las tropas sin moral de nada valen, no ganan batallas.

Pregunten a los soldados y a su capitán. Llévenles a esos cursos de verano y a los foros de encorbatados fabricantes de armas junto  a sus medios impulsores. Con su sargento y el capitán. Que ellos les contarán las armas que necesitan. Las de la moral que acompaña a la virtud.

La señora Valcarce, Secretaria de Estado,  que lleva años en Defensa -sin enterarse- dice que «no hay Defensa sin industria militar«. Todavía no se ha enterado de que no hay Fuerzas Armadas sin soldados o con soldados descontentos. Es lo que desean, que no haya soldados.

En Defensa ya vemos que nuestros soldados y marineros son los últimos de la fila. Huelen a sudor y sacrificio, a pólvora y tomillo. A bandera y honor, al valor de enfrentarse a las balas que no tienen, incluso a las que les disparan desde dentro.

No hay derecho a esto.

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

13 junio 2025

LA MONARQUÍA ESPAÑOLA. NO SON DIEZ AÑOS. General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Rey don Sancho, Rey don Sancho
no digas que no te aviso
que de dentro de Zamora
un alevoso ha salido;
Se llama Bellido Dolfos
hijo de Dolfos Bellido,
cuatro traiciones ha hecho
y con esta serán cinco.
Si gran traidor fuera el padre,
mayor traidor es el hijo;
gritos dan en el real
que a don Sancho han mal herido;
muerto le ha Bellido Dolfos,
gran traición ha cometido;
desque le tuviera muerto
metiose por un postigo,
por las calles de Zamora
va dando voces y gritos:
Tiempo era, doña Urraca,
de cumplir lo prometido.

 

El Día de las Fuerzas Armadas (pasado 7 de junio) el paracaidista que tradicionalmente desciende con la bandera de España lo hizo también con una que representaba el X aniversario del reinado de Felipe VI.

El jefe de la Casa del Rey, Camilo Villarino, junto al alcalde de Madrid, ha presentado en la Plaza de la Armería del Palacio Real la Carrera Popular del X Aniversario.

Supongo que será el broche a un conjunto de actos más bien pobres y sin mayor repercusión del X Aniversario del reinado de Felipe VI. No les puedo decir cual era el objetivo de ello, no lo sé, pero parece más bien un querer sin querer. En mi opinión un error. ¿Olvidar lo anterior?

Lo que nadie dice ni parece que vaya a producirse, que a mi juicio debería convertirse en un acto de Estado, es la celebración de esa fecha mágica y de gran trascendencia para nuestra historia: el Cincuentenario de la proclamación de Don Juan Carlos como Rey de España 1975-2025.

De ello apenas se ha hablado, sino para celebrar una serie de actos partidistas y de enfrentamiento por parte del Gobierno por la muerte del que fue Jefe del Estado, el generalísimo Franco.

Si no recuerdan mal la Corona volvió a España hace cincuenta años. Fue en «Sesión Extraordinaria y Conjunta de las Cortes españolas con el Consejo del Reino celebrada el día 22 de noviembre de 1975 para recibir juramento y proclamar Rey a S. A. R. Don Juan Carlos de Borbón y Borbón«.

Desde mi punto de vista, lo digo con rigor y con la carga que tiene mis palabras por servicio personal y familiar, celebrar los diez años del reinado de Felipe VI ha sido un error que ha pretendido desviar la atención del verdadero sentido que cobra la fecha del 22 de noviembre de 1975 con la llegada al Trono de Don Juan Carlos. Esa es la fecha a celebrar.

La Monarquía española, guste o no, no son diez años, ni siquiera veinticinco, ni cincuenta de reinado, sino miles de años. Pero si queremos recordar y festejar un aniversario de estos últimos años por su enorme carga simbólica deberíamos irnos a los cincuenta años y no a los diez. El protagonista es el Rey Don Juan Carlos y su actual situación eclipsa la historia sin otra razón que no sea la de un partido de desalmados que  quieren volver a 1931 y borrar toda la historia posterior.

No lo tomen a broma. Como comprenderán sentar a estas alturas mi postura ni me va ni me viene. Es solo una cuestión histórica, quizá política, para nuestra tristeza, tan clara y rotunda que hay que tener ojos para ver y oídos para escuchar. Quien los tenga y no tenga miedo.

Nunca había visto, no tiene ningún sentido, la celebración de los diez años de un reinado y más este con la sonora ausencia o mención al Rey de España durante los cuarenta años anteriores: Don Juan Carlos de Borbón. ¿Se trata de olvidar su figura? Mal hecho. Se les volverá en contra.

El Cincuentenario sí sería un buen momento para que un pueblo de buena voluntad, como es el español, entrara en el análisis, la fundamentación de nuestro día de hoy y de mañana, acudir a la intelectualidad, a la historia, a la sabiduría popular, para sustentarnos en lo bueno y corregir nuestros errores.

No para enfrentarnos de nuevo.

No es bueno ocultar la historia que no es ni ha sido de uno, sino del conjunto de los españoles. Hay como un intento absurdo e imposible de borrar años que han servido para sentar las bases de la convivencia y la unidad de España que de manera abrupta y repentina queremos olvidar, acabar con ellos y junto a ello acabar con España.

No le demos más vueltas. El patente y sonoro olvido es solo por y para eso. Construimos hace cincuenta años lo que creíamos una España fuerte, segura y en convivencia, pero aires de revancha trajeron el enfrentamiento, no por voluntad de la mayoría de los españoles, sino provocados por un partido que pide venganza, revancha.

No. No son diez años. No. No a los intentos de un fraude histórico que a ningún lugar nos lleva. Es un error que se volverá contra el que lo intenta.

Debe de volver la historia, que es de todos, buena mala o regular, que así es España, cinco años buenos, cinco malos, diez regulares; que no se vuelva a jugar con la división y la ruptura de España.

Alguien debía decirlo. ¡Vaya! Entre tanto cobardica me ha tocado a mi. Anda que no hay otros para agradecer. Lo haré por tantos que guardan silencios cobardes y ahora reniegan después de haber tenido que pasar por el neurocirujano tras doblar tanto la columna en reverencias inversoras ante Su Majestad el Rey. ¡El Rey! El de la Constitución aprobada por los españoles en 1978. No miremos para otro lado, no juguemos con la Corona. Porque si la memoria no me falla allí empezó todo, incluidos los pelotas de turno que vieron que el que a buen árbol se arrima…

Todos se acercaban, llena estaba España de salvadores patrios que ahora viven escondidos, pero con buenas rentas y secretos incontables. Todo se sabrá. Los había que buscaban fortuna y los que  buscaban un título, sí, un título que no un titular. Allí se intercambiaban los puros amén de otras dádivas, pero era la fluida relación Zarzuela-Moncloa la que por encima de todo y de todos supo mantener la unidad de España y olvidar frustraciones del pasado que a ningún lugar nos conducían. No nos hagamos daño. Así empezó España a andar.

Un Rey Don Juan Carlos que supo ver con claridad lo que detrás de la niebla se escondía. Cometió un error: creer que en España te puedes fiar del primer pelota que se te acerca. Le ocurrió a su padre y a su abuelo, víctimas de los más cercanos. Puede seguir ocurriendo. Para ser traidor hay que conocer muy bien el terreno por donde te mueves. Aquellos, aún vivos, lo pisaban con fuerza y aplomo.

¡Qué coincidencias! Los diez años del reinado de Don Felipe se juntan con los cincuenta del Rey Don Juan Carlos. Los próximos son los mismos, las mismas intenciones. Un alevoso salía, cuando otro entraba. Lo han visto mis ojos. Nos hemos dado las manos.

No son diez años. Son la Historia de España. Toda la historia.

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

11 junio 2025

LA GUERRA SIGUE Y SEGUIRÁ. General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

 

Áyax, confundido, acaba con su vida. Confundió a los combatientes con borregos.

Algo está pendiente. En la guerra siempre existe la incertidumbre de mañana. El ataque de Ucrania en la retaguardia rusa no es importante por sus efectos materiales. Ni mucho menos. Rusia se recuperará de los efectos materiales adversos con rapidez y disciplina. El efecto moral es lo importante, pero no se crean que es bueno para Ucrania haber logrado ese impacto porque la moral de las tropas rusas no es suya sino, como todo, de su presidente. En este caso creemos que Ucrania ha logrado lo contrario a sus intereses. No será fácil logar una pérdida de moral entre los combatientes rusos. Todo lo contrario. El Ejército ruso no es amigo de grandes reacciones ofensivas ni de exhibiciones bélicas muy articuladas alrededor de la propaganda. Más bien es silencioso, eficaz y rompe con dureza y decisión. Lo que significa que por mi parte no espero un respuesta rusa muy violenta al ataque perpetrado por Ucrania. La habrá, pero a su manera. Recuerden la reacción al Nord Stream II o a la rebeldía de Prigozhin. Todo continua con su lento avance y definitivo final. Son lentos, poco dados al asalto final, pero acaban venciendo. Hasta ahora así ha sido. Habrá que esperar con el permiso de Europa.

A todo esto los silencios extraños de Trump algo están diciendo. Oriente Próximo no se relaja, Irán espera el ataque de Israel, Gaza ¡siempre Gaza!, la silenciosa China, y no les extrañe que algo estalle antes de lo que se piensa. Allí donde nadie lo espera. África podría reventar con grave repercusión para España a la que le han robado el control en el Estrecho. Por el sur estamos indefensos. Como por el norte, aunque por allí no hay enemigo.

Introduzco este paréntesis de España porque han terminado unas importantes maniobras en el norte de África con la participación de España que ha huido de Marruecos y de Israel, pero sospechosamente nos han silenciado los ejercicios militares (African Lion). Desde el punto de vista de la democracia nuestras Fuerzas Armadas viven una dictadura absoluta. Nadie se mueve ni nadie responde a las preguntas de quién es nuestro enemigo, que armas no tenemos, como vamos a reponer las que hemos tirado por la borda por nuestra inquina hacia Israel, en definitiva nadie responde a la pregunta de riesgos, amenazas y postura a adoptar. Deberíamos hacer menos juegos florales y exhibiciones gratuitas, que de nada sirven, y pensar más en Perejil, ahora que se acerca el mes de julio. Por allí todo es casus belli y ahora allí se posiciona  nuestro amigo Trump. También Israel; no lo olviden.

Podría ser que en la Cumbre de la OTAN en La Haya alguien tenga el valor de preguntar ¿y de España qué?, incluso podría acercarse Puigdemont a desarrollar su tesis sobre la defensa de Cataluña, la Constitución española y su encaje en la Cataluña independiente. El Ejército español que se olvide del artículo 8.

Hecho el paréntesis obligado para la guerra en España, sigamos con la mundial.

O esto se acerca rápido al acuerdo, del tipo que sea, o de aquí al verano que viene (2026) Rusia ocupará Ucrania desde Kiev hasta Odessa con el Dniéper como frontera. El mapa de Europa habrá cambiado, de hecho ya lo está haciendo. ¿Cuál es el peligro? No hay que ser muy listo para entender que habrá un final inesperado como lo fue el de la II Guerra Mundial. Estamos viviendo la Tercera, con la invasión (blanda) de Europa incluida y así lo conocerán las generaciones futuras. Que nos lo reprocharán por no haber sabido defender lo que era nuestro.

Trump cada día que pasa se desentiende más de Europa. Podría anunciarlo en la Cumbre de La Haya. Adiós.

Esa es la razón y no otra por la que Europa está tan nerviosa y exigente en materia de Defensa. No le falta razón, pero lo que es dudoso es que tenga uso de razón para saber enfrentarse a los hechos. Trump lo ha intentado y se ha encontrado con la histórica soberbia europea.

Volvemos a años imborrables de la literatura bélica, pero que  parecen desaparecidos de nuestras vidas reales. El rearme que anuncia Alemania debería ser revisado, analizado y ver si es suyo o compartido. En los temas de la necesaria energía ella negociaba con Rusia y nunca contó con nadie; eso fue uno de los motivos de la guerra actual: las cañerías del gas  se convirtieron en fango.

Europa es la de siempre pero hay actores nuevos que se escoran un tanto hacia Oriente Próximo. La geografía arrastra todo:  la diplomacia, la economía y al final a los ejércitos. Saber geografía es saber de todo. ¿Cómo se sitúa Turquía? No olviden Chipre,

Ahora prima la economía de guerra y la diplomacia se somete a la industria militar, como los ejércitos. No es que nos guste la guerra, sino que la inteligencia artificial  y las redes sociales ya no son suficientes para alimentar a tantos y no hay más remedio que acudir a otras fuentes de financiación y ninguna como la guerra. Es inevitable. Es geografía. Es un tema de recursos. Cada vez es más necesaria la energía que alimente las cabezas vacías del personal aborregado. Todo es geografía, que es demografía.

Quedémonos con ello: demografía: «Cuando el mundo se encuentra sobrecargado de habitantes, el único remedio es la guerra, que provee a cada hombre, ya sea con la victoria o con la muerte» (Leviatan. Hobbes).

Está por ver esa cita decisiva de la OTAN en La Haya y la reacción de Trump. Hay una opacidad absoluta en todo. En la era de la información el mundo está a otra cosa. Todo se lo cree y se me antoja que se ha perdido el control.

¿Quién mató a plena luz del día, en la puerta del colegio de sus hijas, a Andriy Portnov? Así es todo. La lista es interminable. Unos de un lado otros del contrario. De eso se trata. Putinistas, trumpistas, zelenskinistas, izquierdistas, derechistas: borregos desinformados a sueldo. Poco sueldo. Todos opinan. En eso consiste la libertad que nos venden. Saber nada, opinar de todo y aceptar la miseria diaria o mensual. Otros se llenan de guerra y sus muertes solo sirven para mayor diversión de otros, y sobre todo para mantener  el circo entretenidos con la discusión. ¿Quiénes hacen caja?

Étienne de La Boétie escribe, mediados del siglo XVI, Discurso de la servidumbre voluntaria o el contra uno: «Lo único que los hombres no desean es la libertad, y no por otra razón que ésta: porque, si la deseasen, la obtendrían».

No queda duda. La estupidez humana es la guerra, que nos divierte mientras no nos llegue. Pero llega y pronto. No hay generación que de ella se libre.

Empezábamos con el intento de saber que va a pasar con este mundo en guerra. Quien les diga algo profético miente. No hay oráculo posible. Solo algo cierto, muy incierto, que la tercera guerra mundial la tenemos encima y que no hay generación que se libre de la mayor estupidez humana: la guerra. Pero parece ser necesaria. Es pura geografía que se mezcla con la demografía.

Termino con Hobbes: «el día que yo nací, mi madre parió dos gemelos: yo y mi miedo».

¡Mientras quede miedo!, ya ni eso.

Sigan libres y tan siervos. Es la guerra.

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

9 junio 2025

 

 

 

 

 

DÍA DE LAS FUERZAS DESARMADAS 2025. General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

 

Ni el nombre de España y la bandera mientras más pequeñita… a la esquinita.

Siento encabezar el artículo con este titular. Lo comprenderán enseguida. Los escándalos de corrupción moral y  material tapan asuntos también muy graves de los que nadie se entera, pero que deben ser conocidos.

España durante esta semana celebra  el conocido como «Día de las Fuerzas Armadas» cuyo acto central se desarrollará este próximo sábado en Canarias con la presencia del Mando Supremo de las Fuerzas Armadas: el Rey.

Pues vayan por delante las felicitaciones y buenos deseos, algo difícil de transmitir y reflejar viendo el panorama de nuestra Defensa. De eso es precisamente de lo que pretendo hablarles.

Desde la sede de la OTAN en Bruselas nos demandan el 5%. Es la propuesta seria para la Cumbre de La Haya. España es la única nación que no cumplirá.

Al hablar del tema ya nos señalan, solo a nosotros, cuando piden aplicar el 5% a la Defensa: «…incluidos nuestros amigos  de España». Tan fina como ácida ironía. Saben lo que dicen y porqué lo dicen. España no cumplirá. Saben además algo mucho más grave: no tenemos ni armas ni municiones.

El rearme de  España lo hemos convertido en el mayor acto  de cinismo que se conoce en las Fuerzas Armadas. Aún así nos  permitimos con todo descaro celebrar el «Día  de las Fuerzas Armadas». ¿De qué armas disponemos? Lo hemos repetido hasta la saciedad. No somos principiantes en el tema.

¿De los misiles multipropósito Spike LR2? ¿De los sistemas de comunicación entre las pequeñas unidades? ¿ Del Sistema Lanzacohetes de Alta Movilidad (SILAM), que sustituye a los cohetes Teruel? ¿De las torres del vehículo de combate 8×8?¿De los morteros sobre VAMTAC? ¿De los sensibles sistemas del Ejército del Aire? ¿O de la Armada? ¿Helicópteros de ataque? Por no seguir enumerando sistemas de armas y equipos de inteligencia que utilizan tecnología israelí.

Pues se acabó. El ministerio de Defensa ha confirmado la «desconexión paulatina» de todo lo relacionado con el armamento que lleve el nombre de Israel. «Embargo de armas» le llaman a la grave irresponsabilidad. Porque la desconexión es ¿tecnológica? ¿armamentística? Las armas no funcionan sin tecnología y nosotros hemos invertido miles de millones de euros en sistemas y municiones con tecnología de empresas israelíes que ahora tiramos por la borda sin sustituto a la vista, de manera que romper con ello es dejar las Fuerzas Armadas «Desarmadas».

¿Y ahora quién lo paga? ¿Quién nos defiende? El daño material es altísimo, investigable, pero mayor lo es el daño moral y las consecuencias internacionales, no solamente en Defensa, sino empresariales.

¿Quién nos va a vender tecnología estratégica? Nadie.

Hemos denunciado en este blog numerosas veces cómo nos han retirado de la defensa y vigilancia del Estrecho, como nos han echado del lugar de mayor importancia estratégica para España y que no hemos sabido vender ni defender: el Estrecho de Gibraltar. A nadie en España le importa. ¿A las Fuerzas Armadas? ¿Por qué nunca se habla de tema o se mira para otro lado?

La Defensa en España sabemos que no vende, que a nadie le interesa y que si hay algún interés es por el negocio de las armas. Nada más. Analicen lo que pasa por dentro de la industria de Defensa y comparen con la situación de nuestras tropas y sus carencias en lo  doméstico y en lo otro.

La repercusión de este desarme repentino de España como consecuencia de la «Desconexión paulatina«, del «Embargo total de armas» no es solo en lo material. En estas cosas no hay bromas ni sectarismos, sino intereses. Nadie es aliado de nadie si no es por interés por lo que puedas aportar.  Si nada aportas te vas o te echan. Aquí nadie se fía de una nación que te deja tirado en el fragor de la batalla, literalmente, o rompe las relaciones por un tema partidista y absolutamente sectario, cargado de ideología  que acumula la falsedad que venden. El mundo no acepta traiciones en esta materia.

¿Qué celebramos? ¿Nuestra indefensión?

Se han cargado la política exterior como Estado, se cargan la Defensa, manipulan el Poder Judicial y nos mandan a guerras que no entendemos.

El Rey como mando supremos de las Fuerzas Armadas presidirá y pondrá el broche a estos festejos del «Día de las Fuerzas Armadas». Pues eso: ¡Feliz Día!

Creo que nos equivocamos y sería mejor explicar, alguien, general o paisano, en qué consiste la «desconexión paulatina» y quién nos defiende mientras sustituimos la tecnología por ideología.

Creo que los versos de Calderón, incluso el Credo de la Legión deberían ser revisados. Mejor pedirle a Europa que nos dé otros valores que los sustituyan.

Porque es evidente que aquí todo queda en ni pedir ni rehusar.

¡Cada vez más difícil!

Esperamos que los que vienen, los que ya están cerca, no se encuentren con «el trabajo sucio» hecho y miren para otro lado. No sería la primera vez.

¿Me explico?

Feliz Día de las Fuerzas…

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

5 junio 2025