MARRUECOS Y GIBRALTAR ZONAS HOSTILES General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

El submarino de propulsión nuclear de la Royal Navy (HMS Anson-Clase Astute) en Gibraltar reaprovisionando misiles Tomahawk

Lo de Marruecos y Gibraltar sí que debería tenernos en ascuas y no ese innecesario movimiento de tropas españolas a lugares donde no hacemos absolutamente nada, ni nadie nos echa en falta.

Mientras el Estrecho está en manos de ingleses, americanos y marroquíes, nuestras tropas pasean sin saber muy bien para qué en Asia o en Sudán del Sur.

Ya hemos abandonado nuestro lugar de combate en varias ocasiones dejando a nuestros aliados a merced del enemigo. Nos conocen y vigilan. Cada día es más evidente.

Entérense.

En esos despliegues en el Exterior tan cacareados por los paisanos, y uniformados apaisanados, del ministerio de Defensa no hacemos nada. Nada es: nada; no es: no; caja es: a cajón. Por ejemplo en Turquía.

Tener nuestras tropas allende los mares es obligado por los acuerdos de la Alianza, pero no necesario y desde luego negociable tanto ¿cómo lo de Gibraltar?

Podría ser que ahora los abandonados por la Alianza y, ¡cómo no!, por el eterno amigo del Sur seamos nosotros. En Defensa y Asuntos Exteriores las amistades son un negocio de intereses. El Gobierno de España nos ha abocado a perder interés estratégico, por tanto militar. En consecuencia ya saben lo que nos espera.

Dar algunos datos, titulares, nos pondrá en la pista, por ahora, para vislumbrar el papel tan importante que jugamos en el mundo internacional de la Defensa, de la Seguridad, que es decir de la economía, las finanzas y la tecnología. Estamos ante una grave situación estratégica que pronto nos hará despertar de este sueño «progresista» de los que han perdido la brújula estratégica.

Serás lo que sea tu Ejército y nosotros cabalgamos al galope político hacia la indiferencia internacional.

De entrada dos ejemplos.

Ante nuestra mirada, boquiabiertos, asombrados, ninguneados, irrisoriamente señalados, el submarino de propulsión nuclear de la Royal Navy (HMS Anson-Clase Astute) ha llegado a Gibraltar (2 de febrero) y a plena luz del día se reaprovisionó de misiles Tomahawk delante de nuestras narices, con provocadora actitud negociadora. No olviden un detalle: la grúa que cargaba los misiles y los grupos electrógenos para proporcionar electricidad eran de una empresa española. Estos misiles podrían -(podrían)- llevar ojivas nucleares (podrían).  Otro submarino de la misma clase el HMS Astute, estuvo recientemente en la Base de Gibraltar en reparación sin que sepamos su avería ni los riesgos a los que hemos estado sometidos. No queda ahí la cosa porque nuestros aliados americanos también han tenido en reparación estos días en Gibraltar al submarino nuclear USS Indiana. Nada sabemos. Todo es información periodística ya que ellos no informan al Gobierno español, ni la OTAN tiene nada que ver ¿o sí? ni hay el más mínimo aviso de riesgo. Que existe en grado sumo. Gibraltar en esto de lo nuclear se está convirtiendo en el camarote de los hermanos Marx y nosotros en los teloneros.

¡Gibraltar español! Pues no lo diga usted muy alto.

No hace mucho les contaba que el vicepresidente de Melilla, Ciudad Autónoma, había estado en Gibraltar pidiendo ayuda a Picardo para que invirtieran en su Autonomía. También hemos dado cuenta de la reunión empresarial, en Gibraltar, del Consejo de Administración de la empresa española Boluda Corporación Marítima para incorporar a su flota local un nuevo remolcador de los que prestan servicio en la base naval. Allí estaba presente, con Fabián Picardo, Felipe González, sí, el que fue presidente del Gobierno de España. Todos hacían referencia y soltaban elogios al lugar estratégico de Gibraltar. ¿Y España qué? ¿No es Gibraltar un trozo robado a España?

La OTAN, Estados Unidos, Reino Unido, Marruecos, España. Uno sobra. Adivinen. La proyección militar en el Mediterráneo, cada vez más importante, es cosa de Estados Unidos, Reino Unido y Marruecos. Hemos sido expulsados del territorio. De la actual negociación sobre el estatuto europeo de Gibraltar saldrá favorecida la presencia militar británica en Gibraltar y será por nuestra culpa.

Estas cosas son las que traen los gobiernos comunistas y los que se encaman con los herederos del terrorismo.

No me cabe duda de que Marruecos no nos va a atacar, aunque si no es por Colin Powell después de Perejil nos tragamos Ceuta y Melilla sin ingredientes. ¿Puede Marruecos apropiarse de Ceuta y Melilla? No me cabe la menor duda: una a una. No es necesario que nos ataque. ¿Me entienden? ¿La OTAN? No estará ni nadie la espera. Creo sinceramente que en la nueva OTAN, que la habrá, estará Marruecos y su postura será como la del Reino Unido con Gibraltar. Denle tiempo a este Gobierno.

Por lo pronto la naviera danesa Maersk que operaba en Algeciras ha tomado la decisión de trasladarse a Tánger. ¡Bye, Bye, Spain! En su ruta de Oriente Medio y la India con los Estados Unidos no pisará suelo español, sino marroquí. Europa dormida con su burocracia, pero España peor ya que en los últimos meses el Gobierno de España denegó la escala en Algeciras  de dos barcos de la compañía Maersk, que provenían de Estados Unidos, por llevar presuntamente armamento para Israel. Haciendo amigos. Donde las dan las toman.

La última, tampoco la mayoría se enterará, es que Marruecos acaba de elegir a la empresa Turca BayKar para que monte las instalaciones necesarias en su territorio para la fabricación del  dron Bayraktar  quizá lo mejor en el mercado actual de drones.

Ya me explicarán que hacen en Turquía seis lanzadores de misiles Patriot y el sistema radar asociado españoles. ¿Será por lo de Siria? ¿O será para defendernos de Marruecos?

Nuestra política Exterior es como para dormirse en un sueño de insensateces, pero camina junto a la de nuestra Defensa y Seguridad, tan vinculadas; ambas nos van a llevar a nuestro fin como nación. En eso está nuestro Gobierno. Haciendo amigos poderosos.

Es una vergüenza para España ver nuestra integridad territorial rota por nuestros aliados y amenazada por nuestro vecino del Sur. Esa sí que es una Alianza contra nuestra integridad territorial de la que hay que defenderse con más ardor que la que defienden nuestros MIM-104 Patriot  en Turquía.

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

10 febrero 2025

 

 

MUNDO EN EVOLUCIÓN: LA GUERRA, BIDEN, SÁNCHEZ Y DE REPENTE TRUMP General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

 

Esto es la guerra. Biden no se acuerda y el Pentágono ve que la ha perdido algo que no le gusta nada a los que pronto harán las maletas del retiro. Hegseth, futuro Secretario de Defensa de los EEUU, tiene la lista en su bolsillo que abarca desde generales hasta las tropas a mandar. La popularidad de la institución militar está por los suelos y hay que demostrar que un Ejército lo es sobre todo por su eficacia y porque cuenta con el apoyo nacional. Afganistán fue una losa bajo la que aún se encuentra. Ucrania y el Cercano Oriente deben acabar y centrarse más en el nuevo proceso al que asistimos. Si Estados Unidos, Rusia y Europa saben hacer bien las cosas se abre la oportunidad a un mundo mejor. Es posible. Lo único que hay que desterrar son las secuelas del comunismo, sí ese que adopta las formas incluso patriarcales de una guerra santa. Irán, Irak, Siria y África subsahariana requieren atención junto al eje actual alrededor de lo que el futuro orbita: el Indo-pacífico.

Todo es digno de acuerdo porque a saber:

Israel ha ganado la guerra, pero ahora hay un problema aún más grave: arreglar la paz que nadie sabe cómo hacerlo. Gaza requiere reconstrucción y no precisamente de silos para alojar misiles ni túneles para un nuevo 7-O.

Líbano debe aceptar que su Ejército se convierta en un seguro de paz y orden y no permitir el despliegue de Hezbolá. Las tropas de UNIFIL deben asumir su tarea con responsabilidad y salir de sus búnkeres a controlar las comunicaciones para que no circulen armas contra Israel. Cisjordania aceptar la situación y las Resoluciones de paz. En esta línea la ONU ha de asumir su tarea de vigilar los acuerdos con tropas que cumplan sus resoluciones y no se limiten a estar sin actuar; lo que requiere una nueva ONU.

¿Quién se va a hacer cargo de la gobernanza de una ruina?

Irán sabe que o acepta una paz en la Región que además abarque Irak y Siria o tarde o temprano estallará una revuelta interna que desestabilizará su actual política radical. No está muy lejos de ello, lo que no resolverá con una nueva violenta represión. Siria puede ser una trampa en la que se implique un país de la Alianza Atlántica. Parece que ese avispero puede reavivarse.

Está claro que la estabilización de la zona requiere volver a los Acuerdos de Abraham que son el futuro del Cercano Oriente, lo quiera o no Irán, y su progreso, también el inicio de algo nuevo y bueno para África, observadora que espera y se está contagiando de manera peligrosa por ese cinturón que la aprieta desde el Mar Rojo al Atlántico.

Europa sigue su historia de desencuentros. El Reino Unido se nos fue y eso es un hándicap que pesa en nuestro sistema defensivo. No hay ni un solo indicio de que Europa camine hacia un sistema de Defensa Europeo, propio, eficaz y seguro. Estamos siendo invadidos y nadie hace nada por poner un poco de cordura y racionalizar el buenismo que nos hundirá en un próximo futuro. Hemos regalado nuestro sistema y territorio que regresará a las cavernas despedazado y hecho jirones. No es Rusia el enemigo, pero no se dan cuenta de que el ataque es mayor y por la retaguardia.

Europa está perdida entre intereses encontrados. Su Parlamento es un balneario para estómagos agradecidos y una auténtica Torre de Babel que no consiente que la despierten antes de las nueve de la mañana. En nada se parece la percepción del mundo de un habitante de Varsovia o de Kiev con uno de Benidorm, por poner un ejemplo. Europa camina hacia la soledad y o se ponen de acuerdo Alemania, Francia, Italia… o esto se acaba si no lo está ya.

La OTAN da imagen de apoyo total a Ucrania, pero supone más de 40.000 millones de euros anuales y hay 9 países, entre ellos España,  que no pagan lo que deben.  Si sigue habiendo OTAN habrá que ver las consecuencias económicas y políticas. Alemania está en elecciones.

Mientras dormimos a orillas del Mediterráneo por el centro y norte ponen en alerta nuclear a la población.

La guerra en Ucrania debe acabar. No sabemos hasta donde aguantará Trump las exigencias de Zelenski que pueden llegar hasta la insolencia y el nuevo mandatario no acepta de buena gana ese estilo. Rusia no puede hacerse con toda Ucrania, tampoco perder la guerra. Esto es una premisa conocida. No ganará del todo, pero tampoco todo lo perderá. Ucrania no ganará todo pero podría perder mucho. La situación requiere de la Gran política junto a la firmeza de desear un futuro sin preponderancias abusivas. El plan de paz de Turquía presentado por Erdogán ha recorrido el G-20, solo le falta el empujón de China. Un armisticio sobre una línea trazada más o menos en el actual frente y, aunque excesivamente larga, pueda ser controlado el alto el fuego por tropas bajo el mandato de Naciones Unidas. A ello habría que sumar la seguridad de que Ucrania no hará intención de entrar en la OTAN al menos durante diez años. Se revisarían los Acuerdos de Minsk y habría unas largas conversaciones junto a la reconstrucción de Ucrania que traerían la paz por ahora.

-De nada sirven las Instituciones que en su día nos dimos. La ONU debe ser revisada ya que es un anacrónico juego entre China, EEUU, Francia, Reino Unido y Rusia. Aparecen con fuerza  las naciones reunidas bajo el acrónimo BRICS+ que llegan con fuerza y dejan bien claro que están para dominar gracias a su poder demográfico y ansias de desarrollo.

América es una incógnita. Lo son Venezuela y Méjico. Brasil aprieta, pero Argentina ha dicho «Aquí estoy». Cuba se desangra. Nadie sabe el paso siguiente de la nueva América cuya influencia cada vez se hace notar más.

-Nadie olvide Taiwán. Pude dar muchos dolores de cabeza mientras China lo penetra todo, cala todos los melones, sabe de todo y en todos los lugares se posiciona. Sin remedio y con lentitud arrolladora.

España no se sabe muy bien a qué mundo pertenece. A Venezuela, Méjico, Irán, Palestina, o es un Estado fallido. Hemos olvidado nuestra lengua que abarcó al mundo. Nuestra religión y bondad. Ahora somos cualquier cosa. Nos acercamos a lo anglosajón después de renunciar a nuestro pasado. Quizá España sea el mayor problema de Europa o sea Europa el mayor de España.

Nuestro Gobierno ha insultado a Trump, a Israel, no sabemos si es otanista o sanchista. Nadie sabe muy bien qué es lo que va a pasar a partir del 2025, pero si a España hasta ahora no le ha ido bien internacionalmente le va a ir mucho peor. Incluso aunque cambiemos hay algo militarmente muy difícil de recuperar: la confianza. Estamos señalados desde el año 2004 y no hay razones que avalen un cambio hacia la necesaria cooperación.

Para los Estados Unidos hemos pasado desapercibidos, con Trump puede ser que sea aún peor y se dé cuenta de que existimos.

El mundo ha cambiado y Trump, si logra llegar al día D, debe aceptar el reto del proceso irreversible. Hay que aceptar un nuevo mundo. Todo esto se producirá en un largo periodo. Trump tiene cuatro años por delante. Son pocos, pero después de su mandato todo será muy distinto a lo actual. Si sigue existiendo este planeta llamado Tierra.

Deducimos por evidente y observable desde cualquier punto geográfico físico y cognitivo que Europa no va a  ser destruida por  Rusia. Ella misma se está envenenando. Morirá en unas décadas con algo que sin duda procede del Sur y del Este. Con su propio veneno que mata lentamente mientras sonríes o suena la orquesta.

A Troya se la sigue buscando.

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

2 diciembre 2024

 

 

MI QUERIDA PRINCESA Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

 

Es imprescindible el traje otoñal, ese que ahora viste España y que da pie a desprenderse de lo viejo y caduco, a meditar bajo el abrazo de la sabiduría o el conocimiento de la tierra que todo hará renacer en la primavera, aún lejana, pero que ya se anticipa en un nuevo horizonte mientras quede una joven sonrisa de tranquilidad. El otoño en Madrid es una estación única de luz horizontal y meditación, la que no deslumbra sino alumbra, trascendente. Los ciclos de vida se muestran tercos, porque son constantes e inapelables. España es una razón inevitable para unos y de plenitud para muchos.

12 de octubre. Día de la Fiesta Nacional. Otoño, pese a quien pese.

Doña Leonor, Princesa de Asturias, vestía el uniforme de gala de Guardiamarina de tercer curso de la Escuela Naval con el Toisón de Oro al cuello y la Gran Cruz de Carlos III cruzando su pecho. Historia.

El otoño queda lejos cuando la esperanza es joven y dispuesta.

Todo es caduco y en ocasiones se hace viejo antes de tiempo. No lo es ni lo uno ni lo otro cuando se trata de vertebrar una nación, que es tan lento como imperturbable quehacer en el que la poliorcética es solo el arte de defender la plaza fuerte de España: La Corona.

Podemos perdernos en la inmensidad de una historia nada fácil, tergiversar los hechos, enfrentarnos y querer destruirnos, pero es inevitable que, vayamos por donde vayamos, siempre nos encontraremos con una gran nación llamada España que lleva mucho tiempo construyéndose desde la Corona y que ha llevado su fe, su sangre y su lengua a todos los rincones del mundo de la mano de sus reyes, bajo cuyo símbolo hemos caminado juntos y diversos, libres y luchadores, aunque a veces haya sido a empujones de unos a otros.

Doña Leonor, Princesa de Asturias  -con Vuestro permiso Majestad- este 12 de octubre era un toque de luz que se colaba entre el aguacero (en España siempre hay una nube) y se empeñaba en deslucir aquella batalla de las tropas por el Paseo de la Castellana. Era el paisaje, el horizonte, la mirada al levante cuando todo es poniente, cuando se nubla la vista en el polvoriento camino lleno de trampas y emboscadas.

«Cuando Don Juan Carlos realizó su primera visita a Argentina, alguien preguntó al gran historiador Sánchez Albornoz, viejo republicano azañista residente en Buenos Aires, cómo contemplaba él ese acontecimiento. Don Claudio contestó: ¡Es España, España que viene a la Argentina!» (Carlos Seco Serrano).

La Princesa de Asturias, mi querida Princesa, es el proyecto que aún sigue, en marcha, el de una España grande y querida en todos los rincones del mundo. La Princesa de Asturias, el Capitán en formación, la profunda mirada a sus tropas, la Ordenanza: «Que ni Dios se ofenda ni el prójimo se agrave, obedecer, no turbar orden, ni desamparar lugar». Obedecer para mandar.

Lleva sobre su uniforme la grandeza de la historia forjada a base de generaciones, de paces y guerras, de amores y desamores, de conquistas y derrotas, de ofensivas a defensivas, historia de España.

Nuestra Princesa aprende táctica en las Academias militares y la táctica, bien lo saben los que combaten, está dominada por la virtud, es la pincelada del cuadro, la que acaba por definir la obra final y a su autor.  Es el arte de las posiciones, de los campos, de las marchas maniobreras y difíciles.

Alteza, mi querida Princesa, esa es la vida que os espera y no es fácil, manejar las tropas en el campo de batalla o a la vista del enemigo y al alcance de su cañón. Como bien sabréis.

No miréis a poniente, levante os espera y para ello tenéis buenas tropas que son para campo raso, mejor que detrás de los parapetos.

¡Es España, España que viene…!

Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Blog: generaldavila.com

21 octubre 2024

 

¿QUÉ ES EL GOBIERNO DE VENEZUELA?: ¡DICTADURA! Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Una dictadura. Lo ha dicho la ministra de Defensa del Gobierno del Reino de España: Doña Margarita  Robles Fernández.

Me pierdo con las declaraciones de los otros que aún creen que están ante un Maduro que respeta las decisión de una votación, ahora un poquito, ahora no, ahora espero, luego digo y a la vez me desdigo, como en tantas cosas.

Elecciones en las que gana el perdedor. Típico de las dictaduras donde el recuento es siempre el mismo. Abrumador.

La España socialista es muy de entrar allí donde los dictadores se afianzan y adoctrinan. La dictadura cubana es ejemplar, centinela avanzado en América, portaviones y a la vez universidad del Caribe para todos los garrapatas que se dedican a la política con el nombre de progresismo cuyo significado lo vemos en cada escándalo que aparece en el juzgado.

Dictadura. Ya se ha armado. Porque lo ha dicho precisamente la más armada de todos los ministros, la ministra de las Fuerzas Armadas, la de Defensa.

Armada, pero de verdad. Doy mi voto por Margarita Robles porque sin decir nada lo dice todo. Cuando quiere. Suele ser bastante oportuna y demos gracias de que sea ella ministra y no otro; u otra. Repasen y recuerden. Sudores fríos. Pobres militares si llegamos a caer en otras manos. Incluso de alguno que se postuló, de los que en su día estuvo uniformado, aunque no lo fuese.

España, todavía, no es Venezuela, lo maravillosa y querida que es, ¡tan española!, y en España viven nuestros hermanos venezolanos con la mirada allí puesta; y la esperanza.

Albares dice que ¡Franco! ¡Franco! ¡Franco!, pero a los venezolanos no se la da con queso. A los españoles tampoco y a la ministra de Defensa no la va a callar el de lo Exterior. En España lo Exterior es Venezuela -con Delcy, Koldo, Ábalos- porque todo no cabe en una sola cabeza. El Estado en la cabeza era Fraga y eso ya no se estila. Ahora se es más de lo soez, del control y vigilancia, más al dictado de 1984. Por eso el señor ministro de lo exterior va a caballo.

Dictadura. Nada que haga más daño que soltarle a uno la verdad en su cara, en voz alta y sin restricciones. ¡Dictadura!

Porque claro una dictadura es perder las elecciones, pero hacer trampa y colocarte en la presidencia. Una dictadura es dar un golpe de Estado sin hacer mucho ruido y hacerte con el poder que dan los votos excarcelados, indultados o amnistiados. Una dictadura se va creando poquito a poco hasta que te acostumbras y crees que no. Es hacerte con el Poder Judicial y manipular el Constitucional, o mandar en la Fiscalía General del Estado a gusto y capricho personal. Una dictadura son muchas cosas, ninguna buena y todas acaban igual, sea Cuba o Venezuela por no seguir con la lista ya que me pueden llamar a consultas.

En el acto de presentación de la novela de Julia Navarro, El niño que perdió la guerra, en el Ateneo de Madrid, fue la ministra de Defensa, siéndolo, sin querer ser otra cosa, la que dijo alto y claro: «Mando un recuerdo a los hombres y mujeres de Venezuela que han tenido que salir de su país, precisamente por la dictadura que viven».

Pues que quieren que les diga: estoy con ella. No es la primera vez.

Con Venezuela y todos nuestros compatriotas venezolanos.

A las dictaduras se las conoce por sus obras y a los dictadores simplemente se les reconoce en un gesto. De su mucha cara. Aquí, en Cuba y en Venezuela.

Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Blog: generaldavila.com

 

 

EL CUMPLEAÑOS DEL REY DON JUAN CARLOS Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Pues en nombre de los que deberían hacerlo y no lo hacen (España hoy se recrea en una mediocre cobardía), y en el mío propio, voy a felicitar al Rey Don Juan Carlos: 84 primaveras con plena fuerza y juventud.

A alguno entran ganas de contestarle cuando te preguntan. —¿Cómo estás?

—Muy bien, lo siento.

Pues eso.

Quien conoce a Don Juan Carlos sabe de su fortaleza física y mental, su valentía ante la adversidad; y su vitalidad. No es fácil derribar un pilar tan sólido como él. Pruebas ha dado y dará mientras algún cabestro siga con su intento de batir tan granítica columna. Esa que soportó el peso de una España en tránsito hacia una nueva era de prosperidad que nadie imaginaba.

Para los energúmenos eso era insoportable. ¿Que España progresaba? ¿Dónde está el culpable?

Una época en la que las relaciones políticas entre la Corona y el Parlamento llevaban el nombre de España al mundo de la economía, la cultura y la ética política. España era el ejemplo a seguir. Insoportable para un enemigo ansioso de poder. El de siempre.

La Corona era el símbolo de unidad y permanencia desde aquel momento en el que Franco adivinó el futuro de España en la figura de aquel infante que llegó a España con diez años. Insoportable e inaguantable para ese enemigo con ansias de poder, de poder acabar con España.

Hoy no se comprende lo que en España ocurre si no nos paramos a entender lo que en estos últimos años ha ocurrido, la semilla de la discordia, cizaña entre el fruto que crecía alegre y abundante para todos.

Dentro de poco se entenderá mejor lo que les planteo.

Prodita lege.

Impleta cerna.

Implenda collige.

«Lee las profecías/Discierne lo ocurrido/Deduce lo que debe ocurrir» (Pascal, 697).

No requiere más explicaciones.

Nada debo a nadie ni a nadie debo halagar. Allá cada cual y con su pan se lo coma. «Cada cual con su cada cual» decía el anónimo que todos firmaríamos.

No seguiré con la escandalosa visión que esta España nuestra ofrece como lodazal de la política.

Es el día del cumpleaños del Rey Don Juan Carlos, inexplicablemente sin celebración en familia, la suya, que es España. Algo anormal, ocurre. Los tribunales nada dicen, la población tampoco, los medios tocan a arrebato o callan por tantos favores.

En nombre de los que deberían hacerlo y no lo hacen (España hoy se recrea en una mediocre cobardía), y en el mío propio, voy a felicitar al Rey Don Juan Carlos: 84 primaveras con plena fuerza y juventud, con vitalidad y ganas de luchar por España.

Felicidades Señor, desde España, Vuestra España, de la que nunca debió salir y a la que jamás renunciará.

«A mis soledades voy,
de mis soledades vengo,
porque para andar conmigo
me bastan mis pensamientos».

Es España.

Feliz cumpleaños Señor.

Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Blog: generaldavila.com

5 enero 2022

 

 

A LOS SEGUIDORES DEL BLOG Rafael Dávila Álvarez

Este blog generaldavila.com tiene la osadía de publicar un artículo casi a diario. Contamos con su autorización ya que entendemos que eso es dado en función del número de lectores que a diario registramos. Pero además hay muchos de ustedes que los comentan lo que es una gran satisfacción para el que escribe porque se completan sus palabras con otras casi siempre más sabias y acertadas.

También son legión los que leen los artículos, pero dicen desconocer el blog, o sea, que no los leen pero sí. De esos hablaré otro día.

Hoy solo escribo para mostrar públicamente mi agradecimiento a todos aquellos que nos siguen y muy especialmente a los que comentan los artículos porque gracias a ello, sobre todo a ellos, nosotros continuamos y hacemos el esfuerzo de modernizarnos cada día y buscar lo más actual respecto a España, su unidad y sus Fuerzas Armadas, cuya misión es esa precisamente: unidad e integridad territorial, soberanía y Constitución.

Quisiera nombrar uno a uno a todos ustedes, pero podría cometer la torpeza de olvidar a alguno, que son muchos, ya he dicho que legión, y no me lo perdonaría.

Como ustedes los conocen, nombrados están.

Con ellos también a unos cuantos miles que nos leen en silencio, con asentimiento o no, que esa es la grandeza de la libertad y de la convivencia, pero que saben que aquí no hay presiones ni mercantiles ni morales, sino independencia. Con nadie nos vamos a posicionar, nada recibimos ni nada queremos y solo aquí permaneceremos mientras tengamos esa autoridad moral que dan los lectores, únicos jueces que la tienen para dictar sentencia.

España se encuentra en una encrucijada importante de su historia en la que cualquier ayuda para encauzarla por el camino correcto es necesaria. No es momento de estrecheces ideológicas ni de capillitas, sino de plantarnos ante una idea básica: la unidad de España. Está tan abandonada que lo primero es sacarla de la UCI; luego vendrá la recuperación. Con ese principio como bandera hay que plantearse la estrategia y las tácticas a seguir. Desde luego partiendo de la unidad y la aceptación de muchos planteamientos políticos distintos a los que podamos pensar individualmente, pero que al estar en línea con la unidad de España debemos aceptar y, así, cogidos del brazo plantar cara a los independentismos y coaliciones antiespaña como la de los terroristas. Es así de fácil: Unidad: España. No es la hora de las fracciones ni de exhibiciones, de posturas radicales, de dejar a nadie, sino la de darnos la mano y juntarnos en esos caminos que deben tener una única meta: España.

Esa es la línea editorial de este blog y hoy con el agradecimiento por seguirnos queremos dejarlo claro antes de que alguno piense que somos de esta manera o de la otra.

Solo hay una forma de lucha y victoria: Ser y querer ser España, por encima de uno mismo, luchar por su unidad y el respeto a la Ley.  En ese concepto creemos que entramos la mayoría. En ese lugar nos encontramos y defenderemos la posición a toda costa.

A por ella. Sin etiquetas.

Gracias amigos y estaremos aquí mientras ustedes lo estén.

Rafael Dávila Álvarez

25 octubre 2021

Blog: generaldavila.com

CONVENCIÓN NACIONAL DEL PARTIDO POPULAR (PP) Rafael Dávila Álvarez

La felicidad reside en la independencia y no todos pueden decir lo mismo. Después de una azarosa vida uno sabe más de lo que quisiera y entra en fase de limitarse a ser sin la más mínima accesoria.

El Partido Popular

Esta convención, o lo que sea, de largo y mediterráneo fin de semana, que acaba de celebrar el Partido Popular (PP), es de enorme importancia para España. Es algo más que una convención de partido. De calado para el futuro de España y creo que digo bien. Las españas, que pretenden serlo a trozos, están demasiado presentes en esta crisis moral y pandémica donde el PSOE, o lo que esto sea, con Pedro Sánchez a la cabeza, han destrozado la vida de miles de españoles a los que han dejado en la ruina y el desamparo, no solo económico, sino moral e histórico. Los trozos cobran protagonismo y España sufre una grave crisis de identidad que puede terminar en tragedia. Surgió de la tristeza y las bombas, del engaño y la perversión de un momento de dolor. Todo empezó desde el terror y la confusión un 11M. aprovechado por unos cuantos desalmados de la política con las mediáticas armas en sus manos sucias.

Desde entonces la conmoción no ha dejado de presidir nuestra política, mezcla de corrupción, engaño y traición. España está destrozada que es algo así como hecha trozos. Aniquilada también.

El cambio en España

España necesita un cambio y eso está en la calle. Se piensa y se siente, es urgente y necesario. No es ya una cuestión política, sino que se ha convertido en necesidad vital para que sobreviva el concepto de nación por encima de la política; y para que vivamos en libertad los españoles. Fundamentalmente. Ni el Estado está donde debe estar ni la nación tiene futuro por este incierto camino. Tres conceptos por la borda: Nación, Estado y españoles.

¿Qué no le gusta quién lidera el Partido Popular? No es ese el problema. De entrada lo que necesitamos es el cambio en la gobernabilidad de España, con ayuda si es necesaria, pero que vuelva a lucir la España que deseamos; todos unidos y empujando en la misma dirección.

Hoy España no es un estrecho concepto reservado para una exclusiva ideología, no es una España de partido único donde todos piensen lo mismo, no es de unos cuantos con su lista de principios e ideas, es y debe ser por encima de todo una España completa, que dé cabida a todos.

No es posible en el momento actual manejar el concepto de una España estrecha que camina por un angosto camino reservado para unos cuantos y en el que no cabe más que su pensamiento. La cabecera de esta pancarta que lidera el cambio debe decir simple y llanamente España y los portadores, a pesar de pensar con formas y matices distintos, llevar algo común que les una por encima de cualquier tonalidad: el nombre y la bandera de España; su unidad. Todos tienen sitio en esa cabecera de la manifestación. Lo demás se puede hablar largo y tendido, pero desde la unidad y el respeto a la Ley y a la historia.

Trigo y cizaña

Hay trigo y cizaña. Es momento de que crezcan juntos hasta la siega.

Es hora de gobernar con le mente y el corazón puestos en la nación española, Nación, y no de pensar en lo que me favorecerá después, por ejemplo en Iberdrola que parece el camarote de los hermanos Marx o el arca de Noé. ¿Servicios prestados?

Es un momento de gravedad política que a todos nos afecta. Es necesario un cambio que creo se avista. La siega se acerca. Todos cabemos a la hora de poner por delante a España. Empujemos en esa dirección.

No pongamos palos en las ruedas.

Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

4 octubre 2021

Blog: generaldavila.com

 

LA MATRIA Y LA PATRIA. LA MADRE PATRIA. General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Menos mal que España se llama España y no Españo, que apañaos estábamos.

Algunas-algunos han oído campanas y no saben dónde.

Matria. Les suena la marcha musical, oyen sus rumores, pero aborrecen el razonamiento; quizá surja de Fedón o incluso se hayan visto entre la M de una y uno. O estén esperando abarcarlo todo en lo que entienden por El Aleph. No, no lo entienden, pero les suena, son meros adoradores del becerro de oro que les predica (?).

No está el problema entre patria y matria, que les importa un bledo. Están por acabar con una cultura basada en la religión, sí la Católica, algo que nadie se atreve a decir, ni siquiera los obispos, arzobispos o cardenales, y menos a defender. Quieren acabar con la enseñanza que los maestros no hacen, con la Historia que a los académicos enfrenta, con los ejércitos que los soldados se empeñan en mantener en su mística sin saber muy bien cual es su misión fundamental, con la Justicia que se ha perdido entre leyes incumplidas, con la pluralidad política que tanto incomoda, y con la Corona con la que convivimos años, más de mil, y nadie se ha enterado ni comprendido. ¿¡Ah!, que a ustedes no les importa? Pues allá cada cual.

Les aventuro a decir.

La Religión la defenderán los que no encuentran la fe. «Sancte Socrates, ora pro nobis».

Los Ejércitos, los héroes olvidados de las trincheras, que yacen bajo una piedra que no ostenta fecha ni nombre. No harán falta los generales.

La Historia quedará en alguna biblioteca custodiada por ascetas, mientras se queman libros tras discusiones bizantinas. Al fin no quedarán escritores. Libres.

La Justicia será de horca y cuchillo, y jamás será justa; es su sentencia a muerte. Condenados están los jueces por su injusticia.

La pluralidad política es una incómoda piedra en el zapato y será martillada por buen zapatero.

La maternidad no tiene futuro, a pesar de la matria, porque no habrá propiedad ni sobre los hijos, si es que los hay.

La patria estará prohibida como concepto peligroso y subversivo.

¿La Corona? ¿Y me lo preguntas tú?

No habrá cultura, sino que será llamada —ya lo es— progresismo, cambio climático, sostenible y conmovible.

«Arrasado el jardín, profanados los cálices y las aras, entraron a caballo los hunos en la biblioteca monástica y rompieron los libros incomprensibles y los vituperaron y los quemaron, acaso temerosos de que las letras encubrieran blasfemias contra su dios, que era una cimitarra de hierro» (El Aleph. Los teólogos. José Luis Borges).

Son coribantes al son de una doctrina que define con exactitud Borges en el absurdo de imaginar que hombres que no llegaron a la palabra lleguen a la escritura.

«Ardor Guerrero vibre en nuestras voces.

Y de amor patrio henchido el corazón.

Entonemos el Himno Sacrosanto.

Del deber, de la Patria y del Honor.

¡Honor!»

Esa Patria es con la que quieren acabar. Pero en algún lugar se dice: «…aún te queda la fiel Infantería».

Sí. España es madre, es la Madre Patria que no necesita que venga la incultura y la inquina a bautizarla.

Cada uno cuenta lo que le parece. Hasta la M entre una y uno lo hizo en uno de sus envites. «Cuenta el viejo Herodoto que, vituperados unos soldados egipcios por haber pasado a servir a otro pueblo, e invocándoles el nombre de la patria, contestaron señalando sus partes genitales: “Donde va esto, va la patria”».

¡Ah! ¿¡Que no lo entendéis!? Así os pasa

Miré los muros de la patria mía…

La inteligencia es lo que les falta ¿o será a nosotros? Es saber lo que fuimos. Esa es la cuestión. No es la patria ni la matria, sino la no patria y la no matria.

¿Aún no os habéis enterado de aquello?: «Ardieron palimpsestos y códices…»

No habrá nada. De aquello. Nada quedará en pie.

No sé si aún nos queda la fiel infantería.

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

19 julio 2021

 

 

 

 

UN RECORRIDO POR LOS ÚLTIMOS AÑOS DE LA HISTORIA DE ESPAÑA Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

El capitán Juan Rodríguez Lozano (izquierda), junto a su nieto, el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero – ABC / IGNACIO GIL

Se cumplen 85 años del 18 de julio de 1936, una fecha que debería servir para llevar a cabo un análisis serio y desapasionado de nuestra reciente historia, un paso más como el ya dado por los españoles en la Transición. No es momento para enfrentamientos, ni con la violencia dialéctica siquiera, sino para estudiar y analizar lo que ocurrió y quizá, dada la actualidad política, analizar lo que ocurre en los momentos actuales.

El estudio científico de aquellos hechos se ve mediatizado por la gran pasión que todavía conlleva y le cuesta a la ciencia entrar de lleno para dar paso a la historia.

A partir de determinado momento se instauró en España la política de la venganza para lograr la victoria, incluso más allá de la política, incluso en lo militar, para invertir los resultados de las páginas escritas en los campos de batalla.

¿Por qué? No es difícil la contestación: el Poder. Lo es todo. Sobre la mente de los otros.

Digo todo, pero sobre todo se trata del dominio de la voluntad de cada uno puesta a disposición del poderoso totalitarismo. Creíamos que eso solo era posible hacerlo al dictado, en las dictaduras, y resulta que ahora estamos sometidos a una muy sutil: la imposición de las ideas, las suyas, las de los que quieren volver a la lucha en nombre del progresismo y ello para implantar sus ideas difusas que esconden doctrinas totalitarias. Para ello previamente han de renovar el enfrentamiento. Se ha dado un giro histórico sorprendente y la convivencia en paz y armonía se cambia por la idea más progresista que España ha conocido desde los Reyes Católicos: la destrucción de la unidad de España a base de reinterpretar la historia y hacer un manual de campaña contrario a la verdad.

Se preguntarán: ¿Qué tiene que ver esto con los 85 años del comienzo de la guerra civil? Trataré de explicarlo.

El enorme paso dado en España en el periodo conocido como Transición pudo hacerse gracias a una generosa contribución de muchos de los protagonistas de aquel conflicto; gente enfrentada, incluso violentamente, que recapacitaron alrededor de una idea de unidad, convivencia y futuro en paz, con las lógicas diferencias de pensamiento y proyecto para su patria España. Pero eso unía a todos: España. La Corona en necesaria y generosa actitud asumió ese concepto intangible y superior del símbolo de la unidad que proyectaba un futuro en común junto a las naciones del mundo en una lucha casi única y en cierto sentido épico por la igualdad y la unión de los pueblos. La soberanía popular simbolizada en la Corona, escrita en la Constitución.

Esa era la voluntad de España, ese era el futuro para los españoles, esa era el proyecto de los que años atrás habían estado enfrentados y peleados hasta el extremo. Se acabaron las trincheras y las pugnas violentas por las ideas. Que cada cual defienda la suya sin volver la vista atrás nada más que para recoger a los rezagados y animarles a sumarse al proyecto.

Todo iba viento en popa, España crecía, era respetada en el ámbito internacional, casi envidiada, no había nación donde no se hablase de España. Se vivía en continuo progreso camino de la igualdad completa. Solo la sombra mortal del terrorismo de la ETA perturbaba el paso firme de España. Los asesinos rondaban las madrugadas junto a las ratas de las alcantarillas esperando el amanecer para matar y embriagarse de sangre inocente. Otro peligro latente se cernía sobre España y que no todos percibían en aquellos momentos. Mientras allí se recogían las nueces, los separatistas catalanes, agazapados, esperaban su tiempo y manera para recoger las suyas. ¡Que pocos se dieron cuenta!

Caminaba España, despacio, segura, con héroes anónimos y muchos sacrificios, pero firmes y conocedores de por dónde y a dónde debíamos llegar.

Un fatal día, 11 de marzo de 2004, una tragedia asoló la capital de España, enmudeció a España, nubló el futuro de España. ¿Qué pasó en aquellos trenes? ¿Por y para qué? ¿Quién? No lo sabemos ni lo sabremos nunca.

Sí sabemos que aquel día era el último de la Transición. Fin de la paz. De nuevo volvía el enfrentamiento.

La conversación lo dice todo. Recuerden.

Febrero del 2006. Zapatero, presidente del Gobierno de España después de aquel trágico e inexplicable 11M, no asiste al III Congreso Internacional sobre Víctimas del Terrorismo celebrado en Valencia. No es baladí.

Al poco tiempo se reúne con algunas de las víctimas. El detalle de la conversación con María Jesús González, la madre de Irene Villa, descubre el proyecto de Zapatero.

—Mi hija me sigue haciendo la misma pregunta que cuando era una niña: «Mamá, ¿por qué nos ha pasado esto?». Póngase en mi lugar.

—Estoy ya en tu lugar porque a mí me mataron a mi abuelo —respondió el presidente.

Zapatero abría la caja de los horrores. Adiós a la Transición. Empezaba de nuevo la guerra civil. La de los abuelos, que tenía continuación en sus nietos.

Después empezaron a formarse los bandos, y las bandas. Después siguió la cuenta de los muertos, a la cara, a recordar las cunetas. Después los terroristas de la ETA pasaron a ser hombres de paz, respetados senadores y congresistas, a cobrar sus crímenes en subvenciones, coche y sueldo oficial: el triunfo de las pistolas. Amparados bajo la ley.

Se hizo ley, una nueva ley para el enfrentamiento. Adiós a la Transición.

La ley de la vuelta atrás, la mirada atrás, la ley de las trincheras, de nuevo Madrid, el Norte, el cinturón de Hierro, Belchite, Brunete, Teruel, el Ebro. Ochenta años de retroceso, disparos cargados de emociones para volver al enfrentamiento.

Tenían que volver a la guerra.

La del terrorismo también: sus franquicias al poder.

La del separatismo: sus burgueses dirigentes al poder.

La del socialismo caballerista: sus alumnos desventajados al poder.

España se detuvo. Arruinada económicamente, llegó un registrador de la propiedad a firmar su defunción y vender en saldos la herencia. Nos quitó lo poco que teníamos, la calderilla de la esperanza.

La Transición fue juzgada y condenada para siempre. Los culpables señalados por el dedo inquisidor; entre ellos el símbolo: la Corona.

Temblaron las estructuras de la forma de Estado.

Ni el paro, ni la desestructuración de España, ni vaciarnos los bolsillos, ni el autoritarismo de los dirigentes, ni el sectarismo, ni la corrupción, nada pudo con ellos.

Vacunados por el registrador y su equipo, llegó de nuevo el despliegue de las fuerzas de aquel recuerdo: «Estoy ya en tu lugar porque a mí me han matado a mi abuelo».

Mejor desplegadas, más fuertes y seguras.

Un equipo engrasado, con una organización que despliega en segundo escalón una estructura muy bien configurada, apoyos internacionales de dudoso origen, elabora una orden de operaciones a la que nadie es capaz de plantarle cara. Enfrente no queda nada ni nadie. Divididas las fuerzas, la derecha no llega a un acuerdo, mientras la izquierda cada vez se reafirma más en sus postulados. Las Instituciones desaparecen en una espesa niebla de leyes, decretos y dictámenes. El Poder lo puede todo.

Trabajan en una nueva cultura después de haber renunciado a España. Tardará. Será un proceso lento y costoso, habrá retrocesos y baldías esperanzas nuestras, pero está sentenciado.

Ese es el resumen y el futuro que nos traen después de 85 años y una Transición. Una España rota, resquebrajada por el separatismo que no ha perdido el tiempo. En la española Cataluña se recoge cosecha de muchos años de

Para echarse a temblar.

Un recorrido de 85 años demasiado costoso y que en ningún caso nos merecemos cuando hicimos una limpia y esperanzadora Transición.

¿Por qué nos ha pasado esto? Nos lo preguntamos todos.

Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Blog: generaldavila.com

5 julio 2021

 

 

 

 

 

 

UNA SOLA BANDERA, UN SOLO ABANDERADO Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Indulto sí, indulto no, ¿qué más da? Llegar llega, quejas, concentraciones, pero como siempre tarde y desigual. Tarde porque ya no hay marcha atrás. Esto se les acaba y quieren rematar España antes de que le quede un halo de vida. Espero que el tiempo de la historia dicte el veredicto que les corresponde a personajes como José Luis Rodríguez Zapatero y Pedro Sánchez Pérez Castejón. Dudo que aprobasen el test mínimo de cultura general o social. No es un insulto ni una apreciación subjetiva, sino el sufrimiento de España. Era la apuesta de estos personajes nefastos para España y la llevan a cabo con rigor matemático: acabar con la nación y crear la gran vulnerabilidad de Europa, su flanco sur, el culo al aire, culo pajarero; ellos a la historia de Vellido Dolfos. La forma de Estado pasará por Cartagena con Antonete, por la puerta grande abierta por la pareja José Luis/Pedro.

Indulto no es la palabra que une, sino que desune a España. El pasaporte para delinquir desde el Estado. Una obra teatral que escenifica a lo que hemos llegado sin importarle un bledo la mayoría ni a la mayoría.

En la Plaza de Colón no habrá unidad en lo personal y ni siquiera en las formas. Ese es nuestro problema, que siendo muchos lo mismo y los mismos, hay quienes quieren ser gallos de corral y encabezar su persona más que su nación.

El 4 de mayo en Madrid fue el inicio de la esperanza, pero ya se están guardando muy mucho de que no sigamos al abanderado.

El domingo habrá que estar en Colón y me temo que la asistencia será, una vez más, la escenificación del canto del cisne, el llanto por la muerte de España.

Solo se me ocurre que habrá que recuperar la unidad de la Patria perdida. Acudir a acuerdos con los pretendientes no es solución. Llevan tiempo comiendo y bebiendo, holgazaneando y delinquiendo sin que nadie se oponga. Ella lleva tiempo hilando y deshilando, prolonga su agonía, espera y desespera, pero el tiempo se acaba.

Eumeo es el más pobre de nuestros habitantes, cría los puercos grasos para que otros se los coman. Es el príncipe de los porqueros y el único fiable que te puede acompañar hasta la solución.

Mientras esperan el momento de la elección, que ninguno quiere que llegue, desbaratan la nación, comen y beben, y se reparten los beneficios.

Odiseo está a las puertas y el porquerizo es el único en quien confiar.

Hoy es aún peor. No queda nada más ni nadie más.

Ni el padre se entiende con el hijo, ni los hermanos, ni hay parentesco que piense más allá.

España es quien necesita el indulto de la pena impuesta: una separación a la que ha sido condenada por sus propios hijos. Difícil solución cuando entre todos escondemos la bandera que porta el abanderado.

Este es el momento del último combate: un abanderado y una sola bandera.

Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Blog: generaldavila.com

9 junio 2021

¿CONTRA EL INDULTO? MUCHO MÁS: LA UNIDAD Y LA PERMANENCIA DE ESPAÑA Rafael Dávila Álvarez

No es solo el indulto. Es más; y lo peor: es visceral.

El problema que se plantea con esta más que probable posible decisión de indultar a los delincuentes además de su dudosa legitimidad y legalidad es que nace de un sentimiento de poder erróneo que se aproxima al tono chulesco de «aquí mando yo», algo que no es que se atisbe, sino que se muestra tan claro como los amaneceres de mayo.

Órdago a la soberanía, desintegración territorial y ataque al articulado de la Constitución donde habla de unidad, integridad territorial y soberanía.

Todo un golpe de Estado Institucional, así como suena. Porque el indulto es nada comparado con lo que encierra. Quítense la máscara de los ojos y vean. Que los delincuentes salgan o no de la cárcel no es el problema. Vayamos al fondo de la cuestión.

Aquí de lo que se trata, lo que trata el señor «Sánchez y derribos» es institucionalizar el golpe de Estado, legalizarlo, en definitiva que desaparezca el delito de sedición y puedan llevar a cabo la destrucción de España a base de separarse de la nación española de manera legal. Es decir una bomba en la línea de flotación ni siquiera de la Constitución, sino de la Nación.

No vayamos por ahí con el cuento del no al indulto y tan contentos quedemos, porque nos la están colando por toda la escuadra. Lo que se está gestando va mucho más allá del indulto, va contra la nación: España.

La Constitución puede decir lo que quiera que «Sánchez y derribos» harán lo que el Poder les ha permitido. Rizan el rizo y consiguen la trinidad política: los tres poderes en uno.

Detrás de todo este movimiento está el final: cambiar la ley y que esta ampare al separatismo.

Será el primer paso. Después vendrá el País Vasco, ahora expectante, y no sé incluso si quedará la Castilla de Isabel, Aragón de Fernando, y algo más de nuestra querida España.

La convocatoria de la plataforma Unión78 convocada para el día 13 de junio en contra de la concesión de los indultos a los condenados por el proceso independentista es necesaria, ahora más que nunca, pero no olvidemos que lo que está en juego no es la cárcel —si o no— de unos delincuentes, sino la unidad de España, España como nación. El resto son monsergas y tapados.

Cuidado porque además «Sánchez y derribos» tienen prisa porque saben que el 4 de mayo fue el principio del fin de su poder, pero antes quieren acabar con la nación española, demostrarnos que él es el Poder y se llevará puesto a quien se le interponga. Sea quien sea.

Él es el Estado, eso sí, un estado sin nación.

No es el indulto, es mucho más.

Conviene recordar las palabras del Rey, ya lejanas, del 3 de octubre de 2017.

Dijo el Rey:

«Estamos viviendo momentos muy graves para nuestra vida democrática. Y en estas circunstancias, quiero dirigirme directamente a todos los españoles. Todos hemos sido testigos de los hechos que se han ido produciendo en Cataluña con la pretensión final de la Generalitat de que sea proclamada −ilegalmente−la independencia de Cataluña.

Desde hace ya tiempo, determinadas autoridades de Cataluña, de una manera reiterada, consciente y deliberada, han venido incumpliendo la Constitución y su Estatuto de Autonomía, que es la Ley que reconoce, protege y ampara sus instituciones históricas y su autogobierno.

Con sus decisiones han vulnerado de manera sistemática las normas aprobadas legal y legítimamente, demostrando una deslealtad inadmisible hacia los poderes del Estado. Un Estado al que, precisamente, esas autoridades representan en Cataluña.

Han quebrantado los principios democráticos de todo Estado de Derecho y han socavado la armonía y la convivencia en la propia sociedad catalana, llegando ─desgraciadamente─ a dividirla. Hoy la sociedad catalana está fracturada y enfrentada.

Esas autoridades han menospreciado los afectos y los sentimientos de solidaridad que han unido y unirán al conjunto de los españoles; y con su conducta irresponsable incluso pueden poner en riesgo la estabilidad económica y social de Cataluña y de toda España.

En definitiva, todo ello ha supuesto la culminación de un inaceptable intento de apropiación de las instituciones históricas de Cataluña. Esas autoridades, de una manera clara y rotunda, se han situado totalmente al margen del derecho y de la democracia. Han pretendido quebrar la unidad de España y la soberanía nacional, que es el derecho de todos los españoles a decidir democráticamente su vida en común.

Por todo ello y ante esta situación de extrema gravedad, que requiere el firme compromiso de todos con los intereses generales, es responsabilidad de los legítimos poderes del Estado asegurar el orden constitucional y el normal funcionamiento de las instituciones, la vigencia del Estado de Derecho y el autogobierno de Cataluña, basado en la Constitución y en su Estatuto de Autonomía.

Hoy quiero, además, transmitir varios mensajes a todos los españoles, particularmente a los catalanes.

A los ciudadanos de Cataluña –a todos− quiero reiterarles que desde hace décadas vivimos en un Estado democrático que ofrece las vías constitucionales para que cualquier persona pueda defender sus ideas dentro del respeto a la ley. Porque, como todos sabemos, sin ese respeto no hay convivencia democrática posible en paz y libertad, ni en Cataluña, ni en el resto de España, ni en ningún lugar del mundo. En la España constitucional y democrática, saben bien que tienen un espacio de concordia y de encuentro con todos sus conciudadanos.

Sé muy bien que en Cataluña también hay mucha preocupación y gran inquietud con la conducta de las autoridades autonómicas. A quienes así lo sienten, les digo que no están solos, ni lo estarán; que tienen todo el apoyo y la solidaridad del resto de los españoles, y la garantía absoluta de nuestro Estado de Derecho en la defensa de su libertad y de sus derechos.

Y al conjunto de los españoles, que viven con desasosiego y tristeza estos acontecimientos, les transmito un mensaje de tranquilidad, de confianza y, también, de esperanza.

Son momentos difíciles, pero los superaremos. Son momentos muy complejos, pero saldremos adelante. Porque creemos en nuestro país y nos sentimos orgullosos de lo que somos. Porque nuestros principios democráticos son fuertes, son sólidos. Y lo son porque están basados en el deseo de millones y millones de españoles de convivir en paz y en libertad. Así hemos ido construyendo la España de las últimas décadas. Y así debemos seguir ese camino, con serenidad y con determinación. En ese camino, en esa España mejor que todos deseamos, estará también Cataluña.

Termino ya estas palabras, dirigidas a todo el pueblo español, para subrayar una vez más el firme compromiso de la Corona con la Constitución y con la democracia, mi entrega al entendimiento y la concordia entre españoles, y mi compromiso como Rey con la unidad y la permanencia de España».

¡Tantas cosas, tanto, decía el Rey!

Decía el Rey: « Hoy la sociedad catalana está fracturada y enfrentada».

Majestad, después de cuatro años de Vuestras palabras quién está fracturada y enfrentada no es la sociedad catalana, sino la española.

Manifestémonos por el compromiso de la unidad y la permanencia de España. Eso es con lo que pretenden acabar.

Además con toda la chulería de la que es capaz solo «Sánchez y derribos».

Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

2 junio 2021

 

LA BATALLA DE MADRID, LA DE LA LIBERTAD (Ayuso al mando) Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

El que no ha percibido el olor a pólvora y no ha escuchado el silencio de los cañones de la traición no podrá entender lo que está sucediendo en España. La marea roja pretende viciar el sistema y hacerse cargo del pensamiento: poseer (entendido como dominio o sometimiento a su voluntad). A usted, a mí, a todos. Es una guerra y la batalla de Madrid es la clave estratégica. Inicialmente la perdieron y desde entonces los cónclaves para el cerco no cesan. La guerra es el reino del engaño y ahora se descubre al alevoso y su emboscada.

Decía Sir Arthur Wellesley, duque de Wellington, que toda su vida había discurrido intentando adivinar lo que había del otro lado de la colina. Guerra y política es lo mismo. Al otro lado siempre está el engaño y la apariencia. Adivinarlo es la diferencia entre victoria o derrota.

Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, general jefe del Ejército del Centro, ha jugado su baza estratégica y lanza su ataque por la derecha. Al que no le guste que espabile y aprenda, porque alguno ha sido, también, atacado sin haberse enterado. Las alas de los ejércitos, sus flancos, deben ser protegidos y conviene evitar el ataque frontal. Recurrir a la maniobra es un arte no al alcance de cualquier general.

Ciudadanos ha pactado en secreto, a traición, con alevosía y despropósito, y lo ha hecho en la huerta de Sora mientras fuera estaban en Babia.

Quizá sea este el momento más importante de la democracia en España: la batalla por la libertad. Las piezas van encajando y Madrid marcará el camino y el lugar que nos espera.  Si ustedes piensan que el Gobierno actual de España es libertad: ¡adelante! Si piensan que no: ¡enhorabuena! La presidenta de la Comunidad de Madrid se ha apercibido del reto y se ha puesto el uniforme de combate dispuesta a dar la batalla de la libertad.

Es la hora de medir las fuerzas y que comience el combate de los grandes ejércitos y se retiren los aficionados. Es necesario apuntarse a este Ejército dispuestos a dar la batalla y, cada uno desde su puesto, cumplir con el deber hacia nuestras convicciones, historia y tradiciones, atacadas y violentadas aprovechando el letal sueño de la pandemia. No debemos conformarnos con ser meros testigos presenciales de los acontecimientos, sino ser actores de la batalla y empuñar nuestras armas. Hay que alistarse y sentir de cerca el fragor de las armas y distinguir el origen de los fuegos.

Me vienen a la memoria dos párrafos de la Anábasis que someto a su consideración:

«Sin jefes no se puede fraguar nada bueno ni útil en ningún terreno, y desde luego que menos que en ningún sitio en la guerra».

Creo que este Ejército está muy bien mandado y antes de que llegue el momento de lamentarse «Dejen de pensar únicamente en lo que les puede pasar y piensen en lo que pueden hacer».

Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

11 marzo 2021

Blog: generaldavila.com

2021. NO PERDAMOS LA COSTUMBRE DE SER: ESPAÑOL Rafael Dávila Álvarez

Al que más y al que menos el comienzo del Año Nuevo le sugiere adivinar el futuro y desearse lo mejor. Este día 1 pasan por nuestras cansadas mentes, de la larga noche dejada atrás, pensamientos de esperanza y presagios.

En ello estaba; haciendo calendarios. He visto el año 2021 como una larga cuesta a subir; lenta y preocupante. Un camino recto pero en pendiente, con un final que se hace inalcanzable. Hay olivos, campos yermos, trigos y cebadas; praderas de primavera, higueras, las viñas y almendros; hay golondrinas y palomas, puede que confunda la avutarda con los sisones, y hay ave frías con plumero en la cabeza. Liebres y conejos, zorros, lejos se oyen los lobos. El cuco y la perdiz que canta, el mochuelo se esconde, y el águila hambrienta, un augur, escudriña sobre el cereal. Hay verdes montañas y orillas broncas, junto a playas largas y frías. Nubes y azules inmensos, tórridos días también, y nieves cercanas. Es todo un contraste España. Tengo un amigo inglés que ayer me dijo: «Me he acostumbrado a España y ya no me voy». No dice que le gusta, sino que se ha acostumbrado. Es un matiz digno a tener en cuenta. España acostumbra.

Hay que acostumbrarse a las cuestas que en España son abundantes. Solo es necesario aceptar el reto que plantea el esfuerzo.

Nos dice Heródoto que  Píndaro enseñaba que la costumbre es la reina del mundo.

La última columna de César González-Ruano la tituló La Costumbre y en ella decía: «Voy creyendo que todo reside en la costumbre. Y que, muchas veces, la muerte puede consistir en ir perdiendo la costumbre de vivir». Ese día murió con su columna cerrada.

No sé por qué he empezado el año con el pensamiento puesto en la pérdida de las costumbres, la más importante: nuestra forma de ser español. He mirado atrás,  — ¿quién no lo hace al empezar un año nuevo?— y me ha entrado cierto temblor al volver a leer aquella columna.

La costumbre de ser español va arrinconándose y da paso a ciertas novedades que no son tales, sino oposición a lo que a base de tiempo y generaciones ha creado nuestra cultura: la española.

Figura en los tratados de maldad que desarrollan repeinados inútiles y vanidosos gobernantes que maneja el ventrílocuo.

Ahora el camino en cuesta pretende nuestro cansancio de ser español; buscan que perdamos  la costumbre hasta darle muerte a lo español.

Y se hará costumbre…, pero yo jamás podré dejar de serlo. Con todo lo que conlleva, que puede que sea hasta el renuncio a serlo. Ellos lo llevan en su desgracia. Para otros, entre los que me incluyo, sería como ir perdiendo la costumbre de vivir.

Modernidad. «¿Cómo decir a este mundo que es un viejo? / No recuerda haber vivido nunca».

Preparémonos para el camino, la cuesta arriba, entre jaramagos y amapolas a pesar de los campos yermos… «Y, a veces, reluce el mundo ciertamente».

Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

1 enero 2021

 

NO PIENSE. OTROS LO HACEN POR USTED. Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

No a través de ningún partido político. Si alguno se apunta que se ponga a la cola, nunca en cabeza.

No se trata de hablar en las urnas. El resultado es patente.

En España hubo una Guerra Civil que finalizó hace 81 años. Siguió un Régimen autoritario que terminó hace 45 años. Hubo una Transición que creímos ejemplar y definitiva. Ahora unos personajes confusos, impenetrables, con la maldad como bandera, José Luis Rodríguez Zapatero (+) y Pedro Sánchez (+), resucitan el hacha de guerra, llevándonos de nuevo al enfrentamiento civil, sembrando el odio y la revancha.

Ley de Memoria Democrática llaman a la ley del enfrentamiento que lleva la semilla del odio en su interior.

Cuando deberíamos estar unidos frente al dolor por los muertos, preocupación por la pandemia y sus consecuencias, nos encontramos con el señuelo de la guerra.

Hablo de la próxima, muy próxima, aprobación de la Ley de Memoria Democrática (continuación de la ya conocida como Ley de Memoria Histórica) que es un ataque flagrante a la libertad. Si aceptamos este recorte de libertades preparémonos para la esclavitud política.

Libertad de pensamiento, de expresión, de prensa, de información, de imprenta, de culto, de sentimiento, de reunión, de ideología, de asociación, de movimientos, de recuerdo, de estado de ánimo, de cátedra, de conciencia, de enseñanza, de espíritu. Libertad que se va con la flagrante dictadura actual que encadena con eslabones separatistas, terroristas y guerracivilistas.

¿Qué hacer?

Tengo la seguridad de que hay millones de personas que tienen algo que decir y están en contra de que se siga hurgando en esta profunda herida, que quieren olvidar, no avivar viejas rencillas, y otros muchos que miran con interrogante estupor un enfrentamiento que no pueden entender.

Los menos (¿o los más?), han tragado el anzuelo de un relato bien construido porque el fabricador conoce las premisas para su éxito: simplicidad de argumentos, apatía de los que lo reciben, mayoría parlamentaria extremista en sus planteamientos y tibieza del enemigo político, que calla y asume con su conocido complejo y comodidad; y sobre todo mentir con la grasa del victimismo que es el arte de la credibilidad.

¿Qué hacer? Estructurar la indignación bajo un partido político no es la solución. La sociedad civil debe tener más poder que los repartos o cuotas políticos, no siempre representantes de la soberanía popular.

¿Qué hacer? Unirnos contra la barbaridad de ley que proponen. No es el huevo sino el fuero.

¿Cómo? ¿Quién nos une? ¿Para qué?

España tiene los mejores juristas, magistrados, jueces, abogados, diplomáticos, catedráticos, profesores, filósofos, escritores, periodistas… que son capaces de aunar voluntades, no en una manifestación que se disuelve y ahí queda, poco más, sino más allá. Eso buscamos, a esos buscamos, a los que nos puedan unir sin matices políticos. Es necesaria una acción más contundente, algo que tenga consecuencias jurídicas o políticas -sobre todo públicas-, imponer un relato ganador y creíble, una acción metódica, diaria, constante práctica. Los medios están en manos del poder económico-político y ninguno encabezará una acción conjunta contra este ataque a la libertad. Quedan muy pocos con las manos libres y limpias. A los pocos que quedan habrá que llamar.

Si repasamos el número de Asociaciones, Fundaciones, y sucedáneos, que defienden lo mismo, encontramos que hay cientos, pero todas desperdigadas, cada uno a lo suyo, en algunos casos hasta enfrentados; siendo y pensando lo mismo. ¿Es que no es posible unirse en aras del mismo fin?

Que España hable y lo haga a través de la Sociedad Civil, con mayúsculas.

Tenemos ahora la oportunidad de hacerlo, de intentarlo al menos, alrededor de una idea: la libertad.

No dejar que nos impongan una ley arbitraria que recorta al pensador, al escritor, al opinador, al historiador, al ciudadano. Que nos enfrenta y miente. La mentira y el odio es lo que trae escondida esta ley, un arma peligrosa y con espoleta a tiempos.

Unirnos cada día, escribiendo, editando, reuniéndonos, opinando, conferenciando, manifestándonos, argumentando. Relatando.

Es el momento de esgrimir el NO. No al chantaje emocional que nos ha llevado al control legal que nos quieren imponer. NO.

¿Para qué tenemos un Tribunal Supremo y un Constitucional? ¿No hay delito en este proyecto de ley? Parece que lo que propone un Gobierno y apoya una mayoría ya es ley; y se equivocan. Los que deben resaltar esa equivocación se tiran al suelo en el Congreso. Esta es la situación.

Este es un humilde blog que lleva algunos años luchando por España y sus Fuerzas Armadas. No tenemos fuerza ni llegamos allí donde nos gustaría. Fabricamos ideas y luchamos por ellas. La primera de ella es España en libertad. Llevo ya demasiado tiempo, demasiado, que después de terminar de escribir me pregunto: ¿Para qué?, ¿y qué?: nada. Nada.

¿Quién da el primer paso?

Me pido turno para velar la primera llama de la indignación serena.

Les pido solo opinión y les pregunto: ¿Qué hacer?

Está en peligro la Libertad. Nos imponen el pensamiento único.

No piensen; otros lo hacen por usted. Comprendo que les guste, a algunos. Es más cómodo no tener que pensar.

No le echen la culpa a Sánchez ni a Catedrales. La culpa es de cada uno de nosotros. ¿Qué no quieres taza? Taza y media. Eso funciona aquí.

No seamos gilipollas. Luego ya… Decía Mingote. Exactamente eso.

Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

22 septiembre 2020

Blog: generaldavila.com

ORDEN CERRADO A LAS ÓRDENES DE SÁNCHEZ: ¡IZQUIERDA! ¡MAR! Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Las falanges macedonias requerían de una disciplina y entrenamiento que permitiera ese invencible choque sin desmoronarse en sus movimientos. Cualquier formación cerrada exige orden, que deriva de la instrucción. Es el orden cerrado, todavía practicado en todos los ejércitos del mundo. Son formaciones compactas muy sólidas y fáciles de mandar una vez que todos los formados conocen las voces de mando. No hay iniciativa ni nada que pensar. Se ejecuta el movimiento al unísono y eso es todo.

Se fusiona una Caja de Ahorros, la de Madrid, luego llamada Bankia, con el Banco catalán, toma el nombre de La Caixa, que debe ser algo así como La Caja, pero en catalán. Convertido en uno de los mayores bancos del mundo, el mayor de España, ¿español?, pero con el nombre en catalán. ¿Quién hace caja? He ido inmediatamente a dar de baja mi ridícula cuentecita.

Messi se va pero no se va. Le ha llegado el aviso. Esto no es un club de fútbol. ¿Qué te has creído? Messi se queda. Nada de rupturas cuando el proceso está en marcha.

Empiezo a pensar mal en esto del covid. Empiezo a dudar y a creerme lo mínimo. No son de fiar quienes nos guían. El Pretendiente, Sánchez, va a Sol, se hace la foto, sin renunciar al machito, al salir transmite el mensaje a los suyos: <<A esta ni agua. Madrid es nuestro>>. Protagoniza la traición tras aparentar negociación. Siempre es igual.

En la Moncloa surge la alarma: los jueces van a inhabilitar a Torra. Artillería contra la Zarzuela. Aviación contra los jueces.

Nula información. Los españoles estamos en el biberón de la democracia. ¿Qué sabemos? Es lo más parecido al Área de Brodmann o al Área 51.

Todo responde a un complejo fenómeno-movimiento.

<<Cuando se hallaba el mundo a punto/de que el prodigio sucediese…>>. Se lo oí a José Hierro un día que hablaba con una Reina, solos, tras una puerta que gemía.

No es posible que la gente sueñe. Hay que acabar con la economía, echarlos de sus trabajos, arruinar a las empresas, ensalzar al Estado de ubres llenas para quien obedece.

El coronavirus ayuda, y mucho, para acabar con las libertades, ¡qué digo!, con la Libertad: esposas en las muñecas y mordaza. Han inventado eso de atontizar, que es fabricar tontos.

Los objetivos están diseñados y cuentan para su logro con la pandemia y la parálisis de voluntades:

—Independencia de Cataluña.

—Independencia del País Vasco.

—Federalismo.

—Fin de la Monarquía.

—República de corte bolivariano.

—Imposición del <<Relato>>, una historia escrita por ellos y una eficaz propaganda que quede impresa en el área de Brodmann (medios de comunicación).

Para todo ello, ya lo estamos viviendo, el comunismo socialista necesita empobrecernos, que la lucha de clases empiece por hacer desaparecer el escalón de sosiego que es la clase media; una dependencia total del estado, a pesar de que la deuda pública nos hundirá como nación; eso les da igual.

Seremos pobres, pero tendremos siempre a Sánchez, Zapatero, Ábalos, Monedero, Echenique, Iglesias, Montero, Torra, Rufián, incluso a Otegi y más.

Todo y entre todos han urdido el plan. Son herramientas del neocomunismo ensayado en España.

Una mezcla de la que nos están dando a beber, a poquitos, y que servirá de vacuna contra el pensamiento libre y la verdad objetiva.

El diagnóstico es de máxima gravedad y las causas de la enfermedad son una derecha llena de protagonismos en la que unos no encuentran su lugar y otros montan su polis.

Me voy a permitir dar un consejo a quienes creen estar en política defendiendo la unidad de España y su historia, junto a la Constitución. Tucídides, que no es nuevo en estas lides, nos servirá:

<<La fórmula más eficaz para que un Estado viva al margen de toda inquietud consiste en no tener que arrepentirse nunca de haber favorecido al adversario>>. Culpables por omisión. Mucho de lo que arrepentirse.

En España el adversario es ese que ahora gobierna con una política de imposición ideológica sobre una política de desarrollo.

Cada mañana el ciudadano español se levanta al grito de: ¡Izquierda! ¡Mar!

Y obedecen las conciencias okupadas.

Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

28 septiembre 2020

Blog: generaldavila.com